Capitulo 2
Se había hecho un silencio
pesado y sofocante. Yuto lo miraba expectante, curioso, esperando por una
respuesta, sin embargo Ryosuke no sabía que respuesta debía darle.
-¿Cómo sabes su nombre?-
Logró preguntar Yamada.
-No, no, no, nada de
preguntas, solo responde y entonces yo responderé-
Estaba jugando con él, era
obvio, solo buscaba divertirse y eso definitivamente no se lo iba a permitir.
-Tengo que irme-
Dijo al mismo tiempo que se
ponía de pie, por su mente lo único que cruzó fue la idea de escapar y fue
exactamente lo que hizo, dejó dinero sobre la mesa y salió del restaurante,
para su fortuna Nakajima no lo siguió.
Despertó al sentir un vacío
a su lado, abrió lentamente los ojos y buscó a su acompañante. Se reincorporó y
miró a su alrededor hasta que lo encontró detrás del escritorio, rodeado de
hojas mientras parecía hacer cálculos extraños en voz baja.
-Tenemos sexo y lo primero
que haces después es ¿tarea?-
Dijo Yabu mientras se ponía
su ropa interior y buscaba su pantalón.
-Tengo que terminar esto
hoy, no podía esperar a que despertaras para comenzar mis deberes-
Se burló Inoo sin apartar
la mirada de lo que hacía.
-Si, ya me di cuenta. ¿Qué
hora es?-
Preguntó Yabu mientras se
rascaba la cabeza con pereza.
-Las siete-
-¿De verdad?-
-Bueno, faltan dos minutos-
Dijo Inoo con una sonrisa burlona.
-Tengo que irme-
Yabu se vistió de prisa y
acomodó su desordenado cabello.
-¿Verás a alguien más?-
Preguntó Inoo con un
resentimiento oculto.
-Si-
Dijo Yabu con naturalidad
mientras sonreía. Inoo levantó la mirada solo para toparse con el rostro de
Yabu muy cerca del suyo, no supo en que momento se acercó a él.
-A mi jefe y a montones de
clientes, ya sabes, tu haces dibujos bonitos mientras yo trabajo-
Dicho esto depositó un
rápido beso sobre los labios de Inoo, le sonrió y se alejó.
-No son dibujos bonitos-
Reprochó Inoo mientras
trataba de ocultar su sonrojado rostro.
-Te veré mañana-
Se despidió Yabu antes de
dirigirse a la puerta, no sin antes regalarle una coqueta sonrisa.
Cuando estuvo solo, dejó a
un lado todos sus cálculos, se recargó por completo en el respaldo de la silla
y cerró los ojos.
-¿Cuánto más durara este
juego para ti?-
Suspiró y se quedó así,
pensando, recordando cada beso, cada caricia, la esencia de Yabu, guardando
todo muy bien en su memoria y en su corazón.
Las horas pasaron tan
lentas que parecía que el día jamás terminaría, hasta que al fin llegó la hora
de salir del trabajo.
Se despidió y salió con
cuidado, esperado tal vez encontrarse con Nakajima en algún rincón, pero al
parecer eso no iba a ocurrir, así que después de unos minutos pudo caminar con
tranquilidad.
-¡Yamada!-
Sabía bien de quien era esa
voz, aun sentía el mismo revoltijo con tan solo escuchar su voz.
Miró a su alrededor y lo
encontró del otro lado de la calle, haciéndole señales con las manos extendidas
mientras le sonreía como siempre.
-Takaki…-
Dijo en voz baja, le sonrió
y se dispuso a cruzar la calle cuando de pronto escuchó algo detrás de él.
-¿Así que él es Takaki?
Interesante…-
Se giró rápidamente y vio a
Nakajima a su lado.
-¿Qué haces aquí?-
Le preguntó con
agresividad.
-Te estaba esperando y te
adelantaste así que te seguí. ¿No vas a ir con él? Te esta mirando y parece que
te espera, aunque si quiere hablar contigo bien puede venir el también-
Dijo Nakajima mientras
observaba a Takaki y luego miraba a Yamada.
-¡No te metas!-
Yamada lucía más frío y
serio, aquello era extraño pero solo despertaba más su interés en saber.
-Bien, ya podemos cruzar-
Fue así que Yuto lo tomó
del brazo y ambos cruzaron la calle hasta llegar frente a Takaki.
Ryosuke no pudo evitar el
sentirse avergonzado al estar frente a Takaki, al grado de no encontrar las
palabras adecuadas para saludarlo de forma natural.
-¡Hola!-
Saludó Takaki mientras le
sonreía a Yamada, después notó la presencia de Nakajima y lo miró fijamente.
-Mucho gusto, mi nombre es
Nakajima Yuto-
Se presentó el mismo ya que
Yamada parecía estar absorto en sus pensamientos o algo. Y es que era
inevitable, no sabía como debía presentar a Yuto, no era su amigo, simples
conocidos, pero no podía explicarle al mayor la forma en la que lo había
conocido.
-¿Es tu amigo?-
Preguntó Takaki mientras
buscaba la mirada de Yamada.
-¿Eh? Ah… mas o menos-
Respondió Yamada mientras
miraba a Nakajima con cierto resentimiento.
-¡Que bien! Hace mucho que
no salimos juntos, justo estoy esperando a Yuri, ¿Quieren venir al cine con
nosotros? Será divertido-
Sugirió Takaki con
entusiasmo.
Yamada miró a Nakajima,
después a Takaki. No podía aceptar, lo único que quería era alejarse de ambos y
encerrarse en su departamento sin saber nada de nadie.
-Me parece una buena idea-
Dijo Yuto rápidamente.
Ryosuke no supo negarse, después de todo estaba más ocupado en su intensión de
mantener su imagen tranquila y relajada frente a Takaki.
-Ahí viene-
Tras lo que dijo Takaki,
Yamada y Nakajima se giraron y observaron como un chico de estatura baja, piel
blanca y cabello negro se acercaba tranquilamente hacia ellos.
-Yuri, él es Yamada y su
amigo Nakajima-
-Mucho gusto, mi nombre es
Chinen Yuri-
Se presentó el bajito.
-Mucho gusto-
Dijeron Yuto y Ryosuke al
mismo tiempo.
-Les dije que sería buena
idea que vinieran con nosotros al cine, así sería más divertido-
-¡Claro! ¡Como una cita
doble!-
Exclamó Chinen con
entusiasmo.
-Es verdad-
Dijo Nakajima mientras
sonreía. Para Ryosuke fue sorprendente verlo sonreír tan amable y social, como
si fuese una persona completamente diferente a lo que había conocido, sin
embargo estaba consiente de que los estaba engañando.
-Ah… pero una cita doble es
cuando dos parejas salen…-
Comentó Yamada con cierta
timidez.
-¿Ustedes no son pareja?-
Preguntó Chinen con
asombro.
-Son amigos-
Le respondió Takaki con una
sonrisa.
-Pero eso no debe ser
impedimento para divertirnos los cuatro-
Dijo Yuto con entusiasmo,
algo que siguió pareciéndole extraño a Ryosuke, seguramente el alto quería
inmiscuirse para descubrir por el mismo la pregunta que no le respondió,
aquello le pareció de tan mal gusto que deseó golpearlo, sin embargo no podía
hacerlo, no delante de Takaki.
Fue una tarde cansada,
agotadora, tener que fingir que se llevaba bien con Nakajima y al mismo tiempo
evitar que se enterará de lo que sentía por Takaki fue difícil.
-Tus amigos son divertidos-
Le dijo Yuto mientras
caminaban de regreso rumbo al subterráneo.
-¿Ah si?-
Fue lo único que Ryosuke
dijo, no pensaba entablar más conversación con él.
-Aunque, si no mal
recuerdo, al bajito lo acabas de conocer hoy-
-Si-
Respondió distante, mirando
a su alrededor sin prestarle verdadera atención a Yuto.
-Creo que ya entiendo-
Sin importarle aquel
comentario, Ryosuke continuó caminando, ignorándolo por completo, hasta que de
pronto.
-Ese tal Takaki te gusta,
¿Cierto?-
Ryosuke se detuvo en seco y
miró a Yuto, el cual esbozaba una sonrisa burlona.
-¿Estoy en lo correcto?-
-Eso es algo que no te
interesa-
Dijo rápidamente mientras
intentaba mantener la calma y seguir con la misma actitud, aunque para Yuto fue
más que evidente su nerviosismo, lo cual lo hizo querer indagar más.
-Te gusta y por eso dijiste
su nombre, que curioso-
De pronto, Ryosuke se
detuvo en seco y encaró a Yuto.
-¿Me vas a decir de una vez
lo que pasó o seguirás divirtiéndote?-
Yuto no respondió, solo
observó a Ryosuke fijamente, como si lo analizara, pensando en que sería
indicado decir, tal vez para seguir el juego o solo para molestarlo.
-¿Qué te imaginas que
pasó?-
Le preguntó mientras se
cruzaba de brazos y lo miraba con cierto interés. Mientras que Ryosuke
enrojeció inmediatamente y el valor que había mostrado desapareció, mostrándose
ahora tímido y avergonzado.
-Ah… ah… pues… por eso te…
te estoy preguntando…-
-Sin embargo debes imaginar
algo, además, dudo que hayas estado tan ebrio, para mi que sabías bien lo que
estabas haciendo, ¿No será que te quieres hacer el inocente a propósito solo
para que vuelva a suceder?-
Yuto se acercaba
provocativamente a él, mirándolo fijamente y sonriendo con ese aire de
grandeza. Ryosuke no pudo ocultar su sonrojo tan violento, era imposible.
-¿Quieres decir que tu y
yo…-
-¿No te atreves a decirlo?-
Ryosuke tragó saliva, miró
al suelo ya que la forma en la que Yuto lo miraba lo estaba intimidando
demasiado y lo dejaba sin habla.
-¿Me estas queriendo decir
que… tu y yo… nos…-
-Abusaste de mi-
Se adelantó Yuto,
alejándose un poco de Ryosuke y cambiando su expresión dominante a una más
seria.
Con asombro, Ryosuke
levantó la mirada rápidamente.
-¿Yo hice qué?-
Preguntó como si la
respuesta fuese a cambiar de repente, pero no fue así. Nakajima se cruzó de
brazos y sin más dijo.
-Me violaste-
Ryosuke parpadeó aún
incrédulo.
-¿Te refieres a que yo te…
hice cosas?-
Yuto solo asintió con la
cabeza y comenzó a caminar.
-Pero… eso no puede ser
posible-
Dijo Ryosuke mientras lo
seguía, intentando asimilar lo que Yuto había dicho tan tranquilamente.
-Yo… soy virgen, se supone
que lo haría con alguien a quien quisiera y no con un desconocido… y ahora resulta
que ese desconocido me hizo suyo… eso no puede ser verdad-
De pronto, Yuto se detuvo,
miró a Ryosuke y le dijo.
-No es verdad-
Ryosuke lo miró
sorprendido, sintió un ligero alivio que de inmediato fue aplastado sin piedad
por Yuto.
-Tú abusaste de mi, yo era
virgen-
Los ojos de Ryosuke se
abrieron de par en par, parecía no querer entender a lo que Yuto se refería.
-¿Entiendes o te lo tengo
que explicar?-
Preguntó Yuto.
-Ah… te refieres a que yo…-
-Dilo-
El estomago de Ryosuke se
revolvió al grado de sentir que vomitaría en cualquier momento, no estaba
preparado para semejante noticia.
-Si no lo dices tendré que
contarte los detalles-
Aquello sonaba como una
amenaza, pero Ryosuke no fue capaz de sentirlo así, no sabía que decir, ni
siquiera podía procesar lo que Yuto lo acababa de decir y mucho menos decirlo
tal cual.
-Bien, te lo explicaré
todo, pero no aquí-
Fue en ese momento que Yuto
le hizo la parada a un taxi, abrió la puerta y metió a Ryosuke el cual al
parecer no notó lo que sucedía ya que continuaba en un estado de shock.
Terminó sus pendientes y se
levantó de aquella silla, fue a la cocina y tomó la única taza que había en la
pequeña vitrina, pensaba en tomar un café antes de ir a dormir cuando algo lo
sorprendió, había un pedazo de papel dentro de la taza. Lo tomó, desdobló y
leyó.
“En lugar de café, deberías
venir a tomar un trago, yo invito. Kota”
Aquello fue suficiente para
que una sonrisa se dibujara en su rostro, dejó la taza en su lugar y guardó la
nota en su bolsillo.
-Debo ser un tonto-
Se dijo al cerrar la puerta
de su departamento, suspiró y sin más emprendió el camino hacía el único lugar
en donde sabía que lo encontraría.
Era un pequeño bar, nada
ostentoso, con poca gente y buena música. Miró hacia la barra y ahí estaba,
preparando un par de bebidas para una pareja de novios que al parecer
conversaban con él. Tímidamente se acercó y espero a que Yabu se desocupara
para así poder saludarlo.
-Así que decidiste rechazar
el café-
Le dijo Yabu con una
sonrisa burlona.
-Solo por hoy, no creas que
será siempre-
Respondió Inoo mientras le
sonreía.
-Hay algo nuevo que apuesto
te gustará, espera-
Dicho esto, Yabu se giró y
comenzó a preparar una bebida. Inoo lo observó con curiosidad, era interesante
verlo trabajar tan tranquilo, seguro de cada movimiento, de todo lo que tomaba
para agregar a la bebida, como si aquello formara parte de su vida.
-Prueba-
Le dijo Yabu mientras le
servía, Inoo tomó la copa y bebió, era dulce mezclado con un sabor a licor muy
suave.
-¿Qué es?-
Preguntó curioso.
-Es un secreto, lo acabo de
inventar y eres el primero en probarlo, después de que se lo presente al jefe,
si lo acepta, tú elegirás el nombre-
Aquello hizo que las
mejillas de Inoo se ruborizaban, sin embargo no podía tomarlo tan en serio,
después de todo era Yabu, lo conocía perfectamente por lo cual estaba consiente
de que aquello no debía significar mucho.
-Deberías dejar la
universidad y dedicarte por completo a esto-
Dijo Inoo para cambiar el
tema y la atmosfera.
-Bueno, la universidad me
entretiene, ya veré la forma de sacarle provecho a ambas cosas-
-Seguramente solo vas para
“divertirte” con cualquiera-
Bromeó Inoo mientras bebía
otro poco.
-Hace mucho que no hago
eso, últimamente solo me “divierto” contigo-
Yabu se recargó en la barra
para así poder estar más cerca del rostro de Inoo.
-Eso no lo puedes creer ni
tú-
Parecía seguir bromeando,
hasta que miró a Yabu y al notar su mirada seria, sintió una punzada en el
pecho, pero para disimular su sorpresa tomó otro trago, esta vez más grande.
-Con calma, si te pones
ebrio no podré llevarte a casa-
Le dijo Yabu mientras se
alejaba un poco.
-Es tú culpa por decir
semejantes disparates-
-No son disparates-
Dijo Yabu con seriedad, fue
entonces que atendió a otra persona y la conversación tuvo que detenerse ahí, sin
embargo Inoo sentía algo extraño, diferente y aún así quería negarse a ver más
allá.
-Entra-
Dijo Yuto mientras abría la
puerta de un departamento el cual tenía su nombre en la placa.
-¿Qué hacemos aquí?-
Preguntó Ryosuke aún sin
atreverse a entrar, después de todo no estaba seguro de lo que podría suceder
si entraba y se quedaba a solas con él.
-¿Quieres detalles no? No
creo que te los pueda contar en alguna cafetería o lugar público, al menos me
gusta ser discreto con esas cosas-
Yuto seguía esperando a que
Ryosuke entrara, pero eso no sucedió.
-Sabes… creo que lo
dejaremos para otra ocasión, tengo que irme-
Sin más, Ryosuke dio media
vuelta y se dispuso a marcharse, pero Yuto solo le dijo.
-¿No eras tú quien insistía
en saber? Bien, ahora voy a decirte todo así que no puedes marcharte así-
-Me siento cansado, volveré
después-
Fue lo único que dijo
Ryosuke, continuó con su camino y en lugar de ir al elevador optó por las
escaleras, lo único que deseaba era estar en casa lo antes posible.
Al estar solo se recostó
sobre su cama, cerro los ojos e intentó concentrarse en cada detalle que
hubiese en su cabeza sobre esa noche, eran imágenes borrosas pero necesitaba
recordarlas.
“Unos labios sobre los
suyos temían ser besados, estaba semidesnudo, jadeaba, escuchaba gemidos, como
unas manos se aferraban a su espalda, giros, como si su cuerpo rodara sobre la
cama”
Abrió los ojos de golpe y
se reincorporó al instante.
-¿Qué hice?... ¿Qué…-
Ryosuke estaba asustado,
desconocía esa parte de él. Se llevó las manos al rostro y escuchó en su mente
una voz.
“-Quédate a mi lado-“
Confundido, se levantó y
fue a la cocina, se preparó un té, bebió un poco y respiró profundo. Ya no pudo
recordar más así que solo trató de despejar su mente, ya no quería pensar en
nada más.
Miró su reloj, ya era tarde
así que terminó su bebida, se puso de pie y le dijo a Yabu.
-Nos vemos, tengo que irme-
-Espera, ya casi termina mi
turno, dame cinco minutos-
Inoo lo miró confundido,
normalmente Yabu trabajaba hasta más tarde, sin embargo lo esperó afuera.
-¿Nos vamos?-
Preguntó Yabu con una
sonrisa.
-Si, supongo que tomarás el
subterráneo ¿No?-
-A esta hora ya no hay
trenes, además tu departamento esta más cerca-
-¿Así que te quieres quedar
esta noche?-
Yabu no respondió, tan solo
continuó caminando. Inoo lo miró detenidamente pero ya no quiso cuestionarlo
más así que le dio alcance.
-¿Qué piensas de mi?-
Preguntó Yabu
repentinamente.
-Nada en especial-
Respondió Inoo rápidamente.
-¿Nada en especial? ¿Eso es
todo lo que vas a decirme?-
-¿Por qué?-
Yabu sonrió, tomó a Inoo de
los hombros y le dijo.
-¿No estás cansado de creer
que eres solo un juguete sexual para mi?-
Los ojos de Inoo se
abrieron con sorpresa, no supo que responder, era exactamente lo que siempre
había creído y dudaba que Yabu lo supiera tal cual.
-Ah…-
-Lo sé, para mi eres tan
transparente-
-¿Qué no es así?-
Preguntó Inoo mientras
desviaba la mirada.
-Lo fue en un principio,
pero honestamente solo fue un pretexto-
Inoo miró a Yabu y este
continuaba sonriéndole.
-Siendo tan inteligente me
sorprende que no lo supieras-
Se hizo un silencio, Inoo
trataba de asimilar cada palabra que Yabu pronunciaba, cuando de pronto el
mayor lo besó tiernamente.
-¿No crees que es momento
de hacer las cosas serias?-
Ante la pregunta de Yabu,
sus mejillas se sonrojaron y con dificultad logró tragar saliva.
-¿Cómo te lo digo para que
reacciones?-
-Estoy tratando de
entenderte…-
Le respondió Inoo con
dificultad y vergüenza.
-No creo que necesites
pensarlo mucho, después de todo para mi es bastante claro lo que sientes por
mi-
Yabu lo abrazó y acarició
su cabeza.
-Pero yo no sé con claridad
lo que tu sientes por mi… de repente me dices estas cosas y no sé que pensar…-
-¿Acaso alguien tan
inteligente como tú requiere una explicación mía?-
-Solo quiero que lo digas
sin rodeos-
Inoo se alejó un poco de
Yabu y lo miró expectante.
-De acuerdo, te gusta el
método tradicional ¿Cierto?-
Inoo asintió. Yabu suspiró,
lo miró a los ojos y le dijo.
-Te amo-
-¿Lo dices en serio?-
Preguntó Inoo con temor.
-¿Cuándo me has escuchado
bromear al respecto?-
-Nunca… creo-
Yabu soltó una pequeña
carcajada.
-¡No dudes de mi! Lo digo
muy en serio, y tal vez no estas para saberlo pero es la primera vez que se lo
digo a alguien-
Inoo lo miró fijamente,
sonrió y lo abrazó de nuevo, esta vez rodeando el cuello del mayor con sus
brazos.
-Aun creo que es una de tus
bromas tontas-
-Entonces, me encargaré de
demostrártelo día a día-
Le dijo Yabu mientras
rodeaba su cintura y lo abrazaba con fuerza. Después de un rato emprendieron el
camino, tomados de la mano y con una sonrisa dibujada en el rostro.
Salió de su departamento muy
temprano y emprendió aquel camino que sin lugar a dudas no había olvidado.
Cuando llegó al edificio subió por las escaleras, se sentía nervioso, las
piernas le temblaban.
Tocó el timbre pero no hubo
respuesta alguna.
-¿Se habrá ido?-
Miró a su alrededor, todo
estaba muy tranquilo, ni siquiera podía percibir ruido alguno dentro del
departamento. Fue entonces que levantó su mano e intentó abrir la puerta, la
cual abrió sin dificultades.
Entró tímidamente y cerró
la puerta tras de si.
-¿Estás ahí?-
Preguntó mientras miraba a
su alrededor, y caminaba lentamente intentando ver a Nakajima.
-No hay nadie…-
Murmuró mientras miraba a
su alrededor, de pronto escuchó un ruido, una puerta se abrió y de aquella
habitación salió Nakajima, quien lucía adormilado.
-¿Qué haces aquí?-
Preguntó el alto.
-Ah… bueno… toqué el timbre
y como no respondiste entré ya que la puerta estaba abierta. ¿Sabes que eso es
peligroso?-
-Si, es peligroso que tu
entres en mi departamento así-
Yamada parpadeó confundido.
-¿Yo?-
Nakajima lo miró y le hizo
una mueca.
-¿Acaso no estás aquí
porque ya lo recordaste todo?-
Yamada negó con la cabeza.
-No he recodado todo… solo
unas partes pero todo es borroso-
-Pues a mi me pareció que
sabías bien lo que hacías-
Dijo Nakajima mientras
caminaba hacia la cocina.
-¿Quieres un café?-
Le preguntó mientras
preparaba el café en la cafetera.
-No, gracias-
-¿Y bien? ¿Quieres que te
cuente todo?-
-No… no precisamente, solo
creo que… lo que dijiste… de lo que yo te hice… parece ser verdad…-
Dijo Yamada con el rostro
completamente rojo, mientras evitaba ver a Nakajima a los ojos.
-Si, lo es, al menos no vas
a intentar negarlo-
-Solo hay algo que no me
queda claro-
Nakajima tomo asiento en el
comedor y con un gesto invitó a que Yamada también se sentara.
-¿Qué no te queda claro?-
-Cuando intentaba recordar,
las palabras “Quédate a mi lado” aparecieron como un suave murmullo… ¿Acaso
tu…-
Yamada miraba a Nakajima
con curiosidad mientras este tomaba de su café y sin lugar a dudas logró ver un
leve sonrojo en sus mejillas.
-Creí que no recordabas
casi nada-
Nakajima intentaba mantener
su rostro oculto.
-Esas palabras están dentro
de lo poco que recuerdo, ¿Qué pasó exactamente?-
Por alguna extraña razón,
Ryosuke estaba intrigado, además, no podía negar que el rostro sonrojado de
Yuto era tierno, muy diferente a como siempre se mostraba.
Yuto no decía nada, fue
entonces que Ryosuke preguntó.
-¿Tu dijiste eso? “Quédate
a mi lado” ¿Lo dijiste tu, cierto?-
Silencio, no hubo
respuesta.
-Esa noche… ¿Fue la primera
vez que me viste, no?-
Yuto solo lo miró serio,
sin responder, pero eso fue suficiente para que Yamada entendiera lo que esa
mirada significaba.
-¿Desde cuando me conoces?-
Nakajima suspiró, por fin
bajó la taza de café y miró hacia la ventana que había detrás de él.
-Desde el año pasado-
Ryosuke observó atento y
espero a escuchar lo que Yuto tenía por decir.
-Solo te observaba a lo
lejos, si bien no eres mi tipo, desde que te vi hubo algo en ti que llamó mi
atención, no sé explicarlo-
En ese momento Yuto se puso
de pie, caminó hacia aquella ventana y siguió contando.
“Muchas veces me topaba
contigo, pero tu siempre ibas acompañado por alguien, siempre sonreías. Poco a
poco comencé a buscarte con la mirada sin darme cuenta, me sentía como un tonto
y trataba de no darle importancia.
Una ocasión tenía que ir a
la biblioteca, en lo personal odio esos lugares tan silenciosos y ordenados,
así que busqué una mesa alejada, tenía que terminar un reporte para la
siguiente clase cuando de pronto te vi, estabas dormido sobre un libro de
inglés, sintiéndome atraído, me acerque y te observé de cerca, fue entonces
cuando te escuché murmurar “Takaki”. Imaginé que se trataba de la persona que
te gustaba, me sentí extraño, como si experimentara un dolor diferente a la
tristeza, poco después supuse que así debe ser la decepción. Traté de que todo
pasara, seguí con mi vida, pero después resulta que estamos en las mismas
clases y resultó más difícil para mi dejar de observarte. Sé que te distraes
con facilidad y que en los exámenes tienes la manía de morder la goma de tu
lápiz, te pones tan nervioso que tus manos sudan y con frecuencia las frotas en
tu pantalón. Hasta la noche de aquella fiesta había sido un simple observador,
nos presentaron formalmente y no pude más que mostrarme serio contigo, no sabía
que más hacer, supongo que eso es una especie de nerviosismo.
Después de que tomaste de
más, te llevé al hotel mientras Inoo levaba a Yabu, pensaba dejarte en una
habitación y yo irme a otra pero de pronto… me besaste… no supe como
reaccionar, fue algo que jamás pensé que fuese a suceder entre nosotros, pero
que sin lugar a dudas, despertó algo en mi. Tu llevabas el ritmo, haciéndome
sentir que en verdad deseabas estar conmigo, así que… te lo permití.
Desafortunadamente al día siguiente no recordabas nada, pero pensé que no podía
permitirte escapar así y aparentar que nada había sucedido, es por eso que te
seguí y te molesté todo el día… tienes algo… no sé explicarlo solo sé que… eres
tú”
Yuto terminó de hablar,
Ryosuke estaba sin aliento.
-Eso fue lo que pasó, eran
los detalles que debía contarte a como diera lugar, sin embargo, supongo que
imaginaste otra clase de detalles-
Ryosuke tragó saliva.
-Todo este tiempo tú… ya me
conocías y yo… no me había dado cuenta-
-Es por eso que no puedo
reclamarte nada, lo que pasó esa noche significó algo diferente para mi, pude
ver las cosas con más claridad… por eso… dije aquello… creí que estabas
dormido-
De nuevo las mejillas de
Nakajima estaban rojas, seguía siendo adorable ver aquello.
-Por eso sabes el nombre de
Takaki… y yo pensando otras cosas…-
Dijo Ryosuke en voz baja.
-Tienes la mente muy sucia,
pero no me sorprende después de aquello-
Le dijo Yuto mientras le
sonreía.
-Yo… yo no soy así…-
Trató de defenderse, pero
fue inútil.
-Quiero tomar aquello como
tu verdadera personalidad, pero creo que todo sería mejor si no estuvieses
ebrio, tal vez la próxima vez-
Ryosuke se sonrojo por
completo ante las palabras de Yuto.
-¡¿La próxima vez?!-
-Claro, si tu quieres-
Yuto le guiñó un ojo y
volvió a tomar asiento.
-N-no, no lo creo… a m ya
me gusta alguien…-
La voz de Ryosuke era débil,
como si dudara.
-¿Aún te gusta ese tal
Takaki?-
Ryosuke no respondió, ya no
conocía la respuesta… ¿Por qué?.
-Puede sonar precipitado,
pero sé bien que yo puedo hacerte feliz, completamente-
¿Qué era aquello? ¿Una
declaración? ¿De verdad? ¿Después de tanto lío? No podía creerlo, era demasiado
increíble, además… se supone que Nakajima no le agradaba, lo detestaba por su
forma de ser tan frívola y egoísta… ¿Acaso el no era así?
-Sé que suelo ser egoísta y
caprichoso, pero he de aceptar que contigo exageré esas cualidades-
-Ah… ¿Exageraste?-
-Solo luchaba
desesperadamente para tener tu completa atención-
Ryosuke desvió la mirada y
trató de aclarar su mente.
-No me tienes que responder
ahora, tal vez, para empezar puedas darme la oportunidad de mostrarte como soy
en realidad ¿Qué dices?-
Yuto lucía tranquilo,
esperanzado, y sin embargo había cierto anhelo desesperado en su voz.
-Yo… estoy confundido…-
Ryosuke continuaba con la
mirada fija en el suelo, cuando de pronto, sintió unas manos tomar su rostro y
tuvo de frente y muy cerca el rostro de Yuto.
-Puedo entender como te
sientes, todo esta sucediendo de una manera precipitada, pero siento que debo
tenerte a mi lado, a como de lugar-
Ryosuke se sorprendió pero
no tuvo oportunidad de decir nada, los labios de Yuto se posaron sobre los
suyos y lo besaron con ternura, delicadeza. Era irresistible no responder, fue
una respuesta tan inmediata cuando cerro sus ojos e instintivamente respondió a
aquel beso que continuaba sin asimilar si aquello estaba sucediendo de verdad.
Esos labios, ese aroma,
todo en Yuto tenía algo que lo transformaba, lo hacía sentir de otra forma,
aquella sensación también la percibió esa noche, ahora lo recordaba con más
claridad.
Tomó el cuello de Yuto con
una mano y aquel beso se intensificó, ya no fue solo un delicado roce, sus
bocas se mezclaban entre sí al mismo tiempo que sus lenguas parecían jugar una
con la otra. Yamada acariciaba el cuello de Nakajima, haciéndolo suspirar,
sentía que estaba tomando el control y no se iba a detener.
Después de unos minutos se
detuvieron y se miraron fijamente, con los ojos cristalinos y una respiración
pausada.
En ese instante todo lo
demás que estaba en su mente desapareció, solo podía ver y pensar en Yuto, ni
siquiera tenía intenciones de recordar lo que sentía por Takaki, era muy
curioso, pero en esos momentos no quería indagar más en eso. Se estaba llenando
de un sentimiento más fuerte que él,
estaba seguro de que nunca le había pasado algo similar, sin lugar a
dudas deseaba continuar, sentir más ese delgado cuerpo que tenía enfrente y
continuar embriagándose con aquel aroma.
-¿Qué me has hecho?-
Le preguntó Ryosuke a Yuto,
este pareció no comprender.
-Lo que sea que hayas hecho
en mi, en este momento va a tener sus consecuencias-
De inmediato Yamada tomó el
rostro de Nakajima y lo besó sin más, esta vez el beso fue salvaje, anhelante,
un beso que pedía ir a la cama.
Tal parecía que todo se
repetiría, se besaban con intensidad, acariciaban sus cuerpos y poco a poco se
despojaron de sus ropas mientras caminaban hacia la habitación. Fue en ese
momento que Yamada se sintió dominante, ahora podía comprender porque ya lo
había hecho una vez, todo en Yuto lo invitaba a hacerle cualquier cosa y eso
estaba por hacer.
Para Yuto, el sentir el
dominio de Ryosuke fue natural, ya era la segunda vez que sentía que solo debía
dejarse llevar y sentir como el mayor lo tomaba, la sensación de tener que
ceder ante cada caricia, ante cada beso, era tan exquisita que solo podía
cerrar los ojos y disfrutar.
Tener a Yuto desnudo,
completamente a su merced, lo hizo desear saborear cada parte de su cuerpo, y
eso hizo. Besó su cuello, lamió su pechó, jugueteó con sus pezones, continuó el
camino hacia su parte íntima y sin esperar más, introdujo aquel erecto miembro
en su boca. Gemidos, uno tras otro, era lo que salía de la boca de Yuto
mientras se aferraba a las sabanas, sin lugar a dudas era mucho mejor que la
primera vez.
Ryosuke continuó
succionando de aquel miembro, jugueteando con la punta, lamiendo alrededor
hasta que el blanco líquido salió y se desbordó por su boca, al mismo tiempo,
Yuto gimió con fuerza. Ryosuke se acercó a su rostro, lamió sus labios y
sonrió.
-¿Por qué siento que puedo
hacerte mío sin preguntar?-
Yuto abrió los ojos, sonrió
y dijo.
-No lo sé, pero no voy a
detenerte-
Dicho esto, abrió las
piernas, deseaba poder sentir más. Ryosuke sonrió como jamás lo había hecho,
como si en ese momento fuese otra persona, poseído por completo por aquel
deseo.
Se posicionó y acercó la
punta de su erecto miembro a la entrada de Nakajima. Lo miró expectante,
pensando que tal vez se negaría, pero no fue así, al contrario, al parecer lo
estaba anhelando. Sin más, comenzó a penetrarlo, aquello fue tan exquisito,
sentir las estrechas paredes de Yuto apresar su erecto miembro, excitándolo
hasta querer perder la cabeza.
Al acostumbrarse a aquella
intromisión, comenzó a desear más, así que sus caderas comenzaron a moverse, al
mismo tiempo que rodeaba la cintura de Ryosuke con ambas piernas.
Yuto lo tomó del cuello con
sus largos brazos y lo acercó a el. Ryosuke se apoyó en la cabecera de la cama
y comenzó a penetrarlo lentamente hasta que el ritmo fue aumentando. Gemidos
que poco a poco se convertían en gritos llenos de placer, éxtasis.
Antes de sentir el máximo
placer Ryosuke sacó su miembro y antes de que Yuto pudiera quejarse, tomó su
cintura y logró que se girara, esta vez poniéndolo en cuatro, al perecer
Nakajima cooperaba ante cada movimiento y eso lo satisfacía. Continuó
penetrándolo cada vez a un ritmo más acelerado. Cambiaron de posición una y
otra vez, un orgasmo no parecía ser suficiente, iban por más y más. Sus cuerpos,
bañados en sudor, su respiración agitada al máximo, sus gargantas lastimadas de
tanto gemir y gritar. Un último movimiento y llegarían a su limite. Yuto estaba
recostado de lado mientras Ryosuke, detrás de él, lo penetraba a un ritmo
acelerado mientras lo masturbaba. Poco después ambos se corrieron, Yuto en la
mano de Ryosuke y éste en el interior de Yuto una vez más.
Cansados, se recostaron e
instintivamente se abrazaron, notando que sus cuerpos se acoplaban
perfectamente el uno con el otro.
-No puedo evitar el sentir
curiosidad por algo-
Dijo Yuto mientras
intentaba no quedarse dormido aún.
-¿Qué?-
-¿De quien aprendiste
tanto? Por que estoy seguro de que ya lo habías hecho antes-
Ryosuke se reincorporó,
recargó su peso sobre sus codos y miró de cerca el rostro de Yuto.
Instintivamente lo acaricio, removiendo los cabellos que se había pegado a su
frente debido al sudor.
-Jamás lo había hecho, tu
eres el primero-
-Pero tu dijiste que
llevabas una lista…-
Ryosuke sonrió y Yuto
pareció entender.
-Claro, debí suponerlo,
mentiste tan fácil-
-No fue intencional, solo
lo dije para sacarte la verdad-
-Entonces, ¿Cómo explicas
semejante habilidad?-
Preguntó Yuto. Ryosuke se
sonrojó y solo respondió.
-No lo se… solo… fue
natural-
Yuto sonrió, acarició su
rostro y besó su mejilla.
-¿Piensas en Takaki ahora?-
Ryosuke negó con la cabeza
y sonrió.
-¿Crees poder dejar de
pensar en él y… pensar solo en mi?-
Yuto lucía esperanzado, un
brillo especial en su mirada sobresalió rápidamente y Ryosuke sintió su corazón
agitarse en ese instante.
-Ya lo hago ahora-
Dicho esto se acercó al
rostro de Yuto y lo besó con ternura. Ambos se miraron, sonrieron y Ryosuke se
acomodó de nuevo en la cama hasta quedarse profundamente dormido.
Todo había sido tan
extraño, precipitado. A pesar de que entró en su vida de una forma tan
precipitada. Que todo sucedió gracias a que accedió a ir a aquella fiesta,
tomar de más y perder la conciencia. Pero claro, era natural, estaba seguro que
desde el momento en que lo miró de cerca, que supo su nombre, que escuchó su
voz, algo en su interior lo invitó a hacerlo suyo. Después, el tenerlo cerca,
conocer sus caprichos, su personalidad retorcida, sus expresiones tiernas y
divertidas, sin lugar a dudas lo cambió tan rápido, en pocas palabras, su mundo
dio un giro de trescientos sesenta grados. Y claro, para terminar, el saber que
siempre lo había observado, en silencio y sin querer ser notado por su propia
inseguridad, la cual creció al saber de sus sentimientos hacia otra persona,
sin lugar a dudas aquello le sumaba puntos. ¿Por qué no intentarlo?
Era la primera vez que
alguien le demostraba tanto cariño, tanto anhelo, tanto deseo, tanta pasión y
tanta entrega. Sabía que podía corresponderle en cuestión de días y llegar a
igualar ese sentimiento e incluso superarlo. Sabiendo así que todo podría
terminar algún día, que tal vez el podría salir perdiendo al darlo todo, estaba
dispuesto a tomar el riesgo, después de todo, por primera vez sentía esas ganas
de arriesgarse, de darlo todo y recibirlo todo. Nakajima Yuto, si tuviese que
describirlo en una palabra sería “desastre”
Pero sin lugar a dudas, un
desastre que vino a traer luz, orden, vida, amor.
Los días transcurrieron con
lentitud, eternos y hermosos. Lo que en un momento lo había atormentado, ahora
solo le causaba risa.
-¿Ya sabes que Inoo y Yabu
viven juntos?-
Ante la inesperada noticia
casi escupe el jugo que bebía.
-¡¿Qué?! ¿Lo dices en
serio?-
Yuto asintió tranquilamente
mientras mordía su pan de melón.
-¿Cómo sabes?-
-Yabu me contó-
-Ese maldito Inoo no me ha
dicho nada-
Refunfuñó Ryosuke mientras
bebía de su jugo.
-Igual no le has dicho lo
nuestro, ¿Cierto?-
-¿Lo nuestro?-
Yuto frunció el ceño y
suspiró.
-Ya sé que solo llevamos un
mes, pero ya es formal, creí que lo gritarías al mundo-
Aquello fue tierno, Yuto
estaba haciendo berrinche, y aunque odiaba esa clase de actitudes, en él era
diferente, lo volvía adorable y tierno, por lo cual fue inevitable sonreír.
-¿Quieres que se lo diga al
mundo?-
Preguntó Ryosuke mientras
se ponía de pie.
-Bueno… no precisamente al
mundo-
Dijo Yuto con cierto
nerviosismo, de alguna manera percibió lo que Ryosuke planeaba, sin embargo fue
tarde.
-¡Hey! ¡Sepan que Nakajima
Yuto es solo mío! ¡Desde hace un mes es mi novio!-
Yuto se sonrojó tanto que tuvo que ocultar su
rostro con su mochila, Ryosuke reía victorioso mientras ignoraba los murmullos
y miradas de los demás estudiantes.
-Listo, ¿Contento ahora?-
-Si… gracias, ahora no
podré venir más a clases-
-¿Por qué?-
Preguntó Ryosuke con
naturalidad, de pronto alguien se acercó a ellos y preguntó.
-¿Eso que gritaste es
verdad? ¿Desde cuando? ¿Por qué no sabia nada de eso?-
Yuto apartó su mochila y
miró a Inoo con curiosidad, mientras que Ryosuke se cruzaba de brazos y
desviaba la mirada.
-Bueno, tu jamás me dijiste
que ya vivías con Yabu, así que estamos a mano-
Inoo se sonrojó un poco.
-¿De que hablan?-
Preguntó Yabu.
-¿Oíste lo que Ryosuke
gritó?-
Le preguntó Inoo a Yabu.
-Si, pero yo ya sabía-
-¡¿Cómo?!-
Preguntaron Inoo y Yamada
al mismo tiempo.
-Yo le dije, así como
también se lo que hay entre ustedes, él sabe esto-
Explicó Yuto, señalando al
final a Ryosuke.
Todos rieron y al final,
terminaron conversando de otras cosas.
Al final del día, Ryosuke y
Yuto caminaban hacia la parada del autobús.
-¿Te acompaño a casa?-
Le preguntó Yuto.
-Descuida, puedo llegar
solo, te enviaré un mensaje cuando llegue-
Yuto se quedó en silencio y
Ryosuke no notó su expresión.
Ya estando en la parada,
Ryosuke miraba su reloj cuando de pronto Yuto lo abrazó por detrás y recargó su
mentón sobre la cabeza de Ryosuke.
-Sabes, me gustaría que un
día caminemos juntos hacia el mismo lugar, siempre, verte cada mañana al
despertar ¿Entiendes lo que quiero decir?-
Ryosuke entendió
perfectamente, sonrió y dijo.
-Mi departamento es muy
pequeño, tendrás que ayudarme con eso-
-Ya lo sé-
Ryosuke se giró, tomo a
Yuto por el cuello de la chamarra y lo besó.
-Solo tú tienes la llave de
esa caja…-
Murmuró Ryosuke, al parecer
Yuto no comprendió, pero daba igual, simplemente lo abrazó, el autobús llegó,
se despidieron con un beso, esperando verse al día siguiente.
“Hace tiempo caí rendido
ante el sentimiento de encontrar a aquella persona, cerré mi corazón en una
caja bajo llave decidido a que no se abriría jamás. Sin embargo llegaste tú, la
abriste con tanta facilidad, encontraste la llave sin necesidad de buscarla,
tomaste todo de mi.
Sin lugar a dudas, vivir a
tu lado es lo que más anhelo, no importa el tiempo que esto tenga que durar, no
voy a arrepentirme de nada, solo quiero amarte”
-“Ya no puedo seguir mintiéndome
ni un solo día mas
Voy a tomarte entre mis
brazos y decirte la verdad
Yo quiero ser solo de ti
Y de nadie más
Yo quiero ser solo de ti
Y de nadie más
Hoy mas que nunca te quiero
decir que amo tu manera de sonreír
Al ver tus ojos comienzo a
sentir
Después de tanto sé lo que
es vivir
Y es que eres tu
Y es que eres tu
Y es que eres tu
Y es que eres tu…
Ya no puedo seguir
mintiéndome ni un solo día más
Voy a tomarte entre mis
brazos y decirte la verdad
Yo quiero ser solo de ti
Y de nadie más-“
“Es así como he decidido
formar parte de tu vida y aceptar que formes parte de la mía, porque eres tu lo
que siempre había esperado.”
F I N
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¡Logré publicar antes de que Abril terminara! ;___;
Disculpen tanta demora, me ha pasado de todo, primero: a mi mamá se le ocurre hacer ciertas remodelaciones, entre ellas mi habitación y bueno, todo estaba hecho un caos por aqui, polvo, cosas, gente trabajando e__e
Y bueno, lo de siempre, tareas, tareas everiwhere, o debería llamarlo "Trabajos finales" Estoy muriendo lento, siento que Abril no terminará jamás ;O;
Se supone debería estar escribiendo una nota ahora xD pero después de leer a Carlos Fuentes (Para un ensayo que debo entregar) me han entrado ganas de escribir lo que faltaba de esto y ya no pude detenerme hasta terminarlo, no lo releí, me dio flojera -w-
Espero no esté taaan mal y les guste :D
Gracias por TODOS sus comentarios que he recibido últimamente, me hacen tan feliz ;u;
Tengo Obsess y Fated suspendidos por falta de tiempo, no he podido avanzar mucho de esos fics, pero en cuanto este martirio de trabajos finales termine intentaré terminar Obsess de una buena vez e__é
Gracias por leer~ se les quiere por tanto cariño y paciencia OwO
P.D: Lo que está en negritas al final es la letra de una canción, se titula "Eres Tu" y la canta un grupo mexicano llamado Cinema.
Si eres mexicana y quieres apoyar al talento nuevo, aquí puedes escuchar su música: https://artistsignal.com/cinema y de paso votar por ellos :D Y si no eres de México pero te gustaría escucharlos, sería genial *u*
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