Breakeven Parte II
-Invierno
2012. Enero-
-¡Feliz
año!-
Lo
saludó Yuto.
-Feliz
año-
Le
respondió con una amable sonrisa.
-¿A
dónde iremos?-
Preguntó
Ryutaro con curiosidad.
-De
compras, me han dado dinero y quiero ropa nueva-
La
respuesta de Yuto, de alguna manera, lo hicieron recordar a Yabu, del
cual continuaba sin saber nada.
-¿Ryutaro?
¿Me escuchaste?-
-¿Eh?
Ah... lo siento, esta bien, vayamos a comprar ropa-
-Hay
una tienda que quiero visitar, llegaremos caminando, vámos-
Yuto
sonrió y comenzó a caminar, de inmediato Ryutaro lo siguió.
-Ya
pronto serás alumno de tercer año, ¿Que se siente eh?-
Le
preguntó Yuto con tono alegre.
-¿Para
que quieres saber? Tú ya pasaste por eso, deberias saberlo-
-Pero
es muy diferente lo que yo sentí a lo que tu sentirás-
Ryutaro
rió con aquello.
-Pues,
no sé, supongo que me la pasaré presionado por los examenes de
admisión-
-Supongo,
de todas formas, no te preocupes, eres inteligente y tendrás buenos
resultados-
DijoYuto
con entusiasmo, ante lo cual Ryutaro no dijo nada y solo sonrió.
Mientras
caminaban, de pronto, Ryutaro escuchó que alguien lo llamaba a lo
lejos, primero pensó que tal vez era su imaginación, pero después
de escuchar su nombre unas cuantas veces más, se detuvo y miró a su
alrededor.
-¿Pasa
algo?-
Preguntó
Yuto.
-Creo
que... escuché que alguien me llamó-
Después
de mirar a detalle, ahí estaba la persona que lo llamaba con tanta
insistencia, no podía creerlo, en verdad le parecía imposible.
Tanto tiempo sin verlo y ahora estaba a unos cuantos metros de
distancia.
-¡¡Ryutaro!!-
Continuó
gritando su nombre. Ante lo cual solo logró susurrar.
-Es
Yabu...-
Yuto
lo miró fijamente, después a Yabu, quien le hacia señales a
Ryutaro con ambas manos para que fuese capaz de verlo.
-¡¡Ven
aquí!!-
Ryutaro
no sabía que hacer después de escuchar aquello, una parte de él
deseaba ir corriendo a su lado, pero la otra parte se puso a pensar
que mejor sería no ir y esperar a que él se acercase.
-¿Irás?-
Preguntó
Yuto.
-Yo...
quiero ir... pero no estoy seguro...-
Yuto
suspiró, tomó su mano y comenzó a llevarlo justo hacia donde Yabu
se encontraba.
Ryutaro
no dijo nada, no podía, quería tratar de entender el por qué de la
acción de Yuto, pero le fue imposible pensar con claridad cuando
tuvo más de cerca a Yabu.
Estando
los tres juntos, sin temor a ocultarlo, Yabu obsevaba fijamente como
Yuto continuaba tomando la mano de Ryutaro.
-Ho...
hola... cuánto tiempo sin verte-
Saludó
Ryutaro con torpeza.
-Lo
mismo digo. ¿En dónde te has metido? No he sabido nada de ti-
Yuto
no pudo evitar el reír sarcasticamente al escuchar aquello, después
de todo estaba conciente de lo mucho que Ryutaro esperó por saber
algo de él.
-Ryutaro
ha estado donde siempre, creo que quien no se deja ver es otro-
Yabu
miró a Yuto con cierta molestia.
-¿Y
tú quien eres o qué?-
Ryutaro
trató de intervenir, después de todo comenzaba a formarse una
atmosfera bastante tensa.
-Él
es un am-
-Soy
su novio, ¿Por qué?-
Interrumpió
Yuto de repente.
-¿En
serio?-
Preguntó
Yabu dirigiendose a Ryutaro, pero una vez más Yuto no lo dejó
hablar.
-Así
es, ahora, si no te molesta, nos vamos, ya lo viste, ya atendió a tu
llamado, estamos a mitad de una cita así que nos vamos-
Así,
tal cual lo llevó frente a Yabu, se lo llevó de ahí. Ryutaro no
lograba reaccionar, estaba en blanco, así que solo se dejó llevar
por Yuto. Ni siquiera fue capaz de ver la reacción de Yabu, la cual
no dejaba de parecer molesta.
-¿Por
qué dijiste eso?-
Preguntó
Ryutaro una vez que Yuto soltó su mano y comenzó a caminar a paso
lento de nuevo.
-Por
la expresión que tenías, parecías a punto de llorar, intervine sin
pensar, lo siento-
Se
disculpó con la mirada baja.
-¿Tan
patetico luzco aún?-
Preguntó
Ryutaro con una débil sonrisa.
-Ryutaro,
tú aún lo quieres, pero para él no ha pasado absolutamente nada,
lo que más me enojó es que te habla con tanta normalidad y se
atreve a reclamarte por algo que no tiene caso, no sé si en verdad
es idiota o lo hace a propósito-
Yuto
estaba molesto, era evidente.
-Sabes
lo que siento aún... pero ¿Qué puedo hacer?... Sé que seguir
queriendolo tanto no va a hacer que las cosas cambien, no importa
cuánto piense en él, nada va a cambiar y yo... no sé que hacer...
he intentado estar tranquilo, pensar en otras cosas, enfocarme en mis
estudios y tratar de divertirme, pero siempre hay un momento en el
día en que pienso en él, pero siempre me contengo para enviarle un
mensaje o llamarlo porque no quiero molestarlo...-
Yuto
respiró profundo y se apoyó ligeramente en los hombros de Ryutaro.
-Si
lo que quieres es llorar, hazlo, deja de reprimirte, si lo sacas todo
te será más fácil-
Ryutaro
miró a Yuto con los ojos llorosos, sollozó y bajó la mirada solo
para apoyar ligeramente su cabeza en el pecho del mayor.
De
pronto, para demostrarle apoyo, Yuto lo abrazó, pegándolo más a su
cuerpo, solo sintiendo como su pecho se humedecía poco a poco.
Después
de aquello, Yuto hizo lo posible para que el humor de Ryutaro
mejorara, lo distrajo e hizo todo lo posible para hacerlo sonreír,
probándose ropa extraña y pidiendo torpemente su opinión.
Para
cuando fue hora de despedirse, Ryutaro ya se sentía mucho mejor.
-Muchas
gracias por acompañarme hoy-
Dijo
Yuto.
-Soy
yo quien te da las gracias-
Ryutaro
le sonrió con amabilidad.
-Ve
a casa y descansa, lo necesitas, ¿Te veré mañana?-
Preguntó
Yuto, ante lo cual Ryutaro asintió con la cabeza.
-Entonces
mañana te espero-
Dicho
esto, se acercó a Ryutaro y le dio un beso sobre la frente, después
le sonrió y se marchó, dejándolo ahí, inmóvil y sorprendido.
Pocos
segundos después, comenzó a caminar rumbo a su casa, se sentía
ligeramente nervioso y sonrojado, en verdad apreciaba a Yuto, pero
aún así no se sentía listo para brindarle la oportunidad que tal
vez el mayor esperaba, no ahora.
Llegó
a su casa, estuvo a punto de abrir la puerta cuando alguien se
dirigió a él y de inmediato lo reconoció.
-¿Que
ese tipo no tiene la delicadeza de acompañarte hasta tu casa? ¿En
verdad tienen una relación?-
Ryutaro
se giró sorprendido y se topó con la mirada intrigante de Yabu.
-¿Qué
haces aquí?-
-Vine
a hablar contigo, ¿En que estás pensando para salir con alguien tan
grosero?-
-Pues...-
No
sabía que decir, no se sentía con la confianza de continuar con la
mentira que Yuto había dicho.
-¿Y
a ti que te pasa? Te dije la otra vez que no esta bien que no te
comuniques conmigo y sigues haciendolo, ¿Por qué?-
Ryutaro
miró fijamente a Yabu, tal vez era solo su imaginación pero el
mayor parecía molesto.
-Lo
siento, sé que estás ocupado y no quiero molestarte-
-Te
dije que eso no importa ¿Por qué lo haces?-
El
tono de voz de Yabu seguía siendo molesto.
-¿Y
por qué no lo haces tú entonces?-
Preguntó
Ryutaro comenzando a sonar más serio.
-Pues...
porque sabes que se me olvida-
Respondió
Yabu con torpeza.
-Entonces
a mi también se me olvida-
-A
ti no se te olvida, no es posible-
-¿Por
qué no? ¿Crees que eres el único ser humano que olvida cosas?-
Preguntó
Ryutaro, esta vez era evidente que estaba molesto.
-Porque...
seguramente... seguramente tú piensas en mi-
Afirmó
Yabu con cierta torpeza. En definitiva esto molestó a Ryutaro, quien
sin poder controlarse más, solo explotó y dijo con voz fuerte.
-¡¿Y
qué si eso es cierto?! ¡Eso no quiere decir que seré yo quien se
comunique contigo! ¡No lo hago para no molestarte! ¡Para no hacerte
sentir incómodo! ¡Para que no pienses que solo ruego por un poco de
tu atención! ¡Sabes perfectamente bien lo que siento y parece no
importarte! ¡¡Solo te burlas de mi!!-
Gritó
al final, al fin lo había dicho.
Yabu
estaba sin habla, sorprendido, era la primera vez que veía a Ryutaro
tan molesto.
-Yo
no me burlo de ti...-
Dijo
en voz baja.
-¡Pues
eso parece! ¿Que de malo tiene el no comunicarme contigo? ¿Que más
da si no lo hago? Si te interesa saber si me encuentro bien, si
quieres saludar, tienes mi número y sabes donde vivo, si solo
veniste a hacer preguntas tontas mejor vete-
Dijo
Ryutaro con firmeza.
-Entonces,
no tienes una relación con ese chico ¿Verdad?-
Preguntó
Yabu.
-¿Acaso
te importa? Yo no me meto en tu vida sentimental así que no te metas
en la mia, si tengo algo o no con él no creo que te afecte-
Ambos
se miraron fijamente, la mirada de Ryutaro estaba llena de enojo,
mientras que la de Yabu era dificil de describir, había una mezcla
de torpeza y timidez.
-No
te enojes conmigo... somos amigos-
Dijo
Yabu.
-Si,
somos amigos, y porque somos amigos te pido que no interfieras así
con mis asuntos, así como yo no lo hago con los tuyos, si quieres
saber de mi, ya te dije que puedes hacer-
Ryutaro
estaba dispuesto a entrar a su casa y terminar así con la
conversación, pero Yabu no se lo iba a permitir, así que lo tomó
del brazo y le dijo.
-¿En
verdad no tienes una relación con ese chico verdad?-
-¿Para
que quieres saber? Suéltame-
Respondió
Ryutaro con seriedad, estaba molesto pero aún así se estaba
conteniendo para no ser grosero.
-¿Para
qué buscas mentirme con algo así?-
Preguntó
Yabu con demasiada insistencia.
-Yo
no busco mentirte, ¿Qué te hace pensar que es así? Igual no tengo
que darte explicaciones, así que suéltame-
Exigió
Ryutaro.
-¿Crees
que me enojaré si sé que sales con alguien? ¿Eso es lo que
quieres?-
Continuó
preguntando Yabu.
-¿No
me vas a soltar ya?-
Ambos
se miraron fijamente. En Ryutaro había una mezcla de tristeza y
enojo, sin embargo, en Yabu había algo dificil de distinguir, no era
simple curiosidad.
-Esta
bien, pero espero que para la próxima no seas tan infántil y
mientas con algo así-
Dicho
esto, Yabu lo soltó.
-¿Para
la próxima? ¿Qué próxima?-
Preguntó
Ryutaro con indignación.
-Si
de nuevo te vuelvo a encontrar con ese sujeto, no será necesario que
mientas con algo así, siempre te he considerado un chico maduro y
centrado, no hagas que pierda esa imagen de ti-
Dijo
Yabu con seriedad, ante lo cual Ryutaro ya no pudo contenerse.
-¡Tú
la única imagen que tienes de mi es la que más te conviene! Como
soy menor que tú, prefieres verme como un hermano, alguien con quien
jugar y divertirte como si fuera tu responsabilidad. Y si, tienes
razón, no estoy saliendo con Yuto, no aún, y si lo hago o no es mi
problema, deja de meterte en lo que no te importa, te lo digo una vez
más para que no se te olvide. ¿Que esperabas? ¿Qué me quedara
solo viendo como tú si puedes ser feliz mientras sigo solo anhelando
el momento en el que seas capaz de mirarme realmente?-
Nuevamente
se miraron fijamente, esta vez, Ryutaro sentía que las lagrimas
saldrían de sus ojos en cualquier momento. Yabu estaba confundido,
núnca se imagino ver al menor así.
-Sabes
que no es así, creí que habías entendido cuando hablamos esa vez-
Ryutaro
soltó una pequeña carcajada.
-Claro
que entendí, está más que claro que solo soy un amigo y un hermano
menor para ti, esta bien, seamos eso, no voy a pedir más. La única
condición que te pongo es que no te metas en mi vida privada de esa
forma o entonces me obligarás a tomar medidas-
Sin
más que decir y a punto de llorar, se dio media vuelta y entró a
casa, poniendo así fin a la discusión.
Los
días pasaron y pasaron, hasta que de pronto, Ryutaro notó la fecha
en su calendario de pared. Era 30 de enero, sabía perfecto que
significaba el día siguiente, así que se puso a pensar un poco.
Tal
vez esta era una oportunidad para olvidar aquella discusión, en
realidad odiaba aquello, al principio se sintió bien por al fin
haberle dicho todo aquello, pero después fue diferente, no le
gustaba estar asi con Yabu, así que necesitaba una oportunidad para
arreglar las cosas realmente.
Se
levantó de su silla, buscó su abrigo y rato después ya estaba
fuera de su casa, caminando por las calles, mirando las tiendas,
buscando algo que fuera un buen regalo.
Fue
entonces que la melancolía llegó a él, se sentía triste ya que
sabía que él no podría hacer feliz a Yabu como este lo hizo para
su cumpleaños, aún así, sentía que debía intentarlo, así que
sin más, entró en una pequeña pastelería y comenzó a observar a
detalle. Después de unos minutos, se decidió por un pequeño
pastel, decorado con una placa de chocolate la cual solo decía
“Feliz Cumpleaños”, una vez lo hubo pagado, salió del lugar y
regresó a casa, inevitablemente con una sonrisa en el rostro de tan
solo imaginar como sorprendería a Yabu.
Al
día siguiente, se preparó a detalle, en cuanto salió de la
escuela, corrió a casa, se quitó el uniforme, tomó el pastel que
había comprado, el cual estaba guardado en el refrigerador, le pegó
una notita que decía
“Para
Yabu. ¡Feliz Cumpleaños! De Ryutaro”
Sonrió,
deseaba en verdad que esto fuese suficiente para arreglar las cosas
con él, en verdad lo esperaba.
Salió
de casa bien abrigado y se dirigió a casa de Yabu.
Cuando
llegó, la madre de este le dijo que ya no vivía ahí, que hace un
mes se había mudado a un departamento cerca de la universidad, y muy
amablemente le brindó la dirección, lo cual Ryutaro agradeció
infinitamente.
Así
pues, emprendió el camino una vez más, a pesar de que no tenía muy
claro lo que le diría para arreglar las cosas, esta dispuesto a
hacerlo de la mejor manera, era lo único que le quedaba por hacer.
Llegó
sin mayor contratiempo, estaba frente a la puerta y leyó el letrero
a un ladito del timbre el cual decía claramente “Yabu”, sonrió
satisfecho y tocó el timbre, espero un poco pero no hubo respuesta,
tocó de nuevo y nada, al parecer no se encontraba en casa.
Miró
su reloj, tal vez se encontraba en clase, así que decidió esperar,
tomó asiento junto a la puerta, hacía frío pero nada de eso
importaba, se acurrucó bien, tomó la cajita con el pastel y la
colocó sobre sus piernas, no quedaba más que esperar.
Las
horas pasaron, había cambiado a tantas posiciones, en cuanto su
cuerpo ya no aguantó más estar sentado, optó por ponerse de pie,
caminó un poco por el pasillo, volvió a sentarse y nada cambiaba,
Yabu no regresaba. Antes había pensado en llamarlo, pero había
olvidado su telefono en casa, así que no le quedaba más opción más
que esperar.
De
pronto comenzó a anochecer, la temperatura bajaba y podía ver el
vaho que salía de su boca, aún así no se movería de ahí, estaba
decidido a esperar un poco más.
Pero
las horas continuaban pasando, seguramente ya era de madrugada porque
sin darse cuenta, se quedó dormido, temblando de frio.
Era
la una de la madrugada, había estado festejando su cumpleaños a lo
grande con sus compañeros de la universidad, y por supuesto, con su
novio.
Antes
de llegar a su departamento, en el elevador, recibió una llamada.
-¿Qué
pasó? ¿Llegaste bien?-
Preguntó
Yabu.
-Que
bueno, descansa, te veré mañana ¿De acuerdo? Te quiero-
Sin
más, colgó y guardó el telefono en su bolsillo. Las puertas del
elevador se abrieron y caminó por el pasillo, de pronto pudo
distinguir un bulto extraño junto a su puerta, extrañado, caminó
más de prisa y una vez estando ahí, se llevó una gran sorpresa.
-¿Ryutaro?-
Preguntó
en voz alta mientras tocaba ligeramente la cabeza del menor, el cual
seguía profundamente dormido.
-¿Que
haces aqui a esta hora?-
Pero
evidentemente no hubo respuesta, entonces lo observó un poco más y
pudo notar la cajita que tenía entre sus manos, con cuidado la tomó
y lo primero que vio fue aquel papelito. Sin poder contenerse,
sonrió.
-Despierta,
no puedes quedarte ahí, entra, te daré un poco de leche caliente-
Pero
no obtuvo respuesta, se arrodilló y miró a Ryutaro.
-Si
que te quedaste dormido, anda, despierta, no voy a cargarte-
Le
dijo en tono de broma, entonces lo movió un poco pero el chico jamás
despertó, aquello ya era extraño, sabía muy bien que Ryutaro era
de esas personas que tienen el sueño ligero, algo no andaba bien.
-Ryutaro,
hey, despierta-
Continúo
diciendole, pero era inútil, el menor continuaba ahí, inmóvil. Fue
entonces que se le ocurrió tocar su rostro, para eso, se quitó
antes los guantes de piel que llevaba puestos.
-¡¡Estás
ardiendo en fiebre!!-
Exclamó
asustado y sin más, levantó al chico en brazos, con cuidado abrió
la puerta del departamento y entro sin cerrar la puerta, lo llevó a
su recamara y lo recostó sobre la cama. Hecho esto, regresó de
prisa por la cajita que había hecho a un lado, después cerró la
puerta.
De
prisa, se quitó el abrigo y se lo puso a Ryutaro encima, le quitó
lo zapatos y le cubrió los pies con una manta caliente. Miró a su
alrededor, estaba asustado, entonces trató de calmarse, él no era
de las personas que se alteraban en situaciones así, por lo que
necesitaba volver en si.
Miró
su librero y recordó que su mamá se había empeñado en darle un
botiquin, justo ahí tenía un termometro, así que rápido recordó
en donde lo había guardado, sacó el termometro y se lo puso a
Ryutaro.
-Tiene
mucha fiebre, tengo que hacer algo-
Se
djo, comenzaba a volver a estar nervioso, pero no, no podía
permitirse estar así, sacudió su cabeza y pensó con calma, fue
entonces que tuvo una idea y rápidamente se fue a la cocina, tomó
un envase grande de plástico, lo llenó con agua y llevándose
también una toalla, regresó a donde Ryutaro estaba. Sumergió
aquella toalla en el agua, la exprimió muy bien y colocó la toalla
sobre la frente del menor.
-¿Que
hacías ahí afuera tan tarde? Debiste haber llamado-
Dijo
Yabu mientras observaba fijamente a Ryutaro, quien lucía tan
delicado en esos momentos.
La
mañana llegó brillante, con calma, sintió que había dormido
demasiado y la luz del sol sobre su rostro lo despertó poco a poco.
Se
sentía un poco débil y extraño, aún no abría sus ojos por
completo cuando sintió algo sobre su frente, así que lentamente
dirigió su mano y se quitó aquella toalla.
-¿Qué
es esto?-
Se
preguntó mientras se percataba de que no se encontraba en su
habitación, así fue como recordó que había estado esperando a
Yabu por un largo rato hasta que comenzó a sentirse muy cansado. Aún
así no se explicaba como era que se encontraba ahí, recostado y con
una toalla sobre su frente.
Trató
de reincorporarse, el cuerpo le dolía, aquella sensación le
recordaba a los días en que se enfermaba y había tenido fiebre.
Miró
a su alrededor, no estaba seguro de estar en el departamento de Yabu,
pero de inmediato lo comprobó al ver al mayor profundamente dormido
en el suelo. Estaba sentado y su espalda recargada en la pared, a su
lado había un recipiente con agua y en la mano tenía un termómetro,
fue entonces que una idea cruzó por su cabeza.
“-¿Será
que él me cuido?-”
Pensó
sorprendido mientras se levantaba de la cama, en ese instante se
sintió ligeramente mareado pero logró mantenerse de pie.
Dio
un paso hacia adelante y se arrodilló frente a Yabu.
-¿No
vas a despertar?-
Le
dijo con voz suave mientras observaba fijamente su rostro, analizando
cada detalle, cada rasgo, era tan perfecto. No pudo evitar el sonreír
para sí mientras lo observaba, se sentía tan bien tenerlo tan
cerca, estaba feliz.
De
pronto, lentamente Yabu abrió los ojos y al ver a Ryutaro, se
sorprendió.
-¿Qué
haces fuera de la cama? ¿Ya te sientes mejor?-
-Aún
me siento un poco mareado, pero nada grave-
Respondió
Ryutaro tranquilamente, sin moverse un centímetro.
-Dejáme
ver-
Dicho
esto, Yabu tocó la frente de Ryutaro, este se sorprendió y pudo
sentir como sus mejillas se sonrojaban al mismo tiempo que su corazón
comenzaba a latir con fuerza. Cuando Yabu apartó su mano, le sonrió.
-Ya
no tienes fiebre, eso es un alivio.
Al
ver su sonrisa, pudo sentir como los latidos de su corazón
incrementaban, estaba sintiendose muy nervioso, por lo cual se puso
de pie rápidamente, pero su cuerpo aún estaba débil así que se
tambaleo un poco y cayó sobre la cama, quedando sentado.
-¿Estás
bien?-
Preguntó
Yabu preocupado mientras se ponía de pie.
-Estoy
bien-
Respondió
Ryutaro rápidamente mientras giraba el rostro, no deseaba que Yabu
lo viera sonrojado.
-Aún
estás débil, no te muevas tanto. Debes tener hambre así que
prepararé algo de avena para ti, mientras, recuéstate un poco-
Le
indicó Yabu.
-Ya
te dije que estoy bien, te ayudaré-
Dijo
Ryutaro tratando de sonar tranquilo, pero justo se puso de pie, Yabu
lo tomó por los hombros y lo obligó a sentarse sobre la cama,
inmediatamente después de aquello, tomó sus piernas e hizo que se
recostara. Sin alejarse y estando peligrosamente cerca del rostro de
Ryutaro, le dijo.
-Quedate
aquí y espera, ¿Entendido? O de lo contrario tendré que atarte si
no obedeces-
Los
ojos de Ryutaro se abrieron con sorpresa, perdió el aliento y dejó
de sentir los latidos de su corazón, todo en él se detuvo.
Después
de aquello, Yabu le sonrió y se separó de él.
-No
pongas esa cara, parece que me tienes miedo-
No
supo que decir, las palabras no salían, era como si se hubiese
quedado sin voz. En cuanto Yabu salió de la habitación, pudo
respirar profundamente, cerró sus ojos y agitó su cabeza al mismo
tiempo, necesitaba tranquilizarse y dejar de sentirse tan nervioso.
-¿Se
puede saber que hacías afuera tan noche?-
Preguntó
Yabu desde la cocina, ante lo cual Ryutaro respondió sin moverse de
la cama.
-Vine
a verte... primero fui a tu casa pero tu mamá me dijo que ahora
vives aqui, me dio la dirección y pensé en esperarte...-
-¿Cuánto
tiempo estuviste esperando?-
-No
sé... deje de contar después de las 4 horas-
Respondió
tímidamente mientras se sentaba sobre la cama.
-¿Y
para qué me esperaste? Hacía mucho frió y pescaste un resfriado,
¿Acaso quieres hacerme sentir mal?-
Preguntó
Yabu con seriedad.
-¡Claro
que no!-
Exclamó
rápidamente. Yabu no dijo nada y Ryutaro tampoco, después de unos
segundos, Yabu volvió a la habitación y se recargó en el marco de
la puerta, cruzó los brazos y mirando a Ryutaro preguntó.
-¿Entonces
por qué viniste?-
Ryutaro
bajó la mirada y respondió.
-Vine
a decirte “Feliz Cumpleaños” y te traje pastel... eso es
todo...-
Yabu
se sorprendió de que Ryutaro respondiera tan rápido, entonces
recordó que había dejado aquella cajita sobre la mesa.
-¿Entonces,
eso es pastel?-
Ryutaro
asintió con la cabeza, Yabu se sorprendió aún más y rápidamente
se giró para dirigirse al comedor, tomó la cajita y la abrió,
comprobando que efectivamente era un pastel de cumpleaños.
-De
haber sabido lo pongo en el refrigerador... ¿Aún estará bueno?-
Se
preguntó en voz baja mientras probaba el pastel con uno de sus
dedos.
-Esta
bueno, que alivio-
-¿Pasa
algo malo?-
Preguntó
Ryutaro, quien se había levantado de la cama y estaba de pie cerca
de la puerta de la habitación de Yabu.
-No,
no pasa nada malo, en realidad esta muy bueno. ¿Lo compraste tú?-
Con
la mirada tímida, Ryutaro respondió.
-Si-
-Me
lo comeré ahora, sabrá bien con un poco de leche caliente-
Dijo
Yabu mientras sonreía y regresaba a la cocina. Ryutaro lo observó,
era bueno verlo tan feliz, se sentía bien.
-Tu
avena está lista-
Dijo
Yabu con satisfacción.
-Gracias-
Ryutaro
le sonrió mientras tomaba asiento en una silla del comedor.
-¿Qué
haces? ¡No te sientes ahí! ¡Ve a la cama ahora!-
Le
ordenó Yabu con seriedad.
-No
voy a comer en la cama, no me gusta y lo sabes-
Dicho
esto, Ryutaro solo acomodó mejor la silla y miró a Yabu con
tranquilidad.
-Está
bien-
Fue
así como ambos comenzaron a desayunar tranquilamente.
-No
es justo que tú comas pastel mientras yo solo tengo avena-
Reprochó
Ryutaro.
-Estás
enfermo, así que no te quejes y come, además este pastel es solo
mio, aqui dice-
Dijo
Yabu mientras le mostraba la notita que estaba pegada sobre la caja
del pastel. Al verla, Ryutaro se sonrojó y continuó comiendo.
-¿Por
qué no me llamaste?-
Preguntó
Yabu con seriedad.
-Si
me hubieras llamado no te habrías enfermado-
Ryutaro
solo bajó la mirada y continuó comiendo, después de unos cuantos
segundos, respondió.
-Es
solo que... quería sorprenderte... no estaba seguro si responderías
a mi llamada...-
-¿Por
qué no iba a responderte? ¿Acaso crees que soy tan malo? No estás
para saberlo pero estaba preocupado, después de aquella vez... he
estado pensando algunas cosas-
-¿Qué
cosas?-
Preguntó
Ryutaro con sorpresa y curiosidad.
-Creo
que... sin querer te he hecho daño, me disculpo por eso, y también
por meterme en tu vida privada, creo que fue muy tonto de mi parte
regañarte por algo así, eres libre de salir con quien quieras y si
has decidido salir algún día con ese tipo esta bien, después de
todo es tu vida-
Dijo
Yabu con sinceridad, después le dio un trago a su vaso con leche.
-Yabu...
ya no quiero... volver a tocar ese tema... hagamos de cuenta que nada
de eso ha pasado, absolutamente nada... solo... sé mi amigo, eso
mismo yo seré para tí. ¿De acuerdo?-
Ryutaro
miraba fijamente a Yabu, con tanta franqueza y sinceridad que el
mayor no pudo evitar el sentirse conmovido.
-Esta
bien, por mi no hay problema, si eso es lo que quieres así será-
Así,
la última etapa del invierno pasó y con él, la primavera se hizo
presente.
-Primavera
2012-
-Morimoto-kun,
te busca el profesor, dice que vayas a la sala de profesores-
-¿A
mi?-
Preguntó
Ryutaro a la representante de clase, la cual asintió y se marchó.
-¿Hiciste
algo malo?-
Le
preguntó uno de sus amigos.
-No-
Respondió
rápidamente.
-Seguramente
te darán un reconocimiento de nuevo, tienes el primer lugar en toda
la escuela-
Lo
alabó otro de sus amigos.
-Bueno,
dejemos de adivinar, mejor ve y después nos cuentas-
-Eso
haré, ya vuelvo-
Dicho
esto, se marchó rumbo a la sala de profesores.
-¿Qué
te dijo qué? ¿Aceptarás?-
Peguntó
Yuto sorprendido mientras se detenía a mitad de camino.
-No
sé, lo platicaré con mi familia, aunque el profesor insistió en
ser él quien hable con mis padres-
Dijo
Ryutaro con seriedad mientras continuaba caminando.
-Pero
tú... ¿Realmente te gustaría?-
-No
sé.. núnca lo había pensado-
Dicho
esto, ambos chicos continuaron caminando rumbo a casa, en silecio.
-Quien
debe decidir eres tú, sabes que tu madre y yo te apoyamos en todo-
Le
dijo su padre al finalizar la conversación.
-Gracias,
voy a pensarlo. Ahora me voy a dormir, hasta mañana-
Dijo
con una sonrisa débil para después dirigirse a su habitación. Ya
estando ahí, solo, pensaba seriamente en ello.
-Si
lo hago... no seré capaz de verlo... y no quiero eso-
Se
dijo en voz baja mientras contemplaba el cielo nocturno desde su
ventana.
-¿Qué
has pensado?-
Le
preguntó Yuto aquella tarde, era un tranquilo domingo y ambos
paseaban por las calles.
-Le
dije al profesor que me diera tiempo de pensarlo, me dijo que estaba
bien, que tenía tiempo para enviar mi solicitud, me dijo que antes
de Junio debía darle una respuesta-
Respondió
Ryutaro.
-Tienes
casi 3 meses solamente-
-Lo
sé-
-Solo
espero que lo que decidas sea lo mejor para tí-
Yuto
le sonrió como siempre.
-¿Quieres
ir a algún lugar?-
Preguntó
el mayor.
-No
sé, no me siento con muchas ganas de nada, creo que mejor volveré a
casa, estoy cansado y me gustaría dormir un poco-
Dijo
Ryutaro mientras estiraba ambos brazos.
-Te
acompaño a casa entonces-
-Está
bien, puedo volver solo, te veré mañana de todas formas-
-¿Seguro?-
Insistió
Yuto.
-Seguro,
hasta mañana-
Se
despidió Ryutaro con una sonrisa y sin más, se marchó.
En
realidad solo tenía ganas de caminar solo por la ciudad, lamentaba
haberle mentido así a Yuto pero sabía que si le decía la verdad,
no lo dejaría solo.
De
igual forma regresaría a casa, por el camino más largo. Mientras
caminaba, por su mente pasó la idea de ver a Yabu, ahora sabía en
donde vivía, podría pasar a visitarlo y platicar con él, después
de todo eran amigos.
-¿Por
qué no?-
Se
preguntó mientras se detenía a mitad de camino, lo pensó bien y no
había razón para no ir a verlo, ¿Que podía perder? Esta vez pensó
en llamarlo, no quería que ocurriera lo de la vez pasada, así que
sacó el móvil del bolsillo y marcó su número.
Timbró
una vez, luego dos y después tres, pero nada, Yabu no respondía,
aquello era extraño, después de que sonará la grabación para
dejar un mensaje de voz, colgó, espero unos cuantos segundos y
volvió a marcar, pero nada, el resultado fue el mismo.
-¿Se
encontrará ocupado?-
Se
preguntó Ryutaro, tal vez lo estaba, no podía estar seguro pero el
hecho de que el mayor no respondiese el telefono indicaba que no
estaba disponible de alguna manera.
-Supongo
que lo veré después...-
Decepsionado,
continuo con su camino, nada podía hacer y no deseaba molestarlo, si
estaba ocupado su visita podría ser inoportuna, así que era mejor
no insistir más.
Caminó
y caminó sin mirar a su alrededor, solo pensando, su mente se
encontraba en un dilema, tenía una gran oportunidad que dudaba en
tomar solo por el hecho de no ser capaz de ver a Yabu en mucho
tiempo, temía aquello, de tan solo pensarlo sentía tristeza, no le
gustaba esa idea.
Pero
entonces, justo en ese momento, a unos metros de distancia hacia
adelante, le pareció ver a alguien conocido. Se detuvo para poder
ver mejor y asegurarse de que no cometía un error, fue entonces que
lo comprobó, era Yabu, justo salía de un restaurante.
Verlo
de repente lo hizo feliz, pensó que en verdad su deseo se había
cumplido, Ryutaro entonces se sintió afortunado, pero que gran
error.
A
penas dio el primero paso, dispuesto a acercarse, cuando alguien más
salió de aquel restaurante y sin vergüenza alguna, lo tomó de la
mano, era la primera vez que veía a ese chico y sin embargo supo de
quien se trataba, además, la sonrisa que Yabu le regaló se lo
confirmó.
-Está
con él-
Susurró
mientras los observaba caminar, tranquilamente tomados de la mano
mientras conversaban sonrientes.
No
quería seguir viendo, deseaba huir, irse corriendo, evitar ser
visto, le dolía, no soportaba ver aquello, a pesar de saber que Yabu
era feliz con alguien, no estaba preparado para verlo con sus propios
ojos, aquel sentimiento de tristeza lo invadio por completo que poco
importó su deseo de escapar de ahi ya que sus piernas no le
respondían, no pudo moverse hasta que los perdió de vista.
Justo
en ese momento sus piernas le temblaban y su vista se borró, más
sin embargo no quería llorar, no ahí, no ahora, así que con el
único aliento de valor que fue capaz de tomar, se giró sobre sus
talones y se marchó a casa, silencioso y evitando contacto visual
con la gente.
Al
llegar a casa fue directo a su habitación, ignorando a su madre y
hermano, no deseaba hablar con nadie, no podía hacerlo, solo el
saberse completamente solo fue suficiente para dejar salir aquellas
lágrimas que le habían provocado un nudo en la garganta tan
doloroso.
En
el momento en que sus lagrimas caian furiosas por su rostro, sintió
como su telefono vibraba, era una llamada, al ver la pantalla vio el
nombre de Yuto ahí.
Dudó
en responder, pero justo terminó la llamada el mayor volvió a
marcar, pensó en que no tenía caso preocuparlo así que respiró
profundo y respondió.
-¿Por
qué tardaste en responder?-
Le
preguntó Yuto.
-Lo
siento, no tenía el móvil a la mano... ¿Pasa algo?-
Ryutaro
hacía su mejor esfuerzo por sonar tranquilo.
-Nada
en especial, solo quise llamarte, ¿Llegaste bien a casa?-
La
voz de Yuto sonaba tan relajada, sin duda alguna no sospechaba nada.
-Si,
todo bien-
Respondió
Ryutaro, luchando para que su voz no se quebrara.
-Esta
bien, te veré mañana, descansa-
-Has-hasta
mañana-
Resultaba
tan dificil fingir estar bien, que sin querer, su voz se quebró un
poco y obviamente Yuto pudo notarlo.
-¿Estás
llorando?-
-Claro
que no, creo que me estoy resfriando, nada grave, ah, mi mamá dice
que el baño está listo, voy a colgar, te veo mañana-
Así,
sin más, colgó, era lo único que podía hacer para evitar que Yuto
lo descubriera. Pero después de aquello, sin poder contenerse más,
Ryutaro siguió llorando, resultaba realmente doloroso ver a la
persona que tanto amaba tan lejos, pero debía aceptarlo ya, esta era
su realidad y no podía cambiar nada, así tenía que ser.
Esa
mañana bajó ya con su uniforme puesto, dejó sus cosas sobre el
sillón y tomó asiento en una de las sillas del comedor para
desayunar con su familia.
Todo
estaba en silencio y calma, cuando de pronto fue él quien rompió el
silencio.
-Mamá,
Papá, Shintaro, quiero decirles algo importante-
Todos
dejaron de comer y observaron a Ryutaro.
-Tomé
mi decisión y... me iré a Los Angeles este año. Tomaré la beca-
-¿Estás
seguro?-
Preguntó
su madre.
-Completamente.
Como dice mi profesor, es una gran oportunidad así que me iré, dice
que puedo terminar el bachillerato allá y continuar con la
universidad, así que tomaré la beca-
-Cuentas
con todo nuestro apoyo-
Le
dijo su padre con una sonrisa llena de orgullo.
-Gracias-
-Hermano...
¿En verdad te irás?-
Preguntó
Shintaro con tristeza.
-No
será para siempre, además puedo volver en vacaciones, no pongas esa
cara-
Le
dijo Ryutaro a su hermano con una sonrisa.
-¿En
verdad te irás?-
Preguntó
Yuto quien de inmediato se sentó frente a él después de servirle
su malteada de chocolate.
-Si,
ya lo decidí, además de que ya le informé a mi profesor y dice que
en estos días enviara los papeles necesarios para aceptar la beca-
-La
razón por la que has decidido irte, ¿Es la misma por la cual
estabas llorando anoche?-
Preguntó
Yuto con seriedad.
-No
estaba llorando-
Respondió
Ryutaro, desviando la mirada.
-No
creas que soy tonto, te conosco y sé que estabas llorando. También
sé que la razón de eso es Yabu-
Dicho
esto, tanto Yuto como Ryutaro se quedaron en silencio un momento.
-Tienes
razón... tal vez te parezca que solo quiero escapar-
-Es
exactamente lo que creo-
Lo
interrumpió Yuto, sin embargo Ryutaro continuó hablando.
-Yo
no lo estoy viendo así... es solo que ya estoy cansado... ya ni
siquiera puedo salir tranquilo a la calle porque... puedo encontrarlo
con alguien más... ya me cansé de sentirme mal por eso, esa es la
razón por la cual he decidido irme, quiero olvidarlo y la
oportunidad de irme a otro país significa que podré hacerlo con más
facilidad puesto que aquí... sé en donde encontrarlo, en donde
verlo... y eso es lo que hace más dificil esto... por eso quiero
irme-
Terminó
de decir estas palabras y suspiró profundo.
-¿Crees
que eso esta bien? ¿En verdad estás seguro que estarás bien con
eso? ¿No vas a arrepentirte?-
Preguntó
Yuto con preocupación, ante lo cual Ryutaro respondió con un
suspiro más.
-Es
lo mejor que puedo hacer-
-De
acuerdo, no tengo porqué oponerme, son tus decisiones y yo respeto
eso-
-Gracias-
-¿Le
vas a decir que te vas?-
-Aún
no... no tiene caso, dejaré que el tiempo pase-
-Dejame
preguntar algo y quiero que respondas con toda sinceridad. ¿Acaso
estás esperando a que él te detenga para que no te vayas? Porque si
es así vas a salir más lastimado de lo que ya estas y enton-
-No
es así-
Lo
interrumpió Ryutaro.
-No
tengo ninguna intención oculta Yuto, solo quiero irme, alejarme y
concentrarme en esta gran oportunidad de estudiar en el extranjero,
solo eso-
Trás
decir estas palabras, su telefonó sonó, había recibido un mensaje
de texto. Cuando vio de quien era, se sorprendió.
-¿Es
él cierto?-
Preguntó
Yuto con cierto fastidio. En respuesta, Ryutaro solo asintió con la
cabeza mientras leía.
“-¿Estás
ocupado? Te invito a comer. ¿Qué dices?-”
Era
inevitable negarse, pensó que si iba a alejarse de él durante un
tiempo entonces podría aprovechar estas oportunidades para verlo y
disfrutarlo de la mejor manera, así que le respondió.
“-De
acuerdo. ¿En dónde te veo?-”
Para
lo cual recibió como respuesta.
“-En
el restaurante de siempre, llego en 10 minutos-”
Tras
leer esta respuesta, una sonrisa se dibujó en su rostro.
-Tengo
que irme, te veré después-
-¿Vas
a ir corriendo con él? ¿Estás seguro?-
Le
preguntó Yuto con preocupación.
-Voy
a verlo el poco tiempo que me queda aqui-
Sin
más que decir, Ryutaro se puso de pie y se marchó.
Llegó
corriendo y notó que Yabu aún no había llegado, así que tomó
asiento y no ordenó nada. Un par de minutos después vió como el
mayor entraba y le hizo una señal con la mano para que lo viera.
-Vaya,
te apresuraste. ¿Estabas cerca?-
Preguntó
Yabu.
-Estaba
con Yuto, el restaurante donde trabaja no esta muy lejos de aqui-
-Vaya-
-Me
sorprendió mucho tu mensaje-
Comentó
Ryutaro sin dejar de sonreír.
-Bueno,
tengo tiempo libre y pensé en invitarte a comer-
Respondió
Yabu con tranquilidad mientras miraba el menú. Ryutaro tuvo
curiosidad de preguntar, si tenía tiempo libre, ¿Por qué no había
invitado a su novio en lugar de él?
Sin
embargo se contuvo, se hizo a la idea de que no tenía caso preguntar
algo como eso, así que solo disfrutaría el momento.
-Supongo
que si me llamaste es porque de algo quieres hablar ¿No es así?-
Yabu
sonrió con el comentario de Ryutaro.
-Algo
hay de eso, pero primero pide algo y comamos, tengo hambre-
Ryutaro
estaba indeciso, mientras comían pensaba en si debía decirle a Yabu
que se iría a estudiar a Los Angeles durante un tiempo, aunque aún
faltaban aproximadamente 3 meses, no estaba seguro si era el momento
adecuado para decirselo.
-¿Cómo
te ha ido en tus clases?-
Preguntó
Yabu de pronto.
-Ah...
bien, todo normal. ¿Y tú?-
-Igual,
un poco estresante a veces pero soportable-
-¿Y
que ha pasado para que me hayas llamado tan de repente?-
Preguntó
Ryutaro.
-Pues...
algunos problemas... o bueno, no sé si decir que son problemas... es
que no entiendo-
Respondió
Yabu con total confusión.
-Si
lo tratas de explicar claramente tal vez te ayude a entender. ¿Pasa
algo malo?-
-Verás,
hace tiempo que salgo con Daki, ya es casi un año, pero han ocurrido
cosas que me tienen confundido-
Para
Ryutaro era la primera vez que escuchaba su nombre, bueno, algún día
iba a saberlo.
-¿Que
cosas?-
Yabu
respiró profundo y comenzó a contar.
-¿Recuerdas
que te conté que antes de que saliera conmigo tenía a alguien más?-
-Si-
-Pues
bueno, al parecer lo ha estado viendo, según me dice Daiki, es él
quien lo busca-
-Vaya...-
Dijo
Ryutaro tratando de imaginarse la situación.
-¿Y
crees que te está mintiendo?-
-No...
o no sé... últimamente hay algo extraño entre ellos y a veces creo
que Daiki aún lo quiere...-
Ryutaro
pudo ver la tristeza en los ojos de Yabu.
-¿Por
qué no hablas con él al respecto? Yo creo que si preguntas con
sinceridad y sin intensión de discutir, podrás saber lo que
realmente esta pasando-
-Lo
he intentado pero él insiste en que solo son amigos. Trato de
creerle pero hay situaciones que me hacen pensar lo contrario-
Dijo
Yabu con frustración.
-¿Qué
tipo de situaciones?-
-A
veces, se quedan juntos en su casa y últimamente ese sujeto le llama
demasiado... no sé... creo que todo está por terminar-
Para
Ryutaro, la situación era completamente clara, podría ser fácil
decirle a Yabu de una vez algo como “Eres un tonto, es obvio que te
está engañando y que aún quiere a esa otra persona” pero no
podía, sentía que quedaría fuera de lugar, así que en cambio,
dijo algo más neutral.
-Te
sugiero que hables con él, tal vez es solo un mal entendido de tu
parte, recuerda que es malo precipitarse, si en verdad hay confianza
entre ustedes no tiene porqué mentirte, estoy seguro de que es un
mal entendido, habla con él-
Yabu
observaba fijamente a Ryutaro y al fin, una sonrisa de alivio
apareció en su rostro.
-Por
eso sabía que tenía que platicarlo contigo, siempre me das la
respuesta correcta. Tienes razón, hablaré con él, tal vez solo
estoy imaginando cosas-
Ryutaro
sonrió débilmente, si en verdad era solo un mal entendido,
significaría que esos dos continuarían juntos, lo cual... estaba
bien... ¿O no?
Al
salir del restaurante, Yabu se ofreció a llevar a Ryutaro a casa.
-¿Seguro?
¿No tienes algo más que hacer?-
Preguntó
el menor.
-Si
te estoy diciendo que te llevo es porque evidentemente no tengo nada
que hacer, anda, súbe-
Ante
la respuesta de Yabu, no pudo hacer más que aceptar y subir al auto.
Ya
dentro, se colocó el cinturón de seguridad y Yabu hizo lo mismo,
trás arrancar comenzaron a avanzar.
-¿Y
tú? ¿Ya estás saliendo con ese tal Yuto?-
Preguntó
Yabu en cierto tono molesto, sin embargo Ryutaro no lo notó así.
-No,
solo somos amigos-
Respondió
Ryutaro con firmeza.
-Vaya,
creí que ya salías con él-
-Ya
te dije que no-
-Ahora
que lo pienso... ¿Que no piensas tener una relación jamás?-
Preguntó
Yabu en tono bromista.
-Pues,
por ahora tengo cosas más importantes que hacer-
Respondió
Ryutaro con normalidad.
-¿De
verdad? ¿Cómo que cosas?-
-Pues,
mis estudios por ejemplo-
-¿Solo
eso?-
Preguntó
Yabu sorprendido.
-Si,
eso haré-
En
ese momento, Ryutaro pensó que tal vez podría decirle lo de su
viaje.
-Sabes,
voy a-
Pero
fue interrumpido, el telefono móvil de Yabu comenzó a sonar y este
se apresuró a responder con ayuda del manos libres.
-¿Si?...
Ah, Daiki, lo siento, vengo manejando, ¿Qué pasa?... Si.... Pues
ahora no voy rumbo a la universidad, pero si quieres llegaré en unos
20 minutos... ¿En dónde?... Ah.... de acuerdo... Si... Está bien,
ahí te veo...-
Terminó
la llamada y se quitó el audifono del oído.
-¿Todo
bien?-
Preguntó
Ryutaro.
-Si,
perdón, ¿Qué me decías?-
-Ah...
nada importante. Si tienes algo que hacer puedes dejarme por aqui-
-No
es importante, tengo tiempo, por eso le dije 20 minutos-
Dijo
Yabu con tranquilidad mientras continuaba conduciendo.
-Oye...
Yabu-
-¿Si?-
-¿Qué
harías si de pronto yo tuviera que irme lejos, muy lejos durante un
tiempo?-
Preguntó
Ryutaro, mirando fijamente a Yabu.
-¿Qué
clase de pregunta es esa? ¿Te vas a ir a algún lado?-
Preguntó
Yabu mientras sonreía.
-Solo...
hipotéticamente hablando...-
Mintió
Ryutaro.
-No
me gusta pensar en algo que no va a suceder, no hagas esas preguntas
tan extrañas-
Respondió
Yabu.
-Solo
responde, imagina que te digo de pronto que tengo que irme a otro
país por un largo tiempo... ¿Que harías?-
Insistió
Ryutaro.
-Pues....
no lo sé, ¿A donde se supone que te irías?-
Preguntó
Yabu sin mucho interés.
-Pues...
no sé... ¿Los Angeles?-
-¿Los
Angeles? ¿Por qué tan lejos?-
-Es
solo una supocisión, vamos, responde-
Yabu
respiró profundo y respondió rápidamente.
-No
sé, supongo que te desearía suerte y te obligaría a que me dieras
al menos un número para comunicarme contigo y así, cuando lo
necesite, poder llamarte al menos-
De
alguna forma, esta era la respuesta que Ryutaro esperaba, así que
sonrió debilmente.
-Claro,
eso harías. Porque no puedes vivir sin que yo te aconseje ¿Verdad?-
Yabu
miró de reojo a Ryutaro y al verlo sonreír el también lo hizo.
-Sabes
que tienes importancia y ya te crees mucho, pequeño mocoso-
Ambos
rieron. De cierta manera, Ryutaro se sentía tranquilo, podía
entonces irse con tranquilidad, definitivamente Yabu no sufriría su
ausencia, eso era un hecho.
Cuando
llegaron a casa de Ryutaro, Yabu se estacionó al frente.
-Listo,
estás en casa-
-Gracias-
Sonrió
mientras se quitaba el cinturón de seguridad.
-¿En
verdad hiciste esa pregunta solo por curiosidad? ¿No será que en
verdad te irás lejos?-
Preguntó
Yabu con cierta preocupación, ante lo cual Ryutaro tuvo que fingir
su mejor sonrisa para convencerlo de que todo era una mera
suposición.
-No
me iré a ningún lado, solo fue un tema de conversación, ahora
mejor vete antes de que llegue el tiempo que acordaste, no debes
hacerlo esperar-
Así,
Ryutaro abrió la puerta y salió del auto.
-De
acuerdo, te veré luego, cuídate y gracias por el consejo-
Yabu
le sonrió y se despidió de el moviendo su mano en señal de adiós,
después arrancó el auto y se marchó.
Con
un suspiró melancolico, Ryutaro movió su mano de lado a lado,
débilmente al mismo tiempo que susurraba un adiós que para él
tenía un significado diferente al adiós de Yabu.
Fue
así como el primer mes de primavera terminó y con él, el cálido
mes de Abril llegó como de costumbre y con él, un cumpleaños más.
-Ya
es el viernes, ¿Tienes algún plan?-
Le
preguntó Yuto.
-¿El
viernes? ¿Por qué preguntas? ¿Habrá algo especial?-
Preguntó
con torpeza, ante lo cual Yuto le dio un golpe suave en la cabeza.
-Tonto,
tú cumpleaños, eso hay de especial-
Ryutaro
recordó entocnes.
-Cierto...
lo había olvidado-
-¿Qué
es lo que te mantiene tan distraído últimamente?-
-No
estoy distraído, solo cansado, la proxima semana me harán un examen
para la beca, es solo para que sea del 100% y así yo no tenga que
gastar ni un centavo, el profesor me dijo que estudiara y hasta me
dio temas importantes, por eso no he dormido bien y ya no sé que día
es hoy-
Respondió
Ryutaro mientras estiraba ambos brazos.
-No
te esfuerces demasiado, de nada servira que te den la beca y estés
enfermo-
-Lo
sé, ya solo serán estos días-
-¿Entonces
no festejarás tu cumpleaños?-
Preguntó
Yuto.
-No
lo sé... probablemente no-
Respondió
Ryutaro con cierta melancolía, después de todo, hace un año había
sido para él, el mejor cumpleaños, era imposible que aquello se
repitiera.
Los
días pasaron y su vida continuó con cierta monotonía, hasta que el
jueves llegó pero para Ryutaro todo paso desapercibido, para él no
había más que pasar todo el día estudiando.
De
pronto la noche llegó y él aún estudiaba, como de costumbre, nada
podía distraerlo a expeción de una sola cosa, la llegada de un
mensaje de texto a su telefono.
Con
los ojos cansados, trató de leer y de inmediato una sonrisa se
dibujó en su rostro.
“-¿Estás
despierto?-”
Era
Yabu.
“-No-”
Respondió
mientras reía, poco después llegó otro mensaje.
“-Mentiroso.
Si tienes la luz encendida.-”
Leer
esto lo sorprendió, ¿Cómo podía saber Yabu que su luz estaba
encendida?
Con
torpeza, Ryutaro miró a su alrededor y evidentemente no había
nadie, hasta que su mirada se detuvo en la ventana. Pensó en abrir
la cortina solo para comprobar que muy probablemente Yabu no estaba
ahí y que solo era su imaginación, después de todo ya era media
noche, era imposible que el mayor estuviese allá afuera.
Con
lentitud abrió la cortina y trató de mirar hacia afuera, tremenda
sorpresa se llevó al comprobar que realmente Yabu estaba ahí,
frente a su casa, recargado en su automóvil.
Después
de tallar sus ojos solo para comprobar que no estaba alucinando a
efecto del cansancio, abrió la ventana y observó como Yabu
levantaba su mano para saludarlo.
-¿Por
qué me mientes? ¿Que te has creido?-
Le
preguntó Yabu, ante lo cual Ryutaro sonrió con nerviosismo y dijo.
-¿Qué
haces aquí? Es media noche, deberías estar durmiendo-
-El
que debería estar dormido eres tú, aún eres menor de edad-
-¿Y
crees que el hecho de que tu ya seas mayor te da derecho a venir a mi
casa a esta hora?-
Preguntó
Ryutaro mientras sonreía.
-¿Por
qué no mejor abres? Hace frio y no quiero estar gritando en medio de
la noche, pensarán que estoy loco y llamarán a la policía-
-Seguramente,
pensaba hacer eso mismo ahora-
Bromeó
Ryutaro, ante lo cual Yabu reprochó.
-¿Me
dejarás entrar o no?-
Ante
lo cual, Ryutaro levantó ambos hombros solo para hacer enojar a
Yabu, después de verlo cerró la ventana y decidió bajar para
abrirle.
-Si
te hubieses tardado un segundo más me marcho-
Dijo
Yabu mientras entraba y se quitaba los zapatos.
-¿Acaso
crees que puedes venir a la hora que quieras? Si mis padres
estuvieran ya estarías muerto-
-¿No
están tus padres?-
-No,
decidieron salir por unos días, pero no hagas ruido que Shintaro
duerme-
Respondió
Ryutaro.
-Ya
veo, por eso te sientes grande y estas despeirto ¿Verdad?-
-No
lo hago para sentirme grande, tengo que estudiar, eso es todo-
Dicho
esto, Ryutaro bostezo.
-¿Y
desde cuando te desvelas tanto para estudiar?-
Preguntó
Yabu con curiosidad mientras tomaba asiento en la silla del comedor.
-Desde
hace mucho, siempre lo he hechó-
-No
es cierto-
Aseguró
Yabu.
-Bueno,
como sea, estaba estudiando, ¿Tú que haces viniendo aquí a esta
hora?-
Preguntó
Ryutaro con curiosidad.
-Solo
no quería estar en mi departamento y si iba a casa mi mamá se
preocuparía, así que vine a verte-
Al
observar la mirada de Yabu y su forma de hablar, pudo saber de
inmediato que algo no andaba bien en él, así que preguntó.
-¿Seguro?
Casi puedo asegurar que algo ha pasado para que no quieras estar
solo-
En
ese momento, Yabu miró fijamente a Ryutaro, era una mirada triste,
lo que causó que algo en el interior de Ryutaro se oprimiera.
-¿Todo
bien? ¿Pasó algo malo?-
Insistió
Ryutaro con evidente preocupación. Yabu no dijo nada y tan solo bajó
la cabeza.
-¿Quieres
un poco de té? Tal vez te ayude a calmarte un poco-
Sugirió
Ryutaro, pero Yabu no respondió.
-Iré
a la cocina, espera-
Así,
Ryutaro se puso de pie, pero a penas pasó junto a Yabu cuando este
lo tomó del brazo y con un movimiento rápido, lo abrazó, hundiendo
su rostro en el pecho del menor.
-¿Que
sucede?-
Logró
preguntar al mismo tiempo que sentía como su corazón latía con
fuerza y todo su cuerpo comenzaba a temblar de nervios.
Yabu
se quedó en silencio y solo se aferró con fuerza al cuerpo de
Ryutaro, poco a poco, el menor comenzó a sentir que su pecho se
sentía ligeramente húmedo y enseguida supo que Yabu estaba
llorando, lo cual solo hizo que se preocupara aún más por él.
-Yabu,
¿Qué ocurre? ¿Pasó algo malo? Si no me dices nada no podré
ayudarte-
-No
creo que puedas ayudarme-
Respondió
Yabu al fin mientras se separaba un poco de Ryutaro, fue así como
este logró ver las lágrimas del mayor.
-¿Que
ocurre?-
Preguntó
una vez más, mientra que con una mano, tiernamente, limpiaba el
rostro de Yabu.
-Todo
terminó... hablé con él y me lo dijo claramente, aún quiere a ese
sujeto y dice que volverá con él porque lo ama... ¿Puedes creerlo?
Al parecer trató de usarme todo este tiempo para olvidarlo, no sé
que problema hayan tenido en el pasado pero al parecer lo han
resuelto y volverá con él... y yo... me quedo solo... ¿Por qué?
Yo en verdad lo quería...-
Para
Ryutaro resultaba tan doloroso ver a Yabu así, jamás lo había
visto tan destrozado, no había manera de sentirse aliviado o feliz
de saber que ahora era libre, no podía sentirse así, no era tan
egoísta, todo lo contrario, se sentía tan mal, no soportaba ver a
Yabu llorar con tanto dolor.
-Yo...
no sé que decirte... no se que hacer-
Dijo
al fin con un nudo en la garganta, ante lo cual Yabu le dijo.
-Lo
sé, sonará extraño pero no lo tomes a mal, solo con habertelo
dicho, que me hayas escuchado, es suficiente para mi, lo que menos
quiero ahora es estar solo, por eso vine, fue lo único que logré
pensar. ¿Puedo quedarme?-
Para
Ryutaro era imposible decir que no.
-Por
supuesto, iré a preparar el futón, espera un poco-
Fue
así como se separó de Yabu, juntó toda su fuerza y subió
rápidamente a su habitación, del armarió sacó un par de cobijas y
justo estaba por bajar el futón cuando una mano se lo impidio, era
Yabu.
-No
es necesario que bajes eso, sabes que odio dormir en el suelo-
-Ya
sé, yo dormiré ahi, tu usa mi cama-
-¿Es
lo mejor que puedes proponer?-
Preguntó
Yabu.
-Bueno,
si quieres me voy con Shintaro y tu te quedas aqui-
Sugirió
Ryutaro, pero de nueva cuenta obtuvo una negativa de Yabu.
-No
tiene nada de malo si usamos la misma cama, dejé mi osito de peluche
en mi departamento y no puedo dormir sin algo a mi lado-
Dijo
Yabu con normalidad.
-¿Osito
de peluche? ¿Crees que soy alguien que puedes usar como osito de
peluche? ¡Ja! Se supone que el adulto aquí eres tu ¿Lo olvidaste?-
-Ya
deja de quejarte y vamos a dormir, tengo mucho sueño, ¿Que acaso no
me vas a concentir? Estoy triste, que no se te olvide-
-Ahora
resulta que además de ser tu amigo y tu hermano ¿También soy tu
oso de peluche?-
Preguntó
Ryutaro con el ceño fruncido.
-Si-
Respondió
Yabu sin dudarlo.
-Estás
loco-
-¿Por
qué?-
-Está
bien, iré a apagar las luces de la sala, mientras acomódate donde
quieras, no me tardo-
Dijo
Ryutaro con mal humor, pero en el fondo sabía que Yabu hacia esto
para no hundirse en depresión, y si él podía ayudarlo estaba bien,
aunque eso significara estar conciente de que aquella felicidad no
duraría mucho.
Yabu
se quedó solo en la habitación de Ryutaro, se quitó la chamarra y
la colgó en el respaldo de una silla, después, su mirada se dirigió
al escritorio, en el cual habían libros y cuadernos, ciertamente el
menor había estado estudiando. Ver aquello lo hizo sonreír, sabía
bien que Ryutaro era de esos chicos que siempre se esfuerzan al
máximo.
-¿No
estarás husmeando mis cosas cierto?-
Preguntó
Ryutaro mientras cerraba su habitación.
-Claro
que no, solo compruebo que realmente estabas estudiando. ¿Se puede
saber por qué estudiabas tan arduamente?-
-¿Que
no es obvio? Soy un estudiante, eso es lo que hacemos normalmente,
aunque hay sus claras excepsiones como tú-
Bromeó
Ryutaro.
-¿Crees
que no estudio? Ya te quiero ver cuando entres a la universidad y te
des cuenta de lo que es estudiar de verdad-
Dijo
Yabu mientras se cruzaba de brazos.
-Si,
como digas, dices que tienes sueño ¿No? Anda, vamos a dormir
entonces-
Dijo
Ryutaro mientras le indicaba que fuera él el primero en acostarse
sobre la cama.
-Tú
primero, no me gusta estar pegado a la pared-
Dijo
Yabu, ante lo cual Ryutaro lo miró con fastidio, pero no había
remedio, así que fue el primero en meterse entre las cobijas.
-Eres
demasiado caprichoso para tu edad-
Le
dijo Ryutaro, pero Yabu no respondió, no dijo nada, hasta que unos
segundos después hizo una observación.
-Dejaste
la luz encendida, ¿No la vas a apagar?-
-Hazlo
tú, es más fácil para ti-
-Pero
es tú habitación, anda, apaga la luz-
Esta
vez sonó más a una orden. Sin más que decir, de mala gana, Ryutaro
pasó por encima de Yabu, dado que este parecía no querer moverse,
apagó la luz y volvió a la cama.
-Espero
y sea lo último que pidas porque no pienso complacerte de nuevo-
Dicho
esto, pasó por encima de Yabu nuevamente y se acomodó pegado a la
pared, cerró sus ojos y pensó en dormir.
-Buenas
noches-
Dijo
Yabu en voz baja.
-Buenas
noches-
Respondió
Ryutaro, fue así como el sueño logró vencerlo y se quedó
profundamente dormido.
A
la mañana siguiente, abrió lentamente sus ojos, se sentía tan
cómodo, hace tanto que no lograba dormir con tanta comodidad, se
preguntaba a que se debía, lo cual comprobó cuando abrió los ojos
por completo, llevandose una gran sorpresa. Yabu lo abrazaba con
ternura y al parecer él se había acurrucado cómodamente en su
pecho.
De
inmediato el rostro de Ryutaro se sonrojó tanto que parecía un
tomate, se alejó rápidamente y su espalda tocó la fría pared,
esto le ayudó a comprobar que no estaba soñando, que era
completamente real.
Tragó
saliva con dificultad y pudo notar que el mayor dormía
profundamente, parecía estar sumergido en un produndo sueño, lo
cual aprovechó para salir sigilosamente de la cama.
Estando
abajo, preparando el desayuno, bajó Shintaro.
-Buenos
días hermano-
Lo
saludó aún ligeramente adormilado.
-Buenos
días-
-Oye,
¿Que hace Yabu-san dormido en tu habitación?-
Ante
la pregunta de Shintaro, casi se quema con la sartén.
-Ah,
él... él vino en la madrugada y se quedó a dormir, supongo que
debe estar cansado ya que no se despertó cuando yo lo hice-
-¿Y
lo vas a dejar ahí?-
-¿Que
más puedo hacer? Mejor deja de hacer preguntas tonas y desayuna, yo
ya me tengo que ir, cuando Yabu despierte le sirves un poco ¿De
acuerdo?-
Indicó
Ryutaro con claridad.
-¿Y
por qué te tienes que ir tan temprano?-
-Porque
tengo cosas que hacer, ya sabes, te veo más tarde-
Fue
así que tomó sus cosas y se marchó.
-Pero
hoy es tu cumpleaños...-
Dijo
Shintaro al quedarse solo, pero poco después bajó Yabu.
-Shintaro,
buenos días-
-Buenos
días Yabu-san-
Saludó
el menor.
-¿Y
el tonto de tu hermano?-
Shintaro
rió ante la forma de hablar de Yabu.
-Ya
se fue, me dijo que te sirviera el desayuno, toma asiento, traere la
comida-
Dicho
esto, Shintaro se puso de pie y se dirigió a la cocina, mientras que
Yabu tomaba asiento. Cuando el menor regresó y le sirvió a Yabu,
volvió a tomar asiento.
-¿Y
a donde se fue tan temprano?-
Preguntó
Yabu.
-Seguramente
a ver lo de su beca, a estado estudiando día y noche para aprobar el
examen y que la beca que le ofrecieron aumente al 100% solo porque no
quiere que mis padres gasten dinero cuando él se vaya-
Explicó
Shintaro con normalidad.
-¿Irse?
¿A dónde?-
Preguntó
Yabu mientras masticaba lentamente un pedazo de pan.
-¿Cómo
que a donde? Pues a Los Angeles, se va en Julio, ¿Que mi hermano no
te había dicho nada?-
-¿Eh?-
Fue
lo único que Yabu logro pronunciar después de escuchar a Shintaro.
-No...
no me lo había dicho-
De
pronto, Shintaro se sintió incomodo y supo que había dicho algo
fuera de lugar.
-Lo
siento, creí que mi hermano ya te había comentado, como son
amigos... alomejor no quería decirte nada por ahora puesto que aún
falta tiempo-
Shintaro
intentaba arreglar la situación, pero no estaba funcionando, la
expresión de asombro no desaparecía del rostro de Yabu.
-¿A
dónde dices que fue?-
-Debe
estar... en la escuela-
-Perdón
Shintaro, no quería dejarte solo pero tengo que hablar con tu
hermano, nos vemos-
Fue
así como Yabu se puso rápidamente de pie y salió de la casa
rápidamente, necesitaba hablar seriamente con Ryutaro lo antes
posible, pedirle una explicación del porqué no le había dicho nada
acerca de su beca.
Sin
embargo, si tan solo hubiese estado conciente del día que era, tal
vez hubiese medido sus palabras, pero su enojo lo cegó por completo
y solo se dejó llevar por el impulso de regañar al menor por
ocultarle algo tan importante.
Ryutaro
salió de la sala de profesores, por la hora que era casi no había
alumnos en la escuela, los pocos que había estaban en sus
respectivas actividades.
Caminaba
rumbo a su salón cuando su telefono comenzó a sonar, al ver que era
Yabu quien llamaba, respondió rápidamente.
-¿Si?-
-¡¿En
donde estás?!-
Escuchar
a Yabu gritarle así lo extrañó demasiado.
-En
la escuela-
Respondió.
-¡Ya
sé que estás en la escuela! ¡¿Pero en que parte?!-
-¿Por
qué me gritas? ¿Pasa algo?-
Preguntó
Ryutaro bastante extrañado.
-¡Sal
ahora! ¡Te espero en la entrada!-
Dicho
esto, Yabu colgó. Por un instante Ryutaro se sintió confundido, no
podía entender el porqué de la forma de gritar del mayor, aún así,
caminó de prisa hacia la entrada de la escuela.
A
lo mucho transcurrieron un par de minutos cuando Ryutaro llegó hacia
donde Yabu se encontraba.
-¿Qué
pasa? ¿Por que sonabas tan alterado?-
Sin
embargo, Yabu se giró para mirarlo, lucía tan enojado que tal vez
exageraba.
-¿Por
qué no me dijiste que te vas a Los Angeles? ¿Qué es lo que pasa
por tu cabeza para ocultarme algo tan importante?-
Ryutaro
se sorprendió y no fue capaz de decir nada.
-¿No
vas a responder? ¿Solo vas a dejarlo así? Bien, si es así como
tratas nuestra amistad entiendo, ahora me doy cuenta que para ti solo
es escuchar lo que yo tenga que decir y solo aparentar entenderme
mientras te guardas absolutamente todo, creo que he vivido equivocado
al pensar que eras mi amigo-
Dijo
Yabu bastante enojado.
-Espera,
no es así, estás precipitandote-
-¡Nada
de eso! ¡Dame una buena razón para que me hayas ocultado algo tan
importante! ¡¡Dilo ya!!-
-Ya
había intentado decírtelo...-
Dijo
Ryutaro con la mirada baja.
-¿Lo
intentaste? ¿Cuándo?-
-Cuando
recién acepté la beca... solo que... terminé por planteartelo
hipotéticamente-
Al
escuchar la respuesta de Ryutaro, de inmediato recordó aquel día.
-Dijiste
que no era real-
-Lo
sé, pero no sabía como decirtelo, además, estoy conciente de que
podrás estar bien sin mi, pensaba decirtelo más adelante, cuando
tuviese los datos de en donde me quedaré para que tuvieras forma de
comunicarte conmigo-
-¿Esa
es tu intensión? ¿En verdad harás eso?-
Preguntó
Yabu, aún se sentía molesto.
-Si...-
-No
puedo creerlo... sabes algo, no necesito que me digas nada, vete a
donde quieras, Canadá, Estados Unidos, Australia, a donde quiera que
sea, no me importa-
Justo
en ese momento Ryutaro levantó la mirada y con tristeza observó a
Yabu.
-Lo
siento... te lo iba a decir pero más adelante...-
-¿Más
adelante cuando? ¿Cuándo ya estuvieras en el aeropuerto a punto de
marcharte?-
Ryutaro
no respondió.
-Ya
te dije que lo olvides, no quiero saber, haz lo que quieras, vete a
donde quieras-
Dicho
esto, Yabu se dio media vuelta, pero antes de marcharse escuhó a
Ryutaro decir.
-Yo
sé que estarás bien sin mi, eso mismo voy a intentar yo, solo
estando lejos de tí podré enterrar mis sentimientos, sé muy bien
que no obtendré nada mientras siga queriéndote tanto... por eso
decidí irme, esa es la razón por la cual aún no te decía nada,
quería decírtelo con una sonrisa y que no notarás mis
intenciones...-
La
voz de Ryutaro se quebraba, sin embargo continuaba luchando para
contener las lagrimas.
-Tienes
razón, estaré bien sin ti, hasta el día en que te marches, no
quiero verte, así te acostumbrarás más rápido a no verme y yo
haré lo mismo-
Así,
sin siquiera girarse para verlo, Yabu se marcho después de decir
estas palabras. Ryutaro se quedó ahí, inmóvil, sintiendose tan
triste que inevitablemente comenzó a llorar.
Sus
clases terminaron, todo el día había estado tan deprimido que no
habló con nadie, si no fuese porque su cuerpo se movía por la
costumbre, no hubiese llegado al restaurante en donde Yuto trabajaba.
-Ryutaro,
creí que tardarías un poco más-
Comentó
Yuto al verlo mientras trataba de esconder algo, sin embargo Ryutaro
no lo notó.
-Yuto...
no sé que hacer... creo que me odia...-
Dijo
el menor mientras una lágrima recorría su mejilla.
-¿Qué
paso?-
Preguntó
Yuto preocupado mientras dejaba un pequeño pastel de cumpleaños
sobre la barra y se acercaba rápidamente a Ryutaro.
-Yabu
me odia...-
Dijo
con voz débil mientras más lágrimas caían.
-Espera,
¿De qué estás hablando?-
Preguntó
Yuto confundido, sin embargo, de inmediato notó que la gente los
observaba fijamente, así que tomó a Ryutaro del brazo y se lo llevó
a la parte trasera, en donde los empleados dejaban sus cosas, cerró
bien la puerta y sentó al menor en una silla.
-¿A
qué te refieres con que te odia?-
Preguntó
una vez más, pero para ese entonces Ryutaro era incapaz de articular
palabra y solo comenzó a llorar desesperadamente.
Yuto
estaba tan preocupado, lo desgarraba el alma verlo así, pero por
ahora, lo único que podía hacer por él era abrazarlo con ternura y
hacerle sentir que no estaba solo, hasta que lograra calmarse y
hablar.
Cuando
logró calmarse, le contó a Yuto todo, desde la forma en la que Yabu
había llegado aquella noche, el como lo había consolado y que se
había quedado a dormir, hasta esa mañana que le reclamó por no
haberle dicho que se iría del país en poco tiempo.
-Ese
estúpido...-
Fué
lo único que Yuto logró decir.
-Supongo
que esta bien que sea así ahora... ya puedo irme sin
preocupaciones...-
Dijo
Ryutaro con la mirada distante, sentía que ahora, nada más
importaba, solo debía presentar ese examen y esperar a que el tiempo
pasara para al fin irse.
-No
voy a dejar que te quedes así, no hoy-
Dicho
esto, Yuto dejó su delantal a un lado, tomó sus cosas y después
tomó la mano de Ryutaro.
-¿Qué?-
Preguntó
el menor aún sin comprender lo que Yuto tramaba.
-Nos
vamos-
Fue
así como ambos salieron de aquella habitación, atravesaron el
restaurante y antes de salir, Yuto dijo.
-Jefe,
volveré mañana-
Sin
más, abrió la puerta y se marchó llevándose consigo a Ryutaro
quien no tenía la fuerza suficiente para oponer resistencia ni mucho
menos de preguntar hacia donde se dirigian, además, eso terminó
descubriéndolo cuando llegaron a la estación de tren.
-Espera
aquí, voy a comprar los boletos. ¡No te atrevas a marcharte!-
Le
advirtió Yuto, después de sonreírle se marchó hacia la taquilla.
Ryutaro se quedó ahí, de pie, observándo a la gente mientras
recordaba las palabras de Yabu, le dolía tanto, el hecho de que el
mayor se hubiese negado a escucharlo le causaba tanta pena.
Quería
llorar pero ya no quedaban más lágrimas en sus ojos, así que solo
respiró profundo y observó como Yuto regresaba y se detenía justo
frente a él.
-Ya
no voy a permitir que llores, al menos no por hoy, vamonos, ya casi
parte el tren-
-¿Eh?
¿A dónde iremos?-
Preguntó
Ryutaro confundido mientras tomaba el boleto que Yuto le daba.
-A
la playa, vamos a divertirnos un rato-
-¿A
la playa? ¿Ahora?-
-¿Por
qué no? Anda, vamonos ya-
Dicho
esto, Yuto tomó la mano de Ryutaro y se lo llevó.
El
viaje fue bastante comodo, Yuto no dejaba de hablar y hacerlo reír,
le contaba extrañas anecdotas, chistes y una que otra mentira.
Ryutaro
se sentía tan bien, se alegraba de tener a Yuto como amigo justo en
estos momentos, fue entonces que se decidió a no pensar más en
Yabu.
En
cuanto llegaron a la playa, caminaron tranquilamente a la orilla del
mar, Ryutaro iba unos cuantos pasos por detrás de Yuto, quien de
repente se detenía a recoger algunas conchas que se encontraba en su
camino.
-¿Yuto?
¿Por qué me trajiste a este lugar?-
Preguntó
Ryutaro, ante lo cual Yuto no se detuvo ni se giro para verlo, solo
respondió mientras caminaba.
-Creí
que sería un buen lugar para que te sientas tranquilo y olvides lo
que pasó, no sé si me entiendas pero creo que contemplar el mar
ayudara a que tu corazón se tranquilice, al menos a mi me funciona-
-¿Ya
has venido aqui antes?-
-Muchas
veces, en cada momento que me siento triste y agobiado, vengo a este
lugar, camino y camino, después contemplo el mar y logro encontrar
la paz que tanto necesito-
En
ese momento, Ryutaro pudo sentir curiosidad.
-¿Que
razones te han hecho venir a este lugar?-
Ante
esta pregunta, Yuto se detuvo, se giró y miró a Ryutaro con una
sonrisa.
-Por
ejemplo, cuando te vas corriendo cada que Yabu te llama a pesar de
que después saldrás lastimado, en esos momentos he querido
detenerte y me siento enojado conmigo por pensar así-
Ryutaro
observó detenidamente a Yuto mientras decía estas palabras.
-¿Eso
es cierto?-
Preguntó
con timidez.
-Por
supuesto. No tengo porqué mentirte con algo así. Sé que es
demasiado pronto así que aún no tomes esto como una confesión-
Dicho
esto, Yuto caminó hacia Ryutaro y tiernamente lo abrazó, estaba más
que claro que este abrazo contenía un sentimiento especial,
diferente, ya no era un abrazo de amigos o de consuelo, era algo más
profundo, aún así, Ryutaro fue incapaz de moverse o de responder a
tal abrazo.
-Ryutaro,
a donde sea que vayas, tienes que estar bien, comer bien, dormir
bien, estudia mucho pero no te desveles demasiado, tu cuerpo necesita
descanso también. En verdad espero que cuando regreses hayas
olvidado por completo a Yabu, hasta ese día, yo esperaré por ti, y
entonces, ese día, te diré lo que siento por ti, así que debes ir
preparando lo que vas a responderme ¿De acuerdo?-
Escuchar
estas palabras hicieron que su corazón se detuviese pero al mismo
tiempo le dolía el pecho, se sentía tan triste de no ser capaz de
decirle algo a Yuto.
-Ryutaro,
no pienses que no puedes ser feliz, tienes que aprender a ver más
allá de lo que tienes enfrente, sé que te tomará tiempo pero
espero que seas capaz de olvidarlo pronto, y en verdad espero que
cuando eso suceda, corras a mis brazos por fin-
Dicho
esto, Yuto separó a Ryutaro de su cuerpo, pero aún lo sostenía de
los hombros, le sonrió cálidamente, se acercó a su rostro y le
dijo en voz baja.
-Feliz
Cumpleaños-
Después,
besó su frente. Lo único que pudo hacer Ryutaro fue contener la
respiración por ese instante, no podía decir nada, pero de alguna
forma, escuchar a Yuto le dio la paz que necesitaba en esos momentos.
Los
días trancurrían con normalidad aparente, el vacío dentro de
Ryutaro no desaparecía, sin embargo estaba aprendiendo a
sobrellevarlo, ya había presentado aquel exámen tan importante y
con esto, la primavera llegó a su fin, dándo la bienvenida a un
verano cálido.
-Verano
2011 Junio-
Un
mes, solo eso le quedaba, tenía la beca al 100%, ya estaban sus
papeles listos y en orden, ya sabía a que escuela llegaría y se
había esforzado en aprender a hablar inglés.
-Se
ve que ya solo estás esperando el gran día-
Le
dijo su hermano en tono bromista.
-Algo
así-
Respondió
con una sonrisa torpe.
-Por
cierto ¿Por qué Yabu-san no sabía que te irías? Cuando le dije se
sorprendió mucho-
-No
sé, se me había olvidado, eso es todo-
Respondió
Ryutaro fríamente.
-¿Ya
le dijiste cuanto te vas?-
Preguntó
Shintaro con curiosidad.
-No-
-¿Por
qué?-
-No
es asunto tuyo, ahora cállate que no me dejas ver la televisión-
Dijo
Ryutaro de mala gana.
-¿No
te ha llamado?-
Preguntó
Yuto mientras tomaba asiento frente a Ryutaro, el cual solo negó con
la cabeza.
-¿Y
tú? ¿Ya le llamaste?-
De
nueva cuenta, Ryutaro solo negó con la cabeza.
-¿No
le vas a decir cuando te irás?-
-No,
aunque él haya dicho que me vería hasta el día en que me fuera, no
se lo diré, tomaré aquella mañana como la ultima vez que lo ví-
-¿Estás
seguro?-
-Si-
Esa
había sido su forma de pensar durante los ultimos días, poco a poco
comenzó a olvidar los malos momentos, los tristes y solo pensó en
quedarse con los buenos y felices momentos, eso era todo lo que tenía
que hacer.
Una
tarde, mientras ojeaba un viejo albúm de fotos, encontró una foto
de ellos dos, era del año pasado, el día que le había traido ese
delicioso pastel de vainilla, el día que consideraba el mejor
cumpleaños de su vida.
Recordaba
muy bien que aquella noche, su madre tomó muchas fotos, todas eran
bonitas pero en especial una, la cual ahora contemplaba. Estaban él
y Yabu sonrientes, el mayor abrazó con un brazo el cuello de Ryutaro
mientras miraba a la cámara, en tanto Ryutaro sonrió justo en el
momento de la foto. Era evidente la felicidad que experimentó en ese
momento.
Con
cuidado sacó aquella foto y la guardo dentro de una libreta, después
continuó ojeando y encontró otra, estaban igual los dos juntos,
haciendo una “V” con los dedos y reflejando una sonrisa traviesa,
como verdaderos amigos. Sonrió con amargura mientras la observaba,
el solo pensar que aquellos días ya eran parte del pasado lo hacía
sentirse tan triste, que inevitablemente una lágrima rodó por su
mejilla, de inmediato la limpió puesto que su madre se acercó a él.
-¿Te
llevarás el album?-
-Ah,
no, solo lo estaba viendo-
-Esas
fotos, son de las pocas en las que sonríes con verdadera felicidad,
como un niño, mirate ahora, todo un jovencito que se marchará lejos
de casa-
-Mamá,
no digas eso-
Su
madre le sonrió, tomó el albúm y sacó aquella foto.
-Deberías
llevarsela a Yabu-kun, él también luce muy feliz-
En
ese momento, Ryutaro hizo un gran esfuerzo para no soltarse a llorar
y en su lugar, solo sonrió.
-Claro,
se la daré-
-¿Qué?
¿A quién? ¿Un regalo para mi?-
Irrumpió
Shintaro sorpresivamente.
-Claro
que no, no has hecho nada bueno como para merecer un regalo-
Bromeó
Ryutaro.
-Le
estoy diciendo a tu hermano que le de esa foto a Yabu-kun, es de
cuando fue su cumpleaños y le trajo ese gran pastel ¿Te acuerdas?-
-¡Claro
que recuerdo! Ese día fue divertido-
Comentó
Shintaro con una sonrisa.
Después
de aquello, se encontraba en su habitación, solo, sentado frente a
su pequeño escritorio. Contemplaba fijamente aquella foto, no tenía
idea de como iba a hacerle para entregarsela, tal y como su madre le
había pedido.
En
ese momento, tomó un plumón y escribió algo detrás de la foto,
después volvió a dejarla sobre el escritorio y salió de su
habitación.
-Ya
es mañana, ¿Quieres que festejemos juntos?-
-¿Festejar?
¿Quieres festejar mi partida?-
Preguntó
Ryutaro con sarcasmo.
-No
me refiero a eso, te haremos una fiesta de despedida, ¿Qué dices?-
Le
dijo uno de sus compañeros.
-No
gracias, odio las fiestas de despedida, además, volveré para las
vacaciones de navidad, no falta mucho-
-¿Cómo
que no falta mucho? Son como 6 meses-
Ryutaro
rió ante el comentario de su amigo.
-Como
sea, no quiero nada de despedidas, así que no organicen nada-
Dicho
esto, salió del salón de clase, esta vez no iría al restaurante de
Yuto, necesitaba ir directo a casa solo para empacar las últimas
cosas.
Cuando
salía de la escuela, le parecio sentirse observado, miro para todas
partes pero al parecer solo había sido su imaginación.
En
la parada del autobús, mientras esperaba, alguién llegó y le
cubrió los ojos.
-¿Qué?
¿Quién..-
-Soy
yo, no te asustes-
Era
Yuto, quien le sonreía traviesamente.
-¿Qué
haces aquí? ¿No deberías estar trabajando?-
-Pedí
el día libre, mañana te irás y quiero estar contigo, ¿Tienes
planes o algo?-
-No
tengo ningún plan, pero debo ir a casa, aún tengo cosas que
empacar-
Respondió
Ryutaro.
-Bien,
te ayudaré y después iremos a divertirnos un rato. ¿Te parece?-
-De
acuerdo-
Dijo
sin más remedio. Antes de que el autobús llegara, continuaba
sintiendose observado, pero no había nadie conocido alrededor así
que pensó que seguía siendo solo su imaginación.
Cuando
Yuto y Ryutaro llegaron a la casa de los Morimoto, solo se encontraba
Shintaro ahí.
-Hermano,
bienvenido-
-Gracias,
ah... vino un amigo conmigo, ¿Recuerdas a Yuto? Creo que ya lo
conocías-
-No
recuerdo, pero igual bienvenido Yuto-kun-
Sonrió
Shintaro.
-Gracias-
-¿Quieres
algo de tomar? Creo que tenemos té helado-
Le
preguntó Ryutaro.
-Ah,
sí, tengo sed-
-Toma
asiento, te serviré un poco-
Le
indicó señalando el sofá.
-Yo
también quiero-
Pidió
Shintaro, ante lo cual Ryutaro solo suspiró con un ligero fastidio.
-Esta
bien, les traeré a ambos-
Al
ver esto, Yuto sonrió, al parecer, Ryutaro no se encontraba
melancolico o triste lo cual estaba bien, sentía que se había
preocupado de más.
Solo
le restaba guardar unas cuantas cosas, tomó la libreta que contenía
aquella foto que había sacado del album y la guardó muy bien,
guardó unos cuantos libros y su diccionario de inglés, sus lápices
y todo lo necesario, hasta que vio la foto que su madre le había
dado para que se la diera a Yabu.
-¿Qué
es eso?-
Preguntó
Yuto señalando la foto, de inmediato Ryutaro la guardó en su cajón
para que el mayor no la viera.
-Nada,
solo una vieja fotografía. Creo que ya llevo todo-
-Eso
es bueno, te ayudo a bajar las maletas-
-Gracias-
Fue
así que Yuto salió de la habitación con dos maletas grandes,
Ryutaro tomó una mediana y una mochila, salió de su habitación y
cerró la puerta.
-Si
ya terminaste, ¿Podemos irnos?-
-¿A
dónde?-
-Pues,
debe haber un buen lugar para pasar el rato, tu solo sigueme-
Después
de un rato, llegaron a un karaoke, ahí fueron recibidos alegremente
por los amigos de escuela de Ryutaro.
-¡Esto
fue una trampa!-
Exclamó
Ryutaro mirando a Yuto.
-Me
pidieron ayuda y les dije que si, no creo que sea mala idea que pases
un buen rato con todos ellos, así que vamos, no te quejes que no
podrán comenzar sin ti-
Fue
así como Yuto llevó a Ryutaro al interior, en donde fue recibido
por todos sus compañeros de clase y un gran letrero que decía.
“Te
deseamos mucho éxito en tu viaje Ryutaro”
-Tontos,
les dije que no me gustan las fiestas de despedida-
-Pero
no podíamos dejarte marchar sin pasarla bien con todos ¿O no
chicos?-
Dijo
uno de ellos, ante lo cual todos respondieron al unísono un fuerte
si. De inmediato miró a Yuto quien solo le sonrió.
-Ya
no te quejes y disfruta, te hará bien-
Sin
más, todos comenzaron a divertirse, resultando así una tarde
bastante agradable, con risas, coreografías tontas, chistes y mucha
diversión. Ryutaro se sentía tan especial en esos momentos, estaba
agradecido por tener a gente tan cálida a su alrededor, así al
menos, durante ese tiempo, no se sintió triste por no ver a Yabu,
solo por ese instante, pudo olvidarlo todo.
Era
noche y caminaba junto a Yuto rumbo a casa.
-Gracias
por todo-
Dijo
Ryutaro mientras se detenía en la esquina, era justo el punto en
donde ambos se debían separar para tomar caminos opuestos.
-No
es nada, ahora que todos han podido darte sus mejores deseos, podrás
tener un buen viaje, de todas formas mañana te veré en el
aeropuerto-
-No
es necesario, será muy temprano-
-Quiero
estar ahí, así que ahora ve a descanzar-
Dicho
esto, Yuto lo abrazó con ternura y después le revolvió los
cabellos.
-Hasta
mañana-
-Hasta
mañana-
Le
respondió Ryutaro con una sonrisa, así, ambos tomaron diferentes
caminos rumbo a casa.
Estaba
a punto de llegar cuando vio un auto pasar, al principio le pareció
familiar pero no le dio importancia, su mente se encontraba pensando
en otras cosas así que continuó con su camino.
-Julio-
La
mañana al fin llegó, el momento de partir era solo cuestión de
horas, se sentó frente a su escritorio y sacó del cajón aquella
foto, leyó lo que había escrito atrás y suspiró.
-No
creo ser capaz de dársela-
En
ese momento, Shintaro entró en la habitación.
-Hermano,
papá dice que ya es hora-
-Ah,
si, ya voy-
Dicho
esto, se puso de pie y salió de la habitación.
En
ese momento, la atención de Shintaro se centró en lo que su hermano
había dejado sobre el escritorio, y sin poder evitarlo, se acercó a
el solo para encontrarse con la foto que supuestamente debía
entregarle a Yabu.
-Que
extraño... ¿Por qué no se la ha dado?-
Subió
al auto, miró su casa por unos instantes y cerró los ojos, en seis
meses no volvería a ver ese lugar así que deseaba guardar esa
imagen muy bien en su mente. De pronto, escuchó como su padre
encendía el auto y emprendieron el camino rumbo al aeropuerto.
Faltaban
pocos minutos para pasar a la sala de abordaje, Yuto estaba ahí, a
su lado.
-¿No
le dijiste que te vas hoy?-
-No-
Respondió
Ryutaro con tristeza.
-¿Por
qué no?-
Preguntó
Yuto, pero no hubo respuesta por parte de Ryutaro, solo el silencio,
el cual fue interrumpido por la voz que indicaba que los pasajeros
con vuelo a Los Angeles debían pasar a la sala de abordaje.
-Es
hora-
-Lo
sé-
Dijo
Yuto, abrazando con fuerza a Ryutaro.
-No
olvides que a partir de ahora, voy a esperarte, no importa cuanto
tiempo te tome, solo despeja tu mente y olvídalo, ¿Entendido?-
Ryutaro
solo bajó la mirada y asintió con la cabeza, después Yuto lo soltó
y le sonrió ampliamente.
-Cuidate-
-Tú
también, además, volveré en navidad, no será tanto tiempo-
-Pero
despés de navidad volverás a irte ¿No?-
-Si,
pero volveré para la siguiente navidad-
-¿Qué
solo piensas volver en navidades? ¿Que clase de persona insensible
eres?-
Ryutaro
no pudo evitar reir con aquel comentario.
-Nos
vemos-
Dicho
esto, retrocedio unos cuantos pasos, se dio media vuelta y después
de abrazar a sus padres y hermano, caminó rumbo a la sala de
abordaje.
Antes
de entrar, miró a su alrededor, Yabu no estaba ahi, claro, no había
forma de que estuviese ahí... después de todo no sabía nada.
Respiró
pronfundo, tragó saliva para deshacer el nudo en su garganta y sin
más, se marchó.
-Los
Angeles. Invierno 2012-
-¿Estás
comiendo bien?-
-Si,
ya te lo he dicho miles de veces-
-Soy
tu madre y me preocupo por ti-
-Mamá,
llamas casi todos los días desde que llegué, ya te dije que estoy
bien-
-Ah,
tu hermano quiere hablar contigo-
Dijo
su madre y escuchó como alguién más tomaba el telefono.
-¡Hermano!-
Lo
saludó Shintaro con entusiasmo.
-No
grites, tonto-
Ambos
rieron.
-¿Qué
tal todo? ¿Te diviertes?-
-No
estoy aquí para divertirme, pero no esta nada mal-
Al
escuchar esto, Shintaro estalló en carcajadas.
-¿Y
tú? ¿Te estás portando bien?-
Preguntó
Ryutaro como todo un hermano mayor.
-Ya
no soy un niño pequeño, porsupuesto que me porto bien-
-Más
te vale-
-Oye...
hermano... te quería preguntar algo-
-¿Qué
pasa?-
En
ese momento, la voz de Shintaro sonaba diferente, como si quisiera
decir algo pero no podía hacerlo.
-Pues...
¿De casualidad Yabu-san... ¡Olvidalo! No es nada-
-¿Que
pasa con Yabu?-
Preguntó
Shintaro.
-Nada...
no es nada, mejor te paso a papá, dice que quiere hablar contigo,
cuidate-
Esa
noche no pudo dormir bien, lo que Shintaro iba a decirle lo
intrigaba, pero una parte de él le decía que era mejor no darle
tanta importancia a eso, si fuese algo de verdad importante ya lo
sabría.
Diciembre
llegó y con él, la oportunidad de volver a casa por tres días, no
estaba mal, hizo un equipaje ligero y partió rumbo al aeropuerto, un
día antes había llamado a casa para avisarle a sus padres y había
sido Shintaro quien había tomado el recado.
Durante
el viaje, la emoción de volver a su pais despues de 6 meses lo
entusiasmaba, extraba a su familia y amigos.
-Tokio.
Invierno 2012-
Su
avión llegó sin contratiempos al aeropuerto de Narita, cargando su
pequeña maleta buscaba entre la gente a su familia, pero no veía a
nadie.
-Ese
Shintaro, seguramente dijo algo mal-
Dijo
para si en voz alta mientras continuaba buscando.
-No
dijo nada mal, su información es correcta-
Esa
voz... hace tanto que no la escuchaba y sin embargo le era en extremo
familiar, al grado de causar una punsada en su pecho.
Con
los ojos bien abiertos, se giró para ver al dueño de aquella voz y
sintió como sus piernas comenzaban a temblar.
-Ya...Yabu...
¿Tú que... qué haces...-
-¿Vas
a seguir tartamudeando? ¿Solo han pasado seis meses y ya olvidaste
hablar japonés? ¡Mocoso!-
Le
dijo Yabu con su habitual forma de ser y de hablar.
-No...
es que... no esperaba verte...-
-¿Por
qué? ¿A quien querías ver? ¿A tu querido amigo Yuto? Pues no
está, Shintaro solo me dijo a mi que regresabas hoy así que nimodo-
Ryutaro
observó fijamente a Yabu, confundido.
-¿Shintaro
te dijo? ¿Por qué?-
-No
sé-
Respondió
desviando la mirada. Ryutaro continúo observando a Yabu fijamente.
-¿Qué
tanto me ves? No me veas así, no me gusta-
Refunfuñó
el mayor.
-Es
que solo... no entiendo porqué estás aqui y...-
-Te
dije que no me veas así-
Dicho
esto, Yabu abrazó a Ryutaro con ternura, aferrandose fuertemente a
su cuerpo. Por otro lado, el menor estaba nervioso y confundido, su
corazón latía tan fuerte que sentía que estallaría en cualquier
momento.
-No
tienes idea de lo mucho que te he extrañado... el día en que te
marchaste no fui capas de despedirme de tí, solo de ver como te
despedías de ese Yuto me sentí enojado y no pude acercarme... al
igual que ese día-
-¿Ese
día? ¿Que día?-
Preguntó
Ryutaro con curiosidad mientras se separaba un poco de Yabu para
lograr verlo a la cara.
-Un
día antes de que te marcharas... fui a tu escuela y te seguí a la
parada del autobús, pero entonces ese Yuto llegó y ya no pude
acercarme. Pensé en esperar a que regresaras a tu casa, ahi, me
encontre a Shintaro y me dijo que al día siguiente te irías y me
dio los detalles, pero justo cuando creí que llegarías, veo
como.... como ese tipo se despidió de ti y al no poder soportarlo
más.... me fui-
Ryutaro
observó como Yabu hizo una pausa para respirar profundo y continuó
hablando después.
-Al
día siguiente, cuando ya te habías ido, Shintaro me vio en el
aeropuerto y me entregó esto...
-Flachback-
Ryutaro
se había marchado ya, no podía creerlo pero era cierto, lo había
visto con sus propios ojos, entonces, la familia del menor, junto con
Yuto, dieron media vuelta y estaban dispuestos a marcharse, cuando de
pronto, Shintaro lo vio a lo lejos y corrió hacia él. Yuto se dio
cuenta y le dio alcance, quedando los padres de Ryutaro lejos.
-¡Yabu-san!
¿Olvidaste la hora? Ya es tarde y mi hermano se ha ido-
Yabu
miró a Shintaro y después bajó la mirada.
-Ya
me di cuenta, creo que llegué tarde-
Mintió.
-Toma
esto, se supone que mi hermano te daría esto, hasta escribió algo
detrás, no sé porqué se habran peleado pero no creo que deban
permanecer así, ahora me voy, que mis padres me esperan, hasta
luego-
Fue
así como Shintaro se despidió y se alejó. Yabu miró fijamente
aquella foto y recordó ese día, había sido en verdad tan
divertido, después la giró y leyó lo que ahí decía.
“Gracias
por toda la diversión. Para mi, siempre serás un bello recuerdo que
jamás desaparecerá.”
-Ese
mocoso...-
Dijo
Yabu en voz baja mientras sentía un nudo formarse en su garganta.
-¿Qué?
¿Ahoras vas a llorar y a arrepentirte? Pues ya es tarde, se ha ido y
cuando regrese ya te habrá olvidado-
Le
dijo Yuto quien al fin se había dejado ver.
-¿Que
tonterias dices?-
Preguntó
Yabu sin intensión de perder la paciencia.
-Que
ahora, no importa lo que haya pasado, todo ese amor que Ryutaro
siente por ti, poco a poco se desvanecerá, como burbujas, ya que
alguien como tú no lo merece-
-¿De
qué estás hablando?-
Preguntó
Yabu una vez más, ante lo cual Yuto respondió.
-No
tienes idea de todo lo que él ha llorado por tí, la vez que supo
que irías en serio con otra persona, la vez que te dijo lo que
sentía por ti, las veces que ha sentido que no importaba cuanto te
quisiera no tenía sentido, y ahora, cuando lo hiciste llorar en su
cumpleaños después de haberlo usado como consuelo, ¿Que acaso
Ryutaro es solo un paño de lagrimas para ti? A pesar de todo, el te
consoló y te dejó dormir a su lado mientras trataba de contener sus
sentimientos y tu solo le gritaste porque no te dije que se iría, su
plan de irse es olvidarte, dejarte en el pasado y ya no sentir nada
por ti, es lo que te mereces. Pero ya que me siento muy molesto
contigo por todo, tengo que hacer esto-
Sin
más, Yuto le dio un golpe a Yabu.
-Ahora,
te quedas solo-
Fue
así como Yuto se marchó, dejando a Yabu solo, incapaz de moverse o
decir algo, fue entonces que al fin, fue conciente de los
sentimientos de Ryutaro. Volvió a leer lo que decía atrás de
aquella fotografía y las lágrimas comenzaron a brotar, se sentía
un completo estúpido, un idiota, fue hasta ese momento que se dio
cuenta de lo que Ryutaro significaba para él, no como un amigo, si
no algo más.
-Fin
flashback-
Yabu
le mostró aquella fotografía a Ryutaro, el cual se sorprendió
muchisimo.
-¿Shintaro
te dio eso?-
Yabu
asintió con la cabeza.
-¿Por
qué escribes algo tan triste detás de una foto tan genial eh? ¿Que
acaso planeabas abandonarme de verdad?-
Ryutaro
no respondió y solo bajó la mirada.
-No
te lo voy a permitir, si crees que vas a poder olvidarme así de
fácil será mejor que te rindas-
Ante
las palabras de Yabu, levantó la mirada.
-¿Que
quieres decir con eso?-
-Lo
que quiero decir es que no te permito que dejes de pensar en mi, que
trates de olvidarme, que dejes de quererme, eso jamás te lo voy a
permitir-
-¿Por
qué?-
Preguntó
Ryutaro sonando un poco molesto.
-¿Que
no te das cuenta? Me estoy confesando ahora mismo pequeño mocoso,
¡Porque te quiero!-
Dijo
en voz alta y mirándolo fijamente. Ryutaro se sorprendió una vez
más y por ese instante pensó que tal vez estaba soñando.
-¿Qué
dijiste?-
Preguntó
con voz débil.
-Lo
que escuchaste claramente, te quiero. Siento tanto todo lo que te
hice, pero debo decir que fue sin querer, en verdad que nunca fui
conciente de lo mucho que me quieres, jamás me di cuenta de cuanto
te hice llorar con mis tonterías... no fue hasta que de verdad sentí
que jamás te volvería a ver cuando me di cuenta de lo que siento
por ti-
De
inmediato, las mejillas de Ryutaro se tornaron rojas.
-¿Qué?
¿Tienes frió? Mira lo rojo que estás-
Bromeó
Yabu.
-Er-eres
un idiota-
Logró
decir el menor mientras desviaba la mirada y trataba de ocultar su
rostro con las manos, pero Yabu no se lo permitió.
-No
cubras tu rostro, no lo he visto en seis largos meses, dejame verte
bien-
Dicho
esto, Yabu acerco su rostro al de Ryutaro, se miraron fijamente a los
ojos, respiraban lentamente hasta que de pronto, el mayor comenzó a
acercarse cada vez más. Ryutaro sentía que su corazón podía
estallar en ese instante, seguía siendo algo tan irreal aún. Pero
justo en el momento en el que al fin sintió los cálidos labiós de
Yabu sobre los suyos, supo que no era un sueño y de forma
instintiva, cerró sus ojos, correspondiendo así a ese suave beso.
-Ryutaro-
Le
dijo Yabu en voz baja al separarse de él.
-Tienes
que permanecer a mi lado para siempre ¿Entendiste?-
Ryutaro
parpadeó un par de veces y antes de poder decir algo, Yabu le
susurró al oído.
-Te
amo-
En
ese momento, las lagrimas caían por su rostro, era tan feliz que no
podía creerlo.
-¿Por
qué lloras?-
Preguntó
Yabu preocupado, ante lo cual Ryutaro solo se aferró a su cuello,
tomo aire y con la voz llorosa le dijo.
-No
puedo creer que esto en verdad esté pasando... siento que moriré de
tanta felicidad-
Yabu
sonrió y lo abrazó de vuelta.
-Es
real, ¿Quieres que te pellizque?-
Ryutaro
negó con la cabeza, respiró profundo y aún con lágrimas en los
ojos dijo.
-Te
amo-
Ambos
se abrazaron con tanta fuerza.
Poco
después se separaron.
-A
partir de ahora, eres solo mío, así que nada de correr a los brazos
de Yuto o de alguien más, ¿Entendiste?-
Ryutaro
sonrió tímidamente y asintió con la cabeza.
-Debes
tener hambre, ¿Quieres comer algo?-
-¡Quiero
ramen!-
Exclamó
Ryutaro ante lo cual Yabu comenzó a reir.
-Seis
meses fuera de Japón ¿Y quieres comer ramen?-
-¡Si!-
Exclamó
Ryutaro, por primera vez, de forma infántil.
Fue
así como Ryutaro paso sus únicos tres días con tanta felicidad,
que la partida fue dolorosa.
-Tienes
que ser fuerte, nos volveremos a ver en un año, además, puede que
llegue a visitarte algún día-
Le
dijo Yabu con una sonrisa.
-Espero
y lo hagas-
-Ya
verás que si-
Dicho
esto, le revolvió los cabellos al menor.
-Ahora
vete, ya es tarde. Cuidate-
Dijo
Yabu.
-Más
te vale llamar diario, si lo olvidas estás muerto-
-No
lo olvidaré, esta vez no lo olvidaré más-
Se
abrazaron una vez más y después Ryutaro se marchó de nuevo.
Las
llamadas no faltaron ni un solo día, se turnaban, a veces era
Ryutaro quien lo llamaba y luego Yabu, se contaban todo y no dudaban
en decirse lo que sentían mutuamente.
Son
pocas las veces en las que un amor a distancia logra sobrevivir, pero
para ellos, el haber pasado por tanto, para Ryutaro tantas lágrimas,
tanto dolor, eran suficientes para mantener ahora sus sentimientos
fijos en Yabu.
Por
otro lado, para Yabu tantas experiencias fallidas, la incondicional
amistad del menor, sentirse tan amado por él lo hacían mantenerse
firme, pensar que había buscado durante tanto tiempo lo que siempre
estuvo ahí, sin embargo nunca es tarde para abrir los ojos y darse
cuenta de que la persona indicada no siempre esta tan lejos de
nosotros. Puede estar disfrazada de un buen amigo o de alguien no tan
cercano, pero esta ahí, solo hay que abrir bien los ojos.
-Tres
años después-
-¿Por
qué tarda tanto?-
Se
preguntaba mientras veía insistentemente el reloj. Miraba
constantemente entre la gente, el vuelo ya había llegado hace tiempo
pero él no salía por ningúna parte.
-¡Kota!-
Escuchó
su nombre de aquella voz que solo escuchaba por telefono, ya no era
la voz de un niño, había cambiado y sin embargo, aún le era
familiar.
-Bienvendio
a casa-
Le
dijo Yabu con los brazos abiertos, ante lo cual, Ryutaro corrió con
todas sus fuerzas y lo abrazó.
-Estoy
de vuelta-
-Esta
vez ya no te irás ¿Cierto?-
Ryutaro
asintió con la cabeza.
-Más
te vale-
Así
se separaron, Yabu tomó entre sus manos el rostro del menor y sin
esperar más lo beso. Fue un beso lleno de amor, anhelo y felicidad,
el cual Ryutaro respondió de inmediato, aferrandose al cuello del
mayor.
Segundos
más tarde se separaron.
-Es
hora de ir a casa-
Le
dijo Yabu mientras tomaba su mano y ambos comenzaron a caminar,
tomados de la mano, hacia un nuevo futuro juntos, deseando que fuese
eterno.
F
I N
--------------
Se terminó -w- espero y haya sido de su agrado.
Yuuki~ perdón si tardé mucho pero después de algunas complicaciones al fin esta listo *O* espero y lo hayas disfrutado mucho~
Solo una última cosita, si lo leen creo que no cuesta nada decirme que les pareció ¿No creen? Después de todo me esfuerzo mucho y siento feo ver que a pesar de que entra mucha gente [?] solo tres comentan u.u
En fin, no obligo a nadie, simplemente lo dejo a su consideracion~
Ahora, voy a ponerme a trabajar en todo lo que falta LOL no es bueno alejarse tanto tiempo ya que todo se acumula xD
10 comentarios:
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!! -grito de emoción-
Awwwww ;w; -llora de emoción- todo fue tan bello, estupido y sensual Yabu, que me haces sufrir al pobre de Ryu. Aunque me da pena Yuto... -le pone una bolsa de papel en la cabeza a yuto- tanto, tando que sufrio ;__; esto se leyo tan real... me encanto, te juro que me encanto. gracias por dedicarmelo, fue una historia muy linda. valio la pena la espera, aunque dejame decirte que no fue mucha espera xD compara a las esperas que hago yo e_e que son mas de un año jajjajajajajaja
pobre yuto, en serio, aunque gracias a sus palabras y a ese golpe -que bien se lo merecia yabu- el tontorron pudo reaccionar *^*
sufri con ryu todo esos meses y fui feliz con el(?) cuando regreso por sus vacaciones. yabu es tan tonto e_e en serio
por lo menos todo termino hermosamente... aunque sigo pensando. pobre yuto e_e le regalo una muñeca inflable con una foto de la cara de ryosuke pegada en el rstro de la muñeca(?) ok no... XD
fue un final feliz, me gusto y no te voy a mentir de rato en rato se me iso nudo en la garganta cuando ryu salia herido TwT, lastima que Yuto no fue correspondido pero yo se que en el camino se encontrara con ryosuke y sera muy feliz *-*...
Tenia tiempo que no leia fics y los pocos que e leido contando este tuyo aaahh~~~~♥ me alegran el corazon aunque de rato en rato se me aga un nudo en la garganta TwT...Que te digo chica que cada que leo algo nuevo tuyo se ve la evolucio que tienes y eso es genial espero que no abandones este hobby porque escribes genial *-*...bueno chica te leere en tu proxima actualizacion suerte ♥
T_______________________________________T me matas!!!! >.< esta hermosooooooo X´D ha valido demasiado la pena la espera y Yuuki tiene razón..no ha sido tanto el tiempo. ME has dejado llena de suspiros, lágrimas y sentimientos encontrados...lo sentí tan real que hasta da miedito. Me siento tan orgullosa al poder decir que soy seguidora tuya awwwwwwwwwww escribes tann genial!! *-* no faltó el lemon(aunque por momentos me los imaginé y más cuando durmieron juntos) no puedo creer que me lo haya terminado se supone que debería estar haciendo mi trabajo de contabilidad y como estoy en la biblioteca de mi universidad y e comenzado a llorar la gente se me ha quedado mirando extrañada...ah~ pero es que de verdad me has llegado hasta el corazón y más con esta pareja. Muchas gracias por el tiempo que te tomas para escribir tantas obra de arte..creo que si un editor leyer esto fácil te haría sacar un libro!!! xD bueno bueno. mi trabajo! gracias por todo!!!
pd: quiero leer yamajimaaaaaaaaaaaaaaa *seee como si por que tú lo dices ella lo escribirá ¬¬* -->(auto reflexión,omitir)
Solo puedo decir que bueno que no me ven porque estoy echa un mar de llanto T_______________T maldita sea hace años q no lloraba asi por un fic que horro hasta moquenado estoy XDD jajajajajaja definitivo esto ya no es normal JAJAJAJAJA
No puedo decir que me gusto el final porque? pues tanto sufrimiento de Ryutaro solo para que Yabu se de cuenta al final de sus sentimeintos y que solo haya sufrido 6 meses?? O.Ó pero bueno tengo que admitir que no puedo odiarlo por su forma de ser de Yabu y por que a pesar de todo Ryu AMA!!! a ese hombre y con eso ya me calla todo mi sufrimiento *hace berrinche* XDDDD jajajaja
MUCHAS GRACIAS!!! AYA por este HERMOSO FIC a pesar q x tu culpa mis ojos estaran inchados 1 hora >o< lo ame , lo disfrute y lo llore con ganas uan ves mas Gracias por escribir fics tan maravillos ♥♥♥ y larguisimoooss \^O^/
Saludos y cuidate!
Jane!~
kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! fue fascinante!!!! todo!!! ESTUVO REALMENTE GENIAL!!!! cada palabra que leía hacia que se vuelva mas y mas interesante *O* !!!!! me encanto todo!!! en especial lo celoso que se ponía yabu con Yuto!!! fue lo mejor! tan genial!! las palabras que le dijo yuto a yabu cuando ryutaro se marcho *O* y también la despedida que le dio una noche anterior a ryutaro, ame todos los personajes!!!! estuvieron maravillosos!!! Gracias por escribirlo lo disfrute mucho !!!
yo estaba muy entusiasmada leyendo la conti y tuve que parar porque me enojé mucho cuando en el siguiente cumpleaños de Ryutaro se dijeron cosas hirientes. Yabu piensa con el hígado y es muy inmaduro e_e Ryutaro lloro mucho T^T!!
otra cosa, como que tienes una fijación con que Daiki lastime a Yabu en tus fics, qué crueldad </3
Quisiera un amigo como el Yuto descrito aquí, pendiente de mis emociones, yo quería leer su confesión, pero el golpe que le dio a Yabu fue genial!
Además, en todo el fic el Shintaro que me imaginé fue el del 2009, no cabía en mi mente imaginarmelo como está ahora. Shintaro, eres un buen hermano :3
Y Estoy de acuerdo con kana, yabu merecía sufrir más
genial historia
madre de dios!!!! omg omg omg omg!!! increible....por dios que escribes increible....
me encanto la historia... me alegro el dia y me dejo con ganas de mas *O*
espero mas de tus actualizaciones! fighting!
Hasta ahora pude visitar tu blog y me encuentro con este maravilloso fic, me lei ya los dos capítulos, he de confesar que yo también llore con todo lo que sufria Ryu, es que de solo imaginar su carita triste y su llanto me oprimia el corazón.
No puedo evitar sentir pena por Yuto, por que de verdad quería a Ryu, lo bueno que desquito su coraje en la cara de Yabu que bien se lo merecia por hacer sufrir a Ryu, aunque creo que Yabu también sufrio cuando Daiki regreso a los brazos de Inoo, bueno eso me imagine ;)
Shintaro que buen hermano, yo también me lo imagine mas pequeño, es que el de ahora es tan kakkoi.
Todavía estoy eufórica tras haber leído este fic, de verdad te quedo MARAVILLOSO ^^
I LOVE JUMP
ayaa!!!!!!!!
me encanto el fic, me recordo a playfull kiss xDD
pero en fin, esta muy bueno, aunque queria que se quedara con yuto (yabu lo hizo sufrir mucho y tan idiota para darse cuenta de la persona que tiene al frente, que dan ganas de pegarle ¬¬') pero aun asi, igual me encata esta pareja *u*
muchas gracias por el fic
saludos
=)
Que hermoso! me gusto mucho.
No soy fan 100 de Jump, los sigo y los respeto, pero vaya que ame tu historia!
Escribes muy bonito, me quede con un raro sentimiento de tranquilidad <3
Sigue así! enganchas a las personas con tu forma de escribir. C: felicidades
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Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
¡Me encantaría saber tu opinión sobre lo que acabas de leer! ^O^ Así que no dudes en hacérmelo saber, así podré mejorar un poquito más :3
De igual forma: ¡GRACIAS POR LEER!