viernes, 30 de marzo de 2012

[TwoShot] No more LIES - Parte II FINAL

Esta bien -w- si me tardé más de lo que acordé... ya por eso no voy a ser tan precisa en decirles cuando subiré algo... en verdad me apuré lo más que pude ;O; y creanme que pude haber tardado más pero como hoy salí de vacaciones pude dejar mi proyecto a un lado por un ratito :D
Disfrutenlo y no me maten xD
---------------------------------------



No more LIES
Parte II

Pasaron tres días, hasta que de pronto, mientras tomaba su desayuno, sonó su celular, no reconoció el número pero supuso que era quien esperaba.
-¿Si?-
-¿Yabu-san?-
Escuchó del otro lado de la línea.
-Si, ¿Eres Okamoto?-
Se escuchó un suspiro y después la respuesta.
-Así es, perdón por no haber llamado antes-
-Entiendo, dijiste que necesitabas tiempo y yo te comprendo-
-Quisiera hablar contigo…-
Dijo Keito, no sonaba muy seguro.
-De acuerdo, ¿recuerdas en donde esta el bar?-
-Si-
-Te veo ahí en treinta minutos, ¿esta bien?-
-De acuerdo, ahí estaré-
Así, la llamada termino, no estaba seguro de cual sería la respuesta de Keito, tal vez podría ser una oportunidad de retirar aquella idea y solo terminar con Hikaru, al menos una parte de él lo deseaba, pero otra parte esperaba que aceptara y todo saliera como lo había planeado.

Al llegar al bar pudo ver a Keito recargado en la pared, mirando en ambas direcciones, esperando.
-Lo siento ¿Tarde de más?-
Preguntó Yabu un poco nervioso, según él había calculado el tiempo exacto pero tal vez se había equivocado.
-No, yo llegué un poco antes, no mucho-
Yabu sonrió aliviado.
-¡Vaya! Pues… ¿entramos?-
Keito asintió y Yabu abrió la puerta del bar.
-Toma asiento, ¿Quieres algo de tomar? Me refiero a agua, también hay un poco de jugo-
Recalcó Yabu, no quería que Keito pensara que pensaba en darle alcohol.
-Agua esta bien-
Respondió Keito mientras tomaba asiento frente a la barra.
-¿Lo has pensado?-
Preguntó Yabu mientras servía un poco de agua en dos vasos de cristal.
-Es difícil… desde ese día e ignorado sus llamadas… yo… estoy sorprendido aún… no se-
Dijo Keito mientras bajaba la mirada.
-Entiendo que no quieras hacerlo, creo que mi idea fue un poco… descabellada-
Comentó Yabu, intentando sonar bromista mientras le daba el vaso con agua.
-No dije que no quería hacerlo… una parte de mi, la que siente todo ese coraje e indignación quiere hacerlo-
Esta vez Keito levantó firmemente la mirada para ver a Yabu.
-Entiendo, somos iguales en ese aspecto, no estaba seguro de decirte nada de esto, aún no sé bien porque lo hice-
Yabu sonrió un poco y tomo agua.
-Descuida, eso ya no importa…-
Así, Keito también tomó un poco de agua, respiró profundo y al fin dijo.
-Estoy de acuerdo, hagámoslo-
Yabu se sorprendió a tal grado de casi escupir lo que estaba por tragar, lo pasó con cuidado por su garganta y tosió un poco.
-¿Estas de acuerdo?-
Keito asintió con la cabeza.
-Vaya… no voy a mentirte, una parte de mi estaba esperando que dijeras que no y así poder olvidar todo esto, pero la otra parte esta… satisfecha con tu respuesta así que lo haremos-
-¿Cómo vamos a comenzar?-
Preguntó Keito, ahora había cierto interés en sus palabras.
-Necesitamos planearlo bien, no debe haber errores si queremos tener éxito-
Así, se quedaron platicando por un largo rato, planeando cada detalle.

-No, eso no suena como yo te dije, escucha primero-
Así, Hikaru volvió a tocar con su guitarra aquella melodía.
-Lo siento, es que aún no estoy familiarizado con eso-
Se disculpo un joven.
-Descuida, tomemos un descanso y después continuamos, tengo hambre-
Sin más, se puso de pie y salió de aquel estudio, caminó por el pasillo y su teléfono comenzó a sonar, sonrió al ver quien llamaba.
-¿Yabu?-
-¿Estás ocupado?-
Preguntó el mayor del otro lado de la línea.
-Justo voy saliendo para comer algo-
-¡Genial! Eso quiere decir que podemos vernos, ¿Qué dices?-
Hikaru lo pensó un poco, bueno, no tenia otros planes así que estaba bien aceptar.
-¿En donde te veo?-
-Hay un restaurante cerca de donde trabajas ¿cierto? Veámonos ahí-
Respondió Yabu.
-Me parece bien, estaré ahí en diez minutos-
-Bien, yo llego en quince minutos-
Así, la llamada terminó, con una sonrisa volvió a guardar su teléfono en el bolsillo para continuar con su camino.

-Listo, dijo que si así que no debe haber problema, ¿Sabes lo que hay que hacer verdad?-
Preguntó Yabu.
-Si-
Respondió Keito.
-Es hora entonces, vámonos-
Dicho esto, ambos se pusieron de pie, se dieron la mano y salieron del bar.

Estaba esperando, había hecho menos de diez minutos. Era un poco extraño que Yabu le llamará para verse de día, normalmente era por las noches, lo visitaba en el bar y de ahí se iban a su departamento.
-Seguramente tiene la tarde libre-
Dijo Hikaru mientras se recargaba en el respaldo de la silla y miraba su reloj.
-¿Llevas mucho tiempo esperando?-
Fue la voz de Yabu la que lo sorprendió de pronto.
-Un poco, llegue antes, pero descuida, ¿quieres comer algo?-
Preguntó Hikaru.
-Si, tengo hambre-
-Es extraño que nos veamos a esta hora-
Comentó Hikaru mientras leía el menú.
-Bueno, tengo tiempo libre así que pensé en llamarte, espero no estar interfiriendo con alguno de tus planes-
-Para nada, justo acababa de desocuparme, estoy teniendo algunos problemas con ese cantante nuevo, por más que le explico como debe ser el ritmo de la canción de mil maneras termina por hacerlo a su manera, ya me tiene harto… si continua así tendré que dejarlo-
Yabu observó detenidamente las diferentes expresiones de Hikaru, como pasaba del fastidio a la indeferencia tan rápidamente.
-¿En verdad podrás dejarlo?-
Preguntó Yabu intentando hacer más platica.
-Bueno, tendré problemas si lo hago, solo lo dije para desahogarme, voy a tener que estar con él hasta terminar este proyecto, pero jamás volveré a aceptar trabajar con él de nuevo-
-¿No te agrada?-
Hikaru río sarcásticamente.
-Es un idiota, lo único que debe hacer es cantar como le digo y termina por hacer otra cosa-
-Entonces tal vez debas ser tu quien se acople a su estilo ¿no crees?-
Por un instante Hikaru miró extrañado a Yabu para después mirarlo un poco enojado.
-Yo no tengo porque hacer semejante cosa, mejor cambiemos de tema, no tengo humor para discutir por algo tan trivial-
Yabu soltó una ligera carcajada sin querer.
-¿Temes pelear conmigo por comentar algo así?-
Hikaru también rió.
-No quiero hacerlo, ¿tiene algo de malo?-
-En absoluto, pero me parece algo infantil de tu parte-
En ese momento un mesero se acercó a ellos para preguntar lo que deseaban pedir, después volvieron a estar solos.
-¿Crees que soy infantil?-
-Absolutamente-
Respondió Yabu rápidamente.
-Vaya, ni siquiera lo has pensado, no se si ofenderme o solo reírme-
Dijo Hikaru intentando sonar indignado pero sin dejar de sonreír, en ese momento su teléfono comenzó a sonar, lo sacó del bolsillo y miró el nombre en la pantalla, por alguna razón se sintió ligeramente nervioso.
-¿Qué? ¿No vas a responder?-
Preguntó Yabu curioso.
-Ah… es del trabajo… espera un segundo, ya vuelvo-
Así, un poco torpe, se puso de pie y se alejó de la mesa. Yabu solo lo observó, sabía bien quien llamaba así que sonrió y solo era cuestión de esperar.

-Que sorpresa que me llames, creí que estabas molesto conmigo o algo similar-
Dijo Hikaru.
-Lo siento, había estado ocupado estos días, ¿Por qué habría de estar molesto contigo?-
La voz del otro lado de la línea pertenecía a Keito.
-No lo sé, justo pensaba en preguntártelo-
Dijo Hikaru, ahora sonreía más tranquilo.
-¿Estas ocupado?-
-¿Eh? Ah… un poco-
-Estoy cerca de tu trabajo, tengo hambre, ¿Crees que podamos comer juntos? Podemos vernos en el restaurante que esta cerca de ahí-
Hikaru no sabía que responder.
-Lo siento, estoy comiendo ya con unas personas del trabajo, ¿te parece si nos vemos más tarde?-
Se escuchó el suspiró de Keito del otro lado de la línea.
-Más tarde no tendré tiempo, yo quería aprovechar el tiempo, ya estoy cerca del restaurante, no creo que las personas de tu trabajo se molesten si llego ahí-
Estaba en problemas, tenía que pensar en como evitar que Keito llegase al restaurante.
-¡No puedes!-
Exclamó casi gritando, al notarlo continuo hablando tratando de sonar más tranquilo.
-… estamos hablando sobre una nueva producción y son gentes un poco especiales, lo siento-
-Esta bien, bueno, te llamaré después entonces-
Por un instante Hikaru respiró aliviado.
-¿Seguro que más tarde no tienes tiempo?-
Le pregunto a Keito.
-Bueno, después de las siete, pero creo que ya es muy tarde-
-En lo absoluto, veámonos a esa hora-
-¿Seguro?-
Preguntó Keito.
-¡Seguro! ¿en donde quieres que nos veamos?-
Preguntó Hikaru.
-Veámonos en Shibuya, cerca de la estación del tren, ¿esta bien?-
-De acuerdo, a las siete estaré ahí esperando por ti-
Dijo Hikaru sonriente, había logrado salir de esta, era la primera vez que las cosas se tornaban así, no debía confiarse.
Así la llamada terminó y pudo regresar a la mesa con Yabu.

-¿Esta todo bien?-
Preguntó Yabu al ver la cara de Hikaru.
-Había un pequeño inconveniente pero ya todo esta bajo control, podrán sobrevivir un poco más, al menos hasta que termine de comer-
Dijo Hikaru mirando su comida.
-Eso es bueno, eres tan solicitado que podría sentirme celoso-
Bromeó Yabu.
-Sabes que eres mucho más importante para mi, así que deja de pensar en esas cosas-
Como siempre, Hikaru mostró su mejor sonrisa y aquella mirada llena de seducción ante las cuales, antes, Yabu hubiese caído rendido, pero ahora las cosas eran muy diferentes.

-¿Irás al bar esta noche?-
Preguntó Yabu.
-No lo sé, aún tengo mucho que hacer, si algo cambia te llamaré-
-Bien, gracias por haber estado conmigo, no te quitaré más tu tiempo-
-Tú jamás me quitas el tiempo, esto es mil veces mejor tener que comer solo-
Le dijo Hikaru mientras acariciaba su rostro.
-Me agrada escuchar eso, ahora te dejo, yo también tengo cosas que hacer-
-Nos vemos-
Así se despidieron y cada quien tomó su camino.

Mientras caminaba sacó su teléfono y comenzó a marcar.
-Al parecer la primera parte salió bien, esta tarde ya sabes que hacer-
-¿Pudiste verlo mientras hablaba conmigo?-
Preguntó Keito del otro lado de la línea.
-No, se alejó bastante, pero regreso ligeramente nervioso así que deduje que hiciste un buen trabajo, más tarde será un poco más directo-
-De acuerdo, estamos en contacto-
Así, ambos terminaron la llamada.

-Estas completamente loco, no puedo creer que ese chico aceptara semejante idea-
Le reclamó Takaki.
-Yo tampoco puedo creerlo, se ve que es un chico muy tranquilo-
Dijo Yabu con tranquilidad mientras terminaba de guardar sus cosas.
-¿Y que van a hacer después? ¿Cuánto tiempo va a durar esto?-
Preguntó Takaki con fastidio.
-No mucho, descuida, no tengo la paciencia para estar jugando así por mucho tiempo, será rápido e igual de doloroso para Hikaru-
Así, Yabu tomo su chaqueta y se dispuso a salir.
-Espera, ¿En verdad crees que ganarás algo al hacerlo sentir infeliz?-
Le preguntó Takaki mientras salía detrás de él.
-No estoy seguro, pero me he decidido y ya no es momento de retroceder, ahora tengo que ir al bar, ¿vienes?-
-Iré más tarde tal vez, te veré luego-
Dicho así, de forma un poco cortante, Takaki se adelantó, Yabu solo respiró profundo y antes de marcharse cerró bien la puerta con llave.

Sus manos temblaban un poco mientras se ponía aquella chaqueta, estaba nervioso y dudoso de lo que estaba por hacer, esta sería la primera vez que vería a Hikaru después de enterarse de todo aquello, ¿En verdad estaba preparado para aparentar no saber nada? El pecho le dolía, sentía ligeras punzadas, claro, aún estaba dolido por aquello, ¿Y como no estarlo? Era la primera vez que se enamoraba y todo para que terminaran jugando con sus sentimientos, no era justo, aún se preguntaba porque había accedido al plan de Yabu, ni siquiera lo conocía, pero había visto claramente como este si conocía a Hikaru, recordar todo de nuevo le provocaba un nudo en la garganta, pero no iba a llorar, no ahora, no por algo así.
-Joven Keito, el auto esta listo-
-Gracias, iré en unos minutos-
Le dijo al mayordomo que acababa de entrar silenciosamente a su habitación para salir casi enseguida.
Miró su reloj, faltaban quince minutos para que dieran las siete en punto. En ese momento su teléfono comenzó a sonar y sin mirar solo respondió.
-¿Si?-
-Solo llamo para confirmar, estoy cerca de la estación-
Era Hikaru.
-Ah, claro, ahí estaré, ya voy en camino-
Respondió Keito, intentando con todas sus fuerzas sonar normal y con entusiasmo, debía aceptarlo, su corazón se emocionaba de tan solo escuchar su voz y de saber que iba a verlo, pero todo se opacaba en un instante al recordar y entonces su mirada cambió.
-De acuerdo, nos vemos-
La llamada terminó, dio un último suspiro y salió de la habitación.

Ligeramente emocionado miraba en ambas direcciones, esperando por Keito, hasta que de pronto lo vio a lo lejos, tan elegante al caminar, tan apuesto, con una mirada tan seria, no siempre lograba verlo así y debía aceptarlo, le encantaba verlo así, le parecía tan apuesto y sexy.
-Hola, ¿Esperaste mucho?-
Preguntó Keito al acercarse a él.
-No, casi acabo de llegar, ¿A dónde quieres ir?-
Le preguntó Hikaru con esa amplia sonrisa al mismo tiempo que tomaba su mano, nunca le importaba que la gente los viera, al contrario, siempre que estaba con Keito toda la demás gente desaparecía en automático, era casi como magia.
-Pues no lo sé…-
Respondió aparentando pensar en algo, aunque sabía bien lo que debía proponer.
-¿Tienes hambre?-
Preguntó Hikaru curioso.
-No, caminemos por este lado, puede que en el camino encontremos algo-
Dijo Keito señalando hacia la izquierda.
-Esta bien-
Sonrió y comenzó a caminar, sin intensión de soltar la mano de Keito, estaba de alguna manera tan emocionado, tal vez, que no se dio cuenta del camino que estaban tomando. Evidentemente Keito estaba conciente, las cosas estaban saliendo a la perfección.

Mientras servía una bebida, miró discretamente el reloj del cliente que tenía frente a él, ya no faltaba mucho así que sonrió.
-Hoy estas de buen humor Yabu-kun, ¿Pasa algo bueno?-
Le preguntó un chico casi de su misa altura, delgado y de piel blanca.
-Nada en especial, mejor concéntrate en tu propio trabajo Inoo, no querrás equivocarte de orden otra vez-
Bromeó mientras el otro chico, Inoo, le reprochaba aquello.
-Seguramente estas así de sonriente por que Hikaru vendrá esta noche-
Yabu no dijo nada, solo sonrió y continuo con su trabajo, había algo diferente en aquella sonrisa, claro que estaba esperando a que Hikaru apareciese, ese era el plan.

-Me han dicho que este lugar es bueno, ¿Entramos?-
Dijo Keito inesperadamente mientras se detenía frente a un bar que Hikaru conocía perfectamente.
-Ah… ¿Quieres entrar ahí? Yo… no creo que sea una buena idea…-
No supo en que momento comenzaron a caminar rumbo a aquel lugar, y para empeorar la situación Keito quería entrar, no podía permitirlo, debía convencer al chico de ir a otro lugar.
-Conozco un lugar mejor…-
Dijo Hikaru con un ligero nerviosismo que para su desgracia Keito notó de inmediato.
-¿Por qué? Este se ve bien-
-No lo creo… no me agrada mucho… además tu no bebes-
Estaba resultando difícil convencer a Keito, estaba en problemas, definitivamente no podían entrar ahí.
-Si bebo, que nunca lo haya hecho contigo no quiere decir que no lo haga-
Mintió, el no solía beber alcohol, pero debía sonar convincente.
De pronto la puerta de servicio se abrió y salió un chico alto y delgado con un par de bolsas de basura, era Yabu.
Hikaru al verlo se sorprendió, no podía mostrarse nervioso pero tampoco podía dejarse ver.
-Ah… insisto en que vayamos a otro lugar, ven-
Dijo desesperado, justo antes de ser visto tomó la mano de Keito con más fuerza y se lo llevó a paso veloz, necesitaba estar lejos de la vista de Yabu.
Sin que Hikaru lo notara, Keito miró atrás y vio a Yabu, quien los observaba desde lejos, ambos se sonrieron, habían cumplido con lo propuesto.

Al día siguiente, de nuevo en aquel bar, Yabu y Keito se reunieron.
-¿Cómo lo viste?-
Le preguntó Yabu a Keito mientras le servía un poco de jugo.
-Nervioso y asustado, te vio salir por la puerta de servicio y prácticamente huimos de ahí, pasó tal y como dijiste-
Dijo Keito.
-Lo supuse, ahora viene la siguiente parte-
-¿Crees que funcione también?-
Yabu pudo notar la duda en la voz de Keito.
-Si ya no estas convencido de continuar no te voy a obligar-
-No, no es eso…-
Dijo Keito rápidamente, Yabu no dijo nada y esperó a que el menor continuara hablando.
-A veces me pongo a pensar “¿Qué ganaremos después de esto?” Pero aún así una parte de mi quiere continuar, y eso haré hasta el final-
Yabu sonrió, él también pensaba lo mismo.
-Descuida, no durará mucho, terminaremos pronto-

Se sentía extraño, sentía que algo andaba mal pero no podía saber que era, ya eran dos coincidencias bastante cerca de ser descubierto con Yabu y con Keito.
¿Qué estaba pasando? Se preguntaba preocupado mientras continuaba recostado en la cama, tenía que levantarse pronto para ir a trabajar.
De pronto su teléfono comenzó a sonar, había recibido un mensaje, no tenía ganas de ver que era así que se cubrió con las sabanas nuevamente y cerró los ojos.

-Lo envié-
Dijo Keito mientras guardaba su teléfono, era un diferente.
-¿Tienes dos teléfonos?-
Preguntó Yabu un poco sorprendido.
-Si, este es para ocasiones especiales, pero es un número diferente así que no reconocerá el número-
Respondió Keito con naturalidad.
-Bien, eso es lo importante-
-Pero hay algo que no entiendo, ¿Por qué un mensaje así?-
Yabu sonrió.
-Aquí viene la parte interesante que te conté antes, solo es el preámbulo del golpe final, te dije que esto no duraría mucho-
Keito observó a Yabu con atención.
-Dime una cosa, ¿Cómo fue que pensaste en todo esto?-
Yabu suspiró y recargando sus codos sobre la barra respondió.
-La noche que los vi, me puse mal, lloré hasta que mis ojos se quedaron sin lágrimas…-
Se detuvo un poco y sonrió débilmente.
-… no sé, estar despierto toda la noche pensando en lo que acababa de descubrir me hizo planear todo esto, tal vez entré en un estado de locura o demencia, mi mejor amigo me regañó en cuanto le conté pero no se… esa parte llena de orgullo dentro de mi me decía que no podía dejar las cosas así… me sentí enojado, después de todo lo que he pasado con el, pensar que el me estaba usando a pesar de saber lo que yo sentía por él me enloqueció…-
Yabu ya no dijo más y solo dejó escapar un pesado suspiro.
-Vaya… en verdad… lo quieres demasiado-
Dijo Keito con una débil sonrisa.
-No estoy seguro de seguir queriéndolo igual, me siento traicionado y mi enojo es más grande ahora-
-¿Crees que… quiera a alguien de verdad?-
Preguntó Keito con voz temblorosa.
-No lo sé… creí que lo conocía pero se ha convertido en alguien desconocido que no tengo idea, pero si fuera así ¿Qué harías?-
Ante la pregunta de Yabu no supo que decir y solo suspiró.
-Después de esto no pienso acercarme a él, de lo que puedo estar seguro es solo de una cosa, si quiere a alguien definitivamente no es a mi-
Keito observó la expresión llena de tristeza que ahora había en el rostro de Yabu, se le oprimió el pecho.
-Después de esto… yo no quiero estar aquí-
-¿Te irás?-
Keito solo asintió con la cabeza.
-¿A dónde?-
-Lo más lejos que pueda estar de aquí-
Yabu ya no preguntó más, sentía que la decisión que tomase Keito no tenía nada que ver con él así que intentó cambiar el tema.
-¿Así que eres un “niño rico” eh?-
Bromeó Yabu ante lo cual Keito sonrió un poco.
-Bueno, algo así-

Salió de bañarse y recordó que había recibido un mensaje, con un poco de fastidio tomó aquel aparato y se dispuso a leer.
“Te espera una grata sorpresa esta tarde, ni te imaginas. ¿Te gusta jugar?”
No entendió bien que significaban esas palabras, además el número era completamente desconocido para él. ¿Acaso era una broma?
-Debe ser un error o algo-
Se dijo mientras cerraba la tapa del teléfono para volver a ponerlo sobre el buró.

Llegó al estudio de grabación como de costumbre, todo parecía normal así que su día laboral comenzó como de costumbre.
-Yaotome-san-
-¿Si?-
-Alguien lo busca en la recepción-
Le dijo uno de los empleados que acababa de entrar al estudio.
-¿Quién?-
-No se bien, solo me han pedido que le pase el mensaje-
Era extraño, nunca lo buscaban en el trabajo.
-¿Quién me busca?-
Le preguntó a la recepcioncita con curiosidad, pero antes de que esta pudiera responder escuchó una voz bastante familiar.
-Yo, ¿Acaso alguien más puede venir a buscarte?-
Se giró sorprendido, en verdad no se lo esperaba.
-Yabu, ¿Qué haces aquí?-
-Nada en especial, pasaba por aquí y me dieron ganas de pasar a saludarte, ¿Esta mal?-
Preguntó con una mirada un poco triste, claro, todo fingido.
-No, para nada, es que es la primera vez que vienes-
-¿Entonces te da gusto?-
Ahora la expresión de Yabu era más alegre, ante lo cual Hikaru no hizo más que sonreírle de vuelta.
-Es una grata sorpresa, ya que estas aquí, ¿Por qué no vienes a ver un poco lo que hago?-
Lo invitó Hikaru con una sonrisa, después de todo no tenía nada de malo que Yabu estuviese ahí
-¿Puedo?-
-Claro, ven, es por aquí-
Así, sin más le indicó que podía seguirlo, lo cual hizo sin dudar, no sin antes mirar discretamente su reloj, después sonrió y continuo caminando detrás de Hikaru.

Ambos caminaban por aquel largo pasillo.
-No sabía que este lugar fuese tan grande-
Comentó Yabu un poco sorprendido, jamás se le hubiese ocurrido visitar el lugar en donde Hikaru trabajaba y por ser la primera vez al menos iba a disfrutarlo.
-¿Crees que es grande? Bueno si lo comparas a tu reducido espacio detrás de esa barra pues si, es grande-
Dijo Hikaru con un tono de burla que inevitablemente hizo reír a Yabu. ¿Qué podía hacer? Esa era la parte que más le gustaba de Hikaru, su sentido del humor, siempre lograba hacerlo reír.
Inesperadamente su mente comenzó a divagar y por ese instante se olvidó de todo, hasta que sin querer él mismo se regresó a la realidad sacudiendo su cabeza, no debía olvidarlo, no podía.
-¿Hoy también trabajaras con ese cantante molesto?-
Preguntó Yabu recordando lo que Hikaru le había comentado antes.
-Hoy no, a ese lo veré mañana, esta vez me toca trabajar con una banda pequeña, solo les ayudo con los arreglos de su canción-
-Será interesante verte trabajar-
Así, ambos llegaron al estudio y Hikaru dejó que Yabu entrara primero.

Mientras iba en el auto miró la hora.
-Las once y media… Yabu ya debe estar con él-
Se dijo en voz baja, había decidido no ir a clase por lo que fue más sencillo acoplarse al plan del mayor sin tener que hacer modificaciones, llevaba el uniforme escolar puesto lo que ayudaría con lo siguiente.
-¿Qué le digo a su madre si pregunta por usted?-
-No creo que pregunte, y si lo hace solo dile que estoy ocupado y que llegaré en la noche-
Respondió Keito mientras se disponía a bajar del auto, ni siquiera esperó a que el chofer le abriera la puerta.
-¿Pasaré por usted más tarde?-
-Yo te llamaré-
Así, sin más, tomó su mochila con firmeza y comenzó a caminar, no le gustaba mucho ser visto con su chofer por eso siempre pedía que lo dejaran alejado del lugar al que iba.
No pasó mucho tiempo, a lo mucho veinte minutos y ya estaba frente al edificio en donde Hikaru trabajaba, pero aún faltaba tiempo, así que cuidándose de no ser visto, entró en una cafetería que estaba cerca del lugar, ahora solo tenía que esperar.

Era la primera vez que veía a Hikaru trabajar, era una persona completamente diferente, de pronto sintió como si conociera a tres Hikaru, uno del cual se enamoró, otro era el que salía con Keito y este, el que trabajaba con pasión hacia la música era el otro.
-Tres personas completamente diferentes-
Murmuro mientras continuaba mirándolo a través de aquel cristal, la pregunta era ¿cuál de los tres podía ser la verdadera personalidad de Hikaru?
Al menos de algo podía estar seguro, el que estaba frente a él ahora, haciendo su trabajo, era verdadero, eso era más que evidente, los otros dos… aún no estaba del todo claro, o al menos eso quería pensar.
Así pues, recordó el por que estaba en ese lugar así que volvió a mirar su reloj, ya eran las doce en punto.
-Solo diez minutos, no debe tardar-
Volvió a murmurar mientras se cruzó de brazos y continuo observando.

El tiempo pasó rápido, terminó de tomar su café, pago la cuenta y salió para dirigirse de nuevo a ese edificio, un poco nervioso volvió a mirar la hora. Doce del día con diez minutos, era la hora.
Entro y se dirigió a la recepción con naturalidad.
-Disculpe… Quisiera ver a Hikaru Yaotome-san, ¿Podría pasar?-
La recepcionista sonrió sorprendida.
-Vaya, Yaotome-san esta muy solicitado el día de hoy, espera un segundo llamaré para ver si puedes pasar a verlo-
Así, Keito se dispuso a esperar una respuesta, mientras tanto tomó su teléfono móvil y comenzó a redactar un mensaje de texto.
-”Estoy en la recepción, ¿Estas ocupado?”
Respiró profundo y miró de nuevo a la recepcionista, quien ya había terminado con su llamada.
-Bajará en un momento, si gustas puedes esperarlo por ahí-
Así, la señorita le señaló la sala de espera.

Estaba terminando de hablar con los chicos de la banda cuando su teléfono móvil comenzó a vibrar y sin más lo sacó de su bolsillo, era un mensaje, al leerlo no supo que cara puso para que comenzaran a preguntarle si se sentía bien.
No podía articular palabra alguna, ¿Eso era posible? ¿Por qué también Keito había ido a verlo el mismo día que Yabu? Esto tenía que ser una mala jugada del destino. Nunca antes había pasado, ¿Por qué ahora?
-Yaotome-san, llamaron de la recepción y alguien te busca-
Su cara expresó más sorpresa que hace unos segundos, ni siquiera estaba seguro si estaba respirando, por un momento todo se puso en blanco y fue la voz de Yabu quien lo hizo reaccionar.
-¿Pasa algo malo?-
-¡No! No es nada malo, espera aquí un segundo, ya vengo-
Sin más, salió a toda prisa de aquel estudio, ni siquiera se dio cuenta de cuando comenzó a correr.

Lo había visto, su cara al leer el aquel mensaje, tenía que ser Keito. Sonrió mientras observaba fijamente su expresión y esperando una reacción, la cual solo empeoró cuando le anunciaron que alguien lo esperaba en la recepción, pudo darse cuenta de lo angustiado que comenzaba a sentirse.
-No te preocupes Hikaru, esto termina hoy-
Murmuró Yabu mientras se ponía de pie lentamente.

Cuando llegó a la recepción miró a su alrededor un poco desesperado, necesitaba comprobar con sus propios ojos si en verdad Keito se encontraba ahí.
-Hola-
Su voz, ¿Cómo confundir aquella voz? Rápidamente se giró, ahí estaba.
-Ho… hola…-
Lo saludó nervioso.
-¿Por qué pones esa cara? ¿Soy un fantasma o que?-
Bromeó Keito al mismo tiempo que sonreía torpemente.
-No, para nada, es solo que… estoy sorprendido, ¿Por qué viniste?-
-Bueno, es una larga historia, me salí del colegio y no tenía otro lugar al que ir así que pensé en venir a verte trabajar, espero no molestarte-
-Ah… pues no, no me molestas, eso jamás lo haces pero ahora…-
-¿Estas muy ocupado? Debí saberlo… creo que fue muy egoísta de mi parte pensar que podría estar contigo toda la tarde… perdón por molestarte, creo que será mejor que me vaya-
Dicho esto, Keito se dio la media vuelta lentamente al mismo tiempo que bajaba la mirada de forma decepcionada.
-¡Espera! No te vayas-
Hikaru lo detuvo repentinamente tomándolo del brazo con fuerza.
-Ahora… ahora mismo tengo trabajo en el estudio y… y no puedes entrar pero… pero… puedes esperarme en otro lugar, ven, te llevaré, prometo desocuparme pronto y estar contigo ¿de acuerdo?-
Ante la mirada suplicante de Hikaru, pudo darse cuenta que todo lo que Yabu le había dicho se estaba llevando a cabo de forma perfecta, ahora debía seguir.
Sonrió y asintió con la cabeza.
-Bien, no será mucho y no habrá problema alguno-
Así, soltó lentamente el brazo de Keito solo para tomar su mano y comenzó a llevárselo rumbo al elevador.
Tras haber subido unos cuantos pisos, caminaron por un largo pasillo y entraron en una oficina.
-Aquí es donde yo trabajo, cuando tengo que escribir algo y esas cosas, casi no la uso pero no habrá problema, nadie te molestara, si te aburres puedes encender la computadora, no tiene clave por que casi no la uso, de todas maneras no tardaré mucho-
Le dijo Hikaru con voz un poco desesperada.
-Esta bien, aquí te espero-
Sonrió Keito tranquilamente. Hikaru también lo hizo y antes de salir le dijo.
-¿Estarás bien?-
-Por supuesto, no soy un niño, adelantaré unas cosas que dejé pendientes de la escuela mientras tu terminas-
Así, ambos sonrieron y sin más Hikaru salió de aquella oficina, sin dejar de mirar a Keito hasta que hubo cerrado la puerta.

De inmediato Keito tomó su teléfono y redacto el siguiente mensaje.
-”Ya estoy dentro, es el quinto piso en la tercera puerta de la izquierda”-
Ya enviado, se sentó en una de las sillas y recargó su espalda por completo en el respaldo, cerró sus ojos y respiró profundo, ya era hora.

Yabu estaba en aquel estudio esperando a que Hikaru volviese cuando su teléfono comenzó a sonar, leyó el mensaje de Keito y sonrió.
-”Bien, espera ahí, solo serán unos pocos minutos, después todo habrá terminado”
Le respondió rápidamente, poco después la puerta del estudio se abrió y Hikaru entro ligeramente agitado.
-¿Qué sucede? Estas muy agitado,¿Todo bien?-
Preguntó Yabu con cierto tono de preocupación.
-Si… todo bien, solo era algo… rápido… debo continuar por aquí, ya regreso contigo-
Le dijo en tono distante, Yabu solo sintió y observo como Hikaru regresaba a trabajar, evidentemente ya no como antes, había algo diferente en él, sin temor a equivocarse podría estar seguro que había algo de nerviosismo y desesperación en él.
Pasaron los minutos, el plan debía seguir su curso, así que se puso de pie y se acercó a Hikaru para decirle suavemente al oído.
-Tengo que irme, hay algo que tengo que hacer, tu sigue trabajando, conozco el camino-
Al escuchar esto Hikaru sonrió y asintió con la cabeza.
-Esta bien, nos vemos después-
Ambos se sonrieron y sin más, Yabu salió de aquel estudio, pero no para dirigirse precisamente a la salida.

Ya podía respirar tranquilo, todo saldría bien después de todo, casi no se había concentrado de solo pensar en como decirle a Yabu que estaría ocupado o algo parecido, no se le venía alguna excusa a la cabeza, el que el mayor se retirara por iniciativa propia resulto ser un gran alivio.
Ahora estaba a salvo, no había posibilidad de que se encontrara con Keito, ahora podía apresurarse con su trabajo y pasar el resto del día con el menor.
Sonrió satisfecho y continuo.

Escuchó que alguien tocaba a la puerta y se quitó los audífonos.
-Adelante-
-Soy yo-
Era Yabu quien tocaba.
-¿Qué sigue ahora?-
Preguntó Keito mientras se ponía de pie.
-Bueno, por ahora vamos a esperar un poco, no mucho, esa acelerando su trabajo, ahora viene la parte complicada, pero necesito saber si en verdad estas dispuesto-
Dijo Yabu un poco apenado.
-Ya te había dicho que si, además no será nada serio-
-Hay que asegurarnos de que llegara en el momento preciso, no se que tan lejos tenga que llegar antes de eso…-
Yabu espero ver inseguridad en la mirada de Keito, pero no fue así.
-No pasa nada, esta bien, puedo hacerlo-
Aquella determinación lo sorprendió.
-Bien, entonces, vamos a comenzar y cuando yo te diga le envías el mensaje-
-De acuerdo-
Así, Keito sacó su otro teléfono y lo dejó sobre el escritorio, sabía que de nada serviría dejarlo de nuevo en su bolsillo.
Después, Yabu se acercó a el, tomó su rostro con ambas manos y besó su mejilla, sin más Keito cerró los ojos y suspiró.
-¿Estas seguro?-
Insistió Yabu, después de todo no quería forzar al menor. En forma de respuesta Keito abrazó a Yabu por la cintura para después aferrarse a su espalda y pegar así al mayor a su cuerpo.
-De acuerdo, esa es tu respuesta así que no voy a detenerme más-
Así pues Yabu volvió a besar su mejilla con delicadeza al mismo tiempo que sus dedos acariciaban aquel cuello y lentamente, al llegar a la camisa, comenzó a desabotonar la camisa del menor.
Era algo inevitable, que a pesar de ser solo una actuación, le estaba provocando placer a tal grado que su cuerpo comenzó a reaccionar, sus manos dejaron de aferrarse a la espalda de Yabu y las dirigió a su pecho, acariciando por encima de aquella playera.
Mientras, Yabu le quitó aquel estorboso saco del uniforme para después comenzar a desabotonar su blanca camisa y mientras más piel de Keito quedaba al descubierto comenzaba a dejar un camino lleno de besos.
Ambos sabían que no podían dejarse llevar demasiados, estaban lo suficientemente concientes de su objetivo y hasta donde podían llegar, solo esperaban que sus cuerpos también supieran detenerse.

Dentro de poco Keito se encontraba semidesnudo, Yabu no tuvo tiempo de admirar aquel bien formado cuerpo ya que se encontraba desabotonando el pantalón del menor.
-¿Tiene que ser tanto?-
Preguntó Keito en un suspiro, el sentir como Yabu tocaba su despierto miembro le provocó de nuevo aquel placer.
-Solo será un poco-
Le dijo mientras le sonreía.

-Eso es todo por hoy chicos, lo están haciendo bien, solo deben practicar un poco más y es probable que la próxima semana comencemos a grabar-
Dijo Hikaru a aquellos chicos con una sonrisa, se despidió de su compañeros de trabajo y fue el primero en salir de la oficina.
Ahora solo tenía que ir por Keito y todo estaría bien, era inevitable no sonreír, las personas que pasaban a su lado lo miraban extraño pero eso no le importaba.
Subió al elevador y espero a que más personas también subieran, ya faltaba poco.

El placer que Yabu le estaba dando lo enloquecía, pero una parte de su mente no dejaba de pensar que no era tan satisfactorio como lo hacia Hikaru, seguramente este era el placer superficial, el que no importa con quien lo hagas nunca terminará por dejarte satisfecho, nunca imaginó que podría experimentarlo de esa forma, aún así le sorprendía la forma en la que su cuerpo reaccionaba.
Cuando dejó de estimular el miembro de Keito con su mano, se enderezó de nuevo y acarició el rostro del menor.
-No voy a besarte, pero no debe tardar así que vamos a hacer esto más interesante-
-De acuerdo-
Dijo Keito con la respiración un poco entrecortada y pudo sentir como Yabu lo arrinconaba contra el escritorio, y sin necesidad de más instrucciones, Keito se sentó sobre este y abrió ambas piernas para después con estas rodear la cintura de Yabu, supo que ahora era su turno así que despojó al mayor de su playera y con sus frías manos comenzó a acariciar aquel delgado cuerpo al mismo tiempo que el mayor devoraba a besos su cuello nuevamente.

El elevador se detuvo y supo que era el piso indicado, salió del elevador y caminó con un paso ligeramente acelerado.

-Intenta gemir un poco…-
Le susurró Yabu al oído, Keito asintió y dejó de contener aquellos gemidos. Para estimularlo más Yabu volvió a tocar su miembro, esta vez con movimientos más rápidos y provocadores.

Estaba por llegar, más emocionado no podía sentirse, siempre que se trataba de Keito no podía evitar el sentirse así. Pero algo no andaba bien, cuando estaba por llegar, a escasos pasos de distancia, comenzó a escuchar unos gemidos de una voz que se le hacía demasiado familiar.
-¿Qué… es eso?-
Se preguntó mientras se acercaba más a la puerta, curioso pegó su oído a la puerta y así pudo saber, sin equivocación alguna, que aquello provenía de su oficina.
Comenzó a sentirse asustado, no podía respirar con normalidad, ¿Qué estaba sucediendo ahí adentro?

-Ya debe estar aquí…-
Susurró Keito mientras continuaba gimiendo.
-Lo sé… es cuestión de segundos-
Le dijo Yabu.

No estaba seguro si quería abrir esa puerta, ¿Qué pasaría si veía algo no debía? Pero… se supone, y estaba seguro, de que había dejado a Keito ahí dentro… entonces…
Su mano temblaba mientras se acercaba a la perilla, al fin la tomó y comenzó a girarla lentamente, abrió poco a poco y fue ahí en donde todo se detuvo…
¿Qué estaba viendo ahora?

En cuanto la puerta se abrió ambos chicos se detuvieron y giraron su cabeza para ver a un estupefacto Hikaru.
-¿Qué… qué esta pasando aquí?-
Logró preguntar el rubio sin comprender, no podía creerlo.
-Ah… Hikaru, creí que saldrías más tarde…-
Dijo Yabu sin alejarse ni un segundo de Keito.
-¿Ustedes? ¿Cómo?… ¡¿Qué esta pasando aquí?!-
Gritó al fin.
-¿No esta claro? Que pena que nos encontraras así-
Dijo Yabu mientras se alejaba un poco de Keito y levantó del suelo su camisa para dársela al menor.
-¿Por qué? ¿Qué significa esto?-
Insistió Hikaru.
-¿Qué? ¿Te sorprende? ¿Creíste que solo tu tenías derecho de jugar con nosotros? Por favor, no creí que fueras tan ingenuo-
Respondió Yabu con arrogancia.
-¿Eh? ¿Cómo?-
-Si pensabas que solo tú podías divertirte estas muy equivocado, bueno, si nos hubiésemos apurado no nos hubieras encontrado, te dije que no tenía mucho tiempo Yabu-
Dijo Keito mientras recogía del suelo su saco y se lo ponía.
-Lo siento, no pude contenerme, pero ahora ya no podremos jugar más, hemos sido descubiertos, ¿Qué dices Hikaru? ¿Fue divertido jugar con los dos al mismo tiempo? ¿Ahora que sientes al saber que no fue así?-
Hikaru no pudo decir nada, no podía creerlo, miraba a Keito y jamás lo había visto sonreír de esa manera tan sarcástica así que lo único que atinó a hacer fue salir corriendo de ahí, no deseaba continuar viéndolos más.

-Funcionó-
Suspiró Yabu al ver que Hikaru ya había desaparecido tras las puertas del elevador.
-Si que funcionó, ahora todo terminó-
Dijo Keito mientras desviaba la mirada.
-Creo que ya no tenemos nada que hacer aquí-
Así, ambos se miraron y decidieron marcharse.

No supo como logró llegar a su departamento, aún estaba sorprendido, todo le daba vueltas, ¿En que momento los dos habían notado su juego? ¿Desde cuando? No lo sabía, no podía procesarlo, su pecho dolía, no tanto por Yabu… ver a Keito en esa situación, sonreírle de esa manera… le dolía… no comprendía la razón pero sentía que no podía respirar.
Necesitaba desahogarse así que caminó hacia la cocina y sacó del refrigerador una botella de vino, tomó un vaso cualquiera, no era el momento de pensar en beber con elegancia y sin más, se sentó en el sillón de la sala mientras servía aquel vino.

-¿Entonces si lo hiciste?-
Le preguntó Takaki mientras tomaba un poco de su bebida.
-Si, ya todo terminó, no volveré a verlo ni tampoco a Keito.
-¿Y como te sientes?-
-Pues, no sé, me da igual todo-
Respondió Yabu con indiferencia.
-Te dije que todo esto no te iba a traer nada bueno, ni siquiera puedes sentir satisfacción por tu dichosa venganza-
-Ya ni siquiera lo veo como una venganza, no se, pero las cosas ya están hechas y no hay nada más que yo pueda hacer-
-¿Qué pasará con ese otro chico?-
Preguntó Takaki con curiosidad.
-No lo sé-
De pronto su teléfono comenzó a vibrar.
-Si preguntan por mi di que fui al baño-
Dijo Yabu mientras se alejaba rápidamente rumbo al baño.
-Pero si vas al baño-
Susurró Takaki mientras sonreía torpemente y volvía a tomar un poco.

-¿Keito?-
-Perdón por llamarte, debes estar trabajando-
Escuchó al menor hablar.
-Descuida, ¿Pasa algo malo?-
-Solo… quería decirte que me voy de Tokio-
Yabu se sorprendió al escuchar estas palabras.
-¿De verdad?-
-Perdón, tal vez piensas que esto no te incumbe pero… necesitaba decírselo a alguien…-
-Esta bien, a decir verdad creí que no volvería a hablar contigo después de lo de hoy, tenemos que seguir con nuestras vidas, sé que no es fácil así que si necesitas hablar con alguien siempre puedes llamarme-
Le dijo Yabu con amabilidad, después de todo Keito no le desagradaba, había descubierto que era una persona realmente agradable, a pesar de la forma en la que desafortunadamente se habían conocido, le agradaba.
-Muchas gracias-
Pudo escuchar como la voz de Keito se quebrara un poco.
-No debes llorar más por él, ya verás que pronto podrás olvidarlo-
Trató de animarlo.
-No creo que eso suceda, en verdad… lo amo demasiado… aún a pesar de todo… va a ser muy difícil…-

Tres días pasaron y no salía de su departamento, no se había bañado siquiera, había llorado, gritado, todo lo posible para desahogarse, había perdido a Keito de la forma más estupida, además de que le había mentido a su primer amor, Yabu.
-¿Por qué hice las cosas tan mal?-
Se reprochaba una y otra vez.

Pasaron los meses, para ser exactos, seis largos meses, en la vida de Yabu todo había retomado su paso normal.
-¡Invítame a comer!-
Le dijo Takaki mientras apagaba el televisor.
-Oye… ¿no crees que abusas demasiado de mi? Primero te la pasas todos los días en mi departamento, usas mi baño y mi televisión, ahora quieres que te invite a comer-
-No tiene nada de malo, ¿Vamos si?-
Suplicó Takaki.
-Esta bien, ¿A dónde quieres ir?-
Preguntó Yabu con resignación, desde lo ocurrido con Hikaru, Takaki había estado muy pegado a él, lo cual le agradecía infinitamente, no tuvo tiempo de sentirse solo en ningún momento.
-Me acaban de recomendar un lugar, te llevaré-
Dijo Takaki con una amplia sonrisa.
-Lo dices como si tu fueras a invitarme-
Comentó Yabu mientras buscaba su abrigo y su cartera.
En el camino ambos conversaban hasta que el teléfono de Yabu sonó, había recibido un mensaje.
-”Regresé a Tokio, parece que todo por aquí no ha cambiado mucho, ¿Será que puedo verte un día de estos?”
Sonrió al leerlo y comenzó a responder.
-¿Otra vez un mensaje de Keito? Aún se me hace extraño que se hayan hecho tan buenos amigos-
Dijo Takaki con sorpresa.
-Bueno, lo que paso no tiene por que afectar nuestra amistad, además es agradable-
Respondió Yabu con una sonrisa mientras volvía a guardar su teléfono en el bolsillo.
-Vaya, parece que te gusta, superas tus problemas amorosos muy rápido-
Reprochó Takaki.
-No me gusta, solo me agrada es una buena persona-
Dijo Yabu aún sonriendo, ante lo cual Takaki siguió refunfuñando.
-Bien, pues ve a ver a tu “agradable” amigo-
Sin poder evitarlo, Yabu rió ante la actitud infantil de Takaki.
-No seas tonto, tengo hambre así que apresúrate-
Así, inesperadamente, tomó la mano de Takaki y comenzó a caminar más rápido, el otro chico se sorprendió pero al final no hizo más que sonreír y caminar junto a Yabu.

Salió de aquel edificio como de costumbre y emprendió su camino de regreso, como siempre, desde aquel día, se sentía vacío, ya nada salía como antes, había dejado de escribir canciones y a penas había logrado ayudar con algunos arreglos, no estaba de ánimos, no sabía nada de Keito, a Yabu lo había visto una vez desde lejos, sabía que continuaba trabajando en aquel bar pero no tenía el valor de hablar con él.
Suspiró y giró en aquella esquina, tenía hambre así que entro en el primer restaurante que tuvo cerca.

-Esta casi vacío, ¿Seguro que comeremos bien aquí?-
Preguntó Yabu.
-No desconfíes solo por que no hay gente, es casi nuevo, no perdemos nada con probar, ven, hay una mesa por ahí-
Así, ambos entraron.

Al entrar visualizó la barra y se sentó en uno de los bancos, no tenía humor para estar en una mesa solo.
Estaba leyendo el menú que una mesera le había dado cuando escuchó algo que llamó su atención.
-No se… creo que debimos haber ido a donde siempre Takaki-
-¡Deja de quejarte Yabu Kota!-
Sorprendido, se giró y unas cuantas mesas atrás de él estaban Yabu y Takaki.

-No grites, esta bien, ya estamos aquí-
Le dijo a Takaki un poco avergonzado y cubriendo su rostro con el menú ante las miradas de la poca gente que había en el lugar.
Era extraño, Takaki se había quedado callado y miraba fijamente hacia una dirección.
-¿Qué pasa?-
Preguntó Yabu curioso mientras se giraba para averiguar hacia donde miraba Takaki, gran sorpresa se llevó al ver a Hikaru sentado en la barra, solo.
-¿Qué hace aquí?-
Preguntó Takaki con fastidio.
Yabu lo observó unos segundos cuando el menor desvió la mirada y se giró para darle la espalda, lo poco que pudo ver no le gusto mucho, el chico lucía demacrado, como si le hubiesen robado el alma.
-Ya vengo, pide por mi-
Así, sin más se puso de pie y caminó hacia la barra.

-¿Te importa si me siento aquí?-
Preguntó Yabu, en cambio Hikaru no respondió, solo asintió con la cabeza.
-Sabes, no debería estar hablando contigo ahora, pero no te vez bien, igual no tiene nada que ver conmigo como te encuentres, tu fuiste quien jugó sucio primero-
Hikaru solo bajó la mirada.
-Pero no vengo a reprocharte nada, tampoco me siento como si estuviésemos a mano-
-Entonces, si no vienes a reprochar ni a saber como estoy, ¿A que has venido?-
Preguntó Hikaru aún sin mirarlo.
-Hay algo que quiero preguntarte, me queda claro que no estas así por mi, así que debe ser por Keito-
Hikaru no respondió pero su mirada cambió.
-Sé que sientes algo muy fuerte por él, mi pregunta es ¿Por qué si lo conociste a él y evidentemente te enamoraste, no terminaste conmigo? Todo hubiese sido más fácil-
Ante la pregunta de Yabu, levantó lentamente la mirada.
-¿Yo? ¿Ena… enamorado de…?-
-¡Vamos! Deja de fingir, lo sé bien, el solo escuchar su nombre hace que tus pupilas se dilaten, soy demasiado observador-
Hikaru sonrió débilmente.
-Yo… no quería lastimarte…-
Dijo al fin.
-Pero lo hiciste-
-Lo sé y… lo siento, no sé en que estaba pensando…-
Yabu suspiró y le dio una palmada en el hombro.
-Al menos te has disculpado, así que esta bien, veámonos después para hablar bien de esto, ahora estoy ocupado y no quiero ser grosero con Yuya, ¿Recuerdas el café que esta cerca de la estación Shibuya?-
Hikaru asintió.
-Te veo ahí mañana a las siete en punto, hay algo sobre Keito que creo debes saber, pero tendrás que esperar-
Así, sin más Yabu se puso de pie y se alejó de Hikaru.

-Me sorprendes-
Le dijo Takaki con sorpresa.
-¿Por qué?-
-Te dirigiste hacía él con tanta normalidad, como si de verdad nada hubiese pasado, por un momento creí que le pedirías que regresaran-
-¡Para nada! ¿Por qué hacer eso cuando estoy con la persona que me interesa?-
Takaki se sorprendió y vio la sonrisa en el rostro de Yabu.
-No guardo ningún rencor, alguien no me dejó tiempo ni para eso por estar pegado a mi, espero y aceptes ahora las consecuencias de tus actos Yuya-
Takaki sonrió un poco avergonzado.
-¿Y que le dijiste?-
-Lo cité para mañana, necesita saber algo-

Al día siguiente, Hikaru se sentía un poco mejor, sus compañeros de trabajo podían notarlo, se le notaba un poco diferente, pero aún no era suficiente.
Había decidido quedarse en el estudio hasta tarde, necesitaba terminar los arreglos para una canción, miró su reloj, eran las seis de la tarde, dentro de poco tendría que verse con Yabu, de tan solo saber que le diría algo con relación a Keito hacía que su corazón palpitara más rápido, estaba ansioso pero también nervioso.

Llegó puntual a aquella cafetería y tomó asiento, miró su reloj, Hikaru no debía tardar. Y efectivamente así fue, lo vio entrar y levantó su brazo para hacerle notar que ya
estaba ahí.
-Llegaste temprano-
Le dijo Hikaru mientras tomaba asiento, enseguida se acercó la mesera preguntando si deseaban ordenar ante lo cual pidieron ambos un café.
-No puedo tardarme mucho, tengo cosas que hacer, así que será rápido-
Hikaru no dijo nada, solo miró con atención a Yabu.
-¿Estas completamente seguro de que amas a Keito?-
Le preguntó repentinamente.
-Yo… ah…-
-No te preocupes por mi, responde sinceramente-
Ligeramente avergonzado Hikaru solo asintió.
-Lo sabía, es la primera vez que te veo tan avergonzado, a decir verdad lo supe desde que te ví con él, lo mirabas de una manera diferente, como nunca me viste a mi, en ese instante supe que tu ya no me amabas-
Hikaru se sorprendió al escuchar estas palabras.
-¿Así que nos viste?-
-Y él también te vio conmigo, pero es una historia que no vale la pena que te cuente, al menos puedo ver que has aceptado tu error y yo no soy la persona indicada para ayudarte, sin embargo esto es lo último que voy a hacer, pero no lo hago por ti-
En ese momento se puso de pie y se acercó a la salida, ahí se encontró con Keito, quien lo saludó con un abrazo.
-Bienvenido, yo tengo que irme pero hay alguien que te esta esperando en la mesa de ahí-
Dijo Yabu mientras señalaba la mesa en donde Hikaru estaba sentado.
-Deberías hablar con él, te hará bien-
Así, sin más Yabu salió de aquella cafetería.

Estaba sorprendido, después de medio año ahora tenía a Hikaru a escasos pasos de distancia, después de haber intentado no pensar en él, sin más, instintivamente sus piernas comenzaron a moverse y caminó lentamente hacia el, tomó asiento y desvió la mirada.
-No sabía que Yabu haría algo como esto-
Dijo mientras suspiraba un poco.
-Bueno… yo tampoco sabía… me tomó por sorpresa a mi también, pero, me da gusto que lo haya hecho, he deseado poder verte todo este tiempo-
Confesó Hikaru.
-Sé que tal vez no te interesé escucharme pero yo… quiero disculparme… hice las cosas mal… y todo terminó así por mi culpa… pero hay algo en lo que no puedo ni engañarme a mi mismo…-
Respiró profundo e intentó buscar la mirada de Keito, cuando lo logró supo que era el momento de decírselo, directamente, sin más rodeos.
-Te amo-
Lo había dicho, al fin lo había dicho, ahora solo debía esperar la respuesta de Keito.
-Yo… no puedo creerlo…-
Dijo Keito mientras reía intentando ocultar su sorpresa.
-Sé que no puedes creerme ahora, pero estoy hablando en serio, completamente en serio-
Ante las palabras desesperadas de Hikaru, lo observó por un instante, sin embargo tenía miedo, no quería ser engañado de nuevo, así que se puso de pie y sin más salió de aquel lugar.
-¡Espera!-
Esta vez no iba a dejarlo ir, sacó de su bolsillo un billete y lo dejo sobre la mesa, ni siquiera le preocupaba el cambio, solo deseaba alcanzar a Keito y no dejarlo ir.

-¡Por favor espera!-
Gritaba desesperado intentando alcanzarlo, pero Keito no mostraba señales de querer detenerse así que tuvo que correr más rápido hasta que logró sujetarlo del brazo.
-Por… favor… escuchame…-
-No quiero… no me interesa saber nada más de ti…-
-¡Por favor!-
Suplicó Hikaru.
-Suéltame…-
-¡No voy a soltarte! ¡Jamás voy a dejarte ir! No importa a donde vayas yo te seguiré, voy a demostrarte que te digo la verdad, ¡¡No puedo estar más sin ti Keito!!-
Como siempre, la gente que los mirara no le importaba, ahora más que nunca deseaba que Keito le creyera, no quería dejarlo ir.
-¡¿Y como quieres que vuelva a confiar en ti?!-
-Se que cometí un error y de verdad lo siento demasiado… en verdad-
Era increíble… Hikaru estaba llorando… de verdad estaba llorando.
-Hikaru…-
-¡¡Por favor cree en mi cuando digo que te amo Keito!!-
Gritó Hikaru con lágrimas saliendo de sus ojos.
-No puede ser…-
Dijo Keito en voz baja mientras bajaba la mirada.
-¿Por qué haces esto?-
Preguntó mientras sentía como Hikaru lo soltaba lentamente.
-Es la verdad, no te estoy mintiendo y no volveré a hacerlo-
-Maldición, justo cuando pensé que ya te había olvidado… todo fue superficial porque nunca pude y nunca podré… ¿Por qué demonios eres tan importante para mi? ¿Por qué después de todo siento que puedo perdonarte?-
Hikaru no dijo nada.
-Maldición… Te amo demasiado…-
Dijo Keito mientras las lagrimas comenzaron a recorrer sus rostro.
Escuchar estas palabras fueron como volver a ver la luz para Hikaru, así que lentamente se acercó a Keito y lo abrazó con gentileza.
-Dame una oportunidad, te demostraré que no estoy mintiendo y que de verdad, esta vez, solo serás tu…-
Keito no pudo decir nada, sentir los brazos de Hikaru rodear su cuerpo era una sensación que había estado anhelando por todo este tiempo, había perdido, se había rendido ante sus sentimientos así que lo abrazó de vuelta con fuerza.
Sin decir nada, Hikaru se separó un poco, solo lo suficiente para tomar el rostro de Keito entre sus manos y así, al fin, después de todo este tiempo, poder besarlo. Aquel suave contacto fue respondido de forma automática por el menor. Ese beso contenía tanto anhelo por parte de ambos pero poco a poco comenzó a ser más suave, demostrando aquel sentimiento que acababan de expresarse con palabras.

Aquella noche, en el departamento de Hikaru, ambos dejaron que todo aquello que sentían desbordara, entre caricias y besos sin fin, como si de verdad fuese la primera vez que se tocaban, como si fuese la primera vez que hacían el amor.
Hikaru había extrañado tanto tocar aquella blanca y suave piel que recorrió con sus manos cada rincón del cuerpo de Keito, tocándolo delicadamente.
Keito sentía un escalofrío recorrer su cuerpo con cada caricia que Hikaru le regalaba, en verdad había anhelado tanto el sentirlo tan cerca que sin importarle nada más, solo se dejó llevar.
En un instante, Hikaru masajeaba su despierto miembro al mismo tiempo que devoraba los labios de Keito, la sensación de placer que ambos se provocaban era infinita.
Después de tanto esperar, Hikaru comenzó a penetrar el cuerpo de Keito, escuchando aquellos suaves gemidos que salían de la boca del menor, comenzó a hacerlo suavemente para incrementar el ritmo lentamente mientras sentía los dedos de Keito rasgar su espalda y como sus labios se hundían en su cuello.
El momento de placer llegó para ambos, cansados y bañados en sudor se recostaron al fin sobre la cama, no había necesidad de cubrir sus desnudos cuerpos puesto que el calor que se brindaban mutuamente era más que suficiente.

-¿Así que los juntaste?-
Preguntó Takaki del otro lado de la barra.
-No exactamente, solo ayude a Keito, me dijo lo mucho que lo extrañaba así que sentí que tenía que hacerlo-
-¿Así que lo hiciste por Keito?-
Preguntó Takaki con una sonrisa burlona.
-Nunca le haría un favor así a Hikaru, aunque sé que el también saldrá beneficiado-
-No cabe duda que eres una buena persona Kota-
Yabu se sonrojó ligeramente al escuchar a Takaki decir su nombre en ese tono.
-Deja de decir esas cosas, si no vas a consumir nada mejor vete-

-¿En verdad me perdonas?-
Preguntó Hikaru mientras acariciaba el rostro de Keito.
-¿Hace falta que lo diga? Aunque será difícil confiar en ti del todo-
-¡Prometo esforzarme para recuperar tu completa confianza!-
Exclamó Hikaru, esta vez ya no en un tono desesperado, si no más bien bromista, ante lo cual, inesperadamente, Keito sonrió.
-Lo sé, así que más vale que te esfuerces-
Ambos se sonrieron y volvieron a besarse. Esta vez Hikaru se aseguraría de hacer las cosas bien, después de todo, no deseaba volver a pasar tanto tiempo alejado de la persona que tanto amaba y que ahora, después de todo, tenía entre sus brazos una vez más.

F I N

-------------

Espero y hayan disfrutado de este twoshot y que mi loca idea no haya quedado tan mal xD ahora si me pongo a seguir con lo demás que tengo pendiente~
Gracias por leer :D

6 comentarios:

Carol~ dijo...

al fin me quitaré la duda *3*!!
se va a leer, pero antes deja el primer comentario :DDDD
tengo que mantener mi puesto de stalker del primer comentario Ü

Demi♥ dijo...

Decir que me encantó queda corto, ¡LO AMÉ! Enserio, no sabes lo feliz que me hace leer un Hikato♥ tuyo, es como asdsdfdsd ;w;♥
Todo fue precioso, la forma en que Hikaru se disculpó, y además me lo has hecho a él de seme xD♥

Me has hecho muy feliz hoy, gracias por este Hikato/YabuHika ♥!

mabelucome dijo...

ME ENCANTÓ!!!!!!!!!!!!!!
Es la primera vez que leo un fic así y lo amé *-*
jejejeje, esa vengamza estuvo bien, ahí, donde realmente duele.
Se notaba demasiado que Hikaru quería a Keito, aunque lo ocultara...
Awwwww, Kota es buena persona, yo se que también li ha hecho por Hika, si esque es un amor <3 y encima se queda con Takaki bonito y precioso *-*
En definitiva, amo todo esto

Paoo Inoue dijo...

PERRO!

por perro le paso ah Hikaru!


QUE LO CASTREN POR CALIENTE!!!
♥♥♥♥
pero *O* el ama a mi Keito, vaya que me has hecho feliz y ademas termino en Takabu~~~ ( aun así yabu sera uke xDDDD)

me gustó gustó gustó es una situación que a cualquiera le puede pasar pero usshh aun no perdono a hikaru (?) pero vaya que keito si que lo perdonó♥♥♥

d@nny dijo...

muchas gracias ayaa por el lind6 fic que has escrito *O*
me gusto mucho la historia
y yabu es puro amorsh <3
saludos
y muchas gracias
=)
PD: me hace feliz leer uno de tus fics despues de tanto tiempo, esper<o con ansias el capi 19 de obsess
=)

Yojhannah dijo...

No lo se...no se si reirme o sentirme feliz por el final u.u es que eso en la vida real no pasa ;-; por eso me gustaría ser un fic...en fin fue suculento ya que conmociono mi ser a tal punto que senti un buen de cosas. Gracias por tan sublime trabajo

Publicar un comentario

Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
¡Me encantaría saber tu opinión sobre lo que acabas de leer! ^O^ Así que no dudes en hacérmelo saber, así podré mejorar un poquito más :3
De igual forma: ¡GRACIAS POR LEER!