domingo, 31 de enero de 2010

Smile me... [Cap. 4]

Capitulo 4

Al día siguiente Chinen despertó más emprano de lo normal, se alistó para ir a la escuela y salió de su casa sin tomar el desayuno, y es que era tan temprano que su madre ni siquiera se había despertado, pero eso no le importó, estaba tan ansioso por ver a Takaki que no le importaba comer.
Mientras caminaba por la calle, casi no había gente, eso era de esperarse, era muy temprano, así que mirando su reloj sonrió torpemente, y una idea cruzó por su cabeza.
-Si me doy prisa llegaré a tiempo...-
Se dijo en voz baja mientras comenzaba a correr, llegó a la estación y subió al tren, unas cuantas estaciones pasaron y bajo del vagón, esa no era la estación para ir a la escuela, era muy temprano para llegar a clase, así que conservando aquella sonrisa, caminaba a paso firme.
Después de unos minutos al fin había llegado, recordaba a la perfección el camino, estaba de pie frente aquel edificio, miró hacia arriba y después entró, minutos después estaba frente a la puerta, y sin esperar un segundo más tocó el timbre.
Esperó unos segundos y no hubo respuesta, pego su oreja a la puerta y no escuchó ningun ruido.
-¿Seguirá dormido?-
No estaba muy seguro de lo que hacía, pero no tenía ganas de dudar, así que sin perder más tiempo intentó abrir la puerta, para su suerte estaba abierta, al momento de lograr girar la perilla se sintió muy afortunado, pero después muy enojado.
"-¿Como se atreve a dejar la puerta abierta? Que irresponsable!"-
Pensó al mismo tiempo que entraba, solo había pasado una noche y sentía que había pasado mucho tiempo desde que había estado en aquel departamento.
Silenciosamente dejó sus cosas en el sillón, después caminó sigilosamente hacia la habitación, abrió lentamente la puerta y ahi estaba, completamente dormido, miró su reloj, era de esperarse que aún siguiera dormido, es que de verdad que era muy temprano, pero eso no le importó, así que cerró lentamente la puerta para no hacer ruido, y bastante entusiasmado se acercó a la cocina.
-Ahora es mi turno de demostrarte lo bueno que soy cocinando, no me vencerás tan fácilmente-
Murmuró en voz baja mientras se quitaba el sueter, dejandolo en una de las sillas del comedor, curiosamente aquel comedor solo tenía dos sillas, pero para Chinen así estaba más que perfecto, así que sin tener más tiempo que perder, se puso a cocinar lo que sería el desayuno perfecto.

Mientras se encontraba en un sueño muy profundo, un olor bastante agradable comenzó a despertarlo, al mismo tiempo que le abría el apetito, segundos después su despertador comenzó a sonar escandalosamente, entonces logro despertar por completo, al sentarse sobre la cama pudo escuchar un ruido extraño.
-Pero que... ¿Hay alguien...?-
Se dijo en voz baja mientras se ponía de pie y se acercaba a la puerta, lentamente la abrió y pudo percivir mejor un aroma delicioso.
Un poco temeroso, siguió avanzando hasta llegar a la cocina, se asombró por completo al ver sobre la mesa un par de platos con sus respectivos cubiertos y vasos con jugo.
Al preguntarse quien sería el responsable de tal acto, dirigió su mirada hacía una de las sillas y reconoció aquella mochila, extrañamente por dentro se sintió aliviado, y un sentimiento realmente cálido lo invadió por completo.
Instantes después apareció Chinen dispuestó a servir lo que parecía el desayuno.
-Buenos días Takaki-
Saludó Chinen muy alegre mientras servía la comida en los platos.
-¿Qué haces aquí? ¿Como demonios entraste?-
Takaki hizo su mejor esfuerzo por parcer molesto, aunque en el fondo no se sintiera asi.
-Bien... lo que hago aquí es preparar el desayuno, y entre aqui porque dejaste la puerta abierta, ¿Alguna otra pregunta?-
Dijo Chinen con tranquilidad mientras tomaba asiento.
-¿Quien te dio permiso de entrar?-
-Crei que simplemente te sentarias y dejarias de preguntar, pero en fin, ya te dije que la puerta estaba abierta, asi que entre-
Takaki observo bastante serio a Chinen.
-Ahora, ¿Te vas a sentar o te quedaras toda la mañana ahi de pie?-
Sorprendido, Takaki observó la comida que había preparado Chinen, no podía negar que lucía realmente deliciosa.
En esos momentos comenzo a sentirse extraño, no sabía muy bien que era, solo estaba seguro que era un sentimiento cálido y agradable, así que sin más que esperar, tomó asiento y comenzó a comer.
-¿Que opinas? ¿Verdad que soy el mejor?-
Preguntó Chinen orgulloso.
-No esta mal-
Respondió friamente Takaki mientras continuaba comiendo.
Ambos terminaron de comer casi al mismo tiempo, aunque estaban en completo silencio, el ambiente no era nada desagradable, era una sensación extraña, Takaki comenzó a sentirse realmente bien por la presencia de Chinen, aunque se esforzaba demasiado para no demostrarlo, aunque de vez en cuándo su cuerpo lo traicionaba, en especial su rostro, el cual no podía evitar sonreir de vez en cuando, provocando así la radiante sonrisa de Chinen, de la cual estaba completamente seguro, que era completamente suya, a nadie más le sonreía de esa forma más que a el y eso, de cierta manera, era especial.

Después de esperar a que Takaki se alistara, ambos salieron rumbo a la escuela, en al camino, como de costumbre, el unico que no paraba de hablar era Chinen, pero Takaki ya estaba comenzando a acostumbrarse a la presencia de Chinen, por lo cual, poco a poco, comenzaba a mostrar más interés en las cosas que decía.
Al llegar a la escuela, Takaki se dió cuenta que muchas chicas murmuraban a sus espaldas, deseosas por saber por que alguién como Chinen no se separaba de el.
-Aqui nos separamos pequeño, solo no causes más problemas-
-¿Eh?-
Chinen estaba sorprendido, aunque el tono en la voz de Takaki era el mismo tono frio de siempre, aquellas palabras no lo eran, la forma en la que se había referido a el como "pequeño" le causaba un pequeño reboltijo en el estomago, normalmente se molestaba con todo aquel que lo llamase así, pero al escucharlo de Takaki, las cosas eran completamente diferentes, era agradable escucharlo.
-Nos veremos en el almuerzo-
Le dijo Chinen con una radiante sonrisa y ligeramente sonrojado, esto también ruborizó a Takaki, el cuál para ocultar su nerviosismo solo dijo.
-Ya te dije que eso no funciona conmigo-
Y dicho esto, se marchó rumbo al salón de clases, Chinen tomo el camino contrarió ya que los salones de primer grado estaban por un camino diferente a los de tercero.

Al entrar al salón fue bien recibido, como de costumbre, solo por Yabu.
-Takaki-kun, buenos días, te vez de muy buen humor esta mañana-
Dijo mientras señalaba el rostro de Takaki.
-Eso no es verdad-
Respondió mientras continuaba con su camino.
-Al parecer Chinen-kun esta haciendo un buen trabajo contigo-
-¿Ha?-
-Desde que son amigos has cambiado, puedo ver una extraña luz en tus ojos que me dice que ahora eres feliz-
Takaki se sorprendió ante tal comentario, y desviando la mirada solo dijo.
-No digas tonterias Yabu-
Y tomo asiento, dirigiendo la mirada hacia la ventana, Yabu solo sonrió ante la reacción de Takaki y se fue con sus amigos.

Por otra parte, en cuanto Chinen entró al salón, fue rodeado en cuestion de segundos por casi todas las chicas del salón.
-Chinen-kun ¿Estas bien?-
Pregunto una de ellas con voz chillona.
-¿Eh?-
Reaccionó sin comprender el por qué de la pregunta.
-¿Que te ha hecho Takaki-kun? ¿Te tiene amenazado cierto?-
-Podemos ir con la profesora y contarle que te esta molestando-
-Si Chinen-kun, no tengas miedo-
Todas las chicas comenzaron a hablar al mismo tiempo, eso comenzaba a desesperarlo, sin embargo no podía gritarles que lo dejaran en paz, aún tenía una imagen que proteger.
-Chicas... escuchen... chicas...-
Pero era inútil, no se callaban, y sin más remedio tuvo que gritar.
-¡¿Puedes callarse?!-
En ese momento todas se quedaron en silencio, observando muy sorprendidas a Chinen, jamás se imaginaron escucharlo gritar de esa manera, pero en cuenstion de segundos Chinen arregló la situación con una gran sonrisa y una dulce voz.
-No se a que se refieren, Takaki-kun y yo somos muy buenos amigos, así que me gustaría mucho que dejaran de hablar mal de el en mi presencia, ¿de acuerdo?-
Terminó mientras les guiñaba un ojo, provocando el suspiro de todas para que después aceptaran su petición.
"-Son realmente muy fáciles de manejar, niñas tontas!-"
Pensó Chinen mientras se dirigía a su asiento.

La mitad del día llegó increiblemente rápido, y sin más tiempo que perder, guardo deprisa sus cosas y caminó rápidamente rumbo al salón de Takaki.
Al llegar, se detuvo en la puerta y hecho un vistazo, todas las chicas al verlo comenzaron a murmurar cosas, parecían muy emocionadas al verlo ahi, pero a Chinen no le importaba, lo único que el buscaba era a Takaki, pero no lograba verlo por ningun lado.
"-¿En donde esta?-"
Se preguntó. De repente, una voz respondió a aquella pregunta, sorprendiendolo por completo.
-Si buscas a Takaki esta en su entrenamiento de futbol soccer, podrás encontrarlo en las canchas traseras, debe estar por terminar-
Chinen miró fijamente a la persona que le proporcionaba aquella información.
-Muchas gracias Yabu-san, iré a buscarlo-
Le dijo con una sonrisa.
-Me alegra que tu y Takaki sean buenos amigos, ahora el luce muy diferente-
Le dijo Yabu mientras sonreía. Chinen no respondió, solo sonrió un poco y se fue rápidamente hacia donde debía estar Takaki.
"-No sabía que jugaba futbol soccer... debío habermelo dicho-"
Pensó mientras se acercaba a las canchas.

Al llegar no había nadie.
"-¿En que parte se supone que debo buscarlo?-"
Se preguntó mientras caminaba desorientado, hasta que a lo lejos vió a un chico, parecía que era del equipo ya que llevaba un balón bajo el brazo, sin más, se decidió a acercarse para preguntarle.
-Diculpa, ¿Sabes en donde puedo encontrar a Takaki-kun?-
Aquel chicho lo miró extrañado, parecía muy sorprendido.
-Esta en los vestidores-
Respondió mientras le señalaba un edificio a lo lejos.
-Muchas gracias-
Dijo Chinen con una sonrisa y una pequeña inclinación, después comenzó a caminar rumbo a aquel lugar.
Mientras más se acercaba más al lugar, veía como muchos chicos salian, la mayoria en gupo, del lugar, pero por ningún lado veía a Takaki.
"-Debe estar vistiendose todavía-"
Pensó mientras se acercaba más.

Cuando llegó, se asomó timidamente al lugar, era un vestidor para chicos común y corriente, así que sin nada que temer, entró.
Caminó entre los pasillos, mirando curiosamente a su alrededor, ahi estaban todos los casilleros de los chicos.
"-¿Cuál será el de Takaki?-"
Pensó curioso, y después de caminar un poco más, se encontró con la persona que buscaba, justo terminaba de vestirse, estaba sentado poniendose los zapatos, emocionado por haberlo encontrado, Chinen se acercó a el sentandose a su lado.
-¿Listo?-
Takaki estaba sorprendido, no se imagino que Chinen fuera capaz de buscarlo, de hecho, estaba planeando verlo en la cafeteria.
-¿Que haces aqui?-
De nuevo ese tono frio en la voz, pero había algo diferente, ya que después de todo la presencia de Chinen no lo molestaba en lo absoluto.
-Vine por tí, si me hubieras dicho antes que jugabas futbol no hubiese tardado tanto en encontrarte-
Reprochó Chinen.
-¿Quien te dijo donde encontrarme?-
-Veamos... ah! No te lo diré-
Dijo mientras se reía un poco, ocasionando una expresión de curiosidad en Takaki.
-Como sea, no tengo por que decirte todo lo que hago-
-¿Por qué no? ¿Acaso no somos amigos?-
-No somos amigos, no quiero que seamos amigos-
Replicó molesto Takaki mientras se ponía de pie y tomaba sus cosas.
-Oh... entonces...-
Le dijo Chinen en voz baja, después lo tomó del brazo, el aún seguía sentado, por lo que fue facil jalar a Takaki, hasta que lo tuvo lo suficientemente cerca de su rostro para preguntarle.
-Entonces... ¿Que es lo que quieres que seamos?-
La mirada de Chinen era completamente seductora, al igual que su voz, Takaki estaba con la mente en blanco, el tener a Chinen tan cerca le provocaba un sentimiento extraño, de nuevo, un impulso comenzó a invadirlo, deseaba acercarse más al rostro de Chinen, miró un poco sus labios.... era algo tentador, pero entonces, reaccionó ante tal impulso, y antes de seguir acercandose más, se alejó bruscamente.
-No digas tonterias! Tengo hambre! Vamos!-
Y dicho esto, se dió media vuelta y comenzó a caminar, Chinen se quedo sentado unos segundos, estaba feliz por haber puesto a Takaki tan nervioso, esa sensación le agradaba bastante, después se puso de pie y alcanzó a Takaki.

Mientras comían su almuerzo Chinen actuaba como si nada hubiese ocurrido, en cambio, Takaki hacía un verdadero esfuerzo por evitar todo contacto visual con Chinen, el tan solo hecho de verlo a la cara le recordaba el acontecimiento anterior, y esa extraña sensación que sentía en el pecho no le gustaba en lo absoluto, y mucho menos aquellos impulsos, con este, era el segundo impulso que Chinen le provocaba pero que había logrado contener.
Después de comer, ambos se fueron a su respectiva clase, al entrar al salón, como era costumbre, fue recibido por Yabu.
-Takaki-kun, ¿Pudiste ver a Chinen-kun?-
-¿Eh?-
-Vino a buscarte y le dije que estabas entrenando, espero que no te moleste-
Takaki suspiró.
"-Ahora sé quien te dijo pequeño embustero-"
Pensó Takaki.
-No importa, gracias-
Y se dirigió a su lugar, Yabu estaba sorprendido, al parecer Takaki estaba agradecido con el por haberle dicho a Chinen donde encontrarlo, realmente estaba cambiando poco a poco.
Al comenzar las clases, no pudo concentrarse de nuevo.
"-¿Pero en que estara pensando ese pequeño? ¿Por qué siempre hace esa clase de cosas?"-
Pensaba mientras aparentaba escuchar lo que el profesor decía.

Al estar en clase, no dejaba de planear su siguiente movimiento.
"-Logré ponerlo un poco nervioso, estoy seguro... ahora...-"
En eso pensaba hasta que sin querer, escucho el comentario de una chica el cuál llamo su atención.
-No deja de molestarme, todo el tiempo, ¿por qué solo a mi?-
-Puede que le gustes-
Dijo una segunda chica.
-Es verdad! Dicen que cuando un chico molesta mucho a una chica es que le gusta y esa es su forma de llamar la atención-
Añadió una tercera.
Después todas comenzaron a hacer comentarios cursis, pero esto si que dejo sorpendido a Chinen.
"-¿Y yo... por qué lo molesto tanto? Acaso el me...-"
Pensaba, mientras que por su mente pasaba la hermosa sonrisa de Takaki, la cuál solo había visto un par de veces, le encantaba, además, sabía que el no era una mala persona, era amable, timido, agradabe...
"-Creo que si... me gusta!-"
Concluyó Chinen mientras sonreía un poco, se sentía extraño, pero era agradable aceptarlo.
"-Pero no se lo diré... el tiene que descubrirlo y yo voy a ayudarle...-"
Ahora ese era su nuevo plan y no descansaría hasta lograrlo.
"-Vere esa sonrisa de nuevo y sabra mis sentimientos a como de lugar-"

miércoles, 27 de enero de 2010

Beside You [Cap. 7]

Capitulo 7

-¿Por que huyes de mi?-
Preguntó Ryutaro mientras pegaba más a Chinen contra su cuerpo, este al sentir el calor corporal de Ryutaro no pudo evitar el sentirse cada vez más nervioso.
-Ryu... Ryu-chan?-
Chinen intentó alejarse de el pero de inmediato pudo sentir como Ryutaro lo abrazaba con más fuerza.
-¿Acaso no sientes nada por mi?-
-¿Eh?-
Chinen estaba sorprendido por ese comentario tan extraño.
-Lo sabía-
Y alejando a Chinen de su cuerpo, se dió media vuelta y entro a los vestidores, pero antes de cerrar la puerta dijo.
-No hace falta que me esperes-
Y se encerró.
Chinen estaba confundido y muy nervioso, no lograba comprender la actitud de Ryutaro, era algo realmente muy extraño, sin embargo no iba a irse, estaba decidio a esperarlo para poder hablar con el, tal vez este era el momento adecuado de confesar sus sentimientos, así caminó hasta la recepsión y tomo asiento en uno de los sillones, lo único que quedaba era esperar, mientras lo hacía, a cada minuto que transcurría, el corazón le latía más rápido.

Ryosuke seguía besando dulcemente a Yuto, opacando por completo la angustía que sentía por Daiki.
Lentamente amos se separaron, se miraron fijamente a los ojos, después se regalaron una linda sonrisa.
-Lo siento, no quería angustiarte con mi actitud hacía Daiki-
Ryosuke le sonrio a Yuto y le dio un beso en la mejilla.
-No te preocupes, a decir verdad eres demasiado sensible y te preocupas siempre por todo-
-No tienes por que decirlo de esa manera-
Dijo Yuto mirando a Ryosuke mientras hacía un pequeño puchero.
-No te preocupes, hablaré con Daiki mañana-
-No... no le digas nada, se sentirá incomodo-
-Pero quiero hablar con el-
Insistió Ryosuke.
-¿Y que le dirás? ¿Que descubri que le gustas? ¿No crees que será muy incomodo para el?-
Ryosuke penso en estas palabras, de cierta manera Yuto tenía razón.
-De acuerdo, no le diré nada-
-Bien-
Respondió Yuto con una gran sonrisa.
De repente Yuto miró el reloj que estaba en la pared.
-Woo! Ya pasan de las diez, tengo que regresar a casa-
Decía mientras se ponía de pie rápidamente, pero Ryosuke lo detuvo tomandolo del brazo.
-¿Y si mejor te quedas esta noche?-
-¿Eh?-
-Ya es... tarde... pienso que lo mejor es que te quedes ¿no lo crees?-
-Que me quede a... ¿dormir?-
En ese instante un silencio los invadio y ambos se sonrojaron, obviamente cierta idea paso por sus mentes.
-Puedes.... puedes quedarte en mi habitación y yo en la de mi hermana...-
Dijo rápidamente Ryosuke con el rostro muy avergonzado.
-Es que... ya es tarde.... y no quiero que salgas tan noche-
Dijo timidamente mientras veía a Yuto, este se sintió muy bien al saber que Ryosuke solo se preocupaba por el.
-De... de acuerdo, me quedaré aqui, solo deja llamo a casa para decir que estare... contigo-
-Bien-
Dijo Ryosuke, ambos se miraron con una cara timida y después sonrieron.

Enecerrado en su habitación, sin saber que hacer, con un sentimiento oprimiendole el pecho gritando por salir.
"-¿Por que tenía que hablarle así?-"
Pensaba mientras se levantaba de la cama, no podía más, tenía que hablar con Daiki ahora mismo, así que tomó su telefono y comenzó a marcarle.

Desde que salió del trabajo no tenía animos de volver a casa, las duras palabras de Keito pasaban una y otra vez por su cabeza, sabía que tenía que haber algo extraño en él para que reaccionara de esa manera.
Había estado caminado por las calles sin un rumbo fijo, hasta que llego a un pequeño parque, era de noche así que no había nadie, ni un alma, tomo asiento en una banca, se sentía extraño, no quería estar enojado con Keito, y el haberle respondido con frialdad seguía doliendole.
Hacía frío, y esa noche amenazaba con una tormenta, pero eso a Daiki le daba igual, solo quería estar solo.
Entonces su telefono comenzó a sonar, imaginó que sería una llamada de su casa, así que se apresuró a sacar el telefono de su bolsillo, pero entonces vió el nombre en la pantalla, era una llamada de Keito.
¿Que debía hacer? No estaba seguro para que le llamaba, pero tampoco podía ignorarlo, así que respirando profundo decidió responder.

La llamada había entrado, sonaba y sonaba pero Daiki no contestaba, estaba a punto de colgar cuando escucho una voz.
-¿Si?-
-¿Daiki?-
-¿Que quieres?-
Respondió con una voz fría.
-Yo... yo quiero disculparme contigo... todo lo que dije, la forma en que lo dije yo...-
-Es lo que de verdad piensas ¿cierto?-
-¡No! En verdad, no se lo que pasó, pero no quería decir todo eso, es solo que cuándo veo que estas con Ryosuke no puedo evitar pensar que aún alguna esperanza y eso me... me hace enojar...-
-Estas loco-
Respondió Daiki con un poco de enojo.
-¿Por que habría de molestarte si estoy o no con el?-
Keito se quedó en silencio, no sabía que responder.
-¿Que problema tienes si aún lo quiero? Eso no tiene nada de malo-
Keito pudo escuchar como la voz de Daiki se quebraba.
-Lo que más me duele es que seas tan hipocrita conmigo, primero me dices que estas para apoyarme, para sonreir siempre para mi, y despues haces todo lo contrario, solo juzgandome por mis sentimientos-
Daiki tenía toda la razón, Keito pudo escuchar unos leves sollozos, despues el sonido de un camión.
-¿En dónde estas?-
-En casa...-
Dijo Daiki rápidamente, pero entonces el sonido del viento que pegaba contra la vocina le indico todo lo contario.
-No estas en tu casa, no mientas, ¿En donde estas y por que sigues en la calle?-
Pero Daiki no estaba dispuesto a responder esa pregunta, así que para terminar rápido solo dijo.
-Eso no tiene nada que ver contigo, solo dejame tranquilo, si eso es todo lo que tienes que decirme, adiós-
Y sin más, Daiki colgó.
Pero a Keito lo inundó un sentimiento de preocupación, Daiki estaba solo, en algun lugar de la ciudad y lo que era peor aún es que estaba llorando.
Estaba congelado, de pie junto a su cama, hasta que escucho un ruidito tintineante, se asomó por la ventana, había comenzado a llover, sin pensarlo dos veces se puso una chamarra y tomo otra, tomo su paragüas y salió de prisa de su habitación.
-Keito! ¿A dónde vas a esta hora?-
Le grito su madre, pero ignorandola por completo salió corriendo de casa, tenía que encontrar a Daiki.

Estaba esperando a Ryutaro, este de verdad estaba tardando más de lo normal, estaba cansado, pero no estaba dispuesto a irse, sin querer, se acomodó en el sillón y comenzó a quedarse dormido.
Mientras que en los vestidores, Ryutaro ya estaba listo, desde hace mucho tiempo que lo estaba, solo que no quería salir, se sentía como un completo idiota por lo que había hecho.
"-Ya no puedo con esto...-"
Pensó mientras con una mano se presionaba el pecho, minutos después escucho un sondio extraño.
-¿Lluvia?-
Se preguntó, se acercó a una de las ventanas y efectivamente había comenzado a llover, no llevaba un paragüas, inquieto miró a su alrdedor, era su día de suerte, al parecer alguien había olvidado uno, así que lo tomo prestado, ya no podía quedarse más ahí, así que aún sintiendose mal consigo mismo, salió de los vestidores.
Caminaba lentamente por los pasillos, pensando en que tal vez debió decirle a Chinen lo que sentía de una vez por todas.
En eso pensaba cuándo, al pasar por la recpesión, un pequeño bulto llamó su atención, curioso, se acercó para hechar un vistazo, pero cuál fue su sorpresa al ver a Chinen ahí, recostado y dormido.
-¿Pero que hace aqui?-
Murmuro mientras lo observaba, al mismo tiempo que lentamente Chinen abría los ojos y respondia a aquella pregunta.
-Te estaba esperando-
Dijo con voz suave mientras se reincorporaba y se tallaba los ojos para despertar bien.
-¿Eh?-
Ryutaro estaba sorprendido.
-¿Para que me esperas? Te dije que no era necesario-
Le dijo malhumurado.
-Tengo que hablar contigo-
Respondió firmemente mientras se ponía de pie, en esos momentos la lluvia comenzo a caer con más fuerza.

martes, 26 de enero de 2010

I'm Yours [Cap. 1]

Capitulo 1

"Han pasado varios días desde que ambos confesamos nuestros sentimientos, pudimos decir claramente cuanto nos amamos, pero solo eso, nada más a pasado, ultimamente yo he estado ocupado con los coniertos y el con la grabación de su drama, casi no nos vemos, pero cuando logramos encontrar un tiempo juntos es realmente agradable, aunque en esos momentos siempre alguien tiene que interrumpir"
-Chinen-kun ¿Que haces? ¿no deberías estar guardando tus cosas?
Era la voz de Yuto quien sacaba a Chinen de aquellos pensamientos.
-Si, en eso estaba-
Respondió con una debil sonrisa.
-¿Estas bien?-
-Si, no te preocupes-
Y tomando su maleta salió del vestidor, topandose en la entrada con su amigo Ryosuke.
-¿Ya te vas?-
-Si, nos veremos mañana-
-¿Vas a verlo?-
Preguntó Ryosuke con una sonrisa en el rostro.
-No, hoy no se puede...-
Dijo Chinen con una expresión muy triste, esto provocó que Ryosuke se preocupara, y para intentar animarlo le dijo.
-¿Quieres ir a comer algo? Yo invito-
Le dijo con una sonrisa al mismo tiempo que pasaba su brazo por los hombros de Chinen pegandolo un poco a su cuerpo.
-Lo siento Yama-chan, hoy estoy muy cansado, me iré a casa a descansar un poco-
Dijo Chinen con la misma sonrisa debil, desde hace días que no logra sonreír como antes y eso preocupada demasiado a Ryosuke, sabía que Chinen extrañaba a Yuma, pero el no podía hacer nada, solo observar como regresaba solo a casa.
-Esto ya fue demasiado-
Murmuró Ryosuke bastante enojado, pero casualmente Yuto logró escucharlo.
-¿Sigue deprimido cierto?-
-Si-
Respondió friamente Ryosuke.
-No podemos hacer nada, además es inevitable que no se puedan ver mucho, ambos tienen trabajo.
-Eso lo se, pero aún así esto ya fue suficiente ¿no lo crees?-
Yuto miró muy extrañado a Ryosuke.
-Solo recuerda que no esta bien meterse en los problemas de los demás Yamada.kun-
Ryosuke miró a Yuto extrañado.
-¿Que intentas decirme?-
-Lo sabes muy bien, solo ten cuidado, por que todo puede terminar peor-
Y dicho esto, Yuto se fue del lugar, dejando a Ryosuke completamente solo.

En el camino de regreso a casa Chinen escribía un mesaje mientras iba en el tren.

"Hola!

Espero que la grabación del drama vaya muy bien,
Los ensayos para el concierto cada día son más dificiles,
Y la fecha del concierto esta cada vez mas cerca
Pero me esforzaré!
...
Te extraño...
Espero poder verte pronto.

Chinen"


Y el mensaje fue enviado, pasaron dos estaciones y bajo del tren, mientras caminaba no podía evitar el rebisar su telefono a cada rato, esperando una respuesta, llegó a casa y subió a su habitación y nada, aquella anhelada respuesta no llegó.
"-De nuevo no respondes mis mensajes...-"
Esta situación era bastante agonisante para el, desde hace demasiados días que no veía a Yuma y de verdad lo extrañaba.

-¡Corten! Descanso de 5 minutos Nakayama!-
Gritó el director, completamente agotado, Yuma se sentó en un pequeño banco, se puso una chamarra ya que era de noche y hacía demasiado frío.
Al meter una mano en el bolsillo de la chamarra pudo sentir su telefono móvil, el cuál sacó de inmediato, de nuevo un mensaje de Chinen.
Al leerlo no pudo evitar sonreir.
-Yo tambien te extraño-
Murmuró, pero siempre que estaba por contestar algún mensaje se escuchaba el grito del director, era hora de volver a escena.
"-Ni siquiera han pasado los cinco minutos-"
Pensó Yuma un poco malhumurado, pero sin más opción que obedecer.

El amanecer llegó de nuevo demasiado pronto, al mismo tiempo que su despertador comenzaba a sonar, era hora de ir a la escuela, como odiaba eso, deseaba quedarse en casa y dormir, dormir mucho, sin embargo eso era imposible, tenía que ir a clase.
Así que con pereza se puso de pie, comenzó a vestirse y en cuestión de minutos ya estaba listo para partir.
-Ya me voy-
Gritó desde la puerta, y salió sin estar seguro de haber escuchado una respuesta.
Caminaba lentamente rumbo a la escuela, hasta que fue sorprendido por Ryosuke el cual lo saludo inesperadamente muy animado.
-Buenos días-
-Buenos días Yama-chan, de buen humor como siempre-
Saludo Chinen sin muchos animos.
-Muy diferente a ti Chinen, ¿Hay algo de lo que quieras hablar conmigo?-
Chinen se detuvo, y con la mirada baja respondió.
-No creo que sea necesario que te lo diga, sabes mejor que nadie que es lo que sucede-
-¿Sigue sin responder tus mensajes?-
Chinen solo asintió con la cabeza.
-Mira, se que no debo meterme, pero ¿no crees que esto ya es demasiado?-
-Lo se... pero ya no se que hacer... comprendo que el tiene trabajo ahora y se lo dificil que es estar en grabaciones pero...-
-Pero eso no justifica que no conteste tus mensajes aunque sea en la madrugada-
Dijo Ryosuke con un tono de voz algo molesto.
-Antes solía hacerlo, pero ahora...-
Chinen pudo sentir como unas lagrimas amenzaban con salir de sus ojos, hizo un gran esfuerzo por contenerlas, Ryosuke se dió cuenta de esto, no sabía que hacer, el ver a Chinen en estas condiciones era demasiado doloroso para el.
-Chinen-
-¡Lo extraño!-
Gritó Chinen, e inevitablemente unas furiosas lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, lagrimas llenas de dolor y angustía, las cuales no parecían querer detenerse.
A Ryosuke se le oprimió el pecho, no podía soportar el ver a Chinen tan triste, así que en un acto de desesperación se acercó despació hacia el chico y lo abrazó tiernamente, frotando suavemente su cabeza en forma de consuelo.
Chinen sin poder evitarlo se aferro a Ryosuke, abrazandolo con fuerza mientras dejaba salir todo ese dolor.
-De verdad... lo necesito... quiero verlo... pero no puedo ser egoista y obligarlo a dejar su trabajo solo para poder verlo-
Ryosuke no dijo nada y solo se dedicaba a acariciar la cabeza de Chinen tiernamente.

Mientras, aquella misma mañana, Yuma se encontraba haciendo lo de costumbre, grabando, pero sorpresivamente le dieron un descanso, al parecer el equipo de producción debía arreglar unas cuantas cosas, así que entrando en uno de los salones de clase vacios, Yuma entró, tomo su celular y volvió a leer el mensaje de Chinen, esta era su oportunidad de responder.

"Disculpa por no haber respondido ultimamente,
Hay demasiado trabajo,
Ser el protagonista es muy dificil, pero me siento muy feliz,
Estoy deseoso de un día libre para estar a tu lado
Yo también te extraño,
Cuidate mucho y que tengas un lindo día.

Nakayama"


¡Listo! Al fin había logrado enviar aquel mensaje despues de muchos intentos, extrañamente el descanso estaba durando más de lo normal, por lo que Yuma aprovechó la oportunidad y se recargo en la mesa del pupitre para quedarse dormido, no había podido dormir muy bien en las ultimas semanas, demasiadas escenas en la noche no le permitían dormir.

Lentamente, después de haberse calmado un poco, se separó de Ryosuke y comenzó a limpiar su rostro con las mangas de su sueter.
-Lo siento Yama-chan-
Dijo Chinen con una sonrisa algo debil.
-Para eso estamos los amigos-
-Gracias-
Dijo mientras veía a Ryosuke con una mejor expresión, de repente el timbre de la escuela comenzaba a sonar, si no se apresuraban llegarían tarde.
-Es hora de correr, vamos!-
Y tomando a Chinen de la mano, comenzó a correr rumbo a la escuela, este solo se dejó llevar, no tenía muchas ganas de correr y en estos momentos Ryosuke resultaba de gran ayuda para poder hacerlo.
Desafortunadamente su celular se encontraba en modo de silencio, por lo que no estaba enterado de la llegada de aquel mensaje.
Mientras tanto, seguía corriendo, tomado de la mano con Ryosuke.

[FanFic] I'm Yours



Nombre: "I'm Yours"
Género: Yaoi / Lemon +18
Autora: Ayaa
Parejas: Nakayama Yuma / Chinen Yuri (YumaChii) - Yamada Ryosuke / Chinen Yuri (YamaChii)
Capitulos: -En proceso-
Nota: Es importante que leas primero el Oneshot "No te dejaré ir" ya que este fic es la continuación de esa historia ^^ y todo a pedido de mi querida Caro quien ama a este par!

Capitulo 01
Capitulo 02
Capitulo 03
Capitulo 04
Capitulo 05
Capitulo 06
Capitulo 07
Capitulo 08
Capitulo 09

lunes, 25 de enero de 2010

Smile me... [Cap. 3]

Capitulo 3

Las estaciones pasaban y pasaban, pero Takaki no lograba despertar a Chinen, por más que lo movía no lograba despertarlo, hasta que al fin llegaron a la estación donde debía bajarse Takaki para llegar a su casa, así que sin más remedio, y volviendo a cargar a Chinen con un poco más de esfuerzo, bajo del tren.
El camino rumbo a su departamento fue más pesado de lo normal, y es que nunca había tenido que caminar con un chico completamete dormido en su espalda.

Cuándo al fin logró llegar, abrió la puerta con bastante esfuerzo, después cerro la puerta empujandola con un pie, cansado, pensó en dejar recostado a Chinen en el sillón, pero pensandolo mejor lo llevo a su habitación y lo recostó suavemente sobre la cama.
-"¿Y ahora que debo hacer?"-
Pensó Takaki mientras miraba a Chinen, el cuál estaba profundamente dormido.
De repente, Takaki se dió cuenta que había algo en el rostro del chico lo cual lo hacia sentir extraño, lentamente comenzo a perderse en aquella linda imagen, pero algo lo hizo reaccionar, y alejandose un par de pasos de la cama, sacudió la cabeza.
"-Tengo que salir de aqui-"
Y dando media vuelta salió de la habitación, se sentía muy extraño, algo lo estaba cambiando y eso no le gustaba.
Necesitaba despejarse, después recordó que había olvidado comprar la cena, así que aprovechando la situación y seguro de que Chinen no se despertaría en un buen rato, salió de su departamento.

Sentía algo suave debajo de el, no recordaba haber llegado a su casa, ¿como era que había llegado a algo que parecía una cama si lo ultimo que recordaba era haber estado en la estación con Takaki?
Lentamente logró abrir los ojos, confundido miró a su alrededor, no conocía aquel lugar, lentamente se reincorporó y se puso de pie.
-¿Que rayos es este lugar?-
Un poco asustado salió de la habitación, al parecer no había nadie, pero vió algo que lo hizo tranquilizarse bastante, vió que sus cosas estaban justo a un lado de las de Takaki sobre el sillón.
Pero, ¿en donde estaba el?
Chinen buscó por todas partes, en la cocina, en el baño, en la terraza, pero nada, Takaki no estaba ahi.
Pensando que tal vez regresaría pronto, se dirigió a la sala, se acomodó en uno de los sillones y encendió el televisor.
Recordó que debía volver a casa, así que un poco preocupado sacó su celular del bolsillo del pantalón, eran las 5:33 p.m, no era tan tarde, si Takaki no llegaba antes de las 6 entonces se iria a casa.

Mientras tanto, Takaki se paseaba por la tienda con una gran duda, ¿debería comprar la misma cantidad de comida de siempre? o ¿debería de llevar para dos personas?
Fastidiado de tanto pensar comenzó a agarrarlo todo para dos porciones, ya si Chinen no quería comer o ya se había ido al menos tendría comida para el día siguiente.
"-¿Y por qué tengo que darle de comer?-"
Pensaba Takaki mientras empujaba el carrito hacia la caja, el pensar en Chinen lo ponía de mal humor, pero aun así no dejaba de hacerlo.

Chinen se encontraba viendo un programa que comenzaba a aburrirlo, entonces comenzó a pensar.
"-Si entonces, me quede dormido en la estación del tren, eso quiere decir que Takaki se preocupó por mi y me trajo a su casa... aún no comprendo a donde pudo haber ido...-"
Pensaba y pensaba, hasta que de pronto, una idea vino a su mente.
"-Claro, lo más seguro es que haya ido a comprar la cena, lo que significa que planea cuidar de mi hasta que me despierte... entonces... no debe encontrarme despierto...-"
Y con un maravilloso plan en la mente, de inmediato apagó el televisor, salió del sillón de un salto y corrió de nuevo a la habitación cerrando la puerta.
"-Probare que de verdad es una persona gentil y lo molestaré con eso-"
Pensó Chinen mientras se acomodaba de nuevo en la cama, ahora solo debía esperar a escuchar la puerta para volver a dormirse.

En el camino de regreso, Takaki cargaba con más comida de lo acostumbrado, muy torpemente había comprado de más, y es que lo que llevaba podría rendir para más de dos personas en tres días.
"-Odio esto...-"
Pensó Takaki mientras caminaba, al llegar frente al edificio, entro a paso lento, mientras subía las escaleras no pudo evitar pensar.
"-¿Ya se habrá despertado?-"
Aquello de verda lo inquietaba un poco, ¿Que le iba a decir a Chinen si este despertaba y preguntaba el por qué estaba en su departamento?
"-Bueno, es su culpa por quedarse dormido-"
Pensó, ya estaba frente a la puerta de su departamento, tuvo que bajar unas bolsas al suelo para poder sacar la llave de su bolsillo.

Chinen estaba recostado en la cama, con los ojos abiertos, esperando el momento indicado, entonces, de repente, escucho como se abría la puerta lntamente, ya no podía seguir despierto así que de inmediato cerró los ojos. Se sentía muy emocionado, pero debía calmarse o podría ser descubierto y eso arruinaría su plan.
"-Debo esperar a que se haga más tarde para asi..-"
Pensó Chinen, su plan era lograr quedarse a dormir en el departamento de Takaki, a su casa ya llamaría después.

Con un poco de trabajo logró entrar, cerrando la puerta de golpe al empujarla con el pie, esperaba que Chinen ya se hubiera despertado, así al menos podría mandarlo a su casa.
Al entrar se dirigió a la mesa y ahí dejó las bolsas de compra llenas de alimentos, estiró los brazos para relajarlos un poco después de la tensión de la carga.
Miró a su alrededor y todo estaba igual, muy silencioso, entonces lentamente caminó a su habitación, primero pego la oreja a la puerta, al no escuchar ningun ruido la abrió lentamente.
Y ahi estaba, aparentemente muy dormido.
"-¿Cuanto tiempo mas piensa permanecer así?-"
Se preguntó Takaki mientras lo observaba. Cuidadosamente se acercó a el y se sentó en la orilla de la cama, solo para observarlo un poco, sin comprender bien por qué lo hacia.
De nuevo ocurrió, su cuerpo actuaba en contra de su voluntad, y lentamente se fue acercando al rostro del que aparentemente estaba dormido.
Mientras fingía estar dormido, pudo sentir como Takaki se acercaba a el lentamente, esta era la oportunidad perfecta que el necesitaba, así que sin más que esperar, y balbuceando un poco, estiro los brazos y muy atinadamente logró rodear el cuello de Takaki y de un solo jalón lo pego a su cuerpo, abrazandolo con fuerza fingiendo que soñaba.
Takaki estaba en shock, por más que se esforzaba, no lograba que Chinen lo soltara, esto era un verdadero problema ahora.
Chinen lograba sentir como Takaki intentaba safarse, era algo realmente divertido, el hecho de imaginar su cara llena de sorpresa le provocaba cierta satisfacción, y sin poder fingir más comenzó a reirse.
-¿Que?-
Dijo Takaki confundido, Chinen aún lo sujetaba con fuerza.
-Lo siento, no puedo fingir más, esto es realmente divertido-
Y continuó riendose. Takaki comenzaba a molestarse, y con un fuerzo verdaderamente sobrehumano, logró safarse del fuerte agarre de Chinen.
-Eres un monstruo, ¿Como es que siendo tan pequeño tengas tanta fuerza?-
Dijo Takaki mientras se ponia de pie para alejarse del alcance de Chinen. este se acercó muy provocativamente hacia el, y con una coqueta sonrisa le dijo.
-¿Que no estabas comodo Takaki? No me digas que no lo disfrutaste-
Levemente, Takaki se sonrojó.
-No digas tonterias, bien, ya estas despierto así que puedes irte a tu casa ahora-
Gateando por la cama, Chinen se acercó a Takaki, solo tenía que ponerse de rodillas para estar a su altura así que eso hizo, y recargandose coquetamente en los hombros de Takaki mientras lo miraba fijamente a los ojos, Chinen le dijo.
-¿No dirás que mi rostro es lindo cuando duermo?-
Sintiendose acorralado, en un acto de desesperación, aventó a Chinen, el cual cayo de espaldas a la cama.
-¡Alejate de mi! Esos trucos conmigo ni funcionan, ya te lo dije-
Se sentía molesto, no tanto por el acercamiento de Chinen, más bien por no ser capaz de mantenerlo lejos de el.
-No tienes por que ser tan grosero-
Dijo Chinen con una expresión algo seria.
-Tan solo estaba bromeando, no tienes por que enojarte-
-Pues a mí no me vangas con tus jueguitos-
Respondió friamente Takaki mientras desviaba la mirada y salía de la habitación, pero detrás de el también salió Chinen.
-Por cierto-
Dijo Chinen tomando a Takaki del brazo.
-¿Que quieres?-
Pregunto Takaki deteniendose ante el agarre del chico.
-Gracias por traerme a tu departamento y no haberme dejado ahi dormido-
Takaki se quedo sin palabras despues de ver el sonriente rostro de Chinen, estaba completamente seguro de que esa sonrisa no era fingida, ni mucho menos era la que le mostraba al resto de las personas.
Comenzó a sentirse muy nervioso y un impulso por abrazarlo invadía su ser, pero eso no era algo muy correcto, así que respirando profundo y recuperando un poco de serenidad, le dijo a Chinen.
-Es hora de cenar-
Y safandose facilmente dle agarre de Chinen, caminó directamente hacia la cocina para comenzar a preparar la cena.
No sabía como ni por qué, pero Chinen se sentía muy feliz de estar con Takaki, aunque este lo tratara con frialdad, era una buena persona, y cada vez disfrutaba mas de su compañia, era algo muy extraño, sin embargo agradable.

Muy comodo, Chinen observaba a Takaki cocinar, lucía tan hábil y de cierta forma apuesto con ese rostro lleno de concentración, estaba completamente perdido en aquella imagen.
Takaki pudo sentir la mirada de Chinen, lo cual le provocó un nerviosismo extraño, sin embargo no dijo nada y continuo cocinando.
Minutos más tarde todo estaba listo y Chinen le ayudaba a Takaki a poner la mesa.
-Luce delicioso-
Espresó Chinen observando la comida, Takaki no dijo nada, más sin embargo era la primera vez en mucho tiempo que no comería solo, y la compañia de Chinen comenzaba a agradarle, aunque no estaba dispuesto a demostrarlo tan abiertamente.
Ambos comían en un ambiente bastante comodo, Chinen hablando y hablando demasiadas tonterias, las cuales le sacabana a Takaki una sonrisa de vez en cuando, el corazón de Chinen se sentía muy feliz cada vez que veía aquella sonrisa, era algo hermoso.
Al terminar de comer, ambos comenzaron a recoger los platos sucios, Chinen ayudaba a Takaki a lavarlos, mientras le seguía contando cosas realmente absurdas.
-¿Que nunca te cansas de hablar?-
Le preguntó Takaki con un poco de burla en la voz.
-A decir verdad es la primera vez que hablo tanto, debe ser por que estoy contigo-
Respondió Chinen muy tranquilamente, Takaki sintió algo muy extraño dentro de el y de nuevo aquel impulso de querer abrazar a Chinen se hizo presente, pero juntando toda su fuerza de volundad pudo contenerse.

Cuando terminaron, ambos salieron de la cocina.
-Muchas gracias por la cena Takaki, eres bueno en eso de cocinar, pero no mejor que yo-
Dijo Chinen con orgullo.
-¿Que sabes cocinar?-
Preguntó Takaki sorpendido.
-Algún día tendrás el honor de comprobarlo, por ahora debo irme, antes de que se haga tarde y no alcance el ultimo tren-
Takaki miró su reloj y tranquilamente le dijo a Chinen.
-Estas a tiempo, es temprano-
-Bien-
Dijo Chinen all mismo tiempo que tomaba sus cosas.
-De nuevo muchas gracias Takaki-
-Olvidalo-
Respondió este con su tradicional tono de voz, entonces Chinen comenzó a caminar hacia la puerta, la abrió y dio un paso, después se giró para despedirse de Takaki.
-De nuevo gracias por todo-
Takaki no respondió, estaba cautivado por el rostro de Chinen, entonces este se acercó lentamente a Takaki, se puso de puntillas y le dió un beso en la mejilla, muy cerca de sus labios.
-Nos veremos mañana-
Y sonriente se dió media vuelta y se fué, Takaki se quedó inmóvil unos segundos observando como Chinen se alejaba, y después no pudo evitar el dejar salir una sonrisa al mismo tiempo que cerraba la puerta.
Era extraño, Chinen le hacia sentirse de verdad muy diferente a lo que era, pero no le desagradaba, poco a poco comenzaba a anhelar el siguiente día para verlo de nuevo.

De camino a la estación, Chine iba muy feliz, hacia tanto tiempo que no se sentía de esa manera, era algo que solo sentía estando con Takaki, no podía esperar más para estar a su lado de nuevo, pero por ahora debía ir a casa o su madre se preocuparía por el.

Dirty Obsessions [Cap.7 -FINAL-]

Capitulo 7
A la mañana siguiente amaneció con los ojos hinchados y con un tremendo dolor de cabeza, nunca antes había llorado tanto, se sentía vacio, triste.
Con pereza acomodó sus cosas, resignado a que debía ver a Masu, salió de su departamento.
En el estudio, mientras lo maquillaban trataba de buscar a Masu con la mirada, este se veía de lo más normal, como si nada hubiese pasado, su actitud era alegre y tranquila, como el siempre actuaba, la unica diferencia era que no le dirigía la palabra ni lo miraba.
"-Esto es el colmo-"
Pensó Tegoshi mientras veía como Masu elegía su vestuario.

El espectaculo estaba por comenzar, la presión se sentía por todo el lugar, arreglando lo ultimos detalles para que fuera un programa perfecto, todos hablaban de lo que tendrían que hacer, y es que Tegomass no era el unico grupo musical invitado, había grupos como Aqua Timez, L'arc en Ciel y muchos más de fama reconocida.
Obviamente, los unicos que se mantenían bastante distantes eran Masu y Tegoshi, ni siquiera estaban juntos, eso no representaba mucho problema ya que anteriormente habian ensayado y sabían muy bien lo que tenían que hacer, pero a ambos los rodeaba un aura extraña, todos murmuraban tantas cosas, intentando saber que era lo que sucedía.
Pero a pesar de todo, ambos se mostraban amables con la demas gente, lo cuál dejaba a todos con la intriga.
Al fin el momento llego, era la hora exacta en la que el programa debía salir al aire, todos estaban más que listos.
Todo comenzo con un pequeño medley de todos los artistas invitados, después fue la entrada del presentador, todo aparentemente estaba normal, Tegoshi y Masu estaban juntos, de pie junto al conductor del programa, como era costumbre, Masu decía cosas graciosas, pero Tegoshi esta vez no lo secundaba, lo cual dejaba a un más clara su relación tan distante.

Durante el show, las actividades programadas iban de maravilla, todo era perfecto, pero esto se dificultó un poco cuando llego el momento de la entrevista con Tegomass.
-Y bien, como invitados esta noche especial, también tenemos a Tegoshi Yuya-san y a Takahisa Masuda-san, buenas noches chicos-
-Buenas noches-
Saludó Tegoshi con una amigable sonrisa al mismo tiempo que le regalaba a la camara una expresión coqueta.
-Buenas noches-
Igualmente saludo Masu con un buen humor.
-Estan aqui para promocionar su primer album ¿cierto? Pero aqui quicieramos saber un poco más de lo que es Tegomassu-
Tegoshi se acercó el microfono y comenzó a hablar.
-Bueno, en realidad para nosotros es un gran logro haber tenido la oportunidad de grabar un album, aunque ya tengamos diferentes albums con News es totalmente diferente a estar solo Masu y yo-
-Oh ya veo! Pero platiquemos un poco de lo que es Tegomassu en su vida diaria-
Dijo el conductor, por primera vez Masu y Tegoshi intercambiaron miradas algo nerviosas, pero sorpresivamente fue Masu quien tomo el control de la situación.
-Bueno, Tegoshi y yo siempre nos hemos llevado muy bien, aunque hay ocasiones en las que no coincidimos, sabemos entendernos, yo en verdad lo quiero mucho, es una buena persona y siempre creeré en el-
Estas palabras tenían un profundo significado para Tegoshi, a pesar de las duras palabras que le había dicho la tarde anterior, Masu decía todo esto con un aire de sinceridad increiblemente verdadero, más sin embargo Tegoshi no quería hacerse ilusiones, ya que muy probablemente esto lo decía para quedar bien ante el publico, por lo cual no podía quedarse atras.
-A decir verdad, no somos nada compatibles, pero nos llevamos bien-
El tono en la voz de Tegoshi era como el que dice una broma solo para hacer reir al publico, lo cual consiguió, pero Masu entendía perfectamente que esta era una especie de respuesta.
Sin más que decir, llegó el momento de cantar, y eso hicieron, tal y como estaba programado, después el resto del programa transcurrió sin mayor problema, todo aparentemente normal, pero los problemas comenzaron cuando todo terminó.
Con su actitud de siempre, Tegoshi se fue directo a su propio camerino sin hablar con nadie, Masu hizo lo mismo solo que con una actitud diferente, dándo las gracias a todo el personal de producción por un excelente trabajo.

Estando ya en su camerino simplemente se dejó caer en un pequeño sillón que se encontraba al fondo del pequeño cuarto.
Mirando hacia el techo, sintiendose cada vez peor.
-¿Hasta cuándo voy a seguir haciendole daño?-
Murmuró mientras levantaba su brazo para recargarlo en su frente, pero de repente alguién tocoó la puerta, con un poco de fastidió gritó.
-¿Quien es?-
Una voz para nada familiar le respondió.
-Tegoshi-san, necesitamos hablar con usted, ¿Podemos entrar?-
"-¿Y ahora que quieren?"-
Pensó Tegoshi, pero sin muchas ganas de ponerse de pie simplemente se limitó a gritar.
-Adelante-
Y con la mirada aún clavada en el techo pudo escuchar como abrían la puerta y alguien entraba, después escuchó como cerraban la puerta, pero en seguida escucho un "clik" el cuál parecía al del seguro de la puerta, sorprendido se reincorporó de inmediato, solo para sorprenderse por completo al ver a la persona que tenía enfrente.
-¿Que haces aqui?-
-Lo siento, pero si no cambiaba mi voz jamás me hubieras dejado entrar, tenemos que hablar y no pienso dejarte ir hasta que eso pase-
El rostro de Masu estaba bastante serio, algo realmente poco normal en el, esto, de cierta manera, asustaba a Tegoshi.
-Se que mientes-
Dijo Masu mientras se acercaba a Tegoshi de una forma muy provocativa, motivo por el cual, lentamente, Tegoshi quedaba acorralado.

Lentamente, Masu se acercaba a Tegoshi, este trataba de retroceder pero le era imposible hacerlo, después Masu se recargo en el respaldo del sillon solo para lograr ver al indefenso Tegoshi desde arriba, este al mismo tiempo miraba un poco asustado a Masu.
-¿A que te refieres con que miento?-
-A todo-
Respondió rápidamente Masu.
-¿Y que es todo?-
Preguntó Tegoshi intendado desviar la mirada, su corazón latía con mucha fuerza, más sin embargo pudo tranquilizarse un poco al darse cuenta de que Masu ya no se acercaba más a el.
-Se que al principio esto era solo un juego, pero ahora tus ojos, tu forma de evitarme y aquellas lagrimas, me dicen que todo a dejado de ser un juego para ti, ¿Por que te niegas a aceptarme?-
-Eso es mentira-
Dijo Tegoshi con voz debil, desviando la mirada y poniendo una expresión de enojo.
-¿A que le tienes miedo?-
La voz de Masu no dejaba de ser fria, y eso le causaba a Tegoshi un miedo extraño.
-Hablas como si me odiaras-
Le contesto Tegoshi a Masu, mirandolo con enojo, pero en aquellos ojos unas lagrimas amenazaban con salir.
-¿Eso es lo que quieres? ¿Que te odie?-
Masu continuaba con aquella actitud fria e intimidante. Tegoshi no sabía que decir, estaba realmente siendo intimidado por Masu de la manera mas cruel.
-Me da igual-
Dijo Tegoshi en voz baja mientras miraba hacia el suelo, sin embargo Masu escucho perfectamente estas palabras.
-Pero no te odio, ni te odiaré asi me lo pidas-
Ahora, la voz de Masu había cambiado, volvía a ser el mismo Masu de siempre.
-¿Es necesario que te lo diga? ¿O ya puedes entenderlo?-
Preguntó Masu, lentamente Tegoshi levando la mirada, topandose con una expresión suplicante en el rostro de Masu.
-¿Que quieres decir con eso?-
Preguntó Tegoshi, el miedo había desaparecido, pero en su lugar estaba ahora un poco de angustia.
Sin responder, lentamente Masu comenzó a acercarse al rostro de Tegoshi, poco a poco, cada vez más y más cerca, Tegoshi no era capaz de moverse, su cuerpo simplemente no le respondía.
Cada vez estaba más cerca, hasta que al fin pudo rozar sus labios con los de Tegoshi, juntandolos tiernamente en un dulce beso.
Ante este acto, Tegoshi no supo que hacer, no deseaba moverse, al contrario, anhelaba que aquel beso se profundizara un poco más, así que lentamente, y sintiendo como su cuerpo comenzaba a estremecerse, separó sus labios, profundizando lentamente ese beso, volviendose a cada segundo más intenso, pero entonces, este fue detenido en el mejor momento por Masu, quien solo se alejo unos pocos centimetros, solo para observar fijamente el rostro de Tegoshi, el cuál lentamente abría los ojos y lo miraba con una cara que expresaba anhelo.
-¿Sabes lo que esto significa?-
Pregunto Masu en voz baja, pero lo suficientemente alta para que Tegoshi la escuchara.
-¿Que?-
Preguntó Tegoshi tratando de aparentar que no comprendía.
-Que deseo estar a tu lado, que solo juegues conmigo si así lo quieres, quiero ser solo para ti y que tu seas solo para mi, yo-
Antes de que pudiera terminar, Tegoshi posó uno de sus dedos en los labios de Masu, indicandole así que no continuara, entonces, de una forma muy provocativa, Tegoshi jaló suavente a Masu del cuello de su camisa de nuevo hacia el y lo besó de nueva cuenta.

Ese beso era cada vez más y más profundo, poco a poco la temperatura corporal de ambos iba en aumento, la pasión estaba invadiendo sus cuerpos por completo.
Así que sin separarse de Masu, y poniendose poco a poco de pie, lentamente Tegoshi deslizo sus manos por debajo de su camisa, acariciando suavemente el pecho y abdomen de Masu, al mismo tiempo este comenzaba a cariciar el rostro de Tegoshi, tomandolo con ambas manos.
Solo se separaron unos instantes, ya que Tegoshi deseaba quitarle por completo la ropa a Masu, el cual lo permitió, sintiendo como este recorría su pecho con besos humedos, hasta que llegó a la cintura.
Mientras Tegoshi lamia el abdomen de Masu, lentamente comenzaba a desabrocharle el pantalón, despojandolo al mismo tiempo de su ropa interior, dejando al descubierto el ya erecto miembro de Masu, y sin pensarlo más, Tegoshi comenzó a lamerlo lentamente, jugaba con el de una manera tan excitante para Masu, el cuál no podía evitar el dejar escapar leves gemidos, al mismo tiempo que se dejaba complacer.
Para Tegoshi, el miembro de Masu era como un dulce, un dulce delicioso, el cual no dejaba de lamer, sacandolo y metiendolo a su boca cada vez a un ritmo más acelerado, haciendo que Masu gimiera cada vez más fuerte, hasta que al fin este dejó salir su liquido, regando un poco en la boca de Tegoshi, el cuál lo saboreo lamiendo los residuos que habian quedado a un costado de sus labios.
-Ahora es tu turno de complacerme-
Dijo Tegoshi mientras se ponía de pie para besar apasionadamente a Masu, este simplemente se dejaba llevar.
Mientras Tegoshi lo besaba, lo iba despojando de toda su ropa, hasta que instantes después lo dejo desnudo, como bien había dicho Tegoshi, era su turno de regalar placer, asi que besando y lamiendo su cuello lentamente, deslizaba su mano por el pecho de Tegoshi, suave, despacio, hasta que se encontró con su miembro ya despierto, el cuál comenzo a masajearlo, primero a un ritmo lento, pero a medida que escuchaba los gemidos de Tegoshi y como su respiración se agitaba cada vez más, aumentaba el ritmo, lentamente Masu comenzó a deslizar sus labios más y más abajo, primero para besar el pecho de Tegoshi, lamiendolo de vez en cuándo, este solo se morida el labio para evitar gritar por tanto placer que estaba sintiendo.
Entonces, antes de continuar, Masu recostó a Tegoshi sobre el sillón, para despues continuar masajeando con su mano el miembro de Tegoshi, el cual estaba a punto de explotar, cuando ese momento llegó, sin poder evitarlo, Tegoshi dejó salir un fuerte gemido.
Aprovechando la humedad en sus dedos, acerco uno de ellos a la entrada de Tegoshi, introduciendolo lentamente, primero Tegoshi arqueó la espalda, aunque era algo que ya había hecho muchas veces, siempre era una sensación extraña, más sin embargo placentera.
Lentamente Masu introdujo un segundo dedo, moviendolo en circulos, mientras tanto, no dejaba de laber el pecho de Tegoshi, el cuál no pudo evitar suplicar por algo más.
-¿Que... ah... esperas ... mmm.. para entrar?-
Dijo Tegoshi entre gemidos, Masu comprendio, estaba listo, así que sacando lentamente sus dedos, se posicionó por completo encima de Tegoshi, este en respuesta abrió por completo las piernas, pero antes de proceder, Masu besó dulcemente a Tegoshi, pero justo a la mitad de este beso, de manera inesperada, comenzo a penetrarlo con un suave movimiento.
Aferrandose fuertemente a Masu, Tegoshi pedía más, a pesar de que había tenido sexo miles de veces con tantas personas, por una razon desconocida, esta ocasión era diferente, había algo especial, algo que le hacia sentir que esto no era simple sexo, era almo más fuerte.

Poco a poco Masu comenzó a incrementar las embestidas a un ritmo más acelerado, obteniendo como respuesta fuertes gemidos por parte de Tegoshi, el cual ya había rodeado la cintura de Masu con sus piernas, moviendo la cadera más y más rapido.
Todo esto era exquicito, ambos estaban disfrutando de todo esto como nunca lo habían hecho.
Poco a poco el gran momento estaba cerca, ambos estaban a punto de correrse, ya que al mismo tiempo que lo penetraba, Masu seguía masajeando el miembro de Tegoshi, lo cual le daba un doble placer a este.
Entonces, el momento llego, ambos llegaron a un orgasmo tan delicioso y placentero justo en el momento en el que Masu dejó salir su liquido dentro de Tegoshi, y este el suyo sobre la mano de Masu al mismo tiempo que se derramaba en el abdomen de ambos.
Con la respiración bastante agitada, Masu se dejó caer encima de Tegoshi, este como respuesta solo lo abrazó dulecemente, acariciando su espalda con una mano, y con la otra su cabeza, enredando sus dedos en su cabello..
-¿Que... que fue esto?-
Preguntó Tegoshi.
Después de recuperar un poco el aliento, Masu se reincorporó un poco solo para lograr ver a Tegoshi a la cara.
-¿Aun no lo sabes?-
Tegoshi miró a Masu con curiosidad, esperando la respuesta. Masu simplemente dejó escapar una linda sonrisa, se acercó al oido de Tegoshi solo para murmurale.
-Me he enamorado de ti, ¿Que piensas al respecto?-
Rápidamente Tegoshi se ruborizo completamente.
-¿Eh?-
Masu volvió a ver a Tegoshi a la cara.
-He dicho que Te Amo, ¿no crees que meresco una respuesta?-
Estaba atrapado, ya no podía seguir ocultandolo, ya ni siquiera tenía ganas de hacerlo, así que con una sonrisa tranquila y resignada, se dirigió a Masu.
-Yo también... yo... Te Amo... creo...-
Sintiendo una enorme felcidad y ganas de reirse le dijo a Tegoshi.
-¿Crees?-
-Bueno, no, lo se, estoy seguro-
Respondió un poco avergonzado mientras miraba a Masu en cual seguia con una gran sonrisa en el rostro.
-Entonces, ¿te quedarás solo conmigo?-
Luciendo pensativo, Tegoshi respondió.
-Será dificil acostumbrarme, pero... lo intentare-
Ambos no pudieron evitar soltar una pequeña carcajada, pero entonces, con una mirada timida, Tegoshi preguntó.
-¿Estas.... estas seguro que quieres estar con alguien como yo?-
Y devolviendo la misma broma, luciendo pensativo, Masu respondió.
-Será dificil acostumbrarme, pero... lo intentare-
Ambos se miraron con una sonrisa, después volvieron a besarse, todo entre ellos estabba bien ahora, quien iba a apensar que un obsesivo juego iba a terminar en algo tan diferente, algo más profundo y hermoso.
El ambiente era perfecto hasta que alguién tocó a la puerta.
-¿Tegoshi-san sigue ahi? Cerraremos el estudio en unos minutos-
Después escucharon como esa persona se alejaba.
-Tenemos que irnos-
Dijo Masu, poniendose de pie y buscando su ropa, secundando por Tegoshi.

Minutos más tarde ambos estaban vestidos de nuevo, Tegoshi tomo sus cosas y ambos salieron del camerino, con una expresión muy diferente a la de días atrás.
-Espera un segundo aqui, iré por mis cosas-
-De acuerdo-
Respondió Tegoshi, segundos después apareció Masu.
-¿Nos vamos?-
-Bien-
Dijo Tegoshi con una amplia sonrisa, al mismo tiempo que tomaba a Masu de la mano.
-¿A donde iremos?-
Preguntó Masu.
-Vayamos a tu departamento, me debes una ahi...-
-¿Una? ¿Una que?-
-Tonto, lo sabras en cuanto lleguemos-
Le dijo Tegoshi con una mirada traviesa, jalando a Masu para ambos ir al estacionamiento, cada quien subió a su auto y partieron rumbo al departamento de Masu.

Al llegar, Tegoshi no se hizo esperar más y comenzo a seducir de nueva cuenta a Masu, el cual, bueno, no tuvo más opción que dejarse llevar, ninguno de los dos se cansaría nunca de tener sexo, por qué para ellos, desde esa vez, no era solo sexo, era amor.

F I N

domingo, 24 de enero de 2010

[OneShot] Moonlight



Titulo: "Moonlight"
Genero:
Yaoi / Lemon+18
Pareja: Inoo Kei y Arioka Daiki
Capitulos: One Shot
Autora: Ayaa


~ Moonlight ~

Introducción


"En aquella noche solo se escuchaban sus agitadas respiraciones, ambos, completamente desnudos, se llenaban de inumerables caricias explorando cada rincon de sus cuerpos, la atmosfera de esta apasionada noche era iluminada por la luz de luna que lograba entrar por la ventana."

En una tarde como el resto de las tardes, Kei observaba el paisaje por la ventana del auto, era lo que mas le gustaba hacer, no por que le gustara ver a la gente o a todos esos enormes edificios llenos de anuncios, el ver todo aquello pasar rapidamente frente a el, le permitía pensar en tantas cosas, y una de esas cosas, o más bien dicho, personas, que pasaban por su mente, nunca faltaba la imagen de la radiante sonrisa del ser que más amaba.
Aunque aquellos sentimientos aun estuvieran ocultos. era feliz estando a su lado aunque fuera solo bajo el concepto de amistad, aun asi, tratandose de Daiki, eso no importaba mucho, era capaz de soportarlo.
Cuando el auto se detuvo frente a la escuela se despidió de su madre y hermana y bajo con su mochila.
-Kei! No olvides que esta tarde nos vamos a casa de tu abuela, asi que no olvides comprarte la cena!-
-De acuerdo!-
Y asi obervo como aquel auto se alejaba, al parecer toda la semana estaria solo en casa, y es que su madre y su hermana se irian a casa de la abuela, no sabia muy bien el motivo pero le alegraba el hecho de no haber sido invitado a la reunion, no estaba de animos para ver la cara de la abuela diciendole una y otra vez lo apuesto que era y lo mucho que se parecía al abuelo, como si algo asi fuera posible.
Estaba en aquellos pensamientos cuando una voz lo hizo volver a la realidad.
-Inoo-chan! Buenos dias!-
-Woh! Dai-chan! Buenos días-
Saludó a su amigo el cual ahora caminaba a su lado.
-¿Que haras esta tarde?
Pregunto Daiki.
-Ehm... tengo que hacer la cena-
-¿Piensas cocinar? ¿Acaso tu madre te va a permitir entrar a la cocina?-
-¡Hey! ¿Por que dices eso?-
Reaccionó Inoo bastante sorprendido pero manteniendo su buen humor
-Bueno, el cocinar bien no es una de tus mejores virtudes, ¿recuerdas?-
-En esa ocasión el curry sabia mal por qué mi hermana me dio la receta-
-Te equivocas, sabía mal por que no usaste los ingredentes correctos aparte de que se te quemó el arroz-
-No estaba quemado... solo se me paso un poquito-
Daiki pareció recordar aquel día y un escalofrio recorrio su cuerpo.
-Inoo-chan, aceptalo, eres pesimo en la cocina, eres mejor comiendote todo que cocinandolo, asi que ¿por que piensas cocinar esta vez?-
-No tengo opción, mi madre y mi hermana se iran a casa de la abuela y mi papa no esta en el pais, asi que estaré solo una semana, no puedo malgastar el dinero que me dejo mi mama en comida rapida todos los dias-
Dijo Kei mientras suspiraba y se resignaba a tener que comer su propia mala comida durante una semana.
Pero entonces, Daiki con una sonrisa le dijo a su amigo.
-¿Y por que si necesitas ayuda no recurres a tu mejor amigo que si sabe cocinar?-
Confundido Kei respondió.
-¿Tengo un mejor amigo que sabe cocinar?-
Al ver como Kei se rascaba la cabeza torpemente intentando recordar quien es ese amigo, Daiki lo golpeo en la cabeza.
-Olvidalo-
Y sin más, se adelantó unos cuantos pasos.
-Si tu sabes algo dimelo Dai-chan!-
Gritaba Kei mientras corria detras de su amigo, que al parecer se habia molestado un poco.

Transcurrió así la mitad del día y Kei aún no recordaba cual de sus amigos sabía cocinar, en cambio Daiki comenzaba a desesperarse con las insistentes preguntas de Kei por saber quien era esa persona.
-Te dije que lo olvidaras, si no lo recuerdas como te atreves a pedir su ayuda eh!-
-Pero estoy en una situación de emergencia-
Dijo Kei en forma de puchero.
-Ya olvidalo, es hora de entrar a clase, te vere más tarde-
Y sin más que agregar, Daiki se levantó, tomo sus cosas y se marcho a su clase de literatura, dejando a Kei solo en la cafeteria.
Al terminar las clases, Kei decidió no insistir más con aquel tema, se dió cuenta de que Daiki estaba realmente fastidiado asi que decidio no molestarlo más con lo mismo.
-Bueno, me voy por aqui, pasaré a comprar las cosas para la cena-
-Bien-
Dijo Daiki un poco cortante.
-¿Sigues molesto cierto?-
Pregunto temeroso Kei.
-Nos veremos mañana, cuidate-
Y dirigiendole una fria mirada Daiki se despidió de Kei para después alejarse, por otro lado Kei no lograba comprender que tenía de malo no recordar a ese amigo que sabe cocinar.

Horas después, Kei se encontraba en la cocina intentando preparar un poco de curry, pero era un desastre, ya llevaba tres intentos y todos fallidos, realmente cocinaba horrible, derrotado, puso todos los trastes en el fregadero y los lleno de agua, los lavaria más tarde, en esos momentos estaba frustrado, cansado y hambriento.
Abrió el refirgerador pero no habia nada, lo cerro con fuerza y por suerte encontro una bolsita con papas fritas, bueno, era pequeña pero lo ayudaria a calmar el hambre un rato.
Se sentó en una silla del comedor mientras comia sus papas fritas, una por una, esperando que le duraran una eternidad, lamentablemente no fue asi y se las terminó más rapido de lo que esperaba, obviamente aún tenía hambre, demasiada, pensó en salir a comer algo, un buen plato de ramen en su tienda preferida le caeria de maravilla, solo que había un pequeño problema, si se gastaba el poco dinero que le habían dejado en un plato de ramen no seria capaz de comer el resto de la semana, esto si que era un gran problema.
-¿Por que rayos no tengo un empleo?-
Se dijo a si mismo mientras se cruzaba de brazos, no podía pensar en nada que no fuera comida, encendió un rato el televisor, pero fue la peor idea que se le pudo haber ocurrido, había algo de comida en todos los canales, incluso en los doramas le tocó la mala suerte de ver una escena en dónde alguien comía, esto era el colmo, comenzaba a desesperarse y eso no era bueno.
Derrepente, alguien tocó a la pueta, malhumurado, se puso de pié y abrió de mala gana.
-¡Dai-chan!-
Kei estaba sorprendido, jamás imagino que fuera Daiki quien tocara a su puerta, lo observó detenidamente y llevaba unas bolsas de plastico en ambas manos llenas de comida.
-¿Aún no has comido cierto?-
-¿Como-
-¿Puedo pasar?-
-Adelante...-
A pesar de que había ido, desde el punto de vista de Kei, de visita, Daiki seguia con esa actitud fria con el.
Sin decir una palabra más, Daiki entro a la cocina, limpio un poco el desastre que había dejado Kei, sacó lo que traia en las bolsas de plastico y comenzo a cocinar, dejando a Kei con la boca abierta, ¿Desde cuándo Daiki sabia cocinar?
Después de un rato, la comida estaba servida, Kei seguía sin poder creer lo que estaba sucediendo, ahora comprendía por qué Daiki se había enojado.
Antes de comenzar a comer, Kei miraba sorprendido la comida, lucía realmente deliciosa, pero antes de comenzar, sabía que debía disculparse con Daiki, así que mientras este lavaba los trastes que había utilizado para cocinar, Kei se puso de pie, entro a la cocina y muy dulcemente rodeo su cuello con sus delgados brazos mientras recargaba su mejilla en la cabeza de Daiki.
Este estaba sorpendido, no se lo esperaba, de repente el corazón comenzó a latirle demasiado rápido, estaba poniendose demasiado nervioso, tanto, que dejó caer un cucharón sin terminar de tallarlo.
-¿Qu... que... que-
Pero entoces Kei interrumpió lo que Daiki intentaba decir, susurrandole al oído dulcemente.
-Muchas gracias, siento haberte hecho enojar por mi torpeza, no era mi intensión-
Daiki estaba feliz de escuchar estas palabras, pero no podía demostrar abietamente esa felicidad, sentía que eso sería demasiado inapropiado, así que solo dijo.
-Olvidalo, mejor ve a comer o se enfriará todo-
Y sin pensarlo dos veces Kei beso tiernamente la cabeza de Daiki, para después soltarlo y dirigirse a la mesa para comenzar a comer.
Mientras que Daiki no sabía como debía reaccionar, su corazón latía con demasiada fuerza, las piernas le temblaban, siempre había estado conciente de que para el, Kei era algo más que un amigo, pero era la primera vez que le demostraba tanto cariño, no estaba seguro de poder ocultar por mucho tiempo aquel nerviosismo.

Después de la comida, Kei estaba bastante feliz, Daiki solo se había limitado a observarlo comer.
-De verdad muchas gracias Dai-chan, estuvo delicioso, me sorprende que conoscas tan bien mis gustos-
"-Como no iba a conocerlos, si te conosco mejor que nadie-"
Pensó Daiki, aunque en su lugar solo dijo.
-Si te la pasas diciendo a cada segundo toda la comida que quieres comer, no es de sorprenderse que no lo sepa-
-Tienes razón-
Dijo Kei con una timida sonrisa.
-Bien, supongo que con eso sobrevivirás, ya no tengo nada más que hacer así que me iré a casa-
Dicho esto Daiki se puso de pie, pero justo en el momento en el que pasaba junto a Kei para dirigirse a la puerta, este lo detuvo, tomandolo del brazo.
-¿Por qué no te quedas más tiempo?-
Algo más que no se esperaba, si las cosas continuaban así Daiki iba a terminar por confesarse esa tarde, hecho por el cuál estaba asustado.
-¿Eh?-
-Nadie estará en casa y bueno... estar solo no es lo que más me guste, al menos quedate un poco más-
¿Y como negarse ante tal suplica? Era inevitable, ni siquiera tenía intensiones de negarse, así que mostrandole una radiante sonrisa le dijo.
-Esta bien, supongo que puedo quedarme un poco más-
-Bien!-

Después de ver la televisión un rato, estaban algo aburridos, Kei decidió que era buena idea jugar videojuegos un rato, Daiki aceptó aquella propuesta y ambos subieron a la habitación de Kei.
Ya estando ahí, Kei comenzo a preparlo todo, pero Daiki seguía sintiendose incomodo, no era la primera vez que estaba en la habitación de Kei, pero esta ocasión había algo diferente, ambos estaban completamente solos en la casa, sin entender muy bien el por que, Daiki sentía que su corazón latía con mucha fuerza.
-¿Que te ocurre Dai-chan?-
-¿Eh?-
-Te vez... raro...-
Daiki no se había dado cuenta que al mismo tiempo que se preocupaba por sus nerviosismo, observaba fijamente a Kei con la misma expresión nerviosa.
-¿Te siententes mal?-
Preguntó Kei preocupado.
-No es nada-
Respondió con una falsa sonrisa mientras se ruborizaba un poco.
-Creo que mejor me voy ahora-
-¿Tan pronto?-
-Si, aún tengo cosas por hacer, nos veremos mañana-
-De acuerdo-
Dijo Kei un poco desanimado.
-Nos vemos-
Se despidió Daiki saliendo de la habitación de Kei con paso torpe.
-Espera-
Le dijo Kei mientras se ponía de pie, Daiki se detuvo en la puerta para girarse y ver a Kei, su expresión era seria, pero no estaba molesto.
-¿Por qué no lo dices?-
-¿Decir que?-
Preguntó Daiki confundido, no entendía a que se refería Kei con eso.
-Si no lo dices tu tendré que decirlo yo-
Daiki no entendía a que se refería Kei con eso, pero la expresión seria de Kei lo asustaba un poco.
-¿Que quieres decir?-
Kei observo fijamente a Daiki, este con una expresión de completa confusión, entonces Kei suspiró profundo, y con una debil sonrisa le dijo.
-Esta bien, no es nada, te acompaño a la puerta-
Kei sabía muy bien lo que deseaba expresar, desde hace mucho tiempo ha intentado expresarlo con actos, nunca con palabras, pero Daiki jamás entendía, pero podía sentir que tal vez hubiera la posibilidad de que sus sentimientos fuesen aceptados, pero no estaba muy seguro, así que decidio mejor no decir nada.

Mientras bajaban las escaleras, Daiki no dejaba de pensar en lo que Kei había dicho, esa mirada y después esa debil sonrisa, ¿Acaso ya se había dado cuenta de que le gustaba?
-Inoo-chan, ¿Qué es lo que quieres que diga?-
Para cuando Daiki dijo esto Kei ya había bajado las escaleras, se quedó unos segundos inmóvil, después se dió media vuelta.
-¿No lo adivinas?-
Aquella mirada de nuevo, pareciera como si a travez de esa mirada quisiera gritarle algo.
-Bueno, sabes que no soy bueno adivinando-
Dijo Daiki mientras seguia bajando las escaleras hasta llegar donde Kei estaba y quedar frente a el.
-Si no me quieres decir claramente esta bien, ya me lo diras después, nos vemos-
Pero antes de que Daiki pudiera dar el primer paso hacia la puerta, Kei lo tomo del brazo y rapidamente lo pego contra la pared.
Ante este inesperado acto Daiki se sorprendió, pero su corazón comenzó a laitr con más fuerza al ver el rostro de Kei tan cerca del suyo.
-¿Inoo-chan?-
Kei no decía nada, solo observaba fijamente el confundido y asustado rostro de Daiki.
-Inoo-chan... ¿Que ocurre? Estas actuando muy... raro...-
En esos momentos Kei bajo un poco la cabeza y murmuro.
-No se tu pero yo ya no puedo más...-
Daiki logró escuchar estas palabras.
-Inoo-chan... ¿Que-
Pero justo en ese momento su celular comenzó a sonar, nervioso, metió su mano en el bolsillo del pantalón y sacó el aparato, era una llamada de su casa.
-¿Si?... Eh... en casa de Inoo... si... de acuerdo... ¿nada más?... no... estoy bien... de acuerdo...si-
Después de eso terminó con la llamda y volvió a guardar su telefono, mientras tanto Kei solo se alejó un poco.
-Lo siento, no quería...-
Daiki continuaba observando muy confundido a Kei, no sabía que decrile.
-Inoo-chan... si lgo te molesta puedes decirlo-
-No es algo que me moleste... más bien me asfixia...-
Al decir esto bajo la cabeza y puso una de sus manos sobre su pecho, esto extraño por completo a Daiki, Kei nunca había actuado de esa forma.
-Inoo-chan yo...-
Tal vez esta era la oportunidad que tenía para decirlo, si no era ahora jamás volveria a tener el valor para hacerlo.
-Yo...-
En ese momento Kei levanto la mirada, de alguna manera estaba ansioso por escuchar lo que Daiki iba a decirle, tal vez pudiera ser lo que el deseba escuchar.
-Yo...-
No podía, algo lo estaba reprimiendo, ¿acaso era la mirada de Kei? Estaba perdiendo, no iba a poder decirlo, así que derrotandose solo logro decir.
-Si quieres puedo quedarme hasta mañana-
Que tonto, eso no era lo que deseaba decirle. Kei solo observó fijamente a Daiki, pensó que tal vez había estado equivocado, ahora estaba seguro de que Daiki no sentía nada por el ya que no lograba comprender su mensaje, así que sonriendo torpemente después de suspirar profundamente dijo.
-Esta bien Dai-chan, disculpame, no quería que te sintieras obligado a quedarte, supongo que que te hablaron de tu casa, sera mejor que te vayas pronto antes de que se preocupen más por ti-
Y para terminar Kei le sonrio de nuevo a Daiki, ahora era el quien pensaba que de igual forma lo había mal interpretado todo.
"-¿Asi que solo querías que me quedara?-"
Y con este pensamiento, salió de la casa de Kei.

Al cerrar la puerta se recargo en ella y se dejo caer al suelo, no podía creer que había estado a punto de decirle a Daiki lo que sentía.
Mientras tanto, en cuanto salió de la casa de Kei comenzó a sentirse como un completo idiota, ¿Por que tuvo que acobradarse en el ultimo segundo?
Cuando llego a casa saludo a su familia con voz débil.
-¿Tragiste lo que te pedi?-
Le preguntó su madre.
-¿Eh?-
-Lo olvidaste!-
Le dijo su madre bastante molesta.
-Lo siento, iré ahora mismo-
-Pero ya es tarde-
Daiki no escuchó lo que su madre le decía ya que salió rapidamente de su casa.
Mientras caminaba por las calles, Inoo no salía de su mente, deseaba estar con el, de repente se detuvo a mitad del camino, levanto su cabeza y se encontró con una hermosa luna llena.
En esos momentos comenzó a sentir el impulso de estar con Kei, ¿Como es que se había acobardado en el momento más importante?
Suspiró profundo y continuo con su camino, pensando una y otra vez que debio haber sido sincero con Kei.
Después de haber caminado durante largo rato, se dió cuenta que ya había pasado por ese lugar antes de volver a casa, miró a su alrededor y estaba a unos cuantos metros de la casa de Inoo.
"-¿Pero que rayos hago aqui?-"
Pensó, se quedó de pie un par de segundos, esta era su oportunidad, de nuevo levanto la mirada, la hermosa luna seguia ahi, brillando con toda su intensidad, regalandole una agradable luz.
Respiró profundo y comenzo a avanzar hacia la casa de Kei, al estar frente a la puerta tocó el timbre, espero un poco pero no hubo respuesta, entonces, viendo que Kei no abría, se tomo la libertad de abrir la puerta, para su suerte esta estaba sin seguro por lo que no tuvo mayor problema.
Al entrar no se escuchaba ningun ruido, pensó que tal vez Kei estaba en su habitación probablemente durmiendo, pero justo antes de subir las escaleras escuchó un ruidito que lo hizo detenerse, aquel ruidito provenía de la sala, sigilosamente se acercó y se asomó a uno de los sillones, solo para encontrarse a Kei profundamente dormido.
-¿Pero que hace aqui dormido?-
Murmuró mientras lo observaba, de repente pudo ver como Kei se encogía un poco, al parecer tenía frio.
Daiki miró a su alrededor pero no vió nada que pudiera servir para cubrir a Kei, así que rápida pero silenciosamente subió a la habitación de este para tomar un cobertor, al bajar se acercó a el y delicadamente lo cubrió.
Después se arrodillo en el suelo mientras observaba el rostro dormido de Inoo, se veía tan cansado... tan lindo.
Mientras más lo observaba, más se acercaba a su rostro, era como si fuera traido lentamente por una fuerza extraña a la cuál no podía oponerse.
Cada vez más y más cerca estaba del rostro de Inoo hasta que pudo rozar su labios, estaba a punto de besarlo cuando algo lo hizo reaccionar, Kei había despertado.
-Dai-chan...-
Murmuró Kei con los ojos medio abiertos.
De inmediato Daiki se alejo bruscamente, poniendose de pie en un solo movimiento.
-Yo... lo siento-
-¿Lo sientes?-
Dijo Kei con una sonrisa mientras se incorporaba.
-¿Que es lo que sientes Daiki?-
Le pregunto Kei mirando fijamente el nervioso rostro de Daiki.
-Bueno... yo...-
En ese momento Kei se puso de pie y tiernamente abrazo a Daiki, tomandolo firmemente entre sus brazos, para después susurarle al oído.
-Te quiero Dai-chan... más bien dicho, Te Amo-
Daiki pudo sentir como el calor se le subía a la cabeza, ¿Acaso había escuchado bien? Simplemente no podía creerlo, ni siquiera podía articular palabra.
Entonces, lentamente Kei despego a Daiki de su cuerpo, solo un poco, para despues tomar su rostro con sus manos y acercarlo al suyo.
Lenta y suavemente se acercaba a el, hasta que al fin junto sus labios con los de Daiki en un tierno beso.
Automaticamente, a un ritmo lento, Daiki comenzó a responder a aquel contacto, simplemente dejandose llevar.
Poco a poco ambos fueron profundisando aquel lindo y calido beso, primero, Kei comenzo a golpear suavemente los labios de Daiki con su lengua, el cual de inmediato los separo para dejar entrar a Kei.
Después, ambos se abrazaron fuertemente pero sin dejar de besarse, lentamente Kei comenzaba a acariciar la espalda de Daiki por debajo de su camisa, y este comenzó a acariciar la suave espalda de Kei.
Poco a poco Kei comenzó a quitarle a Daiki la camisa, para después besar su cuello, provocando que este dejara salir pequeños gemidos.
Cuando estaba a punto de besar el suave pecho de Daiki, lentamente Kei lo recostó en el sillón, Daikii simplemente se dejaba llevar por todo eso.
Cada rincon de su cuerpo estaba siendo explorado por las manos de Kei, el cuál le había quitado toda la ropa restante, minutos después ambos estaban completamente desnudos, uno encima del otro.
Mientras Kei besaba lentamente el cuello de Daiki, suavemente acariciaba el ya erecto miembro de este, provocandole un placer que jamas habia imaginado sentir, pero estaba feliz de que ese sentimiento fuera provocado por la persona que tanto quería.
La temperatura de ambos iba en aumento cada vez más, sus cuerpos comenzaban a bañarse en sudor, besandose apasionadamente, explorando cada rincon de sus cuerpos, cambiando de posición constantemente, hasta que de nuevo Kei estuvo encima de Daiki, besandolo en los labios.
Entonces, lentamente Kei pudo sentir como Daiki se preparaba para lo inevitable, separando un poco las piernas, sin decir una palabra, le daba a entender que era el momento de entrar.
Kei sonrió ante tal provocación, pero sabía que no podía hacerlo tan rápido, no quería lastimarlo, asi que primero, comenzo a masajear con más fuerza el miembro de Daiki, este no dejaba de gemir, cada vez con más intensidad, hasta que no pudo más y todo su liquido se esparció entre los dedos de Kei, encontes, aprovechando que sus dedos estaban cubiertos por el liquido de Daiki, comenzo a introducir un par de dedos por la entrada de Daiki, el cual al principio dió un grito de dolor, arqueando la espalda, pero lentamente aquella sensación desaparecía poco a poco, excitandose de nuevo.
Tiernamente Daiki tomó el rostro de Kei y lo acerco al suyo solo para murmurale.
-Estoy... listo... Inoo-chan-
-¿Seguro? No quiero lastimarte-
-Estare bien, por que eres tu-
Dijo Daiki sonriendo mientras abria más las piernas, entonces Kei saco sus dedos, se posicionó y lentamente comenzó a penetrar a Daiki, a un ritmo lento para que este no sufriera.
Era dificil adaptarse a aquella sensación, era su primera vez después de todo, pero mientras más sentía a Kei dentro de el, más se acostumbrara y más le gustaba.
Y en respuesta a que quería más de aquel placer, rodeo la cintura de Kei con sus piernas, acercandolo más a su cuerpo y moviendo la cadera a un ritmo más acelerado, Kei de inmediato comenzó a acelerar el ritmo de las envestidas.
Los gritos de Daiki se escuchaban por toda la casa, estaba experimentando un placer tan delicioso, al mismo tiempo que una enorme felicidad de ser tomado por la persona que más amaba.
Cada vez el ritmo era mas acelerado, el momento de liberarse dentro de Daiki estaba muy cerca, y acercandose la sensasión de aquel orgasmo, Kei terminó, Daiki solo sintió como el calido liquido de Kei se deramaba dentro de el, después lentamente Kei salió del interior de Daiki para caer rendido encima de el.
-Dai-chan...-
Dijo Inoo incorporandose un poco para ver a Daiki.
-Te Amo-
Después lo beso dulcemente, Daiki correspondió a aquel beso, cuando este terminó Kei le dijo con una sonrisa.
-¿Tu respuesta?-
Avergonzado, miro a Kei.
-¿Tengo que decirlo? ¿Aun quieres escucharlo después de lo que acaba de pasar?-
-Por supuesto-
Dijo Kei bastante serio.
Daiki observo a Kei unos segundos, siempre que veía al chico a los ojos se sentía absorvido por estos.
-Te Amo Inoo-chan-
Al fin lo dijo, se sentía tan bien, ambos se sonrieron y volvieron a besarse, lenta y dulcemente, después Inoo levantó la cobija que había traido Daiki, la cual había terminado en el suelo, con esta cubrió tiernamente el desnudo cuerpo de su amante, para despues cubrir el suyo, abrazando a Daiki, pegandolo a su cuerpo, mientras tanto Daiki se acurruco en los brazos de Kei, minutos después ambos estaban a punto de quedarse dormidos, pero algo hizo que Daiki reaccionara.
-Diablos, le dije a mi mama que iba a comprar unas cosas-
-No te preocupes, mañana te acompañare para decirle que te encontre en la calle y te traje a mi casa, no te preocupes y solo quedate a mi lado-
Estas palabras fueron tan confortantes para el, que volvio a acurrucarse y poco a poco se quedo dormido.
En aquella noche, después de que ambos se habían expresado lo que sentían el uno por el otro, solo eran iluminados por la calida luz de la luna, la cual los había iluminado a cada instante, ahora la luna era el único testigo del amor de ambos, prometiendo asi cuidar su amor por el resto de sus vidas.

F I N

viernes, 22 de enero de 2010

Dirty Obsessions [Cap.6]

Capitulo 6

Al día siguiente le costo bastante trabajo levantarse, se la había pasado toda la noche sin poder dormir, no dejaba de pensar en las palabras de Masu.
"-Quedate conmigo-"
¿Que quería decir Masu con eso? ¿Acaso solo queria que jugara con el y con nadie mas o...?
-Eso no puede ser-
Se dijo mientras le daba un trago a su café, ya no podía soportar aquel sentimiento, tenía que hacer algo y pronto, desafortunadamente el ignorar a Masu no había dado resultado, no importaba lo mucho que se esforzaba, no podía hacerlo.
Bastante molesto por sus pensamientos, salió de su departamento, tenía que asistir a los ensayos del programa que saldria muy pronto, pero al salir se encontro con la persona menos indicada.
-¿Que quieres?-
Le preguntó Tegoshi con fastidio.
-¿Estas bien?-
-Ja! ¿Despues de que me golpeas preguntas si estoy bien Kai? No necesito que te preocupes por mi-
El chico, con una mirada noble, le dijo a Tegoshi.
-Solo queria disculparme-
-Bien, ya lo hiciste, ahora dejame pasar que me tengo que ir-
Y diciendo esto Tegoshi hizo a un lado al chico para continuar con su camino, pero antes de poder continuar este le grito.
-¿Entonces de verdad quieres a ese chico cierto?-
Tegoshi se detuvo en seco, lo que tanto había estando evitando ese chico lo dijo con mucha facilidad.
-¿Pero que tonterias dices?-
-Estoy seguro, ya que mientras lo hacias conmigo, tus besos y caricias eran muy diferentes a las de siempre, puedo jurar que siempre estuviste pensando en el-
Tegoshi se quedo en silencio y solo se limitó a bajar la mirada.
-Esta bien Tegoshi-san, si me lo dices claramente dejare de molestarte-
-¿Pero que tonterias estas diciendo? Tu eres mi jueguete personal y no te puedes ir sin que yo te lo ordene-
-Te equivocas, no pienso acostarme contigo cuando estas pensando en alguien más, este juego se acabo-
Las palabras del chico eran firmes, al igual que su expresión.
-¿Por que no que no lo aceptas?-
-¡Callate! Tu no sabes nada...-
Tegoshi entro en un estado de negacion del cual no estaba dispuesto a salir, asi que molesto, continuo con su camino, a Kai no le quedaba más que decir y sacando una maleta de su departamento se fué.

Estaba nervioso, no podía creer lo que le había dicho a Tegoshi, un poco más y eso sería una completa confesión, no podía esperar mas para verlo, esperaba que al menos tuviera una respuesta.
-Buenos días Masuda-san-
Lo saludo una chica del personal de producción.
-Buenos días-
Saludó de vuelta y se dirigió a su camerino, al parecer había llegado muy temprano, los nervios no le dejaban pensar bien.
Pero no mucho tiempo después, entro Tegoshi, lucía muy molesto.
-Buenos dí-
-No me hables!-
Le contesto Tegoshi friamente, dejando a Masu muy confundido, no comprendía lo que le estaba pasando, ¿Acaso sería por lo sucedido la tarde anterior?
-¿Que es lo que te pasa?-
Preguntó Masu preocupado al mismo tiempo que se acercaba a Tegoshi.
-No te me acerques, no me hables, solo dejame en paz, este juego se acabó-
Molesto, y mirando friamente a Masu, salió del lugar pidiendo a gritos que le llevaran sus cosas a otro lugar.
Masu no entendía lo que pasaba, Tegoshi estaba muy raro, no creía que fuera por lo de la vez pasada, tenía que haber algo más.

Más que molesto se encerro en otro camerino, quería estar solo, las palabras de Kai no salían de su cabeza, eso lo frustraba bastante.
"-Maldito Kai y su estupido sentimentalismo...-"
Pensaba mientras se sentaba frente al tocador, después se quedó observando fijamente al espejo, ahí, se encontró con su reflejo, su patetico reflejo, era la primera vez que se sentía hecho un caos, después comenzo a recordar todos aquellos excitantes momentos que había vivido con Masu, después aquellas dulces palabras "-Quedate conmigo-" volvieron a aparecer en su mente, y para finalizar, la forma tan fria con la que se había dirigido a Masu, y sin querer, unas lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos, recorriendo su rostro.
Derrotado por sus sentimientos limpió su rostro, se observo fijamente al espejo y murmuró.
-Lo necesito... yo... yo lo amo...-
El poder decir esas palabras desataron una revolución de sentimientos, entre el miedo, la felicidad, la angustia, la paz y muchos más.
Pero había algo que lo hacia sentirse aún peor.
-No puedo decirselo... el solo sigue mi juego... mi estupido juego...-
Furioso se puso de pie, se sentía frustrado, odiaba todo esto, como le hubiera gustado haberse enamorado de el en otra situación, pero es que lo amaba desde hace mucho tiempo atras, por esa razón había comenzado con todo, solo por eso, que estupido se sentía.

Por otro lado, Masu estaba desconcertado por la actitud de Tegoshi, no lograba comprenderlo en lo absoluto, eso comenzo a desesperarlo, se sentía tan inutil, deseaba poder hablar con el, decirle que si este juego había terminado que entonces aceptara sus sentimientos.
Pero eso era imposible, estaba más que claro que Tegoshi estaba aburrido de todo y por eso había terminado con todo esto.
-¿Y ahora que tengo que hacer?-
Derrotado, se dejo caer de rodillas al suelo, sabía que era inutil, que todo lo que intentara por tener a Tegoshi sería en vano, eso lo sabía, ya que el no lo amaba, solo era su juguete.
-¿Por que diablos tengo que amarlo así?-
Se dijo mientras golpeaba el suelo con su puño, se sentía pesimo.

El momento de comenzar a trabajar había llegado, solo tenían que ensayar un par de canciones y un poco de dialogo.
Deprimido y sin ganas de nada, Masu salió de su camerino, había un cambio bastante notorio a como había llegado.
Al llegar al foro de grabación logró ver a lo lejos a Tegoshi, el cuál recibía instrucciones del director, al acercarse para recibir las mismas instrucciones, discretamente Tegoshi se alejo sin decir nada.
El resto del ensayo continuo sin mayor problema, lo unico diferente es que ninguno de los dos se hablaban ni se dirigian la mirada, a menos que fuera necesario al momento de ensayar los dialogos.
Cuando terminaron, Tegoshi se fue rapidamente a su camerino y se encerro ahi, Masu hizo lo mismo un poco después.
Ambos salieron casi al mismo tiempo, pero Tegoshi actuo como si no hubiese visto a Masu y se apresuro a irse primero.
Esta forma de ignorarlo lo estaba matando poco a poco, no soportaba la indiferencia de Tegoshi, no estaba seguro de cuando estallaría.
Al mismo tiempo Tegoshi se sentía igual, no sabía por cuanto tiempo sería capaz de ignorar a Masu de esa forma tan cruel, no sabía en que momento estallaria y terminaría por confesar sus sentimientos sin importarle nada más.

Esa noche, Masu llego a su departamento, estaba cansado, fastidiado y sobre todo, muy frustrado, quería hablar con Tegoshi, las cosas no podían seguir de esa manera, sin pensar bien en lo que iba a hacer, miro su reloj, eran ya pasadas de las diez, pero eso pareció no importarle, asi que solo tomo su abrigo y sus llaves, respiro profundo y salió de su apartamento, a paso veloz, se dirigió al estacionamiento y subió a su auto, antes de arrancar se quedo pensativo unos instantes.
-¿De verdad esta bien?-
Comenzaba a dudar, pero de nuevo el deseo de estar con Tegoshi invadió todo su ser, así que sin querer dudarlo más, encendió el auto y partió rumbo al departamento de Tegoshi.

Deprimido, Tegoshi se recostó en su cama, miraba el techo, no sabía que hacer, esto si que era un gran problema.
-Necesito un poco de aire fresco-
Lo que más necesitaba era estar con Masu, pero eso era algo imposible, así que solo tomo su abrigo y salió del departamento, entro en el elevador y presiono el último botón, siempre que necesitaba pensar y relajarse se iba a la azotea del edificio, esta vez necesitaba pensar mucho.
Pero instantes después en que la puerta del elevador se cerró, Masu llego por las escaleras, con la respiración muy agitada, trató de tragar aire, se tranquilizó un poco y tocó el timbre, espero unos segundos pero nada, no hubo respuesta, volvió a tocar una y otra vez pero no había respuesta alguna.
Desesperado, comenzo a golpear la puerta.
-Tegoshi! Tegoshi! Se que estas ahi! Tenemos que hablar! Por favor!-
Pero no había respuesta alguna, no se escuchaba ningun ruido dentro del departamento.
-Por favor, solo, dejame hablar-
Masu siguió insistiendo, pero no había respuesta, y sintiendose derrotado, recargó su espalda en la puerta para después dejarse caer lentamente quedando sentado en el suelo.
Instantes después un chico se acercó a el.
-¿Buscas a Tegoshi-san?-
Masu levantó la cabeza para ver al chico que le hablaba.
-Tu debes ser... como era... ah si... Masu, ¿cierto?-
-Supongo...-
Aquel chico miró a Masu detenidamente, llevaba un par de cajas pequeñas en los brazos.
-¿Te acabas de mudar?-
Preguntó Masu al ver las cajas.
-No... a decir verdad me voy de aqui-
-Oh...-
-Pero, ¿no crees que si no te abre es por que no esta?-
Dijo el chico señalando a la puerta.
-Supongo-
Dijo Masu con un tono de voz débil.
-El no acostumbra a salir a estas horas, dice que no le gusta-
Añadió Masu.
-Lo sé-
Respondió el chico.
-¿Conoces a Tegoshi?-
-Solo un poco, hasta hoy eramos vecinos y algunas veces conversamos-
Era obvio que Kai no iba a decirle que tenía sexo con Tegoshi cada vez que este se lo pedía.
-Oh...-
-Debe estar arriba-
Masu miró extrañado al chico.
-Siempre que se aburre o algo se va a la azotea, no se bien por qué pero lo llegue a ver muchas veces ahi-
-¿Estas seguro?-
Preguntó Masu, tal vez aquel chico tenía razón.
-Si, tal vez lo encuentres ahi-
-Gracias-
Dijo Masu, por alguna razón sus ánimos habían regresado, y sonriendole a aquel chico se apresuro a subir las escaleras, no tenía tiempo ni ganas de esperar a que el elevador llegara.

Al llegar al último piso, abrió la puerta con un poco de fuerza, y ahi estaba, recargado en el barandal mirando hacia el cielo.
No se había dado cuenta de que alguien había abierto la puerta, Tegoshi estaba tan hundido en sus pensamientos que realmente no le importaba si alguien llegaba.
Mientras tanto, Masu se dió cuenta de que Tegoshi no había notado su presencia, por lo que se acercó sigilosamente, para después detenerse a su lado, y al igual que el, se recargo en el barandal.
-¿Que haces aqui arriba con este frio? Te resfriaras de nuevo-
Dijo Masu tranquilamente, pero Tegoshi se sorprendió bastante al escuchar la voz de Masu y más aún al verlo de pie a su lado.
-¿Que haces aqui?-
-Yo pregunté primero-
Respondió Masu al mismo tiempo que veia el rostro sorprendido de Tegoshi.
-Eso no te importa-
Dijo Tegoshi desviando la mirada.
-Tenemos que hablar y no pienso irme sin que me escuches-
-Bien, puedes quedarte aqui todo lo que quieras-
Y dicho esto Tegoshi tenía toda la intensión de marcharse, pero entonces Masu lo detuvo agarrandolo del brazo.
-Sueltame!-
Le gritó Tegoshi, pero Masu no hizo caso y lo jalo para pegarlo a su cuerpo al mismo tiempo que lo abrazaba tiernamente.
Tegoshi intentó safarse pero era inutil, Masu lo tenía bien agarrado.
-Sueltame!.... Te digo que me sueltes!-
Más sin embargo Masu no decía nada, simplemente seguía agarrando con fuerza a Tegoshi para que este no lograra liberarse.
Incapaz de seguir intentando ser libre, dejo de moverse en el instante en el que Masu se acerco a su oido para murmurarle.
-Necesito que me escuches-
Tegoshi no supo que hacer, había algo en la voz de Masu que le impedía decir o hacer algo.
-Ya no puedo más... Quiero que sepas que yo-
-¡No lo digas!-
Gritó Tegoshi con desesperación.
-No quiero escucharlo... Tu no sabes que clase de persona soy...-
-No me importa...-
Dijo Masu amablemente, no estaba dispuesto a dejar ir a Tegoshi, sin embargo este sabía que era lo que tenía que hacer para liberarse.
-¡Date cuenta! ¡No eres el unico! ¡Tengo demasiados juguetes y tu eres solo uno más!-
Estas palabras se clavaron en Masu como un puñal, estaba herido, y sin darse cuenta perdió la fuerza en sus brazos, permitiendo que Tegoshi lograra alejarse.
-No tenias por que saberlo, pero cuando no podía jugar contigo recurria a otra persona, un chico que vive a un lado de mi departamento, esto es lo que soy, solo una persona a la que le gusta jugar hasta cansarse, así que no puedes decir lo que pensabas decirme por que...-
En esos momentos, unas lagrimas comenzaron a caer de sus ojos, unas tras otras, simplemente no se detenían, y en su mirada y su voz no había enojo si no desesperación.
-Por que... soy así... solo... busco... diversión-
El llanto ya no lo dejaba hablar con claridad, sabía que estaba lastimando a Masu con aquellas palabras, no quería hacerlo pero era algo que debía hacer.
Masu solo observaba a Tegoshi, este no dejaba de llorar, más sin embargo su cuerpo no le reaccionaba, deseaba acercarse a el y decirle que eso no le importaba, pero entonces Tegoshi le dijo.
-No quiero que te me vuelvas a acercar... nunca... no quiero estar contigo...-
Y dicho esto se dió media vuelta para irse, cerrando la puerta con fuerza, dejando a Masu solo en la azotea, con el frio de la noche, sin saber que hacer.

No podía creer lo que acababa de decir, realmente el no queria decirlo, pero lo hizo, y ahora no podía hacer nada, tenia miedo, mucho miedo, jamás había estado tan cerca de un sentimiento así, y eso lo asustaba.
Masu se quedo en aquella azotea un par de minutos, después comenzó a reaccionar.
"-Yo se que mientes-"
Pensó, aquellas lagrimas que Tegoshi había derramado le decían que esas palabras no debían de haberse dicho, pero sabía que era inutil hablar con el ahora, así que estaba dispuesto a hablar con el al día siguiente, después del programa, y sin más que hacer, se fue del lugar.