domingo, 4 de noviembre de 2012

[TwoShot] Breakeven Parte II



Breakeven Parte II

-Invierno 2012. Enero-

-¡Feliz año!-
Lo saludó Yuto.
-Feliz año-
Le respondió con una amable sonrisa.
-¿A dónde iremos?-
Preguntó Ryutaro con curiosidad.
-De compras, me han dado dinero y quiero ropa nueva-
La respuesta de Yuto, de alguna manera, lo hicieron recordar a Yabu, del cual continuaba sin saber nada.
-¿Ryutaro? ¿Me escuchaste?-
-¿Eh? Ah... lo siento, esta bien, vayamos a comprar ropa-
-Hay una tienda que quiero visitar, llegaremos caminando, vámos-
Yuto sonrió y comenzó a caminar, de inmediato Ryutaro lo siguió.
-Ya pronto serás alumno de tercer año, ¿Que se siente eh?-
Le preguntó Yuto con tono alegre.
-¿Para que quieres saber? Tú ya pasaste por eso, deberias saberlo-
-Pero es muy diferente lo que yo sentí a lo que tu sentirás-
Ryutaro rió con aquello.
-Pues, no sé, supongo que me la pasaré presionado por los examenes de admisión-
-Supongo, de todas formas, no te preocupes, eres inteligente y tendrás buenos resultados-
DijoYuto con entusiasmo, ante lo cual Ryutaro no dijo nada y solo sonrió.

Mientras caminaban, de pronto, Ryutaro escuchó que alguien lo llamaba a lo lejos, primero pensó que tal vez era su imaginación, pero después de escuchar su nombre unas cuantas veces más, se detuvo y miró a su alrededor.
-¿Pasa algo?-
Preguntó Yuto.
-Creo que... escuché que alguien me llamó-
Después de mirar a detalle, ahí estaba la persona que lo llamaba con tanta insistencia, no podía creerlo, en verdad le parecía imposible. Tanto tiempo sin verlo y ahora estaba a unos cuantos metros de distancia.
-¡¡Ryutaro!!-
Continuó gritando su nombre. Ante lo cual solo logró susurrar.
-Es Yabu...-
Yuto lo miró fijamente, después a Yabu, quien le hacia señales a Ryutaro con ambas manos para que fuese capaz de verlo.
-¡¡Ven aquí!!-
Ryutaro no sabía que hacer después de escuchar aquello, una parte de él deseaba ir corriendo a su lado, pero la otra parte se puso a pensar que mejor sería no ir y esperar a que él se acercase.
-¿Irás?-
Preguntó Yuto.
-Yo... quiero ir... pero no estoy seguro...-
Yuto suspiró, tomó su mano y comenzó a llevarlo justo hacia donde Yabu se encontraba.
Ryutaro no dijo nada, no podía, quería tratar de entender el por qué de la acción de Yuto, pero le fue imposible pensar con claridad cuando tuvo más de cerca a Yabu.

Estando los tres juntos, sin temor a ocultarlo, Yabu obsevaba fijamente como Yuto continuaba tomando la mano de Ryutaro.
-Ho... hola... cuánto tiempo sin verte-
Saludó Ryutaro con torpeza.
-Lo mismo digo. ¿En dónde te has metido? No he sabido nada de ti-
Yuto no pudo evitar el reír sarcasticamente al escuchar aquello, después de todo estaba conciente de lo mucho que Ryutaro esperó por saber algo de él.
-Ryutaro ha estado donde siempre, creo que quien no se deja ver es otro-
Yabu miró a Yuto con cierta molestia.
-¿Y tú quien eres o qué?-
Ryutaro trató de intervenir, después de todo comenzaba a formarse una atmosfera bastante tensa.
-Él es un am-
-Soy su novio, ¿Por qué?-
Interrumpió Yuto de repente.
-¿En serio?-
Preguntó Yabu dirigiendose a Ryutaro, pero una vez más Yuto no lo dejó hablar.
-Así es, ahora, si no te molesta, nos vamos, ya lo viste, ya atendió a tu llamado, estamos a mitad de una cita así que nos vamos-
Así, tal cual lo llevó frente a Yabu, se lo llevó de ahí. Ryutaro no lograba reaccionar, estaba en blanco, así que solo se dejó llevar por Yuto. Ni siquiera fue capaz de ver la reacción de Yabu, la cual no dejaba de parecer molesta.

-¿Por qué dijiste eso?-
Preguntó Ryutaro una vez que Yuto soltó su mano y comenzó a caminar a paso lento de nuevo.
-Por la expresión que tenías, parecías a punto de llorar, intervine sin pensar, lo siento-
Se disculpó con la mirada baja.
-¿Tan patetico luzco aún?-
Preguntó Ryutaro con una débil sonrisa.
-Ryutaro, tú aún lo quieres, pero para él no ha pasado absolutamente nada, lo que más me enojó es que te habla con tanta normalidad y se atreve a reclamarte por algo que no tiene caso, no sé si en verdad es idiota o lo hace a propósito-
Yuto estaba molesto, era evidente.
-Sabes lo que siento aún... pero ¿Qué puedo hacer?... Sé que seguir queriendolo tanto no va a hacer que las cosas cambien, no importa cuánto piense en él, nada va a cambiar y yo... no sé que hacer... he intentado estar tranquilo, pensar en otras cosas, enfocarme en mis estudios y tratar de divertirme, pero siempre hay un momento en el día en que pienso en él, pero siempre me contengo para enviarle un mensaje o llamarlo porque no quiero molestarlo...-
Yuto respiró profundo y se apoyó ligeramente en los hombros de Ryutaro.
-Si lo que quieres es llorar, hazlo, deja de reprimirte, si lo sacas todo te será más fácil-
Ryutaro miró a Yuto con los ojos llorosos, sollozó y bajó la mirada solo para apoyar ligeramente su cabeza en el pecho del mayor.
De pronto, para demostrarle apoyo, Yuto lo abrazó, pegándolo más a su cuerpo, solo sintiendo como su pecho se humedecía poco a poco.

Después de aquello, Yuto hizo lo posible para que el humor de Ryutaro mejorara, lo distrajo e hizo todo lo posible para hacerlo sonreír, probándose ropa extraña y pidiendo torpemente su opinión.
Para cuando fue hora de despedirse, Ryutaro ya se sentía mucho mejor.
-Muchas gracias por acompañarme hoy-
Dijo Yuto.
-Soy yo quien te da las gracias-
Ryutaro le sonrió con amabilidad.
-Ve a casa y descansa, lo necesitas, ¿Te veré mañana?-
Preguntó Yuto, ante lo cual Ryutaro asintió con la cabeza.
-Entonces mañana te espero-
Dicho esto, se acercó a Ryutaro y le dio un beso sobre la frente, después le sonrió y se marchó, dejándolo ahí, inmóvil y sorprendido.
Pocos segundos después, comenzó a caminar rumbo a su casa, se sentía ligeramente nervioso y sonrojado, en verdad apreciaba a Yuto, pero aún así no se sentía listo para brindarle la oportunidad que tal vez el mayor esperaba, no ahora.
Llegó a su casa, estuvo a punto de abrir la puerta cuando alguien se dirigió a él y de inmediato lo reconoció.
-¿Que ese tipo no tiene la delicadeza de acompañarte hasta tu casa? ¿En verdad tienen una relación?-
Ryutaro se giró sorprendido y se topó con la mirada intrigante de Yabu.
-¿Qué haces aquí?-
-Vine a hablar contigo, ¿En que estás pensando para salir con alguien tan grosero?-
-Pues...-
No sabía que decir, no se sentía con la confianza de continuar con la mentira que Yuto había dicho.
-¿Y a ti que te pasa? Te dije la otra vez que no esta bien que no te comuniques conmigo y sigues haciendolo, ¿Por qué?-
Ryutaro miró fijamente a Yabu, tal vez era solo su imaginación pero el mayor parecía molesto.
-Lo siento, sé que estás ocupado y no quiero molestarte-
-Te dije que eso no importa ¿Por qué lo haces?-
El tono de voz de Yabu seguía siendo molesto.
-¿Y por qué no lo haces tú entonces?-
Preguntó Ryutaro comenzando a sonar más serio.
-Pues... porque sabes que se me olvida-
Respondió Yabu con torpeza.
-Entonces a mi también se me olvida-
-A ti no se te olvida, no es posible-
-¿Por qué no? ¿Crees que eres el único ser humano que olvida cosas?-
Preguntó Ryutaro, esta vez era evidente que estaba molesto.
-Porque... seguramente... seguramente tú piensas en mi-
Afirmó Yabu con cierta torpeza. En definitiva esto molestó a Ryutaro, quien sin poder controlarse más, solo explotó y dijo con voz fuerte.
-¡¿Y qué si eso es cierto?! ¡Eso no quiere decir que seré yo quien se comunique contigo! ¡No lo hago para no molestarte! ¡Para no hacerte sentir incómodo! ¡Para que no pienses que solo ruego por un poco de tu atención! ¡Sabes perfectamente bien lo que siento y parece no importarte! ¡¡Solo te burlas de mi!!-
Gritó al final, al fin lo había dicho.
Yabu estaba sin habla, sorprendido, era la primera vez que veía a Ryutaro tan molesto.
-Yo no me burlo de ti...-
Dijo en voz baja.
-¡Pues eso parece! ¿Que de malo tiene el no comunicarme contigo? ¿Que más da si no lo hago? Si te interesa saber si me encuentro bien, si quieres saludar, tienes mi número y sabes donde vivo, si solo veniste a hacer preguntas tontas mejor vete-
Dijo Ryutaro con firmeza.
-Entonces, no tienes una relación con ese chico ¿Verdad?-
Preguntó Yabu.
-¿Acaso te importa? Yo no me meto en tu vida sentimental así que no te metas en la mia, si tengo algo o no con él no creo que te afecte-
Ambos se miraron fijamente, la mirada de Ryutaro estaba llena de enojo, mientras que la de Yabu era dificil de describir, había una mezcla de torpeza y timidez.
-No te enojes conmigo... somos amigos-
Dijo Yabu.
-Si, somos amigos, y porque somos amigos te pido que no interfieras así con mis asuntos, así como yo no lo hago con los tuyos, si quieres saber de mi, ya te dije que puedes hacer-
Ryutaro estaba dispuesto a entrar a su casa y terminar así con la conversación, pero Yabu no se lo iba a permitir, así que lo tomó del brazo y le dijo.
-¿En verdad no tienes una relación con ese chico verdad?-
-¿Para que quieres saber? Suéltame-
Respondió Ryutaro con seriedad, estaba molesto pero aún así se estaba conteniendo para no ser grosero.
-¿Para qué buscas mentirme con algo así?-
Preguntó Yabu con demasiada insistencia.
-Yo no busco mentirte, ¿Qué te hace pensar que es así? Igual no tengo que darte explicaciones, así que suéltame-
Exigió Ryutaro.
-¿Crees que me enojaré si sé que sales con alguien? ¿Eso es lo que quieres?-
Continuó preguntando Yabu.
-¿No me vas a soltar ya?-
Ambos se miraron fijamente. En Ryutaro había una mezcla de tristeza y enojo, sin embargo, en Yabu había algo dificil de distinguir, no era simple curiosidad.
-Esta bien, pero espero que para la próxima no seas tan infántil y mientas con algo así-
Dicho esto, Yabu lo soltó.
-¿Para la próxima? ¿Qué próxima?-
Preguntó Ryutaro con indignación.
-Si de nuevo te vuelvo a encontrar con ese sujeto, no será necesario que mientas con algo así, siempre te he considerado un chico maduro y centrado, no hagas que pierda esa imagen de ti-
Dijo Yabu con seriedad, ante lo cual Ryutaro ya no pudo contenerse.
-¡Tú la única imagen que tienes de mi es la que más te conviene! Como soy menor que tú, prefieres verme como un hermano, alguien con quien jugar y divertirte como si fuera tu responsabilidad. Y si, tienes razón, no estoy saliendo con Yuto, no aún, y si lo hago o no es mi problema, deja de meterte en lo que no te importa, te lo digo una vez más para que no se te olvide. ¿Que esperabas? ¿Qué me quedara solo viendo como tú si puedes ser feliz mientras sigo solo anhelando el momento en el que seas capaz de mirarme realmente?-
Nuevamente se miraron fijamente, esta vez, Ryutaro sentía que las lagrimas saldrían de sus ojos en cualquier momento. Yabu estaba confundido, núnca se imagino ver al menor así.
-Sabes que no es así, creí que habías entendido cuando hablamos esa vez-
Ryutaro soltó una pequeña carcajada.
-Claro que entendí, está más que claro que solo soy un amigo y un hermano menor para ti, esta bien, seamos eso, no voy a pedir más. La única condición que te pongo es que no te metas en mi vida privada de esa forma o entonces me obligarás a tomar medidas-
Sin más que decir y a punto de llorar, se dio media vuelta y entró a casa, poniendo así fin a la discusión.

Los días pasaron y pasaron, hasta que de pronto, Ryutaro notó la fecha en su calendario de pared. Era 30 de enero, sabía perfecto que significaba el día siguiente, así que se puso a pensar un poco.
Tal vez esta era una oportunidad para olvidar aquella discusión, en realidad odiaba aquello, al principio se sintió bien por al fin haberle dicho todo aquello, pero después fue diferente, no le gustaba estar asi con Yabu, así que necesitaba una oportunidad para arreglar las cosas realmente.
Se levantó de su silla, buscó su abrigo y rato después ya estaba fuera de su casa, caminando por las calles, mirando las tiendas, buscando algo que fuera un buen regalo.
Fue entonces que la melancolía llegó a él, se sentía triste ya que sabía que él no podría hacer feliz a Yabu como este lo hizo para su cumpleaños, aún así, sentía que debía intentarlo, así que sin más, entró en una pequeña pastelería y comenzó a observar a detalle. Después de unos minutos, se decidió por un pequeño pastel, decorado con una placa de chocolate la cual solo decía “Feliz Cumpleaños”, una vez lo hubo pagado, salió del lugar y regresó a casa, inevitablemente con una sonrisa en el rostro de tan solo imaginar como sorprendería a Yabu.

Al día siguiente, se preparó a detalle, en cuanto salió de la escuela, corrió a casa, se quitó el uniforme, tomó el pastel que había comprado, el cual estaba guardado en el refrigerador, le pegó una notita que decía
“Para Yabu. ¡Feliz Cumpleaños! De Ryutaro”
Sonrió, deseaba en verdad que esto fuese suficiente para arreglar las cosas con él, en verdad lo esperaba.
Salió de casa bien abrigado y se dirigió a casa de Yabu.

Cuando llegó, la madre de este le dijo que ya no vivía ahí, que hace un mes se había mudado a un departamento cerca de la universidad, y muy amablemente le brindó la dirección, lo cual Ryutaro agradeció infinitamente.
Así pues, emprendió el camino una vez más, a pesar de que no tenía muy claro lo que le diría para arreglar las cosas, esta dispuesto a hacerlo de la mejor manera, era lo único que le quedaba por hacer.
Llegó sin mayor contratiempo, estaba frente a la puerta y leyó el letrero a un ladito del timbre el cual decía claramente “Yabu”, sonrió satisfecho y tocó el timbre, espero un poco pero no hubo respuesta, tocó de nuevo y nada, al parecer no se encontraba en casa.
Miró su reloj, tal vez se encontraba en clase, así que decidió esperar, tomó asiento junto a la puerta, hacía frío pero nada de eso importaba, se acurrucó bien, tomó la cajita con el pastel y la colocó sobre sus piernas, no quedaba más que esperar.

Las horas pasaron, había cambiado a tantas posiciones, en cuanto su cuerpo ya no aguantó más estar sentado, optó por ponerse de pie, caminó un poco por el pasillo, volvió a sentarse y nada cambiaba, Yabu no regresaba. Antes había pensado en llamarlo, pero había olvidado su telefono en casa, así que no le quedaba más opción más que esperar.
De pronto comenzó a anochecer, la temperatura bajaba y podía ver el vaho que salía de su boca, aún así no se movería de ahí, estaba decidido a esperar un poco más.
Pero las horas continuaban pasando, seguramente ya era de madrugada porque sin darse cuenta, se quedó dormido, temblando de frio.

Era la una de la madrugada, había estado festejando su cumpleaños a lo grande con sus compañeros de la universidad, y por supuesto, con su novio.
Antes de llegar a su departamento, en el elevador, recibió una llamada.
-¿Qué pasó? ¿Llegaste bien?-
Preguntó Yabu.
-Que bueno, descansa, te veré mañana ¿De acuerdo? Te quiero-
Sin más, colgó y guardó el telefono en su bolsillo. Las puertas del elevador se abrieron y caminó por el pasillo, de pronto pudo distinguir un bulto extraño junto a su puerta, extrañado, caminó más de prisa y una vez estando ahí, se llevó una gran sorpresa.
-¿Ryutaro?-
Preguntó en voz alta mientras tocaba ligeramente la cabeza del menor, el cual seguía profundamente dormido.
-¿Que haces aqui a esta hora?-
Pero evidentemente no hubo respuesta, entonces lo observó un poco más y pudo notar la cajita que tenía entre sus manos, con cuidado la tomó y lo primero que vio fue aquel papelito. Sin poder contenerse, sonrió.
-Despierta, no puedes quedarte ahí, entra, te daré un poco de leche caliente-
Pero no obtuvo respuesta, se arrodilló y miró a Ryutaro.
-Si que te quedaste dormido, anda, despierta, no voy a cargarte-
Le dijo en tono de broma, entonces lo movió un poco pero el chico jamás despertó, aquello ya era extraño, sabía muy bien que Ryutaro era de esas personas que tienen el sueño ligero, algo no andaba bien.
-Ryutaro, hey, despierta-
Continúo diciendole, pero era inútil, el menor continuaba ahí, inmóvil. Fue entonces que se le ocurrió tocar su rostro, para eso, se quitó antes los guantes de piel que llevaba puestos.
-¡¡Estás ardiendo en fiebre!!-
Exclamó asustado y sin más, levantó al chico en brazos, con cuidado abrió la puerta del departamento y entro sin cerrar la puerta, lo llevó a su recamara y lo recostó sobre la cama. Hecho esto, regresó de prisa por la cajita que había hecho a un lado, después cerró la puerta.
De prisa, se quitó el abrigo y se lo puso a Ryutaro encima, le quitó lo zapatos y le cubrió los pies con una manta caliente. Miró a su alrededor, estaba asustado, entonces trató de calmarse, él no era de las personas que se alteraban en situaciones así, por lo que necesitaba volver en si.
Miró su librero y recordó que su mamá se había empeñado en darle un botiquin, justo ahí tenía un termometro, así que rápido recordó en donde lo había guardado, sacó el termometro y se lo puso a Ryutaro.
-Tiene mucha fiebre, tengo que hacer algo-
Se djo, comenzaba a volver a estar nervioso, pero no, no podía permitirse estar así, sacudió su cabeza y pensó con calma, fue entonces que tuvo una idea y rápidamente se fue a la cocina, tomó un envase grande de plástico, lo llenó con agua y llevándose también una toalla, regresó a donde Ryutaro estaba. Sumergió aquella toalla en el agua, la exprimió muy bien y colocó la toalla sobre la frente del menor.
-¿Que hacías ahí afuera tan tarde? Debiste haber llamado-
Dijo Yabu mientras observaba fijamente a Ryutaro, quien lucía tan delicado en esos momentos.

La mañana llegó brillante, con calma, sintió que había dormido demasiado y la luz del sol sobre su rostro lo despertó poco a poco.
Se sentía un poco débil y extraño, aún no abría sus ojos por completo cuando sintió algo sobre su frente, así que lentamente dirigió su mano y se quitó aquella toalla.
-¿Qué es esto?-
Se preguntó mientras se percataba de que no se encontraba en su habitación, así fue como recordó que había estado esperando a Yabu por un largo rato hasta que comenzó a sentirse muy cansado. Aún así no se explicaba como era que se encontraba ahí, recostado y con una toalla sobre su frente.
Trató de reincorporarse, el cuerpo le dolía, aquella sensación le recordaba a los días en que se enfermaba y había tenido fiebre.
Miró a su alrededor, no estaba seguro de estar en el departamento de Yabu, pero de inmediato lo comprobó al ver al mayor profundamente dormido en el suelo. Estaba sentado y su espalda recargada en la pared, a su lado había un recipiente con agua y en la mano tenía un termómetro, fue entonces que una idea cruzó por su cabeza.
“-¿Será que él me cuido?-”
Pensó sorprendido mientras se levantaba de la cama, en ese instante se sintió ligeramente mareado pero logró mantenerse de pie.
Dio un paso hacia adelante y se arrodilló frente a Yabu.
-¿No vas a despertar?-
Le dijo con voz suave mientras observaba fijamente su rostro, analizando cada detalle, cada rasgo, era tan perfecto. No pudo evitar el sonreír para sí mientras lo observaba, se sentía tan bien tenerlo tan cerca, estaba feliz.
De pronto, lentamente Yabu abrió los ojos y al ver a Ryutaro, se sorprendió.
-¿Qué haces fuera de la cama? ¿Ya te sientes mejor?-
-Aún me siento un poco mareado, pero nada grave-
Respondió Ryutaro tranquilamente, sin moverse un centímetro.
-Dejáme ver-
Dicho esto, Yabu tocó la frente de Ryutaro, este se sorprendió y pudo sentir como sus mejillas se sonrojaban al mismo tiempo que su corazón comenzaba a latir con fuerza. Cuando Yabu apartó su mano, le sonrió.
-Ya no tienes fiebre, eso es un alivio.
Al ver su sonrisa, pudo sentir como los latidos de su corazón incrementaban, estaba sintiendose muy nervioso, por lo cual se puso de pie rápidamente, pero su cuerpo aún estaba débil así que se tambaleo un poco y cayó sobre la cama, quedando sentado.
-¿Estás bien?-
Preguntó Yabu preocupado mientras se ponía de pie.
-Estoy bien-
Respondió Ryutaro rápidamente mientras giraba el rostro, no deseaba que Yabu lo viera sonrojado.
-Aún estás débil, no te muevas tanto. Debes tener hambre así que prepararé algo de avena para ti, mientras, recuéstate un poco-
Le indicó Yabu.
-Ya te dije que estoy bien, te ayudaré-
Dijo Ryutaro tratando de sonar tranquilo, pero justo se puso de pie, Yabu lo tomó por los hombros y lo obligó a sentarse sobre la cama, inmediatamente después de aquello, tomó sus piernas e hizo que se recostara. Sin alejarse y estando peligrosamente cerca del rostro de Ryutaro, le dijo.
-Quedate aquí y espera, ¿Entendido? O de lo contrario tendré que atarte si no obedeces-
Los ojos de Ryutaro se abrieron con sorpresa, perdió el aliento y dejó de sentir los latidos de su corazón, todo en él se detuvo.
Después de aquello, Yabu le sonrió y se separó de él.
-No pongas esa cara, parece que me tienes miedo-
No supo que decir, las palabras no salían, era como si se hubiese quedado sin voz. En cuanto Yabu salió de la habitación, pudo respirar profundamente, cerró sus ojos y agitó su cabeza al mismo tiempo, necesitaba tranquilizarse y dejar de sentirse tan nervioso.
-¿Se puede saber que hacías afuera tan noche?-
Preguntó Yabu desde la cocina, ante lo cual Ryutaro respondió sin moverse de la cama.
-Vine a verte... primero fui a tu casa pero tu mamá me dijo que ahora vives aqui, me dio la dirección y pensé en esperarte...-
-¿Cuánto tiempo estuviste esperando?-
-No sé... deje de contar después de las 4 horas-
Respondió tímidamente mientras se sentaba sobre la cama.
-¿Y para qué me esperaste? Hacía mucho frió y pescaste un resfriado, ¿Acaso quieres hacerme sentir mal?-
Preguntó Yabu con seriedad.
-¡Claro que no!-
Exclamó rápidamente. Yabu no dijo nada y Ryutaro tampoco, después de unos segundos, Yabu volvió a la habitación y se recargó en el marco de la puerta, cruzó los brazos y mirando a Ryutaro preguntó.
-¿Entonces por qué viniste?-
Ryutaro bajó la mirada y respondió.
-Vine a decirte “Feliz Cumpleaños” y te traje pastel... eso es todo...-
Yabu se sorprendió de que Ryutaro respondiera tan rápido, entonces recordó que había dejado aquella cajita sobre la mesa.
-¿Entonces, eso es pastel?-
Ryutaro asintió con la cabeza, Yabu se sorprendió aún más y rápidamente se giró para dirigirse al comedor, tomó la cajita y la abrió, comprobando que efectivamente era un pastel de cumpleaños.
-De haber sabido lo pongo en el refrigerador... ¿Aún estará bueno?-
Se preguntó en voz baja mientras probaba el pastel con uno de sus dedos.
-Esta bueno, que alivio-
-¿Pasa algo malo?-
Preguntó Ryutaro, quien se había levantado de la cama y estaba de pie cerca de la puerta de la habitación de Yabu.
-No, no pasa nada malo, en realidad esta muy bueno. ¿Lo compraste tú?-
Con la mirada tímida, Ryutaro respondió.
-Si-
-Me lo comeré ahora, sabrá bien con un poco de leche caliente-
Dijo Yabu mientras sonreía y regresaba a la cocina. Ryutaro lo observó, era bueno verlo tan feliz, se sentía bien.
-Tu avena está lista-
Dijo Yabu con satisfacción.
-Gracias-
Ryutaro le sonrió mientras tomaba asiento en una silla del comedor.
-¿Qué haces? ¡No te sientes ahí! ¡Ve a la cama ahora!-
Le ordenó Yabu con seriedad.
-No voy a comer en la cama, no me gusta y lo sabes-
Dicho esto, Ryutaro solo acomodó mejor la silla y miró a Yabu con tranquilidad.
-Está bien-
Fue así como ambos comenzaron a desayunar tranquilamente.
-No es justo que tú comas pastel mientras yo solo tengo avena-
Reprochó Ryutaro.
-Estás enfermo, así que no te quejes y come, además este pastel es solo mio, aqui dice-
Dijo Yabu mientras le mostraba la notita que estaba pegada sobre la caja del pastel. Al verla, Ryutaro se sonrojó y continuó comiendo.
-¿Por qué no me llamaste?-
Preguntó Yabu con seriedad.
-Si me hubieras llamado no te habrías enfermado-
Ryutaro solo bajó la mirada y continuó comiendo, después de unos cuantos segundos, respondió.
-Es solo que... quería sorprenderte... no estaba seguro si responderías a mi llamada...-
-¿Por qué no iba a responderte? ¿Acaso crees que soy tan malo? No estás para saberlo pero estaba preocupado, después de aquella vez... he estado pensando algunas cosas-
-¿Qué cosas?-
Preguntó Ryutaro con sorpresa y curiosidad.
-Creo que... sin querer te he hecho daño, me disculpo por eso, y también por meterme en tu vida privada, creo que fue muy tonto de mi parte regañarte por algo así, eres libre de salir con quien quieras y si has decidido salir algún día con ese tipo esta bien, después de todo es tu vida-
Dijo Yabu con sinceridad, después le dio un trago a su vaso con leche.
-Yabu... ya no quiero... volver a tocar ese tema... hagamos de cuenta que nada de eso ha pasado, absolutamente nada... solo... sé mi amigo, eso mismo yo seré para tí. ¿De acuerdo?-
Ryutaro miraba fijamente a Yabu, con tanta franqueza y sinceridad que el mayor no pudo evitar el sentirse conmovido.
-Esta bien, por mi no hay problema, si eso es lo que quieres así será-

Así, la última etapa del invierno pasó y con él, la primavera se hizo presente.

-Primavera 2012-

-Morimoto-kun, te busca el profesor, dice que vayas a la sala de profesores-
-¿A mi?-
Preguntó Ryutaro a la representante de clase, la cual asintió y se marchó.
-¿Hiciste algo malo?-
Le preguntó uno de sus amigos.
-No-
Respondió rápidamente.
-Seguramente te darán un reconocimiento de nuevo, tienes el primer lugar en toda la escuela-
Lo alabó otro de sus amigos.
-Bueno, dejemos de adivinar, mejor ve y después nos cuentas-
-Eso haré, ya vuelvo-
Dicho esto, se marchó rumbo a la sala de profesores.

-¿Qué te dijo qué? ¿Aceptarás?-
Peguntó Yuto sorprendido mientras se detenía a mitad de camino.
-No sé, lo platicaré con mi familia, aunque el profesor insistió en ser él quien hable con mis padres-
Dijo Ryutaro con seriedad mientras continuaba caminando.
-Pero tú... ¿Realmente te gustaría?-
-No sé.. núnca lo había pensado-
Dicho esto, ambos chicos continuaron caminando rumbo a casa, en silecio.

-Quien debe decidir eres tú, sabes que tu madre y yo te apoyamos en todo-
Le dijo su padre al finalizar la conversación.
-Gracias, voy a pensarlo. Ahora me voy a dormir, hasta mañana-
Dijo con una sonrisa débil para después dirigirse a su habitación. Ya estando ahí, solo, pensaba seriamente en ello.
-Si lo hago... no seré capaz de verlo... y no quiero eso-
Se dijo en voz baja mientras contemplaba el cielo nocturno desde su ventana.

-¿Qué has pensado?-
Le preguntó Yuto aquella tarde, era un tranquilo domingo y ambos paseaban por las calles.
-Le dije al profesor que me diera tiempo de pensarlo, me dijo que estaba bien, que tenía tiempo para enviar mi solicitud, me dijo que antes de Junio debía darle una respuesta-
Respondió Ryutaro.
-Tienes casi 3 meses solamente-
-Lo sé-
-Solo espero que lo que decidas sea lo mejor para tí-
Yuto le sonrió como siempre.
-¿Quieres ir a algún lugar?-
Preguntó el mayor.
-No sé, no me siento con muchas ganas de nada, creo que mejor volveré a casa, estoy cansado y me gustaría dormir un poco-
Dijo Ryutaro mientras estiraba ambos brazos.
-Te acompaño a casa entonces-
-Está bien, puedo volver solo, te veré mañana de todas formas-
-¿Seguro?-
Insistió Yuto.
-Seguro, hasta mañana-
Se despidió Ryutaro con una sonrisa y sin más, se marchó.

En realidad solo tenía ganas de caminar solo por la ciudad, lamentaba haberle mentido así a Yuto pero sabía que si le decía la verdad, no lo dejaría solo.
De igual forma regresaría a casa, por el camino más largo. Mientras caminaba, por su mente pasó la idea de ver a Yabu, ahora sabía en donde vivía, podría pasar a visitarlo y platicar con él, después de todo eran amigos.
-¿Por qué no?-
Se preguntó mientras se detenía a mitad de camino, lo pensó bien y no había razón para no ir a verlo, ¿Que podía perder? Esta vez pensó en llamarlo, no quería que ocurriera lo de la vez pasada, así que sacó el móvil del bolsillo y marcó su número.
Timbró una vez, luego dos y después tres, pero nada, Yabu no respondía, aquello era extraño, después de que sonará la grabación para dejar un mensaje de voz, colgó, espero unos cuantos segundos y volvió a marcar, pero nada, el resultado fue el mismo.
-¿Se encontrará ocupado?-
Se preguntó Ryutaro, tal vez lo estaba, no podía estar seguro pero el hecho de que el mayor no respondiese el telefono indicaba que no estaba disponible de alguna manera.
-Supongo que lo veré después...-
Decepsionado, continuo con su camino, nada podía hacer y no deseaba molestarlo, si estaba ocupado su visita podría ser inoportuna, así que era mejor no insistir más.
Caminó y caminó sin mirar a su alrededor, solo pensando, su mente se encontraba en un dilema, tenía una gran oportunidad que dudaba en tomar solo por el hecho de no ser capaz de ver a Yabu en mucho tiempo, temía aquello, de tan solo pensarlo sentía tristeza, no le gustaba esa idea.
Pero entonces, justo en ese momento, a unos metros de distancia hacia adelante, le pareció ver a alguien conocido. Se detuvo para poder ver mejor y asegurarse de que no cometía un error, fue entonces que lo comprobó, era Yabu, justo salía de un restaurante.
Verlo de repente lo hizo feliz, pensó que en verdad su deseo se había cumplido, Ryutaro entonces se sintió afortunado, pero que gran error.
A penas dio el primero paso, dispuesto a acercarse, cuando alguien más salió de aquel restaurante y sin vergüenza alguna, lo tomó de la mano, era la primera vez que veía a ese chico y sin embargo supo de quien se trataba, además, la sonrisa que Yabu le regaló se lo confirmó.
-Está con él-
Susurró mientras los observaba caminar, tranquilamente tomados de la mano mientras conversaban sonrientes.
No quería seguir viendo, deseaba huir, irse corriendo, evitar ser visto, le dolía, no soportaba ver aquello, a pesar de saber que Yabu era feliz con alguien, no estaba preparado para verlo con sus propios ojos, aquel sentimiento de tristeza lo invadio por completo que poco importó su deseo de escapar de ahi ya que sus piernas no le respondían, no pudo moverse hasta que los perdió de vista.
Justo en ese momento sus piernas le temblaban y su vista se borró, más sin embargo no quería llorar, no ahí, no ahora, así que con el único aliento de valor que fue capaz de tomar, se giró sobre sus talones y se marchó a casa, silencioso y evitando contacto visual con la gente.
Al llegar a casa fue directo a su habitación, ignorando a su madre y hermano, no deseaba hablar con nadie, no podía hacerlo, solo el saberse completamente solo fue suficiente para dejar salir aquellas lágrimas que le habían provocado un nudo en la garganta tan doloroso.
En el momento en que sus lagrimas caian furiosas por su rostro, sintió como su telefono vibraba, era una llamada, al ver la pantalla vio el nombre de Yuto ahí.
Dudó en responder, pero justo terminó la llamada el mayor volvió a marcar, pensó en que no tenía caso preocuparlo así que respiró profundo y respondió.
-¿Por qué tardaste en responder?-
Le preguntó Yuto.
-Lo siento, no tenía el móvil a la mano... ¿Pasa algo?-
Ryutaro hacía su mejor esfuerzo por sonar tranquilo.
-Nada en especial, solo quise llamarte, ¿Llegaste bien a casa?-
La voz de Yuto sonaba tan relajada, sin duda alguna no sospechaba nada.
-Si, todo bien-
Respondió Ryutaro, luchando para que su voz no se quebrara.
-Esta bien, te veré mañana, descansa-
-Has-hasta mañana-
Resultaba tan dificil fingir estar bien, que sin querer, su voz se quebró un poco y obviamente Yuto pudo notarlo.
-¿Estás llorando?-
-Claro que no, creo que me estoy resfriando, nada grave, ah, mi mamá dice que el baño está listo, voy a colgar, te veo mañana-
Así, sin más, colgó, era lo único que podía hacer para evitar que Yuto lo descubriera. Pero después de aquello, sin poder contenerse más, Ryutaro siguió llorando, resultaba realmente doloroso ver a la persona que tanto amaba tan lejos, pero debía aceptarlo ya, esta era su realidad y no podía cambiar nada, así tenía que ser.

Esa mañana bajó ya con su uniforme puesto, dejó sus cosas sobre el sillón y tomó asiento en una de las sillas del comedor para desayunar con su familia.
Todo estaba en silencio y calma, cuando de pronto fue él quien rompió el silencio.
-Mamá, Papá, Shintaro, quiero decirles algo importante-
Todos dejaron de comer y observaron a Ryutaro.
-Tomé mi decisión y... me iré a Los Angeles este año. Tomaré la beca-
-¿Estás seguro?-
Preguntó su madre.
-Completamente. Como dice mi profesor, es una gran oportunidad así que me iré, dice que puedo terminar el bachillerato allá y continuar con la universidad, así que tomaré la beca-
-Cuentas con todo nuestro apoyo-
Le dijo su padre con una sonrisa llena de orgullo.
-Gracias-
-Hermano... ¿En verdad te irás?-
Preguntó Shintaro con tristeza.
-No será para siempre, además puedo volver en vacaciones, no pongas esa cara-
Le dijo Ryutaro a su hermano con una sonrisa.

-¿En verdad te irás?-
Preguntó Yuto quien de inmediato se sentó frente a él después de servirle su malteada de chocolate.
-Si, ya lo decidí, además de que ya le informé a mi profesor y dice que en estos días enviara los papeles necesarios para aceptar la beca-
-La razón por la que has decidido irte, ¿Es la misma por la cual estabas llorando anoche?-
Preguntó Yuto con seriedad.
-No estaba llorando-
Respondió Ryutaro, desviando la mirada.
-No creas que soy tonto, te conosco y sé que estabas llorando. También sé que la razón de eso es Yabu-
Dicho esto, tanto Yuto como Ryutaro se quedaron en silencio un momento.
-Tienes razón... tal vez te parezca que solo quiero escapar-
-Es exactamente lo que creo-
Lo interrumpió Yuto, sin embargo Ryutaro continuó hablando.
-Yo no lo estoy viendo así... es solo que ya estoy cansado... ya ni siquiera puedo salir tranquilo a la calle porque... puedo encontrarlo con alguien más... ya me cansé de sentirme mal por eso, esa es la razón por la cual he decidido irme, quiero olvidarlo y la oportunidad de irme a otro país significa que podré hacerlo con más facilidad puesto que aquí... sé en donde encontrarlo, en donde verlo... y eso es lo que hace más dificil esto... por eso quiero irme-
Terminó de decir estas palabras y suspiró profundo.
-¿Crees que eso esta bien? ¿En verdad estás seguro que estarás bien con eso? ¿No vas a arrepentirte?-
Preguntó Yuto con preocupación, ante lo cual Ryutaro respondió con un suspiro más.
-Es lo mejor que puedo hacer-
-De acuerdo, no tengo porqué oponerme, son tus decisiones y yo respeto eso-
-Gracias-
-¿Le vas a decir que te vas?-
-Aún no... no tiene caso, dejaré que el tiempo pase-
-Dejame preguntar algo y quiero que respondas con toda sinceridad. ¿Acaso estás esperando a que él te detenga para que no te vayas? Porque si es así vas a salir más lastimado de lo que ya estas y enton-
-No es así-
Lo interrumpió Ryutaro.
-No tengo ninguna intención oculta Yuto, solo quiero irme, alejarme y concentrarme en esta gran oportunidad de estudiar en el extranjero, solo eso-
Trás decir estas palabras, su telefonó sonó, había recibido un mensaje de texto. Cuando vio de quien era, se sorprendió.
-¿Es él cierto?-
Preguntó Yuto con cierto fastidio. En respuesta, Ryutaro solo asintió con la cabeza mientras leía.
“-¿Estás ocupado? Te invito a comer. ¿Qué dices?-”
Era inevitable negarse, pensó que si iba a alejarse de él durante un tiempo entonces podría aprovechar estas oportunidades para verlo y disfrutarlo de la mejor manera, así que le respondió.
“-De acuerdo. ¿En dónde te veo?-”
Para lo cual recibió como respuesta.
“-En el restaurante de siempre, llego en 10 minutos-”
Tras leer esta respuesta, una sonrisa se dibujó en su rostro.
-Tengo que irme, te veré después-
-¿Vas a ir corriendo con él? ¿Estás seguro?-
Le preguntó Yuto con preocupación.
-Voy a verlo el poco tiempo que me queda aqui-
Sin más que decir, Ryutaro se puso de pie y se marchó.

Llegó corriendo y notó que Yabu aún no había llegado, así que tomó asiento y no ordenó nada. Un par de minutos después vió como el mayor entraba y le hizo una señal con la mano para que lo viera.
-Vaya, te apresuraste. ¿Estabas cerca?-
Preguntó Yabu.
-Estaba con Yuto, el restaurante donde trabaja no esta muy lejos de aqui-
-Vaya-
-Me sorprendió mucho tu mensaje-
Comentó Ryutaro sin dejar de sonreír.
-Bueno, tengo tiempo libre y pensé en invitarte a comer-
Respondió Yabu con tranquilidad mientras miraba el menú. Ryutaro tuvo curiosidad de preguntar, si tenía tiempo libre, ¿Por qué no había invitado a su novio en lugar de él?
Sin embargo se contuvo, se hizo a la idea de que no tenía caso preguntar algo como eso, así que solo disfrutaría el momento.
-Supongo que si me llamaste es porque de algo quieres hablar ¿No es así?-
Yabu sonrió con el comentario de Ryutaro.
-Algo hay de eso, pero primero pide algo y comamos, tengo hambre-

Ryutaro estaba indeciso, mientras comían pensaba en si debía decirle a Yabu que se iría a estudiar a Los Angeles durante un tiempo, aunque aún faltaban aproximadamente 3 meses, no estaba seguro si era el momento adecuado para decirselo.
-¿Cómo te ha ido en tus clases?-
Preguntó Yabu de pronto.
-Ah... bien, todo normal. ¿Y tú?-
-Igual, un poco estresante a veces pero soportable-
-¿Y que ha pasado para que me hayas llamado tan de repente?-
Preguntó Ryutaro.
-Pues... algunos problemas... o bueno, no sé si decir que son problemas... es que no entiendo-
Respondió Yabu con total confusión.
-Si lo tratas de explicar claramente tal vez te ayude a entender. ¿Pasa algo malo?-
-Verás, hace tiempo que salgo con Daki, ya es casi un año, pero han ocurrido cosas que me tienen confundido-
Para Ryutaro era la primera vez que escuchaba su nombre, bueno, algún día iba a saberlo.
-¿Que cosas?-
Yabu respiró profundo y comenzó a contar.
-¿Recuerdas que te conté que antes de que saliera conmigo tenía a alguien más?-
-Si-
-Pues bueno, al parecer lo ha estado viendo, según me dice Daiki, es él quien lo busca-
-Vaya...-
Dijo Ryutaro tratando de imaginarse la situación.
-¿Y crees que te está mintiendo?-
-No... o no sé... últimamente hay algo extraño entre ellos y a veces creo que Daiki aún lo quiere...-
Ryutaro pudo ver la tristeza en los ojos de Yabu.
-¿Por qué no hablas con él al respecto? Yo creo que si preguntas con sinceridad y sin intensión de discutir, podrás saber lo que realmente esta pasando-
-Lo he intentado pero él insiste en que solo son amigos. Trato de creerle pero hay situaciones que me hacen pensar lo contrario-
Dijo Yabu con frustración.
-¿Qué tipo de situaciones?-
-A veces, se quedan juntos en su casa y últimamente ese sujeto le llama demasiado... no sé... creo que todo está por terminar-
Para Ryutaro, la situación era completamente clara, podría ser fácil decirle a Yabu de una vez algo como “Eres un tonto, es obvio que te está engañando y que aún quiere a esa otra persona” pero no podía, sentía que quedaría fuera de lugar, así que en cambio, dijo algo más neutral.
-Te sugiero que hables con él, tal vez es solo un mal entendido de tu parte, recuerda que es malo precipitarse, si en verdad hay confianza entre ustedes no tiene porqué mentirte, estoy seguro de que es un mal entendido, habla con él-
Yabu observaba fijamente a Ryutaro y al fin, una sonrisa de alivio apareció en su rostro.
-Por eso sabía que tenía que platicarlo contigo, siempre me das la respuesta correcta. Tienes razón, hablaré con él, tal vez solo estoy imaginando cosas-
Ryutaro sonrió débilmente, si en verdad era solo un mal entendido, significaría que esos dos continuarían juntos, lo cual... estaba bien... ¿O no?

Al salir del restaurante, Yabu se ofreció a llevar a Ryutaro a casa.
-¿Seguro? ¿No tienes algo más que hacer?-
Preguntó el menor.
-Si te estoy diciendo que te llevo es porque evidentemente no tengo nada que hacer, anda, súbe-
Ante la respuesta de Yabu, no pudo hacer más que aceptar y subir al auto.
Ya dentro, se colocó el cinturón de seguridad y Yabu hizo lo mismo, trás arrancar comenzaron a avanzar.
-¿Y tú? ¿Ya estás saliendo con ese tal Yuto?-
Preguntó Yabu en cierto tono molesto, sin embargo Ryutaro no lo notó así.
-No, solo somos amigos-
Respondió Ryutaro con firmeza.
-Vaya, creí que ya salías con él-
-Ya te dije que no-
-Ahora que lo pienso... ¿Que no piensas tener una relación jamás?-
Preguntó Yabu en tono bromista.
-Pues, por ahora tengo cosas más importantes que hacer-
Respondió Ryutaro con normalidad.
-¿De verdad? ¿Cómo que cosas?-
-Pues, mis estudios por ejemplo-
-¿Solo eso?-
Preguntó Yabu sorprendido.
-Si, eso haré-
En ese momento, Ryutaro pensó que tal vez podría decirle lo de su viaje.
-Sabes, voy a-
Pero fue interrumpido, el telefono móvil de Yabu comenzó a sonar y este se apresuró a responder con ayuda del manos libres.
-¿Si?... Ah, Daiki, lo siento, vengo manejando, ¿Qué pasa?... Si.... Pues ahora no voy rumbo a la universidad, pero si quieres llegaré en unos 20 minutos... ¿En dónde?... Ah.... de acuerdo... Si... Está bien, ahí te veo...-
Terminó la llamada y se quitó el audifono del oído.
-¿Todo bien?-
Preguntó Ryutaro.
-Si, perdón, ¿Qué me decías?-
-Ah... nada importante. Si tienes algo que hacer puedes dejarme por aqui-
-No es importante, tengo tiempo, por eso le dije 20 minutos-
Dijo Yabu con tranquilidad mientras continuaba conduciendo.
-Oye... Yabu-
-¿Si?-
-¿Qué harías si de pronto yo tuviera que irme lejos, muy lejos durante un tiempo?-
Preguntó Ryutaro, mirando fijamente a Yabu.
-¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Te vas a ir a algún lado?-
Preguntó Yabu mientras sonreía.
-Solo... hipotéticamente hablando...-
Mintió Ryutaro.
-No me gusta pensar en algo que no va a suceder, no hagas esas preguntas tan extrañas-
Respondió Yabu.
-Solo responde, imagina que te digo de pronto que tengo que irme a otro país por un largo tiempo... ¿Que harías?-
Insistió Ryutaro.
-Pues.... no lo sé, ¿A donde se supone que te irías?-
Preguntó Yabu sin mucho interés.
-Pues... no sé... ¿Los Angeles?-
-¿Los Angeles? ¿Por qué tan lejos?-
-Es solo una supocisión, vamos, responde-
Yabu respiró profundo y respondió rápidamente.
-No sé, supongo que te desearía suerte y te obligaría a que me dieras al menos un número para comunicarme contigo y así, cuando lo necesite, poder llamarte al menos-
De alguna forma, esta era la respuesta que Ryutaro esperaba, así que sonrió debilmente.
-Claro, eso harías. Porque no puedes vivir sin que yo te aconseje ¿Verdad?-
Yabu miró de reojo a Ryutaro y al verlo sonreír el también lo hizo.
-Sabes que tienes importancia y ya te crees mucho, pequeño mocoso-
Ambos rieron. De cierta manera, Ryutaro se sentía tranquilo, podía entonces irse con tranquilidad, definitivamente Yabu no sufriría su ausencia, eso era un hecho.

Cuando llegaron a casa de Ryutaro, Yabu se estacionó al frente.
-Listo, estás en casa-
-Gracias-
Sonrió mientras se quitaba el cinturón de seguridad.
-¿En verdad hiciste esa pregunta solo por curiosidad? ¿No será que en verdad te irás lejos?-
Preguntó Yabu con cierta preocupación, ante lo cual Ryutaro tuvo que fingir su mejor sonrisa para convencerlo de que todo era una mera suposición.
-No me iré a ningún lado, solo fue un tema de conversación, ahora mejor vete antes de que llegue el tiempo que acordaste, no debes hacerlo esperar-
Así, Ryutaro abrió la puerta y salió del auto.
-De acuerdo, te veré luego, cuídate y gracias por el consejo-
Yabu le sonrió y se despidió de el moviendo su mano en señal de adiós, después arrancó el auto y se marchó.
Con un suspiró melancolico, Ryutaro movió su mano de lado a lado, débilmente al mismo tiempo que susurraba un adiós que para él tenía un significado diferente al adiós de Yabu.

Fue así como el primer mes de primavera terminó y con él, el cálido mes de Abril llegó como de costumbre y con él, un cumpleaños más.
-Ya es el viernes, ¿Tienes algún plan?-
Le preguntó Yuto.
-¿El viernes? ¿Por qué preguntas? ¿Habrá algo especial?-
Preguntó con torpeza, ante lo cual Yuto le dio un golpe suave en la cabeza.
-Tonto, tú cumpleaños, eso hay de especial-
Ryutaro recordó entocnes.
-Cierto... lo había olvidado-
-¿Qué es lo que te mantiene tan distraído últimamente?-
-No estoy distraído, solo cansado, la proxima semana me harán un examen para la beca, es solo para que sea del 100% y así yo no tenga que gastar ni un centavo, el profesor me dijo que estudiara y hasta me dio temas importantes, por eso no he dormido bien y ya no sé que día es hoy-
Respondió Ryutaro mientras estiraba ambos brazos.
-No te esfuerces demasiado, de nada servira que te den la beca y estés enfermo-
-Lo sé, ya solo serán estos días-
-¿Entonces no festejarás tu cumpleaños?-
Preguntó Yuto.
-No lo sé... probablemente no-
Respondió Ryutaro con cierta melancolía, después de todo, hace un año había sido para él, el mejor cumpleaños, era imposible que aquello se repitiera.

Los días pasaron y su vida continuó con cierta monotonía, hasta que el jueves llegó pero para Ryutaro todo paso desapercibido, para él no había más que pasar todo el día estudiando.
De pronto la noche llegó y él aún estudiaba, como de costumbre, nada podía distraerlo a expeción de una sola cosa, la llegada de un mensaje de texto a su telefono.
Con los ojos cansados, trató de leer y de inmediato una sonrisa se dibujó en su rostro.
“-¿Estás despierto?-”
Era Yabu.
“-No-”
Respondió mientras reía, poco después llegó otro mensaje.
“-Mentiroso. Si tienes la luz encendida.-”
Leer esto lo sorprendió, ¿Cómo podía saber Yabu que su luz estaba encendida?
Con torpeza, Ryutaro miró a su alrededor y evidentemente no había nadie, hasta que su mirada se detuvo en la ventana. Pensó en abrir la cortina solo para comprobar que muy probablemente Yabu no estaba ahí y que solo era su imaginación, después de todo ya era media noche, era imposible que el mayor estuviese allá afuera.
Con lentitud abrió la cortina y trató de mirar hacia afuera, tremenda sorpresa se llevó al comprobar que realmente Yabu estaba ahí, frente a su casa, recargado en su automóvil.
Después de tallar sus ojos solo para comprobar que no estaba alucinando a efecto del cansancio, abrió la ventana y observó como Yabu levantaba su mano para saludarlo.
-¿Por qué me mientes? ¿Que te has creido?-
Le preguntó Yabu, ante lo cual Ryutaro sonrió con nerviosismo y dijo.
-¿Qué haces aquí? Es media noche, deberías estar durmiendo-
-El que debería estar dormido eres tú, aún eres menor de edad-
-¿Y crees que el hecho de que tu ya seas mayor te da derecho a venir a mi casa a esta hora?-
Preguntó Ryutaro mientras sonreía.
-¿Por qué no mejor abres? Hace frio y no quiero estar gritando en medio de la noche, pensarán que estoy loco y llamarán a la policía-
-Seguramente, pensaba hacer eso mismo ahora-
Bromeó Ryutaro, ante lo cual Yabu reprochó.
-¿Me dejarás entrar o no?-
Ante lo cual, Ryutaro levantó ambos hombros solo para hacer enojar a Yabu, después de verlo cerró la ventana y decidió bajar para abrirle.
-Si te hubieses tardado un segundo más me marcho-
Dijo Yabu mientras entraba y se quitaba los zapatos.
-¿Acaso crees que puedes venir a la hora que quieras? Si mis padres estuvieran ya estarías muerto-
-¿No están tus padres?-
-No, decidieron salir por unos días, pero no hagas ruido que Shintaro duerme-
Respondió Ryutaro.
-Ya veo, por eso te sientes grande y estas despeirto ¿Verdad?-
-No lo hago para sentirme grande, tengo que estudiar, eso es todo-
Dicho esto, Ryutaro bostezo.
-¿Y desde cuando te desvelas tanto para estudiar?-
Preguntó Yabu con curiosidad mientras tomaba asiento en la silla del comedor.
-Desde hace mucho, siempre lo he hechó-
-No es cierto-
Aseguró Yabu.
-Bueno, como sea, estaba estudiando, ¿Tú que haces viniendo aquí a esta hora?-
Preguntó Ryutaro con curiosidad.
-Solo no quería estar en mi departamento y si iba a casa mi mamá se preocuparía, así que vine a verte-
Al observar la mirada de Yabu y su forma de hablar, pudo saber de inmediato que algo no andaba bien en él, así que preguntó.
-¿Seguro? Casi puedo asegurar que algo ha pasado para que no quieras estar solo-
En ese momento, Yabu miró fijamente a Ryutaro, era una mirada triste, lo que causó que algo en el interior de Ryutaro se oprimiera.
-¿Todo bien? ¿Pasó algo malo?-
Insistió Ryutaro con evidente preocupación. Yabu no dijo nada y tan solo bajó la cabeza.
-¿Quieres un poco de té? Tal vez te ayude a calmarte un poco-
Sugirió Ryutaro, pero Yabu no respondió.
-Iré a la cocina, espera-
Así, Ryutaro se puso de pie, pero a penas pasó junto a Yabu cuando este lo tomó del brazo y con un movimiento rápido, lo abrazó, hundiendo su rostro en el pecho del menor.
-¿Que sucede?-
Logró preguntar al mismo tiempo que sentía como su corazón latía con fuerza y todo su cuerpo comenzaba a temblar de nervios.
Yabu se quedó en silencio y solo se aferró con fuerza al cuerpo de Ryutaro, poco a poco, el menor comenzó a sentir que su pecho se sentía ligeramente húmedo y enseguida supo que Yabu estaba llorando, lo cual solo hizo que se preocupara aún más por él.
-Yabu, ¿Qué ocurre? ¿Pasó algo malo? Si no me dices nada no podré ayudarte-
-No creo que puedas ayudarme-
Respondió Yabu al fin mientras se separaba un poco de Ryutaro, fue así como este logró ver las lágrimas del mayor.
-¿Que ocurre?-
Preguntó una vez más, mientra que con una mano, tiernamente, limpiaba el rostro de Yabu.
-Todo terminó... hablé con él y me lo dijo claramente, aún quiere a ese sujeto y dice que volverá con él porque lo ama... ¿Puedes creerlo? Al parecer trató de usarme todo este tiempo para olvidarlo, no sé que problema hayan tenido en el pasado pero al parecer lo han resuelto y volverá con él... y yo... me quedo solo... ¿Por qué? Yo en verdad lo quería...-
Para Ryutaro resultaba tan doloroso ver a Yabu así, jamás lo había visto tan destrozado, no había manera de sentirse aliviado o feliz de saber que ahora era libre, no podía sentirse así, no era tan egoísta, todo lo contrario, se sentía tan mal, no soportaba ver a Yabu llorar con tanto dolor.
-Yo... no sé que decirte... no se que hacer-
Dijo al fin con un nudo en la garganta, ante lo cual Yabu le dijo.
-Lo sé, sonará extraño pero no lo tomes a mal, solo con habertelo dicho, que me hayas escuchado, es suficiente para mi, lo que menos quiero ahora es estar solo, por eso vine, fue lo único que logré pensar. ¿Puedo quedarme?-
Para Ryutaro era imposible decir que no.
-Por supuesto, iré a preparar el futón, espera un poco-
Fue así como se separó de Yabu, juntó toda su fuerza y subió rápidamente a su habitación, del armarió sacó un par de cobijas y justo estaba por bajar el futón cuando una mano se lo impidio, era Yabu.
-No es necesario que bajes eso, sabes que odio dormir en el suelo-
-Ya sé, yo dormiré ahi, tu usa mi cama-
-¿Es lo mejor que puedes proponer?-
Preguntó Yabu.
-Bueno, si quieres me voy con Shintaro y tu te quedas aqui-
Sugirió Ryutaro, pero de nueva cuenta obtuvo una negativa de Yabu.
-No tiene nada de malo si usamos la misma cama, dejé mi osito de peluche en mi departamento y no puedo dormir sin algo a mi lado-
Dijo Yabu con normalidad.
-¿Osito de peluche? ¿Crees que soy alguien que puedes usar como osito de peluche? ¡Ja! Se supone que el adulto aquí eres tu ¿Lo olvidaste?-
-Ya deja de quejarte y vamos a dormir, tengo mucho sueño, ¿Que acaso no me vas a concentir? Estoy triste, que no se te olvide-
-Ahora resulta que además de ser tu amigo y tu hermano ¿También soy tu oso de peluche?-
Preguntó Ryutaro con el ceño fruncido.
-Si-
Respondió Yabu sin dudarlo.
-Estás loco-
-¿Por qué?-
-Está bien, iré a apagar las luces de la sala, mientras acomódate donde quieras, no me tardo-
Dijo Ryutaro con mal humor, pero en el fondo sabía que Yabu hacia esto para no hundirse en depresión, y si él podía ayudarlo estaba bien, aunque eso significara estar conciente de que aquella felicidad no duraría mucho.

Yabu se quedó solo en la habitación de Ryutaro, se quitó la chamarra y la colgó en el respaldo de una silla, después, su mirada se dirigió al escritorio, en el cual habían libros y cuadernos, ciertamente el menor había estado estudiando. Ver aquello lo hizo sonreír, sabía bien que Ryutaro era de esos chicos que siempre se esfuerzan al máximo.
-¿No estarás husmeando mis cosas cierto?-
Preguntó Ryutaro mientras cerraba su habitación.
-Claro que no, solo compruebo que realmente estabas estudiando. ¿Se puede saber por qué estudiabas tan arduamente?-
-¿Que no es obvio? Soy un estudiante, eso es lo que hacemos normalmente, aunque hay sus claras excepsiones como tú-
Bromeó Ryutaro.
-¿Crees que no estudio? Ya te quiero ver cuando entres a la universidad y te des cuenta de lo que es estudiar de verdad-
Dijo Yabu mientras se cruzaba de brazos.
-Si, como digas, dices que tienes sueño ¿No? Anda, vamos a dormir entonces-
Dijo Ryutaro mientras le indicaba que fuera él el primero en acostarse sobre la cama.
-Tú primero, no me gusta estar pegado a la pared-
Dijo Yabu, ante lo cual Ryutaro lo miró con fastidio, pero no había remedio, así que fue el primero en meterse entre las cobijas.
-Eres demasiado caprichoso para tu edad-
Le dijo Ryutaro, pero Yabu no respondió, no dijo nada, hasta que unos segundos después hizo una observación.
-Dejaste la luz encendida, ¿No la vas a apagar?-
-Hazlo tú, es más fácil para ti-
-Pero es tú habitación, anda, apaga la luz-
Esta vez sonó más a una orden. Sin más que decir, de mala gana, Ryutaro pasó por encima de Yabu, dado que este parecía no querer moverse, apagó la luz y volvió a la cama.
-Espero y sea lo último que pidas porque no pienso complacerte de nuevo-
Dicho esto, pasó por encima de Yabu nuevamente y se acomodó pegado a la pared, cerró sus ojos y pensó en dormir.
-Buenas noches-
Dijo Yabu en voz baja.
-Buenas noches-
Respondió Ryutaro, fue así como el sueño logró vencerlo y se quedó profundamente dormido.

A la mañana siguiente, abrió lentamente sus ojos, se sentía tan cómodo, hace tanto que no lograba dormir con tanta comodidad, se preguntaba a que se debía, lo cual comprobó cuando abrió los ojos por completo, llevandose una gran sorpresa. Yabu lo abrazaba con ternura y al parecer él se había acurrucado cómodamente en su pecho.
De inmediato el rostro de Ryutaro se sonrojó tanto que parecía un tomate, se alejó rápidamente y su espalda tocó la fría pared, esto le ayudó a comprobar que no estaba soñando, que era completamente real.
Tragó saliva con dificultad y pudo notar que el mayor dormía profundamente, parecía estar sumergido en un produndo sueño, lo cual aprovechó para salir sigilosamente de la cama.
Estando abajo, preparando el desayuno, bajó Shintaro.
-Buenos días hermano-
Lo saludó aún ligeramente adormilado.
-Buenos días-
-Oye, ¿Que hace Yabu-san dormido en tu habitación?-
Ante la pregunta de Shintaro, casi se quema con la sartén.
-Ah, él... él vino en la madrugada y se quedó a dormir, supongo que debe estar cansado ya que no se despertó cuando yo lo hice-
-¿Y lo vas a dejar ahí?-
-¿Que más puedo hacer? Mejor deja de hacer preguntas tonas y desayuna, yo ya me tengo que ir, cuando Yabu despierte le sirves un poco ¿De acuerdo?-
Indicó Ryutaro con claridad.
-¿Y por qué te tienes que ir tan temprano?-
-Porque tengo cosas que hacer, ya sabes, te veo más tarde-
Fue así que tomó sus cosas y se marchó.
-Pero hoy es tu cumpleaños...-
Dijo Shintaro al quedarse solo, pero poco después bajó Yabu.
-Shintaro, buenos días-
-Buenos días Yabu-san-
Saludó el menor.
-¿Y el tonto de tu hermano?-
Shintaro rió ante la forma de hablar de Yabu.
-Ya se fue, me dijo que te sirviera el desayuno, toma asiento, traere la comida-
Dicho esto, Shintaro se puso de pie y se dirigió a la cocina, mientras que Yabu tomaba asiento. Cuando el menor regresó y le sirvió a Yabu, volvió a tomar asiento.
-¿Y a donde se fue tan temprano?-
Preguntó Yabu.
-Seguramente a ver lo de su beca, a estado estudiando día y noche para aprobar el examen y que la beca que le ofrecieron aumente al 100% solo porque no quiere que mis padres gasten dinero cuando él se vaya-
Explicó Shintaro con normalidad.
-¿Irse? ¿A dónde?-
Preguntó Yabu mientras masticaba lentamente un pedazo de pan.
-¿Cómo que a donde? Pues a Los Angeles, se va en Julio, ¿Que mi hermano no te había dicho nada?-
-¿Eh?-
Fue lo único que Yabu logro pronunciar después de escuchar a Shintaro.
-No... no me lo había dicho-
De pronto, Shintaro se sintió incomodo y supo que había dicho algo fuera de lugar.
-Lo siento, creí que mi hermano ya te había comentado, como son amigos... alomejor no quería decirte nada por ahora puesto que aún falta tiempo-
Shintaro intentaba arreglar la situación, pero no estaba funcionando, la expresión de asombro no desaparecía del rostro de Yabu.
-¿A dónde dices que fue?-
-Debe estar... en la escuela-
-Perdón Shintaro, no quería dejarte solo pero tengo que hablar con tu hermano, nos vemos-
Fue así como Yabu se puso rápidamente de pie y salió de la casa rápidamente, necesitaba hablar seriamente con Ryutaro lo antes posible, pedirle una explicación del porqué no le había dicho nada acerca de su beca.

Sin embargo, si tan solo hubiese estado conciente del día que era, tal vez hubiese medido sus palabras, pero su enojo lo cegó por completo y solo se dejó llevar por el impulso de regañar al menor por ocultarle algo tan importante.

Ryutaro salió de la sala de profesores, por la hora que era casi no había alumnos en la escuela, los pocos que había estaban en sus respectivas actividades.
Caminaba rumbo a su salón cuando su telefono comenzó a sonar, al ver que era Yabu quien llamaba, respondió rápidamente.
-¿Si?-
-¡¿En donde estás?!-
Escuchar a Yabu gritarle así lo extrañó demasiado.
-En la escuela-
Respondió.
-¡Ya sé que estás en la escuela! ¡¿Pero en que parte?!-
-¿Por qué me gritas? ¿Pasa algo?-
Preguntó Ryutaro bastante extrañado.
-¡Sal ahora! ¡Te espero en la entrada!-
Dicho esto, Yabu colgó. Por un instante Ryutaro se sintió confundido, no podía entender el porqué de la forma de gritar del mayor, aún así, caminó de prisa hacia la entrada de la escuela.

A lo mucho transcurrieron un par de minutos cuando Ryutaro llegó hacia donde Yabu se encontraba.
-¿Qué pasa? ¿Por que sonabas tan alterado?-
Sin embargo, Yabu se giró para mirarlo, lucía tan enojado que tal vez exageraba.
-¿Por qué no me dijiste que te vas a Los Angeles? ¿Qué es lo que pasa por tu cabeza para ocultarme algo tan importante?-
Ryutaro se sorprendió y no fue capaz de decir nada.
-¿No vas a responder? ¿Solo vas a dejarlo así? Bien, si es así como tratas nuestra amistad entiendo, ahora me doy cuenta que para ti solo es escuchar lo que yo tenga que decir y solo aparentar entenderme mientras te guardas absolutamente todo, creo que he vivido equivocado al pensar que eras mi amigo-
Dijo Yabu bastante enojado.
-Espera, no es así, estás precipitandote-
-¡Nada de eso! ¡Dame una buena razón para que me hayas ocultado algo tan importante! ¡¡Dilo ya!!-
-Ya había intentado decírtelo...-
Dijo Ryutaro con la mirada baja.
-¿Lo intentaste? ¿Cuándo?-
-Cuando recién acepté la beca... solo que... terminé por planteartelo hipotéticamente-
Al escuchar la respuesta de Ryutaro, de inmediato recordó aquel día.
-Dijiste que no era real-
-Lo sé, pero no sabía como decirtelo, además, estoy conciente de que podrás estar bien sin mi, pensaba decirtelo más adelante, cuando tuviese los datos de en donde me quedaré para que tuvieras forma de comunicarte conmigo-
-¿Esa es tu intensión? ¿En verdad harás eso?-
Preguntó Yabu, aún se sentía molesto.
-Si...-
-No puedo creerlo... sabes algo, no necesito que me digas nada, vete a donde quieras, Canadá, Estados Unidos, Australia, a donde quiera que sea, no me importa-
Justo en ese momento Ryutaro levantó la mirada y con tristeza observó a Yabu.
-Lo siento... te lo iba a decir pero más adelante...-
-¿Más adelante cuando? ¿Cuándo ya estuvieras en el aeropuerto a punto de marcharte?-
Ryutaro no respondió.
-Ya te dije que lo olvides, no quiero saber, haz lo que quieras, vete a donde quieras-
Dicho esto, Yabu se dio media vuelta, pero antes de marcharse escuhó a Ryutaro decir.
-Yo sé que estarás bien sin mi, eso mismo voy a intentar yo, solo estando lejos de tí podré enterrar mis sentimientos, sé muy bien que no obtendré nada mientras siga queriéndote tanto... por eso decidí irme, esa es la razón por la cual aún no te decía nada, quería decírtelo con una sonrisa y que no notarás mis intenciones...-
La voz de Ryutaro se quebraba, sin embargo continuaba luchando para contener las lagrimas.
-Tienes razón, estaré bien sin ti, hasta el día en que te marches, no quiero verte, así te acostumbrarás más rápido a no verme y yo haré lo mismo-
Así, sin siquiera girarse para verlo, Yabu se marcho después de decir estas palabras. Ryutaro se quedó ahí, inmóvil, sintiendose tan triste que inevitablemente comenzó a llorar.

Sus clases terminaron, todo el día había estado tan deprimido que no habló con nadie, si no fuese porque su cuerpo se movía por la costumbre, no hubiese llegado al restaurante en donde Yuto trabajaba.
-Ryutaro, creí que tardarías un poco más-
Comentó Yuto al verlo mientras trataba de esconder algo, sin embargo Ryutaro no lo notó.
-Yuto... no sé que hacer... creo que me odia...-
Dijo el menor mientras una lágrima recorría su mejilla.
-¿Qué paso?-
Preguntó Yuto preocupado mientras dejaba un pequeño pastel de cumpleaños sobre la barra y se acercaba rápidamente a Ryutaro.
-Yabu me odia...-
Dijo con voz débil mientras más lágrimas caían.
-Espera, ¿De qué estás hablando?-
Preguntó Yuto confundido, sin embargo, de inmediato notó que la gente los observaba fijamente, así que tomó a Ryutaro del brazo y se lo llevó a la parte trasera, en donde los empleados dejaban sus cosas, cerró bien la puerta y sentó al menor en una silla.
-¿A qué te refieres con que te odia?-
Preguntó una vez más, pero para ese entonces Ryutaro era incapaz de articular palabra y solo comenzó a llorar desesperadamente.
Yuto estaba tan preocupado, lo desgarraba el alma verlo así, pero por ahora, lo único que podía hacer por él era abrazarlo con ternura y hacerle sentir que no estaba solo, hasta que lograra calmarse y hablar.
Cuando logró calmarse, le contó a Yuto todo, desde la forma en la que Yabu había llegado aquella noche, el como lo había consolado y que se había quedado a dormir, hasta esa mañana que le reclamó por no haberle dicho que se iría del país en poco tiempo.
-Ese estúpido...-
Fué lo único que Yuto logró decir.
-Supongo que esta bien que sea así ahora... ya puedo irme sin preocupaciones...-
Dijo Ryutaro con la mirada distante, sentía que ahora, nada más importaba, solo debía presentar ese examen y esperar a que el tiempo pasara para al fin irse.
-No voy a dejar que te quedes así, no hoy-
Dicho esto, Yuto dejó su delantal a un lado, tomó sus cosas y después tomó la mano de Ryutaro.
-¿Qué?-
Preguntó el menor aún sin comprender lo que Yuto tramaba.
-Nos vamos-
Fue así como ambos salieron de aquella habitación, atravesaron el restaurante y antes de salir, Yuto dijo.
-Jefe, volveré mañana-
Sin más, abrió la puerta y se marchó llevándose consigo a Ryutaro quien no tenía la fuerza suficiente para oponer resistencia ni mucho menos de preguntar hacia donde se dirigian, además, eso terminó descubriéndolo cuando llegaron a la estación de tren.
-Espera aquí, voy a comprar los boletos. ¡No te atrevas a marcharte!-
Le advirtió Yuto, después de sonreírle se marchó hacia la taquilla. Ryutaro se quedó ahí, de pie, observándo a la gente mientras recordaba las palabras de Yabu, le dolía tanto, el hecho de que el mayor se hubiese negado a escucharlo le causaba tanta pena.
Quería llorar pero ya no quedaban más lágrimas en sus ojos, así que solo respiró profundo y observó como Yuto regresaba y se detenía justo frente a él.
-Ya no voy a permitir que llores, al menos no por hoy, vamonos, ya casi parte el tren-
-¿Eh? ¿A dónde iremos?-
Preguntó Ryutaro confundido mientras tomaba el boleto que Yuto le daba.
-A la playa, vamos a divertirnos un rato-
-¿A la playa? ¿Ahora?-
-¿Por qué no? Anda, vamonos ya-
Dicho esto, Yuto tomó la mano de Ryutaro y se lo llevó.

El viaje fue bastante comodo, Yuto no dejaba de hablar y hacerlo reír, le contaba extrañas anecdotas, chistes y una que otra mentira.
Ryutaro se sentía tan bien, se alegraba de tener a Yuto como amigo justo en estos momentos, fue entonces que se decidió a no pensar más en Yabu.
En cuanto llegaron a la playa, caminaron tranquilamente a la orilla del mar, Ryutaro iba unos cuantos pasos por detrás de Yuto, quien de repente se detenía a recoger algunas conchas que se encontraba en su camino.
-¿Yuto? ¿Por qué me trajiste a este lugar?-
Preguntó Ryutaro, ante lo cual Yuto no se detuvo ni se giro para verlo, solo respondió mientras caminaba.
-Creí que sería un buen lugar para que te sientas tranquilo y olvides lo que pasó, no sé si me entiendas pero creo que contemplar el mar ayudara a que tu corazón se tranquilice, al menos a mi me funciona-
-¿Ya has venido aqui antes?-
-Muchas veces, en cada momento que me siento triste y agobiado, vengo a este lugar, camino y camino, después contemplo el mar y logro encontrar la paz que tanto necesito-
En ese momento, Ryutaro pudo sentir curiosidad.
-¿Que razones te han hecho venir a este lugar?-
Ante esta pregunta, Yuto se detuvo, se giró y miró a Ryutaro con una sonrisa.
-Por ejemplo, cuando te vas corriendo cada que Yabu te llama a pesar de que después saldrás lastimado, en esos momentos he querido detenerte y me siento enojado conmigo por pensar así-
Ryutaro observó detenidamente a Yuto mientras decía estas palabras.
-¿Eso es cierto?-
Preguntó con timidez.
-Por supuesto. No tengo porqué mentirte con algo así. Sé que es demasiado pronto así que aún no tomes esto como una confesión-
Dicho esto, Yuto caminó hacia Ryutaro y tiernamente lo abrazó, estaba más que claro que este abrazo contenía un sentimiento especial, diferente, ya no era un abrazo de amigos o de consuelo, era algo más profundo, aún así, Ryutaro fue incapaz de moverse o de responder a tal abrazo.
-Ryutaro, a donde sea que vayas, tienes que estar bien, comer bien, dormir bien, estudia mucho pero no te desveles demasiado, tu cuerpo necesita descanso también. En verdad espero que cuando regreses hayas olvidado por completo a Yabu, hasta ese día, yo esperaré por ti, y entonces, ese día, te diré lo que siento por ti, así que debes ir preparando lo que vas a responderme ¿De acuerdo?-
Escuchar estas palabras hicieron que su corazón se detuviese pero al mismo tiempo le dolía el pecho, se sentía tan triste de no ser capaz de decirle algo a Yuto.
-Ryutaro, no pienses que no puedes ser feliz, tienes que aprender a ver más allá de lo que tienes enfrente, sé que te tomará tiempo pero espero que seas capaz de olvidarlo pronto, y en verdad espero que cuando eso suceda, corras a mis brazos por fin-
Dicho esto, Yuto separó a Ryutaro de su cuerpo, pero aún lo sostenía de los hombros, le sonrió cálidamente, se acercó a su rostro y le dijo en voz baja.
-Feliz Cumpleaños-
Después, besó su frente. Lo único que pudo hacer Ryutaro fue contener la respiración por ese instante, no podía decir nada, pero de alguna forma, escuchar a Yuto le dio la paz que necesitaba en esos momentos.

Los días trancurrían con normalidad aparente, el vacío dentro de Ryutaro no desaparecía, sin embargo estaba aprendiendo a sobrellevarlo, ya había presentado aquel exámen tan importante y con esto, la primavera llegó a su fin, dándo la bienvenida a un verano cálido.

-Verano 2011 Junio-

Un mes, solo eso le quedaba, tenía la beca al 100%, ya estaban sus papeles listos y en orden, ya sabía a que escuela llegaría y se había esforzado en aprender a hablar inglés.
-Se ve que ya solo estás esperando el gran día-
Le dijo su hermano en tono bromista.
-Algo así-
Respondió con una sonrisa torpe.
-Por cierto ¿Por qué Yabu-san no sabía que te irías? Cuando le dije se sorprendió mucho-
-No sé, se me había olvidado, eso es todo-
Respondió Ryutaro fríamente.
-¿Ya le dijiste cuanto te vas?-
Preguntó Shintaro con curiosidad.
-No-
-¿Por qué?-
-No es asunto tuyo, ahora cállate que no me dejas ver la televisión-
Dijo Ryutaro de mala gana.

-¿No te ha llamado?-
Preguntó Yuto mientras tomaba asiento frente a Ryutaro, el cual solo negó con la cabeza.
-¿Y tú? ¿Ya le llamaste?-
De nueva cuenta, Ryutaro solo negó con la cabeza.
-¿No le vas a decir cuando te irás?-
-No, aunque él haya dicho que me vería hasta el día en que me fuera, no se lo diré, tomaré aquella mañana como la ultima vez que lo ví-
-¿Estás seguro?-
-Si-
Esa había sido su forma de pensar durante los ultimos días, poco a poco comenzó a olvidar los malos momentos, los tristes y solo pensó en quedarse con los buenos y felices momentos, eso era todo lo que tenía que hacer.

Una tarde, mientras ojeaba un viejo albúm de fotos, encontró una foto de ellos dos, era del año pasado, el día que le había traido ese delicioso pastel de vainilla, el día que consideraba el mejor cumpleaños de su vida.
Recordaba muy bien que aquella noche, su madre tomó muchas fotos, todas eran bonitas pero en especial una, la cual ahora contemplaba. Estaban él y Yabu sonrientes, el mayor abrazó con un brazo el cuello de Ryutaro mientras miraba a la cámara, en tanto Ryutaro sonrió justo en el momento de la foto. Era evidente la felicidad que experimentó en ese momento.
Con cuidado sacó aquella foto y la guardo dentro de una libreta, después continuó ojeando y encontró otra, estaban igual los dos juntos, haciendo una “V” con los dedos y reflejando una sonrisa traviesa, como verdaderos amigos. Sonrió con amargura mientras la observaba, el solo pensar que aquellos días ya eran parte del pasado lo hacía sentirse tan triste, que inevitablemente una lágrima rodó por su mejilla, de inmediato la limpió puesto que su madre se acercó a él.
-¿Te llevarás el album?-
-Ah, no, solo lo estaba viendo-
-Esas fotos, son de las pocas en las que sonríes con verdadera felicidad, como un niño, mirate ahora, todo un jovencito que se marchará lejos de casa-
-Mamá, no digas eso-
Su madre le sonrió, tomó el albúm y sacó aquella foto.
-Deberías llevarsela a Yabu-kun, él también luce muy feliz-
En ese momento, Ryutaro hizo un gran esfuerzo para no soltarse a llorar y en su lugar, solo sonrió.
-Claro, se la daré-
-¿Qué? ¿A quién? ¿Un regalo para mi?-
Irrumpió Shintaro sorpresivamente.
-Claro que no, no has hecho nada bueno como para merecer un regalo-
Bromeó Ryutaro.
-Le estoy diciendo a tu hermano que le de esa foto a Yabu-kun, es de cuando fue su cumpleaños y le trajo ese gran pastel ¿Te acuerdas?-
-¡Claro que recuerdo! Ese día fue divertido-
Comentó Shintaro con una sonrisa.

Después de aquello, se encontraba en su habitación, solo, sentado frente a su pequeño escritorio. Contemplaba fijamente aquella foto, no tenía idea de como iba a hacerle para entregarsela, tal y como su madre le había pedido.
En ese momento, tomó un plumón y escribió algo detrás de la foto, después volvió a dejarla sobre el escritorio y salió de su habitación.

-Ya es mañana, ¿Quieres que festejemos juntos?-
-¿Festejar? ¿Quieres festejar mi partida?-
Preguntó Ryutaro con sarcasmo.
-No me refiero a eso, te haremos una fiesta de despedida, ¿Qué dices?-
Le dijo uno de sus compañeros.
-No gracias, odio las fiestas de despedida, además, volveré para las vacaciones de navidad, no falta mucho-
-¿Cómo que no falta mucho? Son como 6 meses-
Ryutaro rió ante el comentario de su amigo.
-Como sea, no quiero nada de despedidas, así que no organicen nada-
Dicho esto, salió del salón de clase, esta vez no iría al restaurante de Yuto, necesitaba ir directo a casa solo para empacar las últimas cosas.
Cuando salía de la escuela, le parecio sentirse observado, miro para todas partes pero al parecer solo había sido su imaginación.
En la parada del autobús, mientras esperaba, alguién llegó y le cubrió los ojos.
-¿Qué? ¿Quién..-
-Soy yo, no te asustes-
Era Yuto, quien le sonreía traviesamente.
-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar trabajando?-
-Pedí el día libre, mañana te irás y quiero estar contigo, ¿Tienes planes o algo?-
-No tengo ningún plan, pero debo ir a casa, aún tengo cosas que empacar-
Respondió Ryutaro.
-Bien, te ayudaré y después iremos a divertirnos un rato. ¿Te parece?-
-De acuerdo-
Dijo sin más remedio. Antes de que el autobús llegara, continuaba sintiendose observado, pero no había nadie conocido alrededor así que pensó que seguía siendo solo su imaginación.

Cuando Yuto y Ryutaro llegaron a la casa de los Morimoto, solo se encontraba Shintaro ahí.
-Hermano, bienvenido-
-Gracias, ah... vino un amigo conmigo, ¿Recuerdas a Yuto? Creo que ya lo conocías-
-No recuerdo, pero igual bienvenido Yuto-kun-
Sonrió Shintaro.
-Gracias-
-¿Quieres algo de tomar? Creo que tenemos té helado-
Le preguntó Ryutaro.
-Ah, sí, tengo sed-
-Toma asiento, te serviré un poco-
Le indicó señalando el sofá.
-Yo también quiero-
Pidió Shintaro, ante lo cual Ryutaro solo suspiró con un ligero fastidio.
-Esta bien, les traeré a ambos-
Al ver esto, Yuto sonrió, al parecer, Ryutaro no se encontraba melancolico o triste lo cual estaba bien, sentía que se había preocupado de más.

Solo le restaba guardar unas cuantas cosas, tomó la libreta que contenía aquella foto que había sacado del album y la guardó muy bien, guardó unos cuantos libros y su diccionario de inglés, sus lápices y todo lo necesario, hasta que vio la foto que su madre le había dado para que se la diera a Yabu.
-¿Qué es eso?-
Preguntó Yuto señalando la foto, de inmediato Ryutaro la guardó en su cajón para que el mayor no la viera.
-Nada, solo una vieja fotografía. Creo que ya llevo todo-
-Eso es bueno, te ayudo a bajar las maletas-
-Gracias-
Fue así que Yuto salió de la habitación con dos maletas grandes, Ryutaro tomó una mediana y una mochila, salió de su habitación y cerró la puerta.
-Si ya terminaste, ¿Podemos irnos?-
-¿A dónde?-
-Pues, debe haber un buen lugar para pasar el rato, tu solo sigueme-

Después de un rato, llegaron a un karaoke, ahí fueron recibidos alegremente por los amigos de escuela de Ryutaro.
-¡Esto fue una trampa!-
Exclamó Ryutaro mirando a Yuto.
-Me pidieron ayuda y les dije que si, no creo que sea mala idea que pases un buen rato con todos ellos, así que vamos, no te quejes que no podrán comenzar sin ti-
Fue así como Yuto llevó a Ryutaro al interior, en donde fue recibido por todos sus compañeros de clase y un gran letrero que decía.
“Te deseamos mucho éxito en tu viaje Ryutaro”
-Tontos, les dije que no me gustan las fiestas de despedida-
-Pero no podíamos dejarte marchar sin pasarla bien con todos ¿O no chicos?-
Dijo uno de ellos, ante lo cual todos respondieron al unísono un fuerte si. De inmediato miró a Yuto quien solo le sonrió.
-Ya no te quejes y disfruta, te hará bien-
Sin más, todos comenzaron a divertirse, resultando así una tarde bastante agradable, con risas, coreografías tontas, chistes y mucha diversión. Ryutaro se sentía tan especial en esos momentos, estaba agradecido por tener a gente tan cálida a su alrededor, así al menos, durante ese tiempo, no se sintió triste por no ver a Yabu, solo por ese instante, pudo olvidarlo todo.

Era noche y caminaba junto a Yuto rumbo a casa.
-Gracias por todo-
Dijo Ryutaro mientras se detenía en la esquina, era justo el punto en donde ambos se debían separar para tomar caminos opuestos.
-No es nada, ahora que todos han podido darte sus mejores deseos, podrás tener un buen viaje, de todas formas mañana te veré en el aeropuerto-
-No es necesario, será muy temprano-
-Quiero estar ahí, así que ahora ve a descanzar-
Dicho esto, Yuto lo abrazó con ternura y después le revolvió los cabellos.
-Hasta mañana-
-Hasta mañana-
Le respondió Ryutaro con una sonrisa, así, ambos tomaron diferentes caminos rumbo a casa.
Estaba a punto de llegar cuando vio un auto pasar, al principio le pareció familiar pero no le dio importancia, su mente se encontraba pensando en otras cosas así que continuó con su camino.

-Julio-

La mañana al fin llegó, el momento de partir era solo cuestión de horas, se sentó frente a su escritorio y sacó del cajón aquella foto, leyó lo que había escrito atrás y suspiró.
-No creo ser capaz de dársela-
En ese momento, Shintaro entró en la habitación.
-Hermano, papá dice que ya es hora-
-Ah, si, ya voy-
Dicho esto, se puso de pie y salió de la habitación.
En ese momento, la atención de Shintaro se centró en lo que su hermano había dejado sobre el escritorio, y sin poder evitarlo, se acercó a el solo para encontrarse con la foto que supuestamente debía entregarle a Yabu.
-Que extraño... ¿Por qué no se la ha dado?-

Subió al auto, miró su casa por unos instantes y cerró los ojos, en seis meses no volvería a ver ese lugar así que deseaba guardar esa imagen muy bien en su mente. De pronto, escuchó como su padre encendía el auto y emprendieron el camino rumbo al aeropuerto.

Faltaban pocos minutos para pasar a la sala de abordaje, Yuto estaba ahí, a su lado.
-¿No le dijiste que te vas hoy?-
-No-
Respondió Ryutaro con tristeza.
-¿Por qué no?-
Preguntó Yuto, pero no hubo respuesta por parte de Ryutaro, solo el silencio, el cual fue interrumpido por la voz que indicaba que los pasajeros con vuelo a Los Angeles debían pasar a la sala de abordaje.
-Es hora-
-Lo sé-
Dijo Yuto, abrazando con fuerza a Ryutaro.
-No olvides que a partir de ahora, voy a esperarte, no importa cuanto tiempo te tome, solo despeja tu mente y olvídalo, ¿Entendido?-
Ryutaro solo bajó la mirada y asintió con la cabeza, después Yuto lo soltó y le sonrió ampliamente.
-Cuidate-
-Tú también, además, volveré en navidad, no será tanto tiempo-
-Pero despés de navidad volverás a irte ¿No?-
-Si, pero volveré para la siguiente navidad-
-¿Qué solo piensas volver en navidades? ¿Que clase de persona insensible eres?-
Ryutaro no pudo evitar reir con aquel comentario.
-Nos vemos-
Dicho esto, retrocedio unos cuantos pasos, se dio media vuelta y después de abrazar a sus padres y hermano, caminó rumbo a la sala de abordaje.
Antes de entrar, miró a su alrededor, Yabu no estaba ahi, claro, no había forma de que estuviese ahí... después de todo no sabía nada.
Respiró pronfundo, tragó saliva para deshacer el nudo en su garganta y sin más, se marchó.

-Los Angeles. Invierno 2012-

-¿Estás comiendo bien?-
-Si, ya te lo he dicho miles de veces-
-Soy tu madre y me preocupo por ti-
-Mamá, llamas casi todos los días desde que llegué, ya te dije que estoy bien-
-Ah, tu hermano quiere hablar contigo-
Dijo su madre y escuchó como alguién más tomaba el telefono.
-¡Hermano!-
Lo saludó Shintaro con entusiasmo.
-No grites, tonto-
Ambos rieron.
-¿Qué tal todo? ¿Te diviertes?-
-No estoy aquí para divertirme, pero no esta nada mal-
Al escuchar esto, Shintaro estalló en carcajadas.
-¿Y tú? ¿Te estás portando bien?-
Preguntó Ryutaro como todo un hermano mayor.
-Ya no soy un niño pequeño, porsupuesto que me porto bien-
-Más te vale-
-Oye... hermano... te quería preguntar algo-
-¿Qué pasa?-
En ese momento, la voz de Shintaro sonaba diferente, como si quisiera decir algo pero no podía hacerlo.
-Pues... ¿De casualidad Yabu-san... ¡Olvidalo! No es nada-
-¿Que pasa con Yabu?-
Preguntó Shintaro.
-Nada... no es nada, mejor te paso a papá, dice que quiere hablar contigo, cuidate-

Esa noche no pudo dormir bien, lo que Shintaro iba a decirle lo intrigaba, pero una parte de él le decía que era mejor no darle tanta importancia a eso, si fuese algo de verdad importante ya lo sabría.

Diciembre llegó y con él, la oportunidad de volver a casa por tres días, no estaba mal, hizo un equipaje ligero y partió rumbo al aeropuerto, un día antes había llamado a casa para avisarle a sus padres y había sido Shintaro quien había tomado el recado.
Durante el viaje, la emoción de volver a su pais despues de 6 meses lo entusiasmaba, extraba a su familia y amigos.

-Tokio. Invierno 2012-

Su avión llegó sin contratiempos al aeropuerto de Narita, cargando su pequeña maleta buscaba entre la gente a su familia, pero no veía a nadie.
-Ese Shintaro, seguramente dijo algo mal-
Dijo para si en voz alta mientras continuaba buscando.
-No dijo nada mal, su información es correcta-
Esa voz... hace tanto que no la escuchaba y sin embargo le era en extremo familiar, al grado de causar una punsada en su pecho.
Con los ojos bien abiertos, se giró para ver al dueño de aquella voz y sintió como sus piernas comenzaban a temblar.
-Ya...Yabu... ¿Tú que... qué haces...-
-¿Vas a seguir tartamudeando? ¿Solo han pasado seis meses y ya olvidaste hablar japonés? ¡Mocoso!-
Le dijo Yabu con su habitual forma de ser y de hablar.
-No... es que... no esperaba verte...-
-¿Por qué? ¿A quien querías ver? ¿A tu querido amigo Yuto? Pues no está, Shintaro solo me dijo a mi que regresabas hoy así que nimodo-
Ryutaro observó fijamente a Yabu, confundido.
-¿Shintaro te dijo? ¿Por qué?-
-No sé-
Respondió desviando la mirada. Ryutaro continúo observando a Yabu fijamente.
-¿Qué tanto me ves? No me veas así, no me gusta-
Refunfuñó el mayor.
-Es que solo... no entiendo porqué estás aqui y...-
-Te dije que no me veas así-
Dicho esto, Yabu abrazó a Ryutaro con ternura, aferrandose fuertemente a su cuerpo. Por otro lado, el menor estaba nervioso y confundido, su corazón latía tan fuerte que sentía que estallaría en cualquier momento.
-No tienes idea de lo mucho que te he extrañado... el día en que te marchaste no fui capas de despedirme de tí, solo de ver como te despedías de ese Yuto me sentí enojado y no pude acercarme... al igual que ese día-
-¿Ese día? ¿Que día?-
Preguntó Ryutaro con curiosidad mientras se separaba un poco de Yabu para lograr verlo a la cara.
-Un día antes de que te marcharas... fui a tu escuela y te seguí a la parada del autobús, pero entonces ese Yuto llegó y ya no pude acercarme. Pensé en esperar a que regresaras a tu casa, ahi, me encontre a Shintaro y me dijo que al día siguiente te irías y me dio los detalles, pero justo cuando creí que llegarías, veo como.... como ese tipo se despidió de ti y al no poder soportarlo más.... me fui-
Ryutaro observó como Yabu hizo una pausa para respirar profundo y continuó hablando después.
-Al día siguiente, cuando ya te habías ido, Shintaro me vio en el aeropuerto y me entregó esto...

-Flachback-

Ryutaro se había marchado ya, no podía creerlo pero era cierto, lo había visto con sus propios ojos, entonces, la familia del menor, junto con Yuto, dieron media vuelta y estaban dispuestos a marcharse, cuando de pronto, Shintaro lo vio a lo lejos y corrió hacia él. Yuto se dio cuenta y le dio alcance, quedando los padres de Ryutaro lejos.
-¡Yabu-san! ¿Olvidaste la hora? Ya es tarde y mi hermano se ha ido-
Yabu miró a Shintaro y después bajó la mirada.
-Ya me di cuenta, creo que llegué tarde-
Mintió.
-Toma esto, se supone que mi hermano te daría esto, hasta escribió algo detrás, no sé porqué se habran peleado pero no creo que deban permanecer así, ahora me voy, que mis padres me esperan, hasta luego-
Fue así como Shintaro se despidió y se alejó. Yabu miró fijamente aquella foto y recordó ese día, había sido en verdad tan divertido, después la giró y leyó lo que ahí decía.
“Gracias por toda la diversión. Para mi, siempre serás un bello recuerdo que jamás desaparecerá.”
-Ese mocoso...-
Dijo Yabu en voz baja mientras sentía un nudo formarse en su garganta.
-¿Qué? ¿Ahoras vas a llorar y a arrepentirte? Pues ya es tarde, se ha ido y cuando regrese ya te habrá olvidado-
Le dijo Yuto quien al fin se había dejado ver.
-¿Que tonterias dices?-
Preguntó Yabu sin intensión de perder la paciencia.
-Que ahora, no importa lo que haya pasado, todo ese amor que Ryutaro siente por ti, poco a poco se desvanecerá, como burbujas, ya que alguien como tú no lo merece-
-¿De qué estás hablando?-
Preguntó Yabu una vez más, ante lo cual Yuto respondió.
-No tienes idea de todo lo que él ha llorado por tí, la vez que supo que irías en serio con otra persona, la vez que te dijo lo que sentía por ti, las veces que ha sentido que no importaba cuanto te quisiera no tenía sentido, y ahora, cuando lo hiciste llorar en su cumpleaños después de haberlo usado como consuelo, ¿Que acaso Ryutaro es solo un paño de lagrimas para ti? A pesar de todo, el te consoló y te dejó dormir a su lado mientras trataba de contener sus sentimientos y tu solo le gritaste porque no te dije que se iría, su plan de irse es olvidarte, dejarte en el pasado y ya no sentir nada por ti, es lo que te mereces. Pero ya que me siento muy molesto contigo por todo, tengo que hacer esto-
Sin más, Yuto le dio un golpe a Yabu.
-Ahora, te quedas solo-
Fue así como Yuto se marchó, dejando a Yabu solo, incapaz de moverse o decir algo, fue entonces que al fin, fue conciente de los sentimientos de Ryutaro. Volvió a leer lo que decía atrás de aquella fotografía y las lágrimas comenzaron a brotar, se sentía un completo estúpido, un idiota, fue hasta ese momento que se dio cuenta de lo que Ryutaro significaba para él, no como un amigo, si no algo más.

-Fin flashback-

Yabu le mostró aquella fotografía a Ryutaro, el cual se sorprendió muchisimo.
-¿Shintaro te dio eso?-
Yabu asintió con la cabeza.
-¿Por qué escribes algo tan triste detás de una foto tan genial eh? ¿Que acaso planeabas abandonarme de verdad?-
Ryutaro no respondió y solo bajó la mirada.
-No te lo voy a permitir, si crees que vas a poder olvidarme así de fácil será mejor que te rindas-
Ante las palabras de Yabu, levantó la mirada.
-¿Que quieres decir con eso?-
-Lo que quiero decir es que no te permito que dejes de pensar en mi, que trates de olvidarme, que dejes de quererme, eso jamás te lo voy a permitir-
-¿Por qué?-
Preguntó Ryutaro sonando un poco molesto.
-¿Que no te das cuenta? Me estoy confesando ahora mismo pequeño mocoso, ¡Porque te quiero!-
Dijo en voz alta y mirándolo fijamente. Ryutaro se sorprendió una vez más y por ese instante pensó que tal vez estaba soñando.
-¿Qué dijiste?-
Preguntó con voz débil.
-Lo que escuchaste claramente, te quiero. Siento tanto todo lo que te hice, pero debo decir que fue sin querer, en verdad que nunca fui conciente de lo mucho que me quieres, jamás me di cuenta de cuanto te hice llorar con mis tonterías... no fue hasta que de verdad sentí que jamás te volvería a ver cuando me di cuenta de lo que siento por ti-
De inmediato, las mejillas de Ryutaro se tornaron rojas.
-¿Qué? ¿Tienes frió? Mira lo rojo que estás-
Bromeó Yabu.
-Er-eres un idiota-
Logró decir el menor mientras desviaba la mirada y trataba de ocultar su rostro con las manos, pero Yabu no se lo permitió.
-No cubras tu rostro, no lo he visto en seis largos meses, dejame verte bien-
Dicho esto, Yabu acerco su rostro al de Ryutaro, se miraron fijamente a los ojos, respiraban lentamente hasta que de pronto, el mayor comenzó a acercarse cada vez más. Ryutaro sentía que su corazón podía estallar en ese instante, seguía siendo algo tan irreal aún. Pero justo en el momento en el que al fin sintió los cálidos labiós de Yabu sobre los suyos, supo que no era un sueño y de forma instintiva, cerró sus ojos, correspondiendo así a ese suave beso.
-Ryutaro-
Le dijo Yabu en voz baja al separarse de él.
-Tienes que permanecer a mi lado para siempre ¿Entendiste?-
Ryutaro parpadeó un par de veces y antes de poder decir algo, Yabu le susurró al oído.
-Te amo-
En ese momento, las lagrimas caían por su rostro, era tan feliz que no podía creerlo.
-¿Por qué lloras?-
Preguntó Yabu preocupado, ante lo cual Ryutaro solo se aferró a su cuello, tomo aire y con la voz llorosa le dijo.
-No puedo creer que esto en verdad esté pasando... siento que moriré de tanta felicidad-
Yabu sonrió y lo abrazó de vuelta.
-Es real, ¿Quieres que te pellizque?-
Ryutaro negó con la cabeza, respiró profundo y aún con lágrimas en los ojos dijo.
-Te amo-
Ambos se abrazaron con tanta fuerza.

Poco después se separaron.
-A partir de ahora, eres solo mío, así que nada de correr a los brazos de Yuto o de alguien más, ¿Entendiste?-
Ryutaro sonrió tímidamente y asintió con la cabeza.
-Debes tener hambre, ¿Quieres comer algo?-
-¡Quiero ramen!-
Exclamó Ryutaro ante lo cual Yabu comenzó a reir.
-Seis meses fuera de Japón ¿Y quieres comer ramen?-
-¡Si!-
Exclamó Ryutaro, por primera vez, de forma infántil.

Fue así como Ryutaro paso sus únicos tres días con tanta felicidad, que la partida fue dolorosa.
-Tienes que ser fuerte, nos volveremos a ver en un año, además, puede que llegue a visitarte algún día-
Le dijo Yabu con una sonrisa.
-Espero y lo hagas-
-Ya verás que si-
Dicho esto, le revolvió los cabellos al menor.
-Ahora vete, ya es tarde. Cuidate-
Dijo Yabu.
-Más te vale llamar diario, si lo olvidas estás muerto-
-No lo olvidaré, esta vez no lo olvidaré más-
Se abrazaron una vez más y después Ryutaro se marchó de nuevo.

Las llamadas no faltaron ni un solo día, se turnaban, a veces era Ryutaro quien lo llamaba y luego Yabu, se contaban todo y no dudaban en decirse lo que sentían mutuamente.
Son pocas las veces en las que un amor a distancia logra sobrevivir, pero para ellos, el haber pasado por tanto, para Ryutaro tantas lágrimas, tanto dolor, eran suficientes para mantener ahora sus sentimientos fijos en Yabu.
Por otro lado, para Yabu tantas experiencias fallidas, la incondicional amistad del menor, sentirse tan amado por él lo hacían mantenerse firme, pensar que había buscado durante tanto tiempo lo que siempre estuvo ahí, sin embargo nunca es tarde para abrir los ojos y darse cuenta de que la persona indicada no siempre esta tan lejos de nosotros. Puede estar disfrazada de un buen amigo o de alguien no tan cercano, pero esta ahí, solo hay que abrir bien los ojos.

-Tres años después-

-¿Por qué tarda tanto?-
Se preguntaba mientras veía insistentemente el reloj. Miraba constantemente entre la gente, el vuelo ya había llegado hace tiempo pero él no salía por ningúna parte.
-¡Kota!-
Escuchó su nombre de aquella voz que solo escuchaba por telefono, ya no era la voz de un niño, había cambiado y sin embargo, aún le era familiar.
-Bienvendio a casa-
Le dijo Yabu con los brazos abiertos, ante lo cual, Ryutaro corrió con todas sus fuerzas y lo abrazó.
-Estoy de vuelta-
-Esta vez ya no te irás ¿Cierto?-
Ryutaro asintió con la cabeza.
-Más te vale-
Así se separaron, Yabu tomó entre sus manos el rostro del menor y sin esperar más lo beso. Fue un beso lleno de amor, anhelo y felicidad, el cual Ryutaro respondió de inmediato, aferrandose al cuello del mayor.
Segundos más tarde se separaron.
-Es hora de ir a casa-
Le dijo Yabu mientras tomaba su mano y ambos comenzaron a caminar, tomados de la mano, hacia un nuevo futuro juntos, deseando que fuese eterno.

F I N

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Se terminó -w-  espero y haya sido de su agrado. 
Yuuki~ perdón si tardé mucho pero después de algunas complicaciones al fin esta listo  *O* espero y lo hayas disfrutado mucho~
Solo una última cosita, si lo leen creo que no cuesta nada decirme que les pareció ¿No creen?  Después de todo me esfuerzo mucho y siento feo ver que a pesar de que entra mucha gente [?] solo tres comentan u.u
En fin, no obligo a nadie, simplemente lo dejo a su consideracion~

Ahora, voy a ponerme a trabajar en todo lo que falta LOL no es bueno alejarse tanto tiempo ya que todo se acumula xD

10 comentarios:

YuukiNii dijo...

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!! -grito de emoción-
Awwwww ;w; -llora de emoción- todo fue tan bello, estupido y sensual Yabu, que me haces sufrir al pobre de Ryu. Aunque me da pena Yuto... -le pone una bolsa de papel en la cabeza a yuto- tanto, tando que sufrio ;__; esto se leyo tan real... me encanto, te juro que me encanto. gracias por dedicarmelo, fue una historia muy linda. valio la pena la espera, aunque dejame decirte que no fue mucha espera xD compara a las esperas que hago yo e_e que son mas de un año jajjajajajajaja

pobre yuto, en serio, aunque gracias a sus palabras y a ese golpe -que bien se lo merecia yabu- el tontorron pudo reaccionar *^*
sufri con ryu todo esos meses y fui feliz con el(?) cuando regreso por sus vacaciones. yabu es tan tonto e_e en serio
por lo menos todo termino hermosamente... aunque sigo pensando. pobre yuto e_e le regalo una muñeca inflable con una foto de la cara de ryosuke pegada en el rstro de la muñeca(?) ok no... XD

Carol dijo...

fue un final feliz, me gusto y no te voy a mentir de rato en rato se me iso nudo en la garganta cuando ryu salia herido TwT, lastima que Yuto no fue correspondido pero yo se que en el camino se encontrara con ryosuke y sera muy feliz *-*...

Tenia tiempo que no leia fics y los pocos que e leido contando este tuyo aaahh~~~~♥ me alegran el corazon aunque de rato en rato se me aga un nudo en la garganta TwT...Que te digo chica que cada que leo algo nuevo tuyo se ve la evolucio que tienes y eso es genial espero que no abandones este hobby porque escribes genial *-*...bueno chica te leere en tu proxima actualizacion suerte ♥

Ysawo-chan dijo...

T_______________________________________T me matas!!!! >.< esta hermosooooooo X´D ha valido demasiado la pena la espera y Yuuki tiene razón..no ha sido tanto el tiempo. ME has dejado llena de suspiros, lágrimas y sentimientos encontrados...lo sentí tan real que hasta da miedito. Me siento tan orgullosa al poder decir que soy seguidora tuya awwwwwwwwwww escribes tann genial!! *-* no faltó el lemon(aunque por momentos me los imaginé y más cuando durmieron juntos) no puedo creer que me lo haya terminado se supone que debería estar haciendo mi trabajo de contabilidad y como estoy en la biblioteca de mi universidad y e comenzado a llorar la gente se me ha quedado mirando extrañada...ah~ pero es que de verdad me has llegado hasta el corazón y más con esta pareja. Muchas gracias por el tiempo que te tomas para escribir tantas obra de arte..creo que si un editor leyer esto fácil te haría sacar un libro!!! xD bueno bueno. mi trabajo! gracias por todo!!!

pd: quiero leer yamajimaaaaaaaaaaaaaaa *seee como si por que tú lo dices ella lo escribirá ¬¬* -->(auto reflexión,omitir)

Anónimo dijo...

Solo puedo decir que bueno que no me ven porque estoy echa un mar de llanto T_______________T maldita sea hace años q no lloraba asi por un fic que horro hasta moquenado estoy XDD jajajajajaja definitivo esto ya no es normal JAJAJAJAJA
No puedo decir que me gusto el final porque? pues tanto sufrimiento de Ryutaro solo para que Yabu se de cuenta al final de sus sentimeintos y que solo haya sufrido 6 meses?? O.Ó pero bueno tengo que admitir que no puedo odiarlo por su forma de ser de Yabu y por que a pesar de todo Ryu AMA!!! a ese hombre y con eso ya me calla todo mi sufrimiento *hace berrinche* XDDDD jajajaja
MUCHAS GRACIAS!!! AYA por este HERMOSO FIC a pesar q x tu culpa mis ojos estaran inchados 1 hora >o< lo ame , lo disfrute y lo llore con ganas uan ves mas Gracias por escribir fics tan maravillos ♥♥♥ y larguisimoooss \^O^/
Saludos y cuidate!
Jane!~

dalia801 dijo...

kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! fue fascinante!!!! todo!!! ESTUVO REALMENTE GENIAL!!!! cada palabra que leía hacia que se vuelva mas y mas interesante *O* !!!!! me encanto todo!!! en especial lo celoso que se ponía yabu con Yuto!!! fue lo mejor! tan genial!! las palabras que le dijo yuto a yabu cuando ryutaro se marcho *O* y también la despedida que le dio una noche anterior a ryutaro, ame todos los personajes!!!! estuvieron maravillosos!!! Gracias por escribirlo lo disfrute mucho !!!

Carol~ dijo...

yo estaba muy entusiasmada leyendo la conti y tuve que parar porque me enojé mucho cuando en el siguiente cumpleaños de Ryutaro se dijeron cosas hirientes. Yabu piensa con el hígado y es muy inmaduro e_e Ryutaro lloro mucho T^T!!
otra cosa, como que tienes una fijación con que Daiki lastime a Yabu en tus fics, qué crueldad </3
Quisiera un amigo como el Yuto descrito aquí, pendiente de mis emociones, yo quería leer su confesión, pero el golpe que le dio a Yabu fue genial!
Además, en todo el fic el Shintaro que me imaginé fue el del 2009, no cabía en mi mente imaginarmelo como está ahora. Shintaro, eres un buen hermano :3
Y Estoy de acuerdo con kana, yabu merecía sufrir más
genial historia

AmiS dijo...

madre de dios!!!! omg omg omg omg!!! increible....por dios que escribes increible....
me encanto la historia... me alegro el dia y me dejo con ganas de mas *O*

espero mas de tus actualizaciones! fighting!

Anónimo dijo...

Hasta ahora pude visitar tu blog y me encuentro con este maravilloso fic, me lei ya los dos capítulos, he de confesar que yo también llore con todo lo que sufria Ryu, es que de solo imaginar su carita triste y su llanto me oprimia el corazón.
No puedo evitar sentir pena por Yuto, por que de verdad quería a Ryu, lo bueno que desquito su coraje en la cara de Yabu que bien se lo merecia por hacer sufrir a Ryu, aunque creo que Yabu también sufrio cuando Daiki regreso a los brazos de Inoo, bueno eso me imagine ;)
Shintaro que buen hermano, yo también me lo imagine mas pequeño, es que el de ahora es tan kakkoi.
Todavía estoy eufórica tras haber leído este fic, de verdad te quedo MARAVILLOSO ^^

I LOVE JUMP

d@nny dijo...

ayaa!!!!!!!!
me encanto el fic, me recordo a playfull kiss xDD
pero en fin, esta muy bueno, aunque queria que se quedara con yuto (yabu lo hizo sufrir mucho y tan idiota para darse cuenta de la persona que tiene al frente, que dan ganas de pegarle ¬¬') pero aun asi, igual me encata esta pareja *u*
muchas gracias por el fic
saludos
=)

Ki dijo...

Que hermoso! me gusto mucho.
No soy fan 100 de Jump, los sigo y los respeto, pero vaya que ame tu historia!
Escribes muy bonito, me quede con un raro sentimiento de tranquilidad <3
Sigue así! enganchas a las personas con tu forma de escribir. C: felicidades

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