viernes, 24 de junio de 2011

Fated [Cap. 2]

Perdón ;___; sé que me tarde más del mes... pero tuve problemas con la inspiracion y problemas de tiempo, pero decidí concentrarme por completo y robando unas cuantas horas de sueño pude terminar *------*
Afortunadamente hoy es viernes y pude recuperar todas las horas de sueño perdidas justo después de llegar a casa, fue realmente algo renovador XD
Bueno, sin más, les dejo el capitulo 2 de esto llamado "Fated" estaré actualizando en estos días, espero y lo proximo pueda ser "Obsess" ^^
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Capitulo 2

La noche había caído, como siempre, fresca y silenciosa.
-¿Qué haces aquí tan solo?-
Era la voz de Keito.
-Nada en especial-
Respondió Yuto sin mirarlo, ambos se encontraban sobre el tejado de una pequeña casita.
-¿Aún te rechaza cierto?-
Nakajima se sorprendió ante tal pregunta, después suspiró profundo.
-Aún sigo sin comprender por qué lo hace ¿sabes?-
-Bueno, es un niño caprichoso-
-Pero yo sé que en realidad es amable, a veces pienso que debería odiar a Chinen, pero no puedo-
Keito suspiró y sacó una manzana, con un pequeño cuchillo la partió a la mitad y le entregó una mitad a Yuto, este sonrió y la aceptó.
-Sabemos muy bien que el solo esta encaprichado con Chinen, no lo quiere-
Yuto bajó la mirada.
-Igual Chinen sabe que solo esta siendo utilizado por Yamada, ¿Haz intentado hablar con él?-
Yuto miró a Keito sorprendido.
-¿Con Chinen?-
Keito asintió con la cabeza.
-No creo que eso ayude en algo, todo esta dentro de lo que Yamada decida hacer, yo… tengo que esperar-
Keito se comió su mitad de manzana de una sola mordida.
-Solo no esperes demasiado, no creo que sea bueno-
Yuto sonrió amargamente y mordió su mitad de manzana.

-¿Quiénes son los que vigilaran esta noche?-
Preguntó Ryutaro al grupo de soldados.
-El grupo tres-
Respondió uno de ellos.
-Bien, iré con ustedes, debemos estar alertas-
-¿No atacaremos esta noche?-
-Yamada-san no ha dado la orden así que mientras tanto debemos vigilar, no podemos estar seguros si ellos planean hacerlo, ¿Entendido?-
Todos asintieron al unísono y se dispersaron rápidamente. Fue entonces que Ryutaro tomó la iniciativa de ir en busca de Yamada, debía preguntar que planes de ataque tenía.
Al llegar a su habitación, se arrodillo en el suelo de madera y dijo con voz firme.
-Yamada-san… Los soldados han salido a vigilar, ellos desean saber si atacaremos esta noche-
-No, retírate y no te atrevas a volver, si hay que atacar yo personalmente les informaré ¿Te quedo claro?-
Escuchó Morimoto desde afuera.
-Si señor-
Así, se retiró rápidamente.
Mientras tanto, adentro, Yamada estaba recostado sobre el suelo, mirando hacia el techo.
-¿Atacar? Hay que atacar al enemigo… matar a Arioka…-
Dijo en voz alta mientras cerraba sus ojos.
-¿No habrá ataque esta noche?-
Esa voz, la conocía perfectamente y aún causaba estragos en su interior.
-¿Por qué te atreves a entrar así Nakajima?-
Pregunto con fastidio mientras se reincorporaba lentamente.
-Me extraña que no des la orden, ¿Qué planes tienes?-
-Cuando tenga uno se los haré saber a todos, ahora vete de aquí-
Yuto bajó la mirada e hizo una corta reverencia.
-Yo no deseaba dejarte solo…-
Dicho esto, se marchó, Yamada solo miró de reojo como el menor se iba sin decir o hacer nada más.
-Y sin embargo siempre lo haces-
Murmuró Yamada mientras volvía a recostarse sobre el suelo, esta vez cubriendo sus ojos con el antebrazo.

-Nos dividiremos como siempre, si ven algo ya saben que hacer, ahora ¡A sus posiciones!-
Indicó Morimoto y de inmediato los demás soldados se marcharon a toda prisa, esparciéndose por todas direcciones.
-¿Tú también vas a vigilar?-
Preguntó Okamoto con curiosidad.
-Así es, tú deberías hacerlo también-
-Si no vamos a atacar no tiene sentido, prefiero guardar mis energías-
Morimoto bufó con fastidio al escuchar tales palabras.
-Si no fueras en verdad tan fuerte ya te hubiesen echado de aquí-
Okamoto sonrió burlonamente.
-Me alegra que lo tengas en cuenta, en lugar de salir a patrullar deberías mejor quedarte, no has parado en todo el día y supongo que necesitas descansar-
-Yo no necesito descansar, no te he pedido que te preocupes por mí-
Dijo Morimoto con seriedad.
-Bien como quieras, pero toma en cuenta que en el estado de cansancio en el que seguro te encuentras te matarán fácilmente, ni siquiera has comido bien-
-Ya te dije que no necesitas preocuparte por mí, ahora debo irme-
Dicho esto, Morimoto se marchó, dejando a Okamoto solo, quien suspiró pesadamente ante la actitud del menor.
-Parece una mala broma al saber que un niño se comporta como un adulto, alguien tiene que hacerle ver que no debe ser así-
Murmuró mientras daba media vuelta y comenzaba a comerse otra manzana.

Morimoto caminaba por el bosque, buscando algún enemigo oculto entre los árboles, pero nada, no había señal alguna, camino y camino sin rumbo fijo, había perdido la dirección en la que debía dirigirse, como bien Okamoto le había dicho, si, estaba cansado, pero eso poco le importaba, sabía muy bien que alguien debía encargarse de vigilar los alrededores, pero ahora dudaba que se encontrara cerca de la aldea, poco a poco comenzaba a desconocer el rumbo, ¿En dónde se estaba metiendo?
De pronto se detuvo y miró al cielo, la hermosa luna llena iluminaba el bosque, esta luz lo estaba relajando a tal grado que no pudo evitar el recargarse en un gran tronco, los ojos le pesaban, su cuerpo ahora era demasiado pesado ahora, tantas horas de trabajo arduo le exigían un descanso.
Lentamente comenzó a dejarse caer sobre la fría tierra hasta quedar sentado bajo aquel gran árbol, intentó luchar contra aquel cansancio, pero era imposible, estaba tan acumulado que ni siquiera logró mantener sus ojos abiertos por más tiempo, quedándose así profundamente dormido, ignorando el lugar en donde se encontraba.

-¿Vas a salir?-
Preguntó Hikaru a su amigo Kota.
-Si, hoy me toca, no he hecho nada en todo el día y necesito hacer algo antes de volverme loco-
Hikaru río ante tal respuesta.
-¿Irás a vigilar los alrededores?-
Kota asintió con la cabeza.
-Voy contigo, tengo ganas de matar gente-
Sonrió Hikaru, con un brillo especial en los ojos.
-No creo que vengan esta noche, pero si quieres venir, toma tu propio camino, yo quiero estar solo-
-¿Eh? ¿Por qué?-
Alegó Hikaru ante la seriedad de Kota.
-Porque así vigilo mejor, además no soporto tu compañía cuando estas con ese brillo sádico en la mirada, así que mejor iré por mi lado-
Dicho esto, Yabu continuo con su camino, dejando a Hikaru solo, quien después de verlo salir de la aldea, subió a un árbol, tomo una manzana y la mordió.
-Yo no soy un sádico-
Murmuró mientras daba una segunda mordida y se limpiaba con el antebrazo el jugo que se derramaba por la comisura de sus labios.
Yabu caminaba cuidadosamente, atento a cualquier ruido extraño, a cualquier señal que le indicara que algún intruso se encontraba cerca, miraba a su alrededor buscando algo diferente, esperando poder visualizar cualquier movimiento, pero al parecer todo estaba muy tranquilo, al menos eso creía cuando de pronto, casi tropieza con algo, retrocedió rápidamente un par de pasos y miró detenidamente al frente, el bosque era algo obscuro, la luz de la luna no era suficiente para lograr ver con claridad lo que había frente a el. Agudizó más la vista y se acercó de nuevo, tremenda sorpresa se llevo al ver a un joven profundamente dormido, recargado en el tronco de aquel árbol.
¿Quién podría ser? Nunca lo había visto, no estaba seguro de que fuera alguien de la aldea, puesto que tenía bien claros los rostros de cada habitante, entonces, seguramente este joven provenía de otro lugar. Para asegurarse bien, decidió inclinarse para poder verlo mejor, fue entonces cuando se llevo una gran sorpresa, ya que pudo distinguir el tono carmesí de sus ropas, era un enemigo.
De inmediato se reincorporo y dirigió su mano hacia su espada, estuvo a punto de desenvainarla cuando se detuvo, observando detenidamente a aquel joven, lucía tan… infantil… trataba de alguna forma asegurarse de que no estaba cometiendo algún error, después de todo, nunca lo había visto antes, además no podía ser posible que el enemigo contara con soldados tan jóvenes, sería demasiado… cruel.
Así que de nueva cuenta volvió a inclinarse, necesitaba asegurarse, pero por más que intentaba observar detenidamente sus ropas, su vista terminaba clavada en aquel inocente rostro, su forma de respirar, la forma de sus ojos, su nariz, su boca, no podía creer lo que le estaba sucediendo, jamás se había sentido de esa manera, lentamente levantó su mano, estaba a punto de acariciar el rostro de aquel hermoso ser, cuando de pronto, observó como comenzaba a despertar lentamente, eso lo hizo entrar en estado de alerta así que se alejó rápidamente, esperando la reacción de aquel joven.
Ryutaro abría lentamente los ojos, desde hace tiempo se había sentido observado, pero era algo que no le incomodaba, sin embargo comenzó a sentir la necesidad de despertar, puesto que aquella presencia cada vez estaba más cerca. Justo cuando abrió los ojos, le fue difícil distinguir la figura que tenía de frente, por lo que frotó un poco sus ojos, intentó ponerse de pie pero no tenía la fuerza suficiente, después de todo no había comido en todo el día, por lo que cayó al suelo.
Yabu observó como aquel chico se frotaba los ojos, lucía débil y demasiado indefenso, no pudo explicar el por qué se asustó al verlo caer en su intento por ponerse de pie, ¿Acaso se sentía mal? ¿Estaba herido?
-¿Quién… quien eres?-
Preguntó Ryutaro con voz débil, todo le daba vueltas, no lograba ver con claridad a la persona que tenía a pocos pasos de distancia, solo lograba ver una sombra.
-Eso mismo me pregunto, ¿Quién eres y por qué estas aquí? ¿De dónde vienes?-
Preguntó Yabu mientras se cruzaba de brazos y observaba como aquel chico trataba de juntar todas sus fuerzas para lograr ponerse de pie, lo cual logro después de un par de intentos.
-Mi nombre es Morimoto Ryutaro, pertenezco a la aldea del Oeste y estoy al servicio de Yamada-san, ¿Tú quien eres?-
Yabu abrió sus ojos de par en par al escuchar estas palabras, aún le resultaba difícil creer lo que estaba escuchando.
-Vaya… esto es inesperado, si eres del Oeste significa que mi deber es terminar con tu vida ahora mismo, no tengo opción-
Dijo al mismo tiempo que desenvainaba su espada y con esta apuntaba hacia Morimoto, este trato de enfocar mejor su vista, fue entonces que pudo distinguir el brillo de aquella espada y gracias a este, el color de las ropas de aquel sujeto, un azul claro.
-Así que estoy en el territorio del Sur ¿eh?-
Dijo el chico mientras esbozaba una sonrisa burlona.
-Así es, no puedo permitir que avances más, a partir de ahora tu vida me pertenece y debo tomarla-
Dijo Yabu mientras avanzaba lentamente hacia Morimoto.
-Demonios… no se suponía que llegara tan lejos…-
Murmuró el menor mientras retrocedía hasta topar con el tronco de aquel árbol con su espalda, quedando sin más salida.
-¿A que viniste?-
Preguntó Yabu mientras acercaba peligrosamente el filo de su espada al cuello de Morimoto, mientras lo observaba fijamente.
-No tengo por qué darte explicaciones, si vas a matarme hazlo de una vez-
-Antes de hacerlo, quiero escuchar a que has venido-
Insistió Yabu.
-No tengo por que darte esa información-
Respondió el menor cortante mientras intentaba sacar su espada, pero no tenía la fuerza suficiente, además todo comenzaba a darle vueltas, además que el vacío en su estomago era cada vez más pesado. ¿Qué haría ahora? ¿Acaso así es como moriría después de todo?.
-Bien, no lo digas, de todas formas no voy a darte la oportunidad de regresar con tu gente, así que el motivo por el cual estas aquí ahora ya no importa-
Dicho esto, Yabu se preparó para atravesar con su espada a Morimoto, pero justo cuando iba a hacerlo, de la nada, el menor se desmayó.
Yabu estaba sorprendido, todo sucedió en cuestión de segundos. Y es que Morimoto ya no podía más, su cuerpo estaba demasiado débil y no lograba sacar fuerzas por ningún lado para intentar defenderse, fue cuando todo se tornó obscuro y se desplomó.
-No creas que haciéndote el herido evitara que te mate ahora mismo-
Dijo Yabu mientras observaba el cuerpo de Morimoto, estaba realmente inconciente.
-Te estoy hablando-
Volvió a decir con voz dura, pero nada, no dio resultado alguno.
-Rayos…-
Murmuró mientras guardaba su espada y se acercaba sigilosamente hacia el menor.
-¿Qué es lo que sucede? ¿Por qué no te defiendes como un hombre eh? Solo eres un cobarde si recurres a este tipo de formas para rendirte-
Nada. Silencio, eso fue lo que obtuvo Yabu como respuesta al decir estas palabras. Fue entonces cuando se arrodillo y observó más detenidamente a Morimoto, así pudo comprobar que el chico estaba completamente inconciente.
-No esta muerto…-
Concluyó al acercarse y observar como el menor aún respiraba lentamente.
-¿Qué es lo que te sucede? ¿Cómo es que vienes al territorio enemigo en estas condiciones eh?-
Le dijo Yabu, pero obviamente no obtuvo respuesta alguna.
-No me dejas opción…-
Dicho esto, se puso de pie nuevamente, miró a su alrededor, tenía que actuar rápidamente, necesitaba saber si el menor estaba herido así que, inclinándose de nuevo, tocó cuidadosamente su cuerpo en busca de alguna herida.
-Es muy… delgado…-
Dijo para si mientras tocaba cuidadosamente su pecho, pudo notar que extrañamente las manos le temblaban.
Al no encontrar herida alguna, observó detenidamente el rostro del menor.
-¿Qué es lo que te sucede? ¿Por qué no despiertas?-
Evidentemente no obtuvo respuesta, o bueno, casi, puesto que pocos segundos después pudo escuchar un ruido bastante peculiar.
-Ah… ¿Es eso?-
Lentamente se puso de pie y observo a Morimoto.
-¿Solo es por que tienes hambre?-
Aún así el menor continuaba inconciente, así que no podía ser algo tan simple después de todo.

Chinen se encontraba en su pequeña casita, completamente obscura, no tenía mucho que había apagado el fogón, ahora estaba intentando dormir, pero le resultaba imposible, cada vez que cerraba sus ojos podía sentir su cuerpo dentro del agua y después como aquellos brazos rodeaban su cuerpo para sacarlo de ahí.
-¡¡Aaah!!-
Gritó mientras se reincorporaba rápidamente, no lograba conciliar el sueño.
-Takaki Yu… Yu… ¡Aaah!-
No podía, por más que lo intentaba le era imposible mencionar aquel nombre, le resultaba más sencillo llamarlo por su apellido, consideraba eso mucho mejor, después de todo, al pagar su deuda lo mataría, así debía ser.
Nuevamente se recostó e intentó dormir, aunque todo parecía indicar que iba a ser algo difícil de lograr.

-¿Puedo pasar?-
Esa voz suave, sabía de quien se trataba, lentamente abrió los ojos y en medio de la obscuridad fue capaz de ver su silueta frente a la puerta.
-Si-
Respondió mientras se reincorporaba lentamente y encendía una vela que se encontraba al centro de la habitación, sobre una pequeña mesa de madera.
-Perdón… no quería despertarte-
-No importa… a decir verdad quería verte…-
Al escuchar al menor decir estas palabras, sonrió débilmente y se sentó a su lado sobre aquel frío suelo de madera.
-No sabía si podría venir… estoy preocupado…-
-Kei-
El mayor levantó la mirada tímidamente para ver Daiki.
-No importa lo que pase, mientras pueda permanecer a tu lado nada más me importa-
-No puedes decir eso Daiki… tienes a todo un pueblo al cual proteger, toda esa gente cree en ti-
Daiki bajó tímidamente la mirada.
-Lo sé… no quise decirlo de esa forma… yo solo quiero decir que… yo-
-No importa, creo que ya entendí-
Dijo Kei mientras tomaba entre sus manos el rostro de Daiki, levantándolo un poco para así poder besarlo tiernamente en los labios.
Naturalmente el menor respondió a este contacto, separando lentamente sus labios para así poder hacer de aquel beso cada vez más profundo.
Al separarse lentamente para tomar un poco de aire, ambos se miraron fijamente a los ojos, quedando absorbidos por un tranquilo silencio.
-No se que hacer…-
Dijo Kei, rompiendo el silencio, Daiki lo miró preocupado y preguntó.
-¿Qué ocurre?-
-Te amo demasiado Arioka-san…-
Estoy hizo sonreír a Daiki y sin más ambos volvieron a unirse en un profundo beso, que a cada segundo se volvía más y más apasionado, recostándose lentamente sobre el frío suelo.
Lentamente, Kei fue despojando a Daiki de aquella, ahora, estorbosa yukata, mientras recorría delicadamente con sus finos dedos la silueta del menor, amaba el contacto con esa piel tan suave y los suspiros que dejaba salir Daiki cada vez que tocaba sus partes más sensibles.
-Kei…-
Murmuraba Daiki una y otra vez entre suspiros mientras mantenía sus ojos cerrados, le fascinaba sentir las manos de Kei recorrer cada rincón de su cuerpo.
Al fin, Daiki se encontraba desnudo, gimiendo al sentir como la boca de Kei devoraba su ya despierto miembro, lamiendo, jugando con la puta, introduciéndolo por completo, saboreándolo. Daiki deseaba contener tanto placer mordiendo su labio inferior, pero a cada segundo resultaba ser una tarea realmente difícil.
-No te contengas… quiero escucharte-
Le dijo Kei al oído de una forma demasiado provocativa.
-Yo también… ah…-
El menor no pudo continuar hablando puesto que Kei había regresado a darle atención a su miembro, succionándolo cada vez más deprisa, causando que Daiki se ahogara en tanto placer. Muy pronto, el menor terminó por dejar salir su blanco líquido dentro de la boca de Kei, acompañado de un gran gemido de placer. Su respiración estaba entrecortada, su cuerpo bañado en sudor, pero esto solo era el comienzo.
-Ahora… es mi turno de escucharte-
Dijo Daiki con una sonrisa traviesa al mismo tiempo que el rubor en sus mejillas se hacía más intenso, Kei solo sonrió y pudo sentir como Daiki se reincorporaba lentamente para acercarse sigilosamente a su cuello, besándolo, marcando su territorio cual felino.
Lentamente los papeles se invirtieron y ahora Daiki se encontraba encima del cuerpo de Kei, besando delicadamente cada rincón de su cuerpo al mismo tiempo que lo despojaba de aquellas ropas.
Muy pronto, Daiki se encontró con el despierto miembro de Kei, y lo que hizo fue tomarlo con una de sus manos y así comenzar a masajearlo a un ritmo lento pero deliciosamente placentero para el mayor, del cual no tardó en dejarse escuchar leves gemidos mientras que Daiki se dedicaba a lamer y besar cada parte de su pecho.
Ambos estaban totalmente excitados, deseosos de más placer, deseoso de culminar este momento. Fue entonces que Daiki dejó de masajear el ya palpitante miembro de Kei, estaba seguro que poco faltaba para que el mayor se corriese en su mano, pero no deseaba eso, así que sin decir una palabra, recargó ambas manos sobre el pecho de Kei, y poco a poco comenzó a dejarse caer, introduciendo el miembro del mayor en su interior.
-Ah… Daiki…-
Gimió el mayor mientras sentía las rígidas paredes del menor presionando su miembro.
-Ke… Kei… ah… ah…-
Gemía Daiki mientras bajaba más y más hasta que por fin pudo sentir por completo el miembro de Kei en su interior.
Justo antes de comenzar a moverse, Daiki se inclinó para acercarse al rostro de Kei, sin decir nada, se besaron apasionadamente.
-Te Amo Kei-
Dijo Daiki entre besos mientras sentía la necesidad de moverse, deseaba llenarse más de aquella locura, aquel deseo de ser solo de Kei.
-Daiki…-
Dijo el mayor con tanto anhelo mientras hundía sus dedos en el cabello de Daiki, besándolo con tanto deseo, con tanto amor.
Pronto, Daiki se separó de Kei solo para comenzar a mover sus caderas, al primer movimiento ambos dejaron escapar un fuerte gemido de placer, Kei tomó a Daiki de la cintura y comenzó a indicarle el ritmo al cual debía moverse, al mismo tiempo que presionaba sus glúteos en respuesta al placer que el menor le brindaba.
Pero no solo Kei disfrutaba, de igual forma, con cada movimiento, Daiki sentía que podía volverse loco de un momento a otro, sentía como su interior se llenaba de placer, a veces se preguntaba cuanto tiempo sería capaz de soportar antes de gritar como un loco, pero por fortuna aún quedaba un poco de prudencia en su mente, sabía que no podía gritar como el tanto deseaba, más sin embargo no dejaba de gemir al sentir como el miembro de Kei entraba y salía de su interior una y otra vez.
Al poco tiempo, Daiki se movía tan agitadamente, subía y bajaba a un ritmo realmente acelerado, realmente ambos se sentían enloquecer con tanto placer.
Justo antes de correrse, con un gran esfuerzo, Kei logro detener los movimientos de Daiki, así, rápidamente cambió de posiciones, ahora quien se encontraba debajo era el menor.
Pudo sentir como Kei, al tenerlo bajo su cuerpo, no perdió tiempo y lo penetró lentamente, en forma de aceptación, Daiki abrió sus piernas lo más que pudo al mismo tiempo que erguía su espalda pidiendo más.
Las embestidas eran cada vez más y más fuertes por parte de Kei hasta que al fin, el momento del delicioso éxtasis llegó para ambos, deliciosamente el mayor se corrió en el interior de Daiki mientras ambos gemían al mismo tiempo, tensando sus cuerpos ante semejante final.
Completamente agotado, lentamente Kei salió del interior de Daiki y de inmediato dejó caer su cuerpo sobre el del menor.
-Te amo-
Susurró Daiki mientras abrazaba a Kei, pegándolo más a su cuerpo, rodeando su cuello con ambos brazos, entrelazando sus dedos en aquellos rebeldes rizos, para después, besar delicadamente su mejilla.
De igual forma, antes de caer en un profundo sueño, Kei besó el desnudo hombro de Daiki. Así, ambos se quedaron completamente dormidos, en aquella aparente tranquila noche.

A la mañana siguiente.
-¡Chinen!-
Gritó Yamada mientras salía de su habitación.
-No esta aquí señor-
Dijo uno de los soldados mientras se reverenciaba.
-Quiero verlo, ¿En dónde esta?-
Preguntó duramente.
-En la aldea señor, tomando su desayuno… supongo-
Al escuchar esta respuesta, Yamada arqueó la ceja y miró fríamente a aquel soldado.
-¿Cómo que supones?-
Aquel soldado pudo sentir como se le erizaba la piel.
-Antes de venir aquí lo vi ahí señor-
Afirmó tratando de ocultar su nerviosismo.
-Estupido incompetente… alguien como tu no creo que sirva mucho en el campo de batalla-
Yamada dirigió su mano hacia su espada, la cual colgaba de su cintura, aquel pobre soldado solo continuo con la mirada baja, esperando el castigo por su absurda respuesta.
-Ya te dijeron que Chinen esta en la aldea, no tienes por que continuar-
Esa voz, era Nakajima, de eso no había duda. Lentamente Yamada se giró y efectivamente, a pocos pasos de distancia se encontraba Yuto, con el semblante serio intentando detener aquella injusticia.
-Tú no vas a decirme lo que tengo que hacer-
Respondió Yamada con una sonrisa burlona, al mismo tiempo que sacaba su espada de la funda y de un solo movimiento atravesaba el pecho de aquel soldado, matándolo al instante, después sacudió su espada, y volvió a guardarla en su funda.
-¡¿Pero que te sucede?!-
Gritó Yuto mientras observaba perplejo lo que Yamada acababa de hacer.
-Si no quieres que te suceda lo mismo más te vale que no te metas en mis asuntos, ahora hazte a un lado-
Dijo Yamada con voz fría y una sonrisa burlona dibujada en el rostro, sin más remedio, Nakajima se hizo a un lado para dejarlo pasar.
Poco después, no pudo soportarlo más, sus piernas le temblaban, era evidente que cada vez la mirada de Yamada se volvía más fría.
-No puede ser que tu… hayas matado a alguien… no…-
Dijo en voz baja mientras observaba como otros soldados se llevaban el cadáver de aquel hombre.

Yamada caminaba por la aldea, con la mirada perdida, por lo ocurrido olvidó por completo que buscaba a Chinen, caminó y caminó hasta llegar al bosque, ahora estaba completamente solo.
De pronto, se detuvo, miró a su alrededor, aquel silencio era aterrador.
-¿Qué hice?… ¡¿Qué hice?!-
Gritó frustrado mientras caía de rodillas al suelo y cubría su cabeza con ambos brazos mientras todo su cuerpo temblaba.

Lentamente abrió los ojos, no supo en que momento se quedó dormido, miró a su alrededor, estaba en el bosque ¿Por qué seguía en ese lugar?
Poco a poco comenzó a recordarlo todo, asustado miró a su alrededor, estaba en territorio enemigo, pero… no se encontraba prisionero, simplemente estaba cubierto con una manta. Al reincorporarse pudo notar los rastros de una fogata cerca de él, pero al parecer estaba completamente solo.
-¿Qué ocurrió?-
Se dijo mientras se ponía de pie, de pronto pudo sentir un sabor a pescado en su boca, no recordaba haber comido pescado… es más, ni siquiera había comido.
-Será mejor que regrese-
Así, Morimoto tomo aquella manta, la dobló con delicadeza y la dejó en el suelo, una vez más observó a su alrededor, estaba seguro de que había sido descubierto por el enemigo, aunque ahora no estaba muy seguro de eso.
Poco a poco comenzó a caminar hasta alejarse… extrañamente se sentía como nuevo, completamente recuperado.

Al observar como el pequeño se marchaba pudo sentirse más tranquilo.
-Por ahora voy a dejarte ir… pero la próxima vez no dudaré en matarte… Ryutaro-
Extrañamente podía recordar su nombre a la perfección, al momento de pronunciar su nombre aquel rostro tan delicado y bello apareció en su mente.
-Tonterías…-
Se dijo mientras regresaba a la aldea, al llegar, fue recibido por Hikaru de un modo poco amigable.
-¿En donde estuviste toda la noche?-
Yabu miró a Hikaru con indiferencia.
-En el bosque-
Respondió y continuo con su camino.
-Si ibas a quedarte pudiste haber avisado-
Reclamó Hikaru mientras le daba alcance.
-No planeaba quedarme-
Yabu continuaba actuando indiferente ante la actitud de Hikaru.
-Mientes, si planeabas quedarte te hubieses llevado la comida y tu manta desde un principio, no tenías por qué volver a media noche para recogerlos, ¿Qué estuviste haciendo?-
La mirada de Hikaru era acusadora, sin embargo Yabu estaba seguro de que no estaba enterado de lo ocurrido, así que no le dio importancia.
-Decidí quedarme en el bosque repentinamente, eso es todo, ahora deja de interrogarme como si fuera un prisionero, es molesto-
Así, Yabu entro en su pequeña casa, dejando a Hikaru afuera.
-Pude haberte acompañado-
Reprochó mientras mordía la manzana que llevaba en la mano y continuaba con su camino.
-¿Molestaste a Yabu otra vez cierto?-
Preguntó Inoo con cierto tono de burla mientras se acercaba a Hikaru.
-Yo no lo hice nada, solo le reclamé que pasara toda la noche fuera de la aldea sin avisar-
Respondió Hikaru con una ligera desesperación en la voz ante la actitud burlona de Inoo.
-¿Y que eres? ¿Su esposa? El puede hacer lo que le plazca mientras cumpla su trabajo, deja de molestarlo-
Este comentario, más la risita de Inoo hicieron molestar a Hikaru.
-¡Yo no me quejo por eso! Yo también hubiese querido estar toda la noche afuera, así habría podido encontrar a unos cuantos para matar…-
Al decir estas últimas palabras un brillo especial apareció en la mirada de Hikaru, al notarlo, Inoo trató de calmarlo.
-Mejor guarda tu salvajismo para otra ocasión, mejor ve a desayunar algo decente en lugar de solo comer manzanas-
-Yo como lo que se me da la gana-
Reprochó Hikaru mientras se terminaba la mitad de su manzana de una sola mordida.
Ambos caminaban tranquilamente hasta que de pronto Takaki pasó frente a ellos.
-Takaki, ¿A dónde vas?-
Preguntó Inoo con severidad, después de todo continuaba molesto por lo ocurrido el día anterior.
-Voy a dar un paseo, estoy aburrido-
-¿No iras a buscar a ese mocoso cierto?-
Preguntó Inoo, obviamente refiriéndose a Chinen.
-Por supuesto que no, solo voy a caminar-
-Yo voy contigo-
Exclamó Hikaru ante la respuesta tranquila de Takaki.
-Bien, como quieras-
Dicho esto, Takaki continuo caminando con Hikaru detrás de él. Inoo no pudo evitar seguirlos con la mirada, observando especialmente a Takaki.
-No voy a permitir traidores en este lugar-
Dijo para si mientras se daba media vuelta y continuaba con su camino.

Yuto se encontraba totalmente desconcertado, aún incrédulo ante lo que acababa de presenciar, recostado en el frío suelo dentro de su pequeña casa.
-¿Por qué eres así?… ¿Qué te ha pasado?-
Se preguntó mientras sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas con tan solo recordar la fría mirada que Yamada tenía cuando mató a aquel soldado, sin vacilaciones, simplemente lo hizo de un solo movimiento.
-Si continuas con esa actitud hacia tu propia gente… terminaran por odiarte… tienes que entenderlo…-
Sollozó mientras se recostaba de lado y cerraba con fuerza sus ojos, haciendo un gran esfuerzo por contener aquellas lágrimas que amenazaban con salir de un momento a otro.
Al momento de cerrar los ojos, los recuerdos de aquellos días, los cuales consideraba los más felices de su vida, llegaron a su mente.
“-¡Yuto!-
Gritaba Ryosuke mientras corría hacia él.
-Ryosuke-
Dijo Yuto al sentir como el mayor se abalanzaba sobre él, cayendo los dos sobre el suave pasto.
-Quería verte-
Dijo Ryosuke en voz baja mientras se aferraba más al cuello de Yuto.
-Aquí me tienes ¿Sucede algo?-
Preguntó Yuto un poco preocupado.
-Nada en realidad, solo quería verte-
Ante la respuesta infantil de Ryosuke, acarició su cabeza con suavidad y sonrió.”

-Ahora soy yo quien quiere verte como antes… Ryosuke…-
Sollozó Yuto mientras presionaba con fuerza su mandíbula, necesitaba de todas sus fuerzas para contener aquel amenazante llanto.
-Necesito saber por qué cambiaste tanto… necesito volver a tenerte a mi lado-

-¿A dónde vamos?-
Preguntó Hikaru mientras sacaba de su yukata otra manzana.
-¿No haces otra cosa más que comer manzanas?-
Preguntó Takaki con cierto fastidio puesto que esta ya era la tercera que el menor comenzaba a comerse.
-¿Quieres una?-
-No-
-Bien, como quieras-
Así, Hikaru mordió aquella manzana, limpiando con el antebrazo el jugo que escurría de la comisura de sus labios.
-¿A dónde vamos?-
Preguntó de nuevo.
-A ninguna parte, dije que solo quería caminar-
Respondió Takaki, pero en verdad el deseaba dirigirse al lugar de siempre, a aquella cascada, no iba a negar que tenía el ligero anhelo de encontrarse con Chinen, pero ahora con Hikaru siguiéndolo no podía ir a ese lugar, sabía que si iban y se encontraban con el menor Hikaru si era capaz de matarlo.

Al fin había terminado su desayuno en un pequeño puesto de comida, de pronto, comenzó a escuchar demasiado ajetreo, la gente estaba reuniéndose, algo estaba pasando y no parecía ser bueno.
-¿Sucede algo?-
Preguntó Chinen a una señora.
-Yamada-san ha… ha… oh por dios… ¿Qué nos esperará ahora con ese monstruo como jefe?-
De pronto la señora comenzó a llorar, esto alarmó demasiado a Chinen ¿Qué había hecho Yamada ahora?
Como pudo se abrió paso entre la gente, cuando logró llegar al frente, pudo ver como preparaban a un soldado, estaba muerto.
-¿Qué sucedió?-
Preguntó Chinen a uno de los soldados que se encontraba ayudando.
-Yamada-san… lo mató…-
Los ojos de Chinen se abrieron de par en par, definitivamente esto no podía estar ocurriendo… tenía que ser mentira.
Miró a su alrededor, toda la gente estaba horrorizada.
-¡Yamada-san no hizo nada!-
Todos se giraron para ver al dueño de semejante declaración, muchos expresaron su asombro al notar que era Nakajima.
-¡¿Entonces quien lo hizo?!-
Gritó un señor de entre toda la multitud, Chinen solo observó perplejo la situación.
-¡Fui yo!-
Gritó enérgico mientras observaba como el semblante de asombro de toda esa gente cambiaba a uno lleno de odio, estaba seguro que todo el mundo iba a creerle, puesto que nadie había visto lo ocurrido.
-¡¿Por qué lo mataste?!-
Exclamó una mujer con lágrimas en los ojos, por su actitud podía notarse que era la mujer de aquel soldado.
-¡Era un incompetente! ¡Iba a morir de todas formas a manos del enemigo! ¡Agradezcan que fue en su propia tierra!-
Dicho esto, Yuto se dio media vuelta y se marchó, escuchando los cuchicheos de la gente.
Cuando estuvo lo suficientemente lejos, se desplomó bajo la sombra de un gran árbol.
-¡¿Quién te dijo que podías decir semejante tontería?!-
Esa voz, era Ryosuke. Lentamente Yuto abrió los ojos y pudo observar la furiosa expresión en el rostro del mayor.
-Lo hice porque así lo quise-
Respondió mientras se ponía de pie y desviaba la mirada.
-¡¡Nadie te dijo que podías hacer semejante estupidez!!-
Gritó Yamada mientras miraba fríamente a Nakajima.
-¡¡¿Y entonces que querías?!! ¡¿Tener a un pueblo aterrorizado por su líder y que terminaran traicionándote tarde o temprano por miedo a que por tus entupidos caprichos terminaras asesinándolos sin razón?!-
Exclamó Yuto con rabia mientras presionaba fuertemente ambos puños. Ryosuke se quedó en silencio, no tenía palabras para responder a ello, simplemente desvió la mirada y respiró profundo.
-Ahora todos te odiarán-
Dijo sin más aún sin mirar a Yuto.
-Me importa más lo que pueda sucederte, te lo dije, debes cambiar al menos con tu gente, si tienes algo en contra mía entonces ¡Desquítate sólo conmigo y no involucres a gente inocente!-
La voz de Yuto era desesperante, deseaba que Ryosuke entrara en razón de algún modo, ya no soportaba su actitud tan fría y altanera, no era normal en él.
-No tengo nada en contra tuya…-
Respondió en voz baja.
-¡Entonces deja de comportarte así!-
Al escuchar estas palabras, Ryosuke al fin miró a Yuto directo a los ojos.
-¡Sólo tú tienes la culpa de todo!-
Gritó desesperado, Yuto no comprendió a que se refería Ryosuke con estas palabras.
-No se a que te refieres Ryosu-
-¡Te he dicho que no digas mi nombre Nakajima!-
Interrumpió a Yuto con voz firme.
-¡Entonces explícate claramente!-
Exigió Yuto con desesperación.
-Yo no tengo porque darte explicaciones-
Respondió fríamente, después simplemente dio media vuelta y se marchó, dejando a Yuto completamente solo y con una gran desesperación oprimiendo su pecho.

Deseaba salir de todo aquel escándalo, ver la sangre derramaba de aquel soldado le había provocado nauseas, necesitaba relajarse, despejar su mente.
-¿Desde cuando aborrezco tanto la sangre?-
Se preguntó mientras caminaba por el bosque.
-¡¡Estoy aburrido!!-
Al escuchar esto, Chinen se detuvo en seco, no conocía aquella voz, miró a su alrededor y rápidamente subió a un árbol, debía ocultarse puesto que pudo escuchar como unos pasos se acercaban, estaba seguro de que era más de una persona.
-Si estas aburrido entonces regresa a hacer lo que quieras y déjame a mí sólo-
Respondió otra voz, estaba seguro de que conocía aquella voz, no había duda alguna, era Takaki. Al reconocerla, pudo sentir un “bum” en su interior… ¿Qué le estaba ocurriendo?
-Eres realmente aburrido, ya no lo soporto, regresaré a la aldea, esto es realmente desesperante, caminar y caminar sin nada más que hacer-
Se quejó un chico mientras regresaba, al parecer estaba molesto. Chinen continuo arriba de aquel árbol, sin moverse, observando fijamente a Takaki, el cual no estaba lejos de su alcance.
“-¿Cómo es que llegué de nuevo a su territorio?-”
Pensó mientras sacudía torpemente su cabeza de un lado a otro.
-¿Por qué no bajas de ahí?-
Quedo sorprendido al escuchar esta pregunta, ¿Acaso Takaki lo había visto? ¿En verdad le estaba hablando a él o solo era su imaginación?
Al no estar seguro de aquello, solo se quedó inmóvil esperando escuchar a otra persona, tal vez y había alguien más por ahí. Pasaron unos cuantos segundos y la voz de Takaki se escuchó de nuevo.
-¿Por qué no bajas de ahí? Yuri-
Escuchar como el mayor decía su nombre le causó un completo asombro, no podía creer que para el mayor fuese tan fácil llamarlo así, no quería aceptarlo pero en el fondo este detalle lo hizo ligeramente feliz, aunque no dejaba de negarlo rotundamente dentro de sus pensamientos.
-¿Acaso vas a seguir fingiendo que no estas ahí?-
Takaki continuaba insistiendo así que a Chinen no le quedó más alternativa que bajar de aquel árbol con movimientos realmente ágiles dejando a Takaki un poco impresionado.
-Te dije que no volvieras a decir mi nombre-
Se quejó el menor mientras bajaba la mirada e intentaba lucir molesto.
-Me gusta tu nombre, además es fácil de recordar-
Comentó Takaki con tranquilidad.
-¿Qué te trae de nuevo al territorio enemigo? ¿Vienes a espiar o algo parecido?-
Preguntó Takaki con un tono más de curiosidad de lo que debía ser.
-No tengo porque darte esa información-
Respondió Chinen de forma cortante.
-Eso me dice que estas de nuevo por aquí solo por casualidad, de cierta forma eso me alivia-
Dijo Takaki mientras sonreía.
-No te confíes Takaki, esa tranquilidad puede terminar muy pronto-
-Entonces la disfrutaré mientras dure-
Era increíble la tranquilidad con la que el mayor le respondía, no había agresividad en sus palabras ni en su expresión, era tan… transparente.
-Justo ahora voy a la cascada ¿Quieres venir?-
Preguntó Takaki.
-¿Cómo te atreves a hablarme como si fuéramos cercanos? Hay una cosa que al parecer no has entendido, si bien te debo un favor eso no quita el hecho de que somos enemigos y escucha muy bien, algún día yo voy a matarte, es mi deber hacerlo, no lo hago ahora porque sé que debo mantener mi palabra y hasta que no pague mi deuda contigo podré hacerlo ¿Te ha quedado claro?-
-Si, eso ya lo sé, pero pareces necesitar un poco de tranquilidad, pero si no quieres no voy a obligarte-
Respondió Takaki con tranquilidad al mismo tiempo que comenzaba a marcharse lentamente, dejando a Chinen solo.
-¿Pero que se cree para darme la espalda? ¿Cómo se atreve a decir lo que necesito?-
Se preguntó Chinen en voz baja mientras observaba como Takaki se alejaba.

-Arioka-san ¿Qué planes tiene?-
Preguntó un soldado mientras se reverenciaba ante Daiki.
-¿Planes?-
-No hemos hecho movimiento alguno en contra de los del Oeste señor, ¿Qué vamos a hacer?-
Daiki meditó estas palabras.
-Por el momento no veo necesidad alguna de hacer algo, más sin embargo no podemos confiarnos, estoy seguro de que ellos no tardaran en moverse, será mejor que se preparen, por el momento nosotros no haremos nada-
-Bien, como ordene-
Dicho esto, el soldado se reverencio y se marchó.
-¿Por qué no quieres atacar?-
Preguntó Inoo.
-Porque no quiero, no veo la necesidad de atacarlos-
Respondió Daiki con tranquilidad.
-¿Vas a esperar a que ellos hagan el primer movimiento?-
-Probablemente, aunque desearía que no lo hicieran-
-No puedes pensar así, sabes que esto es una guerra-
Le dijo Inoo con seriedad, Daiki solo bajó la mirada, odiaba esta situación, más sin embargo deseaba vengar la muerte de su padre, de cierta forma este motivo lo impulsaba a continuar siempre.
Ambos se quedaron en silencio, observando la tranquilidad de los alrededores, cuando de pronto Yabu paso frente a ellos, lucía cansado, eso no era nada normal.
-¡Yabu!-
Le gritó Inoo, de inmediato el mayor reaccionó y se acercó a ellos.
-¿Sucede algo?-
Preguntó con expresión seria.
-Eso mismo me pregunto, no luces bien-
Le dijo Inoo un poco más relajado.
-Estoy bien, simplemente necesito dormir un poco-
Respondió un poco serio.
-Deberías ir a descansar-
Dijo Daiki con una sonrisa relajada.
-Eso haré, Arioka-san-
Dicho esto, Yabu se reverenció y se marchó a paso lento, en verdad se sentía cansado, y como no estarlo si toda la noche no pudo dormir bien.
-Y todo por culpa de ese niño…-
Murmuró mientras se acercaba a un gran árbol solo para sentarse debajo y recargar su espalda en el tronco.
-¿Por qué alguien tan joven esta con ese sujeto?-
Se preguntó, no sabía exactamente la edad de aquel chico, Morimoto, pero por lo que pudo apreciar, debía tener entre 15 y 16 años.
-Lucía tan débil… indefenso… ¿Por qué?-
Murmuraba cada vez mas bajo, el sueño lo estaba venciendo, quedando solo en su mente el rostro de aquel niño el cual dormía placidamente frente a él.

Cuando llegó a la aldea, pudo notar un ambiente extraño entre la gente.
-En verdad no puedo creer que Nakajima-kun haya hecho semejante cosa…-
-Pero lo viste, él mismo lo ha admitido-
-Esta realmente loco… debemos hacer algo-
Ryutaro escuchó todos estos comentarios mientras caminaba, trataba de comprender lo sucedido pero no era del tipo de personas que se acercaran a preguntar por algo así.
Sus pasos lo llevaron a su pequeña casa y justo al cruzar la puerta y cerrarla tras de si, fue recibido por un fuerte abrazo.
-¡Hermano!-
Aquel pequeño se abalanzó sobre Ryutaro con tal fuerza que casi caen al suelo.
-¿Qué sucede?-
Preguntó un poco malhumorado.
-No volviste anoche, creí que algo te había pasado, estaba preocupado-
Respondió mientras se alejaba del mayor.
-No te preocupes por mi Shintaro, ya te dije que no es necesario que me esperes toda la noche-
Dijo Ryutaro un poco cortante mientras entraba a la casa.
-Nunca te ausentas toda la noche, en verdad creí que… algo te había pasado-
-No me sucedió nada, simplemente me quedé dormido en el bosque, no debes preocuparte por algo así-
Dicho esto, se desplomó sobre el suelo, estaba cansado.
-Pensé en ir con Yamada-san a preguntarle por ti pero…-
-¡Tú no tienes por que molestar a Yamada-san!-
Le reclamó Ryutaro.
-Estaba preocupado, no sabía que hacer-
Dijo Shintaro mientras tomaba asiento en el suelo, un poco cerca de su hermano.
-Pero no pude hacerlo… al escuchar lo ocurrido decidí mejor volver a casa-
-¿Eh? ¿Qué quieres decir?-
Preguntó el mayor mientras se reincorporaba y se sentaba para ver mejor a su hermano.
-Escuche que… Yamada-san… mató a uno de los soldados sin justificación alguna… sin embargo, Nakajima-kun admitió haber sido él quien mato a ese soldado, pero yo sé que eso no es verdad-
Confesó Shintaro mientras miraba a su hermano con preocupación.
-¿Cómo sabes eso? Explícate-
Pidió Ryutaro.
-Justo cuando me dirigía con Yamada-san… escuché como Nakajima-kun le reclamaba por haber matado a ese hombre… sin embargo él solo le advirtió que no se metiera en sus asuntos o también… iba a matarlo… después lo ví salir y vi como guardaba su espada llena de sangre…-
-No te fijes mucho en eso Shintaro, no sabes con certeza que ocurrió para que Yamada-san actuara de esa manera, será mejor que no te metas-
Dijo Ryutaro tratando de conservar la calma, aunque era evidente que se encontraba sorprendido de enterarse de algo como aquello.
-Hermano… vámonos de aquí…-
Pidió Shintaro con voz débil mientras bajaba la mirada.
-¿Eh?-
-Este lugar no me gusta… tengo miedo de que mueras por culpa de ese sujeto-
Súbitamente Ryutaro se puso de pie.
-No hables así de él, no olvides que gracias a su padre estamos con vida y en este lugar, ahora aprende a respetar y a vivir aquí como se debe-
Dicho esto, Ryutaro salió de la pequeña casa, dejando a Shintaro completamente solo.
-Hermano… no quiero que mueras defendiendo a un sujeto tan cruel…-
Dijo para si mientras sentía como las lagrimas se deslizaban por sus mejillas.

Se encontraba sentado a la orilla de aquel lago, disfrutando del relajante sonido del agua cayendo con tanta fuerza, era realmente agradable.
De pronto, escuchó unos pasos acercarse, no hubo necesidad de abrir los ojos para darse cuenta de quien se trataba.
-Así que has venido-
Dijo con una sonrisa dibujada en el rostro.
-No vine por ti, que te quede claro, estoy aquí por que quiero-
Respondió la voz de Chinen, lentamente abrió los ojos y escuchó como el menor tomaba asiento debajo de un árbol, observando fijamente a la hermosa cascada.
Al verlo tan serio, Takaki decidió no molestarlo, regreso su vista al frente y cerró nuevamente sus ojos.
Mientras tanto, Chinen observaba fijamente como el agua caía con tanta normalidad, aquel sonido, la luz, el aire, todo lo hacían sentirse relajado, de pronto observó como Takaki se ponía de pie y se acercaba a él, intentó ignorarlo pero le llamó mucho la atención el hecho de que decidiera tomar asiento no muy lejos de él.
-¿En verdad crees que este lugar sea sagrado?-
Preguntó Takaki mientras miraba hacia el frente, Chinen no podía quitarle la vista de encima, no podía negar que el mayor tenía algo… algo que lo hacía diferente a los demás… ¿Pero que era?
-No me preocupan esas cosas-
Respondió sin mucho interés mientras regresaba su vista al frente, se sentía avergonzado por haber estado mirando a Takaki tan fijamente.
-¿Te sientes bien al estar aquí?-
Le preguntó Takaki, esta vez mirándolo fijamente. Al sentir su mirada, Chinen giró su cabeza solo para encontrarse con la tranquila y relajada sonrisa del mayor.
-No lo se… hace mucho que no sé lo que es sentirse tranquilo-
Respondió Chinen mientras desviaba la mirada.
-¿En verdad? ¿No te sentiste diferente desde que encontraste este lugar?-
Preguntó Takaki tranquilamente, al pensar bien en esta pregunta, tal vez tenía razón, pero debía admitir que esa tranquilidad no se la brindaba aquel lugar, sabía que provenía de otra parte, pero no lograba definir bien de donde.
-Tienes razón…-
Mintió solo para evitar más preguntas, regreso su vista al frente, recargó su espalda en el tronco de aquel árbol y sin más cerró los ojos.
Takaki no pudo despegar su vista de Chinen, ¿Cómo era posible que se sintiera tan bien a su lado? ¿No se supone que entre enemigos no deberían simplemente odiarse? Pero esto no sucedía… no lograba odiar al menor bajo ningún motivo, al contrario, se sentía curioso por saber más de él, por observarlo más detenidamente, y eso estaba haciendo, a tal grado que no logró notar que entre más pensaba en todo esto, más se acercaba al relajado rostro de Chinen.
Mientras tanto, al tener los ojos cerrados, no dejaba de pensar, ¿Por qué la presencia de Takaki le provocaba tanta tranquilidad? Eso no estaba bien, debían odiarse, debían defender sus propios intereses, pero… ¿Cuáles eran sus intereses? Estando con el mayor su deseo de vengar al padre de Yamada se desvanecían. ¿Por qué?
De pronto, pudo sentir una suave respiración muy cerca de su rostro, esto lo inquietó un poco, sin embargo no era desagradable. Lentamente abrió sus ojos y se sorprendió bastante al notar que el rostro de Takaki estaba demasiado cerca del suyo.
-¿Qué haces?-
Preguntó con voz débil. ¿Por qué se sentía tan… nervioso?
-Yuri…-
Takaki no sabía bien lo que estaba haciendo, era la primera vez que actuaba de esta forma, era como si por primera vez solo le estuviera haciendo caso a su instinto, acercándose cada vez más al rostro de Chinen hasta que al fin sus labios se encontraron con los del menor, despertando dentro de él un sentimiento inigualable. De igual forma para Chinen, el sentir los húmedos labios de Takaki sobre los suyos ocasionó que su corazón dejara de palpitar por un pequeño instante, ¿Cómo debía reaccionar ante algo como esto?

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Y... hasta aqui *jojojo* escribí más pero saben que me gusta mantenerlas en suspenso, soy mala lo se :D
Como podrán ver, Yamada es MALO como la carne de puerco D: seeee o.ó lo van a odiar mucho, de una vez se los aviso, no es que yo tenga algo en su contra, para nada, simplemente el tiene la culpa de tener esa mirada sexy que te hace querer verlo de malo algún día :D
Como podrán ver, hubo InooDai~ si, y debo hacer mensión de algo: El InooDai de este capitulo va especialmente dedicado a Satommy quien esta muy necesitada de ellos! Sé que ella me pidio un oneshot xD pero en lo que me inspiro para hacerle uno, le dedico el InooDai de este capi :D
De igual forma a todas las amantes de ID espero y les haya gustado :D
Ya por último, en el capitulo uno hubieron aproximadamete 53 reacciones pidiendo más, lo que significa [quiero creer] que aproximadamente 53 personitas leyeron ese capitulo, obviamente sería mucho soñar pedir esa cantidad de comentarios, por lo que no lo hare -u- pero si pido que TODAS Y TODOS LOS QUE LEAN ESTO ¡¡¡COMENTEN!! Si no quieren que me enoje e_é no creo que les cueste mucho hacerlo.

Eso es todo, nos leemos en la proxima actualizacion~ :D

22 comentarios:

Carol~ dijo...

MÍO~!

Carol~ dijo...

alélajalo Chii!! aléjalo!!! te está robando un beso!!! haganle caso a la razón y odiense!! odiense!! eso deben hacer!!!!

asdfadsfasdf AMO la personalidad de Keito!!! y el Hikato tiene un gusto inmenso por las manzanas LOL no sé por qué cada vez que leía a Hikaru en este capi con su manzama a mi mente llegaba Jeremy XD

seee! yo sabía que ese inoodai iba para Satommy, cuando lo estaba leyendo me dije: alguien se va a poner muy contenta con esto jujuju

OMG! el yabutaro me transtorna!!
fue muy... adfasdf creo que eso mejor te lo digo por msn -w- pero Ayaa, Ryutaro se presenta ante Yabu como Morimoto nada más ¿cómo al final Yabu dice su nombre o.o? y también me haces pensar que Hikaru quiere algo con Yabu y me haces desear un poco de Yabuhika, pero aún no sé si deba acosarte por ello.

Yuto T^T no odies a Chii, es una víctima y odio verte sufrir ;___; me duele tanto, estúpido Yamada ¿Por qué no lo quieres a tu lado? ¿Qué pasó? ¿Qué rayos fue lo que sucedió O.Ó?

QUIERO MÁS!!!!

Adriana~ dijo...

DIOS... exijo más ;O; -no sabe que decir y se mata-

Haruki-chan dijo...

kyaaaaaa acabo de llegar asi que ahorita mismo lo leere >w< gracias aya!!!!!!!!!!!!

yunii ♥ dijo...

kyaaaaaaaaaa es bello ♥♥♥ muchas gracias por el capi ayaa ♥♥♥♥ me encanto el inoodai es hermoso y el yabutaro y takachii *Q* kyaaaaa ya quiero leer yamajima yama-chan es tannnnn sexi de malo no creo poder odiarlo solo lo odiare por hacer sufrir a yuto ;o; te quedo hermoso ayaa encerio es bello muchas gracias ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

ringo_kurin dijo...

kyahhh!! TAKACHIIII!!! quiero mas :S!!!!! estuvo demasiadso genial el capituloo!! PERO ERES MALVADAAAA!! como puedes dejarlo en esa parte tan emocionante???? buuuu
y pobre yuto U__U quiere mucho a ryosuke, pero el es MALOOOO y si a mi tmb me encanta verlo de malo jejeje

WAAA PORFAVOOOOR sube el nuevo capi lo mas antes posibleee! debo aprovechar que estoy de vacas en la U :D!!!

mabelucome dijo...

2 palabras: LO AMO!!!!!!!!
Es tan asdasdasdasd, me encantó!!!!
Yo tambien me quedaria mirando la carita de Ryu XD
Me mató el Hikaru sádico, jajajaja, me lo imagino con el brillo ese en sus ojos XD
Lemon Inoodai!!!! asdasdasasasasdasasdasdsdasdsdasasassdasdasasssd Me encanta!!!!!
Yamada malvado ¬¬ Si no fuese por Yuto ¬¬ Dile de una vez porque tiene la culpa y super Yuto lo arreglará!!
Takachii lindo!!!!!!!
Cómo lo dejas en esa parte!? ¬¬ Seguro que Chii le responde, nee? *-*
En resumen, amo el fic!!!

Anónimo dijo...

OMG!!! que capitulo en verdad que estoy totalmente satisfecha jeje
kyaaaaaah!1 InooDai asdsfsd *se murio* *revivio* XD
kyaaah Yabutarooo porfin aaaaaaaaaaaaaaaaaah!! quiero mas *O*
hikato los dos no sueltan sus manzanas XD pero con manzanas o sin ellas yo me los devoro dsadhgash *¬*
takachi ya con un beso me encanto ♥
O.O vamos a odiar a ryo-chan sii a odiarlo XDDDD jaja
yuto T-T todo por yamada y este baka nose da cuenta del amor que puede perder o.ó

Aya eres malaaaa!! por decirnos que escribiste mas y no lo colocaste ahora si sacare mi vudú jojojo XD
ntc sabes que amo tus fics y ahora espero la conti.. con desesperación >.<

Arigatoooo!! ♥

Inuyka dijo...

Holaaaa!!! Primero, aunque me leí el primer capítulo no te lo comenté porque se me olvidó! U.U (sí, realmente se me olvidan estas cosas ^^U) pero me ha gustado mucho!! Bueno los dos episodiossss!!
Me encanta como escribes!! Es que veo las escenas suuuper claras y bonitas! Hasta con corazoncitos casi jajja!
La historia es muy original y me encanta la pareja Inodai! *O* Son tan... tiernos~~ Pero la de Chinen y Takaki también me gusta! Ya quiero saber como reaccionarà Chinen jusjus. Quiero sexo salvaje en medio del bosque!! 8D

En fin... espero que Yamada no se vuelva TAN malo, no quiero odiarle, que aunque tenga una mirada muy sexy, puede ser bueno no? Si no Yuto va a sufrir... ;_;

Por favor no tardes mucho en subir otro capitulo... quiero más!!!! Ahora tengo mono de este fanfic~~!!

AmiS dijo...

mas..mas..mas..mas..mas....mas...mas....mas..mas.. esperaba con ansias una actualiación tuya!!!
inoodai!!!!!! waaa!!! hermoso!!
espero la continuacion!!

Yuuna~ dijo...

EL YABUTAROOO ME VA A CAUSAR INFARTO ~ ;$ por que Yamada odia a Nakajima o lo evita? AMEEE TU FIC'S AMO COMO ESCRIBES MUJER! de verdad te adoroo~ que pasará despues con TakaChii? ese BESOOOOOOOOO! QUIERO LEER MAAAS y MAAAAAAAAAAAAAAAAAS de verdad~ ame tu fic's espero que continúes de verdad ME DESESPERO por saber maaas *-* Gracias por publicarlo ...

tsuki dijo...

inoooodai siii!!!!!!!!!♥ lo adoro

no habia leido este fic hasta ahora y lo amo, en serio lo amo

hikato son adictos a laas manzanas XD

kiero mas kiero mas

Haruki-chan dijo...

POR DIOS AYAA SABES COMO MATARME CON EL INOODAI ES TAAAAN BELLO Y EL YABUTARO POR DIOS HOOOOEEEEEEEEEEEEE ES TAN HERMOSO Y BELLO Y ADORO A KOTA Y YAMADA MALDITO PERO SE QUE AL FINAL CAERA ANTE YUTO XQ LO AMA DEMACIADO HOOOEEE POR DIOS AYAA EN SERIO TE ADORO >W<

Anónimo dijo...

hermoooosoooooo....me encantóoo!!!
yamada que malo salió y el pobre de yutin tratando de ayudarlo...O_O..me da curiosidad saber xq mi cacheton culpa a yutin...*_*??? ojala y pronto haya yamajima...seee!!!^_^
el yabutaro me entirneció ...^^
hika todo en sádico..y con su manzana ya me lo imagino comiendoselo..jajaj toda pervert...

el INODAIII..ESA FUE LA PARTE MAS SUPERMEGA GENIAL...SIIIII!!!!MI IMAGINACION VOLO A MILLLL!!!ESCRIBES TAN BIEN...SIGUE ASIIII!!!^^

el takachiii..me dejaste con las ganas...que maaalaaaa...
onegai continuala pronto..sip?

arigato por este capi...!!^_^

Vann,,* dijo...

AIIIIIIIIIIIIII~~!! inshi gordo malvado!!! D: me dan ganas de darle unas buenas cachetadas!! ¬¬!! Yutitoo~~ mi vidaa!! ;OOO; ese gordo malvado *el cual tambien estoy de acuerdísimo que se ve iugaiuysgfdyuaahvdiuaegr de malo y mataría a quien sea por verlo en un dorama de malo XD* te hace sufrir ;O; El InooDai estuvo bien tierno-rawwr (?) XD UIIIIIIIII~~ por fin Takaki se animaa a hacer algo!!! OMG! me va a dar algo si no leo continuación!!! XD Contii porfa~~!! apiádatee~~

d@nny dijo...

voy a tener que vovlver a leer el capi 1 >.<
ojala que este bueno ^^
saludos
y sigue escribiendo
;D
los haces muy bien!!

rakeru dijo...

me encanta este fic!!! esta muy bien (y eso es poco....xD) conti!! ^^

hazuki dijo...

adsadasdasda waaaa esta genial el capo
onegai conti contii

*-* esta muy interesante onegai contiii

amu dijo...

WAA!! me facina sige asi pls!! ;b

Anónimo dijo...

waaa... yamada de malo....genial -creo-.... esat muy bueno te felicito..!! :3

tsuki dijo...

hahaha k chida esta la historia continua asiendola xfas
bye bee!!! :D

Anónimo dijo...

nooooooo porque hiciste a mi yama-chan asi, te odio (mentira xD)...espero que algo bueno suceda y que este con yuto en buenos terminos... :'(
Buen trabajo sigue asi! :)

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