Capitulo 7
Ambos entraron al pequeño departamento, Yuto se dirigió de inmediato a su habitación dejando a Ryosuke solo en la sala.
Cuándo volvió, observo a Ryosuke, y con voz timida le dijo.
-Ya esta todo listo, ¿Quieres darte un baño antes o prefieres cenar algo?-
Yuto trataba de sonar lo más tranquilo y relajado que podía, aunque por dentro estuviese hecho un nudo de nervios.
Ryosuke no dejaba de observar el nerviosismo de Yuto, el hecho de saber que la causa de su nerviosismo era él lo emocionaba, sabía que aquella noche tendría algo especial.
-Tengo hambre... ¿Qué puedes ofrecerme?-
-Uhmm...-
Yuto se quedo pensando, no tenía realmente mucho, y había olvidado ir a comprar más comida.
Mientras pensaba en lo que había en su alacena, Ryosuke se encontraba en la cocina abriendo el refrigerador, al no encontrar nada, se puso a buscar por toda la diminuta cocina.
-¿Como puedes vivir así?-
-¿Eh?... ¿A que.... Wa! ¿Qué haces en la cocina?-
Yuto no se había percatado de que Ryosuke estaba rebisando cada rincón de la cocina sin obtener nada de alimento.
-No puedo creer que vivas asi...--
-No es eso... es solo que hoy olvidé ir a comprar alimentos...-
.Esto no puede ser...-
Dijo Ryosuke mientras revisaba la última puerta de la pequeña alacena, estaba sorprendido de no encontrar nada.
-Es imposible que solo tengas un poco de leche y golosinas en este lugar-
-Te digo que hoy olvidé ir de compras!-
-No tengo alternativa... no puedo soportar esto...-
En ese momento, con una expresión seria y pensativa, Ryosuke rodeo a Yuto para acercarse a la puerta, y sin decir nada más, salio del lugar.
Yuto se quedo sorprendido, ¿acaso se había ido por que no había comida? ¿y ahora que haría?
No podía salir a detenerlo de nuevo, simplemente no podía, lo único que le quedaba era aceptar que Ryosuke no se quedaría con él y que para colmo ahora lo veía como un chico desobligado que no tiene comida para sobrevivir, ¿acaso esto ocasionaría que a Ryosuke dejase de gustarle?
Se sentía decepsionado consigo mismo, estaba frustrado, si tan solo tuviera comida decente en la alacena y en el refrigerador, muy probablemente Ryosuke seguiría ahí con él, dirigiendole aquella mirada tan profunda que lo ponía nervioso pero que al mismo le agradaba.
Minutos más tarde, Yuto se encontraba recostado en su cama, sin hacer nada, solo pensando en que tal vez en esos momentos Ryosuke se encontrara decepsionado de el, aquella idea le oprimía el pecho, al parecer Ryosuke era un chico bastante delicado.
Frustrado, se puso de pie lentamente, necesitaba refrescarse para dejar de pensar en Ryosuke, ya trataría de arreglar las cosas otro día.
Entro al baño, se quitó la ropa y abrio la llave de la regadera, apenas se estaba enjuagando el jabón de la cabeza, cuando escucho que tocaban a la puerta con insistencia.
-"Debe ser Ryutaro... ¿acaso no puede venir después?"-
Pensó, después cerró la llave de la regadera, se enredo la toalla en la cintura, y aún escurriendo agua, salió del baño y se dirigió de prisa a a abrir la puerta.
Al abrir la puerta se llevó la sorpresa de su vida, la persona quien tocaba era Ryosuke, este cargaba unas bolsas de compra que lucían bastante pesadas, Yuto estaba totalmente sorprendido, él daba por seguro de que Ryosuke se había marchado bastante molesto, o al menos eso pensaba.
Al ver a Yuto semidesnudo abriendo la puerta, se quedo muy sorprendido, jamás imagino ver a Yuto así tan de repente, simplemente no sabía como reaccionar.
-Eh... ¿puedo pasar?-
Preguntó Ryosuke algo timido.
-¿Eh?... Ah... si, si, pasa-
Yuto se hizo a un lado para dejar que Ryosuke entrara, rápidamente camino hacia la cocina para dejar sobre una mesa lo que había comprado.
-Pensé que... te habías ido...-
-¿Acaso no te dije que me quedaría esta noche? ¿Por qué habría de irme?-
Contestó Ryosuke con un tono confuso.
-Bueno... saliste sin decir nada, yo supuse que te habías molestado y te habías ido...-
-¿Molestarme? ¿Por qué habría de molestarme?-
Yuto bajo timidamente la mirada y respondió.
-Creí que te habías ido por que pensaste que era un chico desobligado que ni si quiera tiene comida en la alacena y que estabas... decepsionado de mi...-
Ryosuke observaba a Yuto sorprendido, era tan simple, ¿como pudo haber pensado algo así? Ante tal respuesta una enorme sonrisa se dibujo en su rostro, la torpeza de Yuto era algo que le fascinaba.
-Lo único que hicé fue ir a comprar comida, no tengo por qué pensar eso de ti, como se nota que aún no me conoces bien, en cambio, esa parte tuya es lo que más me gusta-
Yuto se sintió muy tonto y avergonzado, efectivamente había demostrado lo poco que conocía a Ryosuke.
-Lo siento...-
-Eso no importa, ¿no crees que es mas importante que vayas a... vestirte?-
.¿Ah?... Es verdad!-
Por un momento había olvidado que se encontraba semidesnudo, así que se dio media vuelta y corrio a su habitación, cerrando la puerta de golpe.
Al ver a Yuto correr a su habitación completamente sonrojado, provocó que una sonrisa se dibujara en su rostro, mientras sacaba las cosas de las bolsas, se puso a pensar que desde que conoció a Yuto, los días eran mas divertidos y podía sonreir con naturalidad, cosa que no hacía desde ya mucho tiempo, en verdad le gustaba estar con Yuto, era algo que disfrutaba bastante.
Cuando salió de su habitación, un delicioso aroma inundaba el lugar, y al mirar a la mesa, la comida ya estaba lista.
-Me tomé la libertad de usar tu cocina, espero que no te moleste...-
Yuto estaba maravillado, todo lucía realmente delicioso.
Corrió hacia la mesa, se dejo caer sobre el pequeño cojin, tomo sus palillos y con una feliz expresión y un tono de voz entusiasta dijo en voz alta.
-Itadakimasu~-
Y de inmediato comenzó a comer.
Feliz de ver esa actitud, Ryosuke también tomo asiento y comenzó a comer.
Cuándo ambos terminaron, Ryosuke comenzó a recoger la mesa, Yuto le ayudaba un poco, después de que juntos lavaran los trastes, uno lavaba y el otro los secaba, se dirigieron a la mesa de nuevo, esta vez, Yuto sirvió un poco de té para ambos.
En silencio, ambos disfrutaban de su té, Yuto comenzaba a sentirse nervioso de nuevo, Ryosuke se veía tanquilo. sin darse cuenta, Yuto se quedo perdido observando a Ryosuke, cuando este notó la mirada del chico, se ruborizo un poco y le regalo una tierna sonrisa, esto ruborizo por completo a Yuto, provocando que casi se le atorara el té por la garganta.
De inmediato se puso de pie.
-Eh... ya vuelvo...-
Y se dirigió al baño.
Ryosuke solo observo como Yuto entraba al baño, le dio el último trago a su té y dejó salir un enorme bostezo.
Se sentía muy tonto, y más aún por estar encerrado en el baño completamente ruborizado, la sonrisa de Ryosuke le encantaba, pero el ser descubierto observandolo de esa forma lo ponía muy nervioso, sabía los sentimientos de Ryosuke, sabía que a él le gustaba Ryosuke, pero ¿por qué no podía decirselo?
No sintió cuánto tiempo estuvo en el baño, solo cuándo sintió que ya estaba más tranquilo, salió de ahí.
Al llegar a la mesa, se encontro con la sorpresa de encontrar a Ryosuke dormido sobre el piso, al principio se asustó un poco, pero al acercarse al chico para comprobar que efectivamente, solo estaba dormido, se tranquilizo.
Yuto se quedo observando fijamente a Ryosuke mientras este dormía, se le veía tan tranquilo y hermoso, aquella imagen dejaba que Yuto se perdiera observandolo.
Instintivamente, y sin notarlo, Yuto se acercaba lentamente al rostro de Ryosuke, cuando reacciono estaba tan cerca de el, que podía sentir la respiración del pequeño sobre su rostro.
No podía contenerse, ya estaba demasiado cerca de él como para retractarse, así que sabiendo lo que hacía a la perfección, lentamente tocó los labios de Ryosuke con los suyos, aquella sensación era muy agradable, los labios del chico eran suaves y deliciosos.
Se encontraba profundamente dormido, hasta que sintío que alguien lo besaba, no hubo necesidad de abrir los ojos, sabía de quien se trataba, asi que solo se dejo llevar por aquel tierno beso.
Al sentir la respuesta de Ryosuke, Yuto decidio no separarse de él, esto ya había sucedido antes, pero esta vez era más profundo.
Poco a poco, aquel beso se profundisaba aún más, mientras aquél beso era más intenso, Ryosuke se enderezaba lentamente, Yuto lentamente tomo a Ryosuke de la cintura, para ayudarlo a enderezarse y al mismo tiempo pegarlo un poco más a su cuerpo.
Mientras tanto, Ryosuke colocó sus manos sobre el pecho de Yuto, ninguno de los dos quería que áquel beso terminara, era delicioso y hermoso al mismo tiempo.
sábado, 26 de septiembre de 2009
jueves, 24 de septiembre de 2009
Helpless Night [Cap.6]
Capitulo 6
Ambos se encontraban frente a frente, mirandose directamente a los ojos sin saber que hacer o que decir. Deseaban decirse tantas cosas pero ninguno sabía como empezar, de repente, Ryosuke pudo observar como el rostro de Yuto se ruborizaba lentamente, había entendido sus sentimientos.
-¿No crees que todo esto es algo... extraño?-
-Supongo...-
Respondió Ryosuke un poco timido.
-Es que yo... yo jamás había pasado por algo así y... me siento extraño... quisiera saber que es lo que tienes para atraerme de esta forma, y por más que lo analizo, se que cada parte de ti me gusta, aún sin conocerte por completo-
Aquellas palabras provocaron que Ryosuke se sintiera feliz y al mismo tiempo avergonzado, no sabía como responder ante la sinceridad de Yuto.
-Lo se... yo tampoco se mucho de ti... pero es un sentimiento muy fuerte, y más desde aquel día-
Dijo Ryosuke, su voz sonaba un poco baja, estaba lo suficientemente avergonzado como para no hablar con la misma fluides como de costumbre.
Yuto estaba sorprendido, ver a Ryosuke avergonzado de esa forma lo ponia nervioso, deseaba tanto acercarse a el, sabía que si lo hacía este no lo rechazaría, pero la idea lo avergonzaba bastante.
Ryosuke observaba cada parte de Yuto, no podía despegar la mirada de él, este al darse cuenta se ruborizo aún más, la mirada profunda de Ryosuke lo ponía muy nervioso.
De inmediato sorprendentemente, Ryosuke tomo valor y habló claramente con Yuto.
-Nakajima-kun, yo se que tu aun no comprendes bien tus propios sentimientos, sin embargo los mios estan lo suficientemente claros ahora, ... me gustas-
Estas palabras dejaron a Yuto sin aliento, no sabía que responder ante esta declaración. se entia muy nervioso.
-Sé que en estos momentos, tal vez, no puedas responderme, y lo comprendo, pero solo quiero que sepas que mis sentimientos son sinceros, y estare esperando por tu respuesta-
En ese instante, cuándo Yuto levantó la mirada, Ryosuke estaba muy cerca de el, observándolo fijamente a los ojos, después le dirigio una enorme sonrisa, se dio media vuelta, y antes de salir de la habitación dijo.
-Yo puedo esperar a que aclares tus sentimientos, ya he esperado toda una vida, unos cuántos dias más no son nada-
Ryosuke estaba diferente, su actitud era positiva y se mostraba ante Yuto lleno de energía y felicidad, esto graciad a que sus sentimientos estaban claros y esto lo hacia sentirse mejor, ya que Yuto lo sabía, el no tener nada que ocultar lo hacía sentirse bien.
Se miraron fijamente, la mirada de Yuto estaba llena de timidez, sin embargo la de Ryosuke era honesta y sincera y de su rostro no desapareció aquella sonrisa.
Después de eso, Ryosuke salió de la habitación, Yuto se quedó solo, confundido, no pudo decir nada y esto lo afligía, al sentir que Ryosuke ya no estaba ahí, se sintió inmensamente solo, normalmente a él no le importaría quedarse solo, pero Ryosuke se acababa de ir y esto lo hacia sentirse sumamente vacio.
Al senirse asi, comenzó a desesperarse, no quería que Ryosuke se fuera, así que sin pensarlo, se puso de pie lo más rápido que sus piernas se lo permitieron, caminó rápidamente hacia la puerta y la abrió.
-¡Espera!-
Mientras esperaba a que su pequeño amigo llegara, pidió una malteada, extrañamente se sentía muy ansioso de verlo.
Minutos más tarde, al darle el primer sorbo a su bebida, escucho como alguien entraba al lugar.
De inmediato se giró para ver de quien se trataba y se alegro al ver a la persona que esperaba.
Al llegar al lugar, nervioso, buscó con la mirada a su amigo, cuando lo vio sentado en una mesa cerca de la ventana, camino hacia el.
-¿Qué es eso tan importante que tenías que decir?-
Ryutaro estaba agitado, había salido corriendo del departamento de Yuto.
-Sientate primero, ¿quieres algo?-
Dijo el chico dandole la carta a Ryutaro, este la abrió para cubrir su sonrojado rostro.
-Creo... pedire un jugo-
-¿Un jugo? ¿Vienes a una cafetería y pides solo jugo?-
Dijo su compañero con una sonrisa burlona.
-No me gusta mucho el cafe, eso es todo-
Respondió Ryutaro bastante serio, como de cosrumbre.
-A pesar de que eres unos cuántos años menor que yo, tienes respuestas como las de un adulto, aunque he de decirte que sería demasiado para mi si te veo tomando café-
Ryutaro no dijo nada, la forma tan tranquila y bromista en la que su amigo le hablaba lo dejaba sin comentarios.
-¿Entonces vas a querer tu jugo o quieres una malteada? Sé que te verás muy lindo tomando una malteada de chocolate-
Este comentario dejo a Ryutaro completamente sonrojado, trato de ocultar su rostro nuevamente con la carta.
-Más bien el que quiere una malteada de chocolate eres tu, ya que eres un fanatico del chocolate-
-Tienes razón...-
En ese momento le dio el ultimo sorbo a su malteada.
-Pidamos una para los dos, no creo poder terminarme otra yo solo, ¿Te parece?-
-Yo prefiero un jugo-
Pero su amigo no escucho a Ryutaro y en esos momentos le estaba pidiendo a la mesera una malteda de chocolate con doble pajilla.
-¡Inoo-kun!-
-¿Que?-
Respondió este extrañado.
-¿Por que siempre haces lo que quieres?-
-Oh vamos, dame el gusto de verte lindo tomando una malteada ¿si?-
La mirada de Inoo estaba llena de ilusión, a lo que Ryutaro solo desvió la mirada y trato de cambiar la conversación para ocultar su nerviosismo.
-Bueno, ¿para que querías verme?-
-No lo se, solo quería verte, ¿Estabas muy ocupado con tu amigo?-
-¿Eh? ¿Que clase de respuesta es esa?-
-No respondas a mis preguntas con otra pregunta pequeño mal educado-
-Lo digo por que tu respuesta de que solo querias verme es... rara, no es que quiera evadir tus preguntas-
Ryutaro estaba nervioso, pero trataba de ocultar su nerviosismo hablando con mucha seriedad, lo cuál, al parecer, funcionaba muy bien.
-Cuando hablas tan serio, te ves tan lindo-
Esto era demasiado, Ryutaro ya no sabía como reaccionar antes las palabras de Inoo.
A Inoo le gustaba ese lado serio de Morimoto, le parecia lindo ver a alguien más pequeño que él, actuar mucho mas maduro que el. De alguna forma, se sentía atraído por aquella madurez de Morimoto.
Minutos más tarde, llego la mesera con una malteada de chocolate algo grande, esta tenia dos pajillas, al ver a la mesera que la malteada era para los dos chicos no pudo evitar el reirse un poco.
Al notar aquello, Ryutaro se sonrojo y desvio su mirada hacia la ventana para ocultar su rostro de la mesera.
De inmediato, Inoo se acerco a la malteada y le dio un trago, despues observo a Morimoto.
-¡Vamos! Si no tomas no tendra caso que la haya pedido con doble pajilla-
-Toma tu primero, cuándo termines me das la mitad-
-¿Solo quieres la mitad? No te aseguro que quede mucho después de que yo tome de la malteada-
Diciendo esto, Inoo le acerco un poco la malteada a Morimoto, este al verla la observo extrañado.
-¿Esta bien que tome yo primero?-
Inoo solo sonrió, entonces timidamente Morimoto se acerco a la malteada, tomo una pajilla y comenzó a beber un poco, de inmediaro Inoo se acerco y tomo l a otra pajilla y comenzo a beber.
Al tener el rostro de Inoo tan cerca, Ryutaro se sonrojo bastante, dejando de tomar de la malteada pero sin sacar la pajilla de su boca.
Inoo le dirigió una sonrisa traviesa y le dijo.
-Te vez extremadamente adorable cuando te sonrojas, y más si al mismo tiempo estas tomando una malteada di mi sabor favorito-
Después de esto, acercó más su rostro al de Ryutaro, y con una enorme sonrisa y con su tono de voz habitual dijo.
-Me encantas-
Estas palabras provocaron que Morimoto abriera sus ojos con sorpresa y se alejara un poco.
-¿Eh?-
-¿Te sorprendí?-
-¿Ha?...¿Por... por que...-
-Solo dije lo que pienso, me encantas, y mas cuando te averguenzas de esa forma-
Ryutaro no sabía que decir, aquellas palabras lo tomaron completamente por sorpresa, estaba completamente ruborizado y nervioso, tenía a Inoo demasiado cerca de él.
En ese instante una de las meseras interrumpio aquel momento en el que Inoo solo podía observar fijamente el ruborizado de Ryutaro con una sonrisa enorme en los labios.
La mesera se dirigía para ofercerles algo más, pero de inmediato Inoo dijo que solo quería la cuenta, meintras tanto, Morimoto desvió rápidamente su mirada hacia la ventana, estaba demasiado avergonzado.
Al salir de la cafetería, Inoo se acerco a Morimoto y paso su brazo por su hombro, pegando al pequeño a su cuerpo mientras caminaban.
-Lo que te dije hace unos minutos es cierto, supongo que no tengo por qué ocultarlo, además de que algo me dice que mis sentimientos puede que sean correspondidos, ¿no es así?-
Esto lo estaba tomando completamente por sorpresa, definitivamente Morimoto no tenía idea de como reaccionar ni que responder.
-No te preocupes, no pienso presionarte, tómalo con calma ¿de acuerdo?-
Ryutaro solo asintio con la cabeza mienras bajaba avergonzado la mirada.
Al salir de su departamento para detener a Ryosuke, pudo observar como éste se detenía al escucharlo.
Lentamente Ryosuke se dió media vuelta, miro hacia arriba y vió como Yuto lo observaba, no dijo nada, fue entonces cuando el alto grito desde arriba.
-¡Espera!-
Entonces, recorrio corriendo el pasillo y bajo corriendo las escaleras, Ryosuke solo se quedo de pie observando como Yuto bajaba a toda velocidad.
-¿Pasa algo?-
Preguntó Ryosuke un tanto extrañado.
-Por que no... por que no mejor te quedas...-
Yuto tenía la respiración entrecortada, había corrido demasiado rápido.
-¿Eh? ¿Quieres que me quede?-
Yuto levemente sonrojado y recobrando el aliento respondió.
-Bueno, ya es muy tarde... así que considero que es mejor que te quedes...-
Ryosuke pude observar como Yuto se sonrojaba al momento de hacer aquel ofrecimiento, así que con una tierna sonrisa aceptó.
-Esta bien, me quedaré esta noche-
-Bien...-
Dijo Yuto, sintiendose feliz de que al menos Ryosuke se quedaría con él.
Así, ambos entraron de nuevo al edificio y al departamento de Yuto.
Ambos se encontraban frente a frente, mirandose directamente a los ojos sin saber que hacer o que decir. Deseaban decirse tantas cosas pero ninguno sabía como empezar, de repente, Ryosuke pudo observar como el rostro de Yuto se ruborizaba lentamente, había entendido sus sentimientos.
-¿No crees que todo esto es algo... extraño?-
-Supongo...-
Respondió Ryosuke un poco timido.
-Es que yo... yo jamás había pasado por algo así y... me siento extraño... quisiera saber que es lo que tienes para atraerme de esta forma, y por más que lo analizo, se que cada parte de ti me gusta, aún sin conocerte por completo-
Aquellas palabras provocaron que Ryosuke se sintiera feliz y al mismo tiempo avergonzado, no sabía como responder ante la sinceridad de Yuto.
-Lo se... yo tampoco se mucho de ti... pero es un sentimiento muy fuerte, y más desde aquel día-
Dijo Ryosuke, su voz sonaba un poco baja, estaba lo suficientemente avergonzado como para no hablar con la misma fluides como de costumbre.
Yuto estaba sorprendido, ver a Ryosuke avergonzado de esa forma lo ponia nervioso, deseaba tanto acercarse a el, sabía que si lo hacía este no lo rechazaría, pero la idea lo avergonzaba bastante.
Ryosuke observaba cada parte de Yuto, no podía despegar la mirada de él, este al darse cuenta se ruborizo aún más, la mirada profunda de Ryosuke lo ponía muy nervioso.
De inmediato sorprendentemente, Ryosuke tomo valor y habló claramente con Yuto.
-Nakajima-kun, yo se que tu aun no comprendes bien tus propios sentimientos, sin embargo los mios estan lo suficientemente claros ahora, ... me gustas-
Estas palabras dejaron a Yuto sin aliento, no sabía que responder ante esta declaración. se entia muy nervioso.
-Sé que en estos momentos, tal vez, no puedas responderme, y lo comprendo, pero solo quiero que sepas que mis sentimientos son sinceros, y estare esperando por tu respuesta-
En ese instante, cuándo Yuto levantó la mirada, Ryosuke estaba muy cerca de el, observándolo fijamente a los ojos, después le dirigio una enorme sonrisa, se dio media vuelta, y antes de salir de la habitación dijo.
-Yo puedo esperar a que aclares tus sentimientos, ya he esperado toda una vida, unos cuántos dias más no son nada-
Ryosuke estaba diferente, su actitud era positiva y se mostraba ante Yuto lleno de energía y felicidad, esto graciad a que sus sentimientos estaban claros y esto lo hacia sentirse mejor, ya que Yuto lo sabía, el no tener nada que ocultar lo hacía sentirse bien.
Se miraron fijamente, la mirada de Yuto estaba llena de timidez, sin embargo la de Ryosuke era honesta y sincera y de su rostro no desapareció aquella sonrisa.
Después de eso, Ryosuke salió de la habitación, Yuto se quedó solo, confundido, no pudo decir nada y esto lo afligía, al sentir que Ryosuke ya no estaba ahí, se sintió inmensamente solo, normalmente a él no le importaría quedarse solo, pero Ryosuke se acababa de ir y esto lo hacia sentirse sumamente vacio.
Al senirse asi, comenzó a desesperarse, no quería que Ryosuke se fuera, así que sin pensarlo, se puso de pie lo más rápido que sus piernas se lo permitieron, caminó rápidamente hacia la puerta y la abrió.
-¡Espera!-
Mientras esperaba a que su pequeño amigo llegara, pidió una malteada, extrañamente se sentía muy ansioso de verlo.
Minutos más tarde, al darle el primer sorbo a su bebida, escucho como alguien entraba al lugar.
De inmediato se giró para ver de quien se trataba y se alegro al ver a la persona que esperaba.
Al llegar al lugar, nervioso, buscó con la mirada a su amigo, cuando lo vio sentado en una mesa cerca de la ventana, camino hacia el.
-¿Qué es eso tan importante que tenías que decir?-
Ryutaro estaba agitado, había salido corriendo del departamento de Yuto.
-Sientate primero, ¿quieres algo?-
Dijo el chico dandole la carta a Ryutaro, este la abrió para cubrir su sonrojado rostro.
-Creo... pedire un jugo-
-¿Un jugo? ¿Vienes a una cafetería y pides solo jugo?-
Dijo su compañero con una sonrisa burlona.
-No me gusta mucho el cafe, eso es todo-
Respondió Ryutaro bastante serio, como de cosrumbre.
-A pesar de que eres unos cuántos años menor que yo, tienes respuestas como las de un adulto, aunque he de decirte que sería demasiado para mi si te veo tomando café-
Ryutaro no dijo nada, la forma tan tranquila y bromista en la que su amigo le hablaba lo dejaba sin comentarios.
-¿Entonces vas a querer tu jugo o quieres una malteada? Sé que te verás muy lindo tomando una malteada de chocolate-
Este comentario dejo a Ryutaro completamente sonrojado, trato de ocultar su rostro nuevamente con la carta.
-Más bien el que quiere una malteada de chocolate eres tu, ya que eres un fanatico del chocolate-
-Tienes razón...-
En ese momento le dio el ultimo sorbo a su malteada.
-Pidamos una para los dos, no creo poder terminarme otra yo solo, ¿Te parece?-
-Yo prefiero un jugo-
Pero su amigo no escucho a Ryutaro y en esos momentos le estaba pidiendo a la mesera una malteda de chocolate con doble pajilla.
-¡Inoo-kun!-
-¿Que?-
Respondió este extrañado.
-¿Por que siempre haces lo que quieres?-
-Oh vamos, dame el gusto de verte lindo tomando una malteada ¿si?-
La mirada de Inoo estaba llena de ilusión, a lo que Ryutaro solo desvió la mirada y trato de cambiar la conversación para ocultar su nerviosismo.
-Bueno, ¿para que querías verme?-
-No lo se, solo quería verte, ¿Estabas muy ocupado con tu amigo?-
-¿Eh? ¿Que clase de respuesta es esa?-
-No respondas a mis preguntas con otra pregunta pequeño mal educado-
-Lo digo por que tu respuesta de que solo querias verme es... rara, no es que quiera evadir tus preguntas-
Ryutaro estaba nervioso, pero trataba de ocultar su nerviosismo hablando con mucha seriedad, lo cuál, al parecer, funcionaba muy bien.
-Cuando hablas tan serio, te ves tan lindo-
Esto era demasiado, Ryutaro ya no sabía como reaccionar antes las palabras de Inoo.
A Inoo le gustaba ese lado serio de Morimoto, le parecia lindo ver a alguien más pequeño que él, actuar mucho mas maduro que el. De alguna forma, se sentía atraído por aquella madurez de Morimoto.
Minutos más tarde, llego la mesera con una malteada de chocolate algo grande, esta tenia dos pajillas, al ver a la mesera que la malteada era para los dos chicos no pudo evitar el reirse un poco.
Al notar aquello, Ryutaro se sonrojo y desvio su mirada hacia la ventana para ocultar su rostro de la mesera.
De inmediato, Inoo se acerco a la malteada y le dio un trago, despues observo a Morimoto.
-¡Vamos! Si no tomas no tendra caso que la haya pedido con doble pajilla-
-Toma tu primero, cuándo termines me das la mitad-
-¿Solo quieres la mitad? No te aseguro que quede mucho después de que yo tome de la malteada-
Diciendo esto, Inoo le acerco un poco la malteada a Morimoto, este al verla la observo extrañado.
-¿Esta bien que tome yo primero?-
Inoo solo sonrió, entonces timidamente Morimoto se acerco a la malteada, tomo una pajilla y comenzó a beber un poco, de inmediaro Inoo se acerco y tomo l a otra pajilla y comenzo a beber.
Al tener el rostro de Inoo tan cerca, Ryutaro se sonrojo bastante, dejando de tomar de la malteada pero sin sacar la pajilla de su boca.
Inoo le dirigió una sonrisa traviesa y le dijo.
-Te vez extremadamente adorable cuando te sonrojas, y más si al mismo tiempo estas tomando una malteada di mi sabor favorito-
Después de esto, acercó más su rostro al de Ryutaro, y con una enorme sonrisa y con su tono de voz habitual dijo.
-Me encantas-
Estas palabras provocaron que Morimoto abriera sus ojos con sorpresa y se alejara un poco.
-¿Eh?-
-¿Te sorprendí?-
-¿Ha?...¿Por... por que...-
-Solo dije lo que pienso, me encantas, y mas cuando te averguenzas de esa forma-
Ryutaro no sabía que decir, aquellas palabras lo tomaron completamente por sorpresa, estaba completamente ruborizado y nervioso, tenía a Inoo demasiado cerca de él.
En ese instante una de las meseras interrumpio aquel momento en el que Inoo solo podía observar fijamente el ruborizado de Ryutaro con una sonrisa enorme en los labios.
La mesera se dirigía para ofercerles algo más, pero de inmediato Inoo dijo que solo quería la cuenta, meintras tanto, Morimoto desvió rápidamente su mirada hacia la ventana, estaba demasiado avergonzado.
Al salir de la cafetería, Inoo se acerco a Morimoto y paso su brazo por su hombro, pegando al pequeño a su cuerpo mientras caminaban.
-Lo que te dije hace unos minutos es cierto, supongo que no tengo por qué ocultarlo, además de que algo me dice que mis sentimientos puede que sean correspondidos, ¿no es así?-
Esto lo estaba tomando completamente por sorpresa, definitivamente Morimoto no tenía idea de como reaccionar ni que responder.
-No te preocupes, no pienso presionarte, tómalo con calma ¿de acuerdo?-
Ryutaro solo asintio con la cabeza mienras bajaba avergonzado la mirada.
Al salir de su departamento para detener a Ryosuke, pudo observar como éste se detenía al escucharlo.
Lentamente Ryosuke se dió media vuelta, miro hacia arriba y vió como Yuto lo observaba, no dijo nada, fue entonces cuando el alto grito desde arriba.
-¡Espera!-
Entonces, recorrio corriendo el pasillo y bajo corriendo las escaleras, Ryosuke solo se quedo de pie observando como Yuto bajaba a toda velocidad.
-¿Pasa algo?-
Preguntó Ryosuke un tanto extrañado.
-Por que no... por que no mejor te quedas...-
Yuto tenía la respiración entrecortada, había corrido demasiado rápido.
-¿Eh? ¿Quieres que me quede?-
Yuto levemente sonrojado y recobrando el aliento respondió.
-Bueno, ya es muy tarde... así que considero que es mejor que te quedes...-
Ryosuke pude observar como Yuto se sonrojaba al momento de hacer aquel ofrecimiento, así que con una tierna sonrisa aceptó.
-Esta bien, me quedaré esta noche-
-Bien...-
Dijo Yuto, sintiendose feliz de que al menos Ryosuke se quedaría con él.
Así, ambos entraron de nuevo al edificio y al departamento de Yuto.
sábado, 19 de septiembre de 2009
Helpless Night [Cap.5]
Capitulo 5
En aquel momento Ryosuke se encontraba frente a un Yuto sincero y melancólico, al verlo de esa forma, sentía unas enormes ganas de abrazarlo.
Pero no lo hizo, no sabía que debía hacer en esos momentos, no creía que el abrazarlo fuera lo más correcto, más sin embargo, su cuerpo comenzo a actuar por si solo.
Sin darse cuenta, se puso de pie y se sentó más cerca de Yuto, lo observo fijamente.
Al sentir a Ryosuke tan cerca, su corazón comenzo a latir con fuerza, tenía miedo de que si su corazón continuaba latiendo de esa forma se saldría de su pecho.
Estando tan cerca el uno del otro, ambos se miraron directo a los ojos, pero después de unos segundos Yuto no pudo aguantar más y bajo timidamente la mirada.
Ryosuke seguia observandolo, su deseo de tenerlo entre sus brazos se hacia más fuerte, así que de una vez por todas, decidió ignorar lo que su cabeza le decía, y lentamente, de una forma tan dulce y a la vez protectora, rodeo a Yuto con sus brazos.
Yuto al sentir los brazos de Ryosuke se sorprendió bastante, en ningun momento tuvo la intensión de safarse de aquellos protectores brazos, así que instintivamente, recargo con ternura su cabeza en el pecho de Ryosuke.
Así permanecieron sin decirse nada, pero es que en ese momento no había necesidad de decirse nada, Yuto comprendió a la perfección lo que Ryosuke intentaba decirle con ese abrazo, hecho el cuál, lo inundaba de felicidad, se sentía completamente protegido en aquellos brazos.
Minutos más tarde, aquel ambiente tan profundo fue interrumpido, alguien tocaba desesperadamente a la puerta.
Ambos, avergonzados, se separaron rápidamente, nervioso, Yuto se puso de pie para abrir la puerta.
-Yuto-kun, me alegra encontrarte, ¿puedo pasar?-
-¡Ryutaro! Claro, pasa--
Ryosuke pudo observar como un chico un poco mas alto que él entraba, por su estatura podría decir que era de la misma edad que Yuto y él, pero al ver su rostro, aún tenía rasgos infantiles así que debía ser más pequeño por uno o dos años.
-Ah... Ryutaro... él es mi... un compañero.... es decir, mi amigo Yamada-kun, Yamada-kun él es mi amigo Ryutaro-
Ante tal presentasión, Ryosuke se puso de pie para presentarse con propiedad ante el nuevo invitado.
-Yamada Ryosuke, mucho gusto-
-Oh... Morimoto Ryutaro, mucho gusto-
Ambos se inclinaron un poco y después Ryosuke volvio a sentarse sobre el pequeño cojin.
-Lo siento Yuto-kun, no sabía que estarías ocupado... será que mejor vuelva en otra ocasión-
-No te preocupes, yo ya estaba a punto de irme-
Dijo Ryosuke mientras se ponía de pie, Yuto lo observo extrañado, quería evitar que Ryosuke se fuera, pero no sabía como.
-No por favor, yo solo venía de visita casual y en cualquier otro momento puedo venir a visitar a Yuto-
-Si ya has cvenido hasta aqui para buscarlo, es mejor que te quedes, yo ya estuve con él casi todo el día, además de que pareces desesperado así que no quiero interrumpir-
Dicho esto, Ryosuke se acercaba a la puerta, Yuto no sabía que decir, estaba desesperado, ¿como podría evitar que Ryosuke se fuera?
-Por favor no te vayas-
Fue lo unico que Yuto fue capaz de decir de forma desesperada.
Al ver los ojos de Yuto que le imploraban que se quedara, Ryosuke se sintió débil, no podía negarse ante aquella mirada, así que en silenció se dirigio de nuevo al lugar en donde estaba y volvió a sentarse.
Ante esto, Yuto sonrió aliviado.
Ryutaro solo observaba la situación y comenzó a sentirse incomodo.
-Sigo pensando que será mejor que vuelva otro día-
-No digas eso, ya has venido hasta aquí, así que solo dime lo que tengas que decir-
Ryutaro miro apenado a Yuto, después le hecho un vistazo a Ryosuke, quien estaba con la mirada baja.
-Solo quería preguntarte algo... ¿sabes que se siente cuándo estas enamorado de alguien? Es algo que he estado pensando estos últimos días y la verdad... ya no se que pensar...-
Aquella inesperada pregunta provocó que Ryosuke y Yuto se sonrojaran y sorprendieran al mismo tiempo, ambos observando al chico con sorpresa, en estos momentos Yuto no era la persona indicada para responder aquella pregunta puesto que sus sentimientos hacia Ryosuke no estaban del todo claros.
-¿Por que la pregunta Ryutaro?-
El chico bajo timidamente la mirada, y con un poco de nerviosismo, extraño en él, respondió.
-Lo que pasa es que... hace unos dias... conoci a una persona que... me tiene muy confundido... siempre que lo veo quiero estar con él, platicar... es una persona muy divertida, siempre me hace reir... siempre que estoy con esa persona no tengo nada de que preocuparme, me hace sentir muy bien...-
-Oh... ya veo... ¿Y puedo saber quien es esa persona?-
Al escuchar todo esto Ryosuke comenzó a preocuparse, cabía la posibilidad de que el chico estuviese a punto de declarle sus sentimientos a Yuto, si eso sucedia, su corazón no lo soportaría.
-Pues... lo conocí hace un par de semanas... es más grande que yo... va en la misma escuela que yo y lo conocí por casualidad en la cafeteria por que yo me lleve el ultimo plato de yakisoba y el lo quería, ama comer yakisoba en el almuerzo y a partir de ese día siempre almorzamos juntos-
El chico lucia una timida sonrisa mientras hablaba, al escucharlo, Ryosuke supo de inmediato que estaba equivocado y discretamente soltó un suspiro de alivio.
-¿En... entonces piensas que tal vez... sientes algo por esa persona?-
Preguntó Yuto nervioso.
-Eso es algo que no puedo decidir bien...-
En ese momento Ryutaro fue interrumpido por el sonido de su telefono, la persona de quien hablaba lo estaba llamando.
-Hola... si... bueno casi... oh... ¿ahora?... ¿no crees que ya es un poco tarde?... en casa de un amigo... ¿eh?... esta bien, en diez minutos... adiós-
Y cortó la llamada.
-Lo siento Yuto-kun, tengo que irme, platicaremos en otra ocasión, perdon por la intromisión-
Dijo Ryutaro mientras se inclinaba un poco y se dirigía a la puerta.
-Esta bien, no te preocupes, suerte!-
Dijo Yuto mientras le guiñaba el ojo a Ryutaro, este se sonrojó levemente y salio de la habitación.
De nuevo estaban a solas, como al principio, al darse cuenta, ambos estaban nerviosos, ¿quien de ellos se etrevería a hablar primero?
Al parecer la desesperación de Ryosuke fue más grande que la de Yuto, estaba decidido a que no se iría de ahí hasta tener todas las cosas claras.
-Nakajima-kun... ¿no crees que ahora es el momento de que tu y yo hablemos de algo... impportante?-
Ryosuke clavo sus ojos en Yuto, este estaba nervioso, sus sentimientos hacia Ryosuke no eran tan claros como el desearia que fueses, y es que tan solo se acababan de conocer, pero entonces ¿por que si no lo conocía lo habia besado? A fin de cuentas, el fue él que comenzo todo esto, y aunque no sabía muy bien por que, estaba conciente de que tenía que acceder a hablar con Ryosuke.
-Tienes razón Yamada-kun... lo que pasó aquella vez... si lo que quieres saber es por que lo hice, la verdad es que no lo sé-
Esta respuesta fue como un golpe directo al estomago para Ryosuke, provocandole un dolor hiriente en el pecho al mismo tiempo, ¿acaso Nakajima estaba intentando jugar con él? No, no podía ser así, aunque no conocía bien al chico, en sus ojos podía ver que él no intentaba jugar con él.
-¿Que quieres decir con que no lo sabes? ¡¿A que demonios estas jugando?!-
Yuto se sorprendió al escuchar la voz fuerte de Ryosuke, le había gritado con dureza, más sin embargo no lo veía con rabia, simplemente no lo miraba ya que mantenía la cabeza levemente agachada.
Yamada-kun... no es eso...-
Más que pensar con la cabeza lo que decía y la forma en que hablaba, Ryosuke se estaba dejando llevar por el sentimiento de ser engañado.
-Explicate-
Dijo duramente, Yuto suspiró profundamente y comenzó a hablar.
-Si lo que quieres saber es que si me gustas, si, me gustas, no se por que pero, desde el primer momento en que te vi me sentí atraido hacia ti y lo unico en lo que podía pensar era en verte, pero es la primera vez que paso por algo así...-
La voz de Yuto comenzaba a sonar desesperada, deseaba que Ryosuke lo comprendiera y que este no se molestara con él.
-Es la primera vez... que no puedo dejar de pensar en una persona como pienso en ti... y aquel día al verte dormido... tan cerca de mi... me senti más atraido hacia ti y...-
Ryosuke no podía creerlo, Yuto se sentía de la misma forma que él, ¿acaso esto podría ser lo que llaman encontrar a la persona de tu destino? Por qué si era así, Ryosuke sentía que ya la había encontrado y se encontraba frente a el con un rostro suplicante de comprensión.
Al ver la situación, Ryosuke bajo la mirada, y con el rostro levemente ruborizado dijo en voz baja.
-Para mi... era la primera vez que... no lograba dormir en toda una noche... por pensar en alguien...-
-¿Eh?-
Yuto trataba de comprender el significado de aquellas palabras.
-¿Quieres decir que tu...-
-Yo tampoco lograba creer que alguien a quien apenas conocía me quitara el sueño de esa forma-
Poco a poco Ryosuke levanto la mirada para encontrarse con los confusos ojos de Yuto.
Ambos pasarón por lo mismo, ¿serán capaces de aceptar que se necesitan el uno al otro?
En aquel momento Ryosuke se encontraba frente a un Yuto sincero y melancólico, al verlo de esa forma, sentía unas enormes ganas de abrazarlo.
Pero no lo hizo, no sabía que debía hacer en esos momentos, no creía que el abrazarlo fuera lo más correcto, más sin embargo, su cuerpo comenzo a actuar por si solo.
Sin darse cuenta, se puso de pie y se sentó más cerca de Yuto, lo observo fijamente.
Al sentir a Ryosuke tan cerca, su corazón comenzo a latir con fuerza, tenía miedo de que si su corazón continuaba latiendo de esa forma se saldría de su pecho.
Estando tan cerca el uno del otro, ambos se miraron directo a los ojos, pero después de unos segundos Yuto no pudo aguantar más y bajo timidamente la mirada.
Ryosuke seguia observandolo, su deseo de tenerlo entre sus brazos se hacia más fuerte, así que de una vez por todas, decidió ignorar lo que su cabeza le decía, y lentamente, de una forma tan dulce y a la vez protectora, rodeo a Yuto con sus brazos.
Yuto al sentir los brazos de Ryosuke se sorprendió bastante, en ningun momento tuvo la intensión de safarse de aquellos protectores brazos, así que instintivamente, recargo con ternura su cabeza en el pecho de Ryosuke.
Así permanecieron sin decirse nada, pero es que en ese momento no había necesidad de decirse nada, Yuto comprendió a la perfección lo que Ryosuke intentaba decirle con ese abrazo, hecho el cuál, lo inundaba de felicidad, se sentía completamente protegido en aquellos brazos.
Minutos más tarde, aquel ambiente tan profundo fue interrumpido, alguien tocaba desesperadamente a la puerta.
Ambos, avergonzados, se separaron rápidamente, nervioso, Yuto se puso de pie para abrir la puerta.
-Yuto-kun, me alegra encontrarte, ¿puedo pasar?-
-¡Ryutaro! Claro, pasa--
Ryosuke pudo observar como un chico un poco mas alto que él entraba, por su estatura podría decir que era de la misma edad que Yuto y él, pero al ver su rostro, aún tenía rasgos infantiles así que debía ser más pequeño por uno o dos años.
-Ah... Ryutaro... él es mi... un compañero.... es decir, mi amigo Yamada-kun, Yamada-kun él es mi amigo Ryutaro-
Ante tal presentasión, Ryosuke se puso de pie para presentarse con propiedad ante el nuevo invitado.
-Yamada Ryosuke, mucho gusto-
-Oh... Morimoto Ryutaro, mucho gusto-
Ambos se inclinaron un poco y después Ryosuke volvio a sentarse sobre el pequeño cojin.
-Lo siento Yuto-kun, no sabía que estarías ocupado... será que mejor vuelva en otra ocasión-
-No te preocupes, yo ya estaba a punto de irme-
Dijo Ryosuke mientras se ponía de pie, Yuto lo observo extrañado, quería evitar que Ryosuke se fuera, pero no sabía como.
-No por favor, yo solo venía de visita casual y en cualquier otro momento puedo venir a visitar a Yuto-
-Si ya has cvenido hasta aqui para buscarlo, es mejor que te quedes, yo ya estuve con él casi todo el día, además de que pareces desesperado así que no quiero interrumpir-
Dicho esto, Ryosuke se acercaba a la puerta, Yuto no sabía que decir, estaba desesperado, ¿como podría evitar que Ryosuke se fuera?
-Por favor no te vayas-
Fue lo unico que Yuto fue capaz de decir de forma desesperada.
Al ver los ojos de Yuto que le imploraban que se quedara, Ryosuke se sintió débil, no podía negarse ante aquella mirada, así que en silenció se dirigio de nuevo al lugar en donde estaba y volvió a sentarse.
Ante esto, Yuto sonrió aliviado.
Ryutaro solo observaba la situación y comenzó a sentirse incomodo.
-Sigo pensando que será mejor que vuelva otro día-
-No digas eso, ya has venido hasta aquí, así que solo dime lo que tengas que decir-
Ryutaro miro apenado a Yuto, después le hecho un vistazo a Ryosuke, quien estaba con la mirada baja.
-Solo quería preguntarte algo... ¿sabes que se siente cuándo estas enamorado de alguien? Es algo que he estado pensando estos últimos días y la verdad... ya no se que pensar...-
Aquella inesperada pregunta provocó que Ryosuke y Yuto se sonrojaran y sorprendieran al mismo tiempo, ambos observando al chico con sorpresa, en estos momentos Yuto no era la persona indicada para responder aquella pregunta puesto que sus sentimientos hacia Ryosuke no estaban del todo claros.
-¿Por que la pregunta Ryutaro?-
El chico bajo timidamente la mirada, y con un poco de nerviosismo, extraño en él, respondió.
-Lo que pasa es que... hace unos dias... conoci a una persona que... me tiene muy confundido... siempre que lo veo quiero estar con él, platicar... es una persona muy divertida, siempre me hace reir... siempre que estoy con esa persona no tengo nada de que preocuparme, me hace sentir muy bien...-
-Oh... ya veo... ¿Y puedo saber quien es esa persona?-
Al escuchar todo esto Ryosuke comenzó a preocuparse, cabía la posibilidad de que el chico estuviese a punto de declarle sus sentimientos a Yuto, si eso sucedia, su corazón no lo soportaría.
-Pues... lo conocí hace un par de semanas... es más grande que yo... va en la misma escuela que yo y lo conocí por casualidad en la cafeteria por que yo me lleve el ultimo plato de yakisoba y el lo quería, ama comer yakisoba en el almuerzo y a partir de ese día siempre almorzamos juntos-
El chico lucia una timida sonrisa mientras hablaba, al escucharlo, Ryosuke supo de inmediato que estaba equivocado y discretamente soltó un suspiro de alivio.
-¿En... entonces piensas que tal vez... sientes algo por esa persona?-
Preguntó Yuto nervioso.
-Eso es algo que no puedo decidir bien...-
En ese momento Ryutaro fue interrumpido por el sonido de su telefono, la persona de quien hablaba lo estaba llamando.
-Hola... si... bueno casi... oh... ¿ahora?... ¿no crees que ya es un poco tarde?... en casa de un amigo... ¿eh?... esta bien, en diez minutos... adiós-
Y cortó la llamada.
-Lo siento Yuto-kun, tengo que irme, platicaremos en otra ocasión, perdon por la intromisión-
Dijo Ryutaro mientras se inclinaba un poco y se dirigía a la puerta.
-Esta bien, no te preocupes, suerte!-
Dijo Yuto mientras le guiñaba el ojo a Ryutaro, este se sonrojó levemente y salio de la habitación.
De nuevo estaban a solas, como al principio, al darse cuenta, ambos estaban nerviosos, ¿quien de ellos se etrevería a hablar primero?
Al parecer la desesperación de Ryosuke fue más grande que la de Yuto, estaba decidido a que no se iría de ahí hasta tener todas las cosas claras.
-Nakajima-kun... ¿no crees que ahora es el momento de que tu y yo hablemos de algo... impportante?-
Ryosuke clavo sus ojos en Yuto, este estaba nervioso, sus sentimientos hacia Ryosuke no eran tan claros como el desearia que fueses, y es que tan solo se acababan de conocer, pero entonces ¿por que si no lo conocía lo habia besado? A fin de cuentas, el fue él que comenzo todo esto, y aunque no sabía muy bien por que, estaba conciente de que tenía que acceder a hablar con Ryosuke.
-Tienes razón Yamada-kun... lo que pasó aquella vez... si lo que quieres saber es por que lo hice, la verdad es que no lo sé-
Esta respuesta fue como un golpe directo al estomago para Ryosuke, provocandole un dolor hiriente en el pecho al mismo tiempo, ¿acaso Nakajima estaba intentando jugar con él? No, no podía ser así, aunque no conocía bien al chico, en sus ojos podía ver que él no intentaba jugar con él.
-¿Que quieres decir con que no lo sabes? ¡¿A que demonios estas jugando?!-
Yuto se sorprendió al escuchar la voz fuerte de Ryosuke, le había gritado con dureza, más sin embargo no lo veía con rabia, simplemente no lo miraba ya que mantenía la cabeza levemente agachada.
Yamada-kun... no es eso...-
Más que pensar con la cabeza lo que decía y la forma en que hablaba, Ryosuke se estaba dejando llevar por el sentimiento de ser engañado.
-Explicate-
Dijo duramente, Yuto suspiró profundamente y comenzó a hablar.
-Si lo que quieres saber es que si me gustas, si, me gustas, no se por que pero, desde el primer momento en que te vi me sentí atraido hacia ti y lo unico en lo que podía pensar era en verte, pero es la primera vez que paso por algo así...-
La voz de Yuto comenzaba a sonar desesperada, deseaba que Ryosuke lo comprendiera y que este no se molestara con él.
-Es la primera vez... que no puedo dejar de pensar en una persona como pienso en ti... y aquel día al verte dormido... tan cerca de mi... me senti más atraido hacia ti y...-
Ryosuke no podía creerlo, Yuto se sentía de la misma forma que él, ¿acaso esto podría ser lo que llaman encontrar a la persona de tu destino? Por qué si era así, Ryosuke sentía que ya la había encontrado y se encontraba frente a el con un rostro suplicante de comprensión.
Al ver la situación, Ryosuke bajo la mirada, y con el rostro levemente ruborizado dijo en voz baja.
-Para mi... era la primera vez que... no lograba dormir en toda una noche... por pensar en alguien...-
-¿Eh?-
Yuto trataba de comprender el significado de aquellas palabras.
-¿Quieres decir que tu...-
-Yo tampoco lograba creer que alguien a quien apenas conocía me quitara el sueño de esa forma-
Poco a poco Ryosuke levanto la mirada para encontrarse con los confusos ojos de Yuto.
Ambos pasarón por lo mismo, ¿serán capaces de aceptar que se necesitan el uno al otro?
viernes, 18 de septiembre de 2009
Helpless Night [Cap.4]
Capitulo 4
Aquel beso entre Takaki y Chinen era cada vez mas profundo, en esos momentos sus labios no eran los que permanecían unidos, si no también sus corazones.
Los minutos pasaban y aquel beso se volvia mas profundo y apasionado, justo en el momento en el que Takaki golpeo dulcemente los labios de Chinen con su lengua, de inmediado este abrio su boca para dejar a Takaki entrar.
Poco a poco, las caricias se hicieron presentes, suavemente Chinen deslizo su mano por debajo de la camisa de Takaki, acariciando tiernamente su pecho, este acto provocó que Takaki reaccionara y terminando lentamente con aquel profundo beso, despojó lentamente a Chinen de su camisa, y el pequeño hizo lo mismo con la camisa de Takaki.
Después, lentamente, Takaki comenzó a besar el cuello de Chinen, este solo mantenía sus ojos cerrados mientras sentía como Takaki saboreaba cada parte de su cuello, lentamente este fue descendiendo un poco más hasta besar dulcemente su pecho.
Al llegar un poco más abajo, Takaki le quito lentamente el pantalón a Chinen, provocando que este se sonrojara al darse cuenta que él era el único que se encontraba completamente desnudo.
-¡Eres injusto Takaki!-
Reprochó el pequeño totalmente sonrojado, Takaki solo sonrió traviesamente, después se acercó a Chinen para besarlo en los labios nuevamente, mientras lo besaba, lo dirigia hacía el sillón más cercano, después poco a poco lo recosto hasta que estuvo completamente encima de él.
Así, acostados en el sillón, besandose y llenandose de caricias, la temperatura de ambos comenzaba a subir, provocando que sus cuerpos comenzaran a sudar, estaban entregandose totalmente el uno al otro, sin dudas ni remordimientos, con tán solo un sentimiento en común, el amor.
Mientras los besos y caricias avanzaban, Chinen despojo a Takaki de su pantalón y de su ropa interior, acto ante el cual este sonrió picaramente.
-Ahora la situación es más justa-
Takaki no respondió, tán solo dejó escapar una gran sonrisa y volvio a besar a su pequeño amante.
Poco a poco, Takaki comenzo a notar que Chinen comenzaba a excitarse ya que los besos que se daban eran más apasionados, así que mientras lo besaba, lentamente acaricio su pecho, esta vez llendo un poco más lejos hasta llegar a tocar su miembro.
Al sentir las manos de Takaki, Chinen no pudo evitar el soltar un pequeño gémido, la forma en que Takaki lo acariciaba lo llenaba de placer, así que a cada segundo que pasaba, y Takaki seguia acariciandolo, los gémidos de Chinen aumentaban, al igual que su placer, Takaki se dió cuenta de esto y antes de terminar con su trabajo, se acercó lentamente al sonrojado rostro de Chinen, el cuál mantenía los ojos cerrados, al acercarse a su oído le susurro en voz baja y seductora.
-¿Está bien si es ahora?-
Aquella frase provocó que un escalofrío recorriera la espalda de Chinen, e incapaz de pronunciar una palabra, solo asintió con la cabeza.
-Prometo que seré géntil-
Chinen solo afirmó con la cabeza nuevamente y busco los labios de Takaki para besarlo profundamente de nuevo.
Mientras se besaban, Takaki aprovechó para penetrar lentamente con sus dedos a Chinen, este no pudo continuar más con aquel beso, el dolor que esto le provocaba lo hacia gritar de placer.
Takaki penetraba poco a poco a Chinen con sus dedos para dilatar su entrada, al darse cuenta de que Chinen ya estaba acostumbrandose al dolor, lentamente sacó sus dedos y preparo su miembro para entrar en Chinen.
Al darse cuenta de lo que Takaki estaba a punto de hacer, Chinen abrio más sus piernas, dandole a Takaki la señal de que estaba listo, así que sin más que esperar, Takaki comenzó a penetrar lentamente a Chinen.
El dolor que sentía era indescriptible, pero poco a poco aquel dolor fue opacado por el placer de sentir a Takaki dentro de él.
Tenía miedo de lastimar a Chinen, así que sus embestidas eran lentas, pero al darse cuenta de que quién aceleraba el ritmo era Chinen, a Takaki no le quedo más opción que acelerar las embestidas.
Chinen rodeó la cintura de Takaki con sus piernas, moviendo más rápidamente la cadera para acelerar las embestidas.
Ambos comenzaban a llegar al punto del verdadero éxtasis, Chinen no dejaba de soltar gémidos de placer, y en cuánto Takaki sentía que el momento llegaba, pego más al pequeño a su cuerpo.
De iguál forma, Chinen sabía que el momento se proximaba, asi que al sentir el liquido de Takaki regarse dentro de él, se aferro con fuerza a Takaki, marcando la espalda del grande con sus dedos.
En áquel momento Takaki dejó salir un gran gémido, habían terminado.
Permanecieron juntos unos segundos más, después lentamente Takaki salio del interior de Chinen para después recostarse a su lado, abrazandolo con ternura.
Ambos estaban completamente cansados, su respiración era agitada, pero ambos estaban satisfechos.
Al envolver a Chinen con sus brazos, éste se acurrucó en el pecho de Takaki, y antes de qudarse dormido susurro.
-Takaki... te amo-
Estas plabaras derribaron por completo a Takaki, y abrazando con un poco más de fuerza a Chinen, dejó que una lágrima se escapara de sus ojos y le susurro al oído.
-Te amo Yuri-
Y así, ambos se quedaron completamente dormidos, abrazados y deseando que aquel momento no terminara jamás.
Mientras Ryosuke caminaba, Yuto lo observaba, no tenía idea de a dónde lo llevaría, estaba completamente nervioso.
Al llegar a una zona bastante retirada de donde habían estado, Ryosuke se detuvo repentinamente, Yuto observó a Ryosuke y se acercó a él.
-¿Es aquí en donde quieres hablar?-
No hubo respuesta, Ryosuke se encontraba mirando a su alrededor detalladamente, como si buscara algo.
-¿Yamada-kun?-
En ese momento Ryosuke suspiro profundo y con una expresión desesperada se dirigió a Yuto.
-¿Tienes idea de en donde estamos?-
-¿Eh? ¿Quieres decir que no sabes a donde vamos ni en donde estamos?-
Ryosuke se rascó torpemente la cabeza.
-Es que... mientras caminaba... no pensaba hacia donde nos dirigiamos... así que estoy perdido...-
-No lo puedo creer... hemos caminado sin rumbo todo este tiempo...-
Al decir esto, Yuto comenzó a reirse de la situación, después de haber estado preocupado pensando en el lugar al que Ryosuke lo llevase, al final, no lo llevaba a ningun lugar.
-Lo siento... estaba pensando en otras cosas y no me di cuenta hasta ahora que estoy perdido...-
-Descuida, yo si sé en donde estamos, cerca de aquí está mi casa-
-¿En serio?-
-Si, supongo que ya que estamos aqui, no estaría mal ir a mi casa ya que no creo que sepas llegar a algún lugar ¿cierto?-
Yuto estaba en lo correcto, Ryosuke jamás había ido hacia ese lado de la ciudad. Se sentía tan tonto en esos momentos y furioso consigo mismo, pero aquel sentimiento desapareció al ver la sonrisa de Yuto y la tranqulidad con la que este tomo las cosas.
-Solo tenemos que caminar un poco hacia allá y llegaremos-
Dijo Yuto mientras señalaba hacia la izquierda.
-Está bien-
Respondió Ryosuke, esta vez el era él que seguía a Yuto.
Cuando llegaron a un edificio, Yuto se detuvo.
-Aqui es donde vivo-
-¿Vives en un departamento?-
-Algo asi...-
Respondió Yuto con una torpe sonrisa.
Ryosuke ya no comentó nada más y entro con Yuto a aquel edificio.
Al estar frente al departamento número 46, Yuto sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta, Ryosuke pudo observar que adentro todo estaba completamente obscuro, pero de inmediato, al entrar, Yuto encendio la luz.
-Disculpa un poco el desorden, no tiene mucho que me mude y aún no acomodo bien mis cosas-
Ryosuke observaba con detenimiento el lugar, era pequeño, solo para que a duras pensas viviese una persona.
-¿Vives solo o toda tu familia vivie aquí apretada?-
Ante tal comentario Yuto sonrió un poco para después responder tranquilamente.
-Vivo solo-
-¿Ah si? ¿Puedo preguntarte el por qué?-
Ryosuke seguía observando curioso cada rincón del pequeño departamento, así que no logro darse cuenta de la expresión melancólica que se acababa de dibujar en el rostro de Yuto.
Este ignorando la pregunta, se dirigió a la cocina, y tratando de lucir bien de ánimo le preguntó a Ryosuke.
-¿Quieres algo de tomar? Solo tengo agua y un poco de jugo de naranja... ah y un poco de té-
Ryosuke tomando asiento en un pequeño cojin, se recargo en la pequeña mesita y con indeferencia respondió.
-Jugo está bien-
De inmediato Yuto sacó un par de vasos de vidrio y sirvió en ellos un poco de jugo, después los llevo a la pequeña mesita de madera y tomo asiento frente a Ryosuke sobre un pequeño cojin.
Ryosuke bebió un poco de su jugo y después se dirigio a Yuto.
-Aun no respondes a mi pregunta Nakajima-kun-
En ese instante Yuto bebió un poco más de jugo, después bajó el vaso lentamente al mismo tiempo que bajaba la mirada, los penetrantes ojos de Ryosuke lo ponían nervioso.
-Si no quieres decirme el por qué vives solo está bien-
Dijo Ryosuke al ver la expresión de Yuto.
-No, está bien, vivo solo por qué mis padres murieron-
Yuto premanecía con la mirada baja, esta respuesta sorprendió por completo a Ryosuke, jamás se imaginó un motivo tan grande.
-Justo después de terminar el primer año en la escuela, en las vacasiones de fin de curso, todos ibamos en el auto, nos dirigiamos a Nagoya a pasar las vacasiones con mi abuela, pero de regreso, el auto de mi padre se quedó sin frenos y la autopista estaba mojada, así que el auto se salió de control y todos fuimos al hospital con heridas graves, para no aburrirte con esto, los únicos que sobrevivimos fuimos mi hermano y yo, aunque ahora él vive con mi abuela-
-¿Y por qué tu no vives con tu ella tambièn?-
Ante esta pregunta una triste sonrisa apareció en los labios de Yuto.
-Por qué mi abuela con trabajos y podrá con uno de nosotros, mi hermano es más pequeño y necesita más atención, así que decidí vivir solo para evitarle problemas, aunque mi tio se preocupa y me envia dinero cada mes-
Ryosuke estaba sorprendido, no lo aparentaba pero Yuto era un chico bastante maduro, su rostro lucia totalmente diferente cuándo hablaba acerca de este tema, era como si estuviese hablando con una persona completamente distinta, aquello hacía que el corazón de Ryosuke se acelerara cada vez más.
Aquel beso entre Takaki y Chinen era cada vez mas profundo, en esos momentos sus labios no eran los que permanecían unidos, si no también sus corazones.
Los minutos pasaban y aquel beso se volvia mas profundo y apasionado, justo en el momento en el que Takaki golpeo dulcemente los labios de Chinen con su lengua, de inmediado este abrio su boca para dejar a Takaki entrar.
Poco a poco, las caricias se hicieron presentes, suavemente Chinen deslizo su mano por debajo de la camisa de Takaki, acariciando tiernamente su pecho, este acto provocó que Takaki reaccionara y terminando lentamente con aquel profundo beso, despojó lentamente a Chinen de su camisa, y el pequeño hizo lo mismo con la camisa de Takaki.
Después, lentamente, Takaki comenzó a besar el cuello de Chinen, este solo mantenía sus ojos cerrados mientras sentía como Takaki saboreaba cada parte de su cuello, lentamente este fue descendiendo un poco más hasta besar dulcemente su pecho.
Al llegar un poco más abajo, Takaki le quito lentamente el pantalón a Chinen, provocando que este se sonrojara al darse cuenta que él era el único que se encontraba completamente desnudo.
-¡Eres injusto Takaki!-
Reprochó el pequeño totalmente sonrojado, Takaki solo sonrió traviesamente, después se acercó a Chinen para besarlo en los labios nuevamente, mientras lo besaba, lo dirigia hacía el sillón más cercano, después poco a poco lo recosto hasta que estuvo completamente encima de él.
Así, acostados en el sillón, besandose y llenandose de caricias, la temperatura de ambos comenzaba a subir, provocando que sus cuerpos comenzaran a sudar, estaban entregandose totalmente el uno al otro, sin dudas ni remordimientos, con tán solo un sentimiento en común, el amor.
Mientras los besos y caricias avanzaban, Chinen despojo a Takaki de su pantalón y de su ropa interior, acto ante el cual este sonrió picaramente.
-Ahora la situación es más justa-
Takaki no respondió, tán solo dejó escapar una gran sonrisa y volvio a besar a su pequeño amante.
Poco a poco, Takaki comenzo a notar que Chinen comenzaba a excitarse ya que los besos que se daban eran más apasionados, así que mientras lo besaba, lentamente acaricio su pecho, esta vez llendo un poco más lejos hasta llegar a tocar su miembro.
Al sentir las manos de Takaki, Chinen no pudo evitar el soltar un pequeño gémido, la forma en que Takaki lo acariciaba lo llenaba de placer, así que a cada segundo que pasaba, y Takaki seguia acariciandolo, los gémidos de Chinen aumentaban, al igual que su placer, Takaki se dió cuenta de esto y antes de terminar con su trabajo, se acercó lentamente al sonrojado rostro de Chinen, el cuál mantenía los ojos cerrados, al acercarse a su oído le susurro en voz baja y seductora.
-¿Está bien si es ahora?-
Aquella frase provocó que un escalofrío recorriera la espalda de Chinen, e incapaz de pronunciar una palabra, solo asintió con la cabeza.
-Prometo que seré géntil-
Chinen solo afirmó con la cabeza nuevamente y busco los labios de Takaki para besarlo profundamente de nuevo.
Mientras se besaban, Takaki aprovechó para penetrar lentamente con sus dedos a Chinen, este no pudo continuar más con aquel beso, el dolor que esto le provocaba lo hacia gritar de placer.
Takaki penetraba poco a poco a Chinen con sus dedos para dilatar su entrada, al darse cuenta de que Chinen ya estaba acostumbrandose al dolor, lentamente sacó sus dedos y preparo su miembro para entrar en Chinen.
Al darse cuenta de lo que Takaki estaba a punto de hacer, Chinen abrio más sus piernas, dandole a Takaki la señal de que estaba listo, así que sin más que esperar, Takaki comenzó a penetrar lentamente a Chinen.
El dolor que sentía era indescriptible, pero poco a poco aquel dolor fue opacado por el placer de sentir a Takaki dentro de él.
Tenía miedo de lastimar a Chinen, así que sus embestidas eran lentas, pero al darse cuenta de que quién aceleraba el ritmo era Chinen, a Takaki no le quedo más opción que acelerar las embestidas.
Chinen rodeó la cintura de Takaki con sus piernas, moviendo más rápidamente la cadera para acelerar las embestidas.
Ambos comenzaban a llegar al punto del verdadero éxtasis, Chinen no dejaba de soltar gémidos de placer, y en cuánto Takaki sentía que el momento llegaba, pego más al pequeño a su cuerpo.
De iguál forma, Chinen sabía que el momento se proximaba, asi que al sentir el liquido de Takaki regarse dentro de él, se aferro con fuerza a Takaki, marcando la espalda del grande con sus dedos.
En áquel momento Takaki dejó salir un gran gémido, habían terminado.
Permanecieron juntos unos segundos más, después lentamente Takaki salio del interior de Chinen para después recostarse a su lado, abrazandolo con ternura.
Ambos estaban completamente cansados, su respiración era agitada, pero ambos estaban satisfechos.
Al envolver a Chinen con sus brazos, éste se acurrucó en el pecho de Takaki, y antes de qudarse dormido susurro.
-Takaki... te amo-
Estas plabaras derribaron por completo a Takaki, y abrazando con un poco más de fuerza a Chinen, dejó que una lágrima se escapara de sus ojos y le susurro al oído.
-Te amo Yuri-
Y así, ambos se quedaron completamente dormidos, abrazados y deseando que aquel momento no terminara jamás.
Mientras Ryosuke caminaba, Yuto lo observaba, no tenía idea de a dónde lo llevaría, estaba completamente nervioso.
Al llegar a una zona bastante retirada de donde habían estado, Ryosuke se detuvo repentinamente, Yuto observó a Ryosuke y se acercó a él.
-¿Es aquí en donde quieres hablar?-
No hubo respuesta, Ryosuke se encontraba mirando a su alrededor detalladamente, como si buscara algo.
-¿Yamada-kun?-
En ese momento Ryosuke suspiro profundo y con una expresión desesperada se dirigió a Yuto.
-¿Tienes idea de en donde estamos?-
-¿Eh? ¿Quieres decir que no sabes a donde vamos ni en donde estamos?-
Ryosuke se rascó torpemente la cabeza.
-Es que... mientras caminaba... no pensaba hacia donde nos dirigiamos... así que estoy perdido...-
-No lo puedo creer... hemos caminado sin rumbo todo este tiempo...-
Al decir esto, Yuto comenzó a reirse de la situación, después de haber estado preocupado pensando en el lugar al que Ryosuke lo llevase, al final, no lo llevaba a ningun lugar.
-Lo siento... estaba pensando en otras cosas y no me di cuenta hasta ahora que estoy perdido...-
-Descuida, yo si sé en donde estamos, cerca de aquí está mi casa-
-¿En serio?-
-Si, supongo que ya que estamos aqui, no estaría mal ir a mi casa ya que no creo que sepas llegar a algún lugar ¿cierto?-
Yuto estaba en lo correcto, Ryosuke jamás había ido hacia ese lado de la ciudad. Se sentía tan tonto en esos momentos y furioso consigo mismo, pero aquel sentimiento desapareció al ver la sonrisa de Yuto y la tranqulidad con la que este tomo las cosas.
-Solo tenemos que caminar un poco hacia allá y llegaremos-
Dijo Yuto mientras señalaba hacia la izquierda.
-Está bien-
Respondió Ryosuke, esta vez el era él que seguía a Yuto.
Cuando llegaron a un edificio, Yuto se detuvo.
-Aqui es donde vivo-
-¿Vives en un departamento?-
-Algo asi...-
Respondió Yuto con una torpe sonrisa.
Ryosuke ya no comentó nada más y entro con Yuto a aquel edificio.
Al estar frente al departamento número 46, Yuto sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta, Ryosuke pudo observar que adentro todo estaba completamente obscuro, pero de inmediato, al entrar, Yuto encendio la luz.
-Disculpa un poco el desorden, no tiene mucho que me mude y aún no acomodo bien mis cosas-
Ryosuke observaba con detenimiento el lugar, era pequeño, solo para que a duras pensas viviese una persona.
-¿Vives solo o toda tu familia vivie aquí apretada?-
Ante tal comentario Yuto sonrió un poco para después responder tranquilamente.
-Vivo solo-
-¿Ah si? ¿Puedo preguntarte el por qué?-
Ryosuke seguía observando curioso cada rincón del pequeño departamento, así que no logro darse cuenta de la expresión melancólica que se acababa de dibujar en el rostro de Yuto.
Este ignorando la pregunta, se dirigió a la cocina, y tratando de lucir bien de ánimo le preguntó a Ryosuke.
-¿Quieres algo de tomar? Solo tengo agua y un poco de jugo de naranja... ah y un poco de té-
Ryosuke tomando asiento en un pequeño cojin, se recargo en la pequeña mesita y con indeferencia respondió.
-Jugo está bien-
De inmediato Yuto sacó un par de vasos de vidrio y sirvió en ellos un poco de jugo, después los llevo a la pequeña mesita de madera y tomo asiento frente a Ryosuke sobre un pequeño cojin.
Ryosuke bebió un poco de su jugo y después se dirigio a Yuto.
-Aun no respondes a mi pregunta Nakajima-kun-
En ese instante Yuto bebió un poco más de jugo, después bajó el vaso lentamente al mismo tiempo que bajaba la mirada, los penetrantes ojos de Ryosuke lo ponían nervioso.
-Si no quieres decirme el por qué vives solo está bien-
Dijo Ryosuke al ver la expresión de Yuto.
-No, está bien, vivo solo por qué mis padres murieron-
Yuto premanecía con la mirada baja, esta respuesta sorprendió por completo a Ryosuke, jamás se imaginó un motivo tan grande.
-Justo después de terminar el primer año en la escuela, en las vacasiones de fin de curso, todos ibamos en el auto, nos dirigiamos a Nagoya a pasar las vacasiones con mi abuela, pero de regreso, el auto de mi padre se quedó sin frenos y la autopista estaba mojada, así que el auto se salió de control y todos fuimos al hospital con heridas graves, para no aburrirte con esto, los únicos que sobrevivimos fuimos mi hermano y yo, aunque ahora él vive con mi abuela-
-¿Y por qué tu no vives con tu ella tambièn?-
Ante esta pregunta una triste sonrisa apareció en los labios de Yuto.
-Por qué mi abuela con trabajos y podrá con uno de nosotros, mi hermano es más pequeño y necesita más atención, así que decidí vivir solo para evitarle problemas, aunque mi tio se preocupa y me envia dinero cada mes-
Ryosuke estaba sorprendido, no lo aparentaba pero Yuto era un chico bastante maduro, su rostro lucia totalmente diferente cuándo hablaba acerca de este tema, era como si estuviese hablando con una persona completamente distinta, aquello hacía que el corazón de Ryosuke se acelerara cada vez más.
jueves, 17 de septiembre de 2009
Helpless Night [Cap.3]
Capitulo 3
Esa mañana, Ryosuke se despertó demasiado temprano, los nervios y la ansiedad lo atormentaron durante toda la noche, las imagenes de aquel beso no salían de su mente, tampoco dejaba de pensar en la forma en la que debería de abordar el tema con Yuto.
-"Tal vez no sea una buena idea verlo el día de hoy"-
Pensó.
Pero el hecho de saber que muy probablemente Yuto estaría ahi, de pie, esperandolo toda la tarde, lo hacía sentirse bastante mal, además de que dentro de él sabía que deseaba ver a Yuto a como diera lugar.
En el momento en que bajaba de su habitación, listo para marcharse, la voz de su madre lo detuvo.
-Ryosuke, ¿A donde vas tan temprano?-
-Tengo que salir mamá-
Dijo mientras se ponía los zapatos lo más rápido que sus manos se lo permitían.
-¿No recuerdas que quedaste de ayudarme a mi y a tu hermana a limpiar un poco?
Pero aquella pregunta no fue respondida, lo único que Ryosuke tenía en la cabeza era a aquel chico alto esperando por él en el parque.
-Ya me voy, volveré más tarde-
Y dicho esto, abrió la puerta y salió a toda prisa.
En aquel parque lleno de niños pequeños jugando y corriendo de un lugar a otro, Yuto esperaba a Ryosuke debajo de un gran árbol, mientras lo esperaba, miraba su reloj, había llegado media hora antes de lo acordado, estaba realmente nervioso, el tan solo pensar en ver a Ryosuke de nuevo hacía que su corazón latiera con fuerza, y el recuerdo de aquel beso apareciera en su mente.
Minutos más tarde, Yuto pudo escuchar unos pasos que se acercaban a toda prisa, obviamente se trataba de la persona a la cuál había estado esperando tan ansiosamente, Ryosuke había llegado, exactamente a la hora acordada.
Al estar frente a frente, ninguno de los dos sabía que decir, estaban sumamente nerviosos, sin querer, Ryosuke volvía a sentirse absorvido por aquellos profundos ojos negros, aquellos ojos que no lo dejaban metir como lo hacia con sus compañeros de clase, siempre que estaba con él, le era dificil fingir.
Ante el incomodo silencio, fue Yuto quién decidió romper con aquel ambiente.
-Bien, ehm... me alegra que hayas venido... digo... es que...-
Era dificil, estaba demasiado nervioso.
-Esta... bueno... ya que estas aqui... ¿a donde te gustaría ir?-
Lo que acababa de decir Yuto daba vueltas al rededor de la cabeza de Ryosuke, en especial aquella parte en la que dijo que se alegraba de que él estuviese ahi, era algo insiginificante que, sin embargo, lo hacía enormemente feliz.
-Ah... pues... a donde quieras ir tu por mi esta bien-
Respondió con un poco de indiferencia tratando de lucir lo más natural que podía.
-Bueno, ¿te parece si primero vamos a comer algo?-
Ryosuke solo afirmo con la cabeza, después ambos se pusieron en marcha y se fueron, Ryosuke no podía darse cuenta de lo feliz que lucia estando junto a Yuto.
Cuándo ambos se fueron, hubo alguien, que sin querer, los había observado, y al ver la expresión de Ryosuke estando junto a Yuto, estaba realmente sorprendido.
-"Me alegra saber que al fin vuelves a sonrojarte de esa forma"-
Pensó aquel chico alto mientras observaba como Yuto y Ryosuke se alejaban, y después de unos minutos fue sorprendida por la voz que más había anhelado escuchar desde hacia más de 2 meses.
-Takaki-
Este de inmediato se dio media vuelta para encontrarse con áquel chico que adoraba tanto.
-Yuri-
-Disculpa la tardanza, pero el volverme a acostumbrar a este horario de nuevo me da problemas-
Ante estas palabras, el rostro de Takaki se mostro triste y melancólico.
-¿Por que tuviste que irte?-
Esta pregunta provoco una mirada triste en los ojos de Chinen.
-Tu sabes muy bien cuáles son mis ambiciones, sabes que no fue fácil aceptar aquella beca, pero esa era mi única oportunidad-
-Lo se, eso lo entiendo, lo entiendo muy bien... pero trata de entender lo vacio que me siento sin ti-
El tono en la voz de Takaki expresaba desesperación, no quería que Chinen se fuera de nuevo de su lado.
-Takaki... no pienses que eres el único que se siente de esa forma, muchas veces he querido regresar y no volver nunca a aquel lugar, pero sé que si actuo de esa forma, mi sueño y mi esfuerzo serán tirados a la basura, por eso te pido que tengas pasciencia y me esperes-
Takaki solo se quedo en silencio y mirando a Chinen con un poco de melancolía.
-Además, sé que mientras más tiempo pase, más desearás estar a mi lado, e igual yo desearé lo mismo, se que la distancia hara que me quieras cada vez más-
Dijo Chinen con una sonrisa alentadora en su rostro para ánimar a Takaki.
-Lo más importante es que en este momento podemos estar juntos y puedo hacer algo como esto-
En ese momento Chinen tomo los brazos de Takaki, y poniendose en puntillas se estiro para besar tiernamente los labios de Takaki, al cuál al principio lo tomo desprevenido, pero después de unos cuantos segundos Takaki respondio aquel beso, haciendo que poco a poco Chinen dejara de estirarse y regresara a su estatura real.
Segundos después, takaki termino aquel beso, y mirando a Chinen directo a los ojos con una expresión traviesa comentó.
-Ni creas que con un esto me tendras satisfecho-
-¡Takaki!-
Respondió Chinen regañando al chico.
-No creas que te espere todo este tiempo solo para recinbir un beso-
En ese momento Takaki se inclino y le susurro a Chinen al oído.
-Me comprendes ¿cierto?-
Aquellas palabras provocaron que Chinen se ruborizara.
-pero esta bien, ya espere más de dos meses, puedo esperar unas cuántas horas más, así que vayamos a comer algo ¿te parece?-
-Bien...-
Al ver el rostro ruborizado de Chinen, Takaki no pudo evitar el soltar una pequeña carcajada, despúes con delicadeza tomo entre sus manos el rostro de Chinen y lo levantó para que este pudiese verle el rostro con claridad, enseguida con una enorme sonrisa le dijo.
-Sabes muy bien que jamás haré algo que tu no quieras, así que solo dediquemonos a pasar bien este día ¿de acuerdo?-
Ante este comentario los ojos de Chinen se iluminaron, el sabía perfectamente que Takaki jamás le haría daño, así que con una sonrisa infántil afirmo con la cabeza, acto que provocó que Takaki se ruborizara levemente y besara sorpesivamente a Chinen, al separar sus labios Takaki observo que en el rostro del pequeño se dibujaba una tierna sonrisa.
-Takaki... ¡te quiero!-
Estaba impactado, definitivamente no estaba preparado para una frase así, pero se sentía plenamente feliz por ello.
-Si sigues haciendo cosas como esta, provocaras que te haga muchas cosas malas-
Dijo Takaki con voz nerviosa y rascandose un poco la cabeza, ante este comentario Chinen solo sonrió.
-Mejor deja de pensar en esas cosas y vayamos a comer algo, o de verdad comenzare a pensar que eres un pervertido-
Seguido de esto, Chinen se dio media vuelta y comenzo a caminar con una sonrisa travieza y avergonzada al mismo tiempo.
-¡Hey! ¡Espera!-
Dijo Takaki mientras corria para alcanzar a Chinen.
Mientras comían, en silencio, Ryosuke comenzaba a desesperarse, aquel ambiente comenzaba a incomodarlo bastante, la noche anterior habia planeado de mil formas como abordar el tema con Yuto, pero ahora, ni siquiera tenía el valor de abrir la boca.
Momentos más tarde, ambos se encontraban fuera de aquel pequeño restaurante.
-Eso estuvo realmente delicioso-
Expreso Yuto con una enorme sonrisa mientras se daba pequeños golpecitos en el estomago.
-¿Tu que opinas Yamada-kun?-
Ryosuke trato de despejar su pente y contestar lo mas natural que pudo.
-No estuvo mal...-
Y después de esto, el silencio volvio a invadirlos, pero esta vez no sería por mucho tiempo, Ryosuke estaba harto de la misma situación, así que decidió tomar un poco de iniciativa.
-Nakajima-kun... pienso que tenemos que hablar, no se tú pero, este silencio entre nosotros me esta volviendo loco-
Ante ese comentario Yuto se quedo sorprendido, al igual que Ryosuke, el no sabia como abordar aquel tema.
-Tienes razón... supongo-
En esos momentos Ryosuke miro a su alrededor, había demasiada gente y sentía que si tenían que hablar de algo tan importante debian hacerlo con un poco más de privacidad.
-Vamos a un lugar más tranquilo-
Yuto solo asintio con la cabeza, entonces Ryosuke comenzo a caminar, no tenía idea de a que lugar podrían ir, pero el caminar un poco también ayudaría a pensar en como tocar aquel tema con Yuto.
Al salir de un restaurante de sushi, Takaki paso su brazo por el hombro de Chinen y ambos comenzaron a caminar.
-¿Que opinas? ¿Verdad que tenia razón al querer venir hasta este lugar?-
-Pues no estuvo mal-
Respondio Chinen con un tono de indiferencia para hacer enojar a Takaki.
-¡Debes aceptar que estuvo delicioso!-
-Si claro, como tu digas, ¿A donde iremos ahora?-
-¿A dónde quieres ir?-
-Si te digo que tienes la libertad de elegir cualquier lugar que tu quieras, ¿Que lugar escogerias?-
Esta pequeña pregunta capsiosa no tenía nada de complicado para Takaki, por lo que respondio susurrandole al oido a su compañero.
-Tu saber perfectamente a donde quiero ir en estos momentos, así que si no quieres que te haga cosas malas, deja de provocarme de esta manera Chinen-kun-
Chinen se sonrojo un poco, pero después de tomar una decisión de inmediato le respondio a Takaki con el mismo tono seductor que el mismo había usado y le susurro al oído.
-¿Y si de verdad mi inensión es provocarte? ¿Que harias?-
-¿Hace falta que te lo diga?-
En ese momento Takaki se detuvo, segundos después Chinen hizo lo mismo, después ambos se miraron directo a los ojos, en ese momento Chinen respondió a la pregunta de Takaki con la mirada, a lo que este con seriedad preguntó.
-¿Estas seguro? Sabes que mi intensión no es obligarte-
Como forma de respuesta, Chinen tomo a Takaki del cuello de su camisa y lo jaló para besarlo, aquel beso era diferente a los anteriores, era más apasionado que de costumbre pero a la vez lleno de un sentimiento tan fuerte que, al separarse Chinen dijo.
-Estoy seguro, dentro de unas semanas volvere a Inglaterra y no se cuándo volvere-
Este comentario provoco que Takaki observara los ojos de Chinen profundamente, queria detenerlo con alguna frase, rogarle que no se fuera a ningun lado jamás, que no soportaba el hecho de saber que se tendrían que separar, más sin embargo se contuvo, sabía que si decía o hacía lago así arruinaría el momento y haría sentir mal a Chinen.
-De acuerdo-
Estp fue lo único que Takaki dijo, después le hizo la parada a un taxi, abrió la puerta para que Chinen entrara primero, después el auto arranco y ambos se dirigieron al departamento de Takaki.
Minutos más tarde, ambos habían llegado al edificio, Takaki le pago al taxista y juntos entraron. En cuánto Takaki abrió la puerta dejó que Chinen entrara primero.
-Veo que este lugar no ha cambiado en lo absoluto, hay tantos recuerdos en este lugar...-
-Tienes razón, nosotros tres pasamos tantos momentos felices en este lugar... es increible pensar que ahora esta vacio...-
En ese momento una expresión de culpabilidad se marco en el rostro de Takaki.
-No te preocupes, él esta bien, lo vi ayer y esta muy bien-
-Lo se, yo también lo he visto-
-¿Viste a Ryosuke? ¿Cuándo?-
-Hoy mientras te esperaba en el parque, aunque el no me vio-
-Ya veo...-
-Lo vi muy cambiado, a decir verdad me preocupaba bastante, dudaba que volviera a verlo tan avergonzado de nuevo, fue un verdadero alivio verlo tan bien de nuevo-
-¿Avergonzado?-
-Eso ya no importa-
-Si, tienes razón, cuando hablé con él me dijo claramente que esta bien, que aunque ha sido dificl recuperarse, lo esta intentando-
-me alegra saber eso, aunque él lo supere, jamás volveremos a aquellos días ¿verdad?-
-Eso no lo podemos asegurar, aunque ya jamás será lo mismo...-
En ese momento, la expresión en el rostro de Chinen estaba llena de tristeza y culpabilidad.
-Yuri... no quiero que te sientas triste ni mucho menos culpable... lo que sucedio no fue tu culpa, él siempre supo lo que yo sentía y aún así quisó intentar algo conmigo, aunque yo también accedí, al final mis verdaderos sentimientos por tí fueron más grandes... aunque no me gusta que lo hubiese descubierto de esa forma...-
-Aquella tarde, cuando nos encontro besandonos... jamás había visto esas lágrimas en el rostro de Ryosuke... fue algo doloroso tanto para él como para mi...-
Mientras decía estas palabras, una lagrima corrio por el rostro de Chinen, al verlo, Takaki se acercó a él y con ternura besó su mejilla para limpiar el rastro de aquella lágrima.
-Ya no pienses en eso, se que le hicimos mucho daño, pero me sietno tranquilo al ver que él está bien ahora-
Chinen trató de sonreir ante el comentario de Takaki.
-Tienes razón, lo importante ahora es que él esta bien-
-Yuri... ¿puedo...-
Antes de terminar la pregunta, los húmedos y cálidos labios de Takaki se posaron sobre los labios de Chinen, ante este dulce y suave beso, Chinen respondió de inmediato, ambos comenzaron a besarse con tal dulzura y suavidad, que poco a poco la tristeza y culpabilidad que habían sentido al recordad el pasado, comenzaba a ser borrada.
Esa mañana, Ryosuke se despertó demasiado temprano, los nervios y la ansiedad lo atormentaron durante toda la noche, las imagenes de aquel beso no salían de su mente, tampoco dejaba de pensar en la forma en la que debería de abordar el tema con Yuto.
-"Tal vez no sea una buena idea verlo el día de hoy"-
Pensó.
Pero el hecho de saber que muy probablemente Yuto estaría ahi, de pie, esperandolo toda la tarde, lo hacía sentirse bastante mal, además de que dentro de él sabía que deseaba ver a Yuto a como diera lugar.
En el momento en que bajaba de su habitación, listo para marcharse, la voz de su madre lo detuvo.
-Ryosuke, ¿A donde vas tan temprano?-
-Tengo que salir mamá-
Dijo mientras se ponía los zapatos lo más rápido que sus manos se lo permitían.
-¿No recuerdas que quedaste de ayudarme a mi y a tu hermana a limpiar un poco?
Pero aquella pregunta no fue respondida, lo único que Ryosuke tenía en la cabeza era a aquel chico alto esperando por él en el parque.
-Ya me voy, volveré más tarde-
Y dicho esto, abrió la puerta y salió a toda prisa.
En aquel parque lleno de niños pequeños jugando y corriendo de un lugar a otro, Yuto esperaba a Ryosuke debajo de un gran árbol, mientras lo esperaba, miraba su reloj, había llegado media hora antes de lo acordado, estaba realmente nervioso, el tan solo pensar en ver a Ryosuke de nuevo hacía que su corazón latiera con fuerza, y el recuerdo de aquel beso apareciera en su mente.
Minutos más tarde, Yuto pudo escuchar unos pasos que se acercaban a toda prisa, obviamente se trataba de la persona a la cuál había estado esperando tan ansiosamente, Ryosuke había llegado, exactamente a la hora acordada.
Al estar frente a frente, ninguno de los dos sabía que decir, estaban sumamente nerviosos, sin querer, Ryosuke volvía a sentirse absorvido por aquellos profundos ojos negros, aquellos ojos que no lo dejaban metir como lo hacia con sus compañeros de clase, siempre que estaba con él, le era dificil fingir.
Ante el incomodo silencio, fue Yuto quién decidió romper con aquel ambiente.
-Bien, ehm... me alegra que hayas venido... digo... es que...-
Era dificil, estaba demasiado nervioso.
-Esta... bueno... ya que estas aqui... ¿a donde te gustaría ir?-
Lo que acababa de decir Yuto daba vueltas al rededor de la cabeza de Ryosuke, en especial aquella parte en la que dijo que se alegraba de que él estuviese ahi, era algo insiginificante que, sin embargo, lo hacía enormemente feliz.
-Ah... pues... a donde quieras ir tu por mi esta bien-
Respondió con un poco de indiferencia tratando de lucir lo más natural que podía.
-Bueno, ¿te parece si primero vamos a comer algo?-
Ryosuke solo afirmo con la cabeza, después ambos se pusieron en marcha y se fueron, Ryosuke no podía darse cuenta de lo feliz que lucia estando junto a Yuto.
Cuándo ambos se fueron, hubo alguien, que sin querer, los había observado, y al ver la expresión de Ryosuke estando junto a Yuto, estaba realmente sorprendido.
-"Me alegra saber que al fin vuelves a sonrojarte de esa forma"-
Pensó aquel chico alto mientras observaba como Yuto y Ryosuke se alejaban, y después de unos minutos fue sorprendida por la voz que más había anhelado escuchar desde hacia más de 2 meses.
-Takaki-
Este de inmediato se dio media vuelta para encontrarse con áquel chico que adoraba tanto.
-Yuri-
-Disculpa la tardanza, pero el volverme a acostumbrar a este horario de nuevo me da problemas-
Ante estas palabras, el rostro de Takaki se mostro triste y melancólico.
-¿Por que tuviste que irte?-
Esta pregunta provoco una mirada triste en los ojos de Chinen.
-Tu sabes muy bien cuáles son mis ambiciones, sabes que no fue fácil aceptar aquella beca, pero esa era mi única oportunidad-
-Lo se, eso lo entiendo, lo entiendo muy bien... pero trata de entender lo vacio que me siento sin ti-
El tono en la voz de Takaki expresaba desesperación, no quería que Chinen se fuera de nuevo de su lado.
-Takaki... no pienses que eres el único que se siente de esa forma, muchas veces he querido regresar y no volver nunca a aquel lugar, pero sé que si actuo de esa forma, mi sueño y mi esfuerzo serán tirados a la basura, por eso te pido que tengas pasciencia y me esperes-
Takaki solo se quedo en silencio y mirando a Chinen con un poco de melancolía.
-Además, sé que mientras más tiempo pase, más desearás estar a mi lado, e igual yo desearé lo mismo, se que la distancia hara que me quieras cada vez más-
Dijo Chinen con una sonrisa alentadora en su rostro para ánimar a Takaki.
-Lo más importante es que en este momento podemos estar juntos y puedo hacer algo como esto-
En ese momento Chinen tomo los brazos de Takaki, y poniendose en puntillas se estiro para besar tiernamente los labios de Takaki, al cuál al principio lo tomo desprevenido, pero después de unos cuantos segundos Takaki respondio aquel beso, haciendo que poco a poco Chinen dejara de estirarse y regresara a su estatura real.
Segundos después, takaki termino aquel beso, y mirando a Chinen directo a los ojos con una expresión traviesa comentó.
-Ni creas que con un esto me tendras satisfecho-
-¡Takaki!-
Respondió Chinen regañando al chico.
-No creas que te espere todo este tiempo solo para recinbir un beso-
En ese momento Takaki se inclino y le susurro a Chinen al oído.
-Me comprendes ¿cierto?-
Aquellas palabras provocaron que Chinen se ruborizara.
-pero esta bien, ya espere más de dos meses, puedo esperar unas cuántas horas más, así que vayamos a comer algo ¿te parece?-
-Bien...-
Al ver el rostro ruborizado de Chinen, Takaki no pudo evitar el soltar una pequeña carcajada, despúes con delicadeza tomo entre sus manos el rostro de Chinen y lo levantó para que este pudiese verle el rostro con claridad, enseguida con una enorme sonrisa le dijo.
-Sabes muy bien que jamás haré algo que tu no quieras, así que solo dediquemonos a pasar bien este día ¿de acuerdo?-
Ante este comentario los ojos de Chinen se iluminaron, el sabía perfectamente que Takaki jamás le haría daño, así que con una sonrisa infántil afirmo con la cabeza, acto que provocó que Takaki se ruborizara levemente y besara sorpesivamente a Chinen, al separar sus labios Takaki observo que en el rostro del pequeño se dibujaba una tierna sonrisa.
-Takaki... ¡te quiero!-
Estaba impactado, definitivamente no estaba preparado para una frase así, pero se sentía plenamente feliz por ello.
-Si sigues haciendo cosas como esta, provocaras que te haga muchas cosas malas-
Dijo Takaki con voz nerviosa y rascandose un poco la cabeza, ante este comentario Chinen solo sonrió.
-Mejor deja de pensar en esas cosas y vayamos a comer algo, o de verdad comenzare a pensar que eres un pervertido-
Seguido de esto, Chinen se dio media vuelta y comenzo a caminar con una sonrisa travieza y avergonzada al mismo tiempo.
-¡Hey! ¡Espera!-
Dijo Takaki mientras corria para alcanzar a Chinen.
Mientras comían, en silencio, Ryosuke comenzaba a desesperarse, aquel ambiente comenzaba a incomodarlo bastante, la noche anterior habia planeado de mil formas como abordar el tema con Yuto, pero ahora, ni siquiera tenía el valor de abrir la boca.
Momentos más tarde, ambos se encontraban fuera de aquel pequeño restaurante.
-Eso estuvo realmente delicioso-
Expreso Yuto con una enorme sonrisa mientras se daba pequeños golpecitos en el estomago.
-¿Tu que opinas Yamada-kun?-
Ryosuke trato de despejar su pente y contestar lo mas natural que pudo.
-No estuvo mal...-
Y después de esto, el silencio volvio a invadirlos, pero esta vez no sería por mucho tiempo, Ryosuke estaba harto de la misma situación, así que decidió tomar un poco de iniciativa.
-Nakajima-kun... pienso que tenemos que hablar, no se tú pero, este silencio entre nosotros me esta volviendo loco-
Ante ese comentario Yuto se quedo sorprendido, al igual que Ryosuke, el no sabia como abordar aquel tema.
-Tienes razón... supongo-
En esos momentos Ryosuke miro a su alrededor, había demasiada gente y sentía que si tenían que hablar de algo tan importante debian hacerlo con un poco más de privacidad.
-Vamos a un lugar más tranquilo-
Yuto solo asintio con la cabeza, entonces Ryosuke comenzo a caminar, no tenía idea de a que lugar podrían ir, pero el caminar un poco también ayudaría a pensar en como tocar aquel tema con Yuto.
Al salir de un restaurante de sushi, Takaki paso su brazo por el hombro de Chinen y ambos comenzaron a caminar.
-¿Que opinas? ¿Verdad que tenia razón al querer venir hasta este lugar?-
-Pues no estuvo mal-
Respondio Chinen con un tono de indiferencia para hacer enojar a Takaki.
-¡Debes aceptar que estuvo delicioso!-
-Si claro, como tu digas, ¿A donde iremos ahora?-
-¿A dónde quieres ir?-
-Si te digo que tienes la libertad de elegir cualquier lugar que tu quieras, ¿Que lugar escogerias?-
Esta pequeña pregunta capsiosa no tenía nada de complicado para Takaki, por lo que respondio susurrandole al oido a su compañero.
-Tu saber perfectamente a donde quiero ir en estos momentos, así que si no quieres que te haga cosas malas, deja de provocarme de esta manera Chinen-kun-
Chinen se sonrojo un poco, pero después de tomar una decisión de inmediato le respondio a Takaki con el mismo tono seductor que el mismo había usado y le susurro al oído.
-¿Y si de verdad mi inensión es provocarte? ¿Que harias?-
-¿Hace falta que te lo diga?-
En ese momento Takaki se detuvo, segundos después Chinen hizo lo mismo, después ambos se miraron directo a los ojos, en ese momento Chinen respondió a la pregunta de Takaki con la mirada, a lo que este con seriedad preguntó.
-¿Estas seguro? Sabes que mi intensión no es obligarte-
Como forma de respuesta, Chinen tomo a Takaki del cuello de su camisa y lo jaló para besarlo, aquel beso era diferente a los anteriores, era más apasionado que de costumbre pero a la vez lleno de un sentimiento tan fuerte que, al separarse Chinen dijo.
-Estoy seguro, dentro de unas semanas volvere a Inglaterra y no se cuándo volvere-
Este comentario provoco que Takaki observara los ojos de Chinen profundamente, queria detenerlo con alguna frase, rogarle que no se fuera a ningun lado jamás, que no soportaba el hecho de saber que se tendrían que separar, más sin embargo se contuvo, sabía que si decía o hacía lago así arruinaría el momento y haría sentir mal a Chinen.
-De acuerdo-
Estp fue lo único que Takaki dijo, después le hizo la parada a un taxi, abrió la puerta para que Chinen entrara primero, después el auto arranco y ambos se dirigieron al departamento de Takaki.
Minutos más tarde, ambos habían llegado al edificio, Takaki le pago al taxista y juntos entraron. En cuánto Takaki abrió la puerta dejó que Chinen entrara primero.
-Veo que este lugar no ha cambiado en lo absoluto, hay tantos recuerdos en este lugar...-
-Tienes razón, nosotros tres pasamos tantos momentos felices en este lugar... es increible pensar que ahora esta vacio...-
En ese momento una expresión de culpabilidad se marco en el rostro de Takaki.
-No te preocupes, él esta bien, lo vi ayer y esta muy bien-
-Lo se, yo también lo he visto-
-¿Viste a Ryosuke? ¿Cuándo?-
-Hoy mientras te esperaba en el parque, aunque el no me vio-
-Ya veo...-
-Lo vi muy cambiado, a decir verdad me preocupaba bastante, dudaba que volviera a verlo tan avergonzado de nuevo, fue un verdadero alivio verlo tan bien de nuevo-
-¿Avergonzado?-
-Eso ya no importa-
-Si, tienes razón, cuando hablé con él me dijo claramente que esta bien, que aunque ha sido dificl recuperarse, lo esta intentando-
-me alegra saber eso, aunque él lo supere, jamás volveremos a aquellos días ¿verdad?-
-Eso no lo podemos asegurar, aunque ya jamás será lo mismo...-
En ese momento, la expresión en el rostro de Chinen estaba llena de tristeza y culpabilidad.
-Yuri... no quiero que te sientas triste ni mucho menos culpable... lo que sucedio no fue tu culpa, él siempre supo lo que yo sentía y aún así quisó intentar algo conmigo, aunque yo también accedí, al final mis verdaderos sentimientos por tí fueron más grandes... aunque no me gusta que lo hubiese descubierto de esa forma...-
-Aquella tarde, cuando nos encontro besandonos... jamás había visto esas lágrimas en el rostro de Ryosuke... fue algo doloroso tanto para él como para mi...-
Mientras decía estas palabras, una lagrima corrio por el rostro de Chinen, al verlo, Takaki se acercó a él y con ternura besó su mejilla para limpiar el rastro de aquella lágrima.
-Ya no pienses en eso, se que le hicimos mucho daño, pero me sietno tranquilo al ver que él está bien ahora-
Chinen trató de sonreir ante el comentario de Takaki.
-Tienes razón, lo importante ahora es que él esta bien-
-Yuri... ¿puedo...-
Antes de terminar la pregunta, los húmedos y cálidos labios de Takaki se posaron sobre los labios de Chinen, ante este dulce y suave beso, Chinen respondió de inmediato, ambos comenzaron a besarse con tal dulzura y suavidad, que poco a poco la tristeza y culpabilidad que habían sentido al recordad el pasado, comenzaba a ser borrada.
martes, 15 de septiembre de 2009
Helpless Night [Cap.2]
Capitulo 2
Esa noche, Ryosuke no podía conciliar el sueño, por más que trataba de cerrar sus ojos, estos se abrían es automático, se sentía nervioso y a la vez ansioso, deseaba con todas sus fuerzas ver a Yuto de nuevo, pero la idea de que este no pensara lo mismo lo hacía sentirse vacio, así que durante toda la noche Ryosuke trataba de comprender sus propios sentimientos, una gran parte de él se negaba rotundamente a aceptar el hecho de sentir algo por Yuto.
A la mañana siguiente, llegando a la escuela, Ryosuke tenía unas enormes sombras debajo de sus ojos, el hecho de no haber dormido en toda la noche había dejado huella.
Todos le preguntaban si se encontraba bien, a lo que este solo respondía con su habitual sonrisa despreocupada.
-Todo esta perfecto, solo que me dormí un poco tarde por ver una película-
Para él, esa era su excusa ideal, no podía andar diciendo que cierto chico le robaba el sueño.
En cuánto Yuto llego al salón de clases, se acercó al lugar de Ryosuke para saludarlo.
-Buenos días-
-Buenos días…-
Al ver la cara de Ryosuke, Yuto se quedo muy sorprendido.
-¿Pero que te paso?-
-No es nada…-
-Esas enormes ojeras no pueden ser nada, ¿Pasaste mal la noche?-
-Un poco…-
¿Por qué rayos no le decía a Yuto la misma mentira que la había dicho a todos los demás? ¿Cuál era la razón para que no pudiese mentirle?
-¿Paso algo malo?-
-Solo… olvídalo-
Esto fue todo lo que Ryosuke pudo decirle.
-Esta bien, dime una cosa, ¿Tienes algo que hacer mañana?-
-¿Mañana?-
-Bueno, ya ves que mañana será sábado y me preguntaba si te gustaría pasar el día conmigo, ya sabes, para divertirnos un rato-
¿Acaso esto era una cita? No, no podía verlo como una cita, él ni siquiera era una chica, así que salir con un chico no podía ser considerado una cita.
-Esta bien, no tengo nada que hacer-
-¡Bien! Más tarde nos pondremos de acuerdo-
Ryosuke solo afirmo con la cabeza, en ese momento el profesor entro al aula y Yuto corrió a su lugar, discretamente Ryosuke lo siguió con la mirada hasta que este estuvo sentado.
La clase comenzó, y como ya era costumbre, Ryosuke no podía evitar ver a Yuto de vez en cuando, de momentos se quedaba perdido, viendo su delgada y fina figura, sin pensar en nada en especial, justo en ese momento, Yuto sintió una mirada, en ese momento se giro, y al mirar atrás, se encontró directamente con la profunda mirada de Ryosuke, este al darse cuenta de que había sido descubierto, de la forma más natural que pudo fingir, desvío levemente su mirada hasta quedar de frente.
Por alguna razón, al descubrir que Ryosuke lo miraba tan profundamente, provocó un sentimiento de nerviosismo en Yuto, y como consecuencia no presto mucha atención en las siguientes clases.
Al llegar la hora del almuerzo, Ryosuke se fue directamente a la azotea, Yuto solo observó como este se iba sin decirle nada, pero en lugar de seguirlo, se dirigió a la cafetería, esta vez se aseguraría de comprar el pan correcto.
Cuándo Yuto se acercaba más a aquella puerta que llevaba a la azotea, su corazón latía con fuerza, sentía que las escaleras eran eternas, pero trato de no correr, ya que si llegaba agitado, Ryosuke podría darse cuenta y pensar cosas raras.
Al abrir la puerta, Yuto no vio a Ryosuke por ningún lado, lo busco con la mirada pero no estaba sentado en el mismo lugar de siempre, al mirar más allá, se dio cuenta de que estaba recostado en una pequeña banca de cemento, estaba profundamente dormido.
Yuto se acerco lentamente tratando de no despertarlo, se sentó en una pequeña esquina, dejo el pan de Ryosuke en sus piernas y comenzó a comer el suyo, mientras lo hacía, no pudo evitar echarle un vistazo al chico que dormía profundamente, se veía tan tranquilo y a la vez… hermoso.
Yuto se acerco un poco para ver el rostro de Ryosuke más de cerca, la distancia era mínima entre sus rostros, al acercarse tanto, Yuto pudo percibir su aroma, era dulce y suave, observo detenidamente su rostro, para él, era hermoso, en ese momento, Yuto pudo sentir como los latidos de su corazón estaban acelerándose cada vez más, en esos momentos comenzó a actuar por puro instinto, cada segundo que pasaba, se sentía más atraído por aquel rostro dormido y tierno, así que comenzó a acercarse cada vez más, cada centímetro que estaba más cerca podía absorber el aliento de Ryosuke, cada vez que respiraba, aquel aroma que despedía su cuerpo lo embriagaba, sabía que lo que estaba haciendo no estaba bien, pero en esos momentos no podía pensar con la cabeza.
Justo en el momento en que los labios de Yuto estaban por tocar los de Ryosuke, este abrió los ojos, al darse cuenta de la situación no sabía que hacer, el tener el rostro de Yuto tan cerca hizo que los latidos de su corazón se acelerasen a mil por hora, sabía lo que pasaría después de que Yuto se acercara un centímetro más, así que sin pensarlo, y sin que Yuto notase que ya estaba despierto, volvió a cerrar sus ojos.
En el momento en que sus labios tocaron los de Ryosuke, Yuto se quedo ahí, sin moverse, solo tocando suave y delicadamente los labios del que, al parecer, seguía dormido.
Al sentir los labios de Yuto sobre los suyos, Ryosuke sintió algo extrañamente maravilloso dentro de sí, deseaba responder a aquel beso, así que poco a poco, comenzó a responder el beso de Yuto, lo hizo tan lenta y cariñosamente, que Yuto tardo en notarlo.
Mientras sus labios tocaban los de Ryosuke, pudo sentir que este le respondía aquel beso, pero no era una respuesta apasionada, era una respuesta tan cariñosa, que sin darse cuenta, ambos comenzaron a besarse lentamente.
Al principio Yuto sintió un poco de temor al sentir la leve respuesta de Ryosuke, pero al darse cuenta de que en aquella respuesta había algo tan tierno, el miedo desapareció de su mente.
Poco a poco, lentamente, se besaron, lo hacían tan despacio, como si sintieran que si se apresuraban, romperían con el momento.
Ambos seguían con los ojos cerrados, a cada segundo que pasaba, Yuto se embriagaba más con el aroma de Ryosuke.
Mientras tanto, Ryosuke se sentía extrañamente feliz, como si estuviese esperando por un momento así por mucho tiempo, como si su vida estuviese recobrando sentido justo en ese momento.
Los minutos pasaban, y ellos no dejaban de besarse, hasta que el timbre que anunciaba el fin del almuerzo comenzó a sonar, al escucharlo, ambos dejaron de besarse lentamente, y despacio se separaron hasta quedar pocos centímetros cerca del otro.
Ninguno decía nada, solo se miraban directo a los ojos, lentamente Ryosuke se reincorporo y al mismo tiempo Yuto hizo lo mismo, ambos sin dejar de mirarse.
Ambos sentían que en ese momento las palabras no eran necesarias, ellos mismos sabían lo que sentían y que se correspondían mutuamente, pero justo en el momento en que sus miradas los acercaban de nuevo, ambos se sorprendieron al escuchar que la puerta de la azotea se abría, alguien había entrado.
Los dos se separaron rápidamente y se pusieron de pie, escucharon que alguien se acercaba a gran velocidad.
En ese momento alguien se acerco a Ryosuke, y con paso apresurado se lanzo sobre Ryosuke abrazándolo.
- ¡¡Yama-chan!!-
Aquella persona era un chico de unos quince centímetros más pequeño que él. Este rodeaba la cintura de Ryosuke con sus brazos y su cabeza estaba recargada en su pecho, Ryosuke sin siquiera tocarlo y completamente sorprendido dijo.
-Chinen-kun ¿Qué haces aquí?-
-Oh Yama-chan hasta que al fin logro encontrarte, hoy al fin pude regresar a aquí de nuevo pero no lograba encontrarte por ninguna parte, ya no estas en el lugar en donde solíamos almorzar juntos y pensé que tal vez ya no estudiabas aquí-
-No digas tonterías, ¿Por qué habría de irme de aquí?-
En eso, Ryosuke se libero de los brazos del pequeño Chinen.
-No sabes lo preocupado que he estado, después de lo que sucedió con Taka…-
En ese momento Ryosuke interrumpió a Chinen con un tono de voz dura.
-¡El no tiene nada que ver conmigo!-
Yuto se quedó completamente sorprendido, jamás imagino escuchar a Ryosuke tan molesto, no lograba entender bien la situación y comenzó a sentir que el no tenía que estar ahí, así que decidió retirarse.
-Eh… disculpen… las clases han comenzado y creo que me adelantare-
Al decir esto, Yuto busco la mirada de Ryosuke, pero este al parecer estaba molesto y tenía la cabeza levemente agachada.
Yuto deseaba saber que le sucedía, pero sentía que no era el momento de hacer preguntas.
-¿Y tu quien eres?-
Preguntó Chinen al ver a Yuto.
-Ah… Nakajima Yuto, mucho gusto, soy compañero de clase de Yamada-kun-
-Oh… en primer año nunca te vi-
-Es que yo acabo de entrar-
-Entiendo… y… ¿Eres amigo de Yamada-kun?-
Ante aquella pregunta Yuto dudo un poco, ¿Acaso podrían seguir llamándose amigos después de lo que había sucedido entre ellos hace unos minutos?
Antes de que Yuto pudiera responder algo, Ryosuke hablo.
-Será mejor que vayas a clase Yuto-kun, yo me quedare con Chinen un rato-
-¿No iras a clase?-
-No… solo dile al profesor que me sentí mal y que estoy en la enfermería-
Yuto no lograba comprender el cambio de actitud tan drástico de Ryosuke, más sin embargo sabía que ese no era el momento de preguntar ni cuestionar nada.
-Está bien, te estaré esperando a la hora de la salida-
Y dicho esto, Yuto se dio media vuelta y se dirigió a la puerta para entrar al edificio, pero antes de abrirla, hecho un vistazo hacia donde se encontraban Chinen y Ryosuke, al ver el rostro de su amigo, sintió que algo le oprimía el pecho, tenía una apariencia deprimida y enojada al mismo tiempo, pero él sabía que no podía hacer nada por él en esos momentos, así que solo abrió la puerta y se dirigió al salón de clases.
Durante toda esa hora, Ryosuke no entró al salón, Yuto estaba preocupado, no podía estar tranquilo, al principio tuvo que decirle al profesor que Ryosuke estaba en la enfermería, tal y como este le había pedido que dijera, pero él sabía que no estaba en la enfermería, estaba en la azotea con ese chico llamado Chinen.
Por más que trataba de concentrarse, Yuto no lograba poner atención a la clase, no dejaba de estar al pendiente de la puerta, estaba ansioso, solo al escuchar un pequeño ruido fuera del aula y pensaba que Ryosuke estaba por entrar, pero la clase terminó y este jamás llego.
La siguiente era hora libre, Yuto sentía que debía ir en busca de Ryosuke, estaba demasiado preocupado, pero no lo hizo, solo se quedo en su lugar esperando a que este entrara en algún momento.
En cuanto Yuto salió de la azotea, Chinen y Ryosuke se quedaron en silencio, después uno de ellos, Chinen, habló.
-Yamada-kun… hay algo que quería preguntarte antes de irme…-
Ryosuke seguía sin decir una palabra y sin mirar a Chinen, este se acerco lentamente a Ryosuke y estirándose un poco, tomo entre sus manos el rostro de Ryosuke para que esta lo viera a la cara.
-Dime… ¿Me odias?-
Después de decir estas palabras, los ojos de Chinen se rosaron un poco, las lágrimas estaban a punto de salir pero las contuvo.
Ryosuke tomo las manos de Chinen y suavemente las aparto de su rostro, y dirigiéndole una tierna mirada dijo.
-¿Por qué habría de hacerlo? Sé perfectamente que el que tiene la culpa de todo soy yo-
-¡Claro que no! Yamada tú no tienes la culpa-
-Si la tengo, yo siempre supe lo que él sentía realmente, y sin embargo, aún así, me deje llevar, solo yo tengo la culpa de haberme sentido como me sentí-
-¿Entonces odias a Taka… digo… a él?-
Ryosuke bajo la mirada y jalo un poco de aire.
-Yo siempre supe que Takaki no me quería, sin embargo, yo lo acepte así, no te negare que aún me siento mal por lo que paso pero, a fin de cuentas, el jamás me engaño-
En ese momento Chinen abrazo de nuevo a Ryosuke, esta vez mas cariñosamente, como se abraza a un amigo.
-No te imaginas lo preocupado que he estado por ti en estos meses, supe que después de que me fui, Takaki hizo lo mismo, imaginé que tu también te irías de aquí, pero algo me decía que te buscara aquí primero-
-Y me has encontrado pequeño bribón-
Dijo Ryosuke con una sonrisa.
-Eso parece-
Chinen le regreso la sonrisa a Ryosuke.
-Bueno, es hora de irme, tengo cosas que hacer-
-¿Cuánto tiempo te quedaras aquí?-
-No lo sé, tal vez un mes, todo depende si no me aburro-
-Bien, entonces nos veremos otro día-
-Por supuesto-
Dijo Chinen guiñándole un ojo a Ryosuke y sonriendo.
-¿Te parece si revivimos viejos tiempos y salimos mañana un rato?-
Antes de contestar, Ryosuke se quedo pensando, después recordó en lo que había quedado con Yuto, y en seguida recordó en lo que estaban antes de que Chinen llegara, lo cual provocó que se ruborizara y un poco nervioso respondió.
-Oh bueno… veras… es que hay…. Hay mucho por hacer… y yo… bueno tu sabes… es sábado y…
-Ya tienes compromiso ¿verdad?-
-¿Eh?... ¿compromiso? No… bueno… no así que tu digas compromiso, es más bien….-
-¿Con quién tienes planes?-
Chinen sabía cómo responder al nerviosismo de Ryosuke.
-Con Yuto-kun-
-Bien, entonces no hay opción, ya nos veremos otro día-
-Ah… si… otro día-
Respondió Ryosuke con una risa nerviosa. Chinen solo lo observó algo extrañado, pero estaba acostumbrado a que cuando Ryosuke escondía algo, actuaba de esa forma y que tarde o temprano terminaba soltando toda la verdad.
-Nos vemos luego-
-Adiós-
Y así, Chinen se fue, después Ryosuke se dejó caer sobre la banca de cemento, habían sido demasiadas emociones para solo un rato, se sentía exhausto.
Cuando decidió volver al salón de clases, observó que tenían hora libre, lo cual lo tranquilizo un poco.
Al entrar al salón, observo que Yuto estaba en su lugar viendo hacia la ventana, lucía extraño, así que decidió acercarse a preguntar si estaba bien, pero antes de que diera un paso más, tres chicos se acercaron a él y lo rodearon.
-Yamada-kun, ¿Qué fue lo que te sucedió?-
-¿Te encuentras bien? Nakajima dijo que estabas en la enfermería-
-¿No habrá sido una excusa para no entrar a clase?-
Ryosuke no tenía ganas de responder ninguna pregunta, así que solo se limitó a sonreír y a cambiar el tema.
En cuanto Yuto escucho que uno de sus compañeros decía el nombre de Ryosuke, se giro rápidamente, pero solo vio como era rodeado por varios chicos y platicaban con él.
Se veía sonriente y despreocupado, pero él sabía que aquella sonrisa no era sincera, no comprendía como, solo lo sabía.
Las clases terminaron y Yuto comenzó a guardar sus cosas, cuando estaba por meter su libro de inglés en la mochila, sintió que alguien estaba frente a el recargado en su banca, era Ryosuke.
-A… a que hora… ¿A que hora y en donde?-
Ryosuke estaba nervioso, no podía olvidar lo que había sucedido en el almuerzo, así que se dirigió a Yuto con nerviosismo, pero para tratar de ocultarlo su mirada se dirigía a la ventana, o al techo, a cualquier otra parte del salón menos hacia Yuto.
-Oh… ¿Te parece bien a las 10 en el parque que está cerca de aquí?-
-Hecho, ahí nos veremos-
Y de inmediato, sin mirarlo, Ryosuke se enderezo y salió del salón, dejando a Yuto aun sentado en su banca e igual de nervioso que él.
Ambos sabían que lo ocurrido tendrían que hablarlo tarde o temprano, aunque ninguno de los dos tenía idea de cómo tocar el tema, aunque ambos sabían que era algo que no podía quedarse en el olvido.
Esa noche, Ryosuke no podía conciliar el sueño, por más que trataba de cerrar sus ojos, estos se abrían es automático, se sentía nervioso y a la vez ansioso, deseaba con todas sus fuerzas ver a Yuto de nuevo, pero la idea de que este no pensara lo mismo lo hacía sentirse vacio, así que durante toda la noche Ryosuke trataba de comprender sus propios sentimientos, una gran parte de él se negaba rotundamente a aceptar el hecho de sentir algo por Yuto.
A la mañana siguiente, llegando a la escuela, Ryosuke tenía unas enormes sombras debajo de sus ojos, el hecho de no haber dormido en toda la noche había dejado huella.
Todos le preguntaban si se encontraba bien, a lo que este solo respondía con su habitual sonrisa despreocupada.
-Todo esta perfecto, solo que me dormí un poco tarde por ver una película-
Para él, esa era su excusa ideal, no podía andar diciendo que cierto chico le robaba el sueño.
En cuánto Yuto llego al salón de clases, se acercó al lugar de Ryosuke para saludarlo.
-Buenos días-
-Buenos días…-
Al ver la cara de Ryosuke, Yuto se quedo muy sorprendido.
-¿Pero que te paso?-
-No es nada…-
-Esas enormes ojeras no pueden ser nada, ¿Pasaste mal la noche?-
-Un poco…-
¿Por qué rayos no le decía a Yuto la misma mentira que la había dicho a todos los demás? ¿Cuál era la razón para que no pudiese mentirle?
-¿Paso algo malo?-
-Solo… olvídalo-
Esto fue todo lo que Ryosuke pudo decirle.
-Esta bien, dime una cosa, ¿Tienes algo que hacer mañana?-
-¿Mañana?-
-Bueno, ya ves que mañana será sábado y me preguntaba si te gustaría pasar el día conmigo, ya sabes, para divertirnos un rato-
¿Acaso esto era una cita? No, no podía verlo como una cita, él ni siquiera era una chica, así que salir con un chico no podía ser considerado una cita.
-Esta bien, no tengo nada que hacer-
-¡Bien! Más tarde nos pondremos de acuerdo-
Ryosuke solo afirmo con la cabeza, en ese momento el profesor entro al aula y Yuto corrió a su lugar, discretamente Ryosuke lo siguió con la mirada hasta que este estuvo sentado.
La clase comenzó, y como ya era costumbre, Ryosuke no podía evitar ver a Yuto de vez en cuando, de momentos se quedaba perdido, viendo su delgada y fina figura, sin pensar en nada en especial, justo en ese momento, Yuto sintió una mirada, en ese momento se giro, y al mirar atrás, se encontró directamente con la profunda mirada de Ryosuke, este al darse cuenta de que había sido descubierto, de la forma más natural que pudo fingir, desvío levemente su mirada hasta quedar de frente.
Por alguna razón, al descubrir que Ryosuke lo miraba tan profundamente, provocó un sentimiento de nerviosismo en Yuto, y como consecuencia no presto mucha atención en las siguientes clases.
Al llegar la hora del almuerzo, Ryosuke se fue directamente a la azotea, Yuto solo observó como este se iba sin decirle nada, pero en lugar de seguirlo, se dirigió a la cafetería, esta vez se aseguraría de comprar el pan correcto.
Cuándo Yuto se acercaba más a aquella puerta que llevaba a la azotea, su corazón latía con fuerza, sentía que las escaleras eran eternas, pero trato de no correr, ya que si llegaba agitado, Ryosuke podría darse cuenta y pensar cosas raras.
Al abrir la puerta, Yuto no vio a Ryosuke por ningún lado, lo busco con la mirada pero no estaba sentado en el mismo lugar de siempre, al mirar más allá, se dio cuenta de que estaba recostado en una pequeña banca de cemento, estaba profundamente dormido.
Yuto se acerco lentamente tratando de no despertarlo, se sentó en una pequeña esquina, dejo el pan de Ryosuke en sus piernas y comenzó a comer el suyo, mientras lo hacía, no pudo evitar echarle un vistazo al chico que dormía profundamente, se veía tan tranquilo y a la vez… hermoso.
Yuto se acerco un poco para ver el rostro de Ryosuke más de cerca, la distancia era mínima entre sus rostros, al acercarse tanto, Yuto pudo percibir su aroma, era dulce y suave, observo detenidamente su rostro, para él, era hermoso, en ese momento, Yuto pudo sentir como los latidos de su corazón estaban acelerándose cada vez más, en esos momentos comenzó a actuar por puro instinto, cada segundo que pasaba, se sentía más atraído por aquel rostro dormido y tierno, así que comenzó a acercarse cada vez más, cada centímetro que estaba más cerca podía absorber el aliento de Ryosuke, cada vez que respiraba, aquel aroma que despedía su cuerpo lo embriagaba, sabía que lo que estaba haciendo no estaba bien, pero en esos momentos no podía pensar con la cabeza.
Justo en el momento en que los labios de Yuto estaban por tocar los de Ryosuke, este abrió los ojos, al darse cuenta de la situación no sabía que hacer, el tener el rostro de Yuto tan cerca hizo que los latidos de su corazón se acelerasen a mil por hora, sabía lo que pasaría después de que Yuto se acercara un centímetro más, así que sin pensarlo, y sin que Yuto notase que ya estaba despierto, volvió a cerrar sus ojos.
En el momento en que sus labios tocaron los de Ryosuke, Yuto se quedo ahí, sin moverse, solo tocando suave y delicadamente los labios del que, al parecer, seguía dormido.
Al sentir los labios de Yuto sobre los suyos, Ryosuke sintió algo extrañamente maravilloso dentro de sí, deseaba responder a aquel beso, así que poco a poco, comenzó a responder el beso de Yuto, lo hizo tan lenta y cariñosamente, que Yuto tardo en notarlo.
Mientras sus labios tocaban los de Ryosuke, pudo sentir que este le respondía aquel beso, pero no era una respuesta apasionada, era una respuesta tan cariñosa, que sin darse cuenta, ambos comenzaron a besarse lentamente.
Al principio Yuto sintió un poco de temor al sentir la leve respuesta de Ryosuke, pero al darse cuenta de que en aquella respuesta había algo tan tierno, el miedo desapareció de su mente.
Poco a poco, lentamente, se besaron, lo hacían tan despacio, como si sintieran que si se apresuraban, romperían con el momento.
Ambos seguían con los ojos cerrados, a cada segundo que pasaba, Yuto se embriagaba más con el aroma de Ryosuke.
Mientras tanto, Ryosuke se sentía extrañamente feliz, como si estuviese esperando por un momento así por mucho tiempo, como si su vida estuviese recobrando sentido justo en ese momento.
Los minutos pasaban, y ellos no dejaban de besarse, hasta que el timbre que anunciaba el fin del almuerzo comenzó a sonar, al escucharlo, ambos dejaron de besarse lentamente, y despacio se separaron hasta quedar pocos centímetros cerca del otro.
Ninguno decía nada, solo se miraban directo a los ojos, lentamente Ryosuke se reincorporo y al mismo tiempo Yuto hizo lo mismo, ambos sin dejar de mirarse.
Ambos sentían que en ese momento las palabras no eran necesarias, ellos mismos sabían lo que sentían y que se correspondían mutuamente, pero justo en el momento en que sus miradas los acercaban de nuevo, ambos se sorprendieron al escuchar que la puerta de la azotea se abría, alguien había entrado.
Los dos se separaron rápidamente y se pusieron de pie, escucharon que alguien se acercaba a gran velocidad.
En ese momento alguien se acerco a Ryosuke, y con paso apresurado se lanzo sobre Ryosuke abrazándolo.
- ¡¡Yama-chan!!-
Aquella persona era un chico de unos quince centímetros más pequeño que él. Este rodeaba la cintura de Ryosuke con sus brazos y su cabeza estaba recargada en su pecho, Ryosuke sin siquiera tocarlo y completamente sorprendido dijo.
-Chinen-kun ¿Qué haces aquí?-
-Oh Yama-chan hasta que al fin logro encontrarte, hoy al fin pude regresar a aquí de nuevo pero no lograba encontrarte por ninguna parte, ya no estas en el lugar en donde solíamos almorzar juntos y pensé que tal vez ya no estudiabas aquí-
-No digas tonterías, ¿Por qué habría de irme de aquí?-
En eso, Ryosuke se libero de los brazos del pequeño Chinen.
-No sabes lo preocupado que he estado, después de lo que sucedió con Taka…-
En ese momento Ryosuke interrumpió a Chinen con un tono de voz dura.
-¡El no tiene nada que ver conmigo!-
Yuto se quedó completamente sorprendido, jamás imagino escuchar a Ryosuke tan molesto, no lograba entender bien la situación y comenzó a sentir que el no tenía que estar ahí, así que decidió retirarse.
-Eh… disculpen… las clases han comenzado y creo que me adelantare-
Al decir esto, Yuto busco la mirada de Ryosuke, pero este al parecer estaba molesto y tenía la cabeza levemente agachada.
Yuto deseaba saber que le sucedía, pero sentía que no era el momento de hacer preguntas.
-¿Y tu quien eres?-
Preguntó Chinen al ver a Yuto.
-Ah… Nakajima Yuto, mucho gusto, soy compañero de clase de Yamada-kun-
-Oh… en primer año nunca te vi-
-Es que yo acabo de entrar-
-Entiendo… y… ¿Eres amigo de Yamada-kun?-
Ante aquella pregunta Yuto dudo un poco, ¿Acaso podrían seguir llamándose amigos después de lo que había sucedido entre ellos hace unos minutos?
Antes de que Yuto pudiera responder algo, Ryosuke hablo.
-Será mejor que vayas a clase Yuto-kun, yo me quedare con Chinen un rato-
-¿No iras a clase?-
-No… solo dile al profesor que me sentí mal y que estoy en la enfermería-
Yuto no lograba comprender el cambio de actitud tan drástico de Ryosuke, más sin embargo sabía que ese no era el momento de preguntar ni cuestionar nada.
-Está bien, te estaré esperando a la hora de la salida-
Y dicho esto, Yuto se dio media vuelta y se dirigió a la puerta para entrar al edificio, pero antes de abrirla, hecho un vistazo hacia donde se encontraban Chinen y Ryosuke, al ver el rostro de su amigo, sintió que algo le oprimía el pecho, tenía una apariencia deprimida y enojada al mismo tiempo, pero él sabía que no podía hacer nada por él en esos momentos, así que solo abrió la puerta y se dirigió al salón de clases.
Durante toda esa hora, Ryosuke no entró al salón, Yuto estaba preocupado, no podía estar tranquilo, al principio tuvo que decirle al profesor que Ryosuke estaba en la enfermería, tal y como este le había pedido que dijera, pero él sabía que no estaba en la enfermería, estaba en la azotea con ese chico llamado Chinen.
Por más que trataba de concentrarse, Yuto no lograba poner atención a la clase, no dejaba de estar al pendiente de la puerta, estaba ansioso, solo al escuchar un pequeño ruido fuera del aula y pensaba que Ryosuke estaba por entrar, pero la clase terminó y este jamás llego.
La siguiente era hora libre, Yuto sentía que debía ir en busca de Ryosuke, estaba demasiado preocupado, pero no lo hizo, solo se quedo en su lugar esperando a que este entrara en algún momento.
En cuanto Yuto salió de la azotea, Chinen y Ryosuke se quedaron en silencio, después uno de ellos, Chinen, habló.
-Yamada-kun… hay algo que quería preguntarte antes de irme…-
Ryosuke seguía sin decir una palabra y sin mirar a Chinen, este se acerco lentamente a Ryosuke y estirándose un poco, tomo entre sus manos el rostro de Ryosuke para que esta lo viera a la cara.
-Dime… ¿Me odias?-
Después de decir estas palabras, los ojos de Chinen se rosaron un poco, las lágrimas estaban a punto de salir pero las contuvo.
Ryosuke tomo las manos de Chinen y suavemente las aparto de su rostro, y dirigiéndole una tierna mirada dijo.
-¿Por qué habría de hacerlo? Sé perfectamente que el que tiene la culpa de todo soy yo-
-¡Claro que no! Yamada tú no tienes la culpa-
-Si la tengo, yo siempre supe lo que él sentía realmente, y sin embargo, aún así, me deje llevar, solo yo tengo la culpa de haberme sentido como me sentí-
-¿Entonces odias a Taka… digo… a él?-
Ryosuke bajo la mirada y jalo un poco de aire.
-Yo siempre supe que Takaki no me quería, sin embargo, yo lo acepte así, no te negare que aún me siento mal por lo que paso pero, a fin de cuentas, el jamás me engaño-
En ese momento Chinen abrazo de nuevo a Ryosuke, esta vez mas cariñosamente, como se abraza a un amigo.
-No te imaginas lo preocupado que he estado por ti en estos meses, supe que después de que me fui, Takaki hizo lo mismo, imaginé que tu también te irías de aquí, pero algo me decía que te buscara aquí primero-
-Y me has encontrado pequeño bribón-
Dijo Ryosuke con una sonrisa.
-Eso parece-
Chinen le regreso la sonrisa a Ryosuke.
-Bueno, es hora de irme, tengo cosas que hacer-
-¿Cuánto tiempo te quedaras aquí?-
-No lo sé, tal vez un mes, todo depende si no me aburro-
-Bien, entonces nos veremos otro día-
-Por supuesto-
Dijo Chinen guiñándole un ojo a Ryosuke y sonriendo.
-¿Te parece si revivimos viejos tiempos y salimos mañana un rato?-
Antes de contestar, Ryosuke se quedo pensando, después recordó en lo que había quedado con Yuto, y en seguida recordó en lo que estaban antes de que Chinen llegara, lo cual provocó que se ruborizara y un poco nervioso respondió.
-Oh bueno… veras… es que hay…. Hay mucho por hacer… y yo… bueno tu sabes… es sábado y…
-Ya tienes compromiso ¿verdad?-
-¿Eh?... ¿compromiso? No… bueno… no así que tu digas compromiso, es más bien….-
-¿Con quién tienes planes?-
Chinen sabía cómo responder al nerviosismo de Ryosuke.
-Con Yuto-kun-
-Bien, entonces no hay opción, ya nos veremos otro día-
-Ah… si… otro día-
Respondió Ryosuke con una risa nerviosa. Chinen solo lo observó algo extrañado, pero estaba acostumbrado a que cuando Ryosuke escondía algo, actuaba de esa forma y que tarde o temprano terminaba soltando toda la verdad.
-Nos vemos luego-
-Adiós-
Y así, Chinen se fue, después Ryosuke se dejó caer sobre la banca de cemento, habían sido demasiadas emociones para solo un rato, se sentía exhausto.
Cuando decidió volver al salón de clases, observó que tenían hora libre, lo cual lo tranquilizo un poco.
Al entrar al salón, observo que Yuto estaba en su lugar viendo hacia la ventana, lucía extraño, así que decidió acercarse a preguntar si estaba bien, pero antes de que diera un paso más, tres chicos se acercaron a él y lo rodearon.
-Yamada-kun, ¿Qué fue lo que te sucedió?-
-¿Te encuentras bien? Nakajima dijo que estabas en la enfermería-
-¿No habrá sido una excusa para no entrar a clase?-
Ryosuke no tenía ganas de responder ninguna pregunta, así que solo se limitó a sonreír y a cambiar el tema.
En cuanto Yuto escucho que uno de sus compañeros decía el nombre de Ryosuke, se giro rápidamente, pero solo vio como era rodeado por varios chicos y platicaban con él.
Se veía sonriente y despreocupado, pero él sabía que aquella sonrisa no era sincera, no comprendía como, solo lo sabía.
Las clases terminaron y Yuto comenzó a guardar sus cosas, cuando estaba por meter su libro de inglés en la mochila, sintió que alguien estaba frente a el recargado en su banca, era Ryosuke.
-A… a que hora… ¿A que hora y en donde?-
Ryosuke estaba nervioso, no podía olvidar lo que había sucedido en el almuerzo, así que se dirigió a Yuto con nerviosismo, pero para tratar de ocultarlo su mirada se dirigía a la ventana, o al techo, a cualquier otra parte del salón menos hacia Yuto.
-Oh… ¿Te parece bien a las 10 en el parque que está cerca de aquí?-
-Hecho, ahí nos veremos-
Y de inmediato, sin mirarlo, Ryosuke se enderezo y salió del salón, dejando a Yuto aun sentado en su banca e igual de nervioso que él.
Ambos sabían que lo ocurrido tendrían que hablarlo tarde o temprano, aunque ninguno de los dos tenía idea de cómo tocar el tema, aunque ambos sabían que era algo que no podía quedarse en el olvido.
sábado, 12 de septiembre de 2009
Helpless Night [Cap.1]
Capitulo 1
-Solo quiero encontrar todo aquello que me ha sido robado con engaños… solo quiero poder amar de nuevo ¿Qué acaso eso es demasiado pedir para un simple mortal como yo?-
Aquella tarde, como de costumbre, Ryosuke volvía de un duro día en la escuela, cada día era difícil de terminar, cada día se sentía más vacio, sentía que no había nada que llenara su vida, nada desde aquel momento en que fue decepcionado por la persona que él consideraba, la más importante, era algo que definitivamente no olvidaría con facilidad.
Al entrar a su habitación, lo primero que hizo fue botar su mochila en el suelo, se quitó el saco y lo lanzó hacia la silla de su escritorio, se aflojó la corbata y se tumbó sobre la cama quedando boca arriba.
No dejaba de preguntarse acerca del significado de su vida, aquella persona lo había herido de la forma más cruel que él jamás hubiese esperado, lo que traía como consecuencia que estuviese cerrando su corazón poco a poco, alejándose de las personas, siempre manteniendo su distancia, evitando a toda costa conocer más a fondo a alguna otra persona, estaba harto de tener que enfrentarse a toda la gente de la escuela tratando de lucir bien, con una sonrisa, él le hablaba a cada uno de sus compañeros de clase, pero ninguno de ellos eran sus amigos, siempre trataba de escabullirse para almorzar solo y regresar solo a casa, muchas veces mintiendo solo para lograr estar solo, esto era algo que realmente comenzaba a fastidiarlo, solo se preguntaba cuanto tiempo podría seguir fingiendo ante la gente que, en él, todo estaba bien, ¿Cuánto tiempo?
Mientras pensaba, sus ojos se cerraron lentamente, y antes de que se quedará dormido, escuchó la voz de su madre, quien lo llamaba para cenar, así que desganado, se cambió de ropa y bajo a cenar.
Al día siguiente, como de costumbre, iba de camino a la escuela, caminando por la calle observando a la gente que, aparentemente, no tenían problemas, trataba de imaginarse fingiendo toda su vida que se encontraba bien y definitivamente, era una idea bastante frustrante, sabía que en cualquier momento tendría que explotar, y sin saberlo, era probable que ese momento estuviese cerca.
Antes de entrar al salón de clases, cerró los ojos y suspiro profundamente, después murmuro para sí.
-“Bien, otro día en donde debes fingir”-
Y seguido de esto, entro al salón de clases con una expresión completamente diferente a como se sentía por dentro, saludaba a todos sus compañeros con la mejor sonrisa que podía mostrar y fingía reírse con las tontas bromas de sus compañeros, en cuanto el profesor entró al salón de clases, todos los alumnos corrieron hacia sus asientos, la clase estaba por comenzar.
-Buenos días-
Ante esto, los alumnos se pusieron de pie, y con una reverencia respondieron al unísono.
-Buenos días-
El profesor dejo sus papeles sobre el escritorio, se acomodó sus gafas y se giró hacia el pizarrón para escribir algo, en cuanto termino dijo.
-El día de hoy un alumno nuevo se incorporara a nuestra clase, de hecho el ya ha sido estudiante en esta escuela desde primer año, pero debido a un desafortunado accidente tuvo que ausentarse en todo el semestre, así que les pido que sean amables con él y le ayuden en todo lo que necesite-
Todos los alumnos entusiasmados, murmuraban acerca del casi nuevo estudiante, el profesor se acerco a la puerta y cuando regresaba a su escritorio detrás de él caminaba un chico un poco más alto que el, de cabello color negro azabache, ojos negros y brillantes y una cara linda pero a la vez amable.
-El es Nakajima Yuto y será su compañero a partir de hoy-
Después de ser presentado, el chico alto habló.
-Soy Nakajima Yuto, espero y puedan ayudarme a recuperarme con las lecciones, ¡Mucho gusto!-
Al decir esto último hizo una reverencia ante los alumnos, después el profesor le indico en donde debía sentarse. Su lugar estaba al frente de la última fila, la que quedaba pegada a las ventanas, el lugar que antes había pertenecido a un chico que tuvo que irse de la escuela, un chico al cual Ryosuke conocía muy bien.
Ante la llegada del nuevo compañero, Ryosuke decidió no prestarle la más mínima atención, algo dentro de él no le agradaba del chico nuevo, así que decidió no acercarse a él, pero por alguna razón, aquello era inevitable.
Al llegar la hora del almuerzo, Ryosuke se escabullo como de costumbre para irse a comer solo, ya que solo así podía estar tranquilo y poder soportar la otra mitad del día.
Mientras subía las escaleras para llegar a la azotea, escuchaba murmullos de la gente acerca del alumno nuevo.
-Es increíble que se haya recuperado-
-Lo que paso fue bastante doloroso para él, no puedo imaginarme como debe sentirse-
Todos estos y más murmullos lograba escuchar mientras llegaba a la azotea, trataba de no prestarles atención, a fin de cuentas era algo que no le concernía en lo absoluto, no tenía intensión alguna de involucrarse con aquel joven, que al parecer, solo causaba lastima.
Pero cuál fue su sorpresa que, al abrir la puerta de la azotea, alguien estaba allí, era extraño que alguien llegara antes que él, aquella persona estaba recargado en la reja mirando hacia el cielo con la mirada perdida y una expresión de melancolía que causaba en Ryosuke un dolor indescriptible en el pecho.
Trato de entrar sin hacer ruido para que el chico alto no notará su presencia, pero fue algo inútil, ya que sin querer, la lata de jugo que llevaba resbaló de su brazo, haciendo un gran ruido que sacó al chico alto de sus profundos pensamientos.
Yuto dirigió lentamente la mirada hacia Ryosuke, quien se encontraba de pie observando a Yuto fijamente.
Ambos se quedaron en silencio, de repente una atmosfera extraña se formo entre ellos, como si pudiesen comunicarse solo con la mirada, sin darse cuenta, Ryosuke estaba completamente perdido en aquellos ojos negros, como si le estuviesen absorbiendo poco a poco el alma.
Después de unos minutos, Yuto rompió con el silencio.
-¿Ocurre algo?-
-¿Eh?... ¡Ah!... ¡No!... Yo… lo… lo siento…-
Aquello lo había tomado por sorpresa, no se había dado cuenta de que estaba siendo hipnotizado por los ojos de aquel chico sin darse cuenta.
-No te preocupes, no fue nada-
Dijo el alto mientras le regalaba una enorme sonrisa a Ryosuke, aquella sonrisa era tan pura e inocente, en ese momento sintió como si nada más bello pudiese existir en el mundo y sin darse cuenta, el corazón comenzó a palpitarle con fuerza a cierto ritmo, era como un “bom-bom” dentro de él.
-Ah… yo… yo solo vengo a almorzar, supongo que me iré de aquel lado para no molestar-
Dijo Ryosuke mientras se agachaba para recoger su juego del suelo, y sintiéndose completamente estúpido por estar tan avergonzado, se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia el otro extremo de la azotea, tomando asiento en una banca algo vieja y dándole la espalda a Yuto.
Tratando de calmarse, respiro profundo y dejo que la suave briza refrescara su ruborizado rostro, en seguida abrió el paquetito en donde se encontraba un pan, lo sacó y le dio una gran mordida, mientras masticaba, pudo escuchar la voz de Yuto cerca de el.
-¿Te importa si te acompaño a comer?-
Ryosuke trago con dificultad y al voltear a su derecha, el chico alto estaba sentado a su lado.
-A decir verdad, prefiero comer solo-
-Oh, ese pan luce delicioso, ¿Te importa si tomo un poco?-
Al parecer Yuto no había escuchado lo que Ryosuke había dicho, antes de que él pudiese responderle algo, Yuto tomo la mano de Ryosuke que sostenía el pan, la acerco a él y le dio una mordida al pan.
-¡Wow! Nunca imaginé que el pan de la escuela supiese tan bien, he quedado completamente en shock-
Ante aquel gesto, Ryosuke sintió como los latidos de su corazón se aceleraban de nuevo.
-Oye! Debes de ser muy valiente para tomar la comida de los demás sin permiso eh!-
-Lo siento, pero es que lucía tan bien y honestamente muero de hambre, esta mañana salí demasiado a prisa de mi casa que no tuve tiempo de desayunar algo-
-Pero eso no te da derecho a tomar mi comida-
-Este pan es realmente delicioso, nunca me había atrevido a probarlo, pero ahora veo que su sabor es sorprendente-
Yuto seguía hablando sin prestarle mucha atención a Ryosuke.
-Oye… ¿Acaso me estas escuchando?-
-Esta mañana pensé en pasar a comprar algo para el almuerzo, pero descubrí que también olvide mi dinero en casa, así que me quede sin recursos para comer, pero en serio, este pan realmente me ha dejado sorprendido, y pensar que siempre me queje de la comida de esta escuela-
-Hey… ¿Puedes escucharme?-
-Oh, ¿Te importa si pruebo otro poco?-
-Oye… espera un…-
Pero fue demasiado tarde, ya que Yuto se había acercado de nuevo al pan para darle una segunda mordida, esta vez más grande que la primera, mientras masticaba la expresión de Yuto era de una alegría inmensa, como si realmente aquel pan fuese una especie de manjar para él.
Desesperado por la actitud del chico, Ryosuke se puso de pie, y de mal humor puso en la mano de Yuto aquel pan.
-Si tanto te gusta puedes quedártelo, si eso te mantiene callado y lejos de mi-
Después de eso, Ryosuke se dio media vuelta y caminó hacia la puerta, pero antes de que diera un paso más lejos de él, Yuto le dijo.
-¿De verdad me lo regalas? Muchas gracias compañero, te prometo que para el día de mañana te lo recompensare-
Y después de decir esto le dirigió otra sonrisa, provocando un leve rubor en las mejillas de Ryosuke.
-No hace falta que me lo agradezcas ni que me recompenses, solo aléjate de mi-
-¿Eh? Pero por qué?-
-¡No preguntes y solo haz lo que te digo!-
Y después de esto, Ryosuke abrió la puerta y entro de nuevo a la escuela, cerrando la puerta con fuerza detrás de si y dejando a Yuto algo confundido pero feliz devorando aquel pan.
Las clases transcurrieron de la forma más normal, excepto por el pequeño detalle de que Ryosuke no podía evitar mirar de reojo al nuevo alumno, quien tranquilamente tomaba notas, escuchaba la clase y cada que alguien se dirigía a él, este respondía con una enorme sonrisa, lo cual provocaba diferentes sentimientos dentro de Ryosuke, envidia por no ser al único al que le sonreía, deseo por que aquella sonrisa fuera de nuevo solo para él, y decepción por las anteriores formas de pensar, esto definitivamente no tenía sentido alguno, se sentía furioso por dentro cada que notaba que lo estaba observando, se sentía realmente estúpido al comportarse de aquella forma.
Al terminar las clases, Ryosuke terminó de acomodar sus cosas, se colgó la mochila al hombro e instintivamente, buscó a Yuto con la mirada, pero este ya no se encontraba en el salón, se preguntaba el porqué no había notado el momento en que Yuto abandono el aula, pero también se preguntaba el porqué tenía que importarle en que momento este había salido, era una completa estupidez el pensar en ello. Pero al salir del salón, sin darse cuenta, buscaba a Yuto, sentía un enorme deseo de verlo, de saber que se encontraba cerca de él, y mientras caminaba por el pasillo lo buscaba con la mirada, intento caminar más rápido para intentar alcanzarlo si es que este iba delante de él, pero eso fue inútil, ya que al llegar a la puerta de salida, Yuto no estaba ahí.
-“¿Pero en qué demonios estoy pensando?”-
Se dijo a si mismo mientras sonreía como tonto, era evidente que tenía el deseo de ver a Yuto a como diera lugar, pero esto no tenía sentido, ni siquiera lo conocía como para tener algún interés por el chico, todo esto era una completa tontería, así que sin más por hacer, decidió regresar a casa, necesitaba tomar un baño y relajarse, necesitaba sacar a Yuto de su cabeza.
Al entrar a aquella habitación, pudo sentir que no se encontraba solo, alguien más estaba ahí.
-¿Quién esta ahí?-
Gritaba Ryosuke desesperado al sentir que alguien cerraba la puerta, asustado trato de salir del lugar pero fue detenido por una voz familiar.
-¿Yamada-kun? ¿Qué haces aquí?-
Aquella voz era indiscutiblemente de Yuto, al darse cuenta de ello trató de buscarlo con la mirada pero no logro encontrarlo.
En ese momento escucho un insistente “bip-bip”.
Había despertado, todo había sido un sueño, un sueño en donde aún buscaba a Yuto sin obtener buenos resultados, pero, ¿Qué rayos significaba todo eso?
Sin intentar mas en pensar en todo aquello, decidió irse a lavar la cara y arreglarse para ir a la escuela.
En la primera clase del día, Ryosuke no podía evitar el ver a yuto de vez en cuando, y cuando era sorprendido por este, de inmediato giraba su cabeza hacia su cuaderno e intentaba aparentar no prestarle atención en lo absoluto.
Después de unas clases más, llego la hora del almuerzo, así que Ryosuke guardó sus cosas con rapidez y sin decirle nada a nadie, salió prácticamente corriendo del salón, necesitaba tomar un poco de aire fresco y relajarse.
Al llegar a la azotea, pensó que ahí podría estar tranquilo, pero minutos después, ya no se encontraba solo.
-¿Yamada-kun?-
Aquella voz la conocía a la perfección desde el día anterior, por alguna extraña razón se encontraba nervioso, así que decidió ignorar a Yuto y no voltear a verlo.
-¿Te ocurre algo Yamada-kun? Hoy estas muy extraño.
-No es nada-
Contesto cortante.
-Oh… veo que estas pasando por algún momento difícil así que…-
Y sin terminar aquella frase, Yuto se acercó a Ryosuke y se sentó a su lado, sin decir una palabra, como si intentara reconfortarlo con su sola presencia.
-¿Haz comido algo?-
Pregunto Yuto tratando de encontrar los ojos de Ryosuke, el cual había girado su cabeza hacia el otro extremo precisamente para no ver a Yuto.
-Si…-
Pero justo en ese instante, su estomago lo traiciono de la peor manera, ya que acababa de emitir un sonido que definitivamente decía lo contrario.
Ante esta reacción del estomago de Ryosuke, Yuto no pudo evitarlo más y comenzó a reírse.
-Pues parece que tu organismo te traiciona, toma, pensé que tal vez no habías comido y te traje uno de estos-
Con dificultad, Ryosuke giro poco a poco su cabeza, cuando estuvo mirando a Yuto se quedo completamente sorprendido al ver que este le había comprado un pan idéntico al de ayer, ¿Cómo era posible que recordara que pan era? Y ¿Por qué sospechaba que el no había comido? ¿Acaso esto significaba que Yuto se preocupaba por él?
-Gracias-
Fue la única palabra que logró salir de su boca, y un poco apenado tomo el pan de las manos de Yuto, antes de comenzar a comerlo, sin darse cuenta, su mirada estaba pérdida en los ojos del chico, aquellos grandes ojos negros que sin darse cuenta lo embriagaban poco a poco.
-¿Sucede algo? ¿Acaso no es el pan correcto?-
Lo había descubierto perdido en su mirada, esto no estaba bien, así que para tratar de corregir su error dijo.
-Te equivocaste, este pan es de naranja y a mí me gusta con relleno de fresa-
-¿De verdad?-
Respondió el chico sorprendido.
-Lo siento, pero si tienes razón, el pan de ayer tenía de relleno mermelada de fresa y este solo sabe a naranja, ¿Pero como no me di cuenta?-
Dijo el chico sonando un poco distraído pero sonriendo para tratar de cubrir su error, Ryosuke solo observaba a Yuto como este se disculpaba y comenzó a comer su pan. En aquel instante no podía concentrarse en alguna otra cosa que no fuese observar al chico, pero en cuánto este sintió su mirada, con una tierna sonrisa le preguntó.
-¿Quieres que te traiga uno con mermelada de fresa?-
Ryosuke estaba tan concentrado que en cuánto escuchó la voz de Yuto, solo se giro para ver al frente y contesta de manera cortante.
-No-
-Esta bien… prometo que para mañana me fijare bien en la clase de pan que compre-
Ryosuke un poco extrañado y sin saber como reaccionar preguntó.
-¿Mañana también volverás a estar aquí?-
-Si, ¿Te molesta?-
-No… no me molesta-
Ryosuke no sabía si sentirse feliz o desafortunado, era un hecho que sus almuerzos tranquilos en donde podía sentirse el mismo habían terminado, pero al mismo tiempo, podría estar seguro de que en cada almuerzo estaría junto a Yuto, y aquello le producía un sentimiento extraño.
-Dime una cosa, ¿Por qué siempre estás aquí solo en el almuerzo?-
-Por qué me gusta estar solo, es bueno para mí estar unos minutos sin gente a mi alrededor-
Sin darse cuenta, había respondido de forma honesta, era la primera vez que respondía así, normalmente respondería con alguna mentirilla para tratar de quedar bien, más sin embargo esta vez no lo hizo.
Esta respuesta provoco que Yuto bajara la mirada un poco, y con un tono de voz decepcionado dijo.
-Entonces, supongo que he venido a invadir tu espacio…-
Después de aquel comentario, Ryosuke se dio cuenta del error que había cometido, había hecho sentir mal a Yuto sin darse cuenta, trataba de encontrar las palabras adecuadas para arreglar la situación pero no lograba encontrarlas, esto comenzaba a convertirse en una preocupación por lo que Yuto fuese a pensar, ¿Acaso después de esto ya no volvería como había quedado?
En ese momento, el chico alto se puso de pie.
-Siento mucho haber venido a molestarte, debí preguntar primero si querías compañía-
Yuto estaba a punto de irse y Ryosuke no sabía que hacer, no podía pensar con claridad, y antes de que se pusiera a razonar un poco sobre sus actos, rápidamente se giró y tomo a Yuto del brazo.
-No te vayas, por favor-
Aquella reacción dejo a Yuto sorprendido, en esos momentos Ryosuke no pensaba en lo que estaba haciendo, el solo quería que Yuto se quedase con el.
-Si no me gustara tu compañía, ya te lo habría dicho, así que por favor no te vayas-
Y al decir estas palabras, soltó a yuto, se giro de nuevo para darle la espalda, no quería que Yuto viese lo avergonzado que estaba por haber dicho aquellas palabras, poco a poco podía darse cuenta de lo que estaba sucediendo dentro de él, solo que aún pensaba que era demasiado pronto para aceptarlo.
-¿En verdad esta bien que me quede aquí y que venga aquí cada día?-
-Esta bien-
Respondió secamente Ryosuke, esto provoco que una tierna sonrisa se dibujara en el rostro de Yuto, se acercó al chico, se inclino para quedar a su altura y paso su brazo por su hombro.
-Bien, entonces aquí me tendrás cada día-
Yuto no se dio cuenta que al decir estas palabras, las mejillas de Ryosuke se ruborizaron levemente, provocando que este solo agachara un poco la cabeza.
-Solo quiero encontrar todo aquello que me ha sido robado con engaños… solo quiero poder amar de nuevo ¿Qué acaso eso es demasiado pedir para un simple mortal como yo?-
Aquella tarde, como de costumbre, Ryosuke volvía de un duro día en la escuela, cada día era difícil de terminar, cada día se sentía más vacio, sentía que no había nada que llenara su vida, nada desde aquel momento en que fue decepcionado por la persona que él consideraba, la más importante, era algo que definitivamente no olvidaría con facilidad.
Al entrar a su habitación, lo primero que hizo fue botar su mochila en el suelo, se quitó el saco y lo lanzó hacia la silla de su escritorio, se aflojó la corbata y se tumbó sobre la cama quedando boca arriba.
No dejaba de preguntarse acerca del significado de su vida, aquella persona lo había herido de la forma más cruel que él jamás hubiese esperado, lo que traía como consecuencia que estuviese cerrando su corazón poco a poco, alejándose de las personas, siempre manteniendo su distancia, evitando a toda costa conocer más a fondo a alguna otra persona, estaba harto de tener que enfrentarse a toda la gente de la escuela tratando de lucir bien, con una sonrisa, él le hablaba a cada uno de sus compañeros de clase, pero ninguno de ellos eran sus amigos, siempre trataba de escabullirse para almorzar solo y regresar solo a casa, muchas veces mintiendo solo para lograr estar solo, esto era algo que realmente comenzaba a fastidiarlo, solo se preguntaba cuanto tiempo podría seguir fingiendo ante la gente que, en él, todo estaba bien, ¿Cuánto tiempo?
Mientras pensaba, sus ojos se cerraron lentamente, y antes de que se quedará dormido, escuchó la voz de su madre, quien lo llamaba para cenar, así que desganado, se cambió de ropa y bajo a cenar.
Al día siguiente, como de costumbre, iba de camino a la escuela, caminando por la calle observando a la gente que, aparentemente, no tenían problemas, trataba de imaginarse fingiendo toda su vida que se encontraba bien y definitivamente, era una idea bastante frustrante, sabía que en cualquier momento tendría que explotar, y sin saberlo, era probable que ese momento estuviese cerca.
Antes de entrar al salón de clases, cerró los ojos y suspiro profundamente, después murmuro para sí.
-“Bien, otro día en donde debes fingir”-
Y seguido de esto, entro al salón de clases con una expresión completamente diferente a como se sentía por dentro, saludaba a todos sus compañeros con la mejor sonrisa que podía mostrar y fingía reírse con las tontas bromas de sus compañeros, en cuanto el profesor entró al salón de clases, todos los alumnos corrieron hacia sus asientos, la clase estaba por comenzar.
-Buenos días-
Ante esto, los alumnos se pusieron de pie, y con una reverencia respondieron al unísono.
-Buenos días-
El profesor dejo sus papeles sobre el escritorio, se acomodó sus gafas y se giró hacia el pizarrón para escribir algo, en cuanto termino dijo.
-El día de hoy un alumno nuevo se incorporara a nuestra clase, de hecho el ya ha sido estudiante en esta escuela desde primer año, pero debido a un desafortunado accidente tuvo que ausentarse en todo el semestre, así que les pido que sean amables con él y le ayuden en todo lo que necesite-
Todos los alumnos entusiasmados, murmuraban acerca del casi nuevo estudiante, el profesor se acerco a la puerta y cuando regresaba a su escritorio detrás de él caminaba un chico un poco más alto que el, de cabello color negro azabache, ojos negros y brillantes y una cara linda pero a la vez amable.
-El es Nakajima Yuto y será su compañero a partir de hoy-
Después de ser presentado, el chico alto habló.
-Soy Nakajima Yuto, espero y puedan ayudarme a recuperarme con las lecciones, ¡Mucho gusto!-
Al decir esto último hizo una reverencia ante los alumnos, después el profesor le indico en donde debía sentarse. Su lugar estaba al frente de la última fila, la que quedaba pegada a las ventanas, el lugar que antes había pertenecido a un chico que tuvo que irse de la escuela, un chico al cual Ryosuke conocía muy bien.
Ante la llegada del nuevo compañero, Ryosuke decidió no prestarle la más mínima atención, algo dentro de él no le agradaba del chico nuevo, así que decidió no acercarse a él, pero por alguna razón, aquello era inevitable.
Al llegar la hora del almuerzo, Ryosuke se escabullo como de costumbre para irse a comer solo, ya que solo así podía estar tranquilo y poder soportar la otra mitad del día.
Mientras subía las escaleras para llegar a la azotea, escuchaba murmullos de la gente acerca del alumno nuevo.
-Es increíble que se haya recuperado-
-Lo que paso fue bastante doloroso para él, no puedo imaginarme como debe sentirse-
Todos estos y más murmullos lograba escuchar mientras llegaba a la azotea, trataba de no prestarles atención, a fin de cuentas era algo que no le concernía en lo absoluto, no tenía intensión alguna de involucrarse con aquel joven, que al parecer, solo causaba lastima.
Pero cuál fue su sorpresa que, al abrir la puerta de la azotea, alguien estaba allí, era extraño que alguien llegara antes que él, aquella persona estaba recargado en la reja mirando hacia el cielo con la mirada perdida y una expresión de melancolía que causaba en Ryosuke un dolor indescriptible en el pecho.
Trato de entrar sin hacer ruido para que el chico alto no notará su presencia, pero fue algo inútil, ya que sin querer, la lata de jugo que llevaba resbaló de su brazo, haciendo un gran ruido que sacó al chico alto de sus profundos pensamientos.
Yuto dirigió lentamente la mirada hacia Ryosuke, quien se encontraba de pie observando a Yuto fijamente.
Ambos se quedaron en silencio, de repente una atmosfera extraña se formo entre ellos, como si pudiesen comunicarse solo con la mirada, sin darse cuenta, Ryosuke estaba completamente perdido en aquellos ojos negros, como si le estuviesen absorbiendo poco a poco el alma.
Después de unos minutos, Yuto rompió con el silencio.
-¿Ocurre algo?-
-¿Eh?... ¡Ah!... ¡No!... Yo… lo… lo siento…-
Aquello lo había tomado por sorpresa, no se había dado cuenta de que estaba siendo hipnotizado por los ojos de aquel chico sin darse cuenta.
-No te preocupes, no fue nada-
Dijo el alto mientras le regalaba una enorme sonrisa a Ryosuke, aquella sonrisa era tan pura e inocente, en ese momento sintió como si nada más bello pudiese existir en el mundo y sin darse cuenta, el corazón comenzó a palpitarle con fuerza a cierto ritmo, era como un “bom-bom” dentro de él.
-Ah… yo… yo solo vengo a almorzar, supongo que me iré de aquel lado para no molestar-
Dijo Ryosuke mientras se agachaba para recoger su juego del suelo, y sintiéndose completamente estúpido por estar tan avergonzado, se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia el otro extremo de la azotea, tomando asiento en una banca algo vieja y dándole la espalda a Yuto.
Tratando de calmarse, respiro profundo y dejo que la suave briza refrescara su ruborizado rostro, en seguida abrió el paquetito en donde se encontraba un pan, lo sacó y le dio una gran mordida, mientras masticaba, pudo escuchar la voz de Yuto cerca de el.
-¿Te importa si te acompaño a comer?-
Ryosuke trago con dificultad y al voltear a su derecha, el chico alto estaba sentado a su lado.
-A decir verdad, prefiero comer solo-
-Oh, ese pan luce delicioso, ¿Te importa si tomo un poco?-
Al parecer Yuto no había escuchado lo que Ryosuke había dicho, antes de que él pudiese responderle algo, Yuto tomo la mano de Ryosuke que sostenía el pan, la acerco a él y le dio una mordida al pan.
-¡Wow! Nunca imaginé que el pan de la escuela supiese tan bien, he quedado completamente en shock-
Ante aquel gesto, Ryosuke sintió como los latidos de su corazón se aceleraban de nuevo.
-Oye! Debes de ser muy valiente para tomar la comida de los demás sin permiso eh!-
-Lo siento, pero es que lucía tan bien y honestamente muero de hambre, esta mañana salí demasiado a prisa de mi casa que no tuve tiempo de desayunar algo-
-Pero eso no te da derecho a tomar mi comida-
-Este pan es realmente delicioso, nunca me había atrevido a probarlo, pero ahora veo que su sabor es sorprendente-
Yuto seguía hablando sin prestarle mucha atención a Ryosuke.
-Oye… ¿Acaso me estas escuchando?-
-Esta mañana pensé en pasar a comprar algo para el almuerzo, pero descubrí que también olvide mi dinero en casa, así que me quede sin recursos para comer, pero en serio, este pan realmente me ha dejado sorprendido, y pensar que siempre me queje de la comida de esta escuela-
-Hey… ¿Puedes escucharme?-
-Oh, ¿Te importa si pruebo otro poco?-
-Oye… espera un…-
Pero fue demasiado tarde, ya que Yuto se había acercado de nuevo al pan para darle una segunda mordida, esta vez más grande que la primera, mientras masticaba la expresión de Yuto era de una alegría inmensa, como si realmente aquel pan fuese una especie de manjar para él.
Desesperado por la actitud del chico, Ryosuke se puso de pie, y de mal humor puso en la mano de Yuto aquel pan.
-Si tanto te gusta puedes quedártelo, si eso te mantiene callado y lejos de mi-
Después de eso, Ryosuke se dio media vuelta y caminó hacia la puerta, pero antes de que diera un paso más lejos de él, Yuto le dijo.
-¿De verdad me lo regalas? Muchas gracias compañero, te prometo que para el día de mañana te lo recompensare-
Y después de decir esto le dirigió otra sonrisa, provocando un leve rubor en las mejillas de Ryosuke.
-No hace falta que me lo agradezcas ni que me recompenses, solo aléjate de mi-
-¿Eh? Pero por qué?-
-¡No preguntes y solo haz lo que te digo!-
Y después de esto, Ryosuke abrió la puerta y entro de nuevo a la escuela, cerrando la puerta con fuerza detrás de si y dejando a Yuto algo confundido pero feliz devorando aquel pan.
Las clases transcurrieron de la forma más normal, excepto por el pequeño detalle de que Ryosuke no podía evitar mirar de reojo al nuevo alumno, quien tranquilamente tomaba notas, escuchaba la clase y cada que alguien se dirigía a él, este respondía con una enorme sonrisa, lo cual provocaba diferentes sentimientos dentro de Ryosuke, envidia por no ser al único al que le sonreía, deseo por que aquella sonrisa fuera de nuevo solo para él, y decepción por las anteriores formas de pensar, esto definitivamente no tenía sentido alguno, se sentía furioso por dentro cada que notaba que lo estaba observando, se sentía realmente estúpido al comportarse de aquella forma.
Al terminar las clases, Ryosuke terminó de acomodar sus cosas, se colgó la mochila al hombro e instintivamente, buscó a Yuto con la mirada, pero este ya no se encontraba en el salón, se preguntaba el porqué no había notado el momento en que Yuto abandono el aula, pero también se preguntaba el porqué tenía que importarle en que momento este había salido, era una completa estupidez el pensar en ello. Pero al salir del salón, sin darse cuenta, buscaba a Yuto, sentía un enorme deseo de verlo, de saber que se encontraba cerca de él, y mientras caminaba por el pasillo lo buscaba con la mirada, intento caminar más rápido para intentar alcanzarlo si es que este iba delante de él, pero eso fue inútil, ya que al llegar a la puerta de salida, Yuto no estaba ahí.
-“¿Pero en qué demonios estoy pensando?”-
Se dijo a si mismo mientras sonreía como tonto, era evidente que tenía el deseo de ver a Yuto a como diera lugar, pero esto no tenía sentido, ni siquiera lo conocía como para tener algún interés por el chico, todo esto era una completa tontería, así que sin más por hacer, decidió regresar a casa, necesitaba tomar un baño y relajarse, necesitaba sacar a Yuto de su cabeza.
Al entrar a aquella habitación, pudo sentir que no se encontraba solo, alguien más estaba ahí.
-¿Quién esta ahí?-
Gritaba Ryosuke desesperado al sentir que alguien cerraba la puerta, asustado trato de salir del lugar pero fue detenido por una voz familiar.
-¿Yamada-kun? ¿Qué haces aquí?-
Aquella voz era indiscutiblemente de Yuto, al darse cuenta de ello trató de buscarlo con la mirada pero no logro encontrarlo.
En ese momento escucho un insistente “bip-bip”.
Había despertado, todo había sido un sueño, un sueño en donde aún buscaba a Yuto sin obtener buenos resultados, pero, ¿Qué rayos significaba todo eso?
Sin intentar mas en pensar en todo aquello, decidió irse a lavar la cara y arreglarse para ir a la escuela.
En la primera clase del día, Ryosuke no podía evitar el ver a yuto de vez en cuando, y cuando era sorprendido por este, de inmediato giraba su cabeza hacia su cuaderno e intentaba aparentar no prestarle atención en lo absoluto.
Después de unas clases más, llego la hora del almuerzo, así que Ryosuke guardó sus cosas con rapidez y sin decirle nada a nadie, salió prácticamente corriendo del salón, necesitaba tomar un poco de aire fresco y relajarse.
Al llegar a la azotea, pensó que ahí podría estar tranquilo, pero minutos después, ya no se encontraba solo.
-¿Yamada-kun?-
Aquella voz la conocía a la perfección desde el día anterior, por alguna extraña razón se encontraba nervioso, así que decidió ignorar a Yuto y no voltear a verlo.
-¿Te ocurre algo Yamada-kun? Hoy estas muy extraño.
-No es nada-
Contesto cortante.
-Oh… veo que estas pasando por algún momento difícil así que…-
Y sin terminar aquella frase, Yuto se acercó a Ryosuke y se sentó a su lado, sin decir una palabra, como si intentara reconfortarlo con su sola presencia.
-¿Haz comido algo?-
Pregunto Yuto tratando de encontrar los ojos de Ryosuke, el cual había girado su cabeza hacia el otro extremo precisamente para no ver a Yuto.
-Si…-
Pero justo en ese instante, su estomago lo traiciono de la peor manera, ya que acababa de emitir un sonido que definitivamente decía lo contrario.
Ante esta reacción del estomago de Ryosuke, Yuto no pudo evitarlo más y comenzó a reírse.
-Pues parece que tu organismo te traiciona, toma, pensé que tal vez no habías comido y te traje uno de estos-
Con dificultad, Ryosuke giro poco a poco su cabeza, cuando estuvo mirando a Yuto se quedo completamente sorprendido al ver que este le había comprado un pan idéntico al de ayer, ¿Cómo era posible que recordara que pan era? Y ¿Por qué sospechaba que el no había comido? ¿Acaso esto significaba que Yuto se preocupaba por él?
-Gracias-
Fue la única palabra que logró salir de su boca, y un poco apenado tomo el pan de las manos de Yuto, antes de comenzar a comerlo, sin darse cuenta, su mirada estaba pérdida en los ojos del chico, aquellos grandes ojos negros que sin darse cuenta lo embriagaban poco a poco.
-¿Sucede algo? ¿Acaso no es el pan correcto?-
Lo había descubierto perdido en su mirada, esto no estaba bien, así que para tratar de corregir su error dijo.
-Te equivocaste, este pan es de naranja y a mí me gusta con relleno de fresa-
-¿De verdad?-
Respondió el chico sorprendido.
-Lo siento, pero si tienes razón, el pan de ayer tenía de relleno mermelada de fresa y este solo sabe a naranja, ¿Pero como no me di cuenta?-
Dijo el chico sonando un poco distraído pero sonriendo para tratar de cubrir su error, Ryosuke solo observaba a Yuto como este se disculpaba y comenzó a comer su pan. En aquel instante no podía concentrarse en alguna otra cosa que no fuese observar al chico, pero en cuánto este sintió su mirada, con una tierna sonrisa le preguntó.
-¿Quieres que te traiga uno con mermelada de fresa?-
Ryosuke estaba tan concentrado que en cuánto escuchó la voz de Yuto, solo se giro para ver al frente y contesta de manera cortante.
-No-
-Esta bien… prometo que para mañana me fijare bien en la clase de pan que compre-
Ryosuke un poco extrañado y sin saber como reaccionar preguntó.
-¿Mañana también volverás a estar aquí?-
-Si, ¿Te molesta?-
-No… no me molesta-
Ryosuke no sabía si sentirse feliz o desafortunado, era un hecho que sus almuerzos tranquilos en donde podía sentirse el mismo habían terminado, pero al mismo tiempo, podría estar seguro de que en cada almuerzo estaría junto a Yuto, y aquello le producía un sentimiento extraño.
-Dime una cosa, ¿Por qué siempre estás aquí solo en el almuerzo?-
-Por qué me gusta estar solo, es bueno para mí estar unos minutos sin gente a mi alrededor-
Sin darse cuenta, había respondido de forma honesta, era la primera vez que respondía así, normalmente respondería con alguna mentirilla para tratar de quedar bien, más sin embargo esta vez no lo hizo.
Esta respuesta provoco que Yuto bajara la mirada un poco, y con un tono de voz decepcionado dijo.
-Entonces, supongo que he venido a invadir tu espacio…-
Después de aquel comentario, Ryosuke se dio cuenta del error que había cometido, había hecho sentir mal a Yuto sin darse cuenta, trataba de encontrar las palabras adecuadas para arreglar la situación pero no lograba encontrarlas, esto comenzaba a convertirse en una preocupación por lo que Yuto fuese a pensar, ¿Acaso después de esto ya no volvería como había quedado?
En ese momento, el chico alto se puso de pie.
-Siento mucho haber venido a molestarte, debí preguntar primero si querías compañía-
Yuto estaba a punto de irse y Ryosuke no sabía que hacer, no podía pensar con claridad, y antes de que se pusiera a razonar un poco sobre sus actos, rápidamente se giró y tomo a Yuto del brazo.
-No te vayas, por favor-
Aquella reacción dejo a Yuto sorprendido, en esos momentos Ryosuke no pensaba en lo que estaba haciendo, el solo quería que Yuto se quedase con el.
-Si no me gustara tu compañía, ya te lo habría dicho, así que por favor no te vayas-
Y al decir estas palabras, soltó a yuto, se giro de nuevo para darle la espalda, no quería que Yuto viese lo avergonzado que estaba por haber dicho aquellas palabras, poco a poco podía darse cuenta de lo que estaba sucediendo dentro de él, solo que aún pensaba que era demasiado pronto para aceptarlo.
-¿En verdad esta bien que me quede aquí y que venga aquí cada día?-
-Esta bien-
Respondió secamente Ryosuke, esto provoco que una tierna sonrisa se dibujara en el rostro de Yuto, se acercó al chico, se inclino para quedar a su altura y paso su brazo por su hombro.
-Bien, entonces aquí me tendrás cada día-
Yuto no se dio cuenta que al decir estas palabras, las mejillas de Ryosuke se ruborizaron levemente, provocando que este solo agachara un poco la cabeza.
[FanFic] Helpless Night
Titulo: {Helpless Night}
Género: Yaoi/lemon +18
Capítulos: 15
Autora: Ayaa
Pareja principal: Nakajima Yuto / Yamada Ryosuke
Parejas secundarias: Takaki Yuya / Chinen Yuri - Inoo Kei / Morimoto Ryutaro
Capitulo 01
Capitulo 02
Capitulo 03
Capitulo 04
Capitulo 05
Capitulo 06
Capitulo 07
Capitulo 08
Capitulo 09
Capitulo 10
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15 - FINAL-
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