Aqui tienen la continuación, iba a ponerlo de una en una, pero sentí que así iba a perder la escencia del fic. La historia que Uebo a compartido con nosotras es estupenda! A mi me ha fascinado como no tienen idea *---*
Sé que a ustedes también les va a gustar ^^
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Parte I
La primavera había terminado, otro semestre comenzaba. Respiré fuerte. Estaba agotado, totalmente desganado. La escuela me tenía cansado. No era un mal alumno pero digamos que tampoco era el mejor. Algunas asignaturas me daban ganas de arrancarme los cabellos, pero intentaba sobreponerme y aprobarlas. No quería más. Por suerte era mi último año y luego todo terminaría.
Me arreglé mi uniforme y me mojé la cara por última vez. La sequé y me dirigí a desayunar. Tomé el café en silencio, mi hermano no dejaba de reírse hablando con mamá, pero yo estaba en otro mundo, la verdad era que no tenía ni las mínimas ganas de comenzar el semestre.
— Ittekimasu —saludé a mamá y tomé mi mochila para irme.
— Itterashai —contestó y me despidió en la entrada mientras arreglaba el uniforme de mi hermano menor.
Caminé por la calle tranquilo. Despacio, de verdad no tenía ganas de llegar. En el camino me topé con un chico, 20 o 21 años tendría. Tropezamos, y todos los papeles que llevaba en sus brazos cayeron.
— Lo siento —dije— Venía distraído —me excusé.
— No te preocupes —contestó con una sonrisa mientras recogía sus papeles. Lo ayudé.
Me examinó. Noté que se detuvo en la insignia de mi uniforme.
— ¿Estudias en el Hishoshi Gakuen? —me preguntó.
— Si —simplemente contesté.
— Debes apurarte, llegarás tarde —dijo y luego asentí y salí corriendo—. Y no corras, ten cuidado —me gritó ante lo que le hice una seña de que estaba bien.
Llegué a la escuela a tiempo. Suspiré aliviado y recuperé mi respiración.
Subí las escaleras y me senté en mi pupitre. El salón era un caos, todos saludándose. Y yo solo, como de costumbre.
En aquel salón no tenía amigos, todos ellos no tenían nada en común conmigo. No era antisocial. Pero mis amigos no se hallaban allí, sino en otros salones.
Recosté mi cabeza en la mesa y esperé a que entrase el nuevo tutor.
Se escuchó la puerta y ni siquiera me levanté.
— Ohayo minna~ —dijo alguien muy enérgico.
Esa voz.
Levanté la mirada y lo vi. El chico de esta mañana. ¿Era… profesor? Sonreí. Me había caído bien a pesar de que a duras penas sólo habíamos tropezado.
Me concentré en su asignatura, era una de las que mas difícil se me hacía, inglés.
No solo me costaba entenderlo, sino que siempre me dispersaba, con cualquier cosa a mí alrededor. Y aquella vez no fue la excepción: el profesor me distraía.
Miré todo de él: su cara, sus ojos, delineé su sonrisa con mis pupilas. Bajé por su cuello, miré la contextura de su torso..., y me detuve. Daba pena, me daba pena seguir mirándolo. Me sentí un niño pervertido.
Agité mi cabeza. No entendía por qué mis ojos no podían despegarse de él. Me sentía adherido con cemento a su ser. Era extraño pero no molesto. No lograba comprender la razón por la que no podía dejar de mirarlo. Sonreí, cada segundo me parecía mas atractivo.
— So... It's all for today. Do your homework! See you next week! —dijo Takaki-sensei y tomó sus cuadernos para dirigirse a la salida. Suspiré al verlo salir por la puerta del salón.
— ¡Yuto! —me habló un compañero— ¿Has entendido el tema de hoy? Te note muy concentrado...
— ¿Eh? —lo miré sin comprender— ¿Qué hemos visto hoy? —mi compañero negó con la cabeza enérgicamente.
— ¡Pronombres! ¡Pronombres! —rió yendo a sentarse a su sitio.
Sí, el nivel de inglés que teníamos era un fiasco. Aún seguíamos con las cosas más sencillas. La verdad era que muy pocos en aquel salón eran buenos en algo.
Aunque por suerte todos teníamos alguna asignatura que nos gustase. La biología, en el área de los animales, principalmente en lo que de insectos se trate, era lo que mas me agradaba estudiar.
Apoyé de nuevo mi cabeza contra la mesa y me concentré en dormir, o mas bien soñar despierto, para no tener que pensar en fórmulas matemáticas.
En cuanto la clase acabó, alcé mi mirada y tomé mis cosas para dirigirme hacia la terraza para comer mi almuerzo.
Subí las escaleras en busca de esa paz que ese lugar solía ofrecerme.
En cuanto entré, lo vi.
Estaba recostado en un zócalo de cemento, con los ojos cerrados. Sus cabellos se movían con el viento, y lo hacían ver completamente angelical.
Me acerqué lo suficiente como para que su sonrisa me transmitiese la paz que necesitaba.
Me acerqué y aspiré su perfume, ese que olia a vainilla que te hacía sentir como en casa.
Admiré sus pestañas largas, que parecían querer escapar con el viento.
Sus labios me llamaban. Parecían tener impregnado en ellos el sabor del amor.
— Sensei —murmuré a penas.
Pero él me escuchó y marcó más su sonrisa.
No dijo nada. Se quedó en silencio, notando que mi susurro había sido prácticamente arrojado hacia su oído.
Giró su cara. Mis labios quedaron cercanos a los suyos. Temblé. En cambio él, sonrió aún más.
Ahí fue que supe que me estaba enamorando de Takaki-sensei.
Parte II
Entramos. Sentí como si mis piernas fallaran, me sentí débil. Envuelto en sus brazos, tiritando.
Sentí mi corazón vibrar. Quería huir de mi interior. Quería, luego, escapar junto al suyo.
Quería fundirme en sus brazos, sentirme amado, protegido.
Sentir que nada mas me hacia falta. Que aquellos brazos eran mi sustento, y me protegerían hasta el fin del mundo. Que su pecho era mi cobijo, aquel escudo protector que me alejaría de lo malo, que me cubriría del dolor, que me ofrecería simplemente respaldo para enfrentarme a la vida.
— Tranquilo —me dijo y asentí. De igual forma seguía nervioso. Sentía que iba a perder el conocimiento en algun momento—. Si no estás seguro…— lo interrumpí, negando enérgicamente.
— Hace ocho meses que lo vengo pensando, agradezco que no hayas intentado apresurar las cosas y hayas pensado en mí — dije y le sonreí en modo de agradecimiento—... pero estoy seguro ahora, quiero que me tomes, que te fundas conmigo, porque te amo, porque quiero estar contigo por siempre...
— Me alegra saber eso —dijo él y sonreí suavemente.
— No niego que estoy asustado —dije casi temblando.
— Lo noto —rió suavemente y me besó, lo que logró distenderme. Sonreí, aquel beso había sido el más casto de todo los que nos habíamos dado en meses. Y a pesar de que no era el mejor momento para aquello no pude evitar sentirme cómodo ante tal acto.
Reí suavemente. Lo miré.
— ¿Eso es todo lo que puedes dar Yuya? —le pregunté en tono desafiante. No pude evitar sentirme raro en aquel momento. Yo no era así, pero la situación actual lo ameritaba.
— ¿Qué fue eso? —preguntó con una sonrisa—. Ven aquí —me tomó de la cintura y me dio un beso que jamás voy a olvidar. Lo tomé por el cuello, no pude evitar atraerlo hacia mí, llenarme por completo de aroma. Ya no olía a vainilla, últimamente olía más masculino, más sensual, más maduro.
De repente me encontré sobre su cama. Me sentí en el cielo cuando sus manos recorrieron mi pecho. Cuando sus dedos recorrieron mis tetillas y las pellizcaron. Un débil gemido se escapó de mis labios. Supongo me habia sonrojado, ya que su sonrisa al verme fue completamente tierna.
Me sentí aún más arriba del cielo cuando sumó sus labios al recorrido, cuando saboreó con su lengua mi piel, cuando marcó con sus dientes suavemente mi cuerpo convirtiéndolo en materia de su propiedad.
Le pertenecía, y por siempre lo haría. Por siempre estarían marcadas en mi piel sus huellas. Cada uno de los trazados que en reiterados días haría sobre mi cuerpo.
Le pertenecí allí, y lo hago ahora. Y lo haré por siempre.
En cuanto mis brazos me permitieron, pude despojarlo de aquella camisa blanca. Aquella con la que lo conocí camino a la escuela, aquel momento en que mi vida había cambiado, en que me había convertido en el ser más feliz de la vida entera.
Mis manos inexpertas mucho no podian hacer, sin embargo él soltaba suspiros y cerraba los ojos, acciones que me daban a entender que, sólo por ser yo quien lo acariciaba, lo estaba disfrutando.
Mis manos se perdieron en su estómago, se perdieron por allí, acariciándolo. Las yemas de mis dedos ardían ante el contacto con su piel.
Y de un momento a otro me encontré desnudo por completo. No supe cuánto tiempo había pasado desde que comenzamos a acariciarnos, lo único que supe es que había pasado el suficiente tiempo como para que me relajara. Una hora y media quizá. Era poco siendo que lo amaba tanto que podría suspirar y gemir tan sólo con sus roces durante toda la eternidad.
— Eres hermoso —dijo en un susurro.
— Estoy seguro que tú lo eres más Takaki-sensei —dije mientras unía nuestros labios.
Y allí nos fundimos juntos. Nos amamos mutuamente. Tuvimos todo el resto de la noche para amarnos por primera vez.
En ese momento le perteneci.
Parte III (FINAL)
Mi vida se llenó de problemas. El ingreso a la universidad rompió mis esquemas.
Dejé de ir a la casa que compartíamos. Dejé de besarte, dejé de fundirme contigo.
Mis ojos cambiaron su color, siempre estaban rojizos. La droga me hacía daño. Me estaba destrozando.
Nos estaba destruyendo poco a poco.
Pero no te importó. Seguiste a mi lado, me cuidaste, intentaste persuadirme, pero yo negando la situación, respondía con un "Estoy bien".
Y ese día, ese día nunca lo olvidare. Nunca olvidaré es golpe directo hacia mi alma. Ese destrozo hacia mi corazón, pero principalmente al tuyo, al que logró apagarlo. Destruirlo, hacerlo desaparecer.
Ese día en el que nuestra relación finalizó, pero en el que nuestro amor se fortaleció. No voy a olvidarte, me lo he prometido.
Me he prometido no dejar de pensar en ti, en todo lo que fuiste, lo que eres y lo que serás para mí.
Así miles de personas dejen besos en mi piel, nadie podrá quitar el sabor de los tuyos de el. Nadie podrá hacerme suspirar, jadear, o incluso gemir con tan sólo sutiles roces. Nadie podrá darme el placer que me dabas. Jamás podrán.
Porque Takaki-sensei, nadie podrá amarme más que tú. Nadie podrá. Nadie podrá igualar tu cariño. Ni siquiera tus desayunos quemados por la mañana, ni tus besos de buenas noches desde un llamado al celular.
Porque no podré amar a nadie mas que a ti. Porque mi cariño seguirá siendo para ti. Siempre le diré a todos que te amo más que nadie, y así me traten de loco, seguiré amándote aunque ya no estés a mi lado.
Jamás sentiré que fue un derroche de tiempo cuidarte noche y día luego de aquello. Y nunca me arrepentiría de las noches sin comer.
Porque esos años que pase cuidándote fueron mi fortaleza, porque quería que estuvieses de nuevo a mi lado.
Porque aunque todo eso haya sido en vano, se que di todo de mí, para protegerte.
Lamento haber sido tan tonto. Lamento haber ido allí, lamento tanto aquello. Te agradezco haberme protegido. Pero hubiera dejado mi vida a cambio de un segundo más de ti.
Sé que en tu lugar hubiese hecho lo mismo por ti.
Lamento haberme dejado arrastrar por esa gente. Esa banda de idiotas que me arrastró a ese mundo asqueroso. Lamento no haber detenido ese gatillo jalado por defenderme. Lamento... Tu sufrimiento.
Cuando aquel disparo te atravesó cercano al corazón, sentí que moría contigo. Y a pesar de que me diste una esperanza al ver que seguías con vida, los años pasaron, en silencio, sin movilidad. Yo cuidándote, tu luchando.
— Nunca me dejes —supliqué. Pero no pudiste más.
Tus latidos cesaron. Pero estoy seguro que tu amor por mí no cesará jamás.
9 comentarios:
ayyyyyyyyyyyyy..nooooo.. porque yuya tuvo que morir...tan bien que iban....y el baka de yutin que se mete en ese vicio...( Ome sorprendi bastante...O_O ) esta pareja cada dia me gusta motto..motto!!!
ese casi lemon me fascinó..no hubo mucha necesidad de extenderlo...te quedro precioso..me hizo imaginar muchas cosas...
el final me hizo llorar a mares....de verdad ...
arigato UEBO por escribirla y a tí AYA por publicarla....ARIGATOUU...
jane..^_^
efkjnksfvksfnvsjfvgfsjbvjfksbvkjvb
Me encantó!!!!!!
Nooo, Yuya porqué tiene que morir???? T^T Casi lloro en el final T^T
Yuto, cómo te metes en esas cosas? ¬¬ Pero lo importante es que Yuya igualmente lo amaba, eso es amor ^^
Ese casi lemon me gusta *-* mucho *-*
Dile a tu amiga que me ha encantado la historia y que escribe muy bien, super detallado y que se entiende todo, no se, me gusta como escribe.
T^T casi lloro al final
esta muy lindo el fic, me gusta esa forma de narracion :D
peri que triste el final, aunque hubiera sido mejor mas detallado
sigue asi ^^
saludos
=)
OMG OMG OMG OMG!!!!!! T____T hermoso!! waaa!!
waaaaaaaa TwT que fic tan mas bello p-pero por q tuvo q morir takaki ;w; waaaa estubo hermoso super lindo me encanto hime escribe muy bonito ♥♥♥♥
Me Encanto!!!! Uebo Hime en verdad
me dejaste con la piel chinita aunq el final fue triste waaa T-T
espero que nos compartas mas de tus historias al = q Aya por publicarlas *-*
Ayaa! Mil gracias por publicarlo en tu blog... me convencieron y terminé haciéndome un blogspot para fics xDD
Te dejo la dire acá, me afiliarías? Está el código allí (:
http://justasparkingworld.blogspot.com/
Gracias por leerme (:
Holiiz heyyy ayaa tienes un premio en mi blog y onegaii actualizaaaa bueno si es que tienes tiempo tus fics son superduper groobies nos ases adicta a ellos xDD hehehehe aqui te dejo mi url ^^
http://frikilunatiq.blogspot.com/
Hola de nuevo yooo xDD
tienes otro premio en mi blog ^^
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Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
¡Me encantaría saber tu opinión sobre lo que acabas de leer! ^O^ Así que no dudes en hacérmelo saber, así podré mejorar un poquito más :3
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