jueves, 20 de enero de 2011

[OneShot] In you're eyes



Titulo:
"In Your EYES"
Autora: Ayaa
Parejas: Yuma Nakayama / Chinen Yuri [YumaChii]
Extensión: One-shot
Género: Shounen Ai

In Your EYES

“Esos ojos…
Tú mirada…
Maldición… por más que lo intento… no salen de mi cabeza…
Te odio… por entrar en mi mente… estar siempre ahí cuando quiero estar solo… con esa sonrisa y sobre todo… esa mirada… la detesto tanto… más sin embargo soy adicto a esos ojos…”

-Yuma…-
Murmuró en voz baja mientras terminaba de ponerse la camisa y soltaba un gran suspiro. Su vista se dirigió hacia el calendario en su pared.
-Es hoy…-
Se dijo mientras miraba fijamente el número trece en el mes de Enero. Con un poco de iniciativa, tomó su teléfono móvil, estaba dispuesto a escribir un mensaje de felicitación cuando una llamada entró.
-¿Si?-
Respondió sin muchos ánimos.
-Chinen, ¿Puedes pasar por mi?-
-Ah… ¿Ahora?-
Preguntó no muy feliz por aquella petición.
-Si, ahora, de todas formas tenemos trabajo juntos, ¿Acaso ya saliste?-
-Lo siento Yama-chan, es que tengo algo que hacer… nos veremos allá ¿de acuerdo?-
Se disculpó con torpeza.
-¿Irás a ver a Yuma cierto?-
Preguntó Yamada con voz curiosa.
-¿Eh?… N-no… ¿Qué te hace pensar eso?-
Dijo nervioso mientras sentía sus mejillas ligeramente ruborizadas.
-Hoy es su cumpleaños, ¿Acaso lo olvidaste?-
Era evidente que Chinen no olvidaría tal fecha, después de todo había algo en Yuma que no le permitía olvidarlo ni por un segundo, sin embargo decidió mentir.
-Lo olvidé, no sabía que hoy es su cumpleaños, a decir verdad quería pasar a comprar unas cosas antes de llegar a la compañía, esa es mi razón, así que me iré antes de que sea más tarde, nos vemos-
Y así, sin esperar respuesta de Yamada, colgó.
Estaba nervioso, agitado, ¿Por qué Ryosuke había pensado en algo así? ¿Qué le hacia pensar que iría a ver a Yuma justo ahora? Eso era… absurdo… ni siquiera él lo había pensado.

Salió de su casa a paso lento, se puso sus lentes obscuros antes de cruzar en la siguiente esquina, debía darse prisa, sabía que no tenía el tiempo para caminar con calma, sin embargo su cuerpo no reaccionaba. Continuaba caminando, mirando los aparadores de las tiendas, pensando en tantas cosas, no, no tantas, a decir verdad lo que rondaba era una sola cosa, o más bien persona.
-Maldita sea…-
Murmuró en voz baja mientras se detenía y bajaba la mirada.
-Tengo que darme prisa-
Se dijo mientras se disponía a continuar con su camino, pero de pronto algo llamó su atención, había una señora con un pequeño puesto sobre la acera, vendía pequeños osos de peluche hechos a mano. Con curiosidad Chinen se acercó y observó fijamente uno de esos pequeños osos, eran tan pequeños que al tomar uno pudo sentir como cabía perfectamente en la palma de su mano, era suave y con una tierna sonrisa, de color blanco con un moño rojo acomodado en el cuello.
-¿Lo llevaras? Es un oso muy especial, ayuda a expresar lo que más deseas-
Le dijo la señora con una sonrisa serena en el rostro, Chinen la miró sorprendido y volvió a mirar el oso.
-¿Cómo un juguete puede ayudarme con algo que ni siquiera sé si exista?-
Preguntó sin apartar la mirada de aquel oso.
-Existe, por el solo hecho de que estés confundido significa que existe dentro de ti-
Chinen dirigió su mirada hacia aquella señora y frunció los labios.
-¿Es verdad lo que dice?-
-No puedo equivocarme, te ves confundido, seguramente hay alguien a quien amas y no has querido darte cuenta-
Chinen abrió sus ojos de par en par, bajó un poco sus lentes para ver a aquella señora.
-¡Yo no amo a… ese sujeto!-
La señora no dijo nada, solo sonrió.
-Llévatelo, te lo regalo, deseo que te ayude a aclarar tus sentimientos-
Chinen miró a aquella señora con desconfianza, sin embargo ella solo sonreía tranquilamente.
-Gracias… no creo que funcione… pero le agradezco el regalo…-
La señora solo inclinó un poco su cabeza y sonrió, sin más, Chinen continuó con su camino y guardó aquel pequeño oso dentro de su mochila.

En cuanto llegó a la agencia se dirigió directo a la sala en donde seguramente Yamada y Nakayama ya lo estaban esperando junto con los de producción para planear la siguiente actividad.
Justo caminaba por aquel pasillo cuando vio algo que lo dejo sorprendido, haciendo que instintivamente se escondiese detrás de una maquina expendedora pero sin dejar de observar.
-¡¡Yuma-kun!!-
El nombrado se acercó al niño que lo llamaba y le sonrió. Chinen sintió envidia, muy pocas veces Yuma le sonreía de esa forma.
-Shintaro-kun, ¿Qué sucede?-
El niño se acercó a Yuma y lo abrazó con ternura, después se separaron y le dijo sonriente.
-¡Feliz Cumpleaños Yuma-kun!-
-Gracias-
Dijo el mayor ligeramente sonrojado y sonriendo de igual forma, Chinen comenzaba a sentirse molesto ante tal acontecimiento.
-¿Qué harás hoy?-
-Bueno… no lo sé… tendré trabajo-
-Ya veo… si te desocupas temprano llámame, te invitaré al cine-
Le dijo Shintaro sonriente.
-De acuerdo, es una genial idea-
Dicho esto, el menor le dio una palmada en el brazo y se alejó corriendo, Yuma lo observó un rato, después continuo con su camino.
Segundos después, Chinen salió de su escondite y con los brazos cruzados continuó con su camino, aceleró el paso y le dio alcance a Yuma, justo al pasar a su lado le dijo con voz burlona.
-Parece que te gustan los niños Yuma-
El nombrado se sorprendió al ver y escuchar el comentario de Chinen, sin embargo este continuo caminando sin esperar respuesta por parte de Yuma.
-¿Pero que le pasa?-
Se preguntó confundido mientras observaba como Chinen entraba en aquella sala y cerraba la puerta tras de si.

La junta comenzó, todos se ponían de acuerdo, de vez en cuando Yamada comentaba algo, después Chinen, Yuma solo observaba y afirmaba cuando le preguntaban si estaba de acuerdo.
De ratos Chinen miraba a Yuma, se perdía al ver aquellos grandes ojos, tan atentos, concentrados, ese rostro serio que rara la vez veía, sentía algo en su interior, no lograba explicarlo, pero en cuanto Yuma se sentía observado y miraba a Chinen sin querer, este desviaba la mirada de forma fría y se ponía a jugar con Yamada, hecho por el cual Yuma se sentía molesto, odiaba ver a Chinen tan cerca de Ryosuke.
Un par de horas más y todo terminó, los de producción salieron primero de aquella sala de juntas.
-¡Estoy cansado!-
Gritó Yamada mientras se ponía de pie y estiraba sus brazos hacia arriba.
-Deja de quejarte Yama-chan, aún hay mucho por hacer-
Le dijo Chinen mientras le picaba las costillas, provocando que Yamada riera y bajara los brazos rápidamente.
-¡No hagas eso!-
Se quejó entre risas, Chinen solo sonrió y continuo molestándolo.
-Ya me voy-
Dijo Yuma en voz baja mientras tomaba sus cosas y caminaba hacia la puerta.
-Espera Yuma, tengo algo para ti-
Dijo Ryosuke mientras sacaba una pequeña cajita de su mochila y se la daba a Yuma, este la tomó y dijo con una sonrisa.
-Gracias-
-Feliz Cumpleaños-
Dijo Yamada sonriente.
-Bueno, yo me voy, quiero hacer algo antes de ir a los ensayos, nos vemos Chinen-
Dicho esto, Yamada fue el primero en salir de la sala, Yuma observó como este se marchaba, guardó la cajita en su mochila y continuo caminando hacia la puerta.
Chinen observó como Yuma se disponía a marcharse sin decir nada.
-¿A si que es tu cumpleaños? No lo sabía-
Dijo Chinen con voz fría mientras caminaba hacia la puerta.
-No esperaba que lo recordaras, seguramente tienes tantas cosas en las que pensar-
Le respondió Yuma mientras desviaba la mirada.
-Si, tienes razón, no tengo nada para ti, así que solo… te felicitaré-
Yuma miró a Chinen sin expresión alguna.
-Feliz Cumpleaños-
Dijo Chinen con cierta timidez mientras desviaba la mirada. Yuma sonrió y le dijo.
-Gracias-
Chinen lo miró de reojo y al notar tal sonrisa se ruborizó de inmediato, desviando así la mirada rápidamente.
-Nos vemos-
Se apresuró a decir, abrió la puerta y salió de prisa. Caminó por el pasillo y de pronto se detuvo, sentía que alguien lo seguía y eso lo puso aún más nervioso, se giró para ver hacia atrás y se encontró con Yuma a unos cuantos pasos detrás de él.
-¡¿Por qué me sigues?!-
Preguntó Chinen alzando la voz, sin embargo Yuma lo miró extrañado.
-No te estoy siguiendo, este es el único camino-
Torpemente Chinen miró a su alrededor, después quedó atrapado por la mirada curiosa de Yuma.
-¡No me mires así!-
Le dijo ligeramente exaltado, Yuma estaba más extrañado, Chinen actuaba muy extraño.
-Pues entonces continua con tu camino o hazte a un lado para que pueda pasar-
Dijo Yuma con tranquilidad mientras comenzaba a avanzar para ahora estar más cerca de Chinen.
-¿Por qué te acercas?-
Preguntó con fastidio sin dejar de ver a Yuma.
-Ya te dije que este es el único camino y tu estas a la mitad-
Ahora estaban frente a frente, solo un paso los separaba, eso era demasiado cerca, Yuma miraba fijamente a Chinen, y este comenzaba a ponerse nervioso por semejante acercamiento, sin embargo fue incapaz de decir o hacer algo, quería hacerse a un lado para dejarlo pasar, pero sus piernas no le respondían, estaba completamente absorbido por aquella ojos, esa mirada.
De igual forma, Yuma se quedó en silencio, no se movía, solo observaba a Chinen, como si con eso pudiese comprender lo que pensaba, el por que de su mal humor y actitud agresiva hacia él.
Ambos se miraban fijamente, sin intención de separarse, al contrario, a cada instante se acercaban un poco más, al grado de que Chinen sentía la suave respiración de Yuma sobre su rostro, solo esto lo hizo reaccionar, estaba confundido, tanto que sus ojos se abrieron de par en par, sin embargo no se alejó.
-Yuma…-
Dijo en voz baja mientras sentía como este se acercaba un poco más. De pronto, unos pasos se escucharon, alguien se acercaba. Yuma dejó de ver a Chinen, rápidamente lo tomó del brazo y ambos entraron de regreso a aquella sala de juntas y se escondieron debajo de la mesa.
-¿Pero que-
Dijo Chinen pero Yuma le cubrió la boca con su mano, al parecer alguien se acercaba a aquella sala.
-¿Por qué nos escondemos?-
Preguntó Chinen en voz baja mientras tomaba la mano de Yuma.
-Shhh…-
Expresó Yuma mientras miraba fijamente hacia la puerta.
-Esto es una tontería-
Dijo Chinen mientras también miraba hacia la puerta, de pronto esta se abrió y ambos se miraron sorprendidos.
-¿En dónde están?-
Escucharon a uno de los de producción preguntar, al parecer buscaba algo. Mientras tanto Yuma y Chinen continuaban mirándose fijamente, comenzando así, nuevamente, a sentir aquella atracción que los unía.
-Lo encontré…-
Dijo aquella persona y poco después salió de aquella sala, cerrando la puerta.
-Creo que… podemos salir-
Dijo Yuma sin dejar de ver a Chinen.
-Si… se ha ido…-
Respondió con torpeza.
-Bien… ya… podemos salir de aquí-
Dijo Yuma, pero no se movió ni un centímetro. De igual forma Chinen solo asintió con la cabeza pero tampoco se movió, siempre que miraba los ojos de Yuma era como caer en una especie de hechizo especial, había algo que lo absorbía por completo, que le provocaban sentimientos extraños y que una inquietud invadiese su interior.
Ambos continuaban sintiendo esa atracción extraña, acortando cada vez más la distancia entre ellos, hasta que llego el punto en el que nuevamente Chinen fue capaz de sentir la respiración de Yuma sobre su rostro, eso lo hizo volver a la realidad, alejándose rápidamente.
-Tengo que irme-
Estuvo a punto de salir de aquel escondite cuando Yuma lo tomó del brazo, sorprendiéndolo por completo.
-¿Por qué te vas?-
Preguntó torpemente.
-Porque… tengo que ir a los ensayos-
Respondió con voz débil.
-Es verdad…-
Dijo Yuma mientras soltaba el brazo de Chinen y lo dejaba ir, sin embargo este se quedó sin energía para marcharse, ahora ya no deseaba hacerlo, así que volvió sentarse en el suelo, junto a Yuma, y con una sonrisa tímida le dijo.
-No olvidé tu cumpleaños-
Sorprendido, Yuma observó a Chinen, pero antes de que pudiese decir algo, este habló.
-Es solo que… no quería reconocer que… lo recordé… que en toda la semana solo pensé en este día…-
Chinen desvió la mirada mientras hablaba.
-¿Pensabas en mi?-
Preguntó Yuma con curiosidad. Chinen se puso nervioso e intentó defenderse.
-No pienses cosas raras… es solo que… bueno… somos compañeros de trabajo… es inevitable no pensar en ti… así como también pienso en Yamada o en los demás…-
-Si… claro…-
Dijo Yuma con voz débil mientras bajaba la mirada, se sentía un poco decepcionado, después de todo, esa no era la respuesta que tanto había deseado escuchar.
-Te… tengo algo para ti…-
Yuma miró a Chinen con curiosidad mientras este abría su maleta y buscaba algo.
-Chinen…-
Dijo Yuma con voz ligeramente desesperada al ver que el chico no encontraba lo que buscaba.
-Espera un segundo… sé que lo tengo aquí…-
Chinen buscaba entre todas sus cosas, sabía que lo había guardado, estaba completamente seguro. Cuando al fin lo pudo encontrar, sostuvo aquel pequeño oso entre sus manos y se quedó pensativo, recordando lo que aquella señora le había dicho.
“-No puedo equivocarme, te ves confundido, seguramente hay alguien a quien amas y no has querido darte cuenta… Llévatelo, te lo regalo, deseo que te ayude a aclarar tus sentimientos-”
-Mis sentimientos…-
Dijo Chinen en voz baja, Yuma logró escuchar, se preocupó un poco al notar que Chinen no se movía.
-¿Pasa algo? No… es necesario que aparentes traer algo…-
Lentamente Chinen encerró aquel pequeño oso entre sus manos y se giró lentamente para ver a Yuma, al fin había comprendido algo, al fin sabía que hacer.
-Si tengo algo para ti, solo que… necesito que cierres los ojos-
Yuma se ruborizó ligeramente y miró sorprendido a Chinen.
-¿Qué… que cierre los… ojos?-
Chinen asintió con la cabeza y sonrió, sin más remedio, Yuma dejó escapar un suspiro de resignación y cerró los ojos, después de todo siempre resultaba difícil para él negarse a lo que Chinen le pidiese.
Al ver que Yuma ya había cerrado sus ojos le dijo con tono travieso.
-No se te ocurra abrirlos hasta que yo te diga-
-De acuerdo…-
Respondió Yuma aún con los ojos cerrados, estaba nervioso.
Lentamente Chinen separó sus manos y observó aquel pequeño oso.
-Solo espero que de verdad funcione…-
Murmuró para si, Yuma escuchó pero no preguntó nada, su mente se bloqueo en el instante en el que Chinen tomó su mano con suavidad, deseaba abrir los ojos en ese instante, más sin embargo no lo hizo.
Al tomar la mano de Yuma, lentamente comenzó a acercarse a su rostro, su corazón latía con fuerza al mismo tiempo que un calor invadía su pecho, sin embargo no tenía intensión alguna de detenerse, no ahora.
Poco a poco la distancia que lo separaba del rostro de Yuma era menos, con su otra mano seguía agarrando aquel oso, acercándolo a su pecho. Cerró lentamente sus ojos hasta que al fin fue capaz de depositar un suave beso sobre los labios de Yuma, este, al sentir aquel contacto, abrió sus ojos, estaba sorprendido y su corazón latía rápidamente, no lograba creer lo que estaba sucediendo.
Lentamente Chinen se alejó un poco de Yuma y lo miró a los ojos.
-Hiciste trampa… te dije que no abrieras los ojos-
Yuma no dijo nada, no lograba articular palabra alguna, esta feliz, nervioso, incrédulo, todo al mismo tiempo.
-Feliz Cumpleaños Yuma-
Le dijo Chinen una vez más, se alejó otro poco y puso sobre su mano aquel pequeño oso blanco.
Aún nervioso, miró fijamente aquel pequeño regalo, fue así como logró preguntar.
-¿Es… para mí?-
Chinen asintió con la cabeza mientras sonreía. De inmediato Yuma sonrió, estaba feliz, deseaba abrazar a Chinen con todas sus fuerzas, sentirlo cerca de nuevo, y no tuvo motivo para contenerse.
Al sentir como Yuma lo abrazaba con fuerza, correspondió de inmediato, aferrandose fuertemente a su cuerpo, se sentía feliz, ahora ya no estaba confundido.
-Supongo que esa señora tenía razón-
Dijo Chinen con voz traviesa, confundido, Yuma lo alejó un poco y preguntó.
-¿Qué señora?-
-Una señora me dijo que este oso me ayudaría a expresar mis sentimientos, y ha dado resultado-
Yuma sonrió al escuchar estas palabras, así que tomó entre sus manos el rostro de Chinen y lo acercó al suyo.
-Gracias… yo también te quiero-
Al escuchar estas palabras los ojos de Chinen se abrieron de par en par, y antes de que pudiese decir algo, Yuma lo besó tiernamente. Tardó un poco pero logró corresponder, haciendo de aquel contacto un beso cada vez más profundo, lleno de ese sentimiento que ambos al fin compartían.
Cuando se separaron, se miraron a los ojos y rieron torpemente.
-Prometo guardarlo siempre-
-Y yo prometo quererte siempre-
Le respondió Chinen, así, ambos juntaron sus frentes y sonrieron. En cuanto Chinen abrió los ojos se topo con los grandes ojos de Yuma mirándolo fijamente.
-Nunca apartes esos ojos de mi-
Yuma sonrió y asintió con la cabeza.

Después salieron de aquella sala de juntas, mientras caminaban, se tomaron de la mano.
-Me duele el cuello-
Se quejó Yuma con torpeza.
-Es tu culpa, no teníamos por que escondernos debajo de la mesa-
Le dijo Chinen con una sonrisa burlona.
-Pero valió la pena-
Dijo Yuma con una sonrisa mientras miraba a Chinen, este, sin más remedio, sonrió de vuelta y ambos continuaron con su camino.

F I N

2 comentarios:

lili kazuya dijo...

tengo que admitirlo amo todas las parejas ávidas y por a ver de los HSJ aaaaaaaaaa estuvo hermoso, rectificación, ESTA HERMOSO

~AlejandraPark~ dijo...

ADORO LAS PAREJAS CON CHINEN Y EL YUMACHII ES LA UNICA FORMA EN LA QUE SOPORTO A YUMA XD.
POR FAVOR, SIGUE ESCRIBIENDO SOBRE CHINEN1

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