lunes, 26 de septiembre de 2011

Obsess [Cap. 16]

Hola gente linda *---*
Ya estoy aqui con un capitulo más de Obsess~ :D
Y con esto mencionó que el 12 de Septiembre cumplí 3 años de escribir fics LOL ~Cuanto tiempo~
Muchas gracias lectoras y lectores por seguir mis fics ^^ Ahora sin más que decir disfrúten este capitulo~ :D
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Capitulo 16

Caminaba de regreso a su casa, triste por haber dejado a Yuri atrás, pero ya no había nada más por hacer, solo serían cinco días, debía sobrevivir y alejar a su madre en ese tiempo.
Al caminar un poco más, pudo observar a dos personas bastante familiares para él, al acercarse un poco más pudo notar que esas personas eran Daiki y Yabu.
Pretendía saludarlos como de costumbre, pero al notar la forma en la que se estaban mirando y la atmósfera que se había formado entre ambos se detuvo en seco. ¿Qué podía hacer? ¿Irse y aparentar no haber visto nada? No, no podía hacer eso, así que con decisión se acercó un poco más y los saludó.
-¿Y ustedes que hacen aquí tan solos?-

Yabu y Daiki acababan de entrar en un mundo en donde solo ellos dos se encontraban y en el cual podía ocurrir cualquier cosa, hasta que de pronto una voz los hizo regresar a la realidad de golpe.
-¿Y ustedes que hacen aquí tan solos?-
Rápidamente dejaron de mirarse, nerviosa y torpemente Yabu se puso de pie solo para toparse con la fría mirada de Takaki.
-Ah Yuya, que sorpresa verte-
Saludó Yabu tratando de ocultar su nerviosismo. Por otro lado, Daiki giró su cabeza, estaba tan ruborizado que no deseaba que Yuya lo notara.
-Les hice una pregunta-
Dijo Yuya con seriedad al mismo tiempo que cruzaba sus brazos.
-Bueno, nada en especial ¿Y tú? ¿Qué te trae por aquí?-
Respondió Yabu tratando de sonar lo más normal que pudo, aunque evidentemente eso era imposible, su nerviosismo era obvio.
-Tuve que hacer algo, pero ya que los encuentro creo que no será una mala idea pasar un rato con ustedes-
Sugirió Takaki aparentando sonreír amablemente, a decir verdad no permitiría que esos dos se quedaran solos de nuevo, no sin antes hablar seriamente con Yabu al respecto.
Repentinamente Daiki se puso de pie y dijo rápidamente.
-Yo debo volver, acabo de recordar algo importante-
Así, sin siquiera mirar a ambos mayores, se fue corriendo del lugar, estaba nervioso y muy avergonzado, en verdad no deseaba ser visto por lo que decidió huir directo a su casa lo más rápido que sus temblorosas piernas se lo permitían.
Al haberse ido Daiki, al fin Yabu y Takaki se quedaron solos.
-Me gustaría hablar contigo, ¿O acaso tu también vas a salir huyendo?-
La forma en la que Takaki hizo esta pregunta provocó un escalofrío en la espalda de Yabu.
-¿De que quieres hablar conmigo?-
Preguntó ligeramente nervioso.

Tras aquel fuerte abrazo, Inoo se separó lentamente del cuerpo de Ryutaro.
-Lo siento-
Se disculpó bajando la mirada.
-No importa, ¿lo necesitaba cierto?-
Preguntó Ryutaro con una amable sonrisa en el rostro. Lentamente Inoo levantó la mirada.
-No sabes cuanto… en estos momentos solo quiero… alejarme de todo… desaparecer si es posible-
Al decir estas últimas palabras, Kei desvió la mirada.
-¡No diga eso por favor!-
Suplicó Ryutaro con desesperación, ni siquiera se atrevía a imaginar su vida sin la presencia de su amo, le aterraba la idea.
-¿Eh? ¿Por qué lo dices?-
Preguntó Inoo con voz débil y bajando la mirada.
-Si usted desaparece… yo… no tendré una razón para vivir-
Las palabras de Ryutaro resonaron en su cabeza una y otra vez, al mismo tiempo que un calido sentimiento lo invadía por dentro.
-No debes decir esas cosas, eres demasiado joven aún, tienes mucho por vivir-
-Igual usted, por favor no diga que desea desaparecer-
Pidió Ryutaro con desesperación.
Al ver aquel rostro pudo sentir como su interior se llenaba más y más de aquel sentimiento que le oprimía el pecho.
-Tierno…-
Susurró mientras observaba fijamente a Morimoto, el cual se confundió puesto que aquella palabra fue perfectamente audible para él.
-Eres muy tierno-
Le dijo con voz más fuerte y firme, al mismo tiempo que al fin una sonrisa aparecía en su rostro.
Justo en ese momento Ryutaro se sintió avergonzado, su mirada se clavó fijamente en el rostro de Inoo, era tan hermoso… no sabía cuanto más podría contenerse.
-Tampoco… diga esas cosas-
Pidió mientras se ponía de pie rápidamente y desviaba la mirada.
-Es la verdad, gracias a tu ternura… me siento mucho mejor, gracias Ryutaro-
Esta vez, la voz de Kei era tan relajada, suave, como siempre. El escuchar aquello agitó el corazón de Ryutaro.
-Es… un alivio que se sienta mucho mejor… ahora debo irme… hay cosas que no he terminado-
Así, sin más, Ryutaro salió rápidamente de la habitación de Kei, estaba demasiado ruborizado, lo sabía puesto que sus mejillas le ardían.
En cuanto el menor salió de la habitación, Kei dejó escapar una sonrisa nuevamente, estiró ambos brazos hacia el frente y su mirada se clavó en el vendaje de su mano, lo miró fijamente y volvió a sonreír.
-Pequeño niño… con cosas así es imposible estar molesto contigo por algo tan tonto-
Así, sin más se levantó de la cama y salió de su habitación tranquilamente.
Bajó por las escaleras, algunas criadas lo observaban con preocupación, pero al regalarles una sonrisa amable, dejaron de mirarlo de esa forma y continuaron con normalidad su labor.
Caminó a paso firme, se sentía extraño, muy diferente, como si algo en su interior se hubiese iluminado y necesitaba expresarlo, y solo había una forma en la que él se podía expresar. Continuo con paso firme hasta llegar a aquella habitación, tomó la perilla, la giró y abrió la puerta, atravesó el lugar y de un solo movimiento logró abrir aquellas grandes cortinas que mantenían obscuro aquel lugar, iluminándolo con una tenue luz solar, se giró sobre sus pies y miró fijamente aquel lugar, tan limpio gracias a Ryutaro.
Respiró profundo, llenándose más de aquel sentimiento, así pues, caminó en dirección a su querido piano, tomó asiento en el banquillo, levantó la tapa y cerró los ojos.
-Mamá… esto lo dejaste solo para mí así que… voy a usarlo de ahora en adelante-
Extrañamente, una calida brisa entro en la habitación, la cual acarició gentilmente su rostro.
Aún con los ojos cerrados colocó sus delgados dedos sobre las teclas, una vez más respiró profundo, lentamente abrió los ojos y sin más, comenzó a tocar.
Todos los sirvientes podían escuchar claramente aquella melodía, les traía un sentimiento lleno de nostalgia, hace mucho tiempo que en aquella gran casa no se escuchaba el agradable sonido del piano del joven Kei, para todos aquellos que se encontraban dentro de la casa y que podían percibir aquel hermoso sonido fue como si el lugar se llenara nuevamente de luz, apareciendo así una sonrisa en cada uno de sus rostros.
Ryutaro había estado limpiando uno de los grandes ventanales cuando aquel sonido entro por sus oídos, quedándose grabado en su corazón en forma de pausadas pero resonantes pulsaciones.
Lentamente soltó aquel pedazo de tela que sostenía con su mano, cayendo así al suelo, aquello no le importó, ni siquiera fue capaz de notarlo, deseaba dirigirse a aquel salón de música, deseaba ver a su amado joven Kei tocar el piano como en aquellos días, lo deseaba tanto que sin más, sus piernas comenzaron a moverse y con pasos torpes y lentos fue dirigiéndose hacia aquella habitación.

Takaki había tomado asiento sobre el suave pasto, de forma un poco torpe y nerviosa Yabu hizo lo mismo.
-¿Y bien?-
Preguntó esperando no escuchar lo que claramente sabía.
-Ya habíamos hablado de esto ¿lo recuerdas?-
Yabu no respondió.
-Dijiste que aceptarías que Daiki esta ahora con Kei y que estabas conciente de que ellos se amaban, si esas palabras fueron verdaderas ¿Por qué haces que parezcan una mentira?-
Takaki miró fríamente a Yabu tras formular aquella pregunta.
-Yo… yo… no sé que es lo que me sucede Yuya… me estoy volviendo loco… este sentimiento… por más que lucho para hundirlo y desaparecerlo siempre surge cuando él esta cerca de mi, incluso cuando no lo esta, con tan solo escuchar su nombre me siento diferente… no dejo de repetirme una y otra vez que todo esto esta mal… lo sé perfectamente-
Mientras decía estas palabras, Yabu flexionó sus piernas y las abrazó con fuerza al mismo tiempo que intentaba ocultar su rostro.
Escuchar estas palabras solo hicieron que Takaki dejara escapar un pesado suspiro mientras movía su cabeza negativamente.
-Inoo ama a Daiki, ¿eso lo sabes cierto?-
Yabu no respondió, tan solo movió su cabeza de forma afirmativa.
-Tú te fuiste a Inglaterra, dejaste a Daiki en sus manos, ¿Cómo es posible que ahora intentes separarlos?-
A pesar de lo duro que podría sonar, Takaki mantenía un tono de voz relajado.
-Yo… no quiero separarlos…-
Respondió mientras sentía como un nudo se formaba en su garganta.
-Pues no lo parece, si continuas con esa actitud con Daiki vas a terminar por separarlos-
Al escuchar aquello, Yabu levantó la mirada, le asustaba escuchar aquellas palabras.
-¡Yo no quiero separarlos!-
Exclamó desesperado.
-¿Qué sientes por Daiki?-
Le preguntó Takaki manteniendo su tono de voz normal.
Yabu se quedó en silencio, desvió la mirada. Sabía que era algo que no necesitaba pensar demasiado, lo sabía, lo sabía perfectamente, en su mente estaba la respuesta, lista para salir de su boca.
Miró fijamente aquel lago, tan limpio, fresco, hermoso, como Daiki.
-Lo amo…-
Tras decir estas palabras, las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos, silenciosas, Yabu no se atrevía a mirar a Takaki, así que solo continuo mirando al frente.
Para Takaki, esta no fue una novedad, ya no había nada que decirle a Yabu, así que solo se quedó en silencio, dejó de mirarlo para clavar su vista al frente, recargándose en el tronco de un árbol.

Llegó corriendo a su casa, ignoró por completo a su madre y a sus amigas, solo deseaba estar solo así que se dirigió a su habitación, cerró con firmeza la puerta y sin más, se dejó caer de rodillas sobre el suelo.
El corazón le latía rápidamente, había tenido el rostro de Kota tan cerca del suyo, esto inevitablemente lo remontaba a aquel recuerdo del pasado, haciendo que el color de su rostro aumentara.
-¿Por qué? ¿Por qué me siento así? No… no debo sentirme así…-
Se dijo mientras intentaba ponerse de pie, ahora las piernas le temblaban, tal vez y por la fuerza que había empleado al correr desesperadamente, al menos trataba de pensar de esa forma.
Torpemente logró llegar hacia su escritorio, tomó asiento y recargo su cabeza sobre él, después la levantó y se cruzó de brazos, al parecer ya estaba tranquilizándose un poco.
-Ne-necesito… calmarme…-
Eso intentaba, necesitaba hacerlo. Al enderezarse un poco más, miró de reojo el cajón que tenía de su lado derecho, lentamente levantó su mano hasta llegar a él y lo abrió lentamente, dentro de este se encontraba una pequeña libreta, lo recordaba, era un pequeño diario que escribía cuando era pequeño, la razón por la que había dejado de escribir en él fue la partida de Yabu.
-Pero ahora esta aquí… de nuevo…-
Murmuró mientras dudaba en abrir aquella libreta, pero decidió no hacerlo, ese sentimiento de culpabilidad lo invadió de nuevo, opacando así toda felicidad existente por lo antes ocurrido.
-No puedo…-
Sin más, guardó de nuevo aquella libreta y cerró con firmeza aquel cajón.

Estaba de pie en la entrada de aquella habitación, observando a Kei tocar el piano, a pesar de la herida en su mano parecía no molestarle en lo absoluto.
Una vez más Kei tocaba como en aquellos días, aquellos recuerdos se conservaban tan frescos en su mente.
“Tras haberse acostumbrado a su nueva vida, los días en la casa de aquella señora eran realmente agradables, recibía buenos cuidados y atenciones, a pesar de las pesadillas que lo atacaban cada noche, tras despertar llorando, recibía un cálido abrazo, en verdad era afortunado.
-¿A dónde vas madre?-
Preguntó el pequeño, su recuperación era exitosa, a tal grado que ahora ya podía llamar madre a aquella señora, y también había ganado a un hermano mayor el cual también lo cuidaba.
-Tengo que volver a la casa de Inoo-san, ¿Quieres venir? Tal vez puedas ver al joven Kei-
Sonrió la señora amablemente.
-¿El… joven Kei?-
Preguntó curioso.
-Fue él quien te salvó aquella noche ¿lo recuerdas?-
Como olvidarlo, aquel recuerdo llegaba a su mente cada noche.
-¿Quieres venir conmigo? Volveremos al atardecer-
Ryutaro le sonrió a su ahora madre y accedió a ir.
Al llegar a aquella gran casa el sonido del piano resonaba con gran alegría y sintiendo una gran curiosidad, corrió para averiguar de donde provenía tan alegre sonido.
Al llegar a aquel salón observó como aquel chico, sentado junto a una hermosa dama de cabello largo y rizado color negro el cual brillaba de una forma maravillosa gracias a la luz del radiante sol, tocaban aquella melodía en el piano.
La sonrisa de aquel joven junto a su madre era hermosa, radiante, definitivamente debía ser un chico muy feliz.”
-¿Qué haces ahí parado?-
La voz de Kei lo regresó al presente.
-Ah… yo… lo siento es que-
-Ven-
Le indicó Kei con una sonrisa, Ryutaro dudó por un instante, después torpemente entró en aquella habitación y se acercó a su joven amo.
-No sé de que otra forma puedo expresar lo agradecido que me siento, gracias a ti he comprendido tantas cosas-
Ryutaro estaba ligeramente confundido, y eso se hizo notar en su expresión un poco confusa.
Kei sonrió al notarlo.
-Tal parece que no puedes darte cuenta de lo que has hecho-
Ryutaro se ruborizó un poco y respondió tímidamente.
-Yo no he hecho nada joven…-
-Claro que si, me regresaste a mi madre-
Dijo Kei con voz tan suave y calida que aún hacía eco en la cabeza de Ryutaro.
-¿Eh?-
Dijo sorprendido, el no recordaba haber hecho semejante cosa.
-Gracias a ti, he decidido volver a tocar este piano que era de mi madre-
Ryutaro sonrió tan ampliamente tras escuchar esto que seguro podría correr alrededor de la casa gritando de felicidad, más sin embargo no lo hizo, solo sonrió radiante de felicidad.
-He comprendido que mi madre no me dejó solo, puesto que por algo te encontré en aquel lugar, estoy seguro de que mi madre te puso en mi camino para recordarme que no estoy solo-
Las palabras de Kei llenaban a Ryutaro de tanta felicidad que no sabía en que momento explotaría.
-Esto lo digo por que poco tiempo después de haberte encontrado… bueno, tu lo sabes, ella murió-
Kei bajó la mirada.
-Si usted es feliz con esa conclusión, entonces la acepto, definitivamente yo estoy aquí para no dejarlo solo en ningún momento, mañana yo iré con usted a la tumba de su madre-
La voz firme de Ryutaro lo hicieron levantar la mirada lentamente, estaba asombrado, aquel niño era capaz de hacerlo feliz de una forma tan fácil y con tan pocas palabras.
-Gracias-
Dijo con voz temblorosa.

Se había cansado de tanto pensar así que se recostó en su cama, cerró sus ojos para así intentar despejar su mente pero todo era inútil. ¿Por qué tenía tantas ganas de estar con Yabu nuevamente?
-Yo… olvidé ese sentimiento hace mucho tiempo y…-
Murmuró, y en su mente el rostro gentil de Kei apareció.
-No hay nadie que me ame más que él… y yo…-
De pronto, alguien tocó a la puerta, lo cual lo sacó de aquellos pensamientos y sentándose sobre la cama dijo.
-Adelante-
La puerta se abrió y una criada entró.
-Su madre me ha pedido que le traiga un poco de té-
-Gracias, déjalo ahí-
Dijo señalando su escritorio, la joven criada asintió y tras haber cumplido con su deber, salió de la habitación.
Al estar solo de nuevo, se puso de pie y se acercó a su escritorio, tomó la pequeña taza de porcelana entre sus manos, disfrutó de ese agradable aroma dulce, tomó un poco y sintió que su cuerpo se relajaba un poco más.
Aquella sensación era tan familiar, ahora que lo analizaba, así era como se sentía junto a Kei, relajado, tranquilo, sin preocupación alguna que atormentara su cabeza. En cambio, con Yabu era algo que aún no tenía bien definido, podía decir que había confianza, tranquilidad, seguridad, y ahora ese sentimiento extraño muy parecido al nerviosismo y acercándose a la ansiedad de poder tocarlo, de sentirlo cerca.
Ambos sentimientos muy diferentes ¿Por qué tenían que resultar así las cosas?
Estaba confuso, demasiado, aquel sentimiento se estaba aclarando cada vez más en su cabeza y por supuesto que en su corazón también, pero el aceptarlo le era imposible, ya que aquello significaba lastimar a otras personas y sobre todo así mismo.
Tomó otro poco de aquel té, después dejó la taza sobre su escritorio y tranquilamente, salió de su habitación, atravesó el pasillo, bajó la escaleras, escuchó como su madre y sus amigas conversaban sin parar, las ignoró, atravesó el vestíbulo, abrió la puerta y salió sin decir una sola palabra. Era como si su cuerpo se moviese por sí solo, al darse cuenta del rumbo que estaba tomando supo de inmediato que se estaba dirigiendo a casa de Kei, como siempre, aquello era su refugio, su santuario de tranquilidad, su cuerpo lo necesitaba así que se dirigía ahí sin pensarlo, aunque claramente, un sentimiento de culpabilidad atormentaba poco a poco su mente, sintiéndose muy mal de solo usar al mayor para escapar de sus preocupaciones. ¿Cuánto tiempo podría continuar así? Sabía que no por mucho, pero al menos ahora, no le quedaba otra opción.

-Ya no voy a preguntarte nada al respecto, has dicho lo que yo ya sabía, solo quiero que pienses bien en tus actos y que sea lo que sea que hagas, no lastimes a nadie-
Tras escuchar las palabras de Takaki, lo miró lentamente, sorprendido.
-Yo no quiero que Kei salga lastimado… pero no sé que hacer… si continuo así yo…-
-Entonces habla con Daiki, si él te acepta, ambos tendrán que decírselo a Kei-
Yabu bajó la mirada, estaba conciente de que Takaki tenía toda la razón.
-Hoy estas más serio de lo acostumbrado-
Le dijo Yabu notando aquel detalle. En cambio, Yuya solo suspiró profundo y se recostó sobre el suave pasto, cerrando sus ojos.
-¿Eso crees?-
-Eso veo, ¿pasó algo malo?-
Preguntó Yabu preocupado.
-He alejado a Yuri de mi madre por un tiempo, lo llevé a su casa por unos días, en ese tiempo tengo que alejar a mi madre, después volveré por él-
-¿Así que esa fue la única forma que encontraste para que no se enterara?-
Preguntó Yabu mirando fijamente el rostro de Yuya, el cual poco a poco se afligía cada vez más.
-No tenía otra opción…-
-Pero ahora te sientes solo y desesperado sin él ¿cierto?-
Preguntó Yabu, conociendo perfectamente bien aquel sentimiento que seguro Yuya experimentaba.
-Solo quiero terminar rápidamente con todo esto…-
-Sabes que si necesitas mi ayuda, puedes decírmelo-
Yuya abrió los ojos y se topó con la sonrisa de Yabu, la cual correspondió.
-No sabía que este lugar era tan tranquilo y relajante-
Dijo Takaki reincorporándose y mirando fijamente el lago.
-Lo es-
Le respondió Yabu mirando en la misma dirección.

Tras aquello, Kei volvió a tocar una nueva melodía en su piano, Ryutaro se quedó ahí, de pie junto al piano, con los ojos cerrados, disfrutando plenamente de aquel hermoso sonido.
De repente, escuchó como alguien llegaba, lo sabía por el movimiento de afuera, por un instante dejó de prestarle atención a la melodía de Kei y tratar de escuchar quien había llegado.
-Bienvenido joven Daiki-
Escuchó que una de las criadas dijo aquello, eso solo significaba que era hora de retirarse, no deseaba ver como Daiki disfrutaba también de la melodía del joven Kei, así que silenciosamente comenzó a retroceder para salir de la habitación, pero justo cuando estaba llegando a la puerta, la voz de Daiki lo tomó por sorpresa.
-Ryutaro-kun ¿Qué haces aquí? ¿Quién esta-
Apenas Daiki formulaba la segunda pregunta cuando al asomarse pudo ver a un concentrado Kei tocando el piano.
Era la primera vez que lo veía, había escuchado que Kei tocaba el piano pero nunca lo había presenciado con sus propios ojos, estaba completamente asombrado.
-Kei-
Expresó con sorpresa entrando por completo en aquella habitación, Ryutaro presencio con frustración como el joven Kei dejaba de tocar el piano para mirar a Daiki y sonreírle ampliamente, sabía que no tenía por que seguir observando aquello, le dolía, así que sigilosamente se marchó, y regalándoles un poco más de privacidad, tras salir cerró cuidadosamente la puerta.
Kei logró escuchar como la puerta se cerraba y notó que Ryutaro ya no estaba ahí, se sintió extraño, pero aquello se opacó tras escuchar a Daiki.
-¿Por qué no habías tocado antes? Es la primera vez que te escucho y es magnifico-
Kei sonrió torpemente y no respondió.
-Me alegra que hayas venido, si no llegabas en un rato más pensaba en ir por ti-
-Lo siento es que… estaba haciendo unas cosas en casa-
Mintió, desviando la mirada y sonriendo torpemente. Kei le acarició la cabeza y después tomó su mano con gentileza.
-Me alegra que estés aquí, ¿te parece si comemos algo?-
-No tengo hambre, mejor toca otra melodía, quiero escucharte-
Por alguna razón, Kei no deseaba hacerlo, no se lo podía explicar, simplemente no podía.
-Estoy un poco lastimado de mi mano y con solo haber tocado un poco comienza a dolerme, creí que se mi quitaría pero parece que no funcionó-
Se excusó torpemente, esperando que Daiki comprendiera.
-¿Cómo fue que te lastimaste la mano?-
Preguntó Daiki preocupado.
-Fue un pequeño accidente, nada importante, ven, salgamos de aquí, escuché que la cocinera ha hecho galletas y quiero comerlas-
Dijo Kei en un tono ligeramente infantil, Daiki sonrió y aceptó seguirlo.

Ryutaro estaba refugiado en la cocina, sentado en su pequeño banco de madera, observando como Yamada ayudaba a lavar unos platos, esperando escuchar de nuevo el sonido del piano. Pero los minutos pasaron y nada, ¿Por qué el joven Kei no tocaba de nuevo? Estaba pensando en tantas posibilidades cuando Ryosuke lo sacó de sus pensamientos salpicándole un poco de agua en el rostro.
-¡Despierta!-
Dijo en tono de broma mientras sonreía al ver el rostro malhumorado de Ryutaro.
-No tenías que mojarme, estoy despierto-
Se quejó mientras secaba su rostro con la manga de su camisa.
-Debes estar muy contento tras haber escuchado al joven Kei tocar el piano ¿no es así?-
Repentinamente las mejillas de Ryutaro se ruborizaron un poco.
-¡No es verdad!-
Exclamó tímidamente.
-Oh si, como tu digas, ahora deja de soñar y ven a ayudarme con los caballos-
Le dijo Ryosuke salpicando una vez más el rostro de Ryutaro con agua.
-¡Te dije que no me mojes!-
Gritó malhumorado mientras lo seguía rápidamente, mientras que Ryosuke no dejaba de reír.

Ambos estaban en la habitación de Kei, disfrutando de unas deliciosas galletas y un poco de leche.
-No puedo evitar el sentirme un niño pequeño con esto-
Dijo Daiki mientras terminaba de tomar su leche.
-Eres un niño pequeño-
Le dijo Kei con una tierna sonrisa.
-¡No lo soy!-
Exclamó Daiki en forma de puchero.
-Si, como digas, como todo niño bueno haz terminado tu leche, muy bien-
Tras decir esto, Kei acarició la cabeza de Daiki como si de una mascota se tratase.
Esto de alguna manera, hizo bostezar a Daiki.
-¿Estas cansado?-
Preguntó Kei.
-Creo que si, no he hecho nada agotador pero siento mucho sueño-
Respondió Daiki mientras se frotaba un ojo.
-Tal vez sea el efecto de la leche la que te ha causado sueño, ¿quieres dormir un rato?-
Tras la pregunta de Kei, lo miró sonriente y asintió con la cabeza. Fue entonces como el mayor se recorrió hacia el otro extremo del sillón, Daiki ya estaba acostumbrado así que con el espacio libre, se recostó recargando su cabeza sobre el regazo de Kei, el cual comenzó a acariciar tiernamente su cabeza.
Como un hermano mayor, pensó Daiki, sintiendo su cuerpo relajado, sus parpados pesados los cuales se cerraban poco a poco, su respiración se hacía cada vez más suave hasta que poco a poco fue cayendo en un profundo sueño relajador.

-¿Iras por él en cinco días?-
Preguntó Yabu a Takaki, ahora ambos caminaban un poco por el bosque.
-Sí, eso fue lo que le prometí-
-Pero y si no logras alejar a tu madre en ese tiempo, ¿Qué piensas hacer?-
Esta pregunta hizo que Takaki se detuviera, bajara la mirada y respirara profundo.
-Si eso llega a suceder, tengo un favor que pedirte-
Yabu se sorprendió, la expresión de Yuya era bastante seria, así que se dispuso a escuchar con atención.

Keito bajaba tranquilamente por las escaleras, apenas apoyó su mano sobre el barandal cuando este tembló un poco, lo cual lo hizo asustarse un poco.
-Ten cuidado hijo-
Escuchó que su madre le decía desde abajo.
-Descuida-
Le dijo tranquilo, terminó de bajar las escaleras y se acercó a su madre.
-Aún no logro conseguir quien repare esa cosa, es muy peligroso, esta mañana tu padre casi se cae por apoyarse fuertemente en el barandal, en una verdadera molestia-
Se quejó su madre.
-¿Ya enviaste a alguien a buscar en el pueblo? Tal vez haya alguien que pueda reparar esto-
Dijo Keito.
-He enviado al mayordomo, pero parece que no sabe bien en donde buscar a un herrero-
-¿Un herrero?-
Preguntó Keito repentinamente.
-Si, un herrero, ¿Qué no sabías que la persona indicada para arreglar esto es un herrero? Y yo que creí que eras inteligente hijo mío-
Sonrió la señora torpemente, lo cual solo hizo ruborizar a Keito.
-Si lo sabía, lo que pasa es que yo sé en dónde hay uno-
Dijo con una sonrisa un poco nerviosa.
-¿De verdad? ¿Cómo sabes eso?-
-La otra vez que caminaba por el pueblo ví a uno, si quieres puedo ir por él-
Sugirió Keito ligeramente emocionado.
-No es una mala idea, el mayordomo irá contigo-
Así, Keito y su mayordomo salieron rumbo al pueblo, Keito sabía perfectamente en donde estaba dicha herrería, no podía evitar sentirse emocionado con cada paso que daba.
Cuando al fin llegaron, Keito pudo observar como aquel joven de piel morena y ropas sucias por el trabajo el cual recordaba perfectamente bien su nombre, Hikaru, estaba ahí, trabajando.
-Eh… disculpa-
Dijo torpemente, pero Hikaru no escuchaba ya que el ruido que él mismo hacía tras golpear el ardiente metal era tan fuerte y además estaba plenamente concentrado en su labor.
-¡¡Hikaru!!-
Gritó después de varios intentos, obteniendo así la completa atención del mayor, quien lo miraba curioso.
-No tienes por que gritarme, ya te había visto-
Sonrió Hikaru.
-Lo siento, creí que no me habías escuchado-
-Te escuché, pero no puedo distraerme en esto, ¿Qué es lo que quieres en este lugar?-
Preguntó Hikaru de nueva cuenta con una sonrisa, al parecer era un chico que a pesar del trabajo duro, siempre estaba de buen humor.
-No le hable al joven Keito de esa forma-
Comentó el mayordomo con molestia.
-Déjalo, he venido a contratar tus servicios como herrero, necesito un brandal nuevo, ¿Puedes hacerlo?-
Hikaru sonrió victorioso.
-¿Qué si puedo hacerlo? Esa es una pregunta tonta, deja lo comentó con el dueño-
Dicho esto, Hikaru se puso de pie y caminó hacia adentro del lugar, poco después salió junto con un señor.
-¿Así que quiere un barandal? Bueno, necesitamos ir a tomar medidas si no le importa-
Keito sonrió amable al señor.
-Por supuesto, cuanto antes mucho mejor-
-Estaremos ahí mañana por la mañana, ¿ustedes son los que acaban de ocupar la casa de la colina cierto?-
Preguntó el señor con un poco de seguridad.
-Así es, estaremos poco tiempo pero aún así necesitamos tener la casa en buenas condiciones-
Respondió Keito.
-De acuerdo, mañana iremos, sé donde es-
-Muchas gracias-
Así, Keito se reverenció agradecido, de igual forma lo hizo el dueño. Sin más, él y el mayordomo se marcharon de regreso.
-¿Qué tanto miras? ¡Ponte a trabajar!-
Le dijo el señor a Hikaru dándole un golpe en la cabeza.
-¡Si señor!-
Exclamó Hikaru, dejando así de observar como Keito se alejaba.

No supo cuanto tiempo estuvo dormido, pero en cuanto abrió los ojos recordó que continuaba en casa de Kei y que incluso este no se había movido en lo absoluto.
-Despertaste-
Le dijo con voz suave mientras cerraba su libro.
-Lo siento, creo que dormí demasiado-
Se disculpó Daiki mientras se reincorporaba lentamente.
-Descuida-
Kei sonrió amablemente y Daiki lo hizo de vuelta, después miró hacia la gran ventana, comenzaba a anochecer.
-¡No puede ser tan tarde!-
Exclamó sorprendido.
-Bueno, pues lo es, ¿quieres que te acompañe a casa?-
-No, estaré bien, es hora de volver, parece que solo vine para dormir toda la tarde-
Sonrió torpemente Daiki.
-No importa, con tan solo tenerte junto a mí soy completamente feliz, incluso si solo estas dormido-
Dijo Kei con ternura, lo que ocasionó que Daiki se ruborizara levemente.
-Tengo que irme, vendré mañana-
-Esta bien, como no quieres que te acompañe, asegúrate de ir con cuidado-
La seriedad de Kei tranquilizaba a Daiki, siempre tan protector.
-Descuida, eso haré-
Así, sin más, se puso de pie, y seguido por Kei salió de la habitación.

-Es hora de irme a casa, tú también deberías hacer lo mismo, intenta descansar y tranquilizarte, si algo sucede no dudes en venir conmigo-
Dijo Yabu deteniéndose a mitad del camino.
-Yabu, no olvides lo que te pedí, ¿de acuerdo?-
-Sigo pensando que no es necesario, pero si tu lo dices, cuenta conmigo-
Takaki sonrió aliviado al tener el apoyo de su amigo, respiró profundo y estiró ambos brazos hacia arriba.
-Solo espero y esto termine pronto-
Yabu sonrió.
-Solo tienes que ponerle a tu madre las cosas claras, no puede obligarte-
Ambos chicos sonrieron y se despidieron.
-Intenta relajarte, te ayudará-
-Sin él no puedo estar tranquilo, pero lo voy a intentar-
Dicho esto, Takaki tomó un camino diferente y se alejó, Yabu lo observo unos minutos, después tomó el camino que lo llevaría a casa.
Mientras más se acercaba, más pensaba en las palabras de Takaki, necesitaba hacer algo y pronto, tal vez solo alejarse de Daiki por un tiempo y tratar de pensar en otras cosas… tal vez eso ayudaría un poco.

Comenzaba a obscurecer, pero aún no lo suficiente para lograr ver a Yabu no muy lejos de él, al parecer él también volvía a casa.
Su corazón latió con fuerza, emocionado, tal que no pudo contenerse en llamarlo.
-Yabu-
Este, al escuchar su nombre y la voz de Daiki, se detuvo en seco, opacando todo pensamiento y quedándose en blanco.
-Daiki-
Dijo suavemente mientras se giraba y lo miraba.
-¿Vas a casa?-
Preguntó el menor tratando de aparentar normalidad.
-Si, ¿Y tú? ¿vienes de ver a Kei?-
Tras formular la segunda pregunta pudo sentir una punzada en su pecho.
-Si…-
Respondió tímidamente.
-Que bien, bueno, tengo que irme-
Su voz ahora era fría, la razón, muy simple, estaba decidido a tratarlo así por un tiempo para suprimir aquel sentimiento.
Justo antes de que Yabu diese media vuelta, Daiki lo detuvo.
-Yabu…-
Lo llamó suavemente. Este solo se detuvo sin mirar atrás.
-Gracias por preocuparte tanto por mi… yo… en verdad aprecio eso-
¿Qué rayos estaba diciendo? Eso no era lo que quería decir, pero en realidad… ¿Qué deseaba decirle?
-No es nada, estoy acostumbrado-
Respondió Yabu un poco frío. Daiki pudo sentir aquel sentimiento y decidió mejor ya no insistir.
-Bien, me voy a casa, hasta mañana-
Así, Daiki comenzó a caminar, pero justo al pasar junto a Yabu, este lo detuvo del brazo y sin más, lo pegó a su cuerpo, abrazándolo fuertemente.
Estaba sorprendido de su propia acción, ¿por qué lo había hecho? Al parecer su cerebro no funcionaba correctamente cuando Daiki estaba cerca y tan solo actuaba por puro impulso, sin embargo esto poco a poco dejó de importarle, el sentir el cuerpo del menor entre sus brazos era demasiado agradable… sabía que tenía que detener aquello pero ahora… le era casi imposible.
-Yabu… ¿pasa algo?-
Preguntó Daiki, completamente sonrojado, nervioso, y sin embargo cómodo de estar entre los brazos del mayor.
Esto no estaba bien, necesitaba detenerse, y pronto.
De pronto, de forma un poco brusca, alejó a Daiki y sin mirarlo, comenzó a alejarse, sin decir nada, simplemente, se marchó, dejando al menor ahí, solo, confundido y con un gran nerviosismo invadiendo su ser.

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Hasta aqui el capítulo 16 de Obsess~
¿Les gusto?
Como podrán darse cuenta, las cosas avanzan y avanzan~ me estoy esforzando mucho para no aburrirlas lol aveces siento que el fic se torna aburrido y sin sentido o.o pero trataré de no hacerlo así ^^

Quiero compartir con ustedes una experiencia que viví este sabado :D como les comenté en la entrada anterior, fui al evento de HSJ-México, y me diverí muchisimo, aunque mi acumulación de estrés no me dejó gritar y fangirlear tanto como de costumbre, aún así me divertí mucho :D
Dentro de este lindo evento, ocurrió algo inesperado~ Dos niñas lindas, Karen y Takumi, me pidieron un autográfo o////o al principio yo no estaba muy convencida de dárselos, digo, no me considero alguien digna de dar un autografo, pero fue tanta su insistencia que no pude negarme e hize mi intento de autografo [que honestamente fue feo y random -w-] Aún así, ¡Gracias Takumi y Karen! Me hicieron sentir especial *---*

Ultimamente mi mente esta ocupada recordando aquello y sonrió como torpe xD mis amigas me dicen "uuu~ tienes fama" y yo le digo "nooo Dx" por que bueno, yo no escribo fics para ser "famosa" ni reconocida, simplemente por que me gusta escribir y me gusta compartir lo que hago ^^

Después de mi pequeña anécdota, bueno, podrán ver que este fic va largo -w- Yo les dije que iba a ser largo!! y hablaba en serio o.ó
A decir verdad a mi me asusta que este quedando tan largo, siento que va a llegar a los 23 capitulos o.o bueno, eso ya lo veremos más adelante conforme desarrolle mis ideas, y es que con la aparición imporvisada HikaTo bueno, suma más capitulos xD al menos más espacio puesto que no les dedico mucho aún por lo mismo de que son improvisados y sufro pensando como los acomodo LoL

¡Ya 3 años escribiendo fics! >w<
Sugoi desu ne~ *---* es mucho tiempo para tan poco que he logrado evolucionar en mi escritura y redacción u_ú
Aún así voy a seguir esforzandome más y más para que se emocionen más y más con mis fics ^^

Esperen más actualizaciones pronto~

10 comentarios:

Carol~ dijo...

MIIIIOOOO~ Y DE NADIE MÁS

Haruki-chan dijo...

waaaaaaaaaaaa me lo ganaste no es justo!!!!!!!!!!! *se va a llo9rar en el rincon* y esoquie lo estaba checando a cada ratito >.< *hace berrinche*

Haruki-chan dijo...

ayaa no sabes el gusto que me da que en tu blog compartas tu experiencia en las reuniones del fanclub en serio que bueno que te divirtas me alegra mucho y sabes que auqnue no platicamos mucho adoro verte ahi, gracias pr hacernos parte de tu vida ^^

p.d: ami tmbn me debes mi autografo *w*

Haruki-chan dijo...

*acaba de terminar de leer el capi* QUE ACASO PLANEAS MATARME DE UN SHOCK CORAJE TRISTEZA DE QUE EH??!!!!!!! COMO TE ATREVES A DEJARLO AHI Y ASI Y... BUENO MAS MUCHOMAS COMENTARIO QUE TE PUSE EN EL FACE SABES QUE ME HICISTE LLORAR A MARES Y QUE QUISE GRITAR COMOLOCA DESQUISIADA PERONO PUDE X SER LA 1:00AM??!!!!!! PERO YA ME DOI CUENTA QUE TU QUIERES MATARME EN SERIO SERAS MI ASESINA O HARAS QUE TU FAN #2 COMETA AUTOSUICIDIO Y SE CUELGUE DE UN PUENTE EN LA ZARAGOZA VERDAD??

despues de tooodo el reclamo solo dire que el capi fue amor y me emocione mucho pero tmbn sufri llore me enoje y odio a takaki x metiche clavado y a inoo por infiel y a ryutaro por menso que no besa a inoo y a kota x estupidoque se deja malinfluenciar por el estupido de yuuyan y a daiki x no tener el valor de serle infiela inoo si bien que quiere con yabu!!!! aishhh me chocas >.<

Satommy dijo...

En realidad te estoy medio odiando [?]
Pero sabes que no es por ti XD es por el Yabudai LOL
Sabes que odio el pair, la infidelidad y lo que no es Inoodai...
Perdón ._. soy chapada a la antigua LOL!!!
Jajajaja mujer, el fic está realmente genial pero
mentiría si dijera que no he llorado como estúpida...
En realidad ya me resigne a que todo termine mal
y no quiero leer XD pero solo leo porque
me gusta como escribes y si no lo termino
moriré de frustración al no saber que ocurre -3-
Bueno, es todo... XDDD
Perdón si hice un hatememe por acá -3-!
Pero me es imposible controlarme ._.
Aasddsasdada Hikato♥♥

P.D.: Terminalo Yabudai e Inootaro :/
A fin de cuentas si no se pertenecen para que siguen juntos...
*se va frustrada y resentida*
P.D.1: asdsadsa igual amo tus fics ;w;

mabelucome dijo...

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, nuevo cap *-*
El Yabudai avanza, y vaya si avanza *-*
Me da lastimita Kei pero no se le puede hacer nada, son cosas del amor, además, me gustó eso de que no tocara delante de Dai pero si de Ryu, fue hermoso (?)

Paoo Inoue dijo...

etto creoo que se como se siente la sattomy la vvdd yo me siento igual y o he escrito en algun comentario bubuuu es que ver el inoodai romperse asi es traumatizante lo siento pero soy masoquista se que cada vez q lea obsses llorare y aun asi veo la actulizacion y digo A LEER!! pobre chii u-u pobre inoodai y omg hikatoo kiero a hikaru sucio XD esta semana me he despertado con un jump distinto XD y hoy fue hikaru assddfsfdf continualo u-u leere hasta el final lo prometo y sere feliz sea cual sea el final T-T

Yuuna~ dijo...

COMO LO DEJAS ASIII!!!! AAHH! QUIERES MATARME O QUE! HE? HE!!! ñlgkñldkgñladkgñladñgkaldgñaldkg Mujer~ como amo el InooTaro ;O; y.. y.. realmente no se que decir.. estoy con muy poca imaginacion en dejar comentario T____T te quedó demasiado ESPECTACULAR.. realmente me emocioné demasiado *-* Espero que sigas asi con inooTaro y sigas mucho mas con HikaTo XDDD Te adoro muher~ GRACIAS GRACIAS GRACIAS tu fic's me alegró el día Gracias~ *-*

Hitomy-Chan dijo...

primero que nada este finc esta que me mata...DAIKI no se decide por ninguno espero y se quede junto a Inoo antes de que el empiece a sentir algo mas por mi querido Ryu-chan...siempre me ha fascinado como escribes...espero y puedas entrar a mi blog me gustaría mucho que leyeras uno de mis fincs...eres muy buena en lo que escribes...es la primera vez que comento en tu bolg... así que sigue así aya-sama...y encerio visita mi blog Onegaiii!!!...por cierto la historia de en tus manos me fasina...gracias y espero la contiiii de obsses de tu amiga Hitomy-Chan

d@nny dijo...

aya, porque siempre cortas en las mejores partes e___é
pero aun asi, iagual soy adicta a tus fic >.<
ojala el 17 no se demore mucho e__é
me dejas con unas ganas de leer mas!!
saludos
=)
PD: acuerdate de say goog bye ^^

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