lunes, 12 de septiembre de 2011

[TwoShot] Comenzando de nuevo [Parte I]

Título: “Comenzando de nuevo”
Género: Yaoi / Lemmon
Autora: Ayaa
Extensión: Two-Shot
Parejas: Yamada Ryosuke / Nakajima Yuto (YamaJima)
Nota1: Este va dedicado a Vann porque sé cuanto necesitaba un YamaJima, sé que no es lo que tu esperabas u_u pero no se hacer cosas porno lol sin embargo hice todo lo que pude para que quedará decente, espero de verdad te guste Vann!!
Nota2: Me inspiré mucho en Tsubasa y Kazuma de KareKano para este shot, las circunstancias son muy parecidas, por lo que si alguien ha leido el manga y le suena todo esto, si, lo saqué de ahí xD



Comenzando de nuevo.

“Mi vida era perfecta, normal, sin preocupaciones, vivía solo con padre puesto que mi madre falleció justo el día en que yo nací, ir a la escuela todos los días, estar con mis amigos, ver a la persona que me gusta y sentirme feliz con tan solo ser capaz de dirigirle la palabra. Si, así era mi vida… hasta que de pronto un accidente y una repentina decisión lo cambió todo.”

Esa noche caminaba tranquilamente por la calle de regreso a casa, había estado en la biblioteca casi todo el día estudiando, la temporada de exámenes estaba ya a la vuelta de la esquina y necesitaba estudiar lo suficiente para no defraudar a su padre, si bien él nunca le exigía nada, sentía que debía hacerlo.
Pero justo al atravesar la avenida, un sujeto fuera de control lo atropelló, dejándolo inconsciente.

-¿Esta en el hospital?-
Preguntó un chico alto, rubio que respondía al nombre de Yuya Takaki.
-Así es, llamé a su casa puesto que ayer no vino a clases y su padre me dijo que tuvo un accidente, por el momento esta un poco delicado y no puede recibir visitas, no queda más opción que esperar a que se recupere-
Respondió un chico un poco más bajo, cabello castaño el cual respondía al nombre de Daiki Arioka.
-Pues si las cosas están así… habrá que estar pendientes de alguna buena noticia-
Dijo Takaki resignado.

Su cuerpo cada día dolía menos, su padre estuvo a su lado todo el tiempo, incluso dejó de ir a la compañía en donde trabajaba, bueno, él era el dueño por lo que estaba bien.
-¿Cómo te sientes Yamada-kun? ¿Aún te duele?-
Preguntó la amable enfermera.
-Un poco, pero supongo que el medicamento comienza a surtir efecto ¿Cuándo podré irme de aquí?-
Preguntó ansioso, a decir verdad deseaba volver a la escuela, por que más que recuperar sus clases, deseaba ver de nuevo a aquella persona tan especial para él.
-Aún no puedo decirte pero si continuas recuperándote de esta forma no pasara mucho para que puedas irte, ahora deja que acomode tu almohada-
Así, la enfermera se acercó y acomodó la almohada, así Ryosuke pudo estar mucho más cómodo.
Justo en ese momento, la puerta de la habitación se abrió y entró su padre, como de costumbre después de haber ido a comer algo a la cafetería del hospital.
-¿Me tarde mucho?-
Preguntó el señor con una torpe sonrisa.
-Lo normal, deja de preocuparte tanto, no va a pasarme nada mientras comes, deberías ir a casa a descansar-
Le dijo Ryosuke a su padre.
-Tienes razón-
-A decir verdad Yamada-kun se recupera muy satisfactoriamente, y al parecer tiene muchos deseos de ser dado de alta pronto-
Comentó la enfermera.
-Eso parece-
Así, la enfermera y su padre rieron. De no haber estado tan concentrado en otros pensamientos tal vez hubiese notado que había algo diferente ahí.

El tiempo paso y al fin pudo salir del hospital, bastante contento, esa mañana, se puso su uniforme, afortunadamente su padre había llamado a la escuela explicando lo ocurrido por lo que le dieron la oportunidad de presentar sus exámenes sin problema alguno.
Caminaba tranquilo por la calle cuando se encontró a uno de sus amigos.
-¡Yama-chan!-
Escuchó y se giró, sonrió al ver a su amigo correr para darle alcance.
-Dai-chan, buenos días-
-Buenos días-
Ambos chicos sonrieron amistosamente y continuaron con su camino.
-¿Estas bien ahora?-
Preguntó Daiki.
-Todo bien, tengo huesos fuertes-
Dijo Yamada con una sonrisa triunfante.
-Es bueno saberlo, a decir verdad nos tenías preocupados, incluso Takaki se preocupó por ti-
Escuchar aquello hizo que su corazón palpitará de felicidad.
-¿Y que ha pasado en mi ausencia?-
Preguntó tratando de desviar el tema.
-Nada sobresaliente, solo que últimamente Takaki ya no esta con nosotros, al principio pensamos que era por que estaba ocupado con las actividades de su club pero… últimamente solo esta con un chico, no lo conozco bien pero sé que es muy popular al igual que Takaki, ambos van en el mismo club de tenis y son los mejores del equipo-
-¿Ah si?-
Ryosuke intentó no darle importancia a ello, no habría por que darle importancia… ¿cierto?

Justo al terminar la primera mitad del día, fue llamado a un salón especial para realizar sus exámenes pendientes.
Estaba solo en aquel gran salón, concentrado completamente hasta que algo llamó su atención, justo una de las ventanas daba hacia la cancha de tenis y ahí estaba, tan apuesto como siempre, siendo el centro de atención.
Su corazón dio un brinco al verlo sonreír, le gustaba, y mucho.
-Termine-
Dijo después de unos minutos y entregó el último examen para después salir. Miró su reloj, aún quedaba tiempo, así que se dio prisa y corrió en dirección a las canchas de tenis, deseaba verlo, hablar con él, lo había extrañado tanto en los días que estuvo en el hospital.
Evidentemente ambos eran solo amigos, Ryosuke se había limitado a aceptar ese tipo de relación con Yuya por el momento, nunca había intentado confesar sus sentimientos, no por el momento, sentía que así también podía ser feliz mientras llegaba el tiempo de declarar sus sentimientos.
Ya casi por llegar a las canchas de tenis, estuvo a punto de acelerar el paso pero algo lo hizo detenerse, alguien se había acercado a Yuya.
Un chico más bajito que él, piel blanca, ojos negros y largas pestañas, una sonrisa cautivadora, no supo de que hablaron pero con tan solo observar detenidamente la forma en la que Takaki miraba a aquel chico sabía que algo andaba mal, por si fuera poco, antes de partir, Yuya se acercó tiernamente a aquel chico y besó su frente, después ambos se marcharon. Ryosuke se ocultó para no ser visto, mientras sentía que todo su mundo se venía abajo, su corazón había sido completamente destrozado, más sin embargo no estaba dispuesto a perder a Yuya de esa manera, no sin antes haber peleado.

El resto de las clases fueron completamente normales, hasta que al fin sonó la campana que indicaba el fin del día escolar. Guardó sus cosas y justo al salir del salón pudo ver a Takaki, sin pensarlo dos veces decidió acercarse a él y saludarlo como de costumbre.
-¡Takaki-kun!-
Lo llamó y el mayor respondió con una sonrisa tan hermosa y amigable como siempre.
-Ryosuke-kun, no sabía que ya habías salido del hospital, me alegra ver que estas bien-
-No fue nada grave, no voy a morir tan fácilmente-
Sonrió Yamada provocando que Takaki también lo hiciera, ambos comenzaron a conversar ahí, a mitad de aquel pasillo, sonriendo, hasta que de pronto, aquel chico apareció.
-Yuya…-
Yamada se giró para verlo, pudo ver en su cara un poco de duda y sorpresa, seguramente se estaba imaginando cosas que no eran, pero eso no le importó.
-Chinen, ven, te presentó a Ryosuke-kun, es uno de mis mejores amigos desde hace mucho tiempo, había estado interno en el hospital por lo que no pude presentártelo antes-
Sonrió Yuya mientras le decía a Chinen aquellas palabras, Ryosuke solo se limitó a observar detenidamente.
-Mucho gusto, me llamo Chinen Yuri-
-Igualmente, mi nombre es Yamada Ryosuke-
Intentó sonreír lo más natural que podía, sabía que algo no andaba bien, estaba seguro de que aquel chico llamado Chinen alejaría de su lado a Takaki.
-¿Y ustedes de donde se conocen?-
Preguntó Yamada a Takaki.
-Del club de tenis-
No dijo nada más, ambos se miraron, Yamada pudo notar aquello que era diferente, especial ¿Por qué?
-Bueno, debemos irnos, Chinen y yo tenemos practica, hasta luego-
Se despidió Takaki, seguido de Chinen, dejando a Yamada solo en aquel pasillo, observando como ambos se marchaban, como Yuya le sonreía a aquel chico, como le revolvía los cabellos y de nuevo besaba su frente.
Era evidente que esos dos… estaban saliendo.

-¡¿Por qué?!-
Gritó desesperado tras entrar en su habitación y dejarse caer de rodillas al suelo.
-Solo estuve en el hospital una semana, ¿Cómo es posible que ya estés con alguien? ¿En que momento tuviste que encontrarlo? ¡¿Por qué no puedo ser yo?!-
Con fuerza golpeo el suelo con su puño y unas furiosas lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas.
Había perdido, ya no había necesitad de intentar luchar ante algo que evidentemente ya estaba perdido.
Comenzó a llorar con más fuerza, no había de que preocuparse, estaba completamente solo en aquella casa, como siempre.

Al día siguiente llegó a la escuela, caminaba en dirección a su salón cuando se encontró con Chinen.
-Hola-
Lo saludó amigablemente, a decir verdad no tenía ganas de saludarlo con el mismo sentimiento, así que fríamente solo dijo.
-Buenos días-
Y se fue, sin siquiera mirarlo.
-Buenos días Yama-chan-
Lo saludó Daiki, quien también se dirigía a su salón.
-Ah, es el chico que siempre esta con Takaki, ¿lo conoces?-
Preguntó curioso.
-Takaki me lo presentó ayer-
Respondió sin mucho interés
-Vaya, por lo que veo no te cae nada bien-
-¿En serio? ¿Qué te hace pensar eso?-
Preguntó al mismo tiempo que continuaba indiferente con su camino.

Los días transcurrieron, Yamada logró darse cuenta de que cuanto más intentaba acercarse a Yuya, más era rechazado inconcientemente por el mayor, siempre tenía cosas que hacer con Chinen. Evidentemente esto hacía que Ryosuke sacara sus propias conclusiones, para él era evidente que esos dos tenían una relación.
Más sin embargo no había nada que lo probara, o al menos eso pensaba.
Una tarde, mientras se dirigía a la salida de la escuela, al fin los vio, sus ojos se abrieron de par en par con aquella dulce escena, Takaki y Chinen estaban besándose, no había más dudas, había perdido a su primer amor de la forma más extraña y frustrante. Sin ganas de continuar observando, se fue casa.

Intentó despejar su mente preparando la cena, su padre estaba en la compañía todo el día, pero últimamente llegaba a casa más tarde de lo normal.
Estaba terminando de lavar los trastes sucios cuando escuchó la puerta.
-Bienvenido-
Le dijo a su padre.
-Estoy en casa, ah por cierto, hay visitas-
Era extraño, nunca había visitas, ¿quién podría ser? Al girarse supo la respuesta. Era una mujer.
-Vaya, Yamada-kun, luces realmente saludable-
Esa voz, sabía quien era, pero… ¿Acaso era posible? Bueno, al parecer si lo era.
-Vamos Ryosuke saluda a Nanami-san-
¿Desde cuando esa mujer era tan cercana a su padre? Se supone que solo era la enfermera que lo había cuidado en el hospital, ¿Por qué ahora estaba en su casa?
-Ryosuke, quiero hablar contigo de algo importante, deja eso y ven un segundo por favor-
Le pidió su padre mientras él y Nanami-san tomaban asiento en la sala.
Aún extrañado, se secó las manos y caminó hacia la sala, sentándose frente a su padre.
-Veras… no es fácil para mi decirte esto, más sin embargo quiero hacerlo. Desde hace tiempo… Nanami-san y yo… comenzamos a salir y ahora hemos decidido que… vamos a casarnos-
Esta noticia le cayó como un balde de agua fría ¿Cómo era posible que su padre pensara en casarse de nuevo? ¿Por qué?
-Yamada-kun, siento que esto pueda ser muy repentino para ti, en verdad espero puedas aceptarme como tu nueva madre-
-¡Yo no necesito una mamá!-
Gritó al mismo tiempo que se ponía de pie.
-¡Ryosuke no le hables así a Nanami-san!-
Exclamó su padre.
-¡Yo no estoy de acuerdo con esa boda! ¡Yo no necesito una nueva familia!-
Así, sin más, se marchó rápidamente a su habitación, cerrando con fuerza la puerta.

A la mañana siguiente, muy temprano, salió de su casa con una maleta en la mano, si, estaba decidido a huir de casa.
Cuando llegó a la parada del autobús se puso a pensar detenidamente a donde podría ir, había pensado en ir con Takaki, pero no, no podía, ni siquiera tenía ganas de mirarlo a los ojos, pensó un poco más y pensó en su mejor amigo.
Después del largo camino, tocó a la puerta y fue recibido por la madre de su amigo.
-Ryosuke-kun, hace mucho que no te veía, entra, Daiki esta en su habitación-
-Muchas gracias y perdón por haber venido sin avisar-
Se disculpó con una pequeña reverencia.
-Descuida, anda, sube, les llevaré un poco de agua fresca-
Al llegar a la habitación de Daiki, tocó la puerta.
-Adelante-
Se escuchó desde adentro y sin más, abrió la puerta.
-Oh Yama-chan, que sorpresa-
Dijo Daiki mientras giraba su silla, al parecer había estado haciendo un poco de tarea.
-Siento no haberte avisado que vendría-
Se disculpó mientras cerraba la puerta.
-No hay problema, ¿Qué te trae por aquí? ¿Qué traes en esa maleta?-
Lentamente Ryosuke tomó asiento sobre la suave alfombra y dijo.
-Huí de casa-
Esto tomó a Daiki por sorpresa.
-¿Qué? ¿Por qué?-
-Papá quiere casarse de nuevo, le dije que no estoy de acuerdo con eso así que huí de casa-
Respondió seriamente.
-Yama-chan, ya no eres un niño para hacer esas cosas, ¿Por qué no quieres que tu papá se case de nuevo? Desde mi punto de vista supongo que tiene derecho a hacerlo-
-¡¡De ninguna manera!! El y yo formamos la familia perfecta, no necesito a una extraña que venga a querer ser mi madre e invada el poco tiempo que logro pasar con él ¡Yo no necesito una nueva familia!-
Exclamo fuertemente.
-¿Y? ¿Planeas quedarte en mi casa?-
Preguntó Daiki con seriedad.
-Por favor… no puedo ir a ningún otro lugar…-
De pronto, la madre de Daiki entró.
-Les traje un poco de jugo, supongo que es mejor que simple agua-
-Mamá, Yama-chan quiere quedarse aquí unos días-
Dijo Daiki.
-Vaya, no hay problema Yamada-kun-
Sonrió la señora amablemente.
Así, el resto del día transcurrió normal dentro de la casa de los Arioka, mientras Yamada ayudaba a poner la mesa para la cena, Daiki aprovechó para tomar el teléfono.
Cuando todos terminaron de cenar, Daiki se acercó a Yamada.
-Le he llamado a tu padre y le dije que estas aquí-
Esto hizo enojar a Ryosuke.
-¿Por qué lo hiciste?-
-Porque tal y como lo supuse él esta muy preocupado por ti, dijo que vendrá por ti en cuanto termine de trabajar-
Yamada no se atrevió a gritarle a Daiki, nunca lo había hecho y no iba a hacerlo ahora, así que solo desvió la mirada.
Las horas pasaron y al fin alguien tocó a la puerta, la madre de Daiki abrió y recibió al padre de Yamada.
-Siento mucho las molestias que ha causado mi hijo-
-No se preocupe, no es ninguna molestia-
Al ver que su padre había llegado acompañado por aquella mujer se enfureció.
-Ryosuke, anda, es hora de irnos a casa-
-¡No quiero!-
Dijo mientras se cruzaba de brazos.
-¿Qué es lo que te sucede?-
-No voy a volver hasta que te olvides de la idea de casarte con ella-
Dijo mientras desviaba la mirada.
-Yamada-kun, por favor trata de entender, tu padre y yo queremos estar juntos, mi hijo lo ha aceptado sin problema, sé que me equivoqué al decir que seré tu nueva madre, me disculpo por ello-
-¡Ni creas que tus palabras me harán cambiar de opinión mujer resbalosa! ¿Crees que no me doy cuenta que buscaste a mi papá por qué además de que es bien parecido tiene dinero? Solo eres una de esas mujeres interesadas que quieren-
Repentinamente una bofetada lo hizo callarse.
-¡No insultes a Nanami-san! ¡Deja de una buena vez esa infantil actitud!-
Le gritó su padre. Ryosuke estaba consternado, su padre jamás lo había golpeado, esta era la primera vez, lo cual provocó que un nudo se formara en su garganta.
-¡¡No voy a regresar!! ¡¡Haz lo que quieras con esa mujer pero no cuentes con mi aprobación jamás!!-
Dicho esto, corrió hacia la habitación de Daiki.
-¿Por qué no lo deja aquí esta noche? Necesita despejarse, por nosotros no hay problema en que se quede, puede estar tranquilo señor Yamada-
Dijo la madre de Daiki, así, sin más que hacer, el padre de Yamada y Nanami-san se marcharon.

Toda la casa se encontraba en silencio, Daiki dormía tranquilamente en su cama, más sin embargo Ryosuke no lograba conciliar el sueño.
“-¿Por qué quiere casarse ahora? Hemos vivido solo nosotros durante 17 años… nunca antes había pensado en volver a casarse… ¿Por qué ahora?-”
-¿Será que ya no le importo?-
Dijo en voz alta mientras se reincorporaba para quedar sentado sobre el futón.
-No creo que sea por eso, el hecho de que tu papa quiera casarse no significa que va a dejar de quererte, eres su amado hijo, ¿Por qué no tratas de pensar un poco en lo que tu padre necesita?-
Le dijo Daiki, sorprendiéndolo.
-Creo que… tienes razón-
Dijo volviendo a recostarse.
“-Al final de cuentas no le importo a nadie, todo el mundo me hace a un lado, Takaki lo hizo y ahora mi padre… bien, ya no voy a quejarme, si mis deseos no pueden volverse realidad entonces yo… ya no voy a desear nada-”
Pensó por último, después cerró sus ojos y lentamente se quedó dormido.
A la mañana siguiente, tras haber desayunado junto a la familia de Daiki, se despidió tomando su maleta.
-Siento en verdad las molestias que les ocasioné-
Dijo mientras se reverenciaba.
-No te preocupes Yamada-kun, puedes volver a visitarnos cuando quieras-
Le dijo la madre de Daiki amablemente.
-¿Seguro que vas a volver solo? Yo puedo acompañarte-
-No es necesario, ya tomé una decisión, volveré a casa y le diré a mi padre que puede casarse-
Sonrió, después salió de la casa de Daiki.

Durante todo el camino de regreso estuvo pensativo, pero ya no había más por hacer, se había rendido.
Al entrar a su casa se encontró con su padre en la sala, al parecer el señor no había logrado dormir en toda la noche-
-Ryosuke-
Dijo mientras lo observaba.
-Estoy en casa-
Dijo con voz suave.
-Me alegra ver que estas bien, me moría de angustia de solo pensar que algo pudo haberte sucedido en el camino, como aquella vez que te atropellaron, no sabes lo angustiado que me sentí, eres mi único y querido hijo y nunca voy a dejar de amarte, es por eso que he decidido que ya no-
-Cásate-
Interrumpió Ryosuke a su padre repentinamente.
-¿Eh?-
-Cásate, acepto tu matrimonio con Nanami-san, también me disculparé con ella por todas las cosas feas que le dije anoche, si eso te hace feliz papá, cásate con ella, yo lo acepto-
Escuchar a su hijo decir aquellas palabras lo lleno de felicidad que no pudo evitar el abrazarlo fuertemente.
-Gracias hijo-
Ryosuke solo sonrió.
“-Esto… estará bien…-”

Dos días después.
-¿Qué tanto haces papá?-
Preguntó desde la entrada mientras miraba su reloj, estaba elegantemente arreglado.
-Lo siento, es que estoy muy nervioso… pero creo que ya estoy listo-
Dijo su padre mientras se acomodaba la corbata.
-Estás listo desde hace mucho, no tengas miedo, solo vas a conocer a su hijo, ¿de que te preocupas?-
Preguntó con cierto tono de burla ante la patética imagen de su padre quien estaba totalmente nervioso.
-Es que… será la primera vez que lo conozca… ¿y si no le agrado?-
-Deja de decir esas cosas, no lo sabrás si no nos damos prisa, Nanami-san ya debe estar esperándonos desde hace mucho, ¿Acaso esta bien que la hagas esperar?-
-¡De acuerdo! ¡Vámonos!-
Así, ambos salieron de la casa, entraron al auto y se marcharon.
Se habían citado en un lujoso restaurante, esta sería la presentación oficial de la nueva familia.
-Deja de estar tan nervioso, solo actúa natural o vas a asustarlo-
Le dijo Ryosuke a su padre mientras estaban en el elevador, al legar al piso cinco, bajaron y buscaron la mesa en donde Nanami-san ya los esperaba.
-Hola Yamada-kun-
Lo saludó ella amablemente, como siempre, ya se había disculpado con ella antes por lo que no había problemas ya.
Al sentarse, uno de los meseros se acercó y sirvió un poco de vino a los adultos y a Yamada un poco de jugo.
El padre de Ryosuke estaba tan nervioso.
-No debe tardar en llegar-
Dijo Nanami-san mientra miraba su reloj.
“-Vaya, que impuntual, va a conocer a su futuro padre y llega tarde, que modales-”
Pensó Ryosuke mientras bebía un poco de jugo. Los minutos pasaron y al fin el susodicho llegó.
-Ah ¡Yuto!-
Exclamó Nanami-san con alegría, Ryosuke pudo sentir como su padre se ponía aún más nervioso.
-Vamos, cálmate-
Le dijo en voz baja. Al levantar la mirada, se encontró con el que sería su futuro hermanastro.
Era un chico muy alto, al menos más alto que él, cabello negro azabache, ojos igual de negros y una presencia bastante relajada, su forma de vestir no iba de acuerdo con el lugar, llevaba jeans y una playera negra, y por último observó que un collar en forma de calavera colgaba de su ancho cuello.
-Mucho gusto, soy Nakajima Yuto-
Se presentó, su voz era suave e igual de relajada.
-Disculpen la tardanza, estaba en un concierto de la banda y no pude llegar antes-
Se disculpó con educación.
-Es un placer conocerte Yuto-kun, yo soy Yamada Kazune-
Así, Yuto tomó asiento junto a su madre, por alguna razón Ryosuke no dejaba de observarlo detalladamente, ¿En verdad él sería ahora su hermanastro?
“-Mala suerte… solo tengo mala suerte… después de todo lo vivido ahora tengo a un raro como hermanastro… esto si que es mala suerte-”
Pensó mientras aún lo observaba detenidamente, de pronto, al parecer el chico se sintió observado y al girarse un poco se encontró con la mirada de Ryosuke y sin más, le regaló una enorme y tierna sonrisa.
“-¿Eh? ¿Por qué me sonríe? Había algo en esa sonrisa… algo muy extraño-”
Pensó al mismo tiempo que un escalofrío recorría su espalda.
-Vaya, me habías dicho que tendría un hermano mayor pero creo que entendí mal, ahora voy a tener un hermano pequeño, que bien, alguien a quien cuidar-
Esto dejó en shock a Ryosuke, ¿dijo hermano menor?
-Ah… Yuto-kun… en realidad Ryosuke va a ser tu hermano mayor, es mayor que tu por meses-
-¿Eh?-
Reaccionó Yuto ante el comentario del padre de Ryosuke, estaba enfadado, nunca antes se había sentido tan humillado, y eso se noto de inmediato en su expresión llena de enojo, lo cual provocó que el resto de la cena fuera realmente incómoda.

-¿¡Como se atreve a pensar que soy menor que él!?-
Gritó furioso mientras caminaba rumbo a la escuela.
-¿En verdad eso paso? Debió haber sido una cena bastante incómoda-
Dijo Daiki mientras se reía de la expresión llena de enojo de su amigo.
-¡Definitivamente no puedo aceptar que ese tipo vaya a ser mi hermano!-
Gritó mientras terminaba de ponerse los zapatos.
-Vamos, no puede ser tan malo-
Ambos chicos caminaban por el pasillo, Ryosuke continuaba quejándose acerca de aquella cena cuando se encontraron en el camino a Takaki y a Chinen.
-Takaki-kun, buenos días-
Lo saludó amablemente Daiki.
-Buenos días Dai-chan-
Sin embargo Yamada no saludó, simplemente se detuvo un poco atrás de Daiki y desvió la mirada, después de todo aún no estaba acostumbrado a aquello que había descubierto.
-Buenos días Yama-chan-
Lo saludó Takaki como siempre, amigable.
-Buenos días-
Saludó con un poco de timidez, después, sin nada más que decir, continuó con su camino, dejando atrás a Daiki, quien después de gritarle que lo esperara al fin logró darle alcance.
-¿Qué es lo que te sucede?-
Le preguntó confundido.
-Nada, simplemente que no soporto ver lo bien que se ven juntos esos dos, aún no logro superarlo-
-¿Superarlo? ¿A que te refieres?-
Preguntó Daiki aún sin comprender las palabras de su amigo.
-No logro aceptar que esos dos… son algo más que amigos… la otra vez los ví juntos…-
-Vaya…-
Al fin Daiki comprendía.
-A decir verdad yo ya sabía, pero no estaba seguro si debías saberlo… por lo que sientes por Takaki-
-Eso ya no importa, ya nada me importa, solo voy a limitarme a observar, no voy a hacer absolutamente nada, ahora me voy a clase, nos vemos más tarde-
Así, sin más, Ryosuke se marchó directo hacia su salón de clases.

El día transcurrió lento y aburrido, el haber visto a Takaki desde la mañana, le hizo olvidar su enojo con su futuro hermanastro, ahora se sentía vacío, enojado y deprimido. Cuando llegó la hora del almuerzo, como de costumbre, estuvo con Daiki, escuchando lo que su amigo le contaba, aparentando prestarle su completa atención, sin embargo Daiki logró darse cuenta que Ryosuke estaba pensando en otras cosas.
-¿Y que vas a hacer? ¿Vas a ignorar a Takaki por el resto de tus días?-
La pregunta de su amigo lo sacó de aquellos pensamientos.
-No, solo será hasta que logre aceptar que he perdido…-
-Pues no tardes mucho, sabes que Takaki se preocupará mucho si no le hablas como de costumbre-
-Ya se…-
De pronto, la campana que indicaba el fin del almuerzo sonó, ambos chicos se pusieron de pie y volvieron a sus respectivos salones.

Cuando el día termino, salió solo de la escuela, Daiki tenía cosas que hacer así que no tenía opción.
Caminaba por la calle completamente absorto en sus pensamientos, no deseaba regresar a casa, así que tomó un camino diferente que lo llevaría más lejos, pero eso no le importaba.
Mientras caminaba, sin querer se topó con alguien, chocando su hombro con el de aquella persona.
-¿Qué es lo que te pasa mocoso? ¿Quieres molestarme o que?-
Preguntó la voz de un tipo, al cual ni siquiera miró.
-¡Te estoy hablando!-
Gritó de forma agresiva, fue así como Ryosuke logró levantar la mirada, era uno de esos tipos rebeldes que solo buscan pelea en las calles, sin embargo él no tenía ánimos de soportar a un tipo así.
-Tú… ¿crees que tengo el tiempo para perderlo contigo?-
Dijo Yamada en voz baja, aquel sujeto logró escucharlo y lo tomó por el cuello de la camisa.
-Te acabas de meter con la persona equivocada niñito-
Dijo con voz burlona, sin embargo estas palabras no fueron suficientes para intimidar a Ryosuke.
Y justo en el momento en el que iba a responderle, repentinamente el tipo lo soltó y observó como este caía al suelo, alguien lo había jalado desde atrás.
-Será mejor que se largue de una vez o llamaré a la policía-
Increíble, ni siquiera se esperaba encontrarlo en una situación así, era Yuto.
De inmediato el menor tomó su teléfono celular y comenzó a marcar un número, fue entonces que aquel sujeto entró en pánico y decidió huir del lugar.
-Funcionó, siempre funciona-
Sonrió Yuto mientras veía al sujeto alejarse.
-¿Por qué me ayudaste?-
Preguntó Ryosuke mientras se acomodaba el cuello de la camisa.
-Iba caminando por aquí y te vi, supuse que necesitabas ayuda, además, me da gusto verte-
Al ver la amplia y brillante sonrisa que el menor le regalaba, se sintió extraño.
-A decir verdad, he deseado poder disculparme contigo desde esa noche, es bueno que ahora tenga la oportunidad de verte para hacerlo, no era mi intención ofenderte, es solo que… supuse que eras al menos dos años menor que yo… siempre he querido un hermano pequeño, pero tampoco se lo podía decir a mi mamá como si fuera algo que me pudiera comprar en alguna tienda, por eso al verte inmediatamente imaginé que tu serías mi hermano menor y hable sin pensar… en verdad lo siento-
La larga explicación de Yuto hizo sonreír a Ryosuke, era extraño, ahora el enojo que había sentido antes había desaparecido.
-Descuida, no hay problema, ya lo superé-
-Eso es bueno, pronto vamos a vivir juntos y no quisiera que hubiese diferencias entre nosotros-
Ambos chicos se miraron y se sonrieron.
-¿Vienes de la escuela?-
Preguntó Yuto.
-Si, estaba caminando por aquí, no tengo deseos de ir a casa tan pronto-
Dijo Ryosuke con la mirada distante.
-Bueno, si no quieres ir a tu casa ¿Te gustaría venir a la mía? Vivo muy cerca de aquí ¿Qué dices?-
Por alguna razón, eso no le pareció una mala idea, así que accedió mientras le sonreía amablemente a Yuto. Sentía que tal vez y esta era una oportunidad de conocerlo mejor y de olvidar la mala impresión que tenía de él.

Ambos caminaban por un pequeño parque cuando Yuto se detuvo.
-¿Ves aquel edificio?-
Ryosuke levantó la vista hacia donde Yuto le señalaba.
-Vivo en aquel edificio, en el quinto piso-
Dijo sonriente.
-Vaya… nunca antes había entrado en un edificio así-
-Seguramente estas muy acostumbrado a tu lujosa casa-
Bromeó Yuto.
-No es lujosa, es grande pero no tenemos muchos lujos, solo lo normal-
Respondió Ryosuke sin despegar la vista de aquel edificio.
-Antes de entrar, ¿no quieres un helado?-
Preguntó Yuto con una sonrisa, por un instante Ryosuke se sintió como su verdadero hermano menor, la forma en la que se lo había dicho lo hizo sentirse así.
-Esta bien-
Accedió sin pensarlo demasiado, hacía calor y un helado no le vendría nada mal.

Ahora ambos chicos caminaban rumbo al edificio con una bolsa de plástico en la mano la cual contenía una paleta de hielo para cada quien.
Al entrar al pequeño departamento, Ryosuke se quedó en la entrada observando un poco atónito mientras Yuto se quitaba los zapatos para entrar.
-¿Muy pequeño cierto?-
-Ah, no, para nada-
Dijo tímidamente mientras entraba, al cerrar la puerta pudo ver una nota pegada a la puerta.
“-Yuto. No olvides que hoy hay que sacar la basura, es tu turno esta semana-”
Leer aquello lo hizo sonreír un poco, de cierta forma no era muy diferente su estilo de vida al de Yuto, el igual se repartía los deberes hogareños con su padre.
-Disculpa el desorden, se suponía que hoy debía lavar la ropa pero estuve con la banda, solo espera un poco-
Dicho esto, Yuto entro al pequeño cuarto de lavado y comenzó a echar toda la ropa a la lavadora.
-Pasa, no te fijes mucho en el desorden, después de unos minutos vas a acostumbrarte-
Después de decir esto, Yuto se sentó sobre el suelo, recargando su espalda a la pared la cual tenía una pequeña ventana por la cual entraba un poco de luz solar.
-Ven, puedes sentarte, aquí no esta tan desordenado-
De nueva cuenta Ryosuke sonrió un poco apenado y tomó asiento.

Ambos tomaron su respectiva paleta helada y comenzaron a comerla, la de Ryosuke era de fresa con cubierta de chocolate mientras que la de Yuto era solo de frutas.
-Dicen que esa es muy buena, nunca la he probado-
Dijo Yuto refiriéndose a la paleta de Ryosuke.
-¿Quieres probar?-
Dijo Ryosuke mientras acercaba la paleta hacia Yuto, este accedió sonriente y le dio una mordida.
-Si que esta buena-
Esbozó una gran sonrisa mientras saboreaba aquel pedazo, Ryosuke solo lo observó fijamente y sonrió, se sentía tan relajado ahora, todo lo relacionado a Takaki había desaparecido, sentía que aquello ya no tenía más importancia ahora.
-Tu y yo somos muy parecidos-
Dijo Ryosuke repentinamente.
-Vivimos solo con uno de nuestros padres, repartimos los deberes, pero lo más importante es que, podemos sentir la misma soledad, todos los días sabes que al abrir la puerta no habrá nadie a quien puedas decirle “Estoy en casa”, simplemente entras y te sientes envuelto por aquella soledad sin nada que hacer-
Yuto observó detenidamente a Ryosuke y después miró hacia el frente.
-Tienes razón-
Después de esto, ambos chicos se quedaron en silencio, terminando de comerse su paleta helada.

Un pequeño momento de silencio y la luz del atardecer comenzó a hacerse notar.
-¿Quieres cenar aquí?-
Le preguntó Yuto con amabilidad.
-Si-
Respondió Ryosuke, se sentía tan bien junto a Yuto que menos ganas tenía de volver a casa.
Así, Yuto se puso de pie y encendió la luz, se dirigió a la pequeña cocina y comenzó a preparar la cena.
-Te ayudaré a limpiar un poco-
Dijo Ryosuke con amabilidad.
-Muchas gracias, ya verás que la cena quedará deliciosa-
Ahora Ryosuke estaba seguro de que su nueva vida junto a su nuevo hermano no sería tan mala, al contrario, podría resultar ser algo bastante bueno y agradable.

Ambos se encontraban cenando tranquilamente cuando escucharon la puerta abrirse.
-Estoy en casa… ah estoy muerta-
La madre e Yuto había llegado.
-Mamá ¿en donde están tus modales?-
Preguntó Yuto con cierta burla.
-¿Eh? ¿Modales?-
En cuanto la señora terminó de quitarse los zapatos se quedó perpleja al ver a Ryosuke comiendo tranquilamente.
-¡Ah! ¡Yamada-kun! Hay no… ¿Qué haces aquí? ¡Oh por dios! ¡Yuto como te atreves a invitarlo cuando la casa esta hecha un desastre! Ah… Yamada-kun, disculpa al tonto de mi hijo, es tan irresponsable-
Dicho esto, le dio un golpe en la cabeza a Yuto.
-¡Mamá! Deja de preocuparte no es para tanto-
-¡¿Cómo que no es para tanto!? ¡Tonto escarabajo! ¿¡Que no sabes que Yamada-kun esta acostumbrado a la limpieza y el orden?!-
Yamada se quedó asombrado con aquella escena, en verdad que ambos se llevaban muy bien.
-Ah… Yamada-kun, no creas que solo soy así en casa, tu padre también conoce esta parte mía… ah ¡Por dios la basura! ¡Te dije que hoy era tu turno de sacarla!-
Dijo esto último refiriéndose a Yuto.
-Pero esta semana te toca a ti-
-¡Te deje una nota diciendo que la tiraras!-
-¿Por qué no dejas de alterarte y cenas con nosotros? Debes venir hambrienta-
Dijo Yuto tratando de tranquilizar a su madre.
-¡No me cambies el tema jovencito!-
Reclamó su madre mientras se acercaba a la mesa. Yuto solo sonrió, se puso de pie y le sirvió la cena a su madre.
Después de un rato, los tres cenaban tranquilamente, como una nueva familia.
El sentimiento que estaba experimentando Ryosuke ante semejante hecho era especial, cálido, feliz.

Rato después, los tres conversaban tranquilamente hasta que alguien toco a la puerta.
Yuto se levantó para abrir.
-¿Ryosuke está aquí?-
Preguntó el padre de Yamada, al parecer estaba exhausto.
-Papá…-
Dijo sorprendido al verlo.
-¿Cómo supiste que estaba aquí?-
Preguntó curioso mientras miraba con cierta sospecha a su padre.
-Yo le avise-
Respondió Nanami-san.
-Me sorprendí mucho al saber que estabas aquí y vine corriendo…-
-No exageres papá-
Dijo Yamada mientras se ponía de pie.
-Es tarde, volvamos a casa-
Dijo mientras se ponía los zapatos y le daba una palmada en el brazo a su padre.
-Esta bien-
-Los acompañamos a la salida-
Dijo Nanami-san, mirando después a Yuto quien accedió con una sonrisa.

Al estar los cuatro afuera del edificio, Ryosuke al fin pudo decir.
-Nanami-san, cuida por favor de mi padre, es un hombre torpe y descuidado, en verdad espero y seas la esposa que él necesita, será un gusto formar una familia nueva contigo-
Sus palabras eras sinceras, en verdad lo sentía, el haber convivido así con Nanami-san y con su hijo Yuto le hizo ver que tal vez el tener una nueva vida, el comenzar con algo nuevo no tenía por que ser algo malo después de todo.

Los días pasaron y al fin el día de la mudanza llegó.
-¿Así que hoy llegará tu nueva mama y tu hermano a casa?-
Le pregunto Daiki mientras comía su almuerzo.
-Si, seguramente cuando salga de la escuela ya habrán llegado-
-¿Y como te sientes?-
Preguntó Daiki con un poco de preocupación.
-Bien, estoy emocionado, después de todo mi nuevo hermano no es tan malo como creí, es en verdad una persona muy agradable, nos llevaremos bien-
-Es bueno saber eso, no quiero que llegues a mi casa de nuevo con una maleta en la mano-
Bromeó Daiki.
Las clases transcurrieron con tranquilidad, aquella sonrisa nunca se borró de su rostro, incluso se volvió más amplia cuando escuchó al fin la campana del fin de clases.

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Iba a ser solo un one shot pero.... estaba quedando DEMASIADO largo LOL y ahm decidí dividirlo en dos partes XD Espero y hayan disfrutado de esta primera parte, la segunda la tendré en breve, ya entre a clases oootraaa vez -w- pero esta semana es ligera [Mes patrio = semana ligera :D] así que voy a tener tiempo de terminarlo ^^

Espero y les haya gustado *----*

11 comentarios:

Carol~ dijo...

sé que es para Vann, pero el primer comment es mío :D
la imagen está muy bonito y como ya lo había expresado antes, hay que sacarle provecho a esas pics del summary *---*
y que sea pronto la segunda parte ¬.¬
ahí estaré intentando acosarte

Jess dijo...

DIOS!!!!!!!!!!! JHFSDJFHJSDFASDFJSHSDFHASKFDS YAMAJIMA!!!!! ERES LA LUZ DE LA SALVACIÓN ENTRE TANTO INOODAI Y TAKACHII XDDDDDDD me encantó!!!!!!!!!!! lo amé!!!! Yuto es un AMOR! completamente es un amor!!!!!!! quiero saber que pasa!!!!!!!!!!!!!!1 1313 yo sé que hay algo por ahi~~ 1313 te acosaremos para que subas la siguiente parte XD Gracias por darnos un YamaJima!!!!!

AmiS dijo...

yamajimaaa!!! yeeeyy! esta muy interesante..espero la continuacion!

Vann,,* dijo...

UTDTUYFUDEYUDYFEYFIYVLIJXGBWOJQGOUDT·$FYRUFSIDHVIYQFDIYFE!!!!! POOOR FIIIIIIN~~!! AYYYY ME GANARON EL PRIMER COMENTARIO *llora en el rincóm* pero pero pero es que la inshi tarea de la inshi unii me absorbe completa y totalmente, por eso apenas lo leí! u.u IHVUFDCYWEGVJDF PERO PERO PERO PERO PERO ESTA TAN GENIAAAAL!!! POR FINN!!! YAMAJIMAAAAAAA~~ Hoy es el Día mundial del YamaJima sabías? XD está proclamado por la AMFPYJ---> Asociación Mundial de Fans Psicópatas YamaJima XDDDD Ok no jajaja lalala~~ esperaré con ansias ansiosas (?) la continuación! iaugdsiuysedbaixygwaygduyegvf!!! quiero pasión, sexo desmesurado y rock & roll (?) XDDDDDDDD sidbiehfgieygkhasbdhge Ok Ok yaa~~ me voy jajaja

Yuuna~ dijo...

LO DISFRUTÉ DEMASIADO! salñkñlskgñalkgñlakgñlkañlgk es que~ es que.. me emocioné tanto y todo va de a poco es genial~ ;O; logré imaginarme todo lo que pasaba y realmente me dejaste metida, YAMAJIMA! como los adoro! es la pareja con la cual suelo llorar mucho de EMOCION! OSEAAA DÑLGJDAÑGLKADÑLGKADÑLKGAÑLDGK -se muere- Espero que publiques pronto la otra parte realmente, ya realmente quiero leerla~ e_e esto es genial *-* Gracias por publicar, esperaré con ansias la segunda parte ;D que todo tenga un final feliz XDDDDD TE ADORO MUJER! GRACIAS GRACIAS GRACIAS!~

miriacha dijo...

GENIAL!!! no hay otra palabra para describir este fic..la trama me abosorvió por completo...desde el "yamachan engreido" hasta el yutin "tierno y lindo"...adore cada una de las acciones de los personajes...pobre de mi cacheton cuando se entero lo del takachiii...

onegai aya-sama continuales ..onegai...y hazle escenas super perverts...se que tu puedes ..la imaginacion es GRANDE Y AMPLIA...*¬*!!!!!!

onegaiiiiiiiii...^^

jane

psdt: esperare con ansias la 2° parte ....^^

mabelucome dijo...

Ya me hacia falta Yamajima XD
Me encanta!!!! La primera parte está genial!! >///<
Me imaginé a Yuto vestido de esa forma con el colgante de calavera y... *Q* Morí!!!
Tienes que hacer la segunda parte, muero por leer el lemon *////*

d@nny dijo...

wii!!!
al fin yamajima xDD
esta muy bonita la historia *W*
me encanta, sige ayaa, que os dejas con las ganas :D
saludos
=)

Carol~ dijo...

fasdfasdfa al fin termino de leerlo xD
ese manga no me acuerdo si ya lo leí, pero todo el fic me lo imaginé como manga xD excepto la parte de cuando Nanami llega y regaña a Yuto, lo sentí como si me estuvieran regañando a mí jajaja

sdfdfasdf Yamada bruto -.- mira que enamorarte de Takaki cuando él ya tiene UN ÚNICO Y EXCLUSIVO amor
y luego eres más bruto cuando decides que desear no vale la pena y que de nada sirve ;___; adfasdf si no se desea nada en esta vida, no se consigue nada D:! ERES UN TONTO!!!
pero que bueno que aceptó que su "papi" se va a casar de nuevo y estar emocionado por su nueva familia, adfasfads ya quiero saber cómo harás el yamajima >.<
es una historia muy tierna y muy linda, quiero la segunda parte ya o.ó

♥[*~Rys Nakakim~*]♥ dijo...

Owwwwwwwwwwwwwwww~ !!! de verdad que moríe con el fic~... lo ame *O*~ ya quiero la continuación~... hace mil que no leía un Yamajima y sobre todo~... Tuyo Aya-chan de mi kokoro~... de verdad que ame este fic *---*!! espero con mucha intriga la continuación... *O*~ te cuidas ne? kisses for You~... Ja Ne~... Bye bye~

[*~Rys Nakakim~*]

Anónimo dijo...

quieroo mass!!
aaa me encanto la primera
parte simplemente bello
y pues ahora quiero saber como
va nacer el amor entre los hermanastros kyaaaaaah!!! >////<
arigatou! y gambatte! aya

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