miércoles, 31 de agosto de 2011

Obsess [Cap. 15]

Konbanwantsu~ 8D
Bien, me esforcé en terminar lo más rápido que pude, y no saben todo lo que tuve que pasar para terminar este capitulo, desde escuchar tres CD's de BeeGees, uno de Camila y terminar en J-pop LOL tuve que buscar inspiración POR TODAS PARTES!!
Si, me inspiré un música diferente y todo para este capitulo, en donde ocurren cosas nuevas y creo que inesperadas~ donde esa obsesión aumenta más y más y MÁS OwO
Y para que vean que no me gusta hacer sufrir a Ryutaro, ya no lo traté tan mal [?] x'D casi no hay YamaJima~ creo que voy a comenzar a dejarlos un poquito con toda su miel para concentrarme en los principales xD y respecto a HikaTo pues aqui no salen lol no se me ocurrió una forma de juntarlos otra vez, eso me pasa por añadir cosas extra que no estaban planeadas desde el principio lol pero todo lo que hago para complacerlas e__é haber si así me valoran ;__; [dramatica xD] si algo de dramatica por que tengo hambre XD pero ya ahorita voy a comer algo :3
Espero y este capitulo les guste~~

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Capitulo 15

Los tres caminaban un poco lento, Yuto iba un poco detrás de Daiki y de Yabu.
-Es increíble lo que Takaki esta dispuesto a hacer por Chinen ¿No lo crees?-
Dijo Daiki mientras continuaba mirando al frente, eso fue lo único que logro decir, el silencio lo estaba poniendo demasiado nervioso y esa fue la única forma de buscar un tema de conversación.
-Lo sé, lo mismo le dije cuando me lo contó todo, supongo que su madre no tardará en hacer algo pero… el sabrá que hacer para evitar ese matrimonio obligado, además, aún tiene a su padre, el puede ayudarlo-
Dijo Yabu quien de igual forma se esmeró por mantener su vista al frente.
Yuto observaba a ambos chicos un poco extrañado, no había que ser demasiado inteligente para darse cuenta de que había una atmósfera extraña entre ambos, sin embargo no dijo nada y continuo caminando detrás de ellos.
-¿Qué crees que ocurrirá si Chinen descubre lo del compromiso?-
Preguntó Daiki.
-No lo se, no conozco tanto a Chinen como para saberlo, pero seguramente intentará alejarse para no causarle problemas a Takaki supongo-
Respondió Yabu.
-Joven Kota, siento interrumpir pero, es por este camino-
Dijo Yuto al ver que Yabu continuaba caminando en otra dirección, Daiki hacía lo mismo, al parecer los dos se estaban desviando sin querer del camino.
-Ah, es verdad, que despistado-
Sonrió torpemente mientras retrocedía.
-Yo tampoco noté que ya habíamos llegado-
Dijo Daiki con la misma expresión torpe. Yuto no dijo nada más y solo los observó fijamente, sabía que algo había cambiado entre ambos, pero no podía atreverse a preguntar.
-Te acompañaré hasta tu casa-
Dijo Yabu dirigiéndose a Daiki.
-No es necesario, ya falta muy poco para llegar-
-No importa, te dejaré ahí. ¿Cómo esta tu madre?-
Al escuchar esta pregunta, Daiki bajó la mirada y su voz se tornó débil.
-Supongo que esta bien, se la pasa con sus amigas casi todo el tiempo, evitando ver a papá… aunque él casi no esta en casa tampoco-
-¿Cómo van las investigaciones de tu padre?-
-No lo sé… no habló mucho con él y cuando lo hago conversamos acerca de otras cosas, yo solo espero y… no tenga más problemas-
Yabu sonrió y esta vez se animo a mirar a Daiki, sonriendo para él.
-Estoy seguro que algún día esta sociedad va a comprender el resultado del trabajo de tu padre, ya lo verás-
Al sentir la mirada de Yabu, no pudo evitarlo y levantó la mirada para verlo, al ver como el mayor le sonreía no pudo evitarlo y le sonrió de vuelta.
-Eso espero-
Así, llegaron a casa de Daiki.
-Gracias por acompañarme, aunque no era necesario-
Agradeció el menor.
-Descuida, nos queda de camino-
Dijo Yabu señalando con la cabeza a Yuto, quien sonrió amablemente.
-Nos vemos… luego-
Así, sin decir más, ambos se observaron fijamente, era demasiado evidente que algo había cambiado entre ambos, por más que lucharan por ocultarlo, cada vez resultaba más difícil.
-Adiós-
Logró despedirse Yabu al sentir la mirada de Yuto, estaba avergonzado.
Sin más, Daiki entró a su casa y Yabu se marchó, esperando a que Yuto le preguntara o dijera algo, sin embargo no ocurrió nada de eso, simplemente se mantuvo en silencio hasta que llegaron a casa.

En cuanto llego dejó al caballo en el establo, le acarició suavemente la cabeza y salió. Atravesó el jardín hasta llegar a la entrada de la casa, en donde fue recibido por el mayordomo.
-Bienvenido joven Kei-
-Estoy en casa-
Respondió un poco indiferente mientras se dirigía a las escaleras, comenzó a subir escalón por escalón, se sentía mal, extraño, preocupado y a la vez desesperado, por alguna razón comenzaba a desagradarle el hecho de que Yabu se acercara tanto a Daiki, podía sentir algo diferente.
-Debe ser mi imaginación…-
Dijo para si mientras abría la puerta de su habitación y entró, todo estaba obscuro, no había una sola vela encendida, así que con cuidado se acercó a la gran ventana y abrió la cortina, de inmediato la tenue luz de la luna iluminó aquella habitación, si bien la luz no era suficiente, para Kei resultaba perfecta, tal vez así podría relajarse un poco y dejar de pensar “tonterias”.
Tomó asiento en el sillón cerca de la cama y recargó su espalda por completo en el respaldo, cerró sus ojos e intentó tranquilizarse, al parecer estaba dando resultado hasta que de pronto alguien tocó a la puerta.
-No quiero ver a nadie-
Respondió sin siquiera abrir los ojos.
-Traigo la cena…-
Escuchó del otro lado, conocía esa voz, era Ryutaro.
-Pasa-
Dijo sin moverse de su lugar.

Torpemente logró abrir la puerta, fue difícil puesto que llevaba ambas manos ocupadas con la bandeja de metal en la cual llevaba la cena para Kei.
Desde que lo había visto llegar pudo notar que no tenía muy buena cara, podía estar seguro de que algo había sucedido, solo rogaba que no se tratase de algo relacionado con el joven Daiki y el joven Kota, en verdad no deseaba ver a Kei sufriendo por algo así.
-¿Quiere que encienda las velas?-
Preguntó Ryutaro al ver que todo estaba casi obscuro, y es que la luz de la luna no era suficiente para iluminar toda la habitación.
-No, quiero estar así-
Respondió Kei.
Sin nada más que hacer, comenzó a caminar torpemente en busca de la mesa, necesitaba caminar con cuidado puesto que llevaba un poco de té, no debía derramarlo.
“-¿Por qué no querrá encender las velas?-”
Pensó Ryutaro mientras avanzaba lentamente, hasta que por fin, con una de sus piernas, pudo sentir la pequeña mesa, con cuidado se inclinó y dejó la bandeja sobre la mesa, a tientas tomó la taza, después la tetera y con un gran esfuerzo comenzó a servir.
Todo estaba en silencio, Ryutaro estaba tan concentrado en no derramar el té hasta que la voz de Kei lo sobresaltó un poco, ocasionando que derramara un poco de té caliente sobre su mano.
-¿Qué trajiste?-
Preguntó Kei, pero como respuesta solo obtuvo un quejido.
-¡Ah!-
-¿Qué sucede?-
Preguntó abriendo los ojos y reincorporándose rápidamente.
-Nada-
Se apresuró a decir mientras se ponía de pie rápidamente y se alejaba.
-¿Entonces por que te quejaste?-
Preguntó Kei intentando ver el rostro de Ryutaro, aunque era muy poco lo que lograba ver.
-Por nada, perdone las molestias, le traje un poco de té, si necesita algo puede llamarme, ahora me retiro-
Ryutaro estaba haciendo un esfuerzo sobre humano por sonar natural, la mano le ardía demasiado, fue entonces que comenzó a arrepentirse de haber calentado tanto el agua para el té.
-¿No vas a decirme que te paso?-
Preguntó Kei, pero fue inútil, el menor salió de la habitación sin decir nada más.
Al quedarse solo, se puso de pie y caminó hacia donde sabía había una vela, siempre junto a una vela tenía una caja de cerillos, al tenerla entre sus manos encendió la vela, y así continuo hasta que toda su habitación estuvo iluminada, fue entonces que Kei miró hacia la mesita de madera en donde Ryutaro había dejado el té, ahí pudo observar como había té derramado y al ver el vapor que salía tanto de la taza como de la tetera pudo comprender que el agua estaba demasiado caliente, y claro era por que a el así le gustaba tomar su té.
-¿Por qué si te lastimas no dices nada?-
Murmuró, después dejó salir un suspiro y sin más que hacer, salió de su habitación en busca de Ryutaro.
-¿Qué acaso lo haces a propósito para que te regañe siempre?-
Se dijo nuevamente mientras bajaba las escaleras, atravesó el gran recibidor, entro al comedor y al mismo paso caminó hasta llegar a la cocina, en donde, antes de entrar, se detuvo al escuchar la voz de Yamada.
-¿Y ahora que te sucedió?
Por alguna extraña razón no se atrevió a entrar, solo se asomó discretamente, así pudo observar como Ryutaro se encontraba sentado en un pequeño banco de madera, estaba con un trapo húmedo sobre su mano.
-No me pasó nada-
Respondió Ryutaro con seriedad.
-¿Ah si? Entonces si no te paso nada ¿Qué haces con eso sobre tu mano?-
Preguntó Ryosuke mientras se acercaba y le quitaba rápidamente aquel trapo, dejando a la vista su mano, la cual se encontraba muy roja.
-¡¿Con qué te quemaste?!-
Gritó Ryosuke mientras se alarmaba.
-Con nada, no es para tanto, ahora devuélveme eso-
Dijo Ryutaro con fastidio mientras se ponía de pie y le quitaba el trapo a Ryosuke.
-No se te va a quitar con solo un trapo húmedo-
Lo regañó Ryosuke, sin embargo Ryutaro lo ignoró por completo.
-¿Cómo fue que te quemaste?-
-Derramé sin querer un poco de té, eso es todo-
Respondió de mala gana.
-¿El té que le llevaste al joven Kei? ¿Cómo es posible que tu hayas derramado algo? Tú mismo calentaste el agua, sabías que estaba muy caliente, ¿En que estabas pensando?-
Ryutaro comenzaba a hartarse de los comentarios de Ryosuke.
-¿Quieres dejarme tranquilo? No eres mi madre-
Este comentario solo hizo enojar a Ryosuke.
-No seré tu madre pero soy mayor que tú y tengo derecho a preocuparme por ti, así que ahora vas a hacer lo que yo te digo-
Dicho esto, Ryosuke tomó la otra mano de Ryutaro y comenzó a jalarlo para salir de la cocina.
-¿A dónde me llevas?-
-Iremos con la señora Yoko, ella siempre tiene algo para este tipo de cosas-
La señora Yoko era la que cuidaba el jardín, en especial las flores.

Al notar que ambos chicos se acercaban, rápidamente se hizo a un lado, y se escondió en un rincón hasta que vio como ambos se alejaban.
No pudo evitar el dejar de notar como Yamada tomaba la mano de Ryutaro.
-Vaya, ¿ahora vas a dejar que él sea quien te cuide? Bien, como quieras-
Se dijo mientras comenzaba a caminar de regreso a su habitación, estaba molesto, él siempre había sido quien cuidaba de Ryutaro, siempre se había empeñado en hacerlo, incluso desde el día en que lo dejó con aquella criada, no había día en el que no preguntara por él, ¿Cómo era posible que ahora alguien más hiciera su trabajo?
Malhumorado, entró a su habitación y se acercó a su cama, comenzó a desvestirse, apagó las velas y se acomodó para dormir, ni siquiera recordó el té que Ryutaro le había llevado, simplemente no tenía ganas de levantarse ahora, sabía que necesitaba dormir para no dejar que aquello continuara afectándole.

Esa mañana llegó muy tranquila, como de costumbre, lentamente abrió los ojos.
-Joven Daiki, el desayuno esta servido-
Dijo una criada mientras corría las cortinas para dejar entrar la resplandeciente luz del sol.
-Gracias, enseguida bajo-
Le respondió mientras salía de la cama y dejaba escapar un gran bostezo.
Poco después, al llegar al comedor, se encontró con su padre y su madre, ambos estaban tomando su desayuno en completo silencio, como de costumbre, a veces Daiki se preguntaba por que sus padres continuaban juntos si apenas y se dirigían la palabra, bueno, en sí la respuesta era bastante obvia, su madre odiaba los rumores y ser la protagonista de los chismes y era seguro que si se separaba de su esposo lo sería.
-Buenos días padre, madre-
Saludó tímidamente a ambos mientras tomaba asiento, no obtuvo respuesta, su padre mientras tomaba un poco de café escribía algo en un pedazo de pergamino y su madre simplemente masticaba con la mirada baja.
Su desayuno fue servido y justo antes de comenzar, su padre se puso de pie y fue así como logró ver a su hijo.
-Daiki, buenos días hijo, no te había visto-
-Buenos días padre-
Saludó nuevamente Daiki, sonriendo al igual que lo hacía su padre.
-Me encantaría poder conversar un poco más contigo pero tengo cosas que hacer, sabes que si necesitas algo estaré en mi estudio, no olvides que siempre estaré ahí-
-Como si pudieras ir a otro lugar-
Interrumpió su madre con bastante frialdad.
-Muchas gracias padre-
Dijo Daiki ignorando el comentario de su madre con un poco de nerviosismo, comenzaba a rogar internamente que no fueran a comenzar una nueva discusión como de costumbre, realmente odiaba escucharlos discutir, gritar, era algo realmente desagradable.
Sin nada más que decir, el señor Arioka se marchó, la madre de Daiki terminó de tomar su té y también se puso de pie.
-¿Vas a salir?-
Preguntó tímidamente Daiki a su madre.
-Voy a estar con mis amigas, seguramente tu harás lo mismo-
Daiki bajó la mirada y no respondió, a su madre poco pareció importarle y se marchó.
En silencio, Daiki terminó de desayunar.

Kei estaba tomando su desayuno tranquilamente, de pronto Ryutaro entró al comedor y se acercó a él.
-Joven Kei, tiene correspondencia-
Así, el menor le entrego una carta. Fue así como Kei pudo notar como Ryutaro tenía vendada una mano, la mano que se había quemado esa noche.
-Gracias-
Dijo con indiferencia mientras tomaba aquel sobre. Sin más, Ryutaro hizo una pequeña reverencia y salió del comedor.
Kei lo miró de reojo, esta vez no iba a reclamarle nada, si el menor no deseaba ser cuidado por el entonces no se iba a molestar más por ello.
Cuidadosamente logró abrir aquel sobre, al comenzar a leer se sorprendió, era una carta de su padre.
“Espero y hayas terminado lo que te deje la última vez que fui a casa, no voy a poder estar en el aniversario luctuoso de tu madre, así que es tu deber ir en mi lugar.
Eso es todo.”
Al leer aquello, los ojos de Kei comenzaron a arder, sentía deseos de llorar, pero no era un llanto de tristeza, era uno lleno de coraje y resentimiento hacia su padre.
-¿Cómo es posible que no puedas ni siquiera tener el tiempo de venir a entregarle flores a su tumba?-
Murmuró mientras doblaba con fuerza aquel pedazo de papel y lo dejaba sobre la mesa.
-Eso es mañana… mamá…-
Se lamentó mientras miraba por la ventana.

Le dolía a sobre manera ver a su joven amo sufrir y no poder hacer nada al respecto. Realmente deseaba poder dar un paso adelante y decir algunas palabras que animaran a Inoo, pero no, Ryutaro era incapaz de hacer algo, tenía temor de ser rechazado o ignorado, además sabía que era algo que a él no le correspondía meterse, así que simplemente pudo observar el triste rostro del mayor mientras sentía un fuerte dolor en su pecho.

-Joven Kota, ¿Necesita algo?-
Preguntó Yuto desde la puerta de la biblioteca, observando al joven completamente concentrado en su lectura.
-No Yuto, no necesito nada más que estar a solas, ¿podrías por favor cerrar la puerta en cuanto salgas?-
Pidió Yabu sin despegar la vista de su lectura, Yuto hizo una reverencia y salió de la biblioteca, cerrando la puerta tras de si tal y como su amo lo había pedido.
A decir verdad estaba pensando en tantas cosas, ni siquiera estaba leyendo, en cuanto escucho la puerta dejó escapar un suspiro mientras cerraba aquel libro y lo colocaba de nuevo en su lugar. A comparación de la biblioteca de Inoo, la suya era mucho más pequeña, no solía leer demasiado y normalmente lo que solía leer estaba en su habitación.
-Necesito… pensar en otra cosa…-
Se dijo mientras leía los títulos de algunos libros para ver si de casualidad uno llamaba su atención, pero era inútil, solo transcurrían unos segundos y Daiki regresaba a su cabeza.
-No puedo… eso no… esta bien-
Se dijo mientras se dejaba caer lentamente al suelo, quedando de rodillas y cubriendo su rostro con ambas manos.
Lo que estaba despertando en su interior se estaba convirtiendo en un verdadero martirio para él, no era posible, desde el día en que tomo la decisión de marcharse al extranjero decidió al mismo tiempo dejar a Daiki en libertad, bueno, no era que existiera algo entre ellos antes, siempre fueron buenos amigos, pero de igual forma siempre estuvo conciente de sus sentimientos, sin embargo no podía rechazar aquella oferta de estudiar en Inglaterra, no podía defraudar a su familia y por ello decidió irse, dejando a Daiki en manos de Inoo, esperando que así el menor se siguiera sintiendo protegido, como tanto lo necesitaba.
Sinceramente le dolía saber que ahora Inoo y Daiki tenían algo más allá de una amistad, de igual forma sabía y le constaba el gran amor que Inoo tiene por Daiki, se sentía realmente un idiota por llegar de pronto y comenzar a sentir cosas que no debían ser.
Y sin embargo, era tan feliz estando a solas con el menor que… se estaba volviendo loco, necesitaba más control sobre sí mismo si no… estaría por cometer alguna locura.
-Ya no debo… estar tan cerca de él…-
Se dijo seriamente mientras se ponía de pie.

La mañana transcurría con demasiada tranquilidad, estaba seguro de que su madre llegaría a primera hora de la mañana con algo, pero no fue así, lo cual le provocaba aún más preocupación y esta estaba evidentemente reflejada en su rostro.
-Yuya… ¿Pasa algo malo?-
Preguntó Chinen mientras recogía los platos sucios de la mesa en los que Yuya había desayunado.
-¿Eh?… Ah… no es nada, descuida… voy a salir un momento ¿quieres venir conmigo?-
Esto era extraño, Takaki no acostumbraba a salir y menos por las mañanas, sin embargo Chinen solo sonrío en forma afirmativa.
Poco después, ambos caminaban tranquilamente por el profundo bosque, alejados de todo aquel que pudiera verlos.
-Yuri-
Lo nombró Takaki al mismo tiempo que se detenía repentinamente. El menor reaccionó y se giró para ver al mayor.
-¿Si?-
-¿Por qué no vas a visitar a tu madre por unos días?-
La verdad era que Takaki odiaba la idea de no ver a Chinen siquiera por un segundo, pero debía buscar la manera de mantenerlo alejado de la casa y esperar a que su madre hiciera algo para poder libremente gritarle en su cara que no estaba dispuesto a casarse con absolutamente nadie.
-No puedo hacer eso… tengo que trabajar-
Respondió Chinen con un semblante de extrañeza mientras trataba de que su mirada se encontrara con la de Takaki, lo cual era casi imposible puesto que el mayor desviaba la mirada.
-Te doy permiso, es bueno que descanses un poco y que mejor lugar que estando en tu casa, por la paga no tienes que preocuparte, te daré el dinero como si todo estuviera normal-
Dijo Yuya con una sonrisa.
-Pero yo no quiero ir a casa, yo necesito estar aquí-
Respondió Yuri en un tono ligeramente desesperado, por alguna razón sentía que Takaki deseaba alejarlo.
-Entonces tendré que ordenártelo, irás a tu casa por al menos cinco días, necesitas descansar, no tienes que preocuparte de nada que para eso están los demás sirvientes, ¿haz entendido?-
La voz de Takaki era ligeramente seria.
-¡No quiero!-
Exclamó Chinen con desesperación, realmente no deseaba alejarse ni un segundo de Yuya, ¿Por qué tenía que obligarlo ahora?
-No te estoy preguntando, te vas a ir a tu casa por cinco días, yo mismo voy a llevarte, es una orden y no puedes desobedecerme-
Poco a poco el tono de voz de Yuya era más frío.
-¿Por qué? ¿Por qué tengo que alejarme de ti? ¿Acaso hice algo mal? ¿Este es un castigo por algo malo que hice?-
Preguntó Chinen con desesperación mientras hacía un gran esfuerzo por no dejar salir aquellas lagrimas que se acumulaban en su ojos.
-No es ningún castigo, simplemente estoy preocupado por ti, trabajas demasiado, casi no descansas y no quiero que enfermes algún día, no pienses que te quiero lejos de mi, pero lo he estado pensando y el que descanses en tu casa un tiempo te hará bien, por favor entiéndeme-
Ahora, la voz de Takaki era amable, como siempre.
-Pero yo me siento muy bien, no necesito ningún descanso… no quiero estar lejos de ti por tanto tiempo-
Esta vez también la voz de Chinen sonó más suave, al mismo tiempo que las lagrimas comenzaban a correr por sus mejillas.
-No, por favor no-
Dijo Takaki mientras se acercaba al menor y lo tomaba entre sus brazos, rodeándolo cálidamente y besando su cabeza con ternura.
-Solo será unos días, yo mismo iré por ti, lo prometo, en verdad estoy preocupado por tu salud y quiero que descanses, hazlo por mi, ¿Acaso quieres verme preocupado?-
Chinen abrazó de vuelta a Takaki con fuerza y lentamente dejó de llorar.
-Esta bien, iré a casa, pero debes prometer que no será más de cinco días-
Takaki alejó un poco al menor de su cuerpo solo para así lograr verlo de frente y regalarle una tierna sonrisa.
-Lo prometo, ni un día más-
Chinen sonrió y así, lentamente ambos se acercaron hasta que se besaron lentamente.
Aquel beso estuvo tan lleno de anhelo y desesperación para ambos, pero más para Takaki, no deseaba alejar al menor de su lado, pero era la única alternativa que le quedaba para que así no se enterara del absurdo compromiso al que su madre estaba dispuesto a obligarlo.

Al saber que el joven Kota no necesitaba nada y que deseaba estar solo sabía que tenía al menos un rato de libertad, así que discretamente salió de la gran mansión y emprendió el camino rumbo al pueblo, necesitaba investigar aún más cosas para el día de su libertad.
Tras haber preguntado por los empleos disponibles y de cuanto podría ganar al día, caminó un poco más y casualmente, no muy lejos de él, estaba Ryosuke.
-¿Por qué siempre que vengo aquí tengo que encontrarte?-
Le pregunto con una sonrisa, el mayor intentaba poder seguir cargando esos costales llenos de carbón que en verdad se sorprendió al escuchar la voz de Yuto detrás de él.
-¡Ah! ¡Yuto!-
Exclamó mientras perdía un poco el equilibrio, al verlo así no pudo evitar sonreír un poco mientras tomaba uno de esos costales.
-Te ayudaré un poco-
-No es necesario… yo puedo solo-
Refunfuñó un poco pero Yuto simplemente sonrió y continuo caminando, a decir verdad le alegraba el hecho de haberlo encontrado, así que sin afán de ocultar su felicidad, se apresuró para alcanzar a Yuto y caminar a su lado.
-¿A que has venido?-
Preguntó Ryosuke con curiosidad.
-Solo a distraerme un poco-
-¿Y el joven Kota?-
-Esta en casa, desea estar solo por lo que ahora no me necesitará-
-Ya veo… últimamente no te necesita demasiado-
Comentó Yamada.
-¿Por qué lo dices?-
Preguntó Yuto un poco extrañado.
-Bueno, ayer también estabas libre-
-Ah, ayer fue un caso especial, el joven Takaki me pidió que me llevara a Chinen lejos de la casa y eso hice, al parecer no deseaba que él en especial llegara a escuchar lo que él y el joven Kota tenían que conversar-
-¿En verdad? ¿Pero por qué?-
Preguntó Ryosuke con curiosidad.
-Bueno, no sé mucho pero creo que el joven Takaki esta comprometido un una doncella y no quiere que Chinen se entere, eso mas o menos pude entender al escuchar al joven Daiki y al joven Kota hablar-
Dijo Yuto con un poco de confusión.
-Vaya… que extraño…-
-Bueno, deja de preocuparte por problemas ajenos, ¿no tienes que llevar esto a la casa del joven Inoo?-
-Ah, si, ¿me acompañarás?-
Preguntó Ryosuke esperando convencer a Yuto.
-Bueno, no tengo mucho que hacer así que… creo que puedo acompañarte-
Dijo Yuto con una sonrisa mientras se acercaba al rostro de Ryosuke y le daba un fugaz beso sobre la frente, ocasionando así que el menor se ruborizara completamente al mismo tiempo que se quedaba inmóvil.
-Si no te das prisa voy a llegar primero que tú-
Le dijo Yuto mientras continuaba caminando, fue así como Ryosuke pudo reaccionar y apresuró el paso para darle alcance.

Encerrado en aquella biblioteca, volvió a leer la carta que su padre le había enviado, no podía perdonar a su padre por comportarse de esa manera ante un suceso tan importante.
-Es solo una vez al año y ni siquiera puede darse el tiempo de venir…-
Dijo con rencor mientras golpeaba con fuerza el escritorio, sin embargo su puño golpeo sin querer la filosa navaja con la que habría los sobres, cortando así sus nudillos, brotando inmediatamente la sangre.
-Lo que me faltaba-
Se quejó mientras se recargaba por completo en el respaldo de su silla y observaba fijamente su mano ahora bañada en sangre.
Sin muchas ganas se puso de pie y salió de la biblioteca, tenía la intensión de dirigirse a su habitación así que lentamente subió por las enormes escaleras, caminó por el pasillo, su mano continuaba escurriendo sangre, no le importaba aquello.
Justo antes de llegar a su habitación, vio como Ryutaro salía de esta.
-¿Qué hacías en mi habitación?
Preguntó con cierto tono de frialdad, dejando así al menor paralizado.
-Ah… joven Kei… yo… estaba limpiando las ventanas…-
Dijo mientras mostraba torpemente sus utensilios de limpieza, un trapo completamente sucio y un balde un agua.
-Bien, continua entonces con tu trabajo-
De nueva cuenta se dirigió a él con frialdad pero justo al pasar a su lado, el menor pudo ver la herida en su mano.
-¡Esta sangrando!-
Exclamó con miedo y sorpresa.
-¿Eh? Ah… esto-
Dijo Inoo mientras levantaba su mano, en verdad poco le importaba ahora lo que le sucediera a su mano.
-Iré por algo para curar esa herida-
Dijo Ryutaro, estaba dispuesto a marcharse corriendo pero la voz de Inoo lo detuvo.
-No hace falta, no quiero que dejes tus deberes ahora, solo déjame tranquilo-
Ante las palabras del mayor, Ryutaro se detuvo en seco, se giró lentamente y con determinación le dijo.
-¡No voy a dejar esa herida sin sanar!-
Así, ignorando por completo las palabras de Inoo, se marchó corriendo en busca de lo necesario para curar al mayor.

Ya un poco más relajado y tranquilo, salió de la biblioteca y justo al pasar por la sala su madre le hablo.
-Hijo, ¿no vas a salir hoy?-
-No lo creo, no hay nada que hacer así que pensé en ir a leer un poco a mi habitación-
Respondió Kota deteniéndose junto a su madre.
-Pero ¿Acaso no vienes de la biblioteca?-
-Ah… bueno… es que no encontré nada interesante y voy a mi habitación para estudiar un poco-
Respondió un poco nervioso.
-Esta bien, como tu digas, pensé que si no estabas ocupado podrías hacerme un poco de compañía, me siento algo sola-
Yabu le sonrió a su madre y sin más tomó asiento en el pequeño sillón de enfrente.
-Supongo que puedo leer después, ¿Qué sucede? ¿Por qué tan aburrida?-
-No estoy aburrida, simplemente pensé que sería bueno convencerte para que estés a mi lado un rato, ¿Qué de malo tiene querer pasar un momento con mi hijo?-
Bromeó la señora y ambos sonrieron para después comenzar una amena platica acerca de la familia.

Al fin terminó de recoger sus cosas, Takaki lo estaba esperando en la entrada de la casa.
Suspiró profundo y salió de la habitación, con lentitud atravesó la gran mansión y al salir se encontró con Yuya.
-¿Listo?-
Chinen solo asintió con la cabeza, aún le entristecía la idea de ir a casa de esa forma.
-Te llevaré a tu casa, le explicaré las cosas a tu madre para que no hayan malos entendidos, ¿esta bien?-
-¿Cómo que mal entendido puede haber?-
Preguntó Chinen curioso.
-Bueno, puede pensar que yo te despedí o algo por el estilo ¿no lo crees?-
-Puede ser…-
-Vamos, creo que aún recuerdo el camino-
Le dijo Yuya con una sonrisa mientras tomaba su mano, al principio Chinen se sorprendió y pensó en soltarse, pero al notar que el mayor tomaba un camino por el cual prácticamente nadie transitaba, se sintió mas relajado y seguro.
Largo rato paso, caminaban a paso lento, a decir verdad, Yuya no tenía ganas de llegar pronto, no deseaba tener que dejar a Yuri, pero debía hacerlo.
De igual forma, Chinen caminaba lentamente, esperando que en cualquier momento Yuya se arrepintiera y emprendieran mejor el camino de regreso, pero eso no sucedió.
-Es aquí ¿cierto?-
Preguntó Takaki deteniéndose no muy lejos de una pequeña casita, la casa de Chinen no se encontraba tan cerca del pueblo, más bien en una zona más tranquila, más adentrada hacia el bosque en donde cerca tenían un pequeño río y el espacio necesario para cosechar sus propios alimentos.
-Si, es aquí…-
Dijo Chinen sin muchos ánimos de acercarse más.
-Anda, entra, yo iré detrás de ti-
Sin más remedio, caminó por delante, justo antes de llegar a la puerta, la voz de su madre lo tomó por sorpresa.
-¡Yuri! ¡Oh mi hijo! ¿Qué haces aquí?-
Al parecer la señora se encontraba lavando un poco de ropa y al ver a Yuri de inmediato dejo sus deberes para correr hacia él y abrazarlo con fuerza.
-Madre, he venido de… visita por un tiempo…-
-¿Visita?-
De pronto la señora pudo notar la presencia de Takaki ya que este habló.
-Buenas tardes señora, he traído a su hijo para que descanse unos días, últimamente tiene demasiado trabajo y me preocupa su salud, volveré por el dentro de unos cinco días, espero los cuales sean suficientes para que recupere fuerzas, por la paga no se preocupe, todo seguirá normal, de eso yo me encargo-
Dicho esto Takaki sacó un pequeño costal lleno de monedas el cual se lo entregó a la madre de Chinen.
-Muchas gracias joven, pero… ¿Te encuentras bien? Te dije que no te esforzaras demasiado o terminarías enfermando-
La señora dijo esto último dirigiéndose a su hijo.
-No estoy enfermo madre, todo estoy fue idea de Yuya… sama….-
-Descuide, yo sé que queda en buenas manos, volveré por él después-
Dicho esto, Takaki le sonrió tiernamente a Yuri y sin más, dio media vuelta y emprendió el camino de regreso a su casa, sintiendo una gran opresión en el pecho por tener que dejar al menor, pero era lo mejor que podía hacer por ahora.

No soportaba estar dentro de su casa, por más que intentaba distraerse de alguna forma, las voces de las amigas de su madre lo ponían de mal humor, deseaba salir, así que sin más eso hizo.
Al estar afuera de su casa, miró a su alrededor, más concretamente en dirección a casa de Yabu.
-No… eso no…-
Se dijo mientras sacudía la cabeza y caminaba en dirección contraria, no avanzó mucho cuando se encontró con Yuto.
-Joven Daiki-
Lo saludó el menor con una reverencia.
-Oh… Yuto, ¿Qué haces por aquí?-
Preguntó ligeramente nervioso mientras esperaba ver por algún lado a Yabu, pero eso evidentemente no iba a suceder.
-Bueno yo fui al pueblo y ahora voy de regreso con el joven Kota-
-Ah… ¿no esta contigo?-
Preguntó Daiki con una desilusión más que evidente.
-No, el joven Kota dijo que deseaba estar a solas un momento y por eso no esta conmigo, pero estoy seguro de que si usted va a visitarlo su semblante cambiará bastante-
Comentó tranquilamente Yuto con una sonrisa.
-¿A visitarlo? Ah… no, no puedo…. Eh… tengo que ir a otro lugar pero… puedes saludarlo de mi parte…. Hasta luego-
Así, ligeramente nervioso, Daiki se marchó a paso apresurado.
-¿Pero que es lo que me pasa?-
Se pregunto mientras caminaba rápidamente rumbo al bosque, ni siquiera había considerado en ir a visitar a Kei, por un instante… lo olvido por completo.
Al estar junto a aquel bello lago, se sentó sobre el suave pasto, observando fijamente la hermosa vista que tenía frente a él, pensando en tantas cosas y todo llevándolo a lo mismo, Yabu.

-¿Entonces la tía va a tener un cuarto hijo?-
Preguntó Kota sorprendido.
-Es sorprendente que a su edad este embarazada pero así es-
Le dijo su madre mientras tomaba un poco de té. En ese momento Yuto entró a la sala y se dirigió a Kota.
-Joven, siento mi ausencia, no medí mi tiempo y…-
-¿No estabas?-
Le preguntó Yabu curioso.
-Ah… bueno… yo….-
-Descuida, no me había dado cuenta de tu ausencia, no hay problema, ahora que estas aquí ¡puedes pedir que traigan más té?-
Preguntó Yabu alegremente.
-Si, por supuesto-
Respondió Yuto y se dirigió hacia la cocina.
-Es increíble que haya crecido tanto-
Comentó la madre de Kota.
-Yo lo sigo viendo igual-
-Eso es por que tu lo ves todos los días, desde que llegaron no dejo de asombrarme con lo apuesto y alto que se ha vuelto Yuto-kun en todo este tiempo-
-¿Ah si?-
De pronto Yuto regresó con una de las criadas, mientras esta servía más té, el menor comentó algo.
-Por cierto, joven Kota, me encontré con el joven Daiki hace un rato-
¿Por qué cuando ya había logrado relajarse y olvidarse de esos absurdos pensamientos tenía que volver? Tan solo de escuchar su nombre le causaba un revoltijo extraño en el estomago, más sin embargo hizo todo lo posible por ocultarlo.
-Seguramente iba a ver a Kei-
Comentó de forma natural.
-No lo creo, se dirigía al bosque, me preguntó por usted y le manda saludos, se veía un poco mal-
-¿Mal? ¿Cómo que mal?-
Preguntó Yabu, dejando ver su gran preocupación.
-No sé explicarle… pero no era el mismo de siempre-
Esto llevo a Yabu a pensar en una y mil cosas que tal vez pudieron sucederle a Daiki, así que sin más, se puso de pie.
-Madre, voy a salir un momento, gracias por la agradable conversación pero me temo que tendremos que continuarla más tarde-
Así, sin escuchar lo que su madre le decía, salió de la casa, tras haber dado unos cuantos pasos, Yuto le dio alcance.
-¿Desea que lo acompañe?-
-No, quédate con mi madre, al parecer necesita conversar con alguien, yo volveré pronto-
Sin más que decir, continuo caminando rápidamente, dejando a Yuto de pie solo observando como se alejaba.

Había entrado a su habitación y se encontraba recostado sobre su cama, no se sentía nada bien, la cabeza le daba vueltas y tenía unas incontenibles ganas de soltarse a llorar, el sentimiento de coraje hacia su padre no desaparecía.
Pudo escuchar como la puerta se abría lentamente, sin embargo no se molestó en enderezarse para ver de quien se trataba, con solo escuchar sus pasos pudo saber de quien se trataba.
-Te dije que no necesito que me ayudes-
Dijo de mala gana mientras cubría con su antebrazo sus ojos.
-Y yo le dije que no pienso dejar esa herida así-
Respondió Ryutaro con seguridad, se acercó directo hacia donde Inoo se encontraba, su mano herida estaba sobre la cama, así, se arrodilló al pie de la cama y cuidadosamente tomó su manó.
Al sentir como Ryutaro tomaba de una forma tan gentil su mano, despertó una punzada en su corazón, sin embargo no se movió, no tenía ganas de hacer absolutamente nada.
Con cuidado, Ryutaro limpio la herida de Inoo con un poco de alcohol, esperaba escuchar algún quejido por parte del mayor pero no hubo reacción alguna, lo cual al menos le indicaba que no lo estaba lastimando. Cuando termino de limpiar la herida, tomó un pequeño frasco, y es que había ido con la señora Yoko a pedirle algo que pudiera serle útil, a pesar de que fue regañado no le importó. Gentilmente unto aquel ungüento sobre la herida de su joven amo y después comenzó a vendar su mano con cuidado.
-Listo, con esto debe ser suficiente-
Dijo al fin Ryutaro esbozando una enorme sonrisa de satisfacción, le aliviaba ver que la herida no había sido profunda y que ya no sangraría más.
-No voy a darte las gracias por algo que no te pedí-
Respondió Inoo fríamente sin moverse un centímetro.
-Descuide, no necesito de su agradecimiento, con solo saber que se encuentra bien ahora es suficiente para mi-
Las palabras de Ryutaro sonaron tan firmes que una vez más sintió aquella punzada en el pecho.
-¿Y como sabes que me encuentro bien? Realmente no sabes nada-
Inoo continuaba cubriendo sus ojos con el antebrazo.
-¿Esta así por lo que le envió su padre?-
Preguntó temeroso de ser reprendido por aquella pregunta.
-Ese… hombre… no vendrá para el evento de mañana… es mejor para él dejarme solo-
Poco a poco la voz de Inoo se quebrara más, siendo esto más notorio para Ryutaro.
-Joven Kei… yo no puedo entender del todo como se siente, quisiera poder hacer algo, ese es mi deber… vivir para verlo feliz… si yo pudiera hacer algo por us-
Repentinamente Ryutaro fue interrumpido sorpresivamente, Inoo se reincorporó rápidamente solo para abrazar fuertemente al menor.
Estaba nervioso, sentía que su corazón podría explotar de felicidad en cualquier momento, pero no… debía mantener la calma.
-Ryutaro… gracias-
Sollozó Inoo mientras abrazaba con fuerza al menor, el cual lentamente correspondió al abrazo.
-Se lo dije… para eso estoy aquí-
Sonrió mientras abrazaba a su joven amo, sintiéndose envuelto por aquellos brazos que se negaban a soltarlo.

Lentamente se recostó sobre el suave pasto y clavó su mirada en el cielo.
-¿Por qué me siento así?-
Se pregunto mientras intentaba alejar a Yabu de todos sus pensamientos. Recuerdos de la infancia, sucesos recientes, todo giraba alrededor de Yabu.
Lentamente cerró sus ojos, estaba disfrutando de una agradable tranquilidad cuando escuchó unos pasos acercándose a gran velocidad, lentamente abrió los ojos y se reincorporó buscando quien se acercaba, se sorprendió demasiado al descubrir que esa persona era Yabu.
-¡Daiki!-
Le gritó al verlo y corrió desesperadamente hacia él.
-Ah… Yabu…-
Lo saludo extrañado, el mayor se acercaba rápidamente y justo al estar junto a él se dejó caer de rodillas sobre el pasto y sin más lo abrazó con fuerza.
-¿Estas bien? Por favor dime que todo esta bien-
Daiki estaba confundido y completamente nervioso, ¿Por qué Yabu lo abrazaba tan fuerte ahora? No podía imaginarse que podría estar pasando por la cabeza del mayor así que sin más respondió.
-Estoy… bien… todo esta bien… ¿Qué pasa?-
-Yuto me dijo que te vio extraño y yo… me preocupé… me alegra saber que todo esta bien-
Dijo Yabu sin soltar a Daiki, ahora abrazándolo más delicadamente.
-¿Por qué habría de haber algo malo? Todo esta bien-
Dijo sonriente.
-Ya me di cuenta… me siento mucho mejor al darme cuenta de ello-
Dijo Yabu mientras se separaba del menor y lo miraba sonriente.
-Eres raro ¿lo sabías? No tenías por qué venir hasta aquí corriendo de esa manera, me asustaste-
Le dijo Daiki mientras reía torpemente.
-Lo siento-
Se disculpó Yabu.
De pronto, el silencio se formó entre ambos, solamente se quedaron observándose fijamente, sin saber que hacer o que decir, en ese momento todo la confusión que habían pasado se desvaneció, todo quedó momentáneamente en el olvido quedando tan solo ellos dos.
-Daiki…-
Dijo Yabu con voz suave, este no respondió, solo continuó observando al mayor fijamente a los ojos, mientras sentía que realmente algo estaba cambiando en su interior muy rápidamente.

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¿A que se quedaron con las ganas de leer más? Muajajajajajajaa [risa del mal]
si, lo dejé ahi por que de por si me pasé del limite de hojas por capitulo, [solo dos hojas xD] así que hasta AQUI!! por el dia de hoy :3 obviamente dejé el 16 adelantadito para a ver si mañana le sigo~ y lo publico en estos días, no doy fecha por que sé que no la voy a cumplir lol

Esperen ahora por fated que ese también no tarda en salir del horno~ :D

COMENTEN Y HAGAN A ESTA FUJOSHI FELIZ OwO!!!!

12 comentarios:

Haruki-chan dijo...

yariiii primera en comentar MIOOOO *0*

ok no ajajaj pero bueno lo leere y me traumare ajajaja ^^

miriacha dijo...

ahhhhhhh..noooo porque no lo dejes asiiii....pobre dai como sufre con ese sentimiento hacia yabu sempai...y este que se trata de distraer para no pensar en daiki y yutin que se lo mete denuevo a la cabeza....-_-!!!

por otro lado me dio penita bakaki ..como desea que chii se quede a su lado y que la crazy de su okasan los deje en paz...GAMBATTE takaki-kun se que lograras defender tu amor con chiii..aunque se nota que tendras que hacer tu luchita...aun asi animo!!!!...

y moooo..hubo poquitito yamajima...me dejaste con ganas de mas...mas...!!!! y nuestra pareja principal me enternecio...ino como le muestra cariño a ryu..tan bello el peque..aguantandose el dolor solo por él....!!1 kyaaaa!!! ^^

quiero conti conti conti...demo esperare muy pacientemente por ello...!!!!

psta: no te demores en colgar la conti de FATED..onegaiiii aya-sama--^^

jane..^^

Paoo Inoue dijo...

bubuu chii triste pero es vdd si se entera se va a ir y eso noo!!!
por otro lado me encanta el yamajima y el takachii de esta historia pero no quiero el el inootaro noooo!!! amo el inoodai lloro mas cuando leo como el inoodai se va separando al leer otras cosas de la historia xq se tiene q enamorar de yabu?? JURO q no quiero esa relacion T-T nooooooooooooooo e igual pido FATED

Satommy dijo...

Takaki dejó a quien más quería para protegerlo ;_;
Yo que Chii me ponía a llorar como magdalena ;3;
Aunque lo hace por su bien así que es entendible u__u
Yamajima ya parece matrimonio pero sin hijos XD!
Pero es realmente bonito verlos dassdasad
Ryutaro es a veces masoquista jajaja bueno, casi siempre
e Inoo menso que no se da cuenta de nada D:!
Y sufre mucho por lo de su papá, maldito señor u_ú
Yo sufro con el Yabudai -w- lloro, rompen el Inoodai
Juro que me estoy haciendo la idea mental
desde ahora como Daiki es un maldito y le es infiel
a Inoo XD lloraré pero bueno asdsaadsdas
Las confusiones siempre ocurren -3-

Haruki-chan dijo...

AY PERO COMO TE ATREVES A DEJARMELO ASI AYAA-CHAN *SE VA A ARROJAR DE UN PUETE ESPECIALMENTE ALTO* COMO SE TE OCURRE SABES ACASO LO QUE LE HACES A MI POBRE CORAZOPNCITO CON ESAS EMOCIONES TAN FUERTES EH!!!!!!!!!! COMO ES POSIBLE QUE ME DEJES AL YABUDAI ASI COMO DICE UNA AMIGA "ESO NO ES DE DIOS!!!!!!!!" SABES CUANTO TIEMPO TE HE ROGADO POR EL YABUDAI Y ME LO DEJAS ENLA MEJ0OR PARTE *COMIENZA A LLORAR COMO NENA*

POR OTRO LADO AUN NO PUEDO ACEPTAR COMPLETAMENTE EL INOOTARO, ESTA MUY BELLA TODA LA ESCENA Y ESO PERO NOOOOOO INOOCHI NO PUEDE HACER ESOO, VA ATRAICIONAR A DAIKI Y NO QUIEROOOO >.< (¬¬ PERO NO LE IMPORTA SI SE TRATA DE QUE DAIKI TRAICIONE A INOO XQ ES CON KOTA)ESQUE AUN ES EXTRAÑO Y PUES NOOOO AUN ME ES DIFICIL ACEPTARLO PERO NO HAY DUDA D EUQ ELA ESCENA ES COMPLETAMENTE BELLA Y HERMOSA *w* PERO NOOOOOOOO

Anónimo dijo...

ah no manches cuando vi que avia actualizado me salio un gritito de felicidad xD... mmm me as dejado toda anciosa por ryutaro e inoo eske a se abrasaron pero que masque mas que mas va a pasar con ellos dos y con daiki y yabu oooo me as dejado anciosa del takachii no comento porque se me ase demaciado melosa esa pareja y naa y de yamajima ellos siemplemente se que son lidos asi que se que estan bien {?]

nos leemos en el proximo obbses

mabelucome dijo...

Wiiiiiiiiiiiiiiii, nuevo cap *-*
El padre de Kei es malvado!!!!!!! Mira que no molestarse por ir ni a ver a su esposa ¬¬ Asqueroso ¬¬
Menos mal que en este cap no has hecho sufrir al pobre Ryutaro XD Me encantó la parte en la que se abrazan *-*
Nooooooooooooooooooooo, has separado el Takachii ¬¬ Y ahora qué hará Takaki sin Chii cerca? Su madre volverá a intentar casarlo con cualquiera, es malvada ¬¬ Pero mejor así, si se entera de su relación... *tiembla*
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, la obsesión cada vez es mas fuerte *-* Ya quiero que pase algo entre ellos me has dejado con las ganas, se besarán? Se alejarán? Vendrán unos extraterrestres y los abducirán? iiiiiiiiii, ya quiero próximo cap ^^

Carol~ dijo...

qué felicidad que otro capi de Obess ya este publicado *--* y bueno la historia continua con su curso~
es tan divertido leer cómo Inoo siente celos de Yamada xD y quiero creer que el papá de Inoo, al igual que Kei sufre horrores con la ausencia de su esposa u.u -se niega a creer que pueda ser malo-
el inootaro tiene la mano vendada~
el yamajima está bien :) no será Yuto que tú vas al pueblo a ver si te encuentras con Yamada? puede ser también xD
Describiste tan linda casa de Chii que quiero una así, no sé por qué pero algo me dice que van a pasar los cinco días y Takaki no va a llegar por ti
y para terminar, el yabudai rulz!
me encanta cómo intentan no pensar el uno en el otro, en cómo alejar esos sentimientos del uno por el otro y sin embargo no lo logran y ahora espero un poco de acción para el inicio del capi 16 ¬o¬ están en un lago, SOLOS, en el ambiente adecuado, ALGO tiene que pasar, pero por favor qué pase!

Vann,,* dijo...

INOOTAROO!!!!!! Alguna vez he dicho que el InooTaro es una de mis OTP's favoritas????????? NO??? pues ahora lo digo!!! INOOTAAAROOOOOOO~~~~~~~!!! ♥w♥ JHTDYRSTSRYXDHRS!! Eres una malvada!!!! porque lo dejas en suspenso como para dar un infarto fulminante al corazón! XDD lalalala~~ quiero más!! DAME MÁS!! YAA!!! ;OOOOO; Moriré si no actualizas :)

Yuuna~ dijo...

Cuanto tiempo esperé por el próximo capitulo de este fic's ME HACES DEMACIADO FELIZ!! pero.. QUIERO MAS INOOTARO! AGKLJAÑLGKDÑLAKGDÑLAGÑLADKG -explota- DIOS MIO! esa parejita ;O; me emociono de sobremanera XDDD ESPERO! kñlgkañldgk que sigas continuando con este fic's, que hace que me den combulsiones XD~ GRACIAS GRACIAS GRACIAS!

d@nny dijo...

¬¬'
AYAA!!!
porque eres tan mala con tus lectoras ¬¬
quiero mas!!, esta muy bueno ;D
me gusto el inootaro (al fin ryutaro no se ve tan triste :D)
saludos
y sige con la historia!!
que esta buena ;D

Anónimo dijo...

si por fas continua la necesitamos
no seas asi me dejaste mas k picada k mala onda
dale continuacion
me encanta tu si sabes sobre historias me gustaria k inoo ya se enamorara de ryutaro
continua !!!!!!!!!!!!!!!!!!
xfas

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