Titulo: Dame una canción de amor
Extensión: OneShot
Autora: Ayaa
Pareja: Inoo Kei - Arioka Daiki [InooDai]
Género: Yaoi
Nota1: Esto va para Hitomi que se ha encargado de llenarme con tanto amor Inoo en facebook y que se ha encargado de presionarme para que lo termine.
Nota2: Gracias a todas las personas que aun creen en mi y en lo que escribo y que me lo demuestran, Justo cuando me encontraba con esa mentalidad derrotista y dispuesta a dejarlo, ahi estuvieron para mi. ¡Gracias!
Nota3: La canción que aqui incluyo NO LA ESCRIBI YO.
Si quieres saber quien la canta, aqui te dejo el link para que la escuches si así lo deseas.
Canción: Danson Tang - Ai wo
Es todo, lean y gracias por esperarme tanto tiempo.
-Dame una canción de amor
El escenario, el único lugar que le daba satisfacción, escuchar los aplausos, los gritos de la fans, ser el centro de atención, saber que su nombre era conocido en toda la nación, eso era Daiki Arioka, una estrella pop, un idol.
A su corta edad de 21 años ya sabía lo que era estar en la cima, le gustaba, se sentía grande, orgulloso, poderoso.
Con el tiempo dejo de ser lo que fue alguna vez, sencillo, amable, sonriente, hace mucho que su sonrisa era falsa, muchas veces fingida, era engreído, gritaba a sus ayudantes cuando lo hacían exactamente lo que el pedía, era presumido, pero aún así sus fans lo adoraban, lo seguían, gritaban más y más su nombre, a pesar de que los rumores acerca de su verdadera personalidad se expandían cada vez más.
Poco a poco fue más y más difícil, llegó al grado de que ningún director quería grabar con él un video promocional, dado que su actitud prepotente era demasiada, en varias ocasiones tiraba los guiones, los rompía delante de todo el mundo, se había vuelto una persona muy difícil.
-¿Qué dices? ¿Cómo que no irás?-
Gritaba aquel hombre que minutos atrás había irrumpido en su habitación.
-No tengo ganas, estoy cansado, hoy quiero descansar todo el día y eso haré-
Respondió Daiki tranquilamente mientras seguía recostado en aquel sillón negro de piel mientras veía el televisor.
-¿Estás loco? Esta presentación es importante, muy pronto hay que comenzar a grabar el siguiente sencillo y sabes que después se viene tu nuevo álbum, no puedes comportarte de esa forma tan egoísta a estas alturas-
-No quiero hacerlo, ya te dije-
Volvió a responder con indiferencia sin apartar los ojos del televisor. Aquel hombre, el cual era su representante, suspiró enfurecido y con determinación, caminó hacia el televisor y de un jalón lo desconectó precipitadamente.
-¡¿Pero que te pasa?!-
Gritó Daiki furioso mientras se reincorporaba de golpe.
-¡Eso mismo te digo a ti! ¡Sabes bien que no estamos en las mejores condiciones! ¡Los rumores de que tu carrera no va a durar mucho son cada vez más fuertes! ¡Cada vez más gente sabe de tu mala actitud y por ello estás perdiendo fans! ¡Las entradas de tu próximo concierto aún no se han agotado! ¿Sabes lo que eso significa?-
-Seguramente es porque aún falta tiempo para la fecha-
Respondió Daiki con la misma indiferencia.
-¡Por supuesto que no es por eso! Ya no vendes tan rápido como antes, no hay muchas expectativas con tu nuevo sencillo, las fans quieren algo nuevo, el público esta cansado de que siempre cantes lo mismo, necesitamos cambio ¡Pero tu no pones nada de tu parte!-
-¿Cambios? ¿De qué? ¿Qué cambios quieres?-
-Hace tiempo que te he recomendado que debes cantar otras canciones, que busques inspiración o lo que sea, pero nunca quieres-
-¿Y qué si no lo hago? No puede pasar nada malo-
-¡Es tu maldito trabajo Arioka! ¡Antes eras tú quien personalmente te encargaba de buscar compositores, arreglabas las canciones, estabas más involucrado! Y ahora, mírate… a veces pienso que debería dejarte y lavarme las manos de todo esto-
-¿Qué? ¿Dejarme? Si te vas te demandaré por incumplimiento de contrato-
-¡Cómo sea! ¡Tienes que hacer algo ya!-
Con este último grito, su representante salio furioso, azotando la puerta tras de si al salir.
-¿Pero que le pasa? Las cosas no pueden estar tan mal…-
Murmuró para si mientras volvía a relajarse y por mera curiosidad, tomó el portátil que se encontraba sobre la mesa de centro, la encendió y abrió su explorador, tecleó su nombre en un buscado y aparecieron muchos links, le dio a uno que llamó su atención y fue ahí cuando se dio cuenta de lo que su representante le decía. Todo era verdad, tenía más anti-fans de las que recordaba, muchos creían que se retiraría pronto a pesar de ser tan joven.
-¿Por qué?-
Se preguntó mientras leía un sinfín de criticas y comentarios en su contra.
-¿Qué ya no hay fans leales que me defiendan en este tipo de sitios?-
Estaba asustado, preocupado y, a la vez, enojado. ¿Cómo era posible que las cosas se pusieran de esta forma?
Al parecer los rumores de su mala actitud eran propagados por el personal de diferentes estudios en los que había estado.
-No puede ser que esto este pasando…-
Si dijo mientras dejaba el portátil y se ponía de pie. Había estado viviendo en un mundo completamente diferente, aparatado de la realidad, se había cegado, todo en él había cambiado para mal. ¿Desde cuando? Ni idea. Ya no podía recordarlo, había saltado a la fama desde muy pequeño.
Estaba desesperado, de alguna manera no deseaba que su carrera terminará así, le gustaba, una parte de él continuaba amando lo que hacía, cantar.
Sin pensarlo más, tomó las llaves de aquel lujoso departamento, su elegante abrigo y sus gafas de sol, a pesar de que ya era tarde se la puso, después de todo creía que aún por ahí habría alguien que lo reconociera y se lanzase frenéticamente hacia el.
Salió del edificio y comenzó a caminar sin un rumbo fijo, quería pensar, aclarar su mente, las palabras de su representante iban y venían, tenía razón, toda la razón y él era un idiota por haberse cegado de esa manera.
Bueno, ahora ya no había tiempo para lamentar nada, si en verdad quería salvar su carrera, necesitaba hacer algo y pronto, lo que fuese.
Fue así como se detuvo y sin pensarlo mucho entró en un bar, él no solía visitar esos lugares, si deseaba beber siempre lo hacía a solas en su casa o invitaba a sus amigos, pero nunca en publico, según él porque no iba con su imagen de niño tierno y lindo, pero esta vez poco importaba eso así que al entrar, tomó asiento en la barra y pidió una bebida.
En cuanto le sirvieron pudo observar como un chico alto y delgado se acercaba al pequeño escenario. Vestía de forma sencilla, como cualquier persona, aquello inevitablemente llamó su atención. Observó fijamente como aquel chico se colocaba detrás del teclado, cómo acomodaba el micrófono y después de cerciorarse de que todo estaba en orden, comenzó a tocar una melodía suave.
Después de aquello, comenzó a cantar. Por alguna razón, Daiki no podía dejar de observarlo, era brillante, estaba seguro de que no había escuchado esa canción en ningún otro lugar. ¿Quién era él? ¿A que se dedicaba? ¿Cómo es que parecía crear música tan fácilmente? Necesitaba averiguarlo, eso era lo que necesitaba para levantar su carrera, tal vez ese chico era lo que tanto necesitaba para volver a ser la gran estrella pop que había sido, después de todo no era tarde para recuperar aquel título, era joven y talentoso también.
De inmediato su mente comenzó a trabajar mientras continuaba escuchando y admirando a aquel joven, sería sencillo, lo contrataría para que compusiera canciones para él, aquello nuevo que le hacía falta ese chico se lo daría.
Al terminar la canción, Daiki pudo observar como aquel joven se alejaba del escenario. ¿Acaso eso había sido todo? ¿Tan rápido?
Necesitaba saber más de él así que miró a uno de los meseros y no dudó en preguntarle.
-Oye, ¿Tú sabes quién es ese chico?-
Señaló a aquel joven que seguía alejándose.
-¿Él? Pues es solo el que viene a cantar un poco, le pagan y después se va.-
-¿Cómo se llama?-
-No estoy seguro, pero solo viene los Jueves a esta hora, creo que también va a otros bares-
Daiki continuo siguiendo a aquel chico con la mirada hasta que lo perdió de vista, tal vez hubiese sido mejor seguirlo y preguntarle personalmente quien era, pero ese no era su estilo, además de que no podía dar pie a algún extraño rumor, deseaba que todo se llevase a cabo de forma discreta, así que se puso de pie, dejando ahí su bebida y se dirigió a la oficina del dueño.
Minutos más tarde salió del bar, satisfecho por al menos saber el nombre de aquel chico, sin embargo aún necesitaba saber como contactarlo, así que tomó su teléfono móvil y marcó un número.
-Soy yo, necesito que investigues a una persona, no preguntes para qué, después te doy detalles, se llama Inoo Kei y trabaja los jueves en el bar que se llama “Plut”, averigua todo lo que puedas, si es posible también un número en donde pueda contactarlo, su dirección y esas cosas. En cuanto lo tengas te explico para que, estuve pensando seriamente lo que dijiste hace un rato y tienes razón así que es hora de ponerse serios-
Colgó y comenzó a caminar de regreso a su departamento, esta vez con una sonrisa dibujada en el rostro, estaba seguro que con esto sus problemas terminarían al fin.
A la mañana siguiente, despertó con una actitud diferente a la de siempre, estaba emocionado y ansioso por saber de aquel joven, así que en cuando llegó su representante con la información que le había pedido, no podía dejar de sonreír con ese aire de triunfo.
-Antes de darte lo que me pediste, explícame para que quieres saber todo esto-
-Muy fácil, ese chico compondrá canciones para mi, el tipo de canciones que necesito para volver a ser del agrado de la gente. Ayer dijiste que necesito cambiar y realmente lo pensé, no soy bueno con ese tipo de canciones es por eso que él las compondrá para mi-
Explico Daiki con orgullo.
-Vaya, de haber sabido que gritándote así ibas a reaccionar debí haberlo hecho hace tiempo-
-Bueno ya, deja tus comentarios y dime lo que averiguaste-
-De acuerdo, es un canta-autor sin fama, compone su propia música y letra, normalmente se presenta en bares o restaurantes una vez por semana, vive solo en un departamento promedio aquí en Tokio, esta es la dirección y este es su número de teléfono.-
Dijo el representante mientras le entregaba una hoja con esos datos a Daiki.
-Muy bien, primero voy a llamarlo, no creo que se ponga difícil, después de todo cualquiera estaría feliz de recibir una llamada mía ¿No lo crees?-
El representante no respondió. Igual Daiki no le dio importancia y rápidamente marcó el número, timbro un par de veces y después respondió.
-¿Si?-
-¿Hablo con Inoo Kei?-
Preguntó Daiki.
-Si, ¿Quién habla?-
-Tal vez te sorprendas, soy Arioka Daiki, seguramente me conoces ¿Cierto?-
-¿Eh? ¿Debería conocerte? ¿Qué quieres?-
La voz de Inoo sonó con fastidio. Daiki se sintió ofendido pero intento no darle mucha importancia.
-Esta bien, no importa, sé que eres un canta-autor y necesito verte para hablar algo importante-
-No quiero-
Dijo Inoo de forma cortante y sin más la llamada se cortó.
-¡Me colgó ese idiota! ¡Pero ahora mismo se va a enterar!-
Gritó Daiki furioso mientras volvía a marcar.
-¿Qué quieres?-
-¡No te atrevas a colgar! ¿Escuchaste? Te espero en el café que esta cerca de la estación Shibuya, caminas dos calles hacia la izquierda, más te vale no hacerme esperar-
-¿Y qué si no voy? No se quien demonios eres y no me interesa-
-¡Ve y te explicaré en persona!-
Gritó Daiki, después colgó.
Esperó impaciente, no tenía ahí ni cinco minutos, recién le habían servido un café y sentía que ya había pasado demasiado tiempo, desde hace tiempo que su paciencia era mínima para cualquier cosa, odiaba esperar.
Unos cuantos minutos después escuchó como la puerta de aquel lugar se abría y rápidamente levantó la mirada ansioso, al fin había llegado y para ser reconocido de inmediato se puso de pie.
-Te dije que no tardaras demasiado, no tengo todo el tiempo del mundo para esperarte-
Le dijo Daiki mientras lo observaba como se acercaba a él.
-¿Eres tú quien me llamo?-
Preguntó Inoo con fastidio mientras tomaba asiento.
-¿De verdad no sabes quien soy?-
Preguntó Daiki volviendo a tomar asiento.
-No, y estamos en un lugar cerrado así que quítate esas gafas-
-Lo que use o no es mi problema, te llame para algo importante así que seré directo. A pesar de que no puedo creer que no me conozcas lo dejaré pasar porque realmente necesito a alguien como tú.-
-¿Para qué?-
El rostro de Inoo mostraba cierta curiosidad y asombro.
-Sé que eres un canta-autor y yo debo comenzar con los preparativos de mi siguiente sencillo, quiero que compongas una canción para mi-
Daiki sonó tan seguro de si mismo, tan confiado, pensaba que no había razón para que Inoo se negara a su petición.
-Espera un segundo… ¿Quieres que componga una canción para ti? ¿Es en serio?-
Intentaba no reírse a carcajadas delante de Daiki.
-Hablo muy en serio ¿Aceptas?-
Daiki observó impaciente el rostro de Inoo, el cual desvió su mirada y respiró profundo solo para responder claramente.
-No-
-¡¿Por qué?!-
Exclamó Daiki confundido.
-No hago canciones para los demás, no tengo intensiones de servir a un idol en decadencia. Búscate a alguien más-
Dicho esto se puso de pie, pero justo antes de marcharse Daiki lo detuvo diciendo.
-¿Qué soy qué? ¿Un idol en decadencia? ¡Dijiste que no me conocías!-
Inoo sonrió de lado, con burla para después decir.
-Mentí. He oído hablar de ti y sinceramente no me interesa trabajar para ti, así que busca a alguien más-
Así fue como Inoo se marchó. Daiki estaba enojado, se sentía humillado, odiaba perder.
-Definitivamente haré que compongas una canción para mi así sea lo último que haga-
Murmuró para sí mientras volvía a tomar asiento.
-¿Qué paso? ¿Aceptó?-
Le preguntó su representante al verlo entrar a la oficina.
-Ese idiota, primero finge que no me conoce y rechaza mi oferta. ¡Olvídalo! Conseguiré a alguien más-
-¿Estás seguro? ¿Te rendirás tan fácil?-
Daiki miró molesto a su representante mientras tomaba asiento.
-¡No me gusta rogarle a nadie y ese tipo no va a ser la primera persona a quien tenga que pedirle algo desesperadamente! Además, según tú ¿Qué tipo de canciones debo cantar ahora?-
Su representante se cruzó de brazos, lo miró con cierta curiosidad y le dijo.
-Canciones de amor-
-¿Canciones de amor? ¿Eso es lo que le gusta ahora a las fans?-
-Digamos que es una buena opción para recuperar público-
-Debes estar loco, ¿Cómo voy a cantar una canción de amor? Mírame, mi apariencia es tierna y adorable, debo cantar canciones de ese tipo-
Alegó Daiki mientras fingía una sonrisa adorable.
-Pero tienes 21 años, es momento de que muestres algo más maduro, piénsalo, hasta podrías obtener un público nuevo-
Estaba acorralado, así como se encontraban las cosas no tenía más opción de hacerle caso a su representante.
-¡Esta bien! Conseguiré a ese chico para que trabaje conmigo en el nuevo sencillo, debo pensar en algo y rápido-
-Mientras yo intentaré recuperar algunos compositores que humillaste y que ahora de odian, no podemos concentrarnos en una sola persona para esto-
Daiki no dijo nada, ¿En verdad había hecho todo aquello? ¿Desde cuando su personalidad se había distorsionado tanto?
-Esta bien, ¿Qué hay en la agenda de hoy?-
Después de haber grabado un programa más de variedades, salió como siempre, molesto y fastidiado rumbo a su departamento, cuando la camioneta se detuvo, abrió la puerta y entró directamente al edificio.
-Estoy cansado de esos programas de variedades, esos conductores son tan estúpidos, odio tener que salir ahí-
-Por ahora es lo único que hay, la firma de autógrafos es la siguiente semana, no lo olvides, mañana tienes una sesión fotográfica para la Myojo, no se te ocurra llegar otra vez tarde. Pasaré por ti-
Así, después de haber dejado a Daiki en su departamento, el representante se marchó, dejándolo solo.
Estuvo a punto de ir a su habitación para ponerse la pijama y dormir, pero su teléfono móvil comenzó a sonar, era un mensaje de texto de parte de uno de sus amigos.
-”¿Estás ocupado? Si no lo estás ven con nosotros un rato, Takaki y yo estamos en el bar de siempre. ¿Pasamos por ti?”-
Pensó en ignorar el mensaje, pero después pensó que salir un rato con sus amigos no estaba mal, así que respondió.
-“Voy para allá“-
La mayoría de las veces rechazaba ese tipo de invitaciones, pero en esta ocasión se sentía con ganas de ir. Si iba a comenzar a cambiar lo que cantaba, entonces no estaría mal hacerlo con su apariencia, al menos eso pensó en cuando decidió ir a aquel bar.
Logró entrar de manera discreta, ya sabía en donde encontrar a sus amigos así que caminó directo hacia donde estaban tratando no tener contacto visual con nadie, después de todo una parte de él no quería ser reconocido.
-Me sorprende que hayas venido Dai-chan-
-Debe ser tu día de suerte Yabu-
Respondió Daiki mientras tomaba asiento.
-¿Qué tal van las cosas? He escuchado que no todo esta bien, ¿Es cierto?-
Preguntó Yabu con curiosidad y preocupación.
-Estoy en proceso de solucionarlo todo, descuida-
-Nosotros comenzamos gira la próxima semana, deberías venir a vernos-
Comentó Takaki con una amplia sonrisa mientras pasaba su brazo por el hombro de Yabu, acercándose de una manera no muy amistosa.
-Ya van a comenzar con sus cursilerías, ¿Para eso me llamaron?-
Replicó Daiki mientras se cruzaba de brazos y giraba la cabeza para mirar hacia otro lado mientras esos dos se besaban sin temor a ser vistos por alguien.
-No estoy en contra de su orientación sexual, pero tengan en cuanta que yo soy una persona normal y no es muy agradable verlos hacer esas cosas todo el tiempo-
Volvió a decir con fastidio, pero al parecer a esos dos poco les importó.
Daiki no deseaba verlos, era incomodo, él era completamente heterosexual, de eso estaba seguro, por lo que ver a sus amigos tener una relación homosexual no le resultaba del todo cómodo, tampoco era un homofóbico, simplemente era algo que no se veía todos los días.
De pronto, algo llamó su atención, la música del lugar cambió, curioso, comenzó a mirar a su alrededor hasta que sus ojos dieron con el escenario, las luces también cambiaron a un tono más romántico. Para su grata sorpresa, quien ahora subía al escenario, justo como ese día, era Inoo Kei.
-Esta vez no voy a dejarte escapar-
No pensaba sorprenderlo tan rápido, decidió esperar pacientemente a que terminara con su canción. Fue ahí cuando comenzó a prestarle más atención. Esa letra, la música, todo era perfecto, conmovedor, perfecto.
Pudo sentir algo extraño dentro de él, como si por primera vez escuchara una canción, todo lo que había a su alrededor desapareció como por arte de magia, era algo sin igual.
Lo observó fijamente, cada uno de sus movimientos, todo.
-Definitivamente vas a trabajar para mi-
Se dijo Daiki mientras observaba como terminaba aquella canción, se reverenciaba ante el publico y se alejaba del escenario. Esta era su oportunidad y no iba a desperdiciarla.
Sin despedirse de sus amigos se fue a toda prisa, no podía permitir que se fuera. Esquivó a toda la gente que se cruzaba en su camino, tratando de mantener a Inoo a la vista.
Estando fuera del lugar, tuvo que llamarlo.
-¡Espera un segundo!-
Le gritó al mismo tiempo que intentaba recuperar el aliento.
Inoo se giró un poco sorprendido, en verdad no esperaba que lo siguiera.
-¿Otra vez tú? ¿Ahora que quieres?-
-Lo mismo que te dije esta tarde, no estoy dispuesto a rendirme, si tengo que seguirte a cada lugar al que vayas, bien, lo haré, no descansaré hasta que aceptes mi oferta-
Daiki hablaba en serio, muy en serio, tanto que su mirada estaba clavada en los ojos del mayor, demostrándole así que no pensaba rendirse fácilmente.
-¿Por qué yo?-
Preguntó con seriedad, mirando a Daiki a los ojos como desafiándolo.
-Porque eres único. Necesito de tu talento-
Inoo río un poco mientras desviaba la mirada.
-Ya te dije que no. No quiero, no voy a hacerlo, hagas lo que hagas-
-¿Por qué no vas a hacerlo? ¿Crees que no voy a pagarte? Pagaré lo que tu pidas, te daré lo que quieras-
Daiki pudo observar como Inoo sonreía de lado, aquello lo intrigó un poco y antes de poder preguntar que significaba aquella sonrisa burlona, Inoo habló antes.
-¿En verdad harás lo que yo quiera? ¿Incluso si va en contra de tu persona?-
-¿A que te refieres?-
Preguntó sintiéndose un poco asustado, pero aún así dispuesto a no retroceder.
-Soy gay-
Declaró Inoo directamente. Daiki se sorprendió bastante, no se lo esperaba, sin embargo aclaró su mente y respondió de forma tal vez un poco inocente.
-¿Y eso que tiene que ver? Yo te estoy pidiendo una canción, no que cambies tus preferencias sexuales-
Una vez más Inoo sonrió de lado.
-Dijiste que harías lo que yo quisiera, ¿Qué pasa si digo que quiero acostarme contigo? ¿Lo harías?-
Al hacer esta pregunta, Inoo se acercó un poco más a Daiki mientras lo miraba fijamente a los ojos aún con esa sonrisa burlona dibujada en el rostro.
-Pe… ¿Pero que estás diciendo? Si sabes bien que yo no soy gay, ¿Por qué me pedirías algo como eso?-
Logró preguntar con nerviosismo al mismo tiempo que intentaba alejarse un poco.
-Porque me gustan los hombres, si permanezco mucho tiempo a tu lado puede que mi instinto sexual quiera hacer que te viole en cualquier lugar. ¿Estas dispuesto a tomar el riesgo?-
La sonrisa burlona y seductora en el rostro de Inoo ponían a Daiki nervioso y asustado.
-¿En verdad… harías eso?-
Preguntó con cierta incredulidad mientras se alejaba un paso hacia atrás.
Por otro lado, Inoo soltó una pequeña carcajada y se alejó de Daiki.
-Por supuesto que no, los niños como tú no son mi tipo. Esta bien, me has convencido, como sé que será una verdadera molestia tenerte tras de mi todo el tiempo, esta bien, acepto, te compondré una canción. Pero solo una-
Con un sentimiento de alivio, los ojos de Daiki se iluminaron.
-¿Lo dices en serio?-
Inoo asintió con la cabeza mientras se cruzaba de brazos.
-Bien, te espero mañana en el estudio, esta es la dirección. A las 9 en punto. No llegues tarde-
Le dijo Daiki mientras le entregaba una tarjeta.
-Si, como digas, ahora me voy, ni se te ocurra seguirme o en verdad puedo violarte-
Lo amenazó Inoo, ante lo cual Daiki sonrió tímidamente.
-No pensaba hacerlo, puedes irte tranquilo. Soy lo suficientemente heterosexual como para cuidarme de un violador de hombres como tú-
Inoo soltó una gran carcajada esta vez.
-No olvides que a partir de mañana trabajaras con tu posible violador. Yo que tú tenía cuidado-
Así, sin decir nada más, Inoo se marchó con una sonrisa burlona dibujada en el rostro. Mientras tanto Daiki se quedó ahí de pie un poco más, se sentía un poco asustado pero al fin había obtenido lo que quería, tal vez Inoo había dicho aquello solo para asustarlo, pero estaba decidido a no dejarlo ir por nada y soportar lo que fuese.
-Llegaste temprano, ¿A que se debe el milagro?-
Le preguntó su representante al recibirlo en la entrada del estudio.
-No es ningún milagro, solo vine a trabajar, estaré muy ocupado así que mejor no me interrumpas ¿De acuerdo?-
Dijo Daiki mientras dejaba sus cosas sobre uno de los pequeños sillones que ahí había.
-Vaya, esta bien, te dejaré solo-
Se despidió su representante con una sonrisa satisfactoria.
Aún quedaba media hora para que dieran las nueve, había llegado temprano para dejar algunas cosas preparadas, además debía preparar un poco su voz, seguramente Inoo le pediría que cantase algo.
Después de perder el tiempo jugando con el audio, escuchó que alguien tocaba a la puerta, debía ser él.
-Adelante-
Dijo Daiki mientras regresaba cada botón a su posición original.
-Pensé que eras de esas personas impuntuales-
Le dijo Daiki en tono de burla mientras lo observaba tomar asiento frente a la mesa.
-Yo jamás he sido impuntual-
Respondió Inoo mientras de su maletín sacaba unas hojas.
-¿Qué tipo de canción necesitas?-
Daiki tomó asiento frente a él tranquilamente.
-No lo sé, solo algo diferente a lo que siempre hago, ¿Sabes que tipo de canciones son las que canto no?-
Inoo sonrió de lado con burla.
-Canciones infantiles-
-¡No son infantiles!-
Exclamó Daiki.
-Bueno, lo que sea, necesitas algo nuevo, pero no me has dicho qué-
Daiki se tranquilizo y se puso a pensar un poco.
-Pues… algo que no haya cantando antes, no sé, algo más… ¿maduro?-
Inoo se puso a pensar un poco para después hacer la siguiente sugerencia.
-Por ejemplo, ¿Una canción de amor?-
Al escuchar aquello Daiki casi se cae de la silla.
-¿Por qué todos de repente quieren que cante de eso? Hay tantos temas en el mundo-
-¿Y por qué no?-
Preguntó Inoo despreocupado.
-Mírame, no soy el tipo de persona que deba cantar una canción de amor, se supone que soy adorable, no un galán que anda conquistando mujeres-
-Sigo sin entender que tiene de malo-
Daiki suspiró para no perder más la calma.
-No soy de esos chicos románticos, no es mi estilo-
Inoo sonrió al escuchar tal respuesta.
-Yo más bien creo que, jamás te has enamorado y por eso no tienes idea de lo que es el amor, eres de esas personas que odian San Valentín y esas cosas ¿No?-
Daiki se cruzó de brazos y con fastidio respondió.
-Mira, todo eso del “amor” es simple mercadotecnia, corazones por todas partes es una reverenda idiotez. Realmente no amamos con el corazón, todo viene de aquí, del cerebro- Dijo tocando su cabeza -O también hay la posibilidad de amar hasta con el riñón, pero claro, no sería bonito tener globos en forma de riñones por toda la ciudad, es por eso que eso de corazones y todo ese romance se me hacen cosas inútiles al igual que las canciones de amor-
Tras terminar de hablar, Inoo solo lo observó con curiosidad.
-Tienes razón en eso, pero aún así el amor existe, pero realmente jamás te has enamorado de verdad, tus relaciones son solo aventuras para no aburrirte-
Había dado en el clavo, eso era verdad.
-Como sea, mi vida amorosa no tiene nada que ver contigo, si puedes escribir una canción de amor que valga la pena, adelante, hazlo, dame una canción de amor-
Inoo sonrió de nuevo al ver como Daiki se comportaba de esa manera tan infantil, de forma inesperada resultó ser un chico bastante interesante.
-De acuerdo, escribiré una-
La seguridad con la que hablaba le molestó, no sabía por qué pero no le agradaba. Inoo era la primera persona que lo hacía enfadar tan fácilmente.
-El contrato estará listo mañana, si vienes como a esta hora esta bien para que lo firmes de una vez-
-¿Tengo que venir de nuevo mañana?-
-Por supuesto-
-No puedo, envíamelo por mensajería-
Daiki se sorprendió al escuchar eso.
-¿Por qué no puedes venir?-
-Saldré esta noche, tengo trabajo y regresaré en tres días-
-¿Trabajo? ¿Cómo puedes irte así? ¡Ya tienes trabajo aquí!-
Exclamó Daiki.
-¿Crees que solo voy a dedicarme a componer una canción para ti? También tengo cosas importantes que hacer-
-¿Cómo qué? ¿Ir de bar en bar solo cantando una canción? Tienes talento, deberías estar haciendo otras cosas-
Por extraño que pareciese, Inoo se molestó con aquel comentario.
-Lo que hago es porque me gusta, compongo y escribo canciones porque me gusta, no deseo volverme famoso o ganar mucho dinero por ello-
-¿Por qué no?-
Preguntó Daiki de forma desafiante.
-Eso no tengo porque respondértelo. Te veré en tres días con la letra, después comenzaremos a hacer los arreglos para que queden con tu voz-
Dicho esto, Inoo tomó sus cosas y se marchó.
-¡Espera! ¿A dónde se supone que voy a mandarte el contrato?-
Dicho esto, comenzó a perseguirlo, en verdad caminaba rápido así que tuvo que correr.
-¡Te dije que esperaras!-
Le gritó una vez que lo alcanzó.
-¿Qué quieres? ¿Por qué siempre estás gritando?-
-Eso es porque eres una persona sin educación, si te vas a ir tres días ¿A dónde se supone que deba enviarte el contrato para que lo firmes?-
Inoo suspiró, tomó un pedazo de papel de su maletín y una pluma, después de escribir algo se lo entregó a Daiki.
-Envíalo a ese lugar, nos vemos, Arioka-
Así, Inoo se fue.
-Que falta de respeto, ¿En donde quedó el “san” eh?-
Gruñó mientras leía el papel.
-Eres menor que yo, no esperes que te hable con respeto-
Daiki se sorprendió al escuchar a Inoo decir estas palabras, no tenía idea de que había sido escuchado.
Llegó a su departamento y tomó asiento sobre su elegante sillón, al quitarse el abrigo dejó caer el pedazo de papel que Inoo le había dado.
-Ah, olvide dar su dirección para que le envíen el contrato-
Curioso, leyó por vez primera lo que ahí decía.
-Osaka… ¿Osaka? ¿Qué demonios tiene que hacer en Osaka?-
Se preguntó mientras dejaba aquel pedazo de papel sobre la mesa de centro.
-Ese idiota va a volverme loco, ¿Por qué diablos su personalidad es tan extraña?-
Suspiró, realmente sentía que se ponía de mal humor de tan solo recordarlo, de no ser porque realmente lo necesitaba ya le hubiese dicho unas cuantas verdades.
En aquel momento sonó el timbre, aquello resultaba un poco extraño ya que no esperaba la visita de nadie. Cuando miró por la pantalla de seguridad, pudo reconocer de quien se trataba y sin esperar más abrió la puerta.
-¿Qué haces aquí a esta hora Yabu?-
-Vengo a visitarte, desapareciste esa noche sin decir nada y tengo curiosidad. ¿Me invitas algo de cenar?-
Daiki observo como Yabu entraba y tomaba asiento en una de las sillas del comedor.
Rato después, sirvió sobre la mesa dos tazones de ramen instantáneo.
-¡Ja! Te doy el privilegio de prepararme algo de cenar y me das solo ramen instantáneo, ¿Qué clase de amigo eres?-
-Un amigo que no sabe cocinar ¿Contento? Ahora come y no te quejes-
Yabu rió al escuchar a Daiki y comenzó a comer.
-¿A dónde te fuiste esa noche? Cuando nos dimos cuenta ya no estabas con nosotros-
-Estaban en medio de una situación tan “romántica” que decidí dejarlos solos. Para la próxima que se te ocurra invitarme y se pongan a hacer lo mismo voy a golpearlos-
Gruño Daiki mientras seguía comiendo.
-¿Por qué estás tan agresivo? ¿Te ocurre algo malo?-
Preguntó Yabu sin poder evitar lo divertido que era ver a Daiki tan molesto, resultaba tan infantil.
-Hay un sujeto que no soporto-
Respondió aún con enojo.
-¿Por qué? ¿Quién es? ¿Lo conozco?-
-No, o puede que si, es el chico que estaba cantando y tocando el teclado en el bar esa noche-
Yabu trató de recordar si había visto a tal chico.
-No lo recuerdo-
Daiki suspiró con fastidio.
-Claro, tu no le prestas atención a esos detalles, más si estás con tus cosas con Takaki-
Sin poder evitarlo, Yabu soltó una carcajada.
-No sabía que eso te molestara tanto-
-Ya te lo dije antes, no me molesta lo que hagan ustedes, ¿Pero es necesario para mi verlos?-
-No seas tan amargado, eres tan joven y pareces un anciano. En fin, ¿Por qué te molesta tanto ese chico del que hablas?-
Preguntó Yabu para cambiar el tema.
-Pues, tuve que convencerlo para que me escribiera y compusiera una canción para mi nuevo sencillo. Pero su actitud es tan molesta, me irrita-
Explicó Daiki volviendo a recordar lo molesto que lo ponía Inoo.
-Pero no me has dicho por qué. ¿Es arrogante? ¿Desafiante? ¿Grosero?-
Ante las preguntas de Yabu, se quedo pensando en ello por un instante, después respondió de forma torpe.
-No… no es nada de eso. Parece que siempre tiene la razón y eso es lo que me molesta. Le digo que debe ir mañana a firmar contrato y dice que no puede porque estará fuera. Después cree que me conoce solo porque cree que no he tenido una verdadera relación en mi vida-
Yabu terminó de tragar lo que tenía en la boca, después habló.
-Pues tiene razón, no has tenido una relación seria en toda tu vida. Solo simples noviecillas que has terminado dejando porque te aburren-
Daiki estuvo a punto de decir algo pero no pudo.
-¿Eso es todo lo que te molesta de él? ¿No crees que estás exagerando?-
-¡No exagero! Lo que pasa es que lo conoces, todo, su cara, su forma de caminar y de hablar, esa mirada, todo eso me pone de mal humor-
Yabu sonrió al escuchar a su amigo, hizo a un lado su tazón vacío y dijo mirando a Daiki fijamente a los ojos.
-Creo que lo que te pasa no tiene nada que ver con que el chico sea desagradable-
-¿Qué quieres decir?-
Preguntó Daiki con cierta curiosidad.
-Es fácil-
Dijo Yabu mientras se cruzaba de brazos y una sonrisa se dibujaba en su rostro.
-¿Qué es?-
La curiosidad de Daiki salió a la luz rápidamente.
-Él te gusta-
Declaró Yabu con firmeza sin dejar de sonreír.
-¿Qué? Espera un segundo. Creo que no te escuché bien-
-Ese chico te gusta, si no, entonces ¿Por qué le prestarías tanta atención a esos detalles como su forma de caminar y su mirada? No son cosas en las que uno normalmente fija su atención, a menos que exista esa atracción a primera vista, que es, por lo que veo, lo que te ha sucedido a ti-
No podía dar crédito a lo que estaba escuchando, Yabu debía estar loco o ser lo suficientemente gay para pensar que él también lo era. Por supuesto que estaba equivocado, a él no le gustaba Inoo, en lo absoluto.
-Estás equivocado, ¿Por qué me gustaría? Es una locura-
Yabu sonrió una vez más y se puso de pie.
-Si, claro, piénsalo y verás que no es tan descabellado lo que te digo. Ahora me voy, necesitas estar solo-
Fue así como sin nada más, Yabu se marchó, dejándolo solo y molesto.
-¿Ahora resulta que solo vino a decir estupideces y a comer gratis? Vaya amigos que tengo-
Murmuró para si mientras terminaba de comer su ramen.
-¿Ya le enviaste el contrato?-
Le preguntó a su representante en cuanto atravesó la puerta.
-¿No tienes modales? Se saluda primero-
Lo regañó mientras dejaba de leer algunos papeles.
-Si, como sea. ¿Ya se lo enviaste?-
-No, Daiki, me acabas de dar la dirección hace una hora. Lo enviaré en cuanto tenga tiempo-
-¿Al menos ya lo tienes listo?-
Preguntó Daiki con cierta desesperación que aún era inexplicable para él.
-Si, ya esta. Te lo dije también hace una hora. Si tanto te urge que lo firme entonces llévaselo tú. ¿Cuál es tu prisa?-
Aquello no fue dicho con seriedad, pero claro que Daiki no lo tomó así.
-Porque puede cambiar de opinión, cuando el asunto ya sea más formal entonces si ya no podrá escapar y tendrá que cumplir con su palabra. Tienes razón, dame el contrato, se lo llevaré y me cercioraré de que lo firme-
Daiki estaba tan seguro de lo que había dicho que tomo a su representante por sorpresa.
-Espera un segundo… ¿En verdad vas a ir a Osaka solo para que firme el contrato?-
-Si-
Respondió sin titubear.
-¿Estás hablando en serio?-
Volvió a preguntar su representante.
-¡Ya dame ese contrato!-
Un par de horas más tarde, ya estaba abordando el avión con dirección a Osaka, no necesitó más que llevar un solo maletín, después de todo no estaba en sus planes permanecer más de una noche ahí. Pero claro, los planes no siempre deben cumplirse, aunque Daiki no estaba preparado para ello.
Por la tarde ya estaba en Osaka, le había encargado a su representante que le hiciera una reservación en un hotel por lo que ese fue el primer lugar al que llegó.
Se despejó un poco, dejó sus cosas, tomó el sobre que contenía el contrato y con la dirección que Inoo había anotado en aquel pedazo de papel, salió del hotel.
Tuvo que tomar un taxi, las veces que había ido a Osaka habían sido solo para dar algún concierto, no tenía la costumbre de pasearse por ahí, además de que su fama no se lo permitía.
Después de un rato más, el taxi se detuvo frente a un edificio, el chofer le dijo a Daiki que aquel era el lugar que le había indicado, por lo que pagó y bajó del auto.
Leyó aquel papel de nuevo antes de entrar al elevador.
-Dice que es el número 309, así que debe ser en ese piso-
Se dijo mientras presionaba el número tres, las puertas del elevador estuvieron a punto de cerrarse cuando alguien las detuvo y se abrieron de nuevo. Daiki estaba concentrado leyendo un mensaje de texto en su teléfono móvil que no se dio cuenta de quien había subido hasta que escuchó su voz.
-¿Arioka? ¿Qué haces aquí?-
Sorprendido, levantó rápidamente la mirada. Tenía enfrente a Inoo, lo cual no se esperaba hasta haber llegado a aquel departamento.
-¿Tú? ¿Cómo es posible?-
Preguntó con torpeza.
-Eso debería preguntarlo yo-
Dijo Inoo con sarcasmo.
-¿A que viniste? No me puedes decir que es una coincidencia puesto que ese papel te lo di yo-
Fue así como Inoo señaló el papel que Daiki aún llevaba en su mano.
-Ah, bueno, verás… vine porque… porque… para que firmes esto…-
Aún estaba sorprendido y apenas caía en la cuenta de que no tenía sentido haber ido hasta Osaka solo para darle a Inoo su contrato, era absurdo, pero ya estaba hecho.
-Te dije que lo enviaras no que vinieras hasta aquí para entregármelo. Bueno da igual, ya estás aquí-
Segundos después el elevador se detuvo y las puertas se abrieron. Inoo fue el primero en salir, después de un par de pasos se giró para mirar a Daiki, quien aún no salía.
-¿Te vas a quedar ahí toda la noche? Ven, es por aquí-
-Ya sé-
Respondió con su fastidio habitual, de alguna manera Inoo ya se lo esperaba, pero Daiki no dejaba de sentirse extraño. ¿Por qué?
-Entra, es un lugar pequeño pero dado que lo uso solo para dormir da igual. ¿Quieres tomar algo?-
-¿Rentas un departamento cada que sales a trabajar a otros lados?-
Preguntó Daiki curioso mientras observaba el pequeño lugar, exacto para una persona.
-No es rentado, lo compre porque me gusta venir a Osaka de ves en cuando, me gusta venir cuando tengo tiempo, esta vez coincidió que tengo trabajo-
Tras la pequeña explicación, Inoo escombró un poco su escritorio, el cual estaba lleno de hojas y partituras.
-Dame eso para que lo firme y te vayas, no quiero que después me reproches que te hice esperar.-
Sin decir nada, Daiki le entregó el sobre, seguía observando muy curioso aquel lugar, mientras se preguntaba por dentro el por qué había ido hasta ahí solo para entregarle unas hojas de papel. No tenía nada de sentido, fue entonces que las palabras de Yabu regresaron a su mente.
“-No, el no me gusta, a mi no me gustan los hombres, por supuesto que no me gusta, es absurdo-”
Se repetía una y otra vez mientras trataba de fijar su mirada en algo, lo cual le resultaba imposible.
-Listo, lo leí y firmé, no tengo objeción alguna así que ya te dije, en cuanto mi trabajo termine comenzamos con lo importante-
Dijo Inoo mientras le extendía de nuevo el sobre con el contrato, pero Daiki parecía perdido en sus propios pensamientos mientras observaba por la ventana.
-Oye, Arioka, ¿Me estás escuchando?-
Preguntó un poco extrañado, no sabía porque de repente el chico parecía perdido y confundido.
-Te estoy hablando, ¿Te encuentras bien?-
Tras decir esto, tocó su hombro delicadamente. Fue así como Daiki reaccionó y de manera precipitada exclamó.
-¡No me gustas!-
Inoo lo miró extrañado.
-¿Eso que tiene que ver ahora?-
Daiki se dio cuenta de lo que había dicho y se sintió estupido, un completo idiota. Pensar en ese tipo de cosas lo estaba volviendo loco y tonto.
-Nada, solo, pensaba en otra cosa. ¿Ya firmaste?-
-Es lo que acabo de decirte. Toma, ya te puedes ir-
Dijo Inoo mientras le entregaba aquel sobre de vuelta.
-Muy bien, entonces… te veré después-
Se sentía avergonzado, era la primera vez que Daiki se sentía así.
-¿Vas a regresar a Tokio ahora o te estás quedando en otro lado?-
-Estoy en un hotel cerca del aeropuerto, regresaré mañana, ahora ya es muy tarde y odio viajar de noche-
-Bien, te veré luego entonces-
-A la misma hora que el otro día, más te vale ya tener algo escrito-
Trato de sonar amenazador pero no lo logró del todo. Cuando estuvo a punto de abrir la puerta para marcharse, un comentario de Inoo hizo que se le erizara la piel.
-¿Así que te gusto?-
Como si le hubiese dicho alguna mala palabra o algo similar, Daiki se giró rápidamente.
-¡Claro que no! ¡Te lo dije claramente hace un momento!-
Estaba tan alterado que él mismo comenzaba a sentirlo extraño.
-El hecho de que lo niegues de esa manera y de que constantemente lo estés pensando quiere decir que te gusto, solo que no quieres admitirlo-
La sonrisa dibujada en el rostro de Inoo lo enojaba, no le gustaba que se burlara de él,
-Estas loco-
Fue lo único que Daiki fue capaz de decir y con un enorme esfuerzo se giró sobre sus talones para marcharse, cerrando la puerta con fuerza tras de si.
Con las piernas aún temblándole, cómo si fuesen de gelatina, logró llegar al elevador, presionó el botón para llamarlo.
-Maldición… apúrate-
Murmuró mientras todo su cuerpo comenzaba a temblar. ¿Por qué? ¿Por Inoo? ¿Por aquella afirmación que aún le parecía una tontería? ¿Era por eso? ¿O acaso estaba así por ser expuesto tan fácilmente?
De tan solo pensarlo le parecía cada vez más una tontería, no era posible que ese chico le gustara, jamás le había gustado uno, siempre eran chicas, hermosas todas, ¿Por qué de pronto se sentía así por un chico?
Sentía ganas de marcharse lo antes posible, pero otra parte de él no lo deseaba del todo.
-Debo estar volviéndome loco-
Se dijo molesto. De pronto, pudo escuchar un fuerte relámpago, el cual provocó un corto circuito en todo el edificio, quedándose sin luz.
-¡¿Por qué ahora?!-
Gritó furioso en la obscuridad mientras soltaba una patada contra lo que parecía ser la puerta del elevador.
-¿Estás bien?-
Preguntó una voz que ya le era por de más familiar y que le causaba tantos conflictos mentales.
-Solo se fue la luz-
Dijo con fastidio mientras se giraba hacia la pequeña luz que Inoo llevaba entre sus manos.
-Será mejor que no te marches ahora, hay un tifón terrible y es peligroso salir-
Explicó Inoo.
-No digas mentiras, todo el día ha estado muy tranquilo, es imposible que-
De pronto otro relámpago se hizo sonar y el sonido de la fuerte tormenta azotaba contra las ventanas.
-¿Ves? No lo hago porque quiera mantenerte aquí a la fuerza, lo hago por tu seguridad-
-¿Y a ti que te importa mi seguridad?-
Preguntó Daiki con fastidio, de tan solo pensar que volvería a estar a solas con él le provocaba un sinfín de emociones-
-Bueno, acabo de firmar un contrato para trabajar contigo, no puedo dejar que algo malo te pase, me quedaría sin ese trabajo-
No encontró palabras para responderle a Inoo, así que de mal humor, caminó hacia él.
-¿Y qué sugieres entonces?-
-Que te quedes conmigo-
La tranquilidad con la que Inoo dijo aquello erizó aún más su piel.
-¿Estás loco? No, de ninguna manera, debe haber algún departamento vacío, ahí me quedaré-
Inoo río con burla.
-No puedes entrar a cualquier departamento, esas cosas no se hacen, ya estas bastante grandecito como para saberlo, anda, entra que hace frío-
Así, tomó a Daiki del brazo, pero este lo rechazó casi enseguida.
-¡Puedo caminar solo! No soy un niño al que necesites llevar de la mano-
Refunfuñó.
-No te iba a llevar de la mano, pero si eso quieres-
Sin esperárselo, Daiki pudo sentir como Inoo lo tomaba de la mano y daba un paso hacia el frente.
-¡Suéltame!-
Inoo escuchó claramente ese grito pero no sintió que Daiki quisiese soltarse, así que solo sonrió y lo jaló para que comenzara a caminar.
-Me pregunto por qué eres tan infantil-
-¿Qué dices? Yo no soy infantil-
Continuo diciendo Daiki mientras era llevado por Inoo hacia el interior del departamento.
Nuevamente se encontraba ahí, en aquel departamento tan ridículamente pequeño y a solas con Inoo.
Todo estaba en completa obscuridad, Inoo llevaba entre sus manos una pequeña vela y con la ayuda de la luz que esta proporcionaba parecía estar buscando algo.
-¿Qué clase de gente sigue usando velas el día de hoy? ¿Qué no tienes alguna linterna?-
Preguntó Daiki con fastidio.
-No-
Fue la respuesta de Inoo. Cuando hubo encontrado lo que buscaba, que eran más velas, las colocó alrededor de la pequeña mesa del comedor y unas cuantas sobre otros muebles.
Después de encenderlas, tomó asiento sobre el tatami y observó a Daiki.
-¿No te vas a sentar?-
Lo dudó un poco, pero estaba cansado, demasiadas emociones en un solo día eran suficientes para hacerlo desear descansar de una buena vez.
-Así que, ¿Eras heterosexual hasta que me conociste?-
-No era ¡Lo soy!-
Reclamó Daiki de inmediato.
-Bien, como digas. ¿Tienes hambre?-
-Un poco…-
-No tengo mucho pero… ¿Te gusta el ramen?-
-¿Instantáneo?-
Inoo asintió con cierta torpeza.
-Esta bien, ya me imaginaba que una persona como tú no sabía cocinar-
-Prefiero que me cocinen, pero si se hacerlo-
Daiki se sorprendió ante esas palabras.
-¿En verdad? No deberías, tus manos podrían estropearse y ya no podrías tocar el piano-
-No es así, cocinar no va a lastimarme, pero ahora solo tengo ramen, así que eso vamos a comer ahora-
Así, Inoo se puso de pie y camino rumbo a la pequeña cocina.
-¿Necesitas ayuda?-
Preguntó Daiki aún sentado.
-No, afortunadamente aún tengo gas para calentar el agua-
Después de poner el agua a calentar, regresó para tomar asiento de nuevo.
-¿En verdad te gusto?-
Daiki se sorprendió tanto que pudo sentir como sus ojos se abrían de par en par más de lo que creía posible.
-¡Ya te dije que no!-
Inoo observó detenidamente a Daiki, como si lo estuviese analizando.
-Me pregunto… ¿Por qué te empeñas en ocultarlo tanto? Es demasiado evidente-
Daiki debía mantenerse firme, no podía dejar que Inoo se hiciera esa clase de ideas raras, o al menos eso aún le parecía.
-¿Qué te hace pensar que me gustas? ¿No será acaso que yo te gusto y por eso deseas que tu me gustes también? Te lo dije antes, a mi no me gustan los hombres y menos alguien como tú, así que deja de insistir con lo mismo-
Daiki trató de mantenerse firme, pero Inoo solo sonrió y dijo de forma pensativa.
-Pues, al principio pensé que no eras mi tipo, pero resultas ser más y más interesante. No puedo definir bien si me gustas o es otra cosa-
-¡Deja de decir tonterias!-
Exclamó Daiki.
-Si no te gusto entonces, ¿Por qué viniste?-
Preguntó Inoo con curiosidad y mirando a Daiki de una manera que lo ponía extrañamente nervioso.
No supo que responder, no se le podía ocurrir nada, necesitaba decir algo para justificarse de manera razonable, pero por más que lo intentaba nada venía a su mente.
-Interpretaré tu silencio-
Dicho esto, Inoo se puso de pie y se fue a la cocina, fue así como Daiki pudo respirar más tranquilamente, el ser observado por Inoo le causaba una sensación extraña, un nerviosismo que jamás había experimentado, pero de alguna manera, no se sentía mal, a una parte de él le gustaba aquello.
-Toma, come y después duerme, seguramente mañana volverás a Tokio ¿No?-
-Si…-
Respondió Daiki en voz baja, al parecer toda esa agresividad se había ido, estaba confundido, odiaba aquello pero comenzaba a creer que podría existir la posibilidad de que le gustase Inoo, pero con tan solo imaginar que ya lo había aceptado lo asustaba. ¿Por qué? No lo sabía.
Ambos comieron en silencio, la tormenta aún continuaba y aún no tenían luz.
-Si tienes sueño puedes dormir ahí, yo tengo cosas que hacer aún-
Inoo señaló un futón individual el cual ya estaba acomodado.
-De acuerdo, estoy cansado, me iré temprano para no molestarte.
Fue así como Daiki se acercó a tal futón, acomodo las cobijas y se recostó, totalmente dispuesto a solo dormir y dejar de pensar en tonterias.
Las horas transcurrieron y al fin había logrado conciliar el sueño por un largo rato, pero de pronto, el ligero ruido del respaldo de una silla lo despertó.
Entre abrió los ojos y pudo notar la tenue luz de una vela, aclaró su vista y pudo ver a Inoo sentado frente a aquel pequeño escritorio. ¿Qué tanto hacia? ¿Por qué no dormía?
Cuidadosamente sacó su teléfono del bolsillo solo para mirar la hora, se sorprendió a saber que eran más de las tres de la mañana.
Lentamente se levantó y caminó sigilosamente hacia Inoo, el cual parecía estar tan absorto en lo que hacía que no notó la cercanía de Daiki.
-¿Qué tanto haces? ¿Tienes idea de la hora que es?-
Con el semblante notoriamente cansado, Inoo miró a Daiki.
-¿Te desperté? Lo siento-
-No importa. ¿Qué es lo que te mantiene despierto hasta tarde?-
Preguntó Daiki con curiosidad mientras intentaba echarle un vistazo a las hojas que Inoo tenía sobre el escritorio. Por un instante pensó que este le impediría ver, pero no fue así, al contrario, tomo una de las hojas y se la mostró.
-Esto-
Con cierta timidez, Daiki tomó aquella hoja y acercándose a la vela que estaba sobre el escritorio, comenzó a leer.
“Ruego por poder abrazarte sólo por un segundo.
Y dejar a mi corazón explicarte que sin ti… no latiría.
Una vez más por ti me quemo.
Incluso si el mundo se destruye. Ámame.”
Esa hora solo la primera estrofa, por algún motivo fue incapaz de seguir leyendo, algo dentro de él se estaba moviendo, como un mar de emociones a punto de desbordarse. Lentamente apartó la mirada de aquella hoja y miró a Inoo.
-¿Tú… escribiste esto?-
La voz de Daiki temblaba un poco, pero hizo un gran esfuerzo por ocultarlo.
-Si, es tu canción-
-¿Mi… mi canción?-
-Acabo de terminar la letra, en cuanto vuelva a Tokio haremos los arreglos-
Terminó Inoo mientras le quitaba a Daiki aquella hoja.
-¡Espera!-
Exclamó de inmediato, aún no había terminado de leerla.
-¿Qué? ¿No te gusta?-
Preguntó Inoo con preocupación.
-No, no es eso… es que…-
No pudo decir más, la mente de Daiki estaba hecha un caos total, no podía pensar con claridad, deseaba salir corriendo de ahí pero sus piernas no reaccionaban, con la poca fuerza que logró juntar solo se dio media vuelta y regresó al futón, tomó asiento, dándole la espalda a Inoo.
-¿Qué tienes? ¿En verdad no te gusta? Si es así, dime que es, puedo solucionarlo-
Daiki suspiró, trató de aclarar su garganta y dijo.
-Es perfecta… realmente… lo poco que leí… me parece perfecta-
-¿Entonces por qué estás así?-
Preguntó Inoo con curiosidad.
-Yo… jamás había leído algo así… solo estoy un poco conmocionado… si… debe ser eso… no me prestes atención-
Así, aún dándole la espalda, Daiki se recostó de nuevo, pero esta vez ya no podía dormir, sus ojos continuaban abiertos y esa oleada de emociones continuaba haciendo estragos en su interior. ¿Qué significaba todo eso? ¿Es que en verdad le gustaba Inoo? ¿Por qué? A penas y lo conocía, era imposible sentirse de esa manera con alguien a quien acabas de conocer. Eso era lo que pensaba.
No supo cuantas horas más estuvo despierto, pero al fin estaba dormido, pensaba permanecer así un buen rato más cuando de pronto algo en su bolsillo comenzó a vibrar. Con cierta molestia buscó el origen de aquella sensación, sacando su teléfono.
A penas logró abrir un poco los ojos cuando se llevo una tremenda sorpresa. Justo frente a él, Inoo dormía profundamente. Daiki quiso gritar, pero ningún sonido salió de su garganta, ¿Qué rayos estaba pasando? ¿Acaso había dormido juntos el resto de la noche?
Intentó hacerlo a un lado, pero no pudo, como si de algún encantamiento se tratara, quedó prendido de aquel rostro dormido, tan hermoso, fino y delicado. Observó fijamente cada detalle, como si fuera capaz de contar cada uno de los poros que había en su piel.
Pronto, sintió la necesitad de tocar esa piel tan blanca y de apariencia suave, estuvo tan cerca, como si su piel estuviese pidiendo a gritos tener contacto directo con el cuerpo de Inoo. Pero se detuvo, a escasos milímetros, una parte de su cerebro racional lo detuvo, así que solo retrocedió y se levantó cuidadosamente, no quería despertarlo.
Al estar de pie, Daiki notó que tenía una llamada perdida de su representante, suspiró con fastidio, entró en el pequeño baño solo para arreglarse un poco el cabello. La radiante luz del sol era ahora la que iluminaba aquel departamento, la tormenta había pasado y por un instante pudo identificarse tanto con aquel escenario. Ahora lo sabía, para él estaba claro, Inoo le gustaba, no había más.
Ahora con la mente más clara, Daiki caminaba por las calles de regreso al hotel, debía recoger sus cosas para regresar a Tokio.
Cuando llegó a hotel, recibió un mensaje de la recepcioncita, al parecer su represente lo había llamado.
En cuanto entro a la habitación del hotel, tomó sus cosas y salió rumbo al aeropuerto, ya estando ahí, lo llamó.
-¿Por qué no respondes a mis llamadas? ¡Creí que algo te había pasado!-
Le gritó.
-Lo siento, pasaron cosas, pero nada grave, ya tengo el contrato conmigo, estoy en el aeropuerto, en un par de horas sale el vuelo a Tokio así que ve por mi, por favor-
Dicho esto, Daiki terminó la llamada.
Justo al escuchar el sonido de la puerta al cerrarse, abrió los ojos y se reincorporó lentamente, llevándose una mano al pecho.
-No tienes idea de lo mucho que tuve que contenerme y ahora te vas sin despedirte…-
Suspiró profundo y el rostro de Daiki volvió a su mente. Profundamente dormido, tranquilo y tan tierno, la suavidad de su piel al contacto, ese niño le gustaba y demasiado, solo una mirada había bastado para quedar prendido de él, y ahora, saber que Daiki sentía lo mismo le provocaba un sentimiento demasiado especial a lo que jamás hubiese sentido antes. Aún recordaba con claridad la voz de Daiki mientras susurraba entre sueños.
“-Inoo… gustas-”
Una y otra vez. Era demasiado gracioso y especial para ser verdad. No era de las personas que creían fácilmente en encuentros predestinados o en el amor a primera vista, sus relaciones habían sido completamente diferentes a las que se cuentan en cualquier novela o drama de televisión.
Ahora, más que nunca, estaba ansioso por volver a Tokio, si realmente Daiki ya había aceptado sus propios sentimientos, entonces él debía estar ahí, a su lado.
Dos días pasaron y Daiki se sentía diferente, estaba ansioso por ver a Inoo pero a la vez preocupado. No lo conocía, no podía pensar en lo que pasaría si le decía sus sentimientos.
Ya había debatido lo suficiente con su cabeza el hecho de que toda su vida se había considerado una persona completamente heterosexual, ya había aceptado el error en el que había vivido. Su gusto por Inoo era la clara prueba de ello. Aunque, era el primer chico que le gustaba de esa manera, no sabía que hacer, como actuar, que decir, cómo decirlo. Todo era un enigma, no podía ser igual que cómo lo hacía con las chicas, normalmente era él quien las conquistaba, pero en esta ocasión era diferente, ahora era él quien había sido conquistado.
Terminó de arreglarse, pensaba salir a desayunar en algún café, pero no deseaba estar solo, además de que necesitaba hablar con alguien así que no lo pensó más y llamó a su mejor amigo, Yabu.
-Te lo dije-
Fue lo primero que Yabu le dijo.
-No te llamé para que me dijeras eso-
Reclamó Daiki mientras tomaba de su café con leche.
-¿Y qué vas a hacer?-
-No sé… estoy nervioso, nunca antes me había pasado esto, tienes que ayudarme, tú sabes que hacer en estas circunstancias… ¿No?-
Yabu dejó salir una fuerte carcajada.
-¿Quieres decir que por ser gay antes que tú te tengo que ayudar con esto?-
Daiki se ruborizó y refunfuñó.
-No tienes que decirlo de esa forma… pero si-
-No todas las personas son iguales, no todas las relaciones son iguales por lo tanto no todos los gays son iguales. No trates de encontrar una salida fácil Daiki, solo sigue tus emociones, déjate llevar, si él te gusta y te corresponde solo déjalo fluir-
Dicho esto, Yabu terminó su café y se puso de pie.
-Me voy, tengo cosas que hacer, tú también debes darte prisa, ¿Lo veras a las nueve no?-
-Si, pero aún es temprano-
Dijo Daiki bastante relajado, ante lo cual Yabu solo sonrió.
-Te ves muy relajado, aprendes a ocultarlo bien, pero solo para que lo sepas, faltan quince minutos para las nueve. Adiós-
Así, Yabu se marchó, dejándolo solo. Incrédulo, miró su reloj, Yabu tenía razón, ya solo faltaban quince minutos para las nueve y el tiempo seguía avanzando.
Rápidamente, Daiki terminó de beber su café con leche y enseguida salió casi corriendo del lugar, mientras avanzaba en dirección al estudio, en su mente no había más que el rostro de Inoo y el deseo de escuchar su voz otra vez.
-Llegas tarde-
Fue así como Inoo lo recibió ya en el estudio. Daiki aclaró su garganta, respiró profundo y dijo.
-Ya sé, pero no importa.-
No sabía que más decir, estaba tan nervioso y su lucha por ocultarlo lo dejaba sin habla.
-Terminé la letra, cuando la leas te indicaré el ritmo para ver si queda con tu voz, ¿Entendido?-
Daiki asintió ante las indicaciones de Inoo y continuo leyendo justo desde donde se quedó aquella noche.
“Sin saberlo, en un atardecer nublado, repentinamente soñé con tu rostro claro y vivido.
Mientras las decoloradas paredes atacan mi mesa de noche.
Mi respiración aún me recuerda quien eres.
Si hay una tormenta, sería un árbol valiente
Esperando a que te canses de correr
Para que pudieras descansar bajo mi protección. Ámame.”
Mientras leía, de nuevo sus sentimientos se movían más y más, ¿Acaso era posible enamorarse de alguien con una canción así? Algo en su interior le decía que esto no era un simple gusto, no podía asegurarlo pero… con cada estrofa que leía… sentía el deseo de mirar a Inoo y dejar fluir esos sentimientos, Aún así, continuo leyendo.
“¿Cuánto tiempo sin ti puede ser suficiente para este cruel destino?
¿Por qué te has rendido?
Por favor, te pido poder abrazarte aunque sea sólo un segundo.
Y dejar a mi corazón explicarte que sin ti… no latiría.
Una vez más por ti me quemo.
Incluso si el mundo se destruye, seguiría amándote.”
Podía sentir la fija mirada de Inoo sobre él, mientras más leía, sentía que no podría continuar así.
Las manos de Daiki comenzaron a temblar ligeramente, tuvo que tomar asiento para seguir leyendo, era la primera vez que su corazón se emocionaba tanto, a pesar de tratarse de alguien que a penas conocía, a pesar de que se trataba de un chico, aún así no podía evitar escuchar la voz de Inoo en su mente mientras leía aquella letra, era como si él se lo dijera todo suavemente al oído.
“La música suena sin detenerse para cubrir la soledad
No puedo hacer que tu voz deje de temblar
Incluso si dejo todo, aún no sería feliz
Porque no hay felicidad en un futuro sin ti.”
¿Qué clase de persona podría ser Inoo Kei para escribir algo así?
Quería saberlo, descubrirlo, sentirlo. Sentía que era una completa locura, lo fue desde el primer momento en que decidió acercarse a él solo para pedirle una canción, y ahora que se la había dado, con tan pocos encuentros pero con tantas miradas y pensamientos, algo había nacido ahí. Daiki estaba sorprendido de todo, emocionado y sentía como un nudo se formaba en su garganta. ¿Hace cuánto que no lloraba? Demasiado, había estado tan ocupado siendo un súper idol de solo sonrisas y apariencia tierna, nunca se había dado la oportunidad de sentir lo que ahora, lo que al parecer comenzaba a ser un sentimiento más profundo que un simple gusto, y todo, por una canción de amor. Continuo leyendo.
“¿Por qué te has rendido?
Ruego que me dejes abrazarte aunque sea sólo por un segundo
Ámame
Incluso toda un vida es poco tiempo para esperarte”
Terminó, era perfecta, realmente perfecta. Olvido por un instante la razón por la cual ahora tenía esa letra en su manos, con lentitud se puso de pie, dejó la hoja de papel sobre la mesa y caminó lentamente hacía Inoo.
-¿Qué pasa? ¿No te gusta?-
Preguntó Inoo preocupado, sentía extraña la reacción de Daiki, estuvo a punto de decir algo más pero le fue imposible, cuando menos se hubo dado cuenta, el menor lo estaba abrazando con ternura.
Era un contacto tan suave que Inoo se quedó sin aliento, intentaba decir algo pero las palabras no le salían, sentir el calor de Daiki lo hacía sentir diferente, feliz y muy nervioso.
-A… ¿Arioka?-
Logró decir con esfuerzo, sentía que si lo abrazaba de vuelta, este se apartaría y entonces no podría haber nada más.
-Es perfecta-
Logró decir Daiki mientras sentía una enorme e infinita paz con solo sentir el calor de Inoo.
-¿Así reaccionas siempre que te gusta una canción?-
Trató de bromear Inoo, pero solo logró sentir como Daiki negaba con la cabeza, aún sin soltarlo.
-Vaya… en verdad debo haberte conmovido mucho con esa canción, así que solo tengo una cosa que decirte. Esa canción es para ti, la escribí pensando solo en ti.-
Escuchar estas palabras, con la suave voz de Inoo penetrando en sus oídos lo hizo tan feliz que lo único que pudo hacer fue abrazarlo más fuerte-
-Oye… ¿No tienes algo que decir? ¿Solo vas a abrazarme así?-
Preguntó Inoo mientras tocaba los hombros de Daiki sin ninguna intención de separarlo.
De nuevo, Daiki no respondió y solo asintió con la cabeza. Y es que estaba tan avergonzado que no sabía con que cara mirar a Inoo.
-Si no vas a decir nada, yo lo haré-
Fue así como separó a Daiki solo un poco, este tenía la mirada baja pero podía ver claramente sus mejillas sonrojadas. Al verlo así fue inevitable sonreír.
-Y pensar que estabas tan aferrado a negar tus sentimientos, Daiki-
Esta fue la primera vez que Inoo lo llamó por su nombre y fue algo tan maravilloso que levantó rápidamente su mirada.
-Pero que le voy a hacer si eso es lo que más me gusta de ti-
Le dijo aún sonriendo.
Después acarició su rostro y comenzó a inclinarse un poco, solo había una cosa por hacer, algo que no podía ser aplazado más, ambos lo sentían.
Notar la cercanía de Inoo lo puso aún más nervioso, pero su cuerpo reaccionó solo y cuando más cerca lo tuvo, cerró sus ojos.
Inoo podía sentir la suave respiración de Daiki, percibió su aroma, embriagador. Se acercó un poco más hasta que sus labios rozaron con los de él.
Suave y un poco torpe, así fue ese primer contacto. Ninguno de los dos se movió, aquella explosión de emociones en su interior no les permitía hacerlo.
Poco a poco, Daiki se acercó más al cuerpo de Inoo, sin romper con aquel contacto entre sus labios. Automáticamente ambos se abrazaron y ese contacto comenzó a transformarse en un beso, uno profundo y lleno de anhelo.
Todo a su alrededor pareció desaparecer en ese mágico instante, era maravilloso, las palabras salían sobrando, aún así Daiki quería expresarlas.
Ese beso termino igual de lento que comenzó, sus labios se separaron pero sus cuerpos no, así que aún abrazado a Inoo, Daiki dijo con un poco de timidez.
-Lo acepto, me gustas-
Inoo sonrió.
-Ya lo sabía. Te lo dije-
Daiki formó en su rostro una expresión de inconformidad por aquellas palabras.
-No te lo dije para escuchar eso-
De nuevo Inoo volvió a sonreír, esta vez un poco más, solo para abrazar con fuerza a Daiki y disfrutar de aquel momento tan inesperado pero a la vez deseado.
Los meses pasaron, el sencillo salió a la venta siendo un completo éxito, la popularidad de Daiki en el medio estaba regresando.
Esa tarde, terminó de grabar un programa de televisión y se despidió de todos los del staff.
-Mañana tienes una entrevista y una sesión fotográfica-
Le indicó su representante mientras estaban dentro de la camioneta.
-¿Mañana? No puedo, pásalo para otro día ¿Puedes?-
Pidió Daiki.
-¿Por qué?-
Preguntó su representante extrañado.
-Necesito el día libre-
En cuando la camioneta se detuvo, bajo sin decir más, dejando a su representante aún reclamando y gritando enfadado.
Entró rápidamente en el edificio, subió al elevador y presionó el botón que lo llevaría a su departamento. Pero justo cuando las puertas estaban por cerrarse, alguien las detuvo.
-Disculpe-
Escuchó esa voz por demás familiar y una sonrisa se dibujo en su rostro.
-Esto no es una coincidencia ¿Verdad?-
Preguntó Daiki a un Inoo agitado.
-Aunque no lo creas lo es, creí que ya habrías llegado-
Dijo Inoo sonando convincente.
-¿Estuviste trabajando hasta ahora?-
Preguntó Daiki.
-Un poco, ¿y tú?-
-Igual, grabaciones y más grabaciones, estoy muerto-
-¿Tienes hambre?-
-Mucha-
Respondió rápidamente ante la pregunta de Inoo.
-Bien, compré algo-
-¿Qué es?-
-Ramen instantáneo-
Dijo Inoo con una sonrisa, sin querer, ambos rieron y cuando el elevador se detuvo, ambos salieron.
Hacia poco que ambos comenzaron a vivir juntos, compartiendo tantas cosas, aprendiendo de cada uno, conociéndose, pero sobre todo, haciendo más fuerte aquel sentimiento que los había unido tan repentinamente, todo gracias, a una canción de amor.
F I N
14 comentarios:
kyaaaaaaa!!!!!!!
no sabes lo feliz que me haces porque subiste
este hermoso oneshot, ya necesitaba leer algo tuyo
me proclamo tu fan numero 1, jejej de verdad muchas gracias por subirlo, enseguida lo leere con demasiado animooooooo, siiiiii, bueno te dejo y animo para que continues escribiendo
gambatte:)
LO AMÉ!!!!!!!!! *//////* Echaba en falta algo de mi escritora favorita, nunca pienses en dejar de escribir, sabes que tienes fans y no se a las demás pero a mi me sacas una sonrisa cada vez que renuevas, sea la pareja que sea, incluso si es la pareja que más odio, escrito por ti ya se que me gustará y me alegrarás el dia :D
comentado el fic : Daiki malvado, cómo que eras tan imbécil con la gente!!! Normal que estubieras a punto de que te echaran, menos mal que encontraste a super Inoo cantando sus propias canciones *jum*
Me gustó la canción, es bonita, me gustaría escucharla cantada por Daiki e.e
asdasdasd no ha habido lemon pero la emoción de su tensión sexual (?) y ese nerviosismo de pareja estaba ahi, presente, recordando que el Inoodai se ama y se amará para siempre!!!! *^*
.................................un momento de suspiro...........kyaaaaaaaaaaa!!!!!!!! (girto como loka)
lo ameeeeeeeeeeee estuvo hermosisimoooooooooooooooo
lo ame ame ame ame ame ame ame..................ameeee
me encanto encanto, wuaaaaaaaaaaa estuvo hermosisimooo, las palabras no me alcanzan para decirte lo hermoso q estuvo tu fic, adsadsdasasadsasadsadds
sdadsasadd.......quede como tonta volando por las nubes,
mi inoochan tan kawaii como simepre, recatando a su hermoso daichan, bueno como te dire, me encanto encanto, muchisimasssssssssssssssssssss gracias por subirlo, no sabes lo agradecida q estoy, y tambien gracias por escribir tan lindo, espero q muy pronto pueda leer otro yamajima tuyo, bueno, mmmmmil gracias de nuevo, y mucho animo y nunca dejes de escribir asi de lindo, yo siempre estare visitando tu hermoso blog y apoyandote muxote......
animoo ayaa-chan
>////<
^//^
^^
qvbharefgabs<bdf lvasdfv sv JSBVEBVANDVFNFDVN-VJGWÑRNDBFA-ÑN-AS ACTUALIZASTE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! -rueda de la felicidad- MIL GRACIAS! XDDD he estado entrando diario a ver si había algo nuevo y justo hoy que tengo mi dái copado me doy una vuelta y me topo con esto! soy demasiado feliz! (^-^) amo el InooDai <3 son mi segunda pareja jump favorita después del YamaJima, por cierto, espero con ansias un fic de ellos, eres la mejor!!! con cada uno de tus fics una parte de mi se llena de alegría. No sé como explicarlo pero solo tú y tus historias logran que pueda concentrarme en sentir la historia. Los sentimientos y todo lo que trasmites son únicos. Hablando del fic solo puedo decir que me hiciste querer pegarle a Dai-chan y eso q es mi ichiban xD no me gustan las personas engreidas y tener a un Dai así me dio cosa e.e imaginarme a Inoo aguantándose las ganas me dio mucha risa, pobre! el final me dejó con ganas de más, bueno es que quería lemonnn como solo tú lo sabes hacer! pero será para la próxima, gracias por volver! espero con ansias tu próximo trabajo :D
OMG!!!!!! ESTUVO HERMOSISISISISISIMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO KYAAAAAAAAAA!!! sabes una cosaaa!! llore por lo adorable que eraaaa!!!!!! esta super lindoo!!!! *--*!! aya-chan!! gracias por actualizar!! y hacerlo con este fic tan bello *--*!!!!!!!!!!!! <3<3<3<3<3 porfavor sigue escribiendo <3!!!!!
ooooooooooooooh dios!!! qe increible inoodai!!!
gracias por regresar!!!.... hermoso... meloso a mi parecer pero hermoso...
oh daiki...testarudo e infantil! *O*
waaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! hermosooooooooooo ;O; me gusto mucho *O* tan lindo *O* adasaadsadasd estuvo fascinante
Qué lindo~ Me encantó ♥
Inoo tan tierno, la canción que escribía ♥
Daiki tan tonto; pero a la vez tan... indefenso~
Me encanta ;3;
ayaaaaaaaaaaaaaaaa....xD!!!!! eres un angel...como puedes escribir algo tan sensible y tierno a la vez.....(suspiro totalllll) n_n*
tu regreso es lo mejorrrrrr.....de lo mejoorrrrr....
el inodai siempre será algo hermosisimo que leer...es una pareja que tiene de todo...y cada dia , debo de admitirlo, me fascina MASSSSSSSSSSSSSSS....Y MASSSSSSSSSSSSSSSSSS....
la cancion del fic preciosisisma sin palabras....el caracter engreido e infantil de dai-chan fue el toque y lo sentimental de ino ...ufffffff PURO AMORRRR AMORRRRR
maravilloso...>_<*
OMG!! sdfhsagfhsgfs ♥///////////////♥ * derritiéndose*
ME ENCANTO!! ay mi kokoro si puede ser feliz con este hermoso inoodai kyaaah! <3
me divertí mucho con los berrinches que hacia daiki kawaii~
pero sobre todo cuando estaba yabu y takaki expresando su amor frente de él XD y que decir de cuando va comer yabu ramen jajaja realmente esos son los amigos XD
la situación entre inoodai me encanto >//< pero sobre todo los pensamientos de cada uno aaah!! dfgsdf *0* y la cancion esta bella me gusto mucho ^^ ahora el abrazo y el beso omg! mi corazón salto con mucha emoción ♥///♥
InooDai Forever ♥
Y Aya ya extrañaba tus fics realmente me alegro mucho leer esta fic Arigatou! ^^
GUACAMAYA!!!!!!!!!!! ashkdbasdas <----apenas termino de leer el fic la floja ><
que hermoso fic y lo digo por que en verdad lo es, describiste a Daiki tan ajsdbasd a como se comporta a veces, así medio frio y feo con el amor y eso me encanto bastante y la manera en como Inoo se le aventaba >< lo ame y ame el hecho de que no tuviera lemon, por que no es tan necesario en este caso -w-
Extraño así inmenso tus fics InooDai ;w; eres de las pocas escritoras de ID que en verdad hacen bien su trabajo <3 quiero mas (?) ok no ><
YO LO AMÉE ♥ ERA LO QUE ANDABA BUSCANDO ;O; AASDASDSD ME HAS DEJADO TODA APACHURRADA ASDSDA -se muere- Graciaaaaaaaas ;_; asdasds lo amé♥ demasiado ;____________; QUIERO MÀS !
Que ermoso ezcribes amo todos tus fincs tienes mucho talento estubo tan fanastico, daichan de grosero? Imposble es puro amor .. gambatte
me gusto , mucho el amor se da de una forma inesperada , me daba risa a daiki soy heterosexual lo decia de una forma q ni el mismo se la creia, gracias estubo maravilloso este fics.
Publicar un comentario
Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
¡Me encantaría saber tu opinión sobre lo que acabas de leer! ^O^ Así que no dudes en hacérmelo saber, así podré mejorar un poquito más :3
De igual forma: ¡GRACIAS POR LEER!