martes, 2 de abril de 2013

[TwoShot] Eres Tú (Part. I)






-Eres Tú-

“He estado enamorado de la misma persona por tres años. Llevar la cuenta me hace sentir extraño, pero así son las cosas. Sin embargo, esa persona tiene a alguien, justo antes de que me atreviera a decirle lo que siento, él llego con la noticia…”
-¡Takaki!-
Le gritó al verlo.
-Oh, que sorpresa verte por aquí-
Le respondió aquel chico alto, de sonrisa amable y mirada despistada.
-Pasaba por aquí, que casualidad haberte encontrado-
Mintió mientras le sonreía. Era evidente que había pasado justo por ahí a esa hora porque sabía que saldría de su trabajo, lo sabía muy bien.
-¿Y que haces paseando tan tarde, Yama-chan?-
-Bueno… no estaba paseando, vengo de… de ver a un amigo y se me hizo algo tarde-
Tal vez sus mentiras eran muy obvias, pero no le importaba porque Takaki jamás lo cuestionaba.
-No me extraña escuchar eso-
Takaki le sonrió.
-¿Te acompaño a casa?-
Yamada asintió con una sonrisa, debía ser su día de suerte. Al menos eso parecía.

Caminaban juntos por las calles silenciosas y poco habitadas, hablando de cualquier cosa, hasta que Takaki pareció querer tocar un tema importante.
-Yama-chan… sabes… hay algo importante que me gustaría contarte. Ya sabes, siempre te cuento todo, eres el que mejor me escucha y siempre te he apreciado por eso-
Yamada levantó su mirada mientras caminaba, sintió como los latidos de su corazón se aceleraban, estaba emocionado, tal vez, al fin, escucharía lo que tanto había anhelado.
-¿Qué sucede?-
Preguntó tratando de sonar casual.
-Verás… desde hace tiempo alguien me gustaba y bueno, pasaron muchas cosas el punto es que ahora, ya tenemos una relación-
Takaki le sonreía, se le veía tan feliz, emocionado, ilusionado, como si brillara. En cambio, Yamada tuvo que fingir compartir esa felicidad, a pesar de que escuchar aquello lo hizo sentir como si alguien le hubiese tirado encima un balde de agua fría, tuvo que sonreír.
-Que gusto saber eso, ya te lo merecías. Digo, después de tantos fracasos y relaciones extrañas-
Takaki sonrió y sin más, continuaron caminando. En aquel recorrido, Yamada tuvo que presionar sus puños con bastante fuerza, sentía que si descansaba un poco, podría soltarse a llorar.

“Y es así como me vi obligado a rendirme por completo, ¿Qué mas me quedaba?
Es tonto pensar en esperar a que terminen, solo sería un desperdicio de mi tiempo y energía. Traté de alejarme pero fue difícil, después de todo, somos amigos.
Ahora es diferente, he aprendido a sobrevivir con este sentimiento, a no llorar más, a no esperar nada, a prestarle más atención a otras cosas, disfrutar momentos sin tener que pensar en él, solo así he sobrevivido, pienso que no lo he hecho mal, aunque en el fondo de mi corazón, aún guardo ese sentimiento en una pequeña caja cerrada con candado, para que no sea abierta jamás.”

----

-Deberías venir
Le dijo su amigo mientras terminaba de trazar una fina línea sobre aquel plano.
-Pero no tengo ganas-
Respondió Yamada mientras giraba en aquella silla frente a un elegante escritorio.
-Descuida, no invité a Takaki, últimamente anda muy ocupado con su novio, van de aquí para allá, incluso piensan ir a Paris en unos meses-
Escuchar aquello no fue reconfortante, al contrario.
-De todas formas, tengo un montón de cosas por hacer en casa, ya sabes, vivir solo no es nada fácil. No todos somos como tú, el gran Inoo Kei que cuenta con el respaldo económico de su acomodada familia-
Inoo se reincorporó y lo miró con frialdad.
-Sabes bien lo que pienso al respecto. Deja de burlarte-
Yamada lo miró un poco atemorizado y se disculpó con la mirada.
-Además, estoy seguro que ese “montón de cosas” que tienes por hacer solo es leer mangas todo el día, ver la televisión y comer. ¿O me equivoco?-
Inoo estaba en lo correcto y escuchar aquello lo hizo sonrojar.
-B-bueno, tienes un poquito de razón, solo que te faltó mencionar que tengo montones de tarea por hacer-
-Yamada, tu jamás haces la tarea, deja de inventar excusas y vamos a divertirnos un rato, no te va a pasar algo que tu no quieras que suceda-
Esa sonrisa llena de picardía lo hacia sentir un escalofrío por su espalda, no podía ser una buena señal pero no le quedaba más que aceptar.
-Además, siempre me dices que no, esta vez me asegurare de que salgas y tengas algo de vida. No la has tenido en mucho tiempo y ya es hora-

Cuando regresó a casa, se dejó caer sobre el frío suelo mientras se quitaba los zapatos. Miró su pequeño departamento y suspiró, recordando las palabras de Inoo.
“-Pasaré por ti a las seis en punto, debes estar listo para entonces-“
Caminó hacia el sillón, encendió el televisor y lo dejo justo en el canal de siempre. Ni siquiera le prestaba atención, tal vez lo único que necesitaba era ruido.
Los minutos pasaron, faltaban dos horas para que Inoo pasara por él. No tenía ganas de salir, no quería hacerlo, sin embargo conocía a su amigo. Fue entonces que reflexionó un poco; siempre le decía que no, trataba de mantenerse alejado de todo, encerrado en su departamento y saliendo solo para lo realmente necesario como ir a clases o conseguir comida. Pensándolo bien,  tal vez ya era el momento de salir, divertirse con sus amigos como solía hacerlo.
-¡Bien!-
Se dijo con entusiasmo, se levantó de aquel sillón y lo primero que hizo fue tomar una refrescante ducha. Al terminar, buscó en su armario y tomó lo mejor que tenía, algo sencillo, un pantalón de mezclilla obscuro, una camisa blanca y su chaqueta café.
Hace tanto que no se esmeraba eligiendo ropa que incluso se sentía extraño.
Las dos horas pasaron volando y al fin sonó el timbre, al abrir la puerta se encontró con Inoo.
-Estés listo o no, es hora de irnos-
Yamada sonrió y le dijo.
-Si, ya estoy listo-
Fue hasta entonces que Inoo lo observó mejor.
-Vaya, te estas mostrando extrañamente cooperativo… Bien, no importa-
Inoo sonrió y Yamada salió del departamento, cerró bien la puerta y guardó las llaves en su bolsillo del pantalón, junto a su teléfono móvil.
En el camino, Yamada preguntó curioso.
-¿A dónde iremos?-
-Es la fiesta de un amigo, irá mucha gente así que no te sientas extraño, siempre que hace este tipo de fiestas masivas la mayoría ni se conocen, así que estarás bien-
Inoo explico tranquilamente mientras Yamada rió nervioso.
-Pero antes de ir al lugar, debemos ir a esperar a unos amigos, descuida, no será mucho-
-¿Invitaste a más gente?-
Preguntó Yamada.
-Solo a un amigo, y ese amigo traerá a otro, es así como estas fiestas se llenan de gente-
Inoo soltó una pequeña carcajada, Yamada no le prestó atención y solo lo siguió.

Pasaron unos minutos y llegaron a una estación de autobús.
-¿Los verás aquí?-
-Si, no deben tardar-
-¿Y conoces al amigo de tu amigo?-
Preguntó Yamada, quería al menos asegurarse de que Inoo conocía a las personas que esperaban, después de todo, a veces al mayor le daba por mentir.
-Mi amigo se llama Kota, y su amigo se llama Yuto, solo lo he visto un par de veces y es un tipo agradable, algo extraño pero agradable-
-Bueno, al menos los conoces-
-¿Creías que te iba a juntar con gente que no conozco?-
Yamada arqueó la ceja e Inoo rió torpemente.
-Descuida, eso será en la fiesta-
Antes de poder decir algo, el autobús llego, y nada más al abrirse las puertas, bajaron dos chicos altos, delgados y se acercaron a Inoo.
-Esta vez no llegue tarde, deberías agradecérmelo-
Dijo un chico mientras saludaba a Inoo, Yamada solo observaba.
-Kota, te reconoceré cuando no tenga que llevarte arrastrando a un hotel a mitad de la noche-
Ante semejante comentario, los ojos de Yamada se abrieron con sorpresa, tratando de no pensar en nada fuera de lugar, aunque resultaba imposible debido a la sonrisa que esbozó el chico llamado Kota.
-Descuida, esta vez no pienso ponerme tan borracho-
-Eso espero-
-¿Quién es él?-
Preguntó Kota, señalando a Yamada.
-Ah, claro, olvide presentarlo-
-Mi nombre es Yamada Ryosuke, mucho gusto-
Interrumpió Yamada con cierta seriedad.
-Oh, mucho gusto, soy Yabu Kota-
Kota sonrió y Yamada hizo lo mismo.
-Yuto vino conmigo-
-Si, ya me lo habías mencionado-
Yamada dirigió la mirada hacia el otro chico, que de forma indiferente miraba un espectacular.
-Él es Nakajima Yuto-
Lo presentó Yabu mientras lo señalaba con el pulgar.
-Puedo presentarme solo-
Y ahí fue la primera vez que escuchó su voz, fue algo diferente a lo que esperaba.
-Bueno, si ya nos presentamos todos, es hora de irnos-
Yabu parecía entusiasmado, y sin lugar a dudas Inoo lo secundó.
-¡Es hora de irnos!-
Fue así que los cuatro comenzaron a caminar. Inoo y Yabu iban por delante, platicando, riendo de cosas que Yamada no entendía, trato de no darle importancia a aquello, ya se había decidido a ir y no iba a arrepentirse ahora.
Intentó mantener su vista al frente, pero por alguna extraña razón, sus vista siempre se dirigía hacia Nakajima, trataba de analizarlo. Lucía despreocupado, tranquilo y al parecer sin ningún interés en dirigirle la palabra, lo cual no le agradaba, eso lo hacía prepotente, claro, todo desde su punto de vista superficial puesto que aún no lo conocía bien.
Después de un largo recorrido a pie, llegaron al lugar; una casa grande, música, ruido de gente, una verdadera fiesta. Yamada intentó recordar la ultima fiesta a la que había ido y no pudo recordarlo.
-Bien, entra, si te saludan, haz lo mismo, sonríe y aléjate del alcohol, ya tengo suficiente con cuidar a un borracho-
Le susurró Inoo mientras señalaba a Yabu, quien ya tenía una cerveza en la mano. Yamada asintió con la cabeza mientras observaba a su alrededor.
Era una bonita casa, de gente rica, tal vez. Todos reían, bailaban al ritmo pegajoso y electrónico mientras intentaban no tirar sus bebidas en cada movimiento.
En un rincón unas cuantas parejas se besaban y toqueteaban, chicas lindas por doquier. Yamada suspiro y cuando se dio cuenta, Nakajima ya estaba con otro grupito, platicando, riendo y bebiendo de un vaso que tal vez podría ser vodka, lo dedujo al ver la botella sobre la mesa más cercana.
“-Vaya, antes ni hablaba y ahora es bastante social. Un hipócrita-“
Pensó Yamada mientras tomaba la cerveza que un chico le ofrecía. Inoo lo miró de reojo y comprendió el mensaje con tan solo una mirada del mayor. “Recuerda, no bebas demasiado”
Sonrió divertido y continuó avanzando por entre la gente, sintiendo como el ritmo de la música lo invitaba a bailar y olvidarse de todo. Hasta que Inoo lo tomo del brazo y lo integró en un grupo.
-¡Chicos! ¡El es Yamada Ryosuke!-
Todos, al parecer algo tomados, lo saludaron con risas y aplausos, pidieron un brindis que Yamada no logró comprender pero sin embargo lo hizo reír.
El tema de conversación era confuso,  hablaban de todo y de nada.
“-Platicas de ebrios-“
Pensó Yamada mientras reía y se terminaba el resto de su cerveza, dejando la botella a un lado y decidiendo ir a bailar un poco. Una chica se acercó a él, la miró de cerca y era linda, sin decir una palabra, ambos bailaban juntos. Se estaba divirtiendo, al fin.
La canción terminó y de inmediato inició otra, ahora bailaba con una chica diferente y ya tenía otra cerveza en la mano, no supo en que momento alguien se la dio, sin embargo tomo de ella y siguió sintiendo el ritmo recorrer su cuerpo, era divertido, relajante y liberador.
Se terminó la cerveza y llegó una tercera, se estaba sintiendo en ambiente, se divertía, reía con desconocidos de cosas sin sentido y bailaba.
Una cuarta cerveza llegó a él, le dio un trago y sintió algo extraño, se estaba mareando, hace mucho que no bebía. Miró a su alrededor, buscando a Inoo, no tenía noción del tiempo, tal vez ya habían pasado horas, pero mientras más buscaba, menos lograba encontrarlo. Fue entonces que miró a Nakajima a lo lejos, al parecer estaba tranquilo, conversando con unos chicos, riendo y tomando.
Tal vez por su estado no sintió temor de acercarse a él, así que lo hizo. Cuando llegó, trató de mantenerse firme sobre el suelo y le dijo.
-¿Has visto a Inoo?-
Nakajima lo miró extrañado y le respondió con cierta frialdad.
-No-
-Maldita sea…-
Murmuró mientras se alejaba, tratando de no caer. Todo se movía de forma extraña, a decir verdad, nunca se había puesto ebrio y esa sensación era nueva para él. Tal vez ya estaba tomando demasiado, pero justo cuando pensó en dejar la cerveza que llevaba en la mano, una chica se acercó a el y le pidió baila. No hubo manera de negarse así que fue a bailar con ella, y entre risas, decidió que no estaría mal terminar con esa botella, así que lo hizo.
Pero para su suerte, no fue la última, una quinta llegó a sus manos y sin pensarlo, bebió de ella, esta vez más rápido que el resto. Una y otra más hasta que perdió la cuenta, pero seguía bailando, riendo y divirtiéndose, aunque ahora ya no distinguía la música que sonaba. Una cerveza más llegó a sus manos, estuvo a punto de tomarla cuando una mano lo detuvo, quitándole la botella y sacándolo del tumulto.
-Recuerdo bien que te dijeron que no tomaras mucho, ya estas bastante ebrio-
Yamada levantó la mirada y sonrió tontamente.
-¡Nakajima-kun! ¡Pero que sorpresa! ¡Si hablas!-
Evidentemente ya estaba ebrio.
-No digas tonterías-
Le dijo Yuto mientras lo miraba con seriedad, después miró a su alrededor y vio a Inoo acercándose con un Yabu totalmente ebrio.
-Ya es hora de irnos, Yabu esta muy borracho-
-Este también-
Señaló a Yamada que con trabajos se sostenía en pie.
-No puede ser… ese mocoso me las pagará, claramente le dije que no-
-Ya no tiene caso que te lamentes, será mejor que busquemos un lugar para pasar la noche, no podemos subirlos así al autobús-
Interrumpió Nakajima mientras sostenía a Yamada, salvándolo de caer al suelo.
-Bien, ya sé a donde podemos ir-
Así, con Yabu a cuestas, Inoo avanzó hacia la salida, Nakajima miró a Ryosuke, suspiró con fastidio y no le quedó más que llevarlo de la misma manera.
-Hay un hotel cerca de aquí, nos quedaremos ahí-
-Buena idea-
Dijo Nakajima ante la decisión de Inoo.

Un vacío en sus estomago, seguido de un dolor por todo el cuerpo y terminando con un horrible dolor de cabeza lo hicieron despertar.
Abrió los ojos y trató de aclarar su vista, lentamente se reincorporó y se dio cuenta de que se encontraba en un hotel. Bostezó y pudo sentir un terrible olor a alcohol, sintió nauseas y con la mirada buscó el baño. Al encontrarlo, hizo las sabanas a un lado y salió de la cama. Estaba descalzo, sintió más frío de lo normal e incluso se sentía ligero. Bajó la mirada y noto que solo estaba en ropa interior.
Confundido, miró alrededor, buscó su ropa y esta estaba tirada a los pies de la cama, miró a su alrededor y se dio cuenta de algo alarmante. Nakajima estaba recostado en la misma cama, sin ropa y cubierto por las sabanas.
Asustado, corrió al baño y cerró la puerta con seguro. Se miró en el espejo, lucía terrible, entonces las nauseas volvieron y vomitó.
Cuando al parecer no había más en su estomago, se lavó la cara y volvió a mirarse en el espejo.
-¿Qué rayos paso? ¿Por qué él está…? ¿Por qué yo estoy…?-
Ni siquiera era capaz de formularse bien las preguntas.
De pronto alguien toco a la puerta y escuchó.
-Si ya terminaste de vomitar sal, tengo que entrar-
Era Nakajima, sin duda. Desesperado, volvió a lavar su cara, enjuagó su boca y después de respirar profundo, abrió la puerta.
La imagen de un Nakajima semidesnudo frente a él, con esa expresión algo seria fue algo difícil de asimilar, sin embargo trató de ser fuerte, pero sobre todo, natural.
-Adelante-
Le dijo mientras salía y se hacía a un lado. Nakajima entró y cerró la puerta. Yamada miró a su alrededor y lo primero que pensó fue en vestirse rápidamente. Tomo su ropa y así lo hizo.
Buscó su chaqueta, la cual estaba sobre un pequeño sofá, se la puso, metió sus manos en los bolsillos del pantalón y sintió sus llaves y su teléfono. ¿En donde estaría Inoo?
Al parecer Nakajima aún no salía del baño, sin embargo ya quería irse, no quería saber que ocurrió esa noche, si es que ocurrió algo.
Miró la hora, eran las ocho de la mañana, tenía que irse rápido, en dos horas tenía clase.
-Ah…Nakajima-kun… tengo que irme, adiós-
Le dijo cerca de la puerta del baño, no hubo respuesta así que con prisa, se alejó y salió de la habitación sin mirar atrás.

Estando en el pasillo, miró la puerta de la habitación de junto, tal vez Inoo se encontraba ahí. Se acercó tímidamente, acercó su mano para tocar a la puerta cuando pudo escuchar.
-¡Basta Kota! Tengo que irme-
-No te dejaré ir, eres mío-
Hubo silencio y después un sonido que al parecer… eran gemidos de Inoo. Sus ojos se abrieron alarmados, no se esperaba escuchar algo semejante. Pero de tan solo recordar la forma en la que había despertado, no podía sentirse puro y casto.
Movió su cabeza negativamente, con desesperación, respiró profundo y se dijo.
-No… definitivamente ESO no paso-
Se dijo mientras señalaba la puerta y volvía a escuchar esos gemidos. Sintió un escalofrío recorrer su espalda y mejor decidió irse. Seguramente jamás volvería a ver a Nakajima y eso… estaba bien, ¿No?

Después de haber pasado a su departamento para bañarse y cambiarse de ropa, fue directo a comprar un café, sentía que lo necesitaba.
Al llegar a la universidad, se sentó en una banca, aún le quedaban veinte minutos antes de su clase. Tomó de su café bien caliente y trató de no pensar más. Aunque la curiosidad lo carcomía, quería saber si realmente había pasado algo entre él y Nakajima o solo era simple coincidencia que hubiese amanecido así.
-Claro, casualmente me quite la ropa… y el también y… dormimos juntos. Pero seguramente no pasó nada, solo dormimos juntos, somos hombres, no tiene nada de malo-
Se dijo con cierto entusiasmo, a pesar de saber que había estado enamorado de un chico antes, no veía a Nakajima se esa forma.
-¿Qué de malo crees que pudo haber pasado?-
Esa voz. Esa maldita voz. Temeroso, levantó la mirada y casi tira su café. Era Nakajima.
-¿E-estabas… escuchándome?-
-Para nada-
Dijo Nakajima mientras tomaba asiento junto a él despreocupadamente.
-¿Seguro?-
-No escuché… mucho-
Admitió Nakajima mientras miraba a su alrededor sin interés alguno.
-Exactamente ¿Qué escuchaste?-
-Pues… desde que casualmente te quitaste la ropa y eso-
Yamada lo miró con pánico.
-¡Escuchaste todo!-
-Yo no sabía que desde ahí habías comenzado, a penas te vi entrar te seguí y parecías murmurar algo-
Dijo Nakajima mientras lo miraba con cierta burla.
-¡Yo no camino murmurando! Seguramente viste a alguien más-
Se defendió Yamada mientras desviaba la mirada con cierto orgullo.
-No, estoy seguro de que eras tú-
Ante la respuesta de Nakajima, lo miró extrañado.
-Bueno, eso no importa, ¿Se puede saber que haces aquí? ¿Acaso me seguiste hasta aquí?-
-No, yo también estudio aquí, de echo tenemos la misma clase justo ahora-
Respondió el alto mientras miraba su reloj.
-¿Qué?-
Yamada estaba sorprendido, Nakajima se puso de pie y dijo.
-Si no te das prisa llegarás tarde-
Fue así como se fue, Yamada trató de asimilarlo pero era complicado. Sin embargo recordó su clase, se levantó rápidamente y caminó de prisa hacia el edificio en donde se encontraba su salón, mientras trataba de recordar si alguna vez había visto a Nakajima en esa clase, lo cual fue imposible, para él, jamás lo había visto antes.

Entró al salón justo detrás de su profesor y caminó de prisa hacia su lugar, sacó su libreta, una pluma y discretamente comenzó a mirar a su alrededor.
Buscaba a Nakajima, esperando que tal vez le hubiese mentido, pero gran sorpresa se llevó al verlo no tan lejos de él, como a unos cuatro lugares hacia la izquierda.
Frustrado, se cubrió el rostro con las manos y al escuchar la voz de profesor, hizo un gran esfuerzo para poner atención. Pero claro, evidentemente era algo muy difícil, más aún con esa sensación que le causaba escalofríos, estaba seguro de que Nakajima lo veía, no entendía los motivos, tal vez solo se burlaba de él, pero luchaba para no mirarlo de vuelta.
Dos horas largas e incomodas pasaron para Yamada y la clase al fin terminó. Rápidamente guardó sus cosas y justo estaba por salir del salón cuando fue tomado del brazo. No quiso mirar, sabía de quien se trataba.
-No corras, de todas formas la siguiente clase también nos toca juntos-
Yamada se giró y miró a Nakajima, no podía creerlo.
-¿Seguro que siempre has estudiado aquí?-
Preguntó Yamada, Nakajima lo soltó y asintió con la cabeza.
-Entonces… ¿Por qué jamás te había notado?-
Nakajima levantó ambos hombros con indiferencia y empujó a Yamada fuera del salón.
-Como sea, lo que menos puedes hacer por mi es invitarme algo de comer-
Yamada miró confundido el rostro relajado de Nakajima.
-¿A que te refieres?-
Nakajima se inclinó y lo miró con sorpresa.
-¿No te acuerdas de nada?-
De inmediato las mejillas de Yamada se tornaron rojas, un nerviosismo lo invadió por completo y no fue capaz de articular palabra.
-A-a-a q-q-que t-t-te-
-¿A que me refiero? Bueno, veamos si algún día logras recordar, pero te daré una pista-
Yamada observó temeroso la extraña sonrisa en el rostro de Nakajima, fue entonces que el alto se inclinó un poco más hasta llegar a su oído y le dijo.
-Eres un salvaje-
Nakajima sonrió y al reincorporarse, comenzó a caminar lejos de él. Yamada estaba consternado, asustado, ¿Qué diablos habrá querido decir con eso? ¿Qué significaba?
En ese momento, recordó en como despertó en la mañana y sintió algo extraño, ¿Acaso si habían…?
Negó rápidamente con la cabeza, tratando de alejar toda clase de pensamientos de ese tipo, simplemente no podía ser verdad.
-¿Qué no vas a venir?-
Le preguntó Nakajima que estaba a unos cuantos metros de distancia, intentó reaccionar y sin atreverse a mirarlo a la cara, lo siguió.

Inoo llegó a su departamento, tenía clase pero al mirar la hora definitivamente sería imposible llegar.
-Maldito Kota…-
Murmuró mientras se servía una taza de café sin azúcar. En seguida sonó su teléfono, había recibido un mensaje, sin mucho interés tomó el aparato y leyó.
“No comiences a maldecirme, sé que también lo disfrutaste. Te quiero.”
Las mejillas de Inoo se tornaron rojas y alejó el aparato, tomó de su café y se dirigió a su habitación, necesitaba cambiarse, pero antes, un buen baño de agua caliente.
Al estar desnudo, frente al espejo, miró las marcas en su cuello, abdomen, espalda y piernas.
-Ese idiota, no tiene que marcarme como a un animal-
Se dijo mientras tomaba una toalla y se dirigía al baño, abrió la llave del agua caliente para llenar la tina, después de un rato entró y se relajó, cerrando los ojos.
-Anoche de nuevo bebió a propósito… ah… estoy tan cansado-
Dicho esto, se dejó hundir en el agua.
Cuando salió de bañarse y se estaba vistiendo, escuchó el timbre, terminó de abrochar su pantalón y se acercó a la puerta un poco temeroso. Miró por el ojillo y vio a un mensajero, respiró tranquilo y sonrió con torpeza, al parecer era un paquete enviado por su madre. Lo dejó sobre la mesa, más tarde lo abriría, tomo sus cosas, su chaqueta y decidió ir a la universidad, después de todo aún tenía más clases que tomar.
Pero justo cuando abrió la puerta, fue sorprendido por una visita inesperada.
-¿Ya te vas?-
-Si, tengo clase, no pienso perder una más-
Dijo Inoo a un Yabu bastante sonriente.
-Bien, yo también voy para allá. Vamos juntos-
Inoo lo miró con resignación, fue entonces que ambos comenzaron a caminar juntos, sin hablar mucho.
Al salir del edificio, de forma un poco tímida y discreta, Yabu tomó la mano de Inoo y continuó caminando, éste lo miro un poco nervioso, sin embargo trato de calmarse al decir.
-¿Por qué te empeñas en tomar mi mano cuando evidentemente no somos nada?-
Yabu miró a Inoo y solo le regaló una sonrisa.
-No es algo a lo que yo me oponga, ¿Recuerdas?-
Inoo lo miró confundido y no dijo más, ni siquiera tenía intensiones de apartar su mano, así que así continuaron hasta llegar a la estación de autobús.
Ya dentro del vehículo, Yabu preguntó.
-¿Qué paso con tu amigo anoche?-
Inoo lo miró y suspiro.
-Se puso ebrio y se quedó en la habitación de a lado, con Yuto-
-Vaya… ¿Crees que…?
-No, Yamada esta perdidamente enamorado de alguien más, no creo que pasara nada entre ellos anoche-
Dijo Inoo con seguridad mientras miraba por la ventana.
-Bueno, seguramente estaba ebrio ¿No?-
-Si, un poco-
-Tu sabes que estando en esa condición, te olvidas de todo sentimiento y solo te dejas llevar-
Dijo Yabu mientras sonreía y se acomodaba sobre el asiento para poder apoyar su cabeza en el hombro de Inoo, el cual no reaccionó ante aquello.
-¿Acaso Yuto es de aquellos que sucumbe ante semejante situación?-
Preguntó Inoo.
-No lo sé… no se mucho de sus emociones al respecto, pero supongo que si-
-¿No lo sabes? ¿Es tu amigo no?-
-Si, es mi amigo, pero se guarda muchas cosas, ha tenido novias, novios, un sin fin de relaciones pero jamás lo he visto enamorado, solo se divierte. Sin embargo no se mete con cualquiera, tiene un estándar muy especial-
-¿Quieres decir que Yamada no entra en sus gustos?-
Yabu levantó los hombros y dijo.
-Seguramente-

Después de aquella clase y de haber sentido la mirada de Nakajima por horas, salió del salón lo más rápido posible, aprovechando que el menor hablaba con otros chicos.
Yamada caminó de prisa, ya no tenía clase así que bien podría irse a casa, pero entonces recordó su trabajo de medio tiempo así que decidió marcharse rápidamente.
Pero no todo salió como esperaba, puesto que Nakajima lo alcanzó y lo interceptó en un pasillo.
-¿Escapas de mi acaso?-
-N-no, claro que no, solo tengo prisa-
Respondió mientras desviaba la mirada.
-¿Prisa? ¿De qué?-
-¡Tengo trabajo! Así que muévete-
-¿Trabajas? ¿No eres un niño rico como Inoo?-
Yamada frunció el ceño y le dijo.
-¡Claro que no! ¡Ahora muévete!-
Dicho esto, hizo a Nakajima a un lado y continuo con su camino. Sin embargo el alto decidió seguirlo. Pensó en ignorarlo y continuar, pero fue demasiado cuando entro con el a la tienda en donde trabajaba.
-Así que trabajas en una librería, que aburrido-
-Como si me importara tu opinión-
Dijo Yamada mientras guardaba sus cosas detrás del mostrador y saludaba a la dueña.
-Esperaba que trabajaras en un lugar donde dieran comida, muero de hambre, deberías alimentarme-
Yamada soltó una carcajada ante tal comentario y dijo.
-Claro, ¿Qué deseas? La sección de libros culinarios está en el pasillo seis-
Respondió como si le hablará a un cliente, lo cual solo provocó que Nakajima frunciera el ceño.
-¿A que hora sales a comer?-
Le preguntó mientras se recargaba en el mostrador.
-No tengo porqué responder a eso, ahora, si no vas a comprar, puedes irte-
Yamada le habló en voz baja para evitar que los demás empleados y la dueña lo escucharan.
-¿Qué dices? ¿Quieres que te espere hasta que salga a comer?-
Le preguntó Yuto, hablando más fuerte y simulando que no escuchaba bien a Yamada.
-¡Cállate!-
Lo regañó de prisa.
-Esta bien, si no me lo dices tú, averiguaré con esa linda empleada a que hora sales a comer-
Dijo Nakajima mientras señalaba a una de las empleadas que acomodaba los libros en los estantes y sonrió traviesamente.
-¡No hagas eso!-
Le dijo rápidamente.
-Entonces dime-
Yamada suspiró, desvió la mirada y respondió a regañadientes.
-A las tres-
-Bien, vendré por ti-
Dicho esto, Nakajima se marchó del lugar sin siquiera mirarlo. Yamada se sintió intimidado, como si su suerte acabara de empeorar. ¿Para que rayos se le pegaba tanto? ¿Qué había sucedido esa noche?
Quería saber, pero el hecho de preguntar directamente lo aterraba, era vergonzoso.

-¿No vas a regañarme?-
Preguntó Yabu mientras miraba como Inoo comía.
-Ya me cansé de hacerlo, además yo no soy quien para regañarte, yo también fui a divertirme-
Inoo tragó, tomó un poco de agua y lo miró fijamente.
-Lo único que no me queda claro es el porque siempre que terminas ebrio te quieres acostar conmigo-
Evidentemente Inoo hablaba en voz baja. Yabu lo miró sorprendido, miró a su alrededor, después se dibujó una sonrisa en su rostro y respondió.
-Por que me gusta acostarme contigo, eres el único que satisface mis necesidades-
Inoo rió, terminó de comer y se levantó.
-No voy a ser tu juguete sexual para siempre, un día de estos ya no querré acostarme contigo, aunque mientras, yo también lo disfrutaré, después de todo a mi me pasa lo mismo-
Dicho esto, se marchó, dejando a Yabu solo en aquella cafetería.

Al caminar por los pasillos, su corazón palpitaba con fuerza, fue entonces que en cuanto encontró los baños entró y se encerró en uno.
-Maldita sea… ya me lo imaginaba, pero escucharlo es peor-
Se dijo en voz muy baja mientras cerraba los ojos y trataba de apaciguar el dolor que sentía en el pecho. Yabu solo usaba, eran amigos pero solo se acostaba con él por mera diversión. Siempre tuvo ese presentimiento y aún así seguía sucumbiendo a aquel deseo en cada ocasión.
Respiró profundo, salió y fue a uno de los lavabos a mojar su rostro, lo necesitaba, aquello lo haría despertar y enfriar su mente.
Al salir del baño, se encontró con Yabu.
-¿Aún tienes clase?-
Le preguntó, Inoo lo miró y tranquilamente le dijo.
-No, ¿Por qué?-
-Pensaba en pedirte ayuda, hay temas que no logro entender y los exámenes están a la vuelta de la esquina-
Confesó Yabu, con torpeza mientras sonreía.
-¿Por qué todos me usan como profesor particular?-
Preguntó con un ligero fastidio.
-Eres bueno y lo sabes, eres mi única salvación-
Suplicó Yabu.
-De acuerdo, puedo ayudarte pero solo hoy-
Inoo observó como Yabu sonreía aliviado.
-Vamos a la biblioteca, ahí será fácil-
-Sabes que odio ese lugar, es demasiado silencioso y tiene una atmosfera muy tensa-
Dijo Yabu con fastidio.
-Que delicado… esta bien, vayamos a mi departamento-
Fue así que emprendieron el camino hacia el departamento de Inoo.

Durante el camino, Inoo se sentía extraño, era difícil mirar a Yabu, aún sentía un extraño revoltijo en el estomago y una punzada de dolor en el pecho. Trataba de mirar a las demás personas, mirar por la ventana, a todos lados menos a Yabu.
Cuando llegaron al departamento, Yabu tomó asiento en el sillón.
-¡Todo sigue igual de ordenado!-
-A veces vienen a limpiar, por eso está así-
Respondió Inoo mientras entraba a la cocina y servía dos vasos con agua.
-Vaya, eso no lo sabía, creí que tú limpiabas-
-Ya te dije que solo es de vez en cuando, presta atención a lo que la gente te dice-
Le dijo Inoo mientras dejaba los vasos sobre la mesa de centro y tomaba asiento en el sillón de frente.
-¿Qué es lo que no entiendes?-
Preguntó Inoo, después de todo ese era el propósito de la reunión.
-Historia, hay cosas que me confunden-
-¿Qué cosas?-
Yabu comenzó a explicar, incluso sacó sus apuntes para mostrárselos a Inoo y así señalarle más claramente lo que no entendía.
-Ya veo… espera, tengo un libro sobre eso, ahora vengo-
Inoo entró a su habitación y Yabu se quedó en la sala, mirando a su alrededor, curioso de cada detalle.
-Aquí esta, esto te ayudará-
Dijo al volver con el libro, fue entonces que Yabu dijo.
-Recuérdame algo, ¿Por qué somos amigos?-
Inoo lo miró extrañado.
-¿Qué quieres decir con esa pregunta?-
-Es que… somos tan diferentes, en muchas cosas, incluso en la forma de beber, siempre soy yo el que termina más alcoholizado y tu cuidas de mi, eres más estudioso que yo, más cuidadoso, más limpio, incluso nuestros gustos en música son diferentes, no tenemos nada en común… creo…-
Inoo suspiró y le dijo.
-¿Crees que los amigos deben ser idénticos en todo? Si fuéramos iguales tal vez no seríamos amigos ni nada parecido ¿No lo crees?-
Yabu lo pensó un poco, sonrío y dijo.
-Tienes razón, de alguna manera eso mantiene mi interés en ti-
Inoo parpadeó sorprendido, no supo que decir. Fue entonces que Yabu dijo.
-Bueno, hay algo en lo que siempre estamos de acuerdo-
-¿Te refieres en que siempre estamos de acuerdo para irnos a divertir?-
-No-
Respondió Yabu rápidamente, y con la misma sonrisa, traviesa y picara, respondió.
-Cuando estamos en la cama, tu siempre estás abajo, lo hacemos de forma natural-
Las mejillas de Inoo se sonrojaron un poco.
-¡Eso es porque siempre te lanzas sobre mi y no me dejas alternativa!-
Yabu sonrió al ver lo alterado que estaba su amigo.
-Creo que si, seguramente es por eso-
-Tal vez sería diferente si no estuvieras tan ebrio siempre-
Refunfuñó Inoo mientras se cruzaba de brazos y lo miraba con dureza. Sin embargo, Yabu solo siguió sonriendo, se puso de pie y caminó hacia él, se sentó a su lado y le dijo.
-¿Eso crees? Podemos probar…-
Mientras decía esto, se inclinaba más hacia Inoo y antes de que éste fuese capaz de decir o hacer algo, lo besó.
Había algo en ese beso, no era como siempre solían ser, su aliento ya no olía a alcohol, no era agresivo ni posesivo como solía serlo en cada ocasión, esta vez fue… dulce y suave, tan delicado que Inoo no supo como responder, estaba tan impresionado, sumergido en aquella cálida sensación que le provocaba.
Poco a poco respondió a aquel beso, dejándose llevar como siempre lo hacía, al separarse, Yabu lo miró y le sonrió.
-Esta vez si te di alternativa y parece ser que será lo mismo-
Inoo se sonrojo, esa sonrisa lo dejaba sin defensa.
-Cállate-
Le dijo al mismo tiempo que rodeaba su cuello con ambos brazos y se recostaba sobre el sillón.

Después de besarse intensamente, ambos se quitaron la camisa y Yabu comenzó a besar su cuello, pecho y abdomen, mientras que Inoo, con los ojos cerrados, disfrutaba. Era tan diferente, deseaba poder sentir más y sin embargo disfrutaba la forma en la que Yabu llevaba la situación, un poco lento y calmado.
Sabía bien que una vez más estaba sucumbiendo ante aquel deseo, aunque sabía que no significaba nada, quería disfrutarlo, dejarse llevar, dejar su mente en blanco, y así lo hizo.
Yabu ya le había bajado el pantalón y lamía su erecto miembro, Inoo gemía y se aferraba a los cojines del sillón, después pudo sentir un placer recorrer todo su cuerpo y expulsó aquel blanco líquido dentro de la boca de Yabu.
Inoo respiraba agitadamente, sus mejillas estaban rojas y aquello le pareció tierno a Yabu.
-Me encanta verte así, tan sumiso, tan mío-
Los ojos de Inoo se abrieron con sorpresa, pero antes de poder decir algo, Yabu lo penetró suavemente, y aún así dolió.
-Creí que ya no te dolería-
Comentó Yabu ante el grito de Inoo tras la penetración.
-Siempre duele… sin embargo hoy fue suave…-
-Supongo que otras veces soy peor-
Se burló Yabu, besó a Inoo y comenzó a moverse. Fue entonces que un intensó placer recorrió sus cuerpos, muy diferente a lo habitual, tal vez era debido a que ambos no estaban ebrios.
Inoo se aferró a la espalda de Yabu, deseaba sentirlo más y más profundo, no podía parar de gemir, lo estaba disfrutando demasiado. De igual forma le pasaba a Yabu, siempre era placentero hacerlo con Inoo, pero esta vez, era excitante, exquisito, no quería parar.
Fue así que Yabu siguió penetrando a Inoo, ambos gemían, sus cuerpos sudaban y ellos se besaban de vez en vez, hasta que el momento culminante llegó. Inoo sintió el cálido liquido de Yabu recorrer su interior y no hizo más que aferrarse más a él, exhaustos, no dijeron nada y solo se besaron. Inoo le hizo espacio a Yabu y éste se recostó a su lado, abrazándolo.
-Esto fue mejor que otras veces-
-Debe ser por que ambos estamos sobrios-
Comentó Inoo mientras disfrutaba de la respiración de Yabu sobre su cuello.

Miró nervioso su reloj, ya eran las tres en punto. Intentó sumergirse en su labor de acomodar los libros cuando su jefa se acercó a él.
-Yamada-kun, es hora de que vayas a comer, yo terminaré de acomodar esto-
-Ah, no… yo lo hago-
Insistió, pensando que si se llenaba de trabajo no tendría porque salir a comer, pero fue inútil. Resignado, dejó su delantal detrás del mostrador y justo en la entrada de la librería estaba Yuto.
-Si vino…-
Murmuró con cierto pesar.
-Esta vez debe decirme que fue lo que pasó anoche-
Esa era su meta, saber que había pasado, aunque aún no pensaba que pasaría después de saberlo.
Al salir, Nakajima le revolvió los cabellos frenéticamente.
-¡Te tardaste!-
-¡¡Déjame!!-
Gritó Yamada mientras se apartaba bruscamente y trataba de acomodar su cabello de nuevo.
-Vaya, no sabía que fueses tan berrinchudo, eres muy diferente a como fuiste anche-
Las mejillas de Ryosuke enrojecieron violentamente.
-¡No digas esas cosas aquí!-
-Bueno, si quieres que no hable llévame a comer algo ahora-
La forma en la que Yuto le sonreía lo irritaba, estaba siendo manipulado por ese sujeto y odiaba eso, sin embargo no tenía más alternativa que ceder, después de todo quería saber, sin importar nada.

Ryosuke decidió entrar a un restaurante familiar, estaba tranquilo, casi no había gente, ambos ordenaron y comieron en silencio, al terminar la conversación inicio.
-¿Me vas a decir que pasó anoche?-
Preguntó Yamada.
-¿Para qué quieres saber?-
Nakajima lucía tranquilo.
-Solo quiero saber si tú… y yo…-
-¿Lo que viste esta mañana no te convenció?-
Nakajima seguía sonriendo y esto solo alteraba a Yamada.
-Si preguntó es porque quiero saber con claridad, es obvio que… puede… que no haya pasado nada y yo solito me haya quitado la ropa solo para dormir fresco… es probable-
Trato de convencerse a sí mismo de estas palabras por muy absurdas que parecieran, pero Nakajima soltó una carcajada de inmediato.
-¡Que gran imaginación tienes! Supongo que es porque vendes libros-
Siguió riendo mientras Yamada lo observaba enojado.
-No le encuentro la gracia, si no hablas entonces-
-¿Entonces que?-
Lo interrumpió Nakajima con desafío. Yamada no supo que responder.
-No estas en condición de amenazarme, si tanto quieres saber más te vale ser más amable. ¿En que te afectaría saber si lo hicimos o no?-
Vaya pregunta, obvio no podía ser tan sincero con él, al parecer podía usar cualquier detalle en su contra y no le iba a dar más armas de las que ya tenía, así que era el momento de mentir un poco.
-Bueno, digamos que… llevo un conteo, y bueno, es importante para mi saber si entras en mi lista-
Sonaba seguro, convincente, incluso él mismo se sorprendía de su actuación, sin embargo esperaba que funcionara.
-¿Solo eso? Tu desesperación anterior me dice que no estas diciendo la verdad-
Nakajima lo miró curioso, intrigado, como si lo estuviese analizando y aquello no le agrado en lo absoluto, tenía que hacer algo.
-Lo que sucede es que aún estaba algo impactado, no suelo amanecer con alguien desconocido, por eso necesitaba saber y dejé que el pánico se apoderara de mi-
Yamada seguía tratando de actuar, incluso tratando de creer su propia mentira.
-¿Pánico? ¿Por qué sentirías pánico?-
Odiaba tantas preguntas, pero tenía que ser paciente.
-Por que no me gusta amanecer con desconocidos-
Dijo seriamente, manteniendo la mirada fija en Nakajima.
-Si tanto te preocupa haber amanecido con un desconocido, sabes que es muy fácil cambiar las cosas-
Yamada lo miró sorprendido.
-¿Qué quieres decir?-
-A partir de que sabemos nuestros nombres ya no somos desconocidos, tal vez empezamos con el pie izquierdo pero eso puede cambiar-
La voz de Nakajima tan relajada le molestaba hasta el punto de casi perder el control de si mismo.
-Solo dime lo que pasó anoche, es lo único que me interesa obtener de ti-
Frío y cortante, la actitud de Yamada era así ahora.
-Relájate, si me dices quien es Takaki te diré lo que pasó anoche, detalle a detalle-
Calculador, frío y con aires de grandeza, así sentía la presencia de Nakajima Yuto ahora, ¿Cómo sabía el nombre de Takaki? ¿En que momento? ¿Qué rayos había pasado esa noche?
Yamada tragó saliva e intentó articular palabra.

Continuará...

-------

Si, continuara, es twoshot xD
Sé que debe ser una grosería tardar tanto tiempo solo para volver con semejante cosa -w- lo siento, Marzo fue un mes pesado, atareado y estresante, en el cual salieron proyectos nuevos, en los cuales ya me tienen trabajando~
Tuve una semana de vacaciones que solo aproveche para ser una vaga, salir, salir y salir, no hubo tiempo para un respiro, ni para escribir u_u
Pero bueno, he vuelto a clases y ya me organicé mejor, espero progresar con todo lo pendiente muy pronto! He recibido correos de notificaciones de blogger de gente que comenta y wow! Eso si que sube el ánimo, justo cuando pensé que ya ni un alma se pasaba por aqui llegan esos comentarios a hacerme el día :D Gracias!!
Espero pronto poder compartir una parte de este proyecto que me tiene entusiasmada, si queda bien se los compartiré y si no, me lo guardo hasta que salga algo digno de compartir con ustedes que me leen!
No tengo más que decir: Gracias! Por su paciencia y por seguir leyendo a pesar de mis atrasos. 
Esta semana pienso escribir mucho, mucho! Así que ojala y pueda volver con otras dos actualizaciones y el final de esta (que ya casi esta listo, ahora si publiqué ya teniendo casi el final de la segunda parte xD)
Espero les haya gustado, al fin YamaJima de nuevo, ya los extrañaba (en Fated se tratan mal así que ya necesitaba ponerlos en una situacion diferente xD)
Sin más, me despido~

10 comentarios:

Sakura De Ryosuke dijo...

kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!! -respira con calma- este yamajima estuvo asadadasdasadasadasadasadasadasadasadasadasadasadasadasadasdadadadasdadsadasadasdadasdadadadadasadadsda siemplemente hermoso me facino me intrigo demasiado si yamada y yuto lo habran hecho *O* necesito saber que pasara me quede super mega picadisima me super encanto y ese yabu tiene que amar a inoo a como de lugar !!! se amaran yo lo se, y yuto se quedara con yamada >////////////< wuaaaaa me facino como siempre amopooo todos tus hermoso yamajimas gracias por escribir como angel te amoadoro!!! gracias quiero contii!! porfis animo!!! con tu cole todas pasamos lo mismo y te comprendemos te queremos!! por escribir tan hermoso ^O^ te amamos gracias >///<

Anónimo dijo...

Me encanta, tu forma de escribir es tan genial, que bueno que ahora ya estas mas relajada y nos compartes este Yamajima y Yabunoo ^^

Yo estoy igual que Yama-chan, quiero saber que paso esa noche entre ellos y porque sabe el nombre de Takaki, esta genial :3

Mucha suerte en tu proyecto y que todo te salga bien =)

I LOVE JUMP





Anónimo dijo...

uwaaaaaaaaaaaaa ~ (°o°)
Qué hizo Yamada con Yuto!?
en que "es un salvaje"? xDD
Quién es la pareja de Yuya ?!?! ◕。◕
xDDD ok lo ultimo nada que ver
pero , es genial!!!!
espero que pronto continúes con la historia ~ ◕ε◕ es genial!

Unknown dijo...

Kyaaa me encanto . . .
A que se referia Nakajima-kun con lo de "Eres un salvaje" . . . ?
Por que conose a Takaki-kun . . . ?
¿O.o? me dejo con una gran duda Nakajima-kun y Yamada-kun lo habran hecho???? kiero saber @.@
Arigato espero ke continues con la historia pronto
Te kiero Ayaa amo como escribes <3 >.<

Anónimo dijo...

OMG el yamajima!!!! me dio risa cuando yuto llego a la libreria y dijo q tenia hambre y ryo le dijo -Claro, ¿Qué deseas? La sección de libros culinarios está en el pasillo seis- hahahaha xD

Ary dijo...

ayayayayayaya se cosio el arroz *______________* ayaa de verdad que extrañaba tus fics y dejas lo muy insesto hfcajCXGAVSGU sigue asi por que quiero el conti linda el yabuinooo nunca eh leido uno pero *QQ* aahhhh esta bien candente laa coasa asdfdsaasddffdsas stupido y sensuail yamajima que siempre nos dejas con la boca
:Q_____ <3 sigue asi linda me encanto mucho c:

Ary dijo...

a parte me emocione de la parte "eres un salvaje" aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahyyyyyyyyyyyyy papa dije yo !!! y por cierto de la borracherias es lo que mas me gusta *-* jejej pero zorras bailando con mi koala ¬¬ nombre asta entro en la historia pero es que >< aaaaaaaahhhhyyyyyyy lo dejaste bien asi de asdfdsfdsdssdsa ME ENCANTO LA DE SALVAJEE xDDD

Hitomy-Chan dijo...

Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! ¿pero que es esto?!!
Yabunoo kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa tan sensuales los dos asdasdasdas me gusto la actitud de Yabu con Kei ambos son tan asdasdasjbfj

Y el yamajima es único dios Yuto de presumido y chantajista nyaaaaaaaaaa me gusta su actitud al igual k Yamada todo asustado por no recordar lo de la noche anterior kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa mi quiere saber también el ¿porque Yuto sabe el nombre de Yuya? Seguro Yamada lo dijo mientras ambos lo "hacían" kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa espero por la contiiii

Eres la mejor!!!

miriacha dijo...

volvisteeeeeeeeeeeee....eso ya es buenisimoo....
y este twoshot..es increible....^^

la trama es tan cautivadora...si con solo la primera parte me has atrapado..que será con la segunda..ya quisiera leerla...porque se ha quedado super espectante....
me imagino a yuto en ese papel y me da pena yamada...como es acosado por el...pero se nota que hay un super feeling entre ellos...lo mejor aya >_<*

asi que a esperar la segunda parte....

siiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!

Natarashi dijo...

lo leí desde que lo publicaste, pero no pude entrar para comentar
(el Celular Gay que tengo no me deja poner comentarios)
y hasta hoy pude entrar a mi compu sin tanta precaución con la tarea y aquí e tienes

Ahhhhh ese InnoBu ♥ pero Inno piensa que Yabu solo lo quiere para tener sexo,
¬¬ yabu espero que no sea solo eso, Inno no lo merece
ese Yamajima que a un no se concreta, pero Yuto que tienes entre manos ¬¬ si antes "no lo pelabas", bueno el que no sabía de tu existencia fue Yamada porque solo tenia ojos para Chinen (pobre mi Yuto y mas mi Yamis por no tener el amor de Chi, pero el ganon que Yuya) ahhhh ya muero por saber como se solucionara todo Animo Ayaa~san

Publicar un comentario

Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
¡Me encantaría saber tu opinión sobre lo que acabas de leer! ^O^ Así que no dudes en hacérmelo saber, así podré mejorar un poquito más :3
De igual forma: ¡GRACIAS POR LEER!