jueves, 11 de octubre de 2012

Fated [Cap. 4]

Capitulo 4

Tras haber corrido con todas sus fuerzas, se detuvo para mirar a su alrededor, al parecer nadie los estaba siguiendo.
Con la respiración agitada miró más detenidamente, estaba cerca de un río, podía saberlo al escuchar el agua correr.
Asustado, miró a Yamada, aún continuaba inconsciente.
-Tengo que encontrar un lugar seguro… aunque creo que ya no nos siguen-
Observó más detenidamente a su alrededor, no se escuchaba ningún ruido que indicara que estaban siendo perseguidos, había demasiada calma dentro de aquel bosque motivo por el cual Yuto no podía sentirse totalmente seguro.
Yamada continuaba inconciente y eso lo preocupaba, necesitaba asegurarse de que la vida del mayor no corría peligro alguno, decidió atravesar aquel río, pensó que estando del otro lado aseguraría de alguna forma la seguridad de su líder.
En cuanto llegó a la orilla lo observó un poco atemorizado, la corriente estaba muy fuerte, si no estuviese cargando a Yamada no seria problema atravesarlo, pero como las circunstancias eran diferentes, necesitaba pensar en una forma de pasarlo. Miró de un lado a otro, tratando de pensar en algo, hasta que no muy lejos logró ver tres grandes rocas que atravesaban el río, pensó de inmediato que podría usarlas como apoyo para cruzar, pero necesitaría de toda su concentración, un movimiento en falso y ambos caerían al agua, arrastrados por la fuerte corriente, debía tener sumo cuidado.
Respiró profundo y con cuidado acomodó a Yamada en su espalda, logró que los brazos de este rodearan su cuello y con fuerza tomó sus piernas, inclinando un poco su cuerpo hacia adelante, después de todo el mayor estaba inconciente y no era capaz de sostenerse por si mismo. Con decisión caminó hacia aquellas rocas, miró fijamente hacia el otro extremo, sabía que corría con la ventaja de tener piernas largas, sabía que podía hacerlo así que solo necesitaba llenarse de aquella seguridad para lograr saltar con precisión sin caer al agua, después de todo le importaba más la seguridad de su líder que la suya propia.
Con un salto ágil dio el primer salto y llegó a la primera roca, perdió un poco el equilibrio puesto que el tener el cuerpo de Yamada sobre su espalda representaba un doble esfuerzo, se asustó al creer que tras ese intento ambos caerían al agua así que el siguiente salto tomó más tiempo, más sin embargo logró hacerlo con éxito, así el último esfuerzo llegó y logró llegar a la tercera roca, tambaleándose un poco, estaba sudando y su respiración estaba más agitada a cada instante, solo un salto más y estaría en tierra firme, junto todas sus fuerzas, sujeto a Yamada y logró llegar a tierra sano y salvo.
Las piernas le temblaban, había estado demasiado nervioso y preocupado, pero ahora que todo ya estaba bien su cuerpo resentía aquella presión pasada.
Con cuidado bajó a Yamada y lo recostó sobre el suave pasto.
-Es demasiado tarde, será mejor que volvamos al amanecer-
Se dijo mientras se dejaba caer al suelo y cerraba los ojos, después de unos segundos pudo sentir el frío.
-Necesito hacer una fogata-
Así, se puso de pie y comenzó a recoger ramitas y hojas secas.

-¿Por qué fuiste?-
Preguntó la voz de Arioka mientras le daba la espalda a Kei.
-Era necesario, necesitaba comandar a las tropas-
Respondió Kei con la cabeza baja.
-¡Tú dijiste que te quedarías aquí!-
Reclamó el menor con tono molesto, pero más que eso desesperado, la angustia y preocupación que había sentido durante el tiempo que Kei estuvo fuera de la aldea
combatiendo a Yamada y a su gente fue suficiente para ponerlo en ese estado de desesperación, de alguna forma se sentía engañado, traicionado por el mayor.
-Siento mucho no haber cumplido con mi palabra, pero era necesario para-
-¡No quiero excusas!-
Gritó Arioka, no deseaba mirar a Kei, estaba bien permaneciendo de espaldas por que sabía que si lo miraba ahora cedería y de alguna manera no lograría darle a entender que odiaba el hecho de que saliera a combate.
-Arioka-san… pido de favor me perdone y que entienda el por que lo hice, es mi trabajo proteger esta aldea y por supuesto que a usted-
El escuchar la voz tan seria de Kei, la forma en la que decía su nombre con tanto respeto le causaban un dolor en el pecho, tenía miedo, no deseaba que Kei tuviera esa forma tan protectora de ser con él, sabía que si continuaba así el mayor no se mediría y en verdad podía morir por él.
-No quiero que me llames así ahora…-
Dijo Daiki con voz temblorosa, estaba cediendo, más sin embargo se mantuvo de espaldas.
-Se que prometí que me quedaría aquí, pero era una verdadera emergencia y no podía quedarme con los brazos cruzados aquí… por eso le dije a Yabu y a Hikaru que se quedaran para protegerte, sé que ellos lo harían mucho mejor que yo…-
-Cállate-
Dijo Daiki con voz débil, un nudo en la garganta le impedía hablar con más dureza, cerró fuertemente sus puños y dijo al fin.
-Puedes retirarte-
-¿Eh? Pero aún no le he dicho como fue que Yamada y sus hombres llegaron tan cerca y lo que ha sucedido-
-No quiero escucharlo ahora, estoy cansado, tu también debes estarlo así que vete, mañana podrás darme un informe detallado si así lo deseas-
Le dolía hablarle de esa forma a su amado Kei, pero no podía comportarse de otra manera en una situación así, pero el insistente tono de respeto del mayor hacia él lo hacia comportarse de esa forma, a pesar de que le había pedido que no le hablara de esa forma cuando estuviesen solos, sentía que entonces él también debía hacer lo mismo al hablarle.
Sin más que hacer y con la mirada baja aún, Kei salió de aquella habitación cerrando sigilosamente la puerta.

En cuanto abrió la puerta de su habitación, la voz de Hikaru llamó su atención.
-¿Qué paso? ¿Cuántos eran?-
Preguntó Hikaru acercándose a Inoo, detrás de él iba Yabu.
-No muchos, todo fue de cierta forma… muy precipitado, al menos eso me parece, no puedo creer que se haya atrevido a atacar de una forma tan poco planeada, bueno, al menos me tranquiliza saber que no esta al tanto de nuestras guardias y nuestra vigilancia, solo fue capaz de pasar el primer punto-
Respondió Inoo mientras entraba y dejaba la puerta abierta para que Yabu y Hikaru entrasen.
-¿Por qué lo habrán hecho? No es normal…-
Dijo Yabu mientras tomaba asiento justo frente a Inoo.
-No puedo imaginarme nada, por ahora debemos estar alertas, más que de costumbre, esta puede ser una clase de estrategia para estudiar nuestros ataques o nuestros puntos de defensa, hoy ganamos pero no por ello podemos confiarnos-
Respondió Inoo con la mirada seria.
-Pero si Yamada venía con ellos significa que no es una estrategia, al menos eso creo, ¿para que arriesgarían a su líder en una movida así? No se me hace de lo más lógico-
Comentó Yabu pensativo.
-Yo propongo que dejemos de sacar conclusiones tontas, esos tipos nos han intentado atacar y nosotros no podemos quedarnos con los brazos cruzados, debemos ir y enseñarles que con nosotros nunca van a poder-
Dijo Hikaru con confianza y una sonrisa burlona dibujada en el rostro.
-Tu como siempre tomando las cosas a la ligera, es evidente que no podemos hacer algo como eso, seguramente es lo que quieren y quizás nos tengan preparada alguna trampa, debemos ser cautelosos-
Le respondió Yabu a Hikaru.
-¿Estas sugiriendo que nos quedemos sin hacer nada? Yo no estoy de acuerdo, esos sujetos intentan probar si realmente podemos contra ellos, debemos aceptar su reto y matarlos a todos de una buena vez-
Exclamó Hikaru.
-Ya te dije que dejes esa actitud violenta para otra ocasión, no es el momento de decir esas cosas-
Inoo solo observaba como Yabu y Hikaru comenzaban una clase de disputa por lo que podría ser el contraataque de ellos.
-Yamada esta herido, no creo que se atreva a contraatacar ahora-
Dijo al fin Kei con voz seria.
-¡Eso pone mejor las cosas! No tienen un líder digno, sigo insistiendo que vayamos y acabemos de una buena vez con todo esto-
-Cállate ¿quieres?-
Le dijo Yabu mientras le daba un golpe en el estomago con su codo.
-No vamos a atacar, no hasta que Arioka-san de alguna orden-
Dijo Kei con firmeza.
-¿Le dijiste a Arioka-san lo que sucedió?-
Preguntó Hikaru.
-No… no muy bien, esta algo molesto conmigo-
Confesó Kei con la mirada baja.
-¿Molesto? ¿Por qué? ¿Hiciste algo mal?-
Insistió Hikaru.
-Ya deja de preguntar, es evidente que Inoo no hizo nada mal-
Dijo Yabu callando así las preguntas curiosas de Yaotome.
-Será mejor que por ahora vayan a descansar, mañana que pueda hablar con Arioka-san les diré que es lo que vamos a hacer-
Dijo Inoo.
-Esta bien, hasta mañana-
Se despidió Yabu al mismo tiempo que se ponía de pie, Hikaru también lo hizo, después ambos salieron y dejaron a Kei solo.

-No llegan…-
Murmuró Ryutaro nervioso mientras observaba fijamente a su alrededor desde la cima de aquel árbol.
-¿Todavía vas a esperarlos?-
Le gritó Keito desde abajo.
-Si-
Respondió Ryutaro.
Keito sonrió de lado y decidió subir también a aquel árbol, cuando llegó donde Ryutaro le dijo.
-No creo que regresen hasta el amanecer, deben estar escondidos-
-¿Por qué crees eso?-
Preguntó Ryutaro ante el comentario de Keito.
-Es lo más normal, si hirieron a Yamada es Yuto quien debe asegurarse de que no los sigan hasta aquí o eso traería graves problemas y honestamente no estamos preparados para que eso ocurra-
Confesó Keito con un pesado suspiro.
-Pensé que dirías que tu podrías matarlos a todos-
Le dijo Ryutaro con cierta ironía.
-Es verdad, pero hay uno en especial al que no puedo matar-
Murmuró Keito, para su suerte Ryutaro no pudo distinguir lo que dijo.
-¿Deberíamos ir a buscarlos?-
Preguntó Ryutaro repentinamente.
-¿Por qué te preocupa tanto lo que pueda sucederle a Yamada, si esta muerto a ti en que te afecta?-
Ante la pregunta despreocupada de Keito el menor lo miró fijamente y solo respondió firmemente.
-Por que es mi deber-
Keito sonrió ante la respuesta de Ryutaro.
-Eso no resuelve mi pregunta así que lo diré así, ¿Qué es lo que te hace tenerle tanto respeto y lealtad? ¿Es por su padre?-
Ryutaro desvió la mirada y sin más asintió con la cabeza.
-Ese señor, Yamada-san… hizo tantas cosas que valían la pena, yo también le debo demasiado y es por eso que no puedo irme de aquí dejando al estupido de su hijo solo, por él continuo aquí-
Ryutaro observó fijamente a Keito mientras este hablaba, era la primera vez que lo escuchaba hablar tan serio, de alguna forma así si imponía el respeto que se merecía por sus grandes habilidades.
-Igual yo, si no fuese por Yamada-sama mi hermano y yo no seguiríamos con vida, de alguna forma me siento en deuda con él y haré todo lo que este a mi alcance para proteger a su hijo-
Ambos se miraron y se sonrieron.
-Tal parece que tenemos el mismo motivo, aunque tu eres mucho mas dedicado que yo, a decir verdad he estado a punto de dejarlo todo y solo marcharme, odio ver la actitud de ese sujeto, pero descuida, no voy a hacerlo-
Dijo Keito, esto ultimo debido a la cara de preocupación que puso Ryutaro.
-No es que me guste alabar a las personas pero tus habilidades son sumamente necesarias aquí, en verdad eres de gran ayuda-
Confesó Ryutaro mientras desviaba la mirada.
-Mejor ve a dormir, después de todo eres un niño, estoy seguro de que volverán mañana al amanecer, y si eso te hace sentir seguro, yo me quedaré a vigilar, no puedes dejar a tu hermano solo toda la noche-
Ryutaro le sonrió agradecido a Keito, a pesar de que siempre solía discutir con él debía aceptar que era una buena persona.
-De acuerdo, pero no lo hago por que acepte tu comentario de que soy un niño, me preocupa que Shintaro este solo así que me voy-
Keito ya no dijo nada más y observó como Ryutaro bajaba del árbol para después alejarse a paso lento.

La noche avanzó con tranquilidad en ambas aldeas, a pesar de lo ocurrido, así la mañana llegó fresca. Y de igual forma llegó en aquella parte profunda del bosque, en donde Yamada continuaba inconsciente, Yuto se aseguro de curar su herida con unas hierbas medicinales que conocía perfectamente, después lo cobijó con un montón de hojas secas más aparte encendió una pequeña fogata, había decidido no dormir para vigilar.
Ver el amanecer era de las pocas cosas que le traían un sentimiento de aliento y buen animo, era tan hermoso y claro, a pesar de que no lo observaba en total plenitud debido a los enormes árboles, el solo poder notar como el cielo comenzaba a cambiar de color lo hacía sentir pleno.
Ante este acontecimiento, que resultaba relajante, el sonido de las hojas moverse lo hicieron apartar su mirada del ahora claro cielo, este sonido solo significaba que Yamada había despertado al fin.
-Ah… ¿Qué es todo esto?… ¿En dónde-
Se preguntaba desorientado mirando a su alrededor.
-Despertaste, ¿Cómo te sientes?-
Al ver a Yuto la sorpresa en el rostro de Ryosuke fue más que evidente.
-¿Qué haces aquí? Más bien… ¿En donde estoy?-
-Estamos un poco alejados de ambas aldeas, elegí un punto en el cual no podrían llegar la a nuestra por si nos seguían, pero aún no respondes mi pregunta, ¿Cómo te sientes?-
-Eso no importa ahora, quiero regresar, ¿Por qué me has traído tan lejos?-
Dijo Yamada mientras se ponía de pie y sacudía de su cuerpo algunas hojas que le habían quedado pegadas a la ropa.
-Ya te explique eso, fue para que no nos siguieran a la aldea, si quieres regresar entonces vamos-
Dijo Yuto un poco serio, no tenía ánimos de discutir con Ryosuke, el solo verlo tan molesto y con la actitud de costumbre le decía que el mayor se encontraba en perfectas condiciones ahora, así que se puso de pie para emprender el camino de regreso a la aldea.
-¿Por qué desobedeciste mis ordenes?-
Preguntó Yamada antes de comenzar a caminar.
-Tenía que protegerte aunque tu no quisieras-
-No me hables de esa forma, ya te lo dije, tenme más respeto-
Alegó Yamada mientras se cruzaba de brazos, Yuto ni siquiera se giró para verlo.
-Mientras estemos a solas voy a hablarte como yo quiera-
Le respondió Yuto con voz seria, esto definitivamente hizo enojar a Ryosuke, tal y como se lo esperaba.
Y es que odiaba por completo aquella actitud de Yuto, se sentía humillado por alguna razón así que se acercó rápidamente a él, lo tomó del brazo solo para hacerlo girar bruscamente y así poder verlo a la cara.
-Cuida tus palabras Nakajima-
Sin embargo, no logró el impacto que esperaba ya que Yuto solo lo miró con firmeza.
-Estando a solas contigo no tengo porque tratarte diferente, eso fue algo que te prometí hace tiempo y no pienso cambiarlo ahora-
En definitiva esto enfureció a Yamada.
-¡¿Qué te crees?! ¡Te prohíbo que menciones aquello en mi presencia!-
-¿Acaso te molesta que hable del amor que te confesé hace tiempo?-
La mirada de Yuto se torno triste y vacía, al mismo tiempo que una punzada de dolor invadía su pecho.
-Eso ya paso, es parte del pasado, ahora cállate-
Dijo Ryosuke mientras le daba la espalda, dando por entendido que ya no deseaba hablar más del tema.
-Soy el único que no comprende esta situación. ¿Por qué todo termino tan súbitamente? ¿Qué fue lo que paso? Si no me dices nada no podré comprender-
Aún de espaldas, Ryosuke respondió con frialdad.
-No me importa si comprendes o no, ahora mejor llévame de regreso a la aldea, necesito saber si mis soldados están bien-
Yuto no podía evitar el sentirse molesto y expresarlo.
-¡¿Ahora si te preocupan los soldados?! ¡¿Por qué no pensaste así antes de mandarlos a una batalla que evidentemente perderían?! ¡¿Qué pretendes con tomar esas decisiones tan estupidas?! ¡¿Matar a todos?!-
Ryosuke se giró rápidamente y miró a Yuto con furia.
-¡No tengo porqué darte explicaciones Nakajima! ¡Las decisiones que yo tome son asunto mío!-
-¡Dejan de ser solo asunto tuyo cuando hay tantas vidas de por medio!-
Volvió a gritarle Yuto.
-¡Ellos estaban ansiosos por pelear así que cumplí lo que querían!-
Respondió Ryosuke con fastidio.
-¡No estás actuando como un verdadero líder! Sabes muy bien que tu padre no actuaría de esa forma tan autoritaria-
-¡Pero él ya está muerto! ¡Si no vas a llevarme de regreso entonces piérdete y no regreses!-
Sin más que decir, Ryosuke comenzó a alejarse a paso apresurado, estaba molesto. ¿Por qué tenía que compararlo con su padre? Era evidente que él no podría ser como su padre, era demasiado joven y no estaba listo para guiar a toda esa gente. Pero claro, Yuto no podría entenderlo, nadie podía.

-Ya pasó mucho tiempo… ¿Por qué no han llegado?-
Se pregunto Morimoto mientras caminaba de un lado a otro.
-No deben tardar, confía en Nakajima-
Le dijo Keito, quien apareció de repente.
-Eso intento. ¿Cómo están todos?-
Preguntó refiriéndose a los soldados heridos.
-Mal, pero poco a poco se recuperaran físicamente, sin embargo tienen mucho miedo, están perdiendo la confianza en Yamada y eso no me extraña. ¿Qué vamos a hacer?-
Keito y Ryutaro se miraron fijamente, preocupados por la situación.
-Por ahora no podemos hacer nada, no sé como reaccione Yamada-san si intento hablar con él…-
-Deja de tenerle miedo, no es alguien a quien debas temer, es solo un niño inmaduro y tonto. Yo hablaré con él-
-¡No te atrevas a faltarle al respeto!-
Exclamó Ryutaro después de escuchar las palabras de Keito.
-Lo sé, solo voy a decirle claramente lo que ocurre, deja de preocuparte tanto-
Dicho esto, Keito se marchó, dejando a Ryutaro solo y aún preocupado por la situación.

El ambiente en la aldea estaba lleno de incertidumbre, nadie se atrevía a hablar del tema, las mujeres se dedicaban a preparar la comida para los heridos y curarlos, todo en silencio. Se podía sentir el miedo, esto no era bueno, en lo absoluto.
Después de un rato, se escuchaban los rumores de que Yamada al fin había regresado, todos dejaron de hacer lo que hacían y salieron para verlo, aún sin atreverse a decir nada.
-¡Yamada-san!-
Fue Ryutaro el primero en dirigirse a él con una sonrisa de alivio.
-Morimoto. ¿Qué sucede? Dame un reporte detallado de cómo están todos-
Pidió con su cotidiano tono de voz, serio y frío.
-Yo lo haré, si le parece me gustaría comentarle muchas cosas más-
Interrumpió Okamoto de repente. Yamada lo miró de reojo y con fastidio dijo al fin.
-Sígueme entonces-
Fue así como ambos entraron en los aposentos de Yamada. Estando solos, Okamoto tomó asiento justo después que Yamada, y sin rodeos, lanzó la primera pregunta.
-¿En dónde está Yuto?-
Sin poder ocultar su asombro, Yamada miró a Okamoto, después respiró profundo y con frialdad, y dando a entender que no le importaba, respondió.
-No sé. ¿Cómo están mis hombres?-
Preguntó, cambiando rápidamente de tema.
-Por su bien, más le vale que no esté muerto-
Dijo Okamoto de inmediato mientras fijaba su mirada en los ojos de Yamada.
-¿Y qué si lo está? No hay nada que puedas hacer-
-¿Eso es lo que crees?-
El tono en que Okamoto se dirigió a Yamada lo hizo enojar, sin embargo se contuvo.
-Te hice una pregunta. ¿No piensas responder?-
-Y yo te hice una primero. ¿En dónde está Yuto?-
Yamada desvió la mirada y se cruzó de brazos.
-No lo sé, debe estar en camino-
-¿Por qué no llegaron juntos?-
-Eso no te incumbe-
A pesar del tono frío de Yamada, Okamoto no se intimidaba en lo absoluto.
-¿Acaso no te importa lo que pueda pasarle?-
Preguntó directamente.
-No-
Respondió sin dudarlo.
-¡Él salvó tu vida!-
Exclamó Okamoto, aún así se estaba conteniendo para no golpearlo.
-Es su deber salvar mi vida, para eso vive bajo mi mando. Ahora, si no vas a decirme lo que necesito, vete-
Ante el comentario de Yamada, no pudo hacer nada más, al menos no por ahora, así que dijo rápidamente.
-Todos están mal heridos, las heridas sanaran pero su mente y corazón lo dudo, hay mucho miedo entre todos, poco a poco están dejando de creer en ti, más te vale que hagas algo que valga la pena o todos terminarán por dejarte.-
Dicho esto, Okamoto se puso de pie, estuvo a punto de salir cuando Yamada dijo algo.
-¿Qué puedo decirles para que no me dejen? ¿Qué he de hacer para que confíen en mi?-
Okamoto se sorprendió de escuchar la voz débil de Yamada, aún así le dijo con firmeza.
-Conviértete en el líder que necesitan, gánate el respeto y deja de intimidarlos, si no cambias todos se irán y te quedaras solo. Aunque sabes bien que solo una persona será capaz de querer permanecer a tu lado si eso sucede, y si eso pasa, yo me encargaré de que ni él se quede a tu lado-
Sin más que decir, se marchó.
-¿Crees que no lo sé?-
Murmuró para si mientras se dejaba caer sobre el tatami, quedando recostado, mirando el techo de madera fijamente.

-Todo estuvo mal planeado, no sé que pretendían con atacar de esa forma, estoy seguro de que si dan la orden de atacarlos ahora ganaremos fácilmente-
Dijo uno de los soldados mientras afilaba su espada.
Takaki pasó por ahí y solo escuchó, de pronto, la imagen de Chinen apareció en su mente y el deseo por verlo lo invadió de nuevo, cada vez que eso pasaba le resultaba más difícil controlarse. Deseaba ir a aquel lugar, tal vez… tal vez podría encontrarlo.
Así que sin más, se puso en camino.
-Takaki, ¿A dónde vas?-
Lo interrumpió Inoo.
-Voy a… voy a vigilar los alrededores-
-No creo que vengan hoy ¿Por qué no mejor discutimos estrategias para prevenir mejor una situación como la de anoche?-
-Ah… más tarde, algo me dice que primero debo ir a vigilar un poco-
Inoo miró extrañado a Takaki, se cruzó de brazos y le dijo.
-¿Vas de nuevo a ese lugar?-
Takaki se sorprendió, pero trato de ocultarlo.
-¿A cuál lugar?-
-¿Vas a verlo?-
Takaki no sabía que decir.
-Si te atreves a traicionarnos no te perdonaré-
Le dijo Inoo mientras le daba la espalda.
-No voy a traicionar a nadie, solo voy a vigilar, puedes estar tranquilo-
Sin más se marchó, con el corazón oprimiéndole el pecho, estaba nervioso por ser descubierto de esa manera, sin embargo tenía que mantenerse firme y hacer que Inoo dejara de pensar de esa forma.

Después de haber ayudado a los heridos, estaba aburrido, Yamada ya había regresado y se encontraba hablando con Okamoto.
Se puso a caminar por los alrededores, pensando en tantas cosas, ¿Qué hubiese pasado si entre los soldados que combatieron esa noche hubiese estado Takaki? No se sentía seguro de nada y eso le molestaba bastante, odiaba saberse inseguro.
Aún así, ese deseo de ver a Takaki continuaba dentro de él. ¿Por qué? A pesar de que ya había pasado tiempo, aún sus labios recordaban perfectamente aquel momento.
De inmediato sus mejillas se tornaron rojas y solo pudo sacudir su cabeza para despejar aquellos pensamientos.
Para tratar de pensar en algo más, comenzó a caminar sin rumbo específico, solo, hasta internarse lentamente en el bosque, siguiendo ese camino que sus pies ya conocían perfectamente, aunque él no se daba cuenta aún.

Estaba preocupado, la forma en la que Inoo podía ver claramente a través de él no le gustaba en lo absoluto.
Caminó aparentemente por los alrededores, no había nada extraño, deseaba ir a ese lugar, ¿Qué tenía de malo? No estaba seguro de poder ver a Chinen ahí, desde antes de conocerlo, ese siempre había sido su lugar favorito, un lugar alejado y tranquilo en donde podía relajarse y sentir que no había que pelear por nada, solo vivir tranquilamente, en el fondo, el anhelaba ese estilo de vida.
Cuando llegó, comprobó con sus propios ojos que él era el único ser humano ahí, como siempre. Respiró profundo y sin más, se acercó a aquel gran árbol en donde siempre solía estar, tomó asiento sobre el suave pasto y cerró sus ojos, apreció cada sonido de la naturaleza, como siempre, tan relajante y tranquilo, ya no quería pensar en nada más.

Logró darse cuenta, después de un rato, a donde se dirigía, y aún así sus pies no se detuvieron, continuo caminando y caminando hasta que llegó a ese lugar.
Al fin se detuvo, miró a su alrededor, parecía no haber nadie. Con cierto nerviosismo, continuo avanzando, sus pasos eran sigilosos, como si desease no ser descubierto por nadie.
Caminó un poco más y después, se detuvo en seco, justo cuando vio a Takaki ahí, sentado debajo de aquel árbol, parecía dormido, tan tranquilo y relajado, como siempre parecía estarlo.
Lo observó por unos instantes, parecía ser una ilusión, al menos eso quería creer, que tal vez esa parte de su mente que últimamente se dedicaba a no dejar de pensar en él le estaba jugando aquella broma. Pero entre más se acercaba más real le parecía.
Su cuerpo actuaba por voluntad propia, al menos eso quiso creer. Al estar justo frente a Takaki, se arrodilló sigilosamente, no hizo el menor ruido, incluso su respiración se volvió suave. El mayor continuaba con los ojos cerrados, parecía sumergido en lo más profundo de sus pensamientos. Chinen observó cada detalle de su rostro, sus cejas delgadas, la forma de sus ojos, su nariz, sus labios, aquellos labios que una vez se posaron sobre los suyos. Todo él resultaba ser tan apuesto, esa aura que emanaba de él era tan relajante, se sentía diferente, como si nada fuera de aquel lugar existiera, toda esa guerra perdía significado.
Quería acercarse más, sabía muy bien que deseaba hacerlo, en esos momentos su lado racional dejó de funcionar, ahora solo se movía a través de ese impulso tan extraño que lo invadía de pies a cabeza.
Se acercó más y más, a tal grado que podía sentir la respiración de Takaki sobre su rostro, percibió así el aroma de él y se sintió en paz. No iba a detenerse, no tenía motivos para hacerlo, sin poder evitarlo, terminó de cerrar sus ojos, los cuales se cerraban cada vez que se acercaba un poco más. Finalmente, lo besó.

Takaki estaba teniendo un sueño tan extraño, sentía que Chinen se encontraba tan cerca de él, que se miraban fijamente, resultaba ser un sueño tan maravilloso, y cuando creía que no podía ser mejor, pudo sentir como el menor lo besaba. Algo dentro de él se emocionó. Solo bastaron unos escasos segundos para darse cuenta que aquello se sentía extrañamente real. ¿Por qué?
Poco a poco comenzó a volver a la realidad, pero la sensación de unos labios sobre los suyos no desaparecía. Lentamente abrió los ojos y ahí estaba, su sueño hecho realidad. ¿Cómo?
No lo sabía, pero resultaba ser tan maravilloso que por ningún motivo lo alejaría de su  lado, al contrario, volvió a cerrar los ojos y respondió a aquel beso.
Chinen pareció no notarlo, lo cual lo alivió.
¿Por qué estaba ahí? ¿En que momento había llegado?
No lo sabía, y ahora eso era lo que menos importaba, era feliz, se sentía tan bien en ese momento que todo lo demás no importaba.
Lentamente dirigió sus manos hacía el rostro de Chinen, esto con el objetivo de hacer de aquel beso más profundo, de sentirlo más, para terminar de convencerse de que eso no era un sueño. Y así lo hizo.

Sintió como las manos de Takaki, inesperadamente, tomaban su rostro. Se sorprendió, pero aún así sus ojos permanecieron cerrados, no hubo manera en la que su cuerpo se alejara de inmediato, todo lo contrario, ahora más que nunca deseaba permanecer así.
De esa forma, sus labios comenzaron a moverse, besándose con ternura, aquello era tan maravilloso, algo en el interior de cada uno había despertado por completo, ese sentimiento estaba más que claro. El destino los había unido y ahora lo sabían, desde el primer día en que se conocieron.

-¿Puedo pasar?-
Preguntó Inoo con voz distante mientras se reverenciaba.
-¿Qué quieres?-
Preguntó Daiki, aún se sentía molesto.
Antes de entrar, Inoo miró a su alrededor, respiró profundo, después deslizó la puerta tras de sí, quedando los dos solos en aquella habitación.
-¿No vas a perdonarme?-
Preguntó Inoo con tristeza.
-¿Cómo puedo hacerlo? ¿Cómo puedo hacerlo cuando no dejo de pensar en lo que pudo haberte pasado anoche? ¿Cómo puedo pensar que nada paso cuando el miedo vive dentro de mi?-
La voz de Daiki ya no era con molestia, si no más bien desesperada.
-¿Y que quieres que haga si vienen a atacar? Sé muy bien que ese tipo viene dispuesto a matarte, no voy a quedarme de brazos cruzados sabiendo eso, por favor Daiki, tienes que entenderme-
Inoo suplicaba, le dolía.
-¿Y porqué no me entiendes a mi? Después de que mi padre murió no deseo ver a nadie morir de nuevo, mucho menos a ti. No tienes idea de lo importante que eres para mi, ¡¡No quiero que mueras por salvar mi vida!! ¡¡Si has de morir entonces yo también lo haré!!-
Gritó Daiki. Aún su voz sonaba desesperada.
-No digas eso, claro que sé y te entiendo, pero entiende que yo… Te amo demasiado, no soportaría perderte, es por eso que estoy dispuesto a morir por ti, pero aún así, mi amor es tan grande que ni siquiera quiero morir por miedo a no estar más a tu lado. Te lo digo ahora y espero te quede claro, no moriré, no pienso morir y dejarte solo, no lo haré. Lo juro-
Aquellas palabras fueron sinceras, firmes, honestas. Inoo miraba a Daiki firmemente, no había duda alguna que estaba hablando en serio.
Daiki no pudo contenerse más, así que se lanzó sobre Inoo rápidamente, hundió su rostro en el pecho del mayor y las lágrimas comenzaron a brotar sin control.
Inoo abrazó a Daiki de vuelta, el menor se había lanzado con tanta fuerza que ambos cayeron al suelo, aún así, su corazón se sentía aliviado, Daiki siempre resultaba ser la fuente de su fuerza, su razón de vivir.
-Lo has jurado, no puedes morir-
Sollozó Daiki.
-Así es, así que de ahora en adelante no puedes sentirte inseguro cuando salga a la batalla, porque definitivamente, regresaré con vida-
Le dijo Inoo con ternura mientras le daba unas palmaditas en la cabeza.
-Eres el líder de esta aldea ahora Daiki, no puedes tener miedo, pero, si aún sabiendo eso lo tienes, piensa que yo estoy a tu lado, y mientras yo esté aquí, no tienes por que temer-
Daiki no pudo decir nada, solo se aferró más a Inoo y las lágrimas continuaron brotando sin control.

Hikaru se encontraba comiendo una manzana, como de costumbre, al terminar, limpio su boca con su ante brazo y se puso de pie sobre una rama, se encontraba en la cima de un gran árbol.
Miró hacia el Oeste y ahí clavó su mirada.
-¿Por qué no puedo contener estas ganas de volver a pelear con él?-
Se preguntó mientras su mirada continuaba fija en aquella dirección.
-Okamoto, definitivamente, yo soy el único que puede matarte, pero también, tu eres él único que puede acabar conmigo. Me pregunto, ¿Quién lo hará primero?-
Respiró profundo y sin más, bajó de aquel árbol.
-¿Qué tanto haces allá arriba?-
Le preguntó Yabu.
-Nada en especial. ¿Y tú? ¿Vas a algún lado?-
-No-
Respondió Yabu rápidamente.
-¿Entonces porque llevas eso?-
Señaló Hikaru lo que parecía ser un bulto que cargaba Yabu.
-Ah, solo voy a llevar esto por ahí, no es nada importante-
-¿Y tu espada?-
Preguntó Hikaru al notar que Yabu, por primera vez, no cargaba con su espada.
-La dejé con el afilador, ahora, deja de perder el tiempo y ayuda a los soldados en su entrenamiento-
Dicho esto, Yabu continuó con su camino.

Caminaba por el bosque, ese sentimiento de preocupación no lo abandonaba, por alguna razón deseaba ver a ese niño con sus propios ojos, sabía que era arriesgado y que era una locura, pero no tenía otra opción.
-Solo quiero saber si se encuentra bien, después me iré-
Se dijo mientras se detenía a mitad del bosque, miró a su alrededor y encontró un pequeña cueva.
-Perfecto, eso servirá-
Yabu salió de aquella cueva con una ropa diferente, ahora usaba las ropas de la gente del Oeste, las cuales había conseguido de uno de los soldados que fueron asesinados.
Se aseguró de dejar sus ropas bien ocultas en aquella cueva y ocultar su rostro con un pedazo de tela para no ser reconocido, después continuó con su camino.
Cuando llegó a la aldea, lo dejaron entrar como si nada, miro cuidadoso a su alrededor.
-¿Ahora cómo voy a encontrarlo?-

El tiempo pasó tan lento, pero al fin se separaron, dando por terminado con aquel beso. Se miraron fijamente y sin más, Takaki jaló a Chinen para abrazarlo tiernamente.
-Viniste-
Chinen estaba apenado, nervioso, pero no se movió ni dijo nada.
-No se porqué pero ahora, no quiero separarme de ti-
Le dijo Takaki al oído mientras lo pegaba más a su cuerpo. Chinen pudo sentir sus mejillas sonrojarse al mismo tiempo que un sentimiento de felicidad se expandía por todo su ser.

----------

Sé que me tarde, pero ahora ya no será así, para el próximo espero no tardar.
Como verán, la cosa avanza más y bueno, aún faltan cosas por resolver pero paciencia que lo sabran algún día :D
Espero no haya perdido coherencia, dejarlo inactivo tantos meses no fue bueno pero intenté conservar la idea y la trama.
Sin más, espero lo difruten mucho y esperen el siguente~
Ah, y Obsess también ya vuelve pronto, por si preguntan xD

7 comentarios:

mabelucome dijo...

*O*
hdisbsshsoshdidbwowhdjfdk Tenía muchisimas ganas de leer este fic!!! >///< *baila*
A ver, Yamada, las personas piensan por si solas, si tu padre fue un buen lider pero tu no, se iran, es asi. Y eres bien idiota por no darle amor a Yuto, no se que pasó entre vosotros pero él es el único que te quiere, y esto es asi. Hazle caso a Keito que tiene razón *la loca esta habla con los personajes u.u*
Daiki, entiende que Inoo se tiene que ir, él te ama asi que pretenderá estar siempre con vida (pero muchas veces lo dice, mala espina me da esto, Ayaa, como le pase algo a Inoo te acosaré, hablando de fan a fan de Kei ;D)
asdasdasdasd el Takachii avanza fenomenal!!! :D Primero es un beso pero estos terminan sobre el pasto si ropa (?) o dentro del rio (?)
Sí, Hikaru, Keito es el único que puede terminar contigo y viceversa, asfjsiddshd quiero saber quien termina antes con quien *-*
uyuyuyuyuy Kota se va de incógnito, que no lo descubran ;___; Ya está! Irá a por Ryu, lo secuestrará y se lo llevará por el buen camino, se casarán, tendrán 3 perros y vivirán felices :D (?)

hsjshsushdhsis quiero conti cuando puedas y al decir que pronto tambien vuelve Obsess me emociona *-*

Vaniia♡ dijo...

ASVFGHJKLLÑLKJHGFDSANHBGFD!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! continuación bella <3<3<3

jujujuju TakaChii!
y Yamada estúpido ¬¬ XD
lalalalalala eesperaré ansiosa la conti y y y OBSESS! *rueda de amor*

Uebo♥ dijo...

SADSADSADSADSDSADSADSD NO PUEDO NI CREERLO. PENSÉ QUE NUNCA MÁS SUBIRÍAS FATED!!!!!!!! ME MUERO MUERTA! Este y Obsess son mis favoritos y mierda que los extraño cuando no subis. Pero este más que a Obsess... Este me fascina en cada particula. Todas las perejas me gustan, todas.. bueno el YamaJima no tanto, pero teniendo las otras 4 que sí, la verdad que ni me preocupa XD
El InooDai tan protector, osea no solo Inoo... Daiki también lo protege a su manera..
Y el TakaChii, no tengo palabras, ese besito fue tan sutil.. tan breve pero TAN demostrativo que la verdad que pasara mucho más no tenía sentido.

miriacha dijo...

wuauuu....mencionaste a todas la parejitas...^^

el takachii ..(ahhhhh..suspira)...ellos son tiernisimos....sobre todo bakaki él tan preocupado por chii y viceversa n_n

el yamajima ..xD!!! que le pasa al cachetoncito hermoso...porque trata asi a yutin...y etse parece un perrito faldero aguatando las altanerias del yamchan...xD!!! amor-rencor...jajaj

el yabutaro...se nota el amor de yabu por ryu...y si que se esta arriesgando al ir a esa aldea...GAMBATTE KOTAA...^^

el hikato...este es un amor HARD....*¬* en que acabará...ojala sea keito quien le de una buena leccion..pero leccion de amor...siiii (^_^)


y por ultimo, y no menos importante, el INODAI...la preocupacion de dai por kei solo hizo que ame mas a daiiii...creo que es el amor mas maduro de todo el fic...cada uno pensando racional y sentimentalmente...UN AMOR ASI QUIEROOOOO >_<*

animo aya con la conti...aqui seguiré esperando (aunque mas ansiosa que antes...jajajj)
y porsupuesto tambien por la conti de OBSSES..

janee ^^*

Sakura De Ryosuke dijo...

ola linda ....suspiro largo y lentamente..........kyaaaa!!!! gracias por subir la conti de este fic no sabes las ansias con la q la esperaba.....estuvo wuaaaa como poder explicarlo gracias


mi yamada tan mmmmmm maltratando a mi lindo yuto pero aun asi se que lo ama y q las cosas se iran arreglando poco a poquito eso si q si, gracias

takachi tan lindo y tiernos amo esa pareja si q si son puro amor

inoodai tan lindos, claro como simepre esa hermosa pareja llanandonos de puro amor....>////<


hikato y yabutaro esas paerejas tambien tan hermosas

amo este fic gracias por subirlo


espero muy pronto la contiii onegaiiii


y tambien gracias por la noticia de q vas a seguir obsses no sabes lo muxho q amo ese fic gracias gracias gracias

por eso te quiero muchcimooo


gambatte!!!! ayaa-chan

Haruki-chan dijo...

HHHHHHOOOOOOOOOOOOOEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!!! SE QUEDO GENIAL MUCHAS GRACIAS POR EL CAPI AYAA BELLA Y HERMOSA 8(>w<)8

estupido yamada pobre yuto y el inoodai tan bonito, el takachii *w* tiene mucho que no leia takachii tan bonito, el hikato intenso oh por dios y el yabutaro mi huesito bello que por el ham se atrevio a buscarlo en la aldea enemiga, ojala ryu lo capturara como rehen ¬w¬ hehehe bueno ok nop

Black Bardo dijo...

Creía que no continuarías este fic ;AAAAAAAAA;! Me has hecho muy feliz al actualizarlo ;A;! Es uno de mis favoritos ;3;! ♥

Yamada... me cae mal D:! Quiero golpearlo ;w;! ok, no XDDD! Yuto debe ponerse serio con él(?) -3-!
InooDai.... son un amor ;A; ♥♥♥♥
añjdaslñjd TAKACHII! -explota- simplemente.... hermoso ♥ me encantan, los amo ♥ ese beso!! aklsndklas ;/w/; ♥

Muchas gracias por tu bello capítulo Ayaa uwu ♥

Publicar un comentario

Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
¡Me encantaría saber tu opinión sobre lo que acabas de leer! ^O^ Así que no dudes en hacérmelo saber, así podré mejorar un poquito más :3
De igual forma: ¡GRACIAS POR LEER!