-Eres Tú-
“He estado enamorado de la misma
persona por tres años. Llevar la cuenta me hace sentir extraño, pero así son
las cosas. Sin embargo, esa persona tiene a alguien, justo antes de que me
atreviera a decirle lo que siento, él llego con la noticia…”
-¡Takaki!-
Le gritó al verlo.
-Oh, que sorpresa verte por
aquí-
Le respondió aquel chico alto,
de sonrisa amable y mirada despistada.
-Pasaba por aquí, que casualidad
haberte encontrado-
Mintió mientras le sonreía. Era
evidente que había pasado justo por ahí a esa hora porque sabía que saldría de
su trabajo, lo sabía muy bien.
-¿Y que haces paseando tan
tarde, Yama-chan?-
-Bueno… no estaba paseando,
vengo de… de ver a un amigo y se me hizo algo tarde-
Tal vez sus mentiras eran muy
obvias, pero no le importaba porque Takaki jamás lo cuestionaba.
-No me extraña escuchar eso-
Takaki le sonrió.
-¿Te acompaño a casa?-
Yamada asintió con una sonrisa,
debía ser su día de suerte. Al menos eso parecía.
Caminaban juntos por las calles
silenciosas y poco habitadas, hablando de cualquier cosa, hasta que Takaki pareció
querer tocar un tema importante.
-Yama-chan… sabes… hay algo
importante que me gustaría contarte. Ya sabes, siempre te cuento todo, eres el
que mejor me escucha y siempre te he apreciado por eso-
Yamada levantó su mirada
mientras caminaba, sintió como los latidos de su corazón se aceleraban, estaba
emocionado, tal vez, al fin, escucharía lo que tanto había anhelado.
-¿Qué sucede?-
Preguntó tratando de sonar
casual.
-Verás… desde hace tiempo
alguien me gustaba y bueno, pasaron muchas cosas el punto es que ahora, ya
tenemos una relación-
Takaki le sonreía, se le veía
tan feliz, emocionado, ilusionado, como si brillara. En cambio, Yamada tuvo que
fingir compartir esa felicidad, a pesar de que escuchar aquello lo hizo sentir
como si alguien le hubiese tirado encima un balde de agua fría, tuvo que
sonreír.
-Que gusto saber eso, ya te lo
merecías. Digo, después de tantos fracasos y relaciones extrañas-
Takaki sonrió y sin más,
continuaron caminando. En aquel recorrido, Yamada tuvo que presionar sus puños
con bastante fuerza, sentía que si descansaba un poco, podría soltarse a
llorar.
“Y es así como me vi obligado a
rendirme por completo, ¿Qué mas me quedaba?
Es tonto pensar en esperar a que
terminen, solo sería un desperdicio de mi tiempo y energía. Traté de alejarme
pero fue difícil, después de todo, somos amigos.
Ahora es diferente, he aprendido
a sobrevivir con este sentimiento, a no llorar más, a no esperar nada, a
prestarle más atención a otras cosas, disfrutar momentos sin tener que pensar
en él, solo así he sobrevivido, pienso que no lo he hecho mal, aunque en el
fondo de mi corazón, aún guardo ese sentimiento en una pequeña caja cerrada con
candado, para que no sea abierta jamás.”
----
-Deberías
venir
Le dijo
su amigo mientras terminaba de trazar una fina línea sobre aquel plano.
-Pero
no tengo ganas-
Respondió
Yamada mientras giraba en aquella silla frente a un elegante escritorio.
-Descuida,
no invité a Takaki, últimamente anda muy ocupado con su novio, van de aquí para
allá, incluso piensan ir a Paris en unos meses-
Escuchar
aquello no fue reconfortante, al contrario.
-De
todas formas, tengo un montón de cosas por hacer en casa, ya sabes, vivir solo
no es nada fácil. No todos somos como tú, el gran Inoo Kei que cuenta con el
respaldo económico de su acomodada familia-
Inoo se
reincorporó y lo miró con frialdad.
-Sabes
bien lo que pienso al respecto. Deja de burlarte-
Yamada
lo miró un poco atemorizado y se disculpó con la mirada.
-Además,
estoy seguro que ese “montón de cosas” que tienes por hacer solo es leer mangas
todo el día, ver la televisión y comer. ¿O me equivoco?-
Inoo
estaba en lo correcto y escuchar aquello lo hizo sonrojar.
-B-bueno,
tienes un poquito de razón, solo que te faltó mencionar que tengo montones de
tarea por hacer-
-Yamada,
tu jamás haces la tarea, deja de inventar excusas y vamos a divertirnos un
rato, no te va a pasar algo que tu no quieras que suceda-
Esa
sonrisa llena de picardía lo hacia sentir un escalofrío por su espalda, no
podía ser una buena señal pero no le quedaba más que aceptar.
-Además,
siempre me dices que no, esta vez me asegurare de que salgas y tengas algo de
vida. No la has tenido en mucho tiempo y ya es hora-
Cuando
regresó a casa, se dejó caer sobre el frío suelo mientras se quitaba los
zapatos. Miró su pequeño departamento y suspiró, recordando las palabras de
Inoo.
“-Pasaré por ti a las seis en
punto, debes estar listo para entonces-“
Caminó
hacia el sillón, encendió el televisor y lo dejo justo en el canal de siempre.
Ni siquiera le prestaba atención, tal vez lo único que necesitaba era ruido.
Los
minutos pasaron, faltaban dos horas para que Inoo pasara por él. No tenía ganas
de salir, no quería hacerlo, sin embargo conocía a su amigo. Fue entonces que
reflexionó un poco; siempre le decía que no, trataba de mantenerse alejado de
todo, encerrado en su departamento y saliendo solo para lo realmente necesario
como ir a clases o conseguir comida. Pensándolo bien, tal vez ya era el momento de salir,
divertirse con sus amigos como solía hacerlo.
-¡Bien!-
Se dijo
con entusiasmo, se levantó de aquel sillón y lo primero que hizo fue tomar una
refrescante ducha. Al terminar, buscó en su armario y tomó lo mejor que tenía,
algo sencillo, un pantalón de mezclilla obscuro, una camisa blanca y su
chaqueta café.
Hace
tanto que no se esmeraba eligiendo ropa que incluso se sentía extraño.
Las dos
horas pasaron volando y al fin sonó el timbre, al abrir la puerta se encontró
con Inoo.
-Estés
listo o no, es hora de irnos-
Yamada
sonrió y le dijo.
-Si, ya
estoy listo-
Fue
hasta entonces que Inoo lo observó mejor.
-Vaya,
te estas mostrando extrañamente cooperativo… Bien, no importa-
Inoo
sonrió y Yamada salió del departamento, cerró bien la puerta y guardó las
llaves en su bolsillo del pantalón, junto a su teléfono móvil.
En el
camino, Yamada preguntó curioso.
-¿A
dónde iremos?-
-Es la
fiesta de un amigo, irá mucha gente así que no te sientas extraño, siempre que
hace este tipo de fiestas masivas la mayoría ni se conocen, así que estarás
bien-
Inoo
explico tranquilamente mientras Yamada rió nervioso.
-Pero
antes de ir al lugar, debemos ir a esperar a unos amigos, descuida, no será
mucho-
-¿Invitaste
a más gente?-
Preguntó
Yamada.
-Solo a
un amigo, y ese amigo traerá a otro, es así como estas fiestas se llenan de
gente-
Inoo
soltó una pequeña carcajada, Yamada no le prestó atención y solo lo siguió.
Pasaron
unos minutos y llegaron a una estación de autobús.
-¿Los
verás aquí?-
-Si, no
deben tardar-
-¿Y
conoces al amigo de tu amigo?-
Preguntó
Yamada, quería al menos asegurarse de que Inoo conocía a las personas que
esperaban, después de todo, a veces al mayor le daba por mentir.
-Mi
amigo se llama Kota, y su amigo se llama Yuto, solo lo he visto un par de veces
y es un tipo agradable, algo extraño pero agradable-
-Bueno,
al menos los conoces-
-¿Creías
que te iba a juntar con gente que no conozco?-
Yamada
arqueó la ceja e Inoo rió torpemente.
-Descuida,
eso será en la fiesta-
Antes
de poder decir algo, el autobús llego, y nada más al abrirse las puertas,
bajaron dos chicos altos, delgados y se acercaron a Inoo.
-Esta
vez no llegue tarde, deberías agradecérmelo-
Dijo un
chico mientras saludaba a Inoo, Yamada solo observaba.
-Kota,
te reconoceré cuando no tenga que llevarte arrastrando a un hotel a mitad de la
noche-
Ante
semejante comentario, los ojos de Yamada se abrieron con sorpresa, tratando de
no pensar en nada fuera de lugar, aunque resultaba imposible debido a la
sonrisa que esbozó el chico llamado Kota.
-Descuida,
esta vez no pienso ponerme tan borracho-
-Eso
espero-
-¿Quién
es él?-
Preguntó
Kota, señalando a Yamada.
-Ah,
claro, olvide presentarlo-
-Mi
nombre es Yamada Ryosuke, mucho gusto-
Interrumpió
Yamada con cierta seriedad.
-Oh,
mucho gusto, soy Yabu Kota-
Kota
sonrió y Yamada hizo lo mismo.
-Yuto
vino conmigo-
-Si, ya
me lo habías mencionado-
Yamada
dirigió la mirada hacia el otro chico, que de forma indiferente miraba un
espectacular.
-Él es
Nakajima Yuto-
Lo
presentó Yabu mientras lo señalaba con el pulgar.
-Puedo
presentarme solo-
Y ahí
fue la primera vez que escuchó su voz, fue algo diferente a lo que esperaba.
-Bueno,
si ya nos presentamos todos, es hora de irnos-
Yabu
parecía entusiasmado, y sin lugar a dudas Inoo lo secundó.
-¡Es
hora de irnos!-
Fue así
que los cuatro comenzaron a caminar. Inoo y Yabu iban por delante, platicando,
riendo de cosas que Yamada no entendía, trato de no darle importancia a
aquello, ya se había decidido a ir y no iba a arrepentirse ahora.
Intentó
mantener su vista al frente, pero por alguna extraña razón, sus vista siempre
se dirigía hacia Nakajima, trataba de analizarlo. Lucía despreocupado,
tranquilo y al parecer sin ningún interés en dirigirle la palabra, lo cual no
le agradaba, eso lo hacía prepotente, claro, todo desde su punto de vista
superficial puesto que aún no lo conocía bien.
Después
de un largo recorrido a pie, llegaron al lugar; una casa grande, música, ruido
de gente, una verdadera fiesta. Yamada intentó recordar la ultima fiesta a la
que había ido y no pudo recordarlo.
-Bien,
entra, si te saludan, haz lo mismo, sonríe y aléjate del alcohol, ya tengo
suficiente con cuidar a un borracho-
Le
susurró Inoo mientras señalaba a Yabu, quien ya tenía una cerveza en la mano.
Yamada asintió con la cabeza mientras observaba a su alrededor.
Era una
bonita casa, de gente rica, tal vez. Todos reían, bailaban al ritmo pegajoso y
electrónico mientras intentaban no tirar sus bebidas en cada movimiento.
En un
rincón unas cuantas parejas se besaban y toqueteaban, chicas lindas por
doquier. Yamada suspiro y cuando se dio cuenta, Nakajima ya estaba con otro
grupito, platicando, riendo y bebiendo de un vaso que tal vez podría ser vodka,
lo dedujo al ver la botella sobre la mesa más cercana.
“-Vaya,
antes ni hablaba y ahora es bastante social. Un hipócrita-“
Pensó
Yamada mientras tomaba la cerveza que un chico le ofrecía. Inoo lo miró de
reojo y comprendió el mensaje con tan solo una mirada del mayor. “Recuerda, no
bebas demasiado”
Sonrió
divertido y continuó avanzando por entre la gente, sintiendo como el ritmo de
la música lo invitaba a bailar y olvidarse de todo. Hasta que Inoo lo tomo del
brazo y lo integró en un grupo.
-¡Chicos!
¡El es Yamada Ryosuke!-
Todos,
al parecer algo tomados, lo saludaron con risas y aplausos, pidieron un brindis
que Yamada no logró comprender pero sin embargo lo hizo reír.
El tema
de conversación era confuso, hablaban de
todo y de nada.
“-Platicas
de ebrios-“
Pensó
Yamada mientras reía y se terminaba el resto de su cerveza, dejando la botella
a un lado y decidiendo ir a bailar un poco. Una chica se acercó a él, la miró
de cerca y era linda, sin decir una palabra, ambos bailaban juntos. Se estaba
divirtiendo, al fin.
La
canción terminó y de inmediato inició otra, ahora bailaba con una chica
diferente y ya tenía otra cerveza en la mano, no supo en que momento alguien se
la dio, sin embargo tomo de ella y siguió sintiendo el ritmo recorrer su
cuerpo, era divertido, relajante y liberador.
Se
terminó la cerveza y llegó una tercera, se estaba sintiendo en ambiente, se
divertía, reía con desconocidos de cosas sin sentido y bailaba.
Una
cuarta cerveza llegó a él, le dio un trago y sintió algo extraño, se estaba
mareando, hace mucho que no bebía. Miró a su alrededor, buscando a Inoo, no
tenía noción del tiempo, tal vez ya habían pasado horas, pero mientras más
buscaba, menos lograba encontrarlo. Fue entonces que miró a Nakajima a lo
lejos, al parecer estaba tranquilo, conversando con unos chicos, riendo y
tomando.
Tal vez
por su estado no sintió temor de acercarse a él, así que lo hizo. Cuando llegó,
trató de mantenerse firme sobre el suelo y le dijo.
-¿Has
visto a Inoo?-
Nakajima
lo miró extrañado y le respondió con cierta frialdad.
-No-
-Maldita
sea…-
Murmuró
mientras se alejaba, tratando de no caer. Todo se movía de forma extraña, a
decir verdad, nunca se había puesto ebrio y esa sensación era nueva para él.
Tal vez ya estaba tomando demasiado, pero justo cuando pensó en dejar la
cerveza que llevaba en la mano, una chica se acercó a el y le pidió baila. No
hubo manera de negarse así que fue a bailar con ella, y entre risas, decidió
que no estaría mal terminar con esa botella, así que lo hizo.
Pero
para su suerte, no fue la última, una quinta llegó a sus manos y sin pensarlo,
bebió de ella, esta vez más rápido que el resto. Una y otra más hasta que
perdió la cuenta, pero seguía bailando, riendo y divirtiéndose, aunque ahora ya
no distinguía la música que sonaba. Una cerveza más llegó a sus manos, estuvo a
punto de tomarla cuando una mano lo detuvo, quitándole la botella y sacándolo
del tumulto.
-Recuerdo
bien que te dijeron que no tomaras mucho, ya estas bastante ebrio-
Yamada
levantó la mirada y sonrió tontamente.
-¡Nakajima-kun!
¡Pero que sorpresa! ¡Si hablas!-
Evidentemente
ya estaba ebrio.
-No
digas tonterías-
Le dijo
Yuto mientras lo miraba con seriedad, después miró a su alrededor y vio a Inoo
acercándose con un Yabu totalmente ebrio.
-Ya es
hora de irnos, Yabu esta muy borracho-
-Este
también-
Señaló
a Yamada que con trabajos se sostenía en pie.
-No
puede ser… ese mocoso me las pagará, claramente le dije que no-
-Ya no
tiene caso que te lamentes, será mejor que busquemos un lugar para pasar la
noche, no podemos subirlos así al autobús-
Interrumpió
Nakajima mientras sostenía a Yamada, salvándolo de caer al suelo.
-Bien,
ya sé a donde podemos ir-
Así,
con Yabu a cuestas, Inoo avanzó hacia la salida, Nakajima miró a Ryosuke,
suspiró con fastidio y no le quedó más que llevarlo de la misma manera.
-Hay un
hotel cerca de aquí, nos quedaremos ahí-
-Buena
idea-
Dijo
Nakajima ante la decisión de Inoo.
Un
vacío en sus estomago, seguido de un dolor por todo el cuerpo y terminando con
un horrible dolor de cabeza lo hicieron despertar.
Abrió
los ojos y trató de aclarar su vista, lentamente se reincorporó y se dio cuenta
de que se encontraba en un hotel. Bostezó y pudo sentir un terrible olor a
alcohol, sintió nauseas y con la mirada buscó el baño. Al encontrarlo, hizo las
sabanas a un lado y salió de la cama. Estaba descalzo, sintió más frío de lo
normal e incluso se sentía ligero. Bajó la mirada y noto que solo estaba en
ropa interior.
Confundido,
miró alrededor, buscó su ropa y esta estaba tirada a los pies de la cama, miró
a su alrededor y se dio cuenta de algo alarmante. Nakajima estaba recostado en
la misma cama, sin ropa y cubierto por las sabanas.
Asustado,
corrió al baño y cerró la puerta con seguro. Se miró en el espejo, lucía
terrible, entonces las nauseas volvieron y vomitó.
Cuando
al parecer no había más en su estomago, se lavó la cara y volvió a mirarse en
el espejo.
-¿Qué
rayos paso? ¿Por qué él está…? ¿Por qué yo estoy…?-
Ni
siquiera era capaz de formularse bien las preguntas.
De
pronto alguien toco a la puerta y escuchó.
-Si ya
terminaste de vomitar sal, tengo que entrar-
Era
Nakajima, sin duda. Desesperado, volvió a lavar su cara, enjuagó su boca y
después de respirar profundo, abrió la puerta.
La
imagen de un Nakajima semidesnudo frente a él, con esa expresión algo seria fue
algo difícil de asimilar, sin embargo trató de ser fuerte, pero sobre todo,
natural.
-Adelante-
Le dijo
mientras salía y se hacía a un lado. Nakajima entró y cerró la puerta. Yamada
miró a su alrededor y lo primero que pensó fue en vestirse rápidamente. Tomo su
ropa y así lo hizo.
Buscó
su chaqueta, la cual estaba sobre un pequeño sofá, se la puso, metió sus manos
en los bolsillos del pantalón y sintió sus llaves y su teléfono. ¿En donde
estaría Inoo?
Al
parecer Nakajima aún no salía del baño, sin embargo ya quería irse, no quería
saber que ocurrió esa noche, si es que ocurrió algo.
Miró la
hora, eran las ocho de la mañana, tenía que irse rápido, en dos horas tenía
clase.
-Ah…Nakajima-kun…
tengo que irme, adiós-
Le dijo
cerca de la puerta del baño, no hubo respuesta así que con prisa, se alejó y
salió de la habitación sin mirar atrás.
Estando
en el pasillo, miró la puerta de la habitación de junto, tal vez Inoo se
encontraba ahí. Se acercó tímidamente, acercó su mano para tocar a la puerta
cuando pudo escuchar.
-¡Basta
Kota! Tengo que irme-
-No te
dejaré ir, eres mío-
Hubo
silencio y después un sonido que al parecer… eran gemidos de Inoo. Sus ojos se
abrieron alarmados, no se esperaba escuchar algo semejante. Pero de tan solo
recordar la forma en la que había despertado, no podía sentirse puro y casto.
Movió
su cabeza negativamente, con desesperación, respiró profundo y se dijo.
-No…
definitivamente ESO no paso-
Se dijo
mientras señalaba la puerta y volvía a escuchar esos gemidos. Sintió un
escalofrío recorrer su espalda y mejor decidió irse. Seguramente jamás volvería
a ver a Nakajima y eso… estaba bien, ¿No?
Después
de haber pasado a su departamento para bañarse y cambiarse de ropa, fue directo
a comprar un café, sentía que lo necesitaba.
Al
llegar a la universidad, se sentó en una banca, aún le quedaban veinte minutos
antes de su clase. Tomó de su café bien caliente y trató de no pensar más.
Aunque la curiosidad lo carcomía, quería saber si realmente había pasado algo
entre él y Nakajima o solo era simple coincidencia que hubiese amanecido así.
-Claro,
casualmente me quite la ropa… y el también y… dormimos juntos. Pero seguramente
no pasó nada, solo dormimos juntos, somos hombres, no tiene nada de malo-
Se dijo
con cierto entusiasmo, a pesar de saber que había estado enamorado de un chico
antes, no veía a Nakajima se esa forma.
-¿Qué
de malo crees que pudo haber pasado?-
Esa
voz. Esa maldita voz. Temeroso, levantó la mirada y casi tira su café. Era
Nakajima.
-¿E-estabas…
escuchándome?-
-Para
nada-
Dijo
Nakajima mientras tomaba asiento junto a él despreocupadamente.
-¿Seguro?-
-No
escuché… mucho-
Admitió
Nakajima mientras miraba a su alrededor sin interés alguno.
-Exactamente
¿Qué escuchaste?-
-Pues…
desde que casualmente te quitaste la ropa y eso-
Yamada
lo miró con pánico.
-¡Escuchaste
todo!-
-Yo no
sabía que desde ahí habías comenzado, a penas te vi entrar te seguí y parecías
murmurar algo-
Dijo
Nakajima mientras lo miraba con cierta burla.
-¡Yo no
camino murmurando! Seguramente viste a alguien más-
Se
defendió Yamada mientras desviaba la mirada con cierto orgullo.
-No,
estoy seguro de que eras tú-
Ante la
respuesta de Nakajima, lo miró extrañado.
-Bueno,
eso no importa, ¿Se puede saber que haces aquí? ¿Acaso me seguiste hasta aquí?-
-No, yo
también estudio aquí, de echo tenemos la misma clase justo ahora-
Respondió
el alto mientras miraba su reloj.
-¿Qué?-
Yamada
estaba sorprendido, Nakajima se puso de pie y dijo.
-Si no
te das prisa llegarás tarde-
Fue así
como se fue, Yamada trató de asimilarlo pero era complicado. Sin embargo
recordó su clase, se levantó rápidamente y caminó de prisa hacia el edificio en
donde se encontraba su salón, mientras trataba de recordar si alguna vez había
visto a Nakajima en esa clase, lo cual fue imposible, para él, jamás lo había
visto antes.
Entró
al salón justo detrás de su profesor y caminó de prisa hacia su lugar, sacó su
libreta, una pluma y discretamente comenzó a mirar a su alrededor.
Buscaba
a Nakajima, esperando que tal vez le hubiese mentido, pero gran sorpresa se
llevó al verlo no tan lejos de él, como a unos cuatro lugares hacia la
izquierda.
Frustrado,
se cubrió el rostro con las manos y al escuchar la voz de profesor, hizo un
gran esfuerzo para poner atención. Pero claro, evidentemente era algo muy
difícil, más aún con esa sensación que le causaba escalofríos, estaba seguro de
que Nakajima lo veía, no entendía los motivos, tal vez solo se burlaba de él,
pero luchaba para no mirarlo de vuelta.
Dos
horas largas e incomodas pasaron para Yamada y la clase al fin terminó.
Rápidamente guardó sus cosas y justo estaba por salir del salón cuando fue
tomado del brazo. No quiso mirar, sabía de quien se trataba.
-No
corras, de todas formas la siguiente clase también nos toca juntos-
Yamada
se giró y miró a Nakajima, no podía creerlo.
-¿Seguro
que siempre has estudiado aquí?-
Preguntó
Yamada, Nakajima lo soltó y asintió con la cabeza.
-Entonces…
¿Por qué jamás te había notado?-
Nakajima
levantó ambos hombros con indiferencia y empujó a Yamada fuera del salón.
-Como
sea, lo que menos puedes hacer por mi es invitarme algo de comer-
Yamada
miró confundido el rostro relajado de Nakajima.
-¿A que
te refieres?-
Nakajima
se inclinó y lo miró con sorpresa.
-¿No te
acuerdas de nada?-
De
inmediato las mejillas de Yamada se tornaron rojas, un nerviosismo lo invadió
por completo y no fue capaz de articular palabra.
-A-a-a
q-q-que t-t-te-
-¿A que
me refiero? Bueno, veamos si algún día logras recordar, pero te daré una pista-
Yamada
observó temeroso la extraña sonrisa en el rostro de Nakajima, fue entonces que
el alto se inclinó un poco más hasta llegar a su oído y le dijo.
-Eres
un salvaje-
Nakajima
sonrió y al reincorporarse, comenzó a caminar lejos de él. Yamada estaba
consternado, asustado, ¿Qué diablos habrá querido decir con eso? ¿Qué
significaba?
En ese
momento, recordó en como despertó en la mañana y sintió algo extraño, ¿Acaso si
habían…?
Negó
rápidamente con la cabeza, tratando de alejar toda clase de pensamientos de ese
tipo, simplemente no podía ser verdad.
-¿Qué
no vas a venir?-
Le
preguntó Nakajima que estaba a unos cuantos metros de distancia, intentó
reaccionar y sin atreverse a mirarlo a la cara, lo siguió.
Inoo
llegó a su departamento, tenía clase pero al mirar la hora definitivamente
sería imposible llegar.
-Maldito
Kota…-
Murmuró
mientras se servía una taza de café sin azúcar. En seguida sonó su teléfono,
había recibido un mensaje, sin mucho interés tomó el aparato y leyó.
“No
comiences a maldecirme, sé que también lo disfrutaste. Te quiero.”
Las
mejillas de Inoo se tornaron rojas y alejó el aparato, tomó de su café y se
dirigió a su habitación, necesitaba cambiarse, pero antes, un buen baño de agua
caliente.
Al
estar desnudo, frente al espejo, miró las marcas en su cuello, abdomen, espalda
y piernas.
-Ese
idiota, no tiene que marcarme como a un animal-
Se dijo
mientras tomaba una toalla y se dirigía al baño, abrió la llave del agua
caliente para llenar la tina, después de un rato entró y se relajó, cerrando
los ojos.
-Anoche
de nuevo bebió a propósito… ah… estoy tan cansado-
Dicho
esto, se dejó hundir en el agua.
Cuando
salió de bañarse y se estaba vistiendo, escuchó el timbre, terminó de abrochar
su pantalón y se acercó a la puerta un poco temeroso. Miró por el ojillo y vio
a un mensajero, respiró tranquilo y sonrió con torpeza, al parecer era un
paquete enviado por su madre. Lo dejó sobre la mesa, más tarde lo abriría, tomo
sus cosas, su chaqueta y decidió ir a la universidad, después de todo aún tenía
más clases que tomar.
Pero
justo cuando abrió la puerta, fue sorprendido por una visita inesperada.
-¿Ya te
vas?-
-Si,
tengo clase, no pienso perder una más-
Dijo
Inoo a un Yabu bastante sonriente.
-Bien,
yo también voy para allá. Vamos juntos-
Inoo lo
miró con resignación, fue entonces que ambos comenzaron a caminar juntos, sin
hablar mucho.
Al
salir del edificio, de forma un poco tímida y discreta, Yabu tomó la mano de
Inoo y continuó caminando, éste lo miro un poco nervioso, sin embargo trato de
calmarse al decir.
-¿Por
qué te empeñas en tomar mi mano cuando evidentemente no somos nada?-
Yabu
miró a Inoo y solo le regaló una sonrisa.
-No es
algo a lo que yo me oponga, ¿Recuerdas?-
Inoo lo
miró confundido y no dijo más, ni siquiera tenía intensiones de apartar su
mano, así que así continuaron hasta llegar a la estación de autobús.
Ya
dentro del vehículo, Yabu preguntó.
-¿Qué
paso con tu amigo anoche?-
Inoo lo
miró y suspiro.
-Se
puso ebrio y se quedó en la habitación de a lado, con Yuto-
-Vaya…
¿Crees que…?
-No,
Yamada esta perdidamente enamorado de alguien más, no creo que pasara nada
entre ellos anoche-
Dijo
Inoo con seguridad mientras miraba por la ventana.
-Bueno,
seguramente estaba ebrio ¿No?-
-Si, un
poco-
-Tu
sabes que estando en esa condición, te olvidas de todo sentimiento y solo te
dejas llevar-
Dijo
Yabu mientras sonreía y se acomodaba sobre el asiento para poder apoyar su
cabeza en el hombro de Inoo, el cual no reaccionó ante aquello.
-¿Acaso
Yuto es de aquellos que sucumbe ante semejante situación?-
Preguntó
Inoo.
-No lo
sé… no se mucho de sus emociones al respecto, pero supongo que si-
-¿No lo
sabes? ¿Es tu amigo no?-
-Si, es
mi amigo, pero se guarda muchas cosas, ha tenido novias, novios, un sin fin de
relaciones pero jamás lo he visto enamorado, solo se divierte. Sin embargo no
se mete con cualquiera, tiene un estándar muy especial-
-¿Quieres
decir que Yamada no entra en sus gustos?-
Yabu
levantó los hombros y dijo.
-Seguramente-
Después
de aquella clase y de haber sentido la mirada de Nakajima por horas, salió del
salón lo más rápido posible, aprovechando que el menor hablaba con otros
chicos.
Yamada
caminó de prisa, ya no tenía clase así que bien podría irse a casa, pero
entonces recordó su trabajo de medio tiempo así que decidió marcharse
rápidamente.
Pero no
todo salió como esperaba, puesto que Nakajima lo alcanzó y lo interceptó en un
pasillo.
-¿Escapas
de mi acaso?-
-N-no,
claro que no, solo tengo prisa-
Respondió
mientras desviaba la mirada.
-¿Prisa?
¿De qué?-
-¡Tengo
trabajo! Así que muévete-
-¿Trabajas?
¿No eres un niño rico como Inoo?-
Yamada
frunció el ceño y le dijo.
-¡Claro
que no! ¡Ahora muévete!-
Dicho
esto, hizo a Nakajima a un lado y continuo con su camino. Sin embargo el alto
decidió seguirlo. Pensó en ignorarlo y continuar, pero fue demasiado cuando
entro con el a la tienda en donde trabajaba.
-Así
que trabajas en una librería, que aburrido-
-Como
si me importara tu opinión-
Dijo
Yamada mientras guardaba sus cosas detrás del mostrador y saludaba a la dueña.
-Esperaba
que trabajaras en un lugar donde dieran comida, muero de hambre, deberías
alimentarme-
Yamada
soltó una carcajada ante tal comentario y dijo.
-Claro,
¿Qué deseas? La sección de libros culinarios está en el pasillo seis-
Respondió
como si le hablará a un cliente, lo cual solo provocó que Nakajima frunciera el
ceño.
-¿A que
hora sales a comer?-
Le
preguntó mientras se recargaba en el mostrador.
-No
tengo porqué responder a eso, ahora, si no vas a comprar, puedes irte-
Yamada
le habló en voz baja para evitar que los demás empleados y la dueña lo
escucharan.
-¿Qué
dices? ¿Quieres que te espere hasta que salga a comer?-
Le
preguntó Yuto, hablando más fuerte y simulando que no escuchaba bien a Yamada.
-¡Cállate!-
Lo
regañó de prisa.
-Esta
bien, si no me lo dices tú, averiguaré con esa linda empleada a que hora sales
a comer-
Dijo
Nakajima mientras señalaba a una de las empleadas que acomodaba los libros en
los estantes y sonrió traviesamente.
-¡No
hagas eso!-
Le dijo
rápidamente.
-Entonces
dime-
Yamada
suspiró, desvió la mirada y respondió a regañadientes.
-A las
tres-
-Bien,
vendré por ti-
Dicho
esto, Nakajima se marchó del lugar sin siquiera mirarlo. Yamada se sintió
intimidado, como si su suerte acabara de empeorar. ¿Para que rayos se le pegaba
tanto? ¿Qué había sucedido esa noche?
Quería
saber, pero el hecho de preguntar directamente lo aterraba, era vergonzoso.
-¿No
vas a regañarme?-
Preguntó
Yabu mientras miraba como Inoo comía.
-Ya me
cansé de hacerlo, además yo no soy quien para regañarte, yo también fui a
divertirme-
Inoo
tragó, tomó un poco de agua y lo miró fijamente.
-Lo
único que no me queda claro es el porque siempre que terminas ebrio te quieres
acostar conmigo-
Evidentemente
Inoo hablaba en voz baja. Yabu lo miró sorprendido, miró a su alrededor,
después se dibujó una sonrisa en su rostro y respondió.
-Por
que me gusta acostarme contigo, eres el único que satisface mis necesidades-
Inoo
rió, terminó de comer y se levantó.
-No voy
a ser tu juguete sexual para siempre, un día de estos ya no querré acostarme
contigo, aunque mientras, yo también lo disfrutaré, después de todo a mi me
pasa lo mismo-
Dicho
esto, se marchó, dejando a Yabu solo en aquella cafetería.
Al
caminar por los pasillos, su corazón palpitaba con fuerza, fue entonces que en
cuanto encontró los baños entró y se encerró en uno.
-Maldita
sea… ya me lo imaginaba, pero escucharlo es peor-
Se dijo
en voz muy baja mientras cerraba los ojos y trataba de apaciguar el dolor que
sentía en el pecho. Yabu solo usaba, eran amigos pero solo se acostaba con él por
mera diversión. Siempre tuvo ese presentimiento y aún así seguía sucumbiendo a
aquel deseo en cada ocasión.
Respiró
profundo, salió y fue a uno de los lavabos a mojar su rostro, lo necesitaba,
aquello lo haría despertar y enfriar su mente.
Al
salir del baño, se encontró con Yabu.
-¿Aún
tienes clase?-
Le
preguntó, Inoo lo miró y tranquilamente le dijo.
-No,
¿Por qué?-
-Pensaba
en pedirte ayuda, hay temas que no logro entender y los exámenes están a la
vuelta de la esquina-
Confesó
Yabu, con torpeza mientras sonreía.
-¿Por
qué todos me usan como profesor particular?-
Preguntó
con un ligero fastidio.
-Eres
bueno y lo sabes, eres mi única salvación-
Suplicó
Yabu.
-De
acuerdo, puedo ayudarte pero solo hoy-
Inoo
observó como Yabu sonreía aliviado.
-Vamos
a la biblioteca, ahí será fácil-
-Sabes
que odio ese lugar, es demasiado silencioso y tiene una atmosfera muy tensa-
Dijo
Yabu con fastidio.
-Que
delicado… esta bien, vayamos a mi departamento-
Fue así
que emprendieron el camino hacia el departamento de Inoo.
Durante
el camino, Inoo se sentía extraño, era difícil mirar a Yabu, aún sentía un
extraño revoltijo en el estomago y una punzada de dolor en el pecho. Trataba de
mirar a las demás personas, mirar por la ventana, a todos lados menos a Yabu.
Cuando
llegaron al departamento, Yabu tomó asiento en el sillón.
-¡Todo
sigue igual de ordenado!-
-A
veces vienen a limpiar, por eso está así-
Respondió
Inoo mientras entraba a la cocina y servía dos vasos con agua.
-Vaya,
eso no lo sabía, creí que tú limpiabas-
-Ya te dije
que solo es de vez en cuando, presta atención a lo que la gente te dice-
Le dijo
Inoo mientras dejaba los vasos sobre la mesa de centro y tomaba asiento en el
sillón de frente.
-¿Qué
es lo que no entiendes?-
Preguntó
Inoo, después de todo ese era el propósito de la reunión.
-Historia,
hay cosas que me confunden-
-¿Qué
cosas?-
Yabu
comenzó a explicar, incluso sacó sus apuntes para mostrárselos a Inoo y así
señalarle más claramente lo que no entendía.
-Ya
veo… espera, tengo un libro sobre eso, ahora vengo-
Inoo
entró a su habitación y Yabu se quedó en la sala, mirando a su alrededor,
curioso de cada detalle.
-Aquí
esta, esto te ayudará-
Dijo al
volver con el libro, fue entonces que Yabu dijo.
-Recuérdame
algo, ¿Por qué somos amigos?-
Inoo lo
miró extrañado.
-¿Qué
quieres decir con esa pregunta?-
-Es
que… somos tan diferentes, en muchas cosas, incluso en la forma de beber,
siempre soy yo el que termina más alcoholizado y tu cuidas de mi, eres más
estudioso que yo, más cuidadoso, más limpio, incluso nuestros gustos en música
son diferentes, no tenemos nada en común… creo…-
Inoo
suspiró y le dijo.
-¿Crees
que los amigos deben ser idénticos en todo? Si fuéramos iguales tal vez no
seríamos amigos ni nada parecido ¿No lo crees?-
Yabu lo
pensó un poco, sonrío y dijo.
-Tienes
razón, de alguna manera eso mantiene mi interés en ti-
Inoo
parpadeó sorprendido, no supo que decir. Fue entonces que Yabu dijo.
-Bueno,
hay algo en lo que siempre estamos de acuerdo-
-¿Te
refieres en que siempre estamos de acuerdo para irnos a divertir?-
-No-
Respondió
Yabu rápidamente, y con la misma sonrisa, traviesa y picara, respondió.
-Cuando
estamos en la cama, tu siempre estás abajo, lo hacemos de forma natural-
Las
mejillas de Inoo se sonrojaron un poco.
-¡Eso
es porque siempre te lanzas sobre mi y no me dejas alternativa!-
Yabu
sonrió al ver lo alterado que estaba su amigo.
-Creo
que si, seguramente es por eso-
-Tal
vez sería diferente si no estuvieras tan ebrio siempre-
Refunfuñó
Inoo mientras se cruzaba de brazos y lo miraba con dureza. Sin embargo, Yabu
solo siguió sonriendo, se puso de pie y caminó hacia él, se sentó a su lado y
le dijo.
-¿Eso
crees? Podemos probar…-
Mientras
decía esto, se inclinaba más hacia Inoo y antes de que éste fuese capaz de
decir o hacer algo, lo besó.
Había
algo en ese beso, no era como siempre solían ser, su aliento ya no olía a
alcohol, no era agresivo ni posesivo como solía serlo en cada ocasión, esta vez
fue… dulce y suave, tan delicado que Inoo no supo como responder, estaba tan
impresionado, sumergido en aquella cálida sensación que le provocaba.
Poco a
poco respondió a aquel beso, dejándose llevar como siempre lo hacía, al
separarse, Yabu lo miró y le sonrió.
-Esta
vez si te di alternativa y parece ser que será lo mismo-
Inoo se
sonrojo, esa sonrisa lo dejaba sin defensa.
-Cállate-
Le dijo
al mismo tiempo que rodeaba su cuello con ambos brazos y se recostaba sobre el
sillón.
Después
de besarse intensamente, ambos se quitaron la camisa y Yabu comenzó a besar su
cuello, pecho y abdomen, mientras que Inoo, con los ojos cerrados, disfrutaba.
Era tan diferente, deseaba poder sentir más y sin embargo disfrutaba la forma
en la que Yabu llevaba la situación, un poco lento y calmado.
Sabía
bien que una vez más estaba sucumbiendo ante aquel deseo, aunque sabía que no
significaba nada, quería disfrutarlo, dejarse llevar, dejar su mente en blanco,
y así lo hizo.
Yabu ya
le había bajado el pantalón y lamía su erecto miembro, Inoo gemía y se aferraba
a los cojines del sillón, después pudo sentir un placer recorrer todo su cuerpo
y expulsó aquel blanco líquido dentro de la boca de Yabu.
Inoo
respiraba agitadamente, sus mejillas estaban rojas y aquello le pareció tierno
a Yabu.
-Me
encanta verte así, tan sumiso, tan mío-
Los
ojos de Inoo se abrieron con sorpresa, pero antes de poder decir algo, Yabu lo
penetró suavemente, y aún así dolió.
-Creí
que ya no te dolería-
Comentó
Yabu ante el grito de Inoo tras la penetración.
-Siempre
duele… sin embargo hoy fue suave…-
-Supongo
que otras veces soy peor-
Se
burló Yabu, besó a Inoo y comenzó a moverse. Fue entonces que un intensó placer
recorrió sus cuerpos, muy diferente a lo habitual, tal vez era debido a que
ambos no estaban ebrios.
Inoo se
aferró a la espalda de Yabu, deseaba sentirlo más y más profundo, no podía
parar de gemir, lo estaba disfrutando demasiado. De igual forma le pasaba a
Yabu, siempre era placentero hacerlo con Inoo, pero esta vez, era excitante,
exquisito, no quería parar.
Fue así
que Yabu siguió penetrando a Inoo, ambos gemían, sus cuerpos sudaban y ellos se
besaban de vez en vez, hasta que el momento culminante llegó. Inoo sintió el
cálido liquido de Yabu recorrer su interior y no hizo más que aferrarse más a
él, exhaustos, no dijeron nada y solo se besaron. Inoo le hizo espacio a Yabu y
éste se recostó a su lado, abrazándolo.
-Esto
fue mejor que otras veces-
-Debe
ser por que ambos estamos sobrios-
Comentó
Inoo mientras disfrutaba de la respiración de Yabu sobre su cuello.
Miró
nervioso su reloj, ya eran las tres en punto. Intentó sumergirse en su labor de
acomodar los libros cuando su jefa se acercó a él.
-Yamada-kun,
es hora de que vayas a comer, yo terminaré de acomodar esto-
-Ah,
no… yo lo hago-
Insistió,
pensando que si se llenaba de trabajo no tendría porque salir a comer, pero fue
inútil. Resignado, dejó su delantal detrás del mostrador y justo en la entrada
de la librería estaba Yuto.
-Si
vino…-
Murmuró
con cierto pesar.
-Esta
vez debe decirme que fue lo que pasó anoche-
Esa era
su meta, saber que había pasado, aunque aún no pensaba que pasaría después de
saberlo.
Al
salir, Nakajima le revolvió los cabellos frenéticamente.
-¡Te
tardaste!-
-¡¡Déjame!!-
Gritó
Yamada mientras se apartaba bruscamente y trataba de acomodar su cabello de
nuevo.
-Vaya,
no sabía que fueses tan berrinchudo, eres muy diferente a como fuiste anche-
Las
mejillas de Ryosuke enrojecieron violentamente.
-¡No
digas esas cosas aquí!-
-Bueno,
si quieres que no hable llévame a comer algo ahora-
La
forma en la que Yuto le sonreía lo irritaba, estaba siendo manipulado por ese
sujeto y odiaba eso, sin embargo no tenía más alternativa que ceder, después de
todo quería saber, sin importar nada.
Ryosuke
decidió entrar a un restaurante familiar, estaba tranquilo, casi no había
gente, ambos ordenaron y comieron en silencio, al terminar la conversación
inicio.
-¿Me
vas a decir que pasó anoche?-
Preguntó
Yamada.
-¿Para
qué quieres saber?-
Nakajima
lucía tranquilo.
-Solo
quiero saber si tú… y yo…-
-¿Lo
que viste esta mañana no te convenció?-
Nakajima
seguía sonriendo y esto solo alteraba a Yamada.
-Si
preguntó es porque quiero saber con claridad, es obvio que… puede… que no haya
pasado nada y yo solito me haya quitado la ropa solo para dormir fresco… es
probable-
Trato
de convencerse a sí mismo de estas palabras por muy absurdas que parecieran,
pero Nakajima soltó una carcajada de inmediato.
-¡Que
gran imaginación tienes! Supongo que es porque vendes libros-
Siguió
riendo mientras Yamada lo observaba enojado.
-No le
encuentro la gracia, si no hablas entonces-
-¿Entonces
que?-
Lo
interrumpió Nakajima con desafío. Yamada no supo que responder.
-No
estas en condición de amenazarme, si tanto quieres saber más te vale ser más
amable. ¿En que te afectaría saber si lo hicimos o no?-
Vaya
pregunta, obvio no podía ser tan sincero con él, al parecer podía usar cualquier
detalle en su contra y no le iba a dar más armas de las que ya tenía, así que
era el momento de mentir un poco.
-Bueno,
digamos que… llevo un conteo, y bueno, es importante para mi saber si entras en
mi lista-
Sonaba
seguro, convincente, incluso él mismo se sorprendía de su actuación, sin
embargo esperaba que funcionara.
-¿Solo
eso? Tu desesperación anterior me dice que no estas diciendo la verdad-
Nakajima
lo miró curioso, intrigado, como si lo estuviese analizando y aquello no le
agrado en lo absoluto, tenía que hacer algo.
-Lo que
sucede es que aún estaba algo impactado, no suelo amanecer con alguien
desconocido, por eso necesitaba saber y dejé que el pánico se apoderara de mi-
Yamada
seguía tratando de actuar, incluso tratando de creer su propia mentira.
-¿Pánico?
¿Por qué sentirías pánico?-
Odiaba
tantas preguntas, pero tenía que ser paciente.
-Por
que no me gusta amanecer con desconocidos-
Dijo
seriamente, manteniendo la mirada fija en Nakajima.
-Si
tanto te preocupa haber amanecido con un desconocido, sabes que es muy fácil
cambiar las cosas-
Yamada
lo miró sorprendido.
-¿Qué
quieres decir?-
-A
partir de que sabemos nuestros nombres ya no somos desconocidos, tal vez
empezamos con el pie izquierdo pero eso puede cambiar-
La voz
de Nakajima tan relajada le molestaba hasta el punto de casi perder el control
de si mismo.
-Solo
dime lo que pasó anoche, es lo único que me interesa obtener de ti-
Frío y
cortante, la actitud de Yamada era así ahora.
-Relájate,
si me dices quien es Takaki te diré lo que pasó anoche, detalle a detalle-
Calculador,
frío y con aires de grandeza, así sentía la presencia de Nakajima Yuto ahora,
¿Cómo sabía el nombre de Takaki? ¿En que momento? ¿Qué rayos había pasado esa
noche?
Yamada
tragó saliva e intentó articular palabra.
Continuará...
-------
Si, continuara, es twoshot xD
Sé que debe ser una grosería tardar tanto tiempo solo para volver con semejante cosa -w- lo siento, Marzo fue un mes pesado, atareado y estresante, en el cual salieron proyectos nuevos, en los cuales ya me tienen trabajando~
Tuve una semana de vacaciones que solo aproveche para ser una vaga, salir, salir y salir, no hubo tiempo para un respiro, ni para escribir u_u
Pero bueno, he vuelto a clases y ya me organicé mejor, espero progresar con todo lo pendiente muy pronto! He recibido correos de notificaciones de blogger de gente que comenta y wow! Eso si que sube el ánimo, justo cuando pensé que ya ni un alma se pasaba por aqui llegan esos comentarios a hacerme el día :D Gracias!!
Espero pronto poder compartir una parte de este proyecto que me tiene entusiasmada, si queda bien se los compartiré y si no, me lo guardo hasta que salga algo digno de compartir con ustedes que me leen!
No tengo más que decir: Gracias! Por su paciencia y por seguir leyendo a pesar de mis atrasos.
Esta semana pienso escribir mucho, mucho! Así que ojala y pueda volver con otras dos actualizaciones y el final de esta (que ya casi esta listo, ahora si publiqué ya teniendo casi el final de la segunda parte xD)
Espero les haya gustado, al fin YamaJima de nuevo, ya los extrañaba (en Fated se tratan mal así que ya necesitaba ponerlos en una situacion diferente xD)
Sin más, me despido~
10 comentarios:
kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!! -respira con calma- este yamajima estuvo asadadasdasadasadasadasadasadasadasadasadasadasadasadasadasdadadadasdadsadasadasdadasdadadadadasadadsda siemplemente hermoso me facino me intrigo demasiado si yamada y yuto lo habran hecho *O* necesito saber que pasara me quede super mega picadisima me super encanto y ese yabu tiene que amar a inoo a como de lugar !!! se amaran yo lo se, y yuto se quedara con yamada >////////////< wuaaaaa me facino como siempre amopooo todos tus hermoso yamajimas gracias por escribir como angel te amoadoro!!! gracias quiero contii!! porfis animo!!! con tu cole todas pasamos lo mismo y te comprendemos te queremos!! por escribir tan hermoso ^O^ te amamos gracias >///<
Me encanta, tu forma de escribir es tan genial, que bueno que ahora ya estas mas relajada y nos compartes este Yamajima y Yabunoo ^^
Yo estoy igual que Yama-chan, quiero saber que paso esa noche entre ellos y porque sabe el nombre de Takaki, esta genial :3
Mucha suerte en tu proyecto y que todo te salga bien =)
I LOVE JUMP
uwaaaaaaaaaaaaa ~ (°o°)
Qué hizo Yamada con Yuto!?
en que "es un salvaje"? xDD
Quién es la pareja de Yuya ?!?! ◕。◕
xDDD ok lo ultimo nada que ver
pero , es genial!!!!
espero que pronto continúes con la historia ~ ◕ε◕ es genial!
Kyaaa me encanto . . .
A que se referia Nakajima-kun con lo de "Eres un salvaje" . . . ?
Por que conose a Takaki-kun . . . ?
¿O.o? me dejo con una gran duda Nakajima-kun y Yamada-kun lo habran hecho???? kiero saber @.@
Arigato espero ke continues con la historia pronto
Te kiero Ayaa amo como escribes <3 >.<
OMG el yamajima!!!! me dio risa cuando yuto llego a la libreria y dijo q tenia hambre y ryo le dijo -Claro, ¿Qué deseas? La sección de libros culinarios está en el pasillo seis- hahahaha xD
ayayayayayaya se cosio el arroz *______________* ayaa de verdad que extrañaba tus fics y dejas lo muy insesto hfcajCXGAVSGU sigue asi por que quiero el conti linda el yabuinooo nunca eh leido uno pero *QQ* aahhhh esta bien candente laa coasa asdfdsaasddffdsas stupido y sensuail yamajima que siempre nos dejas con la boca
:Q_____ <3 sigue asi linda me encanto mucho c:
a parte me emocione de la parte "eres un salvaje" aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahyyyyyyyyyyyyy papa dije yo !!! y por cierto de la borracherias es lo que mas me gusta *-* jejej pero zorras bailando con mi koala ¬¬ nombre asta entro en la historia pero es que >< aaaaaaaahhhhyyyyyyy lo dejaste bien asi de asdfdsfdsdssdsa ME ENCANTO LA DE SALVAJEE xDDD
Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! ¿pero que es esto?!!
Yabunoo kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa tan sensuales los dos asdasdasdas me gusto la actitud de Yabu con Kei ambos son tan asdasdasjbfj
Y el yamajima es único dios Yuto de presumido y chantajista nyaaaaaaaaaa me gusta su actitud al igual k Yamada todo asustado por no recordar lo de la noche anterior kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa mi quiere saber también el ¿porque Yuto sabe el nombre de Yuya? Seguro Yamada lo dijo mientras ambos lo "hacían" kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa espero por la contiiii
Eres la mejor!!!
volvisteeeeeeeeeeeee....eso ya es buenisimoo....
y este twoshot..es increible....^^
la trama es tan cautivadora...si con solo la primera parte me has atrapado..que será con la segunda..ya quisiera leerla...porque se ha quedado super espectante....
me imagino a yuto en ese papel y me da pena yamada...como es acosado por el...pero se nota que hay un super feeling entre ellos...lo mejor aya >_<*
asi que a esperar la segunda parte....
siiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!
lo leí desde que lo publicaste, pero no pude entrar para comentar
(el Celular Gay que tengo no me deja poner comentarios)
y hasta hoy pude entrar a mi compu sin tanta precaución con la tarea y aquí e tienes
Ahhhhh ese InnoBu ♥ pero Inno piensa que Yabu solo lo quiere para tener sexo,
¬¬ yabu espero que no sea solo eso, Inno no lo merece
ese Yamajima que a un no se concreta, pero Yuto que tienes entre manos ¬¬ si antes "no lo pelabas", bueno el que no sabía de tu existencia fue Yamada porque solo tenia ojos para Chinen (pobre mi Yuto y mas mi Yamis por no tener el amor de Chi, pero el ganon que Yuya) ahhhh ya muero por saber como se solucionara todo Animo Ayaa~san
Publicar un comentario
Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
¡Me encantaría saber tu opinión sobre lo que acabas de leer! ^O^ Así que no dudes en hacérmelo saber, así podré mejorar un poquito más :3
De igual forma: ¡GRACIAS POR LEER!