Capitulo 1
-Solo quiero encontrar todo aquello que me ha sido robado con engaños… solo quiero poder amar de nuevo ¿Qué acaso eso es demasiado pedir para un simple mortal como yo?-
Aquella tarde, como de costumbre, Ryosuke volvía de un duro día en la escuela, cada día era difícil de terminar, cada día se sentía más vacio, sentía que no había nada que llenara su vida, nada desde aquel momento en que fue decepcionado por la persona que él consideraba, la más importante, era algo que definitivamente no olvidaría con facilidad.
Al entrar a su habitación, lo primero que hizo fue botar su mochila en el suelo, se quitó el saco y lo lanzó hacia la silla de su escritorio, se aflojó la corbata y se tumbó sobre la cama quedando boca arriba.
No dejaba de preguntarse acerca del significado de su vida, aquella persona lo había herido de la forma más cruel que él jamás hubiese esperado, lo que traía como consecuencia que estuviese cerrando su corazón poco a poco, alejándose de las personas, siempre manteniendo su distancia, evitando a toda costa conocer más a fondo a alguna otra persona, estaba harto de tener que enfrentarse a toda la gente de la escuela tratando de lucir bien, con una sonrisa, él le hablaba a cada uno de sus compañeros de clase, pero ninguno de ellos eran sus amigos, siempre trataba de escabullirse para almorzar solo y regresar solo a casa, muchas veces mintiendo solo para lograr estar solo, esto era algo que realmente comenzaba a fastidiarlo, solo se preguntaba cuanto tiempo podría seguir fingiendo ante la gente que, en él, todo estaba bien, ¿Cuánto tiempo?
Mientras pensaba, sus ojos se cerraron lentamente, y antes de que se quedará dormido, escuchó la voz de su madre, quien lo llamaba para cenar, así que desganado, se cambió de ropa y bajo a cenar.
Al día siguiente, como de costumbre, iba de camino a la escuela, caminando por la calle observando a la gente que, aparentemente, no tenían problemas, trataba de imaginarse fingiendo toda su vida que se encontraba bien y definitivamente, era una idea bastante frustrante, sabía que en cualquier momento tendría que explotar, y sin saberlo, era probable que ese momento estuviese cerca.
Antes de entrar al salón de clases, cerró los ojos y suspiro profundamente, después murmuro para sí.
-“Bien, otro día en donde debes fingir”-
Y seguido de esto, entro al salón de clases con una expresión completamente diferente a como se sentía por dentro, saludaba a todos sus compañeros con la mejor sonrisa que podía mostrar y fingía reírse con las tontas bromas de sus compañeros, en cuanto el profesor entró al salón de clases, todos los alumnos corrieron hacia sus asientos, la clase estaba por comenzar.
-Buenos días-
Ante esto, los alumnos se pusieron de pie, y con una reverencia respondieron al unísono.
-Buenos días-
El profesor dejo sus papeles sobre el escritorio, se acomodó sus gafas y se giró hacia el pizarrón para escribir algo, en cuanto termino dijo.
-El día de hoy un alumno nuevo se incorporara a nuestra clase, de hecho el ya ha sido estudiante en esta escuela desde primer año, pero debido a un desafortunado accidente tuvo que ausentarse en todo el semestre, así que les pido que sean amables con él y le ayuden en todo lo que necesite-
Todos los alumnos entusiasmados, murmuraban acerca del casi nuevo estudiante, el profesor se acerco a la puerta y cuando regresaba a su escritorio detrás de él caminaba un chico un poco más alto que el, de cabello color negro azabache, ojos negros y brillantes y una cara linda pero a la vez amable.
-El es Nakajima Yuto y será su compañero a partir de hoy-
Después de ser presentado, el chico alto habló.
-Soy Nakajima Yuto, espero y puedan ayudarme a recuperarme con las lecciones, ¡Mucho gusto!-
Al decir esto último hizo una reverencia ante los alumnos, después el profesor le indico en donde debía sentarse. Su lugar estaba al frente de la última fila, la que quedaba pegada a las ventanas, el lugar que antes había pertenecido a un chico que tuvo que irse de la escuela, un chico al cual Ryosuke conocía muy bien.
Ante la llegada del nuevo compañero, Ryosuke decidió no prestarle la más mínima atención, algo dentro de él no le agradaba del chico nuevo, así que decidió no acercarse a él, pero por alguna razón, aquello era inevitable.
Al llegar la hora del almuerzo, Ryosuke se escabullo como de costumbre para irse a comer solo, ya que solo así podía estar tranquilo y poder soportar la otra mitad del día.
Mientras subía las escaleras para llegar a la azotea, escuchaba murmullos de la gente acerca del alumno nuevo.
-Es increíble que se haya recuperado-
-Lo que paso fue bastante doloroso para él, no puedo imaginarme como debe sentirse-
Todos estos y más murmullos lograba escuchar mientras llegaba a la azotea, trataba de no prestarles atención, a fin de cuentas era algo que no le concernía en lo absoluto, no tenía intensión alguna de involucrarse con aquel joven, que al parecer, solo causaba lastima.
Pero cuál fue su sorpresa que, al abrir la puerta de la azotea, alguien estaba allí, era extraño que alguien llegara antes que él, aquella persona estaba recargado en la reja mirando hacia el cielo con la mirada perdida y una expresión de melancolía que causaba en Ryosuke un dolor indescriptible en el pecho.
Trato de entrar sin hacer ruido para que el chico alto no notará su presencia, pero fue algo inútil, ya que sin querer, la lata de jugo que llevaba resbaló de su brazo, haciendo un gran ruido que sacó al chico alto de sus profundos pensamientos.
Yuto dirigió lentamente la mirada hacia Ryosuke, quien se encontraba de pie observando a Yuto fijamente.
Ambos se quedaron en silencio, de repente una atmosfera extraña se formo entre ellos, como si pudiesen comunicarse solo con la mirada, sin darse cuenta, Ryosuke estaba completamente perdido en aquellos ojos negros, como si le estuviesen absorbiendo poco a poco el alma.
Después de unos minutos, Yuto rompió con el silencio.
-¿Ocurre algo?-
-¿Eh?... ¡Ah!... ¡No!... Yo… lo… lo siento…-
Aquello lo había tomado por sorpresa, no se había dado cuenta de que estaba siendo hipnotizado por los ojos de aquel chico sin darse cuenta.
-No te preocupes, no fue nada-
Dijo el alto mientras le regalaba una enorme sonrisa a Ryosuke, aquella sonrisa era tan pura e inocente, en ese momento sintió como si nada más bello pudiese existir en el mundo y sin darse cuenta, el corazón comenzó a palpitarle con fuerza a cierto ritmo, era como un “bom-bom” dentro de él.
-Ah… yo… yo solo vengo a almorzar, supongo que me iré de aquel lado para no molestar-
Dijo Ryosuke mientras se agachaba para recoger su juego del suelo, y sintiéndose completamente estúpido por estar tan avergonzado, se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia el otro extremo de la azotea, tomando asiento en una banca algo vieja y dándole la espalda a Yuto.
Tratando de calmarse, respiro profundo y dejo que la suave briza refrescara su ruborizado rostro, en seguida abrió el paquetito en donde se encontraba un pan, lo sacó y le dio una gran mordida, mientras masticaba, pudo escuchar la voz de Yuto cerca de el.
-¿Te importa si te acompaño a comer?-
Ryosuke trago con dificultad y al voltear a su derecha, el chico alto estaba sentado a su lado.
-A decir verdad, prefiero comer solo-
-Oh, ese pan luce delicioso, ¿Te importa si tomo un poco?-
Al parecer Yuto no había escuchado lo que Ryosuke había dicho, antes de que él pudiese responderle algo, Yuto tomo la mano de Ryosuke que sostenía el pan, la acerco a él y le dio una mordida al pan.
-¡Wow! Nunca imaginé que el pan de la escuela supiese tan bien, he quedado completamente en shock-
Ante aquel gesto, Ryosuke sintió como los latidos de su corazón se aceleraban de nuevo.
-Oye! Debes de ser muy valiente para tomar la comida de los demás sin permiso eh!-
-Lo siento, pero es que lucía tan bien y honestamente muero de hambre, esta mañana salí demasiado a prisa de mi casa que no tuve tiempo de desayunar algo-
-Pero eso no te da derecho a tomar mi comida-
-Este pan es realmente delicioso, nunca me había atrevido a probarlo, pero ahora veo que su sabor es sorprendente-
Yuto seguía hablando sin prestarle mucha atención a Ryosuke.
-Oye… ¿Acaso me estas escuchando?-
-Esta mañana pensé en pasar a comprar algo para el almuerzo, pero descubrí que también olvide mi dinero en casa, así que me quede sin recursos para comer, pero en serio, este pan realmente me ha dejado sorprendido, y pensar que siempre me queje de la comida de esta escuela-
-Hey… ¿Puedes escucharme?-
-Oh, ¿Te importa si pruebo otro poco?-
-Oye… espera un…-
Pero fue demasiado tarde, ya que Yuto se había acercado de nuevo al pan para darle una segunda mordida, esta vez más grande que la primera, mientras masticaba la expresión de Yuto era de una alegría inmensa, como si realmente aquel pan fuese una especie de manjar para él.
Desesperado por la actitud del chico, Ryosuke se puso de pie, y de mal humor puso en la mano de Yuto aquel pan.
-Si tanto te gusta puedes quedártelo, si eso te mantiene callado y lejos de mi-
Después de eso, Ryosuke se dio media vuelta y caminó hacia la puerta, pero antes de que diera un paso más lejos de él, Yuto le dijo.
-¿De verdad me lo regalas? Muchas gracias compañero, te prometo que para el día de mañana te lo recompensare-
Y después de decir esto le dirigió otra sonrisa, provocando un leve rubor en las mejillas de Ryosuke.
-No hace falta que me lo agradezcas ni que me recompenses, solo aléjate de mi-
-¿Eh? Pero por qué?-
-¡No preguntes y solo haz lo que te digo!-
Y después de esto, Ryosuke abrió la puerta y entro de nuevo a la escuela, cerrando la puerta con fuerza detrás de si y dejando a Yuto algo confundido pero feliz devorando aquel pan.
Las clases transcurrieron de la forma más normal, excepto por el pequeño detalle de que Ryosuke no podía evitar mirar de reojo al nuevo alumno, quien tranquilamente tomaba notas, escuchaba la clase y cada que alguien se dirigía a él, este respondía con una enorme sonrisa, lo cual provocaba diferentes sentimientos dentro de Ryosuke, envidia por no ser al único al que le sonreía, deseo por que aquella sonrisa fuera de nuevo solo para él, y decepción por las anteriores formas de pensar, esto definitivamente no tenía sentido alguno, se sentía furioso por dentro cada que notaba que lo estaba observando, se sentía realmente estúpido al comportarse de aquella forma.
Al terminar las clases, Ryosuke terminó de acomodar sus cosas, se colgó la mochila al hombro e instintivamente, buscó a Yuto con la mirada, pero este ya no se encontraba en el salón, se preguntaba el porqué no había notado el momento en que Yuto abandono el aula, pero también se preguntaba el porqué tenía que importarle en que momento este había salido, era una completa estupidez el pensar en ello. Pero al salir del salón, sin darse cuenta, buscaba a Yuto, sentía un enorme deseo de verlo, de saber que se encontraba cerca de él, y mientras caminaba por el pasillo lo buscaba con la mirada, intento caminar más rápido para intentar alcanzarlo si es que este iba delante de él, pero eso fue inútil, ya que al llegar a la puerta de salida, Yuto no estaba ahí.
-“¿Pero en qué demonios estoy pensando?”-
Se dijo a si mismo mientras sonreía como tonto, era evidente que tenía el deseo de ver a Yuto a como diera lugar, pero esto no tenía sentido, ni siquiera lo conocía como para tener algún interés por el chico, todo esto era una completa tontería, así que sin más por hacer, decidió regresar a casa, necesitaba tomar un baño y relajarse, necesitaba sacar a Yuto de su cabeza.
Al entrar a aquella habitación, pudo sentir que no se encontraba solo, alguien más estaba ahí.
-¿Quién esta ahí?-
Gritaba Ryosuke desesperado al sentir que alguien cerraba la puerta, asustado trato de salir del lugar pero fue detenido por una voz familiar.
-¿Yamada-kun? ¿Qué haces aquí?-
Aquella voz era indiscutiblemente de Yuto, al darse cuenta de ello trató de buscarlo con la mirada pero no logro encontrarlo.
En ese momento escucho un insistente “bip-bip”.
Había despertado, todo había sido un sueño, un sueño en donde aún buscaba a Yuto sin obtener buenos resultados, pero, ¿Qué rayos significaba todo eso?
Sin intentar mas en pensar en todo aquello, decidió irse a lavar la cara y arreglarse para ir a la escuela.
En la primera clase del día, Ryosuke no podía evitar el ver a yuto de vez en cuando, y cuando era sorprendido por este, de inmediato giraba su cabeza hacia su cuaderno e intentaba aparentar no prestarle atención en lo absoluto.
Después de unas clases más, llego la hora del almuerzo, así que Ryosuke guardó sus cosas con rapidez y sin decirle nada a nadie, salió prácticamente corriendo del salón, necesitaba tomar un poco de aire fresco y relajarse.
Al llegar a la azotea, pensó que ahí podría estar tranquilo, pero minutos después, ya no se encontraba solo.
-¿Yamada-kun?-
Aquella voz la conocía a la perfección desde el día anterior, por alguna extraña razón se encontraba nervioso, así que decidió ignorar a Yuto y no voltear a verlo.
-¿Te ocurre algo Yamada-kun? Hoy estas muy extraño.
-No es nada-
Contesto cortante.
-Oh… veo que estas pasando por algún momento difícil así que…-
Y sin terminar aquella frase, Yuto se acercó a Ryosuke y se sentó a su lado, sin decir una palabra, como si intentara reconfortarlo con su sola presencia.
-¿Haz comido algo?-
Pregunto Yuto tratando de encontrar los ojos de Ryosuke, el cual había girado su cabeza hacia el otro extremo precisamente para no ver a Yuto.
-Si…-
Pero justo en ese instante, su estomago lo traiciono de la peor manera, ya que acababa de emitir un sonido que definitivamente decía lo contrario.
Ante esta reacción del estomago de Ryosuke, Yuto no pudo evitarlo más y comenzó a reírse.
-Pues parece que tu organismo te traiciona, toma, pensé que tal vez no habías comido y te traje uno de estos-
Con dificultad, Ryosuke giro poco a poco su cabeza, cuando estuvo mirando a Yuto se quedo completamente sorprendido al ver que este le había comprado un pan idéntico al de ayer, ¿Cómo era posible que recordara que pan era? Y ¿Por qué sospechaba que el no había comido? ¿Acaso esto significaba que Yuto se preocupaba por él?
-Gracias-
Fue la única palabra que logró salir de su boca, y un poco apenado tomo el pan de las manos de Yuto, antes de comenzar a comerlo, sin darse cuenta, su mirada estaba pérdida en los ojos del chico, aquellos grandes ojos negros que sin darse cuenta lo embriagaban poco a poco.
-¿Sucede algo? ¿Acaso no es el pan correcto?-
Lo había descubierto perdido en su mirada, esto no estaba bien, así que para tratar de corregir su error dijo.
-Te equivocaste, este pan es de naranja y a mí me gusta con relleno de fresa-
-¿De verdad?-
Respondió el chico sorprendido.
-Lo siento, pero si tienes razón, el pan de ayer tenía de relleno mermelada de fresa y este solo sabe a naranja, ¿Pero como no me di cuenta?-
Dijo el chico sonando un poco distraído pero sonriendo para tratar de cubrir su error, Ryosuke solo observaba a Yuto como este se disculpaba y comenzó a comer su pan. En aquel instante no podía concentrarse en alguna otra cosa que no fuese observar al chico, pero en cuánto este sintió su mirada, con una tierna sonrisa le preguntó.
-¿Quieres que te traiga uno con mermelada de fresa?-
Ryosuke estaba tan concentrado que en cuánto escuchó la voz de Yuto, solo se giro para ver al frente y contesta de manera cortante.
-No-
-Esta bien… prometo que para mañana me fijare bien en la clase de pan que compre-
Ryosuke un poco extrañado y sin saber como reaccionar preguntó.
-¿Mañana también volverás a estar aquí?-
-Si, ¿Te molesta?-
-No… no me molesta-
Ryosuke no sabía si sentirse feliz o desafortunado, era un hecho que sus almuerzos tranquilos en donde podía sentirse el mismo habían terminado, pero al mismo tiempo, podría estar seguro de que en cada almuerzo estaría junto a Yuto, y aquello le producía un sentimiento extraño.
-Dime una cosa, ¿Por qué siempre estás aquí solo en el almuerzo?-
-Por qué me gusta estar solo, es bueno para mí estar unos minutos sin gente a mi alrededor-
Sin darse cuenta, había respondido de forma honesta, era la primera vez que respondía así, normalmente respondería con alguna mentirilla para tratar de quedar bien, más sin embargo esta vez no lo hizo.
Esta respuesta provoco que Yuto bajara la mirada un poco, y con un tono de voz decepcionado dijo.
-Entonces, supongo que he venido a invadir tu espacio…-
Después de aquel comentario, Ryosuke se dio cuenta del error que había cometido, había hecho sentir mal a Yuto sin darse cuenta, trataba de encontrar las palabras adecuadas para arreglar la situación pero no lograba encontrarlas, esto comenzaba a convertirse en una preocupación por lo que Yuto fuese a pensar, ¿Acaso después de esto ya no volvería como había quedado?
En ese momento, el chico alto se puso de pie.
-Siento mucho haber venido a molestarte, debí preguntar primero si querías compañía-
Yuto estaba a punto de irse y Ryosuke no sabía que hacer, no podía pensar con claridad, y antes de que se pusiera a razonar un poco sobre sus actos, rápidamente se giró y tomo a Yuto del brazo.
-No te vayas, por favor-
Aquella reacción dejo a Yuto sorprendido, en esos momentos Ryosuke no pensaba en lo que estaba haciendo, el solo quería que Yuto se quedase con el.
-Si no me gustara tu compañía, ya te lo habría dicho, así que por favor no te vayas-
Y al decir estas palabras, soltó a yuto, se giro de nuevo para darle la espalda, no quería que Yuto viese lo avergonzado que estaba por haber dicho aquellas palabras, poco a poco podía darse cuenta de lo que estaba sucediendo dentro de él, solo que aún pensaba que era demasiado pronto para aceptarlo.
-¿En verdad esta bien que me quede aquí y que venga aquí cada día?-
-Esta bien-
Respondió secamente Ryosuke, esto provoco que una tierna sonrisa se dibujara en el rostro de Yuto, se acercó al chico, se inclino para quedar a su altura y paso su brazo por su hombro.
-Bien, entonces aquí me tendrás cada día-
Yuto no se dio cuenta que al decir estas palabras, las mejillas de Ryosuke se ruborizaron levemente, provocando que este solo agachara un poco la cabeza.
2 comentarios:
Awwwww Poor Ryosuke ¿Qué le sucedió?
u.u
asdasdasdsadsa si quedate con Ryosuke, Yuto ;____;
Gracias♥~ está lindo este fic *O*
<3 <3 <3 YamaJima <3 <3 <3
Publicar un comentario
Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
¡Me encantaría saber tu opinión sobre lo que acabas de leer! ^O^ Así que no dudes en hacérmelo saber, así podré mejorar un poquito más :3
De igual forma: ¡GRACIAS POR LEER!