Capítulo 7
Al llegar, ambos se detuvieron frente a la puerta del departamento, Jun sacó sus llaves y abrió.
-Iré por tu ropa… ¿Quieres entrar?-
-Ah… esperaré aquí afuera-
Respondió Jin con un poco de nerviosismo, Jun trató de no darle demasiada importancia y entró, dejando la puerta emparejada.
Con paso ligeramente apresurado se dirigió a su habitación, al entrar buscó la ropa de Akanishi.
-¿En dónde la dejé?... Estoy seguro de que la puse por aquí…-
Dijo para sí mientras continuaba buscando.
Mientras tanto, Jin continuaba esperando, pero al parecer Matsumoto estaba tardando demasiado, así que sin pensar bien en lo que hacía, entró, cerrando la puerta tras de sí.
Tímidamente miró a su alrededor, todo lucía igual que la primera vez que entró, todo en un orden perfecto.
Estaba por tomar asiento en el sillón, pero su curiosidad fue grande, así que decidió echar un vistazo en la habitación de Jun, para su fortuna, esta estaba abierta.
Observó cómo Jun doblaba la ropa con cuidado, casi perfectamente, después como la guardaba en una bolsa de cartón.
-Listo-
Dijo con una sonrisa en los labios, al ver la sonrisa de Jun pudo sentir algo extraño que le oprimía el pecho, y sin más, entró en la habitación, sigilosamente.
Estaba dispuesto a darse la vuelta y salir de la habitación, cuando de pronto pudo sentir una suave respiración muy cerca de su cuello. Esto provocó que un escalofrío recorriera su espalda, al mismo tiempo se puso ligeramente nervioso. Trago saliva con dificultad, deseaba voltear, era un hecho que Jin estaba detrás de él, pero su cuerpo no reaccionó, la constante respiración de Jin sobre su cuello lo ponía extrañamente nervioso, y esto incrementó cuando escuchó su voz muy cerca de su oído.
-¿La encontraste?-
No sabía porque preguntaba eso, ni siquiera sabía porque estaba tan cerca de Jun, simplemente se estaba dejando llevar por aquel extraño impulso, el mismo que esa tarde.
-Si… si, aquí esta-
Respondió Jun torpemente mientras se giraba, dando un paso hacia atrás para mantener su distancia.
Con una torpe sonrisa le entregó a Jin la bolsa, este lentamente la tomó y se disculpó.
-Gracias y… lo siento…-
Jun miró confundido a Akanishi, ¿De qué se estaba disculpando?
-¿Por qué te disculpas?-
Preguntó Jun con curiosidad y con un cierto temor de que fuese por lo ocurrido esa tarde. Sin embargo la respuesta de Akanishi lo hizo reír.
-Por haber entrado aquí sin permiso… lo siento-
Sin temor a ocultar su alivio, Jun sonrió.
-No importa, está bien-
Al ver la sonrisa de Jun, también sonrío.
-Bueno, es hora de marcharme… no quiero perder el último tren-
-Está bien-
Le dijo Jun, ambos se miraron a los ojos, esa extraña atracción los estaba envolviendo nuevamente, ninguno de los dos lograba comprender del todo lo que ocurría. Todo era silencio hasta que Jin habló.
-Nos vemos luego-
Torpemente Jun solo asintió con la cabeza, Jin sonrió y dio media vuelta para salir de la habitación, detrás de él caminaba Jun con pasos torpes.
Cuando llegaron a la puerta, Jin abrió, se giró y volvió a despedirse de Jun.
-Gracias por haberme ayudado esta tarde, siento que hayas perdido un día de trabajo, has sido de gran ayuda-
Jun sonrió ante tales palabras.
-Descuida, no pude evitarlo, no soporto ver un lugar tan desordenado, lo hice sin pensar, has de creer que soy un maniaco o algo parecido, digo, ni siquiera nos conocemos y ya me metí con tus cosas, de verdad lo siento-
Dicho esto Jun hizo una pequeña reverencia.
-No hay problema, no pienso eso de ti, curiosamente contigo me siento muy… bien, eres agradable… de verdad-
Lentamente la alegre expresión de Akanishi se volvió tímida.
-¿Eso piensas de mí?-
Preguntó Jun con curiosidad.
-Bueno, no suelo prestarle mi ropa a cualquier persona, además de que no cualquiera toca mis cosas y las pone en orden, de hecho, eres la primera persona que hace algo así-
Jun bajó la mirada ante tales palabras y preguntó tímidamente.
-¿Ni siquiera tu… novio?-
Jin se sorprendió, era cierto, ni siquiera Kame se había metido con sus cosas, nunca se lo había permitido, siempre le decía que dejara las cosas tal cual, que su desorden le gustaba.
-Bueno, Kame es… diferente-
-¿Diferente?-
-Si… bueno… él no está acostumbrado a hacer esta clase de cosas… ya sabes, limpiar y todo eso… él es más… delicado-
Respondió con torpeza mientras se rascaba la cabeza.
-Ya veo…-
-Si…-
De pronto ambos se quedaron en silencio, uno bastante incómodo, ninguno de los dos sabía que decir, se observaron por unos instantes y después desviaron la mirada.
-Será mejor que me vaya a casa, antes de que sea más tarde-
Jun asintió y miró a Jin.
-Pronto se hará tarde, ¿No querrás perder de nuevo el tren cierto?-
Bromeo Jun mientras reía, Jin lo observó un poco y también rió.
-¿Nos veremos otro día?-
Preguntó Jin.
-Supongo…-
Respondió un poco tímido mientras desviaba la mirada.
-¿Por qué luces tan tímido?-
Preguntó Jin con curiosidad, aunque él también estaba nervioso, y todo tenía una sola razón: el beso de aquella tarde.
-Debe ser tu imaginación, estoy perfectamente normal-
-¿Acaso es por lo de…-
Jin no pudo completar su pregunta puesto que Jun lo interrumpió.
-Será mejor que olvidemos ese asunto, ¿te parece? Debemos estar conscientes de que no debió suceder-
Jun sonaba bastante seguro de lo que decía, aunque en el fondo no lo estaba, sin embargo no podía olvidar el hecho de que Akanishi tenía a alguien y que además era completamente absurdo sentirse avergonzado por algo así, ni siquiera se conocían, no había forma de sentir algo diferente con respecto a Jin.
-¿Quieres decir que no significó nada para ti?-
-¿Por qué debería de significar algo? Tú tienes a alguien a tu lado, y yo… yo también… no tiene caso preocuparse ni darle importancia a un simple beso, ¿Acaso no piensas así?-
-Entonces, si las cosas son así, ¿Por qué estás tan exaltado?-
Jun desvió la mirada, estaba cansado de tantas preguntas, de la insistencia de Jin, era cierto que estaba exaltado, pero no solo eso, también preocupado, no sabía que sentir, la sola presencia de Jin lo ponía extraño, inquieto, y de solo recordar aquel beso sentía como algo le oprimía el pecho.
-¿Por qué haces tantas preguntas? ¿No puedes simplemente olvidarlo todo y actuar como si nada hubiese ocurrido?-
Preguntó con cierto fastidio, la expresión de Jin se volvió seria y respondió.
-No, no puedo hacer eso, porque para mí no fue cualquier cosa, no fue solo un simple beso-
-¡Pues debería serlo!-
Gritó Jun con desesperación, la insistencia de Jin lo estaba poniendo demasiado nervioso.
-¿Eso es lo que quieres?-
Preguntó Jin con voz suave, después de todo estaba mucho más calmado que Jun.
-No se trata de lo que yo quiera, es que así tiene que ser ¿Por qué no lo puedes comprender?-
-De acuerdo, tienes razón, me alegra saber que eres firme en tus decisiones y que sobre todo tienes tus sentimientos claros hacia la persona que amas, no sabes cómo te envidio por eso… bueno, es hora de marcharme… nos vemos luego, cuídate-
Dicho esto, se dio media vuelta, abrió la puerta y salió del departamento de Jun, dejando a este solo, con la respiración entrecortada y un doloroso nudo en la garganta.
-Maldición… ¿Por qué?... ¡¿Por qué?!-
Gritó mientras se dejaba caer de rodillas al suelo, si, definitivamente estaba confundido y Jin pensaba todo lo contrario, sin embargo no podía sentir nada por alguien que ya tenía pareja, eso era algo imposible e imperdonable.
-Yo no soy firme en nada… en estos momentos… no sé qué sentir… no tienes nada que envidiarme porque… no sé nada…-
Al dejar salir estas leves palabras, las lágrimas comenzaron a correr por su rostro, de una forma desesperada, al mismo tiempo que una fuerte opresión en el pecho le impedía respirar.
Jin subió al elevador y presionó el botón de planta baja, cerró los ojos mientras se recargaba en una de las paredes y suspiró profundo.
-¿Qué rayos me está pasando?... ¿Por qué?-
Se preguntó mientras el elevador continuaba descendiendo, de cierta forma, se sentía decepcionado, estaba consciente de que en esos momentos esperaba que Jun le dijese que aquel beso le había gustado, e incluso había tenido la tentación de acercarse nuevamente a él y besarlo, deseaba tanto volver a probar aquellos labios.
-Y sin embargo él me rechaza…-
Cerró los ojos y trato de ya no pensar en lo mismo, necesitaba sacar a Matsumoto de su cabeza.
Instantes después de que las cobijas cayeran al suelo y de haber correspondido por unos segundos al beso de Kame, logró tomar al chico de los hombros y suavemente cortó aquel contacto, alejándolo de él.
-No hagas esto Kame… no a mí-
Dijo Yamashita con voz suplicante mientras bajaba la mirada.
-¿Por qué no? ¿Tú me quieres cierto?-
-Sabes la respuesta… pero ese no es el punto… tú no haces esto porque sientas algo por mí… solo quieres desahogar tu sufrimiento causado por Jin… ¿Creíste que no me daría cuenta?-
Kame abrió sus ojos de par en par, esta sorprendido ante las palabras de Yamapi.
-Te conozco mejor que nadie Kame… por eso mismo te pido que no me hagas esto… entiende que no quiero ser utilizado de esta manera…-
Dicho esto, recogió las cobijas del suelo, paso junto a Kame, le revolvió los cabellos con una delicada caricia y salió de la habitación, cerrando la puerta tras de sí.
-¿Por qué todos me dejan solo?-
Dijo Kame en voz baja mientras caminaba hacia la cama y se recostaba.
-No quiero quedarme solo… Yamapi…-
-No te voy a dejar solo-
Sorprendido, Kame se reincorporó rápidamente, encontrándose con Yamashita junto a la puerta; había regresado.
-Mientes… creí que eras el único que no me abandonaría… pero también te vas-
-Solo entré por mi pijama y a darte algo de ropa cómoda, dormiré en la sala, si me necesitas puedes llamarme-
Yamashita sonrió amablemente, atravesó la habitación y sacó ropa cómoda para Kame y para él.
-¡No me trates como la gente de mi casa! ¡Si vine aquí es porque quiero estar contigo! No que duermas afuera y me digas “Llámame si me necesitas”-
Yamapi bajó la mirada.
-Lo siento… pero sabes que yo jamás te abandonaría, pero tampoco estoy dispuesto a soportar que me uses de esta manera… tu amas a Jin y es por eso que no puedes andar haciendo conmigo lo que no puedes hacer con él-
La voz de Yamashita continuaba siendo débil y miraba a Kame con cierta suplica.
-¡De acuerdo! Ya entendí… siento mucho lo que hice… estoy desesperado…-
-Lo se… pero yo no puedo hacer nada… solo escucharte-
En ese momento, cuando Yamapi dejaba la ropa para Kame sobre la cama, este lo tomó del brazo y le dijo con voz débil.
-Entonces… ¿Me escucharás?-
Yamapi sonrió y asintió con la cabeza, al mismo tiempo tomo asiento sobre la cama.
-Jin ha cambiado… ya no es el mismo, ya no me trata como antes, se fastidia de mí, ya no dice que me ama como antes solía hacerlo una y otra vez… ¿Qué puedo hacer?-
La voz de Kame reflejaba una profunda tristeza, al mismo tiempo que luchaba por contener las lágrimas, sin embargo Yamapi solo dejó escapar un suspiro, ver a Kame así le dolía, demasiado, simplemente no podía soportarlo, tenía tanto que decir, pero sabía que si expresaba todo su odio por Jin frente a Kame, este se molestaría y comenzarían a discutir, como siempre solía suceder cada que se atrevía a expresar su enojo hacia Jin.
-Kame… no quiero verte así… siento que no mereces esto… ¿Por qué no lo dejas de una vez? Trata de ser feliz-
Yamapi esperaba que Kame reaccionara violentamente, sin embargo no fue así, solo bajó la cabeza y cubrió su rostro con ambas manos.
-No quiero imaginar mi vida sin Jin… si eso llegase a suceder… voy a morir-
Estas palabras alarmaron a Yamashita.
-No digas eso, Kame, me tienes a mí, soy tu amigo, sé que lograrás superarlo, piensa un poco en Jin, no seas egoísta…-
Kame no dijo nada, simplemente comenzó a llorar silenciosamente, solo dejando salir pequeños sollozos llenos de dolor.
-Yo sé que no me ama… pero aún me quiere… tengo que recuperar su amor… después de todo él no puede estar con nadie más que conmigo… por mí él está con vida…-
En ese momento las lágrimas dejaron de Kame dejaron de caer y su voz se volvió seria.
-No puedes atarlo a ti por algo así… Kame… entiende-
-¡¡El me pertenece!! ¡¡No puede dejarme!!-
Yamashita suspiró profundo, sabía que el intentar que Kame comprendiera que estaba equivocado era una batalla perdida, así que resignado, se puso de pie.
-Mejor descansa, buenas noches-
Así, salió de la habitación, dejando a Kame solo nuevamente, después de todo, le dolía escucharlo hablar así, le dolía saber que jamás podría obtener su amor, por mucho que luchase por conseguirlo, ya era algo que no podría ganar jamás.
-Y aun así sigo amándote tanto-
Murmuró para sí, apagó la luz y se acomodó sobre el sillón, cerró sus ojos y comenzó a quedarse dormido.
A la mañana siguiente, Jin despertó con una inquietud extraña, no había logrado dormir bien, y para colmo sus sueños estaban relacionados con Jun.
-Maldita sea… ¿Qué me está pasando?-
Se preguntó mientras se rascaba la cabeza y tomaba un poco de leche fría.
Sabía que necesitaba distraerse, salir, despejar su mente, olvidarse de todo, curioso, miró su reloj, eran las ocho en punto, era raro que se despertara tan temprano, más cuando normalmente se levantaba a medio día, con un profundo suspiro, entró al baño y se dio una buena ducha con agua tibia, después se vistió con ropa cómoda, tomó su reproductor de mp3, sus audífonos, su llaves y salió del departamento.
Cuando salió del edificio escuchaba su música a un volumen bastante elevado, pero poco le importó, no deseaba escuchar ningún ruido de la ciudad, solo caminar entre la gente, observando a todos, sin escuchar nada más que su música.
Mientras caminaba, pudo visualizar a alguien bastante familiar, no podía creerlo, ¿Por qué ahora? Cuando más deseaba alejarse y despejar su mente de todo pensamiento relacionado con él, se lo encuentra en la calle donde tanta gente va y viene, ¿Por qué? ¿Una mala jugada del destino? O alguien intentaba burlarse de él.
Al pensar esto último, miró de reojo hacia el cielo y sonrió torpemente, había pensado en acercarse a él, pero al ver como Jun hablaba por teléfono mientras caminaba le hizo suponer que se encontraba apresurado y ocupado, después de todo ayer no había asistido a su trabajo y seguramente estaba lleno de pendientes, y con lo perfeccionista que sabía que era, seguramente se aseguraba de que no hubiese nada fuera de orden por su ausencia.
Sin embargo, sintió curiosidad, y sin pensarlo mucho, comenzó a seguirlo sigilosamente, sin dejar de escuchar su música, cuidándose de no ser descubierto, en ocasiones se pasaba a la acera de enfrente y de esa manera lo seguía, otras se escondía entre la multitud de gente para no ser visto, aunque al parecer Matsumoto nunca se sintió vigilado, estaba tan absorto en sus propios pensamientos que en el momento que entro al edificio de la compañía no tomó en cuenta a la recepcionista que lo saludaba como de costumbre.
Por otro lado, Jin se quedó observando el edificio en donde Jun trabajaba.
-Es enorme…-
Dijo para sí mientras se quitaba los audífonos, después de eso, decidió dar una vuelta por los alrededores, estaba seguro de que encontraría algo interesante que hacer por ahí, sentía curiosidad de imaginar la cara de Jun al verlo afuera del lugar en donde trabaja.
-Seguramente pensara que soy un psicópata y que ahora voy a acosarlo sexualmente-
Pensó mientras sonreía y caminaba, alejándose de aquel gran edificio.
Toda la mañana estuvo llena de trabajo, la gran consecuencia de haber faltado un día entero recaía sobre sus hombros, ahora sentía que no terminaría pronto. Tuvo que inventar un resfriado para justificar su falta, y como él nunca solía faltar, fue perdonado rápidamente, pero eso no incluía todo el trabajo que se le había acumulado, cuando logró dar un respiro, ya eran las tres de la tarde, su estómago imploraba por algo de comer para esa hora.
Estiró los brazos y se levantó de su lugar, se quitó el saco y lo dejó en el respaldo de su silla.
-¿Vas a comer?-
Le preguntó uno de sus compañeros de oficina.
-Sí, volveré en treinta minutos-
-De acuerdo-
Así, Jun comenzó a caminar rumbo al elevador, justo al entrar, su teléfono comenzó a sonar, curioso, lo sacó de su bolsillo y sin ver quien llamaba respondió.
-¿Si?-
-¿Saldrás a comer?-
Preguntó la voz de Sho con bastante ánimo.
-Sí, justo ahora voy saliendo-
-Bien, estoy afuera, ¿Comemos juntos?-
Esto provocó una alegría en el interior de Jun y sonriente respondió.
-De acuerdo, estaré ahí en cinco minutos-
Al finalizar la llamada Jun no pudo evitar el sonreír ampliamente, era rara la ocasión en la que Sho lo llamaba para comer juntos, después de todo el trabajo de este siempre era mucho más demandante que el suyo.
Justo al bajar del elevador recordó las palabras de Sho y que este pedía una respuesta, de la cual dudaba, pero aun así se sentía feliz por verlo, después de todo aquel sentimiento por él aún existía, tal vez no con la misma intensidad que antes puesto que Jin ocupaba gran parte de sus pensamientos desde aquel beso.
Al salir del edificio miró a su alrededor, Sho le hizo señas con el brazo estirado y entonces caminó de prisa para estar con él, al verlo se extrañó bastante, vestía de una forma bastante casual, normalmente siempre andaba de traje, y más por su trabajo, fue entonces cuando recordó que Sho le había llamado anoche, primero pidiendo una respuesta y después para decirle que tendría el día libre y que quería verlo.
-Luces sorprendido, ¿Olvidaste que no trabajaría hoy cierto?-
Preguntó Sho con una sonrisa.
-Lo siento, han pasado tantas cosas por mi cabeza que… lo olvidé-
-Eso suena interesante, ¿Qué tipo de cosas?-
Preguntó curioso mientras pasaba su brazo por el cuello de Jun y comenzaba a caminar junto a él.
-Bueno… demasiado trabajo…-
-Lo supuse-
Rió Sho, mientras tanto Jun bajó tímidamente la mirada, no podía decirle que también había un chico que lo confundía y que además lo había besado, sería demasiado cruel si hacia algo así.
-¿A dónde quieres ir?-
Preguntó Sho.
-Pues no lo sé, mientras haya algo de comer no pido nada en específico-
-Esto es extraño, normalmente eres muy exigente con este tipo de cosas, lo que quiere decir que dejas a mi elección lo que comeremos hoy, ¿Estas bien con eso?-
-Bueno, ya me conoces lo suficiente y sabes muy bien lo que me gusta, así que pondré a prueba tu entrenamiento-
Dijo Jun en tono de broma mientras sonreía, Sho hizo lo mismo.
-Bien, entonces será fácil-
Así, continuaron caminando, Sho abrazando a Jun fraternalmente, lo cual no lo incomodaba, al contrario, se sentía bien, tranquilo, siempre que estaba con Sho una paz inexplicable invadía el ambiente, podía respirar con tranquilidad y en automático todas sus preocupaciones desaparecían, tan vez por esta razón Jun comenzó a sentirse atraído por Sho, y ahora que este sentía lo mismo no sabía qué hacer, de alguna forma no podía creerlo y por otro lado estaba confundido.
Sin embargo, por ahora no existía otra cosa más que la agradable compañía de Sho, tanto así que no logró darse cuenta de que alguien lo estaba observando desde lejos.
“-Así que él es… lo supe desde aquel día… con él sonríes y no sufres confusión alguna… ahora todo está más claro…-“
Pensó Jin mientras observaba como Jun y Sho se marchaban, no podía evitar el sentirse frustrado y desesperado, deseaba más que nada poder estar así con Jun, no sabía porque pero así era.
Sin nada por hacer, se dio media vuelta y se marchó, quería estar solo, volver a casa, a su ahora ordenado departamento, no quería seguir pensando en Jun, ahora era inútil, no había motivos para pensar en él.
Poco después, Sho y Jun terminaban de comer, habían conversado amenamente, sin embargo el tiempo de Matsumoto había terminado, debía volver a trabajar.
-Tengo que regresar… hay montañas de expedientes esperándome en mi escritorio-
Dijo con pesadez mientras terminaba de tomarse su agua.
-¿Saldrás tarde?-
Preguntó Sho.
-Es probable, tengo demasiado trabajo y tendré que quedarme horas extra… lo siento mucho, sé que querías estar conmigo hoy…-
Sho sonrió débilmente ante la explicación de Jun.
-Descuida… supongo que así te sentías tu cuando yo te cancelaba por quedarme trabajando, no te preocupes, al menos ya te vi ahora y me siento feliz de eso-
Jun miró tímidamente a Sho, este ahora sonreía ampliamente.
-¿Podemos vernos el fin de semana?-
Preguntó Jun, Sho se quedó pensativo y rato después su rostro entristeció un poco.
-Lo siento, tengo que salir a Sendai mañana y no volveré hasta la siguiente semana-
-Ya veo…-
-¿Quieres… venir conmigo?-
Preguntó Sho con ilusión en la mirada, sin embargo Jun sabía que no podía faltar tanto tiempo a su trabajo, y menos ahora que todo estaba acumulado, no quería imaginarse la cantidad de trabajo que llegaría a encontrar si se marchase por cinco días completos.
-Lo siento pero no puedo…-
-Está bien, de todas formas, cuando vuelva tendré otro día de descanso, podemos vernos después de mi viaje-
Jun sonrió y asintió con la cabeza.
-Sabes… antes de irme… quisiera saber si ya tienes una respuesta…-
En ese momento, Jun sintió como su corazón se detenía, la respiración le faltaba y la mirada suplicante de Sho le causaba una opresión en el pecho, tenía que darle una respuesta, ¿Pero cuál?
-Sho… yo… siempre te he querido, desde hace mucho tiempo he guardado mis sentimientos hacia ti, siempre esperaba el momento de poder expresarlos pero nunca era conveniente, y sin embargo ahora tu eres quien me dice que me quiere… a decir verdad nunca lo esperé de ti y ahora… no sé qué decir…-
-Di que aceptas mis sentimientos, que podemos estar juntos, acabas de decir que siempre me has querido… vamos a intentarlo-
En ese momento Sho tomó la mano de Jun y le dio un suave beso.
-Sho…-
Dijo Jun con voz débil, no sabía cómo sentirse, una parte de él estaba feliz y la otra parte confundida y con ganas de salir corriendo de aquel lugar.
Justo después de pensar esto, con su otra mano, Sho acarició el rostro de Jun, y sin importar si la gente los veía, acercó su rostro y lo beso tiernamente.
Jun tardó en reaccionar, hasta que lentamente comenzó a cerrar sus ojos, pero justo al hacerlo una extraña sensación lo invadió y entonces olvidó a Sho por completo, comenzando a recordad la sensación de los labios de Jin sobre los suyos.
Pero justo antes de dejarse llevar por aquel sentimiento, abrió lentamente los ojos y se separó de Sho, tratando de no reaccionar tan bruscamente.
-¿Me aceptaras ahora?-
Preguntó Sho con cierto tono suplicante, Jun bajó la mirada y no dijo nada, se sentía mal, ¿Por qué había tenido que recordar a Jin? ¿Por qué?
-¿Podrás darme un poco más de tiempo? No puedo explicarte muy bien pero lo necesito… tengo que aclarar mis ideas… y todo… en cuanto regreses, te aseguro que tendrás tu respuesta-
Al decir estas últimas palabras, miró a Sho con timidez, este sonrió y se alejó.
-De acuerdo, no voy a preguntarte nada, seré paciente y esperaré-
Jun sonrió débilmente.
-Gracias-
Sho sonrió y cambió el tema.
-Vamos, te acompaño de regreso-
Cuando Jin llegó a su departamento lo primero que hizo fue tumbarse sobre su cama, miró su reloj, eran casi las cuatro de la tarde, no había hecho mucho durante toda la mañana y parte de la tarde, solo caminar y caminar, pensando en Jun todo el tiempo.
-Ya no puedo continuar así…-
Se dijo, cerró los ojos y comenzó a quedarse dormido, tratando nuevamente de dejar su mente en blanco, alejándose de toda clase de pensamiento referente a Jun.
5 comentarios:
Ayaa!! ya no tengo mas caps T-T
eso me pasa por leer todo de un jalon
pero es q esta bueno >.<
bueno ahora solo es q Jun ya acepte q le gusta Jin y por lo mismo a Jin
pobre por Sho pero tenia el amor de Jun pero lo decuido mucho T-T y pues Kame lo perdio por tonto :S
ayanita-chan espero la conti.. espero no tardes pero sere paciente >.<
arigatou!!
Prometo no tardar mucho Kana :D
que gusto que disfrutes de este fic :D
hay qe bonito!!! mi nishi sufre mucho!! kamee grrrrrrr!!!!!! nasvbdjgasfkhbasdf!! asdvasdasd Jun..qe se decida de una buena vez!!!
te lo suplico con toda mi alma, ponle continuación siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????
han pasado años!! y aun no lo has terminado!!! why? kdsjbvkljsbd T_T
Publicar un comentario
Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
¡Me encantaría saber tu opinión sobre lo que acabas de leer! ^O^ Así que no dudes en hacérmelo saber, así podré mejorar un poquito más :3
De igual forma: ¡GRACIAS POR LEER!