viernes, 25 de febrero de 2011

[OneShot] Broken

Titulo: "Broken"
Extensión: One-shot
Parejas: Takaki Yuya - Chinen Yuri [TakaChii]
Autora: Ayaa~
Nota: Dedicado a Carol~ que desde cuando se lo debia u_u Amiga miaaa! Disfrutalo que es todo TUYO *O*




“Broken”


Una noche más junto a él, una de las tantas que ya habían pasado juntos, y por supuesto, cada vez había algo diferente, definitivamente algo estaba cambiando en su interior, sus sentimientos.
Debido a estos pensamientos, el sueño se le escapó, así que sin más remedio abrió los ojos, lo primero que sus ojos distinguieron fue el rostro dormido de su amante, tan hermoso, la suave luz de la luna hacía que sus finas facciones resaltaran aún más, no se contuvo y depósito un suave besó sobre los labios del menor, después, lenta y silenciosamente salió de la cama, cubriendo bien el cuerpo desnudo de aquel chico con las sabanas, buscó su pantalón que estaba tirado en el suelo y salió de la habitación.
Al salir se estiró un poco, miró el pequeño reloj que estaba sobre el televisor, eran las dos de la mañana, demasiado temprano para despertar y demasiado tarde para ir a dormir, pensó.
Algo no estaba bien en él, desde hace días que no lo estaba, cada vez veía a Yuri de forma diferente, cada vez todo era algo más que simple sexo, pero estaba seguro que para el menor eso no era así, las reglas fueron establecidas desde hace ya mucho tiempo y eso le pesaba aún más.
Silenciosamente abrió la puerta de la terraza y salió, hacía un poco de frío, pero era soportable, con un pesado suspiró se recargó en el barandal y observó la luna, las nubes que la rodeaban, respiró el aire fresco de la noche.
-¿Qué rayos me sucede?
Se preguntó en voz baja, volviendo a suspirar, algo le oprimía el pecho, tenía deseos de gritar, pero no podía hacerlo, tenía que hacerse a la idea de que eso estaba mal, si no deseaba perder la oportunidad de estar con Yuri debía callar, pero, ¿Por cuánto tiempo sería capas de hacerlo?
-Yo… tengo que hacer algo…
Dijo en voz baja mientras agachaba la cabeza y recargaba más sus brazos sobre el barandal, de pronto pudo sentir unas cálidas manos sobre su espalda y enseguida escuchó la voz de Yuri.
-¿Qué es lo que tienes que hacer?
Estaba sorprendido, no se esperaba que Chinen fuese a aparecer de repente, estaba seguro de que el menor estaba profundamente dormido.
-Perdón, ¿te desperté?
Preguntó mientras se giraba para quedar frente a Yuri, este solo estaba cubierto por la sabana azul de la cama de Yuya, enredada a su cintura y el resto arrastraba por el suelo, era realmente algo tentador.
-Un poco, tengo el sueño ligero y pude sentir cuando saliste de la habitación, ¿Ocurre algo?
Preguntó curioso mientras acariciaba el desnudo pecho de Yuya.
-No… no es nada, mejor entremos o te resfriaras
-De acuerdo, solo que hay un pequeño problema Yuya…
La voz de Yuri era seductora, al mismo tiempo que decía esto continuaba acariciando el pecho de Yuya, deslizando sus dedos suavemente hasta llegar al cuello del mayor, después, con ambos brazos rodeó el cuello de Takaki, se puso de puntillas y le susurró al oído.
-No tengo sueño
Dicho esto lamió el oído de Yuya y le dio un beso en la mejilla, inmediatamente el mayor rodeo su cintura y le dijo con una sonrisa en el rostro.
-Entonces si no tienes sueño ¿Qué podemos hacer?
Ante tal pregunta, Chinen dejó escapar una pequeña risita, después se acercó más al rostro de Takaki y le dijo.
-No necesitas preguntar cuando sabes la respuesta
Ahora sus labios rozaban con los de Yuya.
-Pero si acabamos de hacerlo, ¿Realmente quieres hacerlo de nuevo?
Obviamente, la única respuesta que recibió por parte de Chinen, fue un apasionado beso, que por supuesto respondió de forma inmediata.
Aquel beso era ligeramente demandante, estaba enloqueciendo a Yuya, los suspiros que Yuri dejaba escapar eran realmente placenteros, entrelazando sus lenguas, de vez en cuando Yuri mordía el labio inferior de Yuya solo para provocarlo más, al mismo tiempo, no dejaba de acariciar el pecho de este, mientras que Yuya acariciaba la espalda de Yuri con delicadeza.
En cuanto se separaron un poco, Yuya pudo ver la sonrisa en el rostro de Yuri.
-Será mejor que entremos, en verdad hace frío
Le dijo mientras lo pegaba a su cuerpo y lo abrazaba protectoramente, sin embargo Chinen aprovechó la oportunidad para besar el pecho de Yuya e iniciar un lento camino lleno de besos hacia su cuello, el cual continuo besando lenta y seductoramente, succionando en algunas partes, haciendo a Yuya suspirar de vez en cuando, al terminar, le susurró al oído.
-¿Aún tienes frío?
Ante tal pregunta, solo sonrío, y de un solo movimiento cargó a Chinen, este de inmediato rodeo la cintura de Takaki con ambas piernas y se aferró a su cuello.
-De todas formas hay que entrar
-Como quieras…
Dijo Chinen en tono seductor mientras volvía a capturar los labios de Takaki, mientras se besaban el mayor avanzó torpemente, entrando a la sala nuevamente, con el pie cerró la puerta de la terraza y logró dirigirse hacia la habitación, para su fortuna, Yuri había dejado la puerta abierta, tal vez el menor ya lo había planeado todo, lo cual lo emocionó aún más.

Entre besos, Takaki logró recostar a Chinen sobre la cama, continuaron besándose un poco más hasta separarse lentamente, pero de inmediato Chinen volvió a capturar los labios de Yuya mientras que con una mano acariciaba su pecho y con la otra trataba de quitarle el pantalón.
-¿Cuál es la prisa?
Preguntó Yuya entre besos mientras tomaba la mano de Chinen, la cual intentaba desesperadamente bajar el pantalón de Yuya.
-Me estorba…
Ante tal respuesta, Yuya sonrió y mientras besaba el cuello de Chinen se bajó el pantalón, el menor se encargó de quitarle la ropa interior, mientras que Takaki desenredaba la sabana que rodeaba la cintura de Chinen, lo cual fue realmente sencillo.

Mientras besaba el cuello de Chinen, su mano comenzó a acariciar una de las piernas de Chinen y justo cuando estaba a punto de llegar a su ya despierto miembro, volvía a acariciar su muslo.
-Tócalo de una buena vez…
Exigió Yuri entre suspiros mientras se mordía el labio.
-Insisto, ¿Cuál es tu prisa?
Le respondió Takaki mientras lamia uno de sus pezones, obteniendo como reacción un dulce gemido de Chinen.
De pronto, Takaki subió solo para capturar los labios de Yuri y al mismo tiempo aprovechó para masajear su miembro, causando que Chinen gimiera entre besos ante tal sensación, el ritmo en el que Takaki masajeaba su miembro era lento pero delicioso, presionando ligeramente cada vez que llegaba a la punta.
Para Takaki, los gemidos de Chinen eran realmente placenteros, así que no dudo en acelerar el ritmo y masajear su miembro cada vez más rápido, al mismo tiempo que presionaba un poco la punta, provocando que Chinen continuara gimiendo placenteramente.
-Yuya… creo que voy a…
Dijo entre gemidos, Takaki sabía muy bien que Yuri estaba a punto de correrse, bien, no iba a permitir que esto ocurriese tan rápido, así que dejó de masajear su miembro y de inmediato dirigió un par de dedos hacia la entrada de Chinen, penetrándolo lentamente, poco a poco acelerando el ritmo.
-Odio que hagas… eso…
Dijo Chinen mientras dejaba de besar a Takaki, al mismo tiempo abría más sus piernas para que, de cierta forma, Yuya estuviese más cómodo.
-Lo se…
Respondió Yuya mientras se acomodaba mejor, y mientras continuaba penetrando a Yuri con sus dedos, comenzó a besar cada parte de su pecho. Mientras que Chinen comenzaba a mover sus caderas a un ritmo un poco más acelerado y se aferraba con fuerza a la espalda de Takaki, dejando marcas a su paso.
Ahora, los gemidos de Chinen se transformaban lentamente en gritos cada vez más fuertes.
-Quiero… sentirte… ¡Ya!
Exigió mientras tomaba la mano de Takaki y sacaba sus dos dedos de su entrada, acomodándose para recibir el miembro del mayor.
-No hay por que acelerar las cosas…
Respondió Takaki con voz seductora, se acercó al rostro de Chinen, lamió su oído, le beso el cuello y así comenzó un camino lleno de besos y lamidas hasta llegar al necesitado miembro del menor, fue entonces, cuando lo introdujo en su boca y comenzó a succionarlo lentamente.
-¡¡Vas a volverme loco Yuya!!
Le gritó Chinen mientras gemía de placer y se aferraba con fuerza a las sabanas de la cama. Takaki lamia, succionaba, mordía, le daba tanto placer a Chinen, que dentro de poco tiempo, el menor se corrió dentro de la boca del mayor, su respiración estaba demasiado agitada, solo Takaki era capas de producirle tanto placer, y lo mejor estaba por venir.
-Quiero besarte…
Pidió Chinen mientras tomaba el rostro de Takaki con ambas manos, el mayor lamió el resto de la esencia de Chinen que escurría de su boca, pero antes de poder quitarla toda, el menor lo besó apasionadamente, saboreando también de su propia esencia, lamiendo los labios de Takaki y besándolo profundamente.
De pronto, como si ambos se hubiesen puesto de acuerdo, cambiaron de posiciones, claro, sin dejar de besarse y acariciarse, ahora Chinen estaba sobre el cuerpo de Takaki.
Lentamente Chinen dejó de besar a Yuya, y tal y como el mayor lo había hecho, comenzó a besar su cuello, lamiéndolo, poco a poco comenzó a bajar hasta llegar a uno de los pezones, de igual forma comenzó a lamerlo y a morderlo, mientras que al otro lo masajeaba con su mano.
Yuya no decía nada y trataba de contener sus gemidos, Chinen notó esto y continuo bajando, justo cuando tuvo a su alcance el despierto miembro de Yuya, le dijo con voz traviesa y seductora.
-No voy a permitir que te contengas…
Antes de que Yuya pudiese decir o hacer algo, Chinen había introducido en su boca el miembro de Yuya, succionándolo a un ritmo acelerado, mordiendo ligeramente la punta, cumpliendo así con su cometido, ahora los gemidos de Yuya eran más fuertes y placenteros para Chinen.
Pero justo antes de que el mayor se corriera, Yuri se alejó del miembro de Takaki, observó como este se aferraba con fuerza a las sabanas y como su respiración se aceleraba.
-¿Por qué te… detienes…?
Preguntó agitado, Chinen solo sonrió, se acercó a su rostro mientras se acomodaba, colocando el miembro de Takaki justo en su entrada.
-No pienso desperdiciar nada
Y así, de un solo movimiento, se dejó caer, introduciendo por completo el miembro de Yuya en su interior, a pesar de que ya lo habían hecho miles de veces, siempre era algo diferente y totalmente placentero para ambos, así que sin poder evitarlo, Yuri dejo escapar un fuerte gemido de placer al sentir el miembro de Yuya.
Ahora, lentamente, Chinen comenzó a moverse, de arriba hacia abajo apoyando sus manos sobre el pecho de Yuya, mientras que este tomó la cintura de Yuri y lo ayudaba a subir y bajar a una velocidad más rápida.
Pronto, los gritos de Chinen resonaban por toda la habitación, subiendo y bajando a un ritmo cada vez más acelerado, sintiendo el más delicioso placer, a pesar de que era la segunda vez que lo hacían esa noche, parecía como si fuese la primera.
Justo antes de correrse, de un solo moviendo, Yuya cambió de posiciones, dejando a Yuri debajo de él, tomando una de sus piernas y subiéndola a la altura de su hombro, penetrándolo a un ritmo realmente acelerado, Chinen no dejaba de gemir al sentir el miembro de Yuya cada vez más adentro. Así, el momento llegó, y con una última embestida, Yuya se corrió en el interior de Chinen, ambos gimiendo fuertemente ante semejante placer.
Ambos, con la respiración agitada, se miraron a los ojos, Chinen sonrió lascivamente y tomó el rostro de Yuya para besarlo, este bajó lentamente la pierna de Chinen mientras salía despacio. Ya estando fuera, ambos dejaron de besarse, instintivamente Yuya, por primera vez, acarició el rostro de Chinen, haciendo a un lado los mechones mojados de cabello que se habían pegado a su rostro. Sus respiraciones aún estaban ligeramente agitadas, sin embargo, Yuri sintió que la forma en la que Yuya lo miraba, en la forma en la que había acariciado su rostro, había algo diferente, muy diferente.
-Eres tan hermoso
Le dijo con voz suave y amable, dándole un beso en la mejilla, ¿Qué estaba pasando con Yuya? Normalmente, después de terminar, se dejaba caer a su lado, no decía nada y ambos se quedaban dormidos, Chinen no sabía que decir, se estaba sintiendo ligeramente incómodo.
-Te amo
Le dijo con voz suave y antes de que Chinen pudiese decir algo, Takaki capturó sus labios, besándolo tiernamente, sin embargo Chinen no respondió bien a ese beso, estaba a punto de hacerlo, pero reaccionó, y de un solo movimiento alejó un poco a Yuya.
-¿Qué? ¿Qué acabas de decir?
Preguntó ligeramente fastidiado.
-Lo que escuchaste
-No Yuya, las cosas no son así, creí que te había quedado claro
Esta vez Chinen sonaba más molesto y ligeramente nervioso, así que con un empujón algo brusco, alejó a Takaki y se reincorporó en la cama.
-Esto es simple sexo Yuya, nada de sentimientos, te lo dije
Declaró el menor, al mismo tiempo que se ponía de pie y buscaba su ropa.
-¿Acaso tu no sientes nada por mi?
Preguntó Yuya con voz suplicante, en ese momento Chinen terminó de abrocharse el pantalón y dejó escapar un suspiro lleno de fastidio.
-Esto no tiene nada que ver con los sentimientos, ¡Te lo dije!
Molesto, se puso su playera, estaba a punto de salir de la habitación pero la voz de Takaki lo detuvo.
-Aún no respondes a mi pregunta
Chinen se detuvo en seco, miró a Yuya solo un instante y después desvió la mirada.
-Eres un idiota
Y sin más salió de la habitación y del departamento de Takaki a paso acelerado, el mayor solo se dejó caer sobre la cama, no se arrepentía de lo que había dicho, y ahora estaba dispuesto a hacer todo lo posible para que Chinen lo amara de igual forma.

A pesar del frío de la madrugada, salió a toda prisa, estaba nervioso, enojado, pero sobre todo asustado, de todo lo que le pudo haber ocurrido, jamás se espero ni mucho menos deseo escuchar aquellas palabras, era más de lo que podía esperar, más de lo que merecía, por eso había salido huyendo.
Camino por las obscuras y solitarias calles a toda prisa, hasta que termino corriendo, deseaba estar lejos, lo más lejos de Takaki, estar a salvo. En cuanto llego a su casa, entró sigilosamente y se dirigió directamente a su habitación, por fortuna su madre dormía profundamente, así que no se había dado cuenta de su llegada.
Cansado se recostó sobre su cama, mirando hacia el techo, su respiración estaba agitada, estaba sudando, después de todo el departamento de Takaki no estaba tan cerca.
-Ese idiota, tenía que arruinarlo todo… ¿Por qué?… ¿no se pudo quedar callado y ya?-
Se dijo en voz baja, poco a poco cerró los ojos, intentó quedarse dormido, pero fue imposible, no podía hacer más que pensar y pensar.

La mañana llegó con un cálido sol inundando su habitación con su luz, al percibirla, abrió los ojos lentamente, salió de la cama y caminó hacia la ventana.
-Amaneció demasiado pronto…-
Con un pesado suspiro se dio media vuelta y salió de su habitación, camino hacia la cocina y se sirvió un poco de agua en un vaso de cristal.
-No debí haber dicho aquellas palabras… ¿Por qué las dije?-
Se dijo mientras recordaba lo sucedido esa misma madrugada, pero por más que lo pensaba, sabía que tarde o temprano esto iba a suceder, si de por si ya llevaba demasiado tiempo guardando aquellos sentimientos y ahora que por fin habían tomado una forma, no supo como reprimirlos, simplemente los dejó salir, sin más, en el fondo sabía que Chinen jamás iba a corresponder a sus sentimientos, pero entonces, si el menor no deseaba involucrar sentimiento alguno ¿Por qué siempre quería estar con él? Todas las veces que habían estado juntos habían sido por que Chinen así lo quería, después de los ensayos siempre lo buscaba, incluso cuando no se veían lo llamaba.
-El fue quien inicio con todo esto… pero entonces… ¿Por qué lo seguí?-
Dicho esto, se termino el agua que estaba en el vaso de un solo trago y volvió a suspirar, caminó de nuevo hacia su habitación, miró el reloj que se encontraba sobre el buró, eran las 6 en punto, habían pasado tan solo 4 horas desde que se había declarado ante Chinen, sin embargo, a pesar de todo, no se arrepentía, sentía un peso menos en su interior.
-Ahora solo es cuestión de tiempo… yo sé que el también siente algo por mi… solo espero no equivocarme-
Y así, se desplomó sobre la cama, suspiró por tercera ocasión, cerró los ojos y algunos recuerdos comenzaron a llegar a su cabeza.

Sin darse cuenta, la mañana llegó, pudo escuchar como su madre se alistaba para salir, sin embargo el no se movió ni un centímetro, solo respiró profundo y cambió su posición, ahora se recostó de lado, doblando un poco sus piernas.
-Ahora… este juego ha terminado… duró más de lo que esperaba… de hecho… fue demasiado… no me extraña que el idiota de Yuya haya dicho tal estupidez… ahora… ¿Qué sigue?-
Se pregunto mientras sentía como un caos despertaba en su interior.
-Parece que fue hace poco cuando decidí tenerlo para mí…-
Así, cerró lentamente sus ojos y sin más, comenzó a recordar aquel día en el que todo comenzó.

“Fue hace 6 meses cuando todo comenzó, en aquel tiempo todos se encontraban trabajando, como siempre, preparando todo para el concierto en Yokohama.
Takaki se encontraba recorriendo el escenario, corría un poco y después volvía a caminar, antes de llegar a la parte trasera, pudo darse cuenta de cómo Chinen lo observaba, con esos ojos curiosos, sin saber que decir, Takaki solo le sonrió y continuo con su camino, después de todo debía ir ahora a la prueba de vestuario.
-Tardas demasiado-
Le dijo Yabu mientras le daba un pequeño golpe en la cabeza.
-Lo siento, ya voy-
Se disculpó torpemente mientras caminaba junto a Yabu, ambos sonrieron y se alejaron.
Chinen los observaba, hace tanto que no se llevaba tan bien con Takaki, a penas y lograban cruzar palabra. En esto pensaba cuando de pronto alguien se acercó por detrás y le susurró al oído.
-¿Por qué tan pensativo?-
Sorprendido, se giró, solo para toparse con la sonrisa traviesa de Yuto.
-En nada-
Respondió aparentando estar tranquilo.
-No te creo, estas distante, y más conmigo, ¿Acaso te has cansado de mi?-
Chinen suspiró con pesadez, y sin pensarlo mucho respondió descaradamente.
-Probablemente, te advertí que esto iba a ocurrir tarde o temprano, lo siento Yuto-kun, es mejor dar este juego por terminado, ¿te parece?-
La decepción invadió el rostro de Yuto, sin embargo sabía las reglas desde el principio y que lo que Chinen buscaba desde el principio era solo diversión y placer, así que sin más alternativa, dijo.
-De alguna forma ya me lo esperaba, pero me sorprendió que durara más de un mes, eso significa que cumplí con tus expectativas-
Chinen río burlonamente y se cruzó de brazos.
-Si pensando así te sientes mejor, entonces no te desmentiré, fue divertido estar contigo, pero es hora de buscar algo más-
Así, de nueva cuenta, Chinen dirigió la mirada hacia donde Yabu y Takaki se habían alejado, Yuto se dio cuenta y no pudo contenerse.
-¿Estarás ahora con Yabu?-
Preguntó curioso. Chinen solo negó con la cabeza.
-¿Ya has estado con él cierto?-
Chinen no respondió a la pregunta de Yuto, solo se limitó a sonreír traviesamente, le dio una palmada en el hombro y se alejó sin más, dejando a Yuto casi con la boca abierta y riendo torpemente para sí.

Cuando la hora de tomarse un descanso al fin llegó, todos se encontraban reunidos en los camerinos, algunos comenzaron a comer, otros solo se dispusieron a descansar, ya sea escuchando música o intentando dormir un poco.
Chinen se encontraba charlando con Ryutaro y Daiki cuando instintivamente buscó a Takaki con la mirada, este se encontraba jugando con Yabu y con Hikaru, hasta que de pronto se puso de pie y salió del lugar mientras estiraba sus brazos.
Al ver como salía y se alejaba, Chinen sintió que esta era la oportunidad que tanto había esperado, la oportunidad de estar con alguien nuevo, no se cansaría hasta tener a Takaki solo para él, así que sin más, se puso de pie.
-Quiero un poco de aire fresco, regreso en diez minutos-
-De acuerdo-
Le dijo Ryutaro, y sin más, salió de lugar, tratando de lucir normal, no quería dar a conocer su ansiedad por salir tras Takaki.

Camino lentamente, manteniendo una distancia discreta, no deseaba que Takaki notará que lo estaba siguiendo.
“-¿Hacia donde se dirige?-”
Pensó mientras continuaba siguiéndolo, al parecer se dirigía a la salida.
“-¿Pensará en salir ahora?-”
Aquella duda no permaneció por mucho tiempo en su cabeza, puesto que en segundos estaban saliendo del lugar, obviamente por la puerta trasera, fue entonces cuando Chinen sintió que era hora de que Takaki notase su presencia.
-¡Takaki! ¿A dónde vas?-
Preguntó desde atrás aparentando normalidad en su expresión.
Al escucharlo, se detuvo y se giró sorpresivo.
-Oh… pues… voy a dar una vuelta, estoy aburrido, ¿quieres venir?-
Preguntó con una torpe sonrisa dibujada en los labios. Sin embargo la expresión de Chinen cambió rápidamente, se cruzó de brazos y lo miró con cierta inconformidad.
-¿Piensas salir ahora? El descanso no va a durar mucho-
-Lo se, pero no se que más hacer así que pensé en dar una vuelta por los alrededores-
Respondió con tranquilidad.
-No puedes salir así, ¿Por qué no mejor entramos e intentamos encontrar algo divertido?-
Preguntó Chinen con entusiasmo, esta era su estrategia para lograr atrapar a Takaki, sin embargo no iba a ser tan fácil.
-No creo que haya nada divertido ahí adentro, solo gente moviéndose de un lado a otro, trabajando, tengo una mejor idea, ¿Vienes conmigo?-
Takaki sonreía ampliamente, sin embargo Chinen no estaba muy convencido.
-Ven conmigo, conozco de un lugar tranquilo y divertido-
Le dijo con entusiasmo, y sin esperar respuesta del menor, lo tomó del brazo y comenzó a llevárselo.
-¡Espera un segundo! ¿A dónde vamos?-
Pregunto Chinen mientras era llevado por Takaki.
-Hay un parque abandonado no muy lejos, se como podemos llegar sin ser vistos-
Sin más remedio solo dejo escapar un suspiro de fastidio y siguió a Takaki hacia aquel lugar.

Cuando llegaron, Chinen comprobó con sus propios ojos lo que Takaki había dicho, en efecto, el lugar estaba abandonado, ni siquiera pasaba gente por ese lugar.
-¿Ves? Te lo dije, el lugar ideal para descansar y relajarse sin tener de que preocuparnos-
Chinen solo suspiró ante el comentario de Takaki, para eso este ya había soltado al menor y caminó hacia uno de los columpios.
-¿En verdad planeas quedarte aquí?-
Preguntó con cierto fastidio.
-Si, es divertido, ¿Por qué no vienes?-
Preguntó sonriente mientras se columpiaba lentamente, a Chinen no le quedó alternativa, además ya hacia tanto tiempo que no estaba a solas con Takaki, que de cierta forma sentía que extrañaba aquellos días, así que sin más tomó asiento en el columpio que estaba junto a Takaki y comenzó a balancearse lentamente.
-Luces… aburrido-
Comentó Takaki mientras se balanceaba con más fuerza.
-Estoy aburrido-
Declaró Chinen con la mirada distante mientras continuaba balanceándose lentamente.
-Bueno, si no te gusta estar aquí puedes decirlo, no voy a molestarme-
-No, no es por el lugar, en general estoy aburrido, necesito algo nuevo-
-¿Algo nuevo?-
Preguntó Takaki con intriga mientras se balanceaba con más lentitud.
-Si, algo nuevo, diferente, que me mantenga satisfecho-
-¿Te refieres a un videojuego?-
Preguntó Takaki con torpeza, ante lo cual Chinen solo hizo una mueca de fastidio.
-¿Parece que soy el tipo de persona que se la pasa jugando videojuegos?-
Preguntó mientras dejaba de balancearse, Takaki hizo lo mismo y observó a Chinen fijamente.
-Bueno, no lo sé, a decir verdad no sé lo que te gusta hacer así que solo dije algo al azar, siento si te molesté con mi comentario-
Torpemente Takaki bajó la mirada y continuo balanceándose.
-No me ha molestado tu comentario Takaki, no ando de muy buen humor hoy, ya te lo dije, estoy aburrido y necesito algo nuevo-
Chinen suspiró y comenzó a balancearse de nuevo, esta vez con un poco más de fuerza.
-¿Y que es lo que buscas para no estar aburrido?-
Preguntó Takaki con curiosidad.
-Bueno, algo interesante, nuevo, un juego, pero no un juego cualquiera-
Dicho esto, Chinen miró a Takaki con cierto aire de seducción, el cual fue completamente perceptible para el mayor, puesto que se perdió en los profundos ojos de Chinen y poco a poco se balanceaba más lentamente.
-Con un juego… no re refieres a un juego de video ¿cierto?-
Chinen continuo sonriendo ante la pregunta de Takaki y solo asintió con la cabeza, esto sorprendió por completo al mayor.
-¿Qué es lo que quieres exactamente?-
Al preguntar esto, se detuvo y observó fijamente a Chinen, este de igual forma se detuvo y se puso de pie, con paso firme se acercó a Takaki, tomó ambas cadenas que sujetaban el columpio y se inclinó para acercar su rostro al del mayor, fue así que con voz suave y seductora le susurró al oído.
-¿En verdad te interesa averiguarlo?-
Al sentir la suave respiración de Chinen sobre su cuello, como su voz entraba por su oído y aquella pregunta hacía eco en su cabeza al mismo tiempo que un escalofrío recorría su espalda, se quedó sin habla.
-Es un juego bastante divertido-
Dijo Chinen, de nueva cuenta con aquel tono seductor, después, lentamente se alejó del oído de Takaki solo para estar frente a él, como si pudiese ser capaz de hipnotizarlo con la mirada, lo cual al parecer estaba dando resultado, puesto que Takaki terminó por asentir lentamente con la cabeza, provocando así que Chinen sonriese de forma traviesa.
-Te veré a la media noche, no te quedes dormido-
Dicho esto, rozó los labios de Takaki, este, al sentir tal contacto, se quedó completamente sorprendido, por un segundo deseo convertir aquel contacto en un beso, pero fue imposible, puesto que Chinen se alejó justo en ese instante, de nueva cuenta le sonrió y comenzó a marcharse de regreso, con paso tranquilo.
Takaki permaneció sentado sobre aquel columpio unos minutos más, estaba sorprendido, jamás se imagino que Chinen le propusiese tal cosa, resultaba tentador, después de todo lo había resultado imposible negarse, aunque estaba confundido, una parte de él se encontraba ansioso.”

-¿Por qué acepté?-
Se preguntó mientras regresaba a la realidad, de cierta forma se sentía cansado, estaba pensando en regresar a su cama, deseaba dormir, pero su teléfono comenzó a sonar.
Con pereza lo tomó y respondió.
-¿Si?-
-Vaya, estas despierto, ¿te sientes mal?-
-¿Qué quieres Yabu?-
Preguntó con fastidio mientras se dejaba caer sobre el sillón.
-Solo te llamé para recordarte que el ensayo es hoy a las 9, pensé que estarías dormido, como últimamente llegas tarde…-
-No llegaré tarde-
-Bien, me alegra escuchar eso, ahora, ¿puedo saber por qué estás despierto tan temprano? No es común en ti-
Preguntó Yabu con curiosidad y cierta preocupación.
-Bueno… solo quería saber que se siente levantarse temprano sin que me llames-
Respondió mientras sonreía torpemente.
-A mi no me engañas y lo sabes bien, creo saber de que se trata, seguramente Chinen-kun ya se cansó de ti y te lo dijo ¿cierto?-
Ante el comentario de Yabu solo logró sorprenderse, a tal grado de quedarse sin habla, ¿Cómo sabía lo de Chinen?
-¿Creías que no lo sabía? Aunque no lo creas, conozco a ese chico, sé que en cuanto se aburre no le importa lo demás-
-¿Eh?-
Takaki estaba completamente sorprendido, ¿Qué quería decir Yabu con todo esto?
-No… no te entiendo… ¿Por qué sabes tu que él se aburre?-
-¿Estas en tu departamento cierto?-
Preguntó Yabu.
-Si…-
-Voy para allá, supongo que tenemos que hablar-
Dicho esto, colgó. Takaki se quedó aún con el teléfono pegado al oído, estaba confundido.

No paso mucho tiempo, ya se había cambiado, justo cuando alguien tocó el timbre, era Yabu.
-Llegaste rápido-
Dijo tras abrir la puerta y ver a Yabu.
-Bueno, es temprano, casi no hay gente, pero eso no importa, ¿puedo pasar?-
-Ah… sí, si, claro, adelante-
Dijo torpemente mientras se hacía a un lado para dejar pasar a Yabu.
Al estar los dos adentro, Yabu tomó asiento en una de las sillas del comedor.
-¿Quieres algo de tomar? Tengo… leche y… jugo-
Dijo Takaki mientras miraba dentro de su refrigerador.
-Un poco de jugo esta bien, gracias-
Mientras Takaki servía el jugo en un vaso, Yabu miraba a su alrededor con curiosidad.
-¿De que tienes que hablar conmigo?-
Preguntó Takaki mientras dejaba el vaso sobre la mesa, cerca de Yabu, y tomaba asiento frente a él.
-Bien, sin rodeos, te preguntaré, ¿Te has estado acostando con Chinen cierto?-
-S-si-
Respondió sorprendido.
-¿Cómo lo sabes?-
-Bueno, tu pregunta es demasiado… inocente… tal vez, yo ya estuve en su mismo juego, no duramos más de una semana, se aburrió, yo también, así que mejor lo dejamos y el se fue con otra persona, me sorprendí mucho cuando noté que estaba contigo-
Takaki se quedó sin habla, estaba conciente de que esto para Chinen era solo un juego, siempre lo supo, pero jamás se imaginó que ya hubiese “jugado” con alguien más.
-Aunque me sorprende que hayan durado tanto, ¿Cuánto tiempo fue exactamente?-
Preguntó Yabu con curiosidad.
-Aproximadamente seis meses…-
Yabu se sorprendió ante tal respuesta.
-Es demasiado… tardo mucho en aburrirse… o acaso… ¿fuiste tú quien lo dejo?-
Takaki solo se limitó a bajar la mirada y a suspirar, Yabu lo observó curioso, estaba a punto de decir algo, pero fue Takaki quien habló primero.
-No se aburrió de mi, solo me dijo “idiota” y se fue…-
Confundido, Yabu miró a Takaki.
-¿Te dijo “idiota” y después se fue?-
Takaki solo asintió con la cabeza, después de unos segundos de silencio dijo.
-Le dije… le dije “te amo”… justo después me dijo “idiota” y se fue-
Yabu estaba completamente sorprendido, por un segundo pensó que todo lo estaba imaginando, que realmente lo que había escuchado era solo producto de su imaginación, tal vez el exceso de trabajo lo estaba afectando demasiado.
-¿Tu?… ¿Le dijiste que?-
Preguntó Yabu aún incrédulo. Sin embargo Takaki solo suspiro y lo miró de forma suplicante.
-¿Te enamoraste de él?… No puedes…-
Dijo al fin con resignación, dejando escapar un pesado suspiro mientras se recargaba por completo en el respaldo de la silla, al mismo tiempo le daba un trago a su jugo.
-Eso ya lo se…-
Dijo con tristeza mientras bajaba la mirada.
-¿Sabes que todo es solo un juego para él?-
Preguntó Yabu con cierto fastidio. Takaki solo asintió con la cabeza.
-Si lo sabes entonces también debes saber que esa clase de sentimiento esta prohibido en su juego, debió decírtelo ¿O no?-
-Si me lo dijo… pero es algo que no pude evitar… esto ya llevaba demasiado… por un momento llegué a pensar que tal vez podría darse algo más entre nosotros…-
Takaki miró a Yabu de una forma desesperada, deseaba que el mayor le indicase que podía hacer, o que al menos le dijese que todo iba a estar bien, que no había de que preocuparse, que tal vez sus sentimientos si serían correspondidos, pero no fue así, Yabu solo miró a Takaki con una decepción evidente.
-Dudo mucho que Chinen sea capaz de enamorarse de alguien, al menos no ahora… siempre ha buscado jugar con las personas, aunque hay algo que me intriga… ¿Por qué tú?-
-¿Eh?-
Expresó Takaki, no comprendía la pregunta de Yabu.
-Lo que quiero decir es que… no imaginé que llegase a buscarte a ti, nunca estuviste dentro de sus planes, el nunca te vio de esa manera-
En ese instante la expresión de Takaki cambió, ahora estaba intrigado por las palabras de Yabu.
-¿A que te refieres con que no estaba en sus planes?-
Yabu suspiró profundo y continuo hablando.
-Este juego comenzó entre nosotros, pero como ya te dije, no duró demasiado, ambos nos aburrimos, pero el siempre me contaba quien sería su siguiente objetivo, siempre hizo todo lo posible por tener a quien deseaba, habló de todos menos de ti, no es que ya haya estado con todos, hasta donde sé, solo ha estado conmigo, Yamada y Yuto-
-¿Tu le diste la idea de todo esto?-
Preguntó Takaki, esta vez más serio.
-Yo no le dí la idea de nada, simplemente fue algo que entre los dos planeamos, pero fue él quien decidió jugar con los demás-
-¡¿Y ahora que se supone que haga?!-
Exclamó desesperado mientras golpeaba con fuerza la mesa con ambas manos, sorprendiendo a Yabu y asustándolo un poco.
-Olvídate de él, es imposible que el sienta algo por ti, supongo que te lo dijo, a él esos sentimientos no le interesan-
-¿Y tu como lo sabes?-
Preguntó Takaki con seriedad ante la franca declaración de Yabu.
-Porque el me lo dijo una vez, “Yo solo quiero divertirme, cuando me canse de uno iré por alguien más”-
-¿Por qué lo hace? ¿Acaso el placer es lo único que le importa?-
Preguntó con fastidio mientras se calmaba un poco, cruzándose de brazos.
-No tienes derecho de juzgarlo, después de todo tu sabías desde el principio las reglas de su juego y que el único objetivo era obtener placer cuando le diera la gana, tu aceptaste bajo esas condiciones ¿O acaso vas a negarlo?-
Takaki desvió la mirada y respondió.
-No… pero es que yo no imaginé que llegara a sentir lo que ahora siento… poco a poco dejo de ser simple sexo para mi… cada vez era algo más… hasta que anoche no pude contenerme… y se lo dije-
-Yo te aconsejo que lo olvides, deja de verlo, de tratar tanto con él, solo saldrás herido si te quedas a su lado-
Le dijo Yabu con resignación mientras se terminaba su jugo de un solo trago, después se puso de pie.
-Tengo que irme, aún debo preparar algunas cosas para el ensayo, nos vemos más tarde ¿de acuerdo?-
Takaki suspiró pesadamente y dijo sin mucho ánimo.
-Ahí estaré…-
-Tienes que estar ahí, es importante para todos nosotros, incluso para ti, trata de hacer este asunto a un lado, no dejes que afecte tu trabajo, ¿de acuerdo?-
Le dijo Yabu mientras le daba una palmadita en la espalda, Takaki intentó sonreír y asintió con la cabeza.
-Nos vemos más tarde-
Así, Yabu caminó hacia la puerta y salió, dejando a Takaki solo de nuevo, pensando, si bien había pasado por su mente la intensión de lograr tener el cariño de Chinen solo para él, ahora estaba confundido, no creía posible que el menor solo desease jugar para siempre, tarde o temprano necesitaría a quien querer… a quien amar.
-Y yo quiero estar ahí para él-
Se dijo mientras se ponía de pie y se estiraba un poco.
-Tengo que prepararme-
Así, con un poco más de ánimo, se dirigió de nueva cuenta a su habitación, necesitaba un buen baño y alistar sus cosas para el ensayo.

-Estúpido Takaki… estúpido… en verdad eres un idiota…-
Repetía una y otra vez mientras seguía recostado en su cama. De pronto escuchó como tocaban el timbre, no tenía ánimos de levantarse de la cama, pero al parecer esa persona era demasiado insistente, así que sin más se levantó pero solo para acercarse a su ventana, la abrió, y al asomarse, pudo ver a Yabu de pie afuera de su casa.
-¡Yabu-kun!-
Gritó sorprendido, el mayo levantó la cabeza y lo saludó.
-Buenos días Chinen-kun-
-¿Sucede algo?-
Preguntó extrañado.
-Necesito hablar contigo, ¿Puedo pasar?-
-Enseguida te abro-
Le gritó desde la ventana, atravesó su habitación, salió de ella, bajó por las escaleras y al llegar a la puerta la abrió.
-Adelante-
Dijo con una sonrisa mientras se hacía a un lado para dejarlo pasar.
-¿Estas solo tan temprano?-
-Son siete treinta, sabes muy bien que para esta hora mi madre ya salió, ¿Qué ocurre? No es normal que vengas a mi casa-
-Antes solía venir muy seguido, ¿Lo olvidas?-
Preguntó Yabu con una sonrisa traviesa mientras le revolvía el cabello a Chinen con su mano, molestándolo un poco.
-¿Y tu acaso olvidas que eso ya quedo olvidado?-
-Si, lo sé, pero creí que sería divertido recordar aquellos tiempos-
Al notar la sonrisa de Yabu, solo rodó los ojos y respondió con fastidio.
-No voy a acostarme contigo ahora, no estoy de humor-
-Vaya, que directo eres, ¿Qué te hace pensar que vengo para acostarme contigo?-
Chinen no respondió y solo suspiro con fastidio, al mismo tiempo que se cruzaba de brazos, mientras tanto, Yabu se acercó a uno de los sillones y tomó asiento.
-En realidad solo quiero hablar contigo de algo… importante-
-¿Qué es eso importante? Dilo de una vez-
Exigió Chinen mientras tomaba asiento en el sillón frente a Yabu.
-Bien, iré directo al punto. ¿Por qué no detienes este tonto juego?-
Extrañado, Chinen solo miró a Yabu, no respondió, por lo que el mayor continuo hablando.
-Sé que llevas demasiado tiempo jugando con Takaki, hasta el punto en el que has logrado que él se enamore de ti, lo cual no veo que tenga nada de malo, era algo que tenía que suceder, el problema aquí es ¿Qué sientes tu por él?-
Ante las palabras de Yabu, se quedó en silencio, pensativo por unos segundos, después respondió.
-No veo que esa pregunta sea en verdad un problema, es sencillo, el juego con Takaki terminó, no hay más, supongo que él ya habló contigo ¿o me equivoco?-
Yabu solo asintió con la cabeza.
-Bien, tú sabes perfectamente que yo no puedo enamorarme, mi intensión solo era divertirme, tener lo que deseaba las veces que yo quisiera y cuando yo lo pedía, eso es todo-
-Entiendo, pero aún no respondes a mi pregunta-
Dijo Yabu con tranquilidad, mirando a Chinen con una sonrisa amable, este se sobresaltó un poco.
-Ya te lo dije, solo era un juego, siempre ha sido así-
-He de entender entonces que lo que siente Takaki por ti no te importa ¿cierto?-
Chinen desvió la mirada y no respondió.
-¿Ahora entiendes el por qué te digo que detengas esto? Ni tu mismo sabes lo que sientes por él-
-¡Es que no siento nada por él!-
Exclamó desesperado ante la insistencia de Yabu.
-Entonces, si en verdad no sientes nada por él, ¿Por qué has estado a su lado tanto tiempo?-
Chinen se sorprendido, a decir verdad, no se había percatado del pequeño detalle de que ya llevaba seis meses “jugando” con Takaki.
-Pues… porque… ¡No tengo por que darte esa clase de explicaciones!-
Volvió a gritar, sin embargo lo único que Yabu hizo fue esbozar una gran sonrisa, lo cual puso más nervioso a Chinen.
-Nunca habías durado tanto tiempo con alguien, tu máximo siempre era un mes, eso lo sé bien, pero ya seis meses es algo más, tienes que darte cuenta de lo que sientes, porque si no después puedes arrepentirte-
Dicho esto, Yabu se puso de pie.
-Es hora de irme, no olvides que tenemos ensayo hoy y no debes faltar, recuerda que es malo mezclar las relaciones personales con el trabajo-
Chinen solo bajó la mirada y no respondió.
-Solo te diré que, no tiene nada de malo amar a alguien, al contrario, es el mejor sentimiento que puede existir dentro de cada persona, y tú también puedes sentirlo-
Así, Yabu dio media vuelta, estaba por dirigirse hacia la puerta cuando pudo sentir como Chinen lo tomaba del brazo para detenerlo.
-¿En verdad crees que alguien como yo tiene el derecho de sentir algo así?-
Yabu miró a Chinen con una sonrisa fraternal y le dio unas palmaditas en la cabeza.
-¿Qué te hace pensar lo contrario?-
-¡Solo mírame! ¡Siempre juego con las personas para obtener lo que quiero! Así ha sido siempre… yo busqué a Takaki por eso… porque quería usarlo… jugar con él… solo eso…-
Yabu se soltó del agarre de Chinen solo para quedar frente a el, lo tomó por ambos hombros y le dijo con claridad.
-¿Lo amas?-
Chinen miró fijamente los ojos de Yabu, estaba sorprendido por esa pregunta, tal fue su sorpresa que por un instante aguantó la respiración, intentaba digerir el peso de aquella pregunta.
-No… lo se… jamás me he enamorado de alguien… no sé que es eso-
Yabu sonrió y se alejó un poco de él.
-Entonces piénsalo, medita bien lo que sientes por Takaki, sé que encontraras la respuesta, por ahora él ya sabe lo que siente por ti, y te lo ha dicho, toma eso en cuenta y encuentra la respuesta. Nos vemos más tarde-
Dicho esto, se dio media vuelta, abrió la puerta y se marcho, dejando a un Chinen confundido y con una opresión en el pecho.
-No tengo ganas de ir a ningún lado…-
Dijo en un suspiro mientras subía por las escaleras rumbo a su habitación, sabía que no podía faltar a los ensayos de esa manera, y no es que no tuviese ganas de trabajar, de lo que no tenía muchos ánimos era de ver a Takaki.

Entró a su habitación y sin muchas ganas comenzó a desvestirse, tenía que darse un baño, lo necesitaba, tal vez le eso le ayudaría a despejar su mente un poco.
Tras haber entrado al baño, abrió la llave del agua caliente y comenzó a llenar la tina, cuando esta estuvo llena, se metió, cerrando sus ojos, disfrutando de aquella tranquilidad, de pronto, una extraña melancolía lo invadió, lentamente abrió los ojos y dijo para si.
-Aquella ves… nos bañamos aquí…-

“Después de aquella primera vez le siguieron muchas más, después de que la gira terminara, se veían en el departamento de Takaki, cada vez era diferente, nunca comenzaban de la misma manera, y en esa ocasión, Yuya preparó una cena deliciosa, era el cumpleaños de Chinen y deseaba felicitarlo.
Todo comenzó con una llamada desde muy temprano, a Chinen le sorprendió un poco que Takaki lo llamase a esa hora.
-¿Si?-
-Feliz Cumpleaños-
Escuchó decir a Takaki, se le oía animado.
-Gracias-
Respondió Chinen con normalidad.
-¿Puedo verte esta tarde?-
Chinen se sorprendió, era la primera vez que Takaki le pedía que se vieran, después de todo, durante el tiempo que llevaban, que era aproximadamente cinco meses ya, Chinen era quien lo llamaba o iba a verlo.
-Supongo-
-En verdad quiero verte esta tarde-
Suplico Takaki, esto extraño demasiado a Chinen.
-De acuerdo, estaré ahí a las siete, ¿de acuerdo?-
-No, no quiero que vengas a mi departamento, me preguntaba si yo puedo ir a tu casa-
-¿Eh?-
Eso era más extraño aún, Takaki nunca había ido a su casa.
-La otra vez me dijiste que hoy estarías solo en casa ¿cierto?-
-Si pero… ¿Por qué quieres venir?-
-Quiero ir, ¿Puedo?-
Chinen suspiró resignado, además, no le parecía mala idea.
-De acuerdo, puedes venir-
Después de esto, pudo escuchar como el mayor se alegraba, tratando tal vez de reprimir un grito de victoria.
-¿Por qué tanta desesperación Takaki?-
Preguntó curioso.
-Bueno, nada en especial, nos vemos más tarde, llegare a las siete, ¿de acuerdo?-
Y sin esperar respuesta del menor, colgó.
-¿Pero que demonios le sucede?-
Se preguntó con una sonrisa en el rostro, cerró su teléfono y continuo acomodando sus cosas para salir.

Había pasado la tarde con Yuto, Ryosuke y Daiki, lo habían invitado a comer y después de ahí se fueron al karaoke, estaba cansado, lo había pasado bien, se llevo una gran sorpresa al notar que había algo entre Yuto y Ryosuke, pero no dijo nada, después de todo ya había jugado con ellos dos y ahora no le interesaba en lo más mínimo lo que sucediese con alguno de ellos en su vida personal.
Estaba sentado en el sillón, escuchaba música a un nivel bajo, después de todo sabía que Takaki no tardaría en llegar.
Miró su reloj, eran las siete en punto, se quitó uno de sus audífonos y cerró los ojos. Estaba tan concentrado en la música, que cuando escuchó como alguien tocaba a la puerta, se sobresaltó un poco.
-Ya voy-
Dijo mientras se ponía de pie, caminó hacia la puerta y la abrió.
-Hola-
Le dijo Takaki con una sonrisa.
-Pasa-
Dijo Chinen haciéndose a un lado para dejarlo pasar, se sorprendió un poco al notar que el mayor llevaba consigo unas bolsas de compra.
-¿Qué es todo eso?-
Preguntó mientras cerraba la puerta y Takaki se dirigía al comedor para dejar sobre la mesa las bolsas.
-La cena… o bueno, al menos los ingredientes-
-¿Qué?-
Preguntó incrédulo.
-Voy a preparar una deliciosa cena, así que solo espera-
-¡Espera un segundo! No tienes porque hacerlo-
Dijo rápidamente al ver como Takaki comenzaba a preparar todo lo necesario en la cocina.
-Pero quiero hacerlo-
Respondió con tranquilidad, resignado, se dejó caer en el sillón de nuevo y solo observó a Takaki cocinar, le resultaba divertido ver lo torpe que era para ciertas cosas.

Cuando la cena termino Chinen se sentía satisfecho e inconscientemente feliz.
-¿Qué tal? ¿Te gusto?-
Preguntó Takaki con cierto brillo en la mirada.
-Ha estado bien, he de aceptar que superaste mis expectativas-
-Me alegra escuchar eso-
Dijo Takaki con una sonrisa mientras comenzaba a recoger todo. Chinen se quedó sentado unos instantes, observaba como Takaki lavaba los platos, fue así como decidió ayudar a limpiar la mesa, cuando terminó, a Takaki aún le faltaban platos por lavar, el mayor lucía tan concentrado que no pudo sentir cuando Chinen se acercó por detrás y lo abrazó por la cintura.
-Eres muy lento-
La voz de Chinen era seductora, esto solo le indicaba a Takaki una cosa, el juego comenzaba una vez más.
-Lo siento, ya casi termino-
Dicho esto, Takaki terminó de enjuagar un vaso y lo dejó en el escurridor.
-Ya era hora-´
Al sentir como Chinen infiltraba sus manos por debajo de su camisa, intentando acariciar así su desnudo pecho, la piel se le erizó.
-Espera un segundo…-
Dijo Takaki con un poco de nerviosismo.
-Aquí no… puede llegar tu madre y puede vernos-
Ante el cauteloso comentario de Takaki, solo pudo dejar escapar un suspiro lleno de fastidio.
Sin embargo, instantes después, ambos ya se encontraban en la habitación de Chinen, llenándose de incontables caricias, besos y total placer, Chinen intentaba no gritar demasiado fuerte, pero a veces resultaba imposible.
Cuando terminaron, rendidos y bañados en sudor sobre la cama de Chinen, fue Takaki el primero en reincorporarse.
-Tengo que irme-
Dijo no con mucho ánimo, sin embargo para Chinen le fue indiferente.
-De acuerdo-
Dicho esto, se reincorporó también, buscó una toalla, se la enredo a la cintura y salió de su habitación.
-¿A dónde vas?-
Preguntó Takaki mientras lo seguía con la mirada.
-Voy a darme un baño-
Respondió con tranquilidad mientras entraba en el cuarto de baño, Takaki se puso de pie y le dio alcance.
Justo cuando Chinen abrió la llave del agua caliente para llenar la tina, Takaki preguntó con timidez.
-¿Puedo?-
Chinen se giró y lo vio.
-¿Por qué no? Ya estas aquí-
Takaki sonrió y Chinen volvió a dirigir su vista hacia la tina, cuando estuvo llena, fue el primero en entrar, tomó el jabón y una esponja, cuando Takaki entró, le dio ambas cosas.
-Toma-
-Ah, gracias-
Dijo agradecido mientras sonreía.
-No es para que los uses, bueno si, pero primero talla mi espalda-
Takaki observó como Chinen le daba la espalda.
-De acuerdo-
Así, comenzó a tallar con cuidado y suavidad la espalda de Chinen, esto resultaba ser tan placentero y relajante para él, que termino dejando que el mayo lavase todo su cuerpo. De pronto, mientras Takaki pasaba la esponja por su cuello, acercó su rostro al de Chinen y depositó un delicado beso sobre sus labios, después sonrió y continuo con su tarea.
Cuando termino, Chinen le quito el jabón y la esponja.
-Ahora es mi turno-
Dijo con una pícara sonrisa, fue así como comenzó a lavar el cuerpo del mayor, su piel era tan suave, cálida, que sin darse cuenta, poco a poco comenzó a acariciar su cuerpo al mismo tiempo que pasaba con la esponja, podía sentir como la piel del mayor se erizaba con cada caricia.
Cuando llegó a su pecho, comenzó a besar su cuello con suavidad, obteniendo como respuesta leves suspiros del mayor, y en cuanto tuvo la oportunidad, dejó una pequeña y rojiza marca en el cuello de este.
-Listo-
Dijo con una sonrisa triunfante, tomo un pequeño balde y comenzó a enjuagar su cuerpo, Takaki se quedó inmóvil, hasta que Chinen salió de la tina y comenzó a secar su cuerpo.
-Si no sales ahora el agua se enfriara, ¿No tenías que irte ya?-
Como pudo, logró reaccionar.
-Oh… es verdad-
Dicho esto, salió de la tina y Chinen le dio una toalla.
-¿Irás a algún lado?-
Pregunto con cierto tono de curiosidad pero tratando de ocular su interés en saber la respuesta.
-No-
Respondió Takaki con normalidad mientras secaba su cuerpo.
-Oh…-
Quería preguntar la razón por la cual el mayor quería irse, si no tenía algo más que hacer, ¿Por qué quería irse ya? Bueno… no tenía que importarle tanto…
-No quisiera causarte más molestias, por eso me voy-
Así fue como Takaki respondió, como si hubiese leído los pensamientos de Chinen, lo cual lo dejó bastante sorprendido al principio, pero rápidamente oculto su sorpresa y dijo de forma tranquila.
-Si causaras molestias simplemente no te hubiese dejado entrar a mi casa-
Dicho esto, salió del baño, Takaki salió detrás de el y ambos entraron de nueva cuenta en la habitación de Chinen.
-Pero ya es tarde… aún debo volver a mi departamento-
Chinen observó como Takaki terminaba de vestirse, se veía tan… tentador con el cabello mojado y sin camisa, era simplemente perfecto.
-Puedes quedarte aquí si quieres-
Dijo desviando la mirada, después de todo comenzaba a ruborizarse y eso no le agradaba en lo absoluto.
-¿En verdad puedo?-
Preguntó Takaki con asombro.
-Si quieres-
Dijo Chinen mientras terminaba de vestirse.
-Gracias, me iré mañana temprano-
Chinen miró de reojo la sonrisa de Takaki.
Para su suerte, la cama de Chinen era grande, por lo cual cabían los dos a la perfección, cuando el menor estaba entrando en el más profundo sueño, pudo sentir como Takaki lo abrazaba con ternura.
-Oye, no me abraces-
Dijo en voz baja, pero se dio cuenta de que el mayor estaba completamente dormido, por lo que no tuvo más opción que dejarlo así, hasta que él también se quedó profundamente dormido.”

-Estúpido Takaki…-
Murmuró mientras dejaba escapar un pesado suspiro, termino de secar su cuerpo y salió del baño.
Minutos más tarde se encontraba en camino hacia los ensayos, las palabras de Yabu daban vueltas en su cabeza, al mismo tiempo un extraño revoltijo en el estomago lo inquietaba.

Cuando llegó a la sala de ensayos, pudo observar que ya casi estaban todos, solo faltaba Takaki.
-Buenos días-
Lo saludó Hikaru con una amable sonrisa.
-Buenos días-
Respondió distante mientras dejaba sus cosas y se dirigía al centro para comenzar con los estiramientos correspondientes.
-¡Siento llegar tarde!-
Escucho decir, sabía quien era, después de todo era el último que faltaba, sin embargo trato de no darle importancia y continuo con lo que hacía.
-¡Llegas tarde!-
Le gritó Yabu mientras se acercaba y le daba un golpe en la cabeza.
-Lo siento…-
Si disculpó con una torpe sonrisa, atravesó el salón y justo cuando pasó junto a Chinen le dijo en voz baja.
-Buenos días-
Sin esperar respuesta, siguió con su camino, en cambio, Chinen ya no pudo continuar con sus estiramientos como era debido, el escuchar la voz de Takaki le había erizado la piel y estaba nervioso.
“-¿Qué demonios es esto?-”
Se pregunto mientras miraba el suelo y se llevaba una mano al pecho.
-¿Confundido? ¿Aún no te das cuenta de nada cierto?-
Al escuchar esa voz, levanto la vista rápidamente, era Yabu, quien lo miraba con una sonrisa en el rostro.
-No tengo que darme cuenta de nada-
Respondió con fastidio y se alejó, Yabu solo sonrió al verlo.

Los ensayos transcurrieron sin mayor relevancia, solo con el pequeño detalle de que de vez en cuando Chinen buscaba con la mirada a Takaki por el espejo, encontrándose y al instante desviándola mientras sentía sus mejillas arder por la vergüenza de haber sido descubierto.
Cuando todo termino, algunos se dejaron caer al suelo, estaban exhaustos, eran casi las ocho de la noche, una jornada de ensayos bastante larga y agotadora, aunque para Chinen había sido además, inquietante por la presencia de Takaki y sus constantes juegos de miradas.
Poco a poco comenzaron a marcharse, despidiéndose con un “Hasta mañana” sin embargo, Chinen no deseaba salir aún, no quería encontrarse con Takaki, así que cuando el salón de ensayos quedó vacío, se recostó sobre el suelo, clavando su mirada en el techo, tratando de no pensar en nada, sin embargo eso resultaba imposible.
-¿Qué rayos es esto?…-
Se pregunto mientras se llevaba una mano al pecho y la otra a su frente.
-¿Te sientes mal?-
Esa voz… ¿Cómo era posible que siguiera ahí?
Como pudo, se puso rápidamente de pie e ignoró a Takaki por completo.
Sin embargo, este no estaba dispuesto a dejarlo marchar tan fácilmente, así que antes de que el menor se alejara más, lo tomó del brazo, deteniéndolo.
-Me estas evitando… ¿Por qué?-
-Es natural, el juego ha terminado, ya no me interesa hablar nada contigo-
Respondió fríamente sin mirar a Takaki, solo continuo dándole la espalda.
-Mientes, si fuese cierto también ignorarías a Yabu, a Yuto o a Yamada, y no lo haces, solo me ignoras a mi-
Sorprendido, se giró un poco para ver a Takaki.
-¿Tu… como sabes que yo..-
-Eso no importa, no me importa nada que tenga que ver con tus juegos, yo solo se que te amo Yuri, por favor, acepta mis sentimientos, sé que puedo hacerte feliz, deja ya de jugar-
Ante las palabras de Takaki, desvió la mirada y con fuerza logró soltarse del agarre del mayor.
-No sabes lo que dices…-
Dijo con voz débil, sin mirar a Takaki.
-Claro que lo sé-
-¿Qué te hace pensar que siempre estaré a tu lado? Algún día voy a aburrirme, te engañaré y terminare por lastimarte, así soy, por eso no sabes lo que dices-
-No puedes adelantarte a algo que no sabes-
Dijo Takaki con voz suplicante.
-Lo sé… yo soy así…-
-Eso es por que con las personas que has estado no les has tenido ningún cariño… en cambio… conmigo puede ser diferente…-
-¿Qué te hace estar tan seguro de eso? Ni siquiera sé lo que es el amor, no lo conozco, no sé como es… ¿Como puedo yo saber que estoy enamorado de ti?-
La voz de Chinen se fue debilitando poco a poco, fue entonces cuando de pronto, Takaki lo abrazó con ternura.
-Nadie sabe como es el amor con exactitud, nadie lo conoce por completo, sin embargo estoy seguro de que tu y yo podemos conocerlo, por favor, quédate a mi lado, no pido que digas que me amas tan rápido, yo también tardé en aceptarlo, y estoy dispuesto a esperar a que tu lo hagas-
Takaki dijo estas palabras con voz suave, Chinen cerró lo ojos con fuerza y sin dudarlo ni pensarlo más, se aferró a Takaki, abrazándolo con fuerza.
-Quiero estar a tu lado… Necesito estar a tu lado… ¿Por qué tenías que ser tu?… Eso no lo sé… pero me siento feliz de que así sea… después de todo este tiempo… los recuerdos… todo… y ahora con esto… me han hecho saber que yo… yo te amo Yuya-
Al escuchar las palabras de Chinen, no pudo evitar el abrazarlo con más fuerza, ambos experimentaban una felicidad que no tenía limites, se sentían completos al fin, después de tanto tiempo.
Poco a poco se separaron y Takaki tomó entre sus manos el rostro de Chinen, para así besarlo con ternura, acto ante el cual el menor respondió de forma inmediata, abrazando con fuerza a Takaki, disfrutando de su calor, de aquel beso tan dulce, como siempre había sido.
-Te amo-
Dijo Yuya con una sonrisa, después besó su frente y lo miró a los ojos.
-Yo… también te amo…-
Dijo con timidez mientras sus mejillas se sonrojaban, después ambos sonrieron.
-¿Nos vamos?-
Preguntó Takaki. Chinen asintió con la cabeza, tomó de nuevo sus cosas y ambos salieron del salón de ensayos.
-¿Quieres venir a mi departamento?-
-¿Y aún lo preguntas?-
Respondió Chinen con sarcasmo, Yuya sonrió y tomó su mano, ambos entrelazaron sus dedos y caminaron juntos hacia la salida.

F I N

jueves, 17 de febrero de 2011

En tus manos [Cap. 9]

Capitulo 9

-Yo… no nací en una familia común, justo después de que nací asesinaron a mi madre debido a los problemas de mi padre-
Ryosuke miró sorprendido a Yuto, sin embargo no dijo nada y continuó escuchando.
-Desde ese día mi destino fue decidido de la peor manera, fui educado por los sirvientes de mi padre, ¿Haz escuchado hablar del clan Nakajima?-
Ryosuke estaba atónito.
-Los… ¿Los yakuzas?-
Yuto asintió con la cabeza, después continuo.
-Yo fui educado por sus fieles sirvientes, mientras mi padre se dedicaba a los negocios sucios, a robarle a sus enemigos, de engañar gente, ganar territorios y tratar de enseñarme todo aquello, pero para su desgracia yo no nací con esa fuerza y ese coraje, por lo que se empeño en inculcarme de la peor manera lo que debería hacer, torturando gente delante de mi, golpeándome cada que hablaba con voz débil, encerrándome cuando sonreía a la gente y era amable, haciéndome entender a su manera que debería de ser como él.
Sin embargo, no lo conseguía, yo odiaba todo aquello, sus métodos para hacer las cosas, su forma de conseguir dinero a la mala, de matar gente si era necesario. Para mi fortuna, Yabu siempre estuvo a mi lado, desde que yo era pequeño cuido de mi, me enseñó muchas cosas, es por eso que todo lo que enseñan en la escuela ya lo sé, Yabu me lo enseño, Takaki fue el encargado de enseñarme las artes marciales, pero siempre que mi padre los sorprendía tratándome con amabilidad, a ambos los golpeaba, después me castigaba sin comer y completamente aislado, así viví todos estos años, cargando en mis hombros la responsabilidad obligada de hacerme cargo de todo algún día, de continuar con toda una dinastía de crímenes.
Yo no deseaba tal cosa, anhelaba ser libre, siempre había intentado escapar por mi cuenta pero nunca funcionaba, hasta que un día Yabu decidió ayudarme, arriesgo su vida para que yo lograse salir de ese lugar, me dijo que debía esconderme y no volver nunca, sin embargo yo juré volver por él, tengo que pagarle toda su amabilidad de alguna manera, y nada es mejor que dándole su libertad, igual a Takaki, sin embargo no puedo hacerlo ahora, todos me están buscando, mi familia y los sirvientes de mi padre están en constante alerta, sé que él debe estar furioso, pero si debo quedarme en ese lugar para sacar a Yabu y a Takaki de ahí lo voy a hacer, sé que tengo que hacer algo y no pienso permitir que ese sujeto sin alma ni piedad continúe haciendo lo que se le viene en gana, no con mis amigos, con la gente que quiero, después de todo aún es su culpa que mamá haya sido asesinada tan cruelmente-

Ryosuke miró fijamente a Yuto, no dijo una sola palabra, solo observaba la furia, el odio, el coraje que se reflejaban en su mirada, de cómo luchaba por contener las lágrimas, como apretaba con fuerza su puño al recordar todas esas cosas.
-¿Crees que realmente vale la pena que les salves la vida a tus amigos arriesgando la tuya?-
Preguntó con voz firme mientras miraba a Yuto fijamente a los ojos, este miró a Ryosuke con furia.
-¡¡Ellos son mis amigos!! ¡¡Son importantes para mi!! ¡¡Alguien como tú jamás comprenderá ese sentimiento por que tu no quieres a nadie!!-
Estaba demasiado enojado por el comentario de Ryosuke, además de que la furia de recordar todo aquello no lo dejaba pensar con claridad lo que estaba diciendo, no se daba cuenta que con estas palabras estaba lastimando a Yamada, su intención no era esa pero el daño estaba hecho.
Sin embargo Ryosuke, como de costumbre, solo esbozó una sonrisa burlona y le dijo con tranquilidad.
-Tienes razón, yo no se querer, jamás he querido por que nadie me quiere tampoco, no tengo por que dar algo que jamás se me ha dado. Sin embargo tu forma de pensar las cosas es demasiado estúpida, ¿No te das cuenta de que echaras a la basura todo lo que tus amigos han hecho por ti?-
Yuto se quedó callado, acababa de comprender la dureza de sus palabras y la forma en la que Ryosuke le había respondido. Tenía razón, Yabu se arriesgo para dejarlo libre, para permitirle huir, de igual forma Takaki puso de su parte, no era justo querer volver solo para dejarlos en libertad y volver a aquel lugar, estaría pagando mal los esfuerzos de ambos chicos. Pero tampoco consideraba conveniente seguir con su vida normal, como si nada hubiese sucedido mientras sus amigos siguen ahí dentro.
-Es que yo…-
Dijo Yuto con voz débil mientras bajaba la mirada, sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas, pero no deseaba llorar, no ahora.
-Tú no piensas bien las cosas, no sabes valorar lo que la gente hace por ti ¿Y así te atreves a echarme en cara que yo no quiero a nadie? Tú no eres muy diferente-
Dijo Yamada con una sonrisa burlona mientras se recargaba por completo en el respaldo de aquella silla.
-Te equivocas…-
Dijo Yuto en voz baja.
-¿En que me equivoco? Dímelo, quiero escucharte-
Lo retó Ryosuke mientras se cruzaba de brazos.
-Tu vida y la mía son completamente diferentes, a ti no te falta nada, nadie te obliga a hacer lo que no quieres, nadie te somete ni te grita-
Respondió Yuto con voz desafiante mientras miraba a Ryosuke.
-Si, tienes razón, pero al menos alguien pensaba en ti para algo, al menos tu padre te tiene en consideración para continuar con la dinastía de tu familia y se dedicó a entrenarte, de la forma que haya sido, a mi mis padres ni siquiera me conocen, crecí con gente que no eran mis padres, solo sirvientas a mi alrededor cambiando mis pañales y alimentándome mientras murmuraban “Pobre niño”
Desde pequeño solo he recibido lástima de la gente, tú al menos tienes la amistad sincera de tus amigos, yo no tengo nada, y quieres tirar a la basura lo que aquellos amigos que tanto te quieren hicieron por ti sin ponerte a pensar en otra solución, eres un completo idiota-
Yamada estaba serio, las manos le temblaban y la voz también, Yuto lo observó perplejo, sin saber que decir, no sabía nada de eso, tal vez lo había imaginado, pero no había escuchado a Ryosuke expresarse así de su propia vida, de sus padres.
-Yo… lo siento…-
Dijo Yuto con tristeza mientras veía a Ryosuke, este bufo y río burlonamente.
-¿Qué es lo que sientes? No es tu culpa, además expresaste lo que piensas de mi, lo cual me demuestra que no eres un hipócrita, sin embargo si vas a tenerme lástima como toda la gente de esta casa mejor sal de aquí, no quiero seguir viendo tu triste mirada que solo es por compasión hacia mi-
Esta vez la voz de Yamada era fría al igual que su mirada, Yuto continuaba perplejo, al igual que él, Ryosuke también había sufrido, aunque de manera diferente, lo que él sufrió con golpes, humillaciones y encierros, Yamada lo paso con la frialdad de sus padres, el sentimiento de lástima de toda la gente que lo rodea y sobre todo del peso de la soledad.
-De acuerdo, no sentiré lastima por ti, en lo absoluto, no deseo molestarte con algo tan inútil-
Le dijo Yuto con serenidad.
-¿Ah si? ¿Entonces que vas a sentir por mi?-
Preguntó Yamada con cierto tono de burla.
-Aún no lo sé… puedo llegar a sentir tantas cosas… que no puedo decirlo ahora, solo sé que por este tiempo que voy a estar aquí, te prometo que nunca sentiré lástima ni compasión por ti-
Ante la seguridad en las palabras de Yuto, no tuvo más opción que sonreír, pero esta vez fue una sonrisa melancólica. Al verlo, Yuto quiso decir algo, sin embargo no pudo, puesto que de inmediato Ryosuke se puso de pie y caminó hacia la ventana, dándole la espalda mientras se cruzaba de brazos y miraba hacia el enorme jardín.
-Dices que… puedes llegar a sentir tantas cosas… todo menos lástima y compasión… no estoy seguro si deba confiar en tus palabras-
Yuto observó fijamente a Ryosuke, pudo darse cuenta de cómo sus hombros se tensaban un poco, ¿Acaso se estaba conteniendo para no llorar?
Siempre era algo muy radical el estado de ánimo de Ryosuke, de un momento estaba bien, después insoportable, luego frío y ahora melancólico.
-De una cosa estoy seguro…-
Dijo Yuto mientras se ponía de pie y comenzaba a acercarse hacia Yamada, este no dijo nada, ni siquiera se movió, solo espero a que Yuto continuase hablando.
-Creo que nunca voy a terminar de entenderte… eres tan… extraño-
Sorprendido por tal declaración, se giró rápidamente, se llevó una gran sorpresa al ver a Yuto de pie justo detrás de él, sin embargo trató de ocultarlo y habló.
-¿Extraño? ¿Yo? ¿A que te refieres con extraño?-
Ante la expresión de enojo en el rostro de Ryosuke, Yuto solo sonrió.
-A esto precisamente-
Dijo mientras tocaba con uno de sus dedos la mejilla de Ryosuke, este parecía aún más confundido, así que Yuto continuo hablando.
-Me refiero a tu cambio de humor tan drástico, cambias a cada minuto, eres extraño pero… divertido-
Ahora Yuto sonreía ampliamente, Ryosuke al ver su sonrisa no sabía bien que decir, lentamente Yuto alejó su dedo del rostro de Ryosuke y continuo sonriendo.
-¿Y dices que yo soy raro? Pues tu no pareces alguien que acaba de contar su obscuro pasado, ríes como un demente-
Se defendió Yamada mientras se cruzaba de brazos y desviaba la mirada.
-Sólo tú puedes hacer que sonría así después de haber recordado aquellos días-
Ryosuke ya no supo que decir, simplemente se perdió ante la serena mirada de Yuto.
-No… no digas cosas tan… ridículas, haces que me den escalofríos… ¡AH! ¡TENGO HAMBRE!-
Gritó de la nada después de aquellas palabras, Yuto solo lo observó y sonrió.
-Pero si no tiene mucho que comiste-
Dijo Yuto con tranquilidad y un poco de asombro.
-No me importa, quiero algo de comer e iré por ello, así que… solo hazte a un lado-
Le dijo con su típico tono de voz, sin embargo Yuto no se movió, y justo cuando Ryosuke estuvo más cerca de él lo miró con calma.
-Te dije que te hicieras a un lado-
Reprochó con cierto fastidio, sin embargo Yuto extendió su brazo y le dijo.
-Tienes todo este espacio para pasar, no tengo por que quitarme-
La sonrisa en el rostro de Yuto hizo enfurecer a Ryosuke. Esto solo resultaba ser más divertido para Nakajima, sin embargo sabía que el mayor estaba a punto de explotar, así que sin más mejor decidió ceder.
-De acuerdo, anda, pasa-
Dijo después de ver la mirada furiosa de Yamada, sin embargo no dejaba de ser una situación bastante divertida para él.
-Te crees muy gracioso ¿no es así? Pues bien, ya veremos quien ríe al último-
Le dijo Ryosuke mirándolo, esta vez con una sonrisa burlona.
-Descuida, no tengo intensión en caer en otro de tus juegos, no hasta que esto desaparezca-
Esta vez la voz de Yuto era ligeramente más seria, observó fijamente a Ryosuke mientras señalaba aquella marca en su cuello.
-¿Aún estas molesto por eso? Deberías superarlo-
Dijo mientras continuaba con su camino, estaba por salir de la habitación cuando se detuvo, abrió la puerta y se giró para ver a Yuto.
-¿No vas a venir?-
Yuto lo miró extrañado.
-¿A dónde?-
-Dije que tengo hambre, así que saldré a comprar algo y tú tienes que venir conmigo-
Dicho esto, Ryosuke salió de la habitación, Yuto suspiró profundo e hizo lo mismo.
-¿Por qué tengo que acompañarte?-
-Porque quiero-
Respondió Ryosuke con tranquilidad mientras continuaba caminando, Yuto caminaba detrás de él.

-¡¡Puedes dejar de seguirme!!-
Gritó Yabu desesperado, desde hace un buen rato que Takaki lo seguía y eso le molestaba demasiado.
-No te estoy siguiendo a propósito, ¿Acaso olvidas que vamos hacia el mismo lugar?-
-No lo creo, yo no voy a la casa así que deja de seguirme, ya te dije que me dejes en paz-
Takaki observó curioso a Yabu.
-¿Si no vas a la casa entonces a donde te diriges?-
-Eso no te importa, solo aléjate de mi-
Dicho esto, Yabu dio media vuelta y comenzó a caminar a paso apresurado.
-¡No te metas en problemas!-
Le gritó Takaki mientras observaba como se marchaba, sin embargo Yabu no respondió y continuo con su camino.
-Estúpido Takaki…-
Murmuró mientras continuaba caminando de prisa.

-¿A dónde vamos exactamente?-
Preguntó Yuto mientras miraba por la ventana.
-A un lugar en donde vendan Takoyaki-
-¿Quieres Takoyaki?-
Preguntó Yuto extrañado mientras miraba a Ryosuke.
-¿Qué? ¿Tiene algo de malo?-
Preguntó con fastidio.
-No… pero… ¿Sabes a donde ir?-
Ryosuke negó tranquilamente con la cabeza. Yuto dejó escapar un pesado suspiro y se dirigió al chofer.
-¿Puede detenerse aquí?-
-Pero…-
-Por favor, yo me encargaré de llevarlo a pie, solo espérenos por aquí-
El chofer miró nervioso a Yamada, este solo estaba con una expresión de fastidio mirando por la ventana, así que sin más se estacionó.
Yuto fue el primero en bajar del auto, rodeo hasta abrir la puerta para que Ryosuke bajara.
-Si no bajas el Takoyaki no llegara aquí solo-
Dijo con una sonrisa, Ryosuke lo miró con cierto fastidio y sin más bajó del auto.
-Espero y sepas a donde ir, no tengo ánimos de caminar-
Su fastidio era totalmente evidente, tal que se cruzó de brazos y desvió la mirada.
-Tranquilo, esta vez si sé bien a donde ir-
Miro curioso a su alrededor y con voz triunfante dijo.
-Es por aquí-
Así, sin más, comenzó a caminar.
-¡Espera un segundo!-
Dijo Yamada en voz alta, Yuto se detuvo en seco y se giró para verlo.
-¿Ocurre algo malo?-
En respuesta Ryosuke solo carraspeo con la garganta, entonces Yuto entendió el mensaje.
-Oh… lo siento, lo olvidé-
Dijo torpemente y espero a que Ryosuke empezara a caminar, no entendía por que el chico se empeñaba en ir siempre adelante, pero no había remedio, no deseaba hacerlo enojar por algo tan trivial.
-¿Hacia dónde vamos?-
Preguntó con su típico tono de voz.
-En la siguiente esquina dobla a la derecha-
Le indicó Yuto con una sonrisa, Ryosuke arqueó la ceja, se cruzó de brazos y siguió la indicación de Yuto.
-¿En verdad sabes a donde ir?-
Preguntó Yamada desde adelante con cierto tono de fastidio.
-Si sé, pero es complicado si voy detrás de ti-
-¿Y que sugieres?-
Preguntó con total fastidio mientras se detenía y se giraba para ver a Yuto.
-Bueno, ¿por qué no caminamos a la par?-
Sugirió Yuto. En forma de respuesta, Ryosuke frunció el ceño y dejó escapar un suspiro de fastidio.
-De acuerdo…-
Dijo al fin sin muchos ánimos. Yuto se acercó y se detuvo a su lado.
-Es por aquí-
Dijo señalando el camino, de mala gana Ryosuke comenzó a caminar y ahora Yuto iba junto a él.
Poco después llegaron a un pequeño parque.
-Te dije que quería Takoyaki, no venir a un parque-
Se quejó Ryosuke mientras se detenía.
-Eso ya lo sé, por eso te traje, los venden de aquel lado-
Le dijo Yuto mientras señalaba hacia el otro extremo del parque.
-Yo no voy a caminar más, así que ve tú, yo te esperaré aquí-
Dicho esto, Ryosuke tomó asiento en una banca, se cruzó de brazos e ignoró a Yuto, este, resignado continuo caminando hacia el otro extremo del parque.
Mientras Ryosuke esperaba, miró curioso a su alrededor, no había mucha gente, solo unos pocos niños jugando. De pronto, observó como la madre de uno de ellos llegaba, el niño corrió hacia su madre, abrazándola, después ambos se marcharon tomados de la mano. Ryosuke no pudo evitar el dejar escapar un pesado y doloroso suspiro mientras observaba, tan concentrado estaba en su propia melancolía que no se dio cuenta de la presencia de Yuto.
-Aquí esta tu Takoyaki… deja de pensar en cosas tristes y come, te sentirás mejor-
Lentamente dirigió su mirada hacia Yuto, tomó el recipiente con el Takoyaki y sonrió débilmente.
-Gracias…-
Después de esto, Yuto se sentó a su lado y comenzó a comer.
-De haber sabido que te ibas a poner melancólico no te hubiese traído a este lugar-
Dijo Yuto con resignación.
-Yo no estoy melancólico-
Reclamó mientras desviaba la mirada.
-Si no lo estas entonces deja de llorar-
Le dijo Yuto con una sonrisa.
-¡¡Yo no estoy llorando!! ¡¿Acaso no ves bien o qué?!-
Ante el grito de Ryosuke, lo único que hizo Yuto fue observarlo fijamente.
-Bueno, ahora estas enfadado, creo que vamos progresando-
-¿Eh?-
Dijo sorprendido.
-¿Acaso querías hacerme enojar o que?-
Preguntó con fastidio mientras comía.
-A decir verdad no sabía si te ibas a enojar o simplemente ignorarme, pero al menos has dejado de pensar en aquello que te tenía melancólico, ahora lo único que ocupa tu mente es tu enojo conmigo, lo cual es mejor-
-¿Ha?-
Exclamo confundido.
-Olvídalo, mejor come, se hace tarde y tenemos que volver-
Yuto sonrió y desvió su mirada hacia el frente mientras continuaba comiendo, Ryosuke lo observó por unos segundos, después continuo comiendo.

Caminaba por la calle sin rumbo alguno, deseaba estar solo, se sentía mal, extraño, esperaba que Takaki continuara siguiéndolo, si tanto se preocupaba por él como siempre le decía debería estar con él aunque le hubiese gritado que lo dejara en paz.
Ya cansado de tanto caminar, llegó a un pequeño parque, conocía aquel lugar, cuando Yuto era pequeño iba con él y con Takaki a escondidas.
“-Siempre lo arriesgabas todo para ver a ese mocoso feliz…-”
Pensó mientras observaba como unos niños jugaban. Decidió tomar asiento en una banca, miró a su alrededor lentamente, hasta que logró ver algo que no se esperaba. A lo lejos, del otro lado del parque estaba Yuto, conversando muy sonriente con un chico.
-Ese debe ser el hijo de los Yamada-
Murmuró mientras trataba de observar fijamente.

-Terminé, vámonos de aquí-
Dijo Ryosuke mientras se ponía de pie y dejaba su basura sobre aquella banca.
-Espera un segundo-
Dijo Yuto mientras lo tomaba del brazo.
-¿Qué?-
Preguntó con fastidio.
-Esto tiene su lugar, así que tómalo de nuevo y llévalo a los botes de allá-
Le indicó mientras le señalaba el lugar.
-No voy a ir, ve tú-
Yuto rió burlonamente y le dijo.
-No voy a consentir tanto tus caprichos, estas lo suficientemente grande cómo para hacerlo tú mismo, ¿O acaso tengo que enseñarte en dónde se tira la basura?-
Ante semejante pregunta, Yamada miró con fastidio a Yuto.
-¿Así que no vas a consentir todos mis caprichos?-
Preguntó con una sonrisa burlona.
-No-
Respondió Yuto con tranquilidad, terminó de comer su Takoyaki, se puso de pie y caminó hasta llegar y dejar su basura en el bote correspondiente.
-Es fácil, supongo que podrás hacerlo-
Con fastidio, Ryosuke caminó hacia donde estaba Yuto y tiró su basura, este con una sonrisa traviesa le dijo.
-¿Ves? No era tan difícil-
Dicho esto, le dio una palmada en el hombro a Ryosuke, estaba por marcharse cuando este lo tomó del brazo y con un movimiento brusco acercó a Yuto a su rostro.
-Ya veremos quien ríe al ultimo Yuto-kun-
Yuto estaba sorprendido, en el fondo estaba deseando que Yamada no fuese a hacer nada vergonzoso, que solo llegara hasta ahí, pero justo cuando noto que el mayor miraba a su alrededor, pudo darse cuenta de sus intensiones, pero para eso fue demasiado tarde, puesto que cuando estaba a punto de alejarse, Ryosuke lo tomó con más fuerza, jalándolo hacia él y así depositó un corto beso sobre sus labios, al separarse un poco, solo sonrió y dijo con una sonrisa triunfante.
-Es hora de irnos-
Completamente avergonzado y sintiendo las miradas de la gente se apresuró a seguir a Ryosuke, quien ya iba un poco adelantado, caminaba con una sonrisa, mientras que Yuto intentaba ocultar su sonrojado rostro.

-Vaya, vaya… esto si que es una gran sorpresa…-
Murmuró Yabu mientras se recargaba por completo en el respaldo de aquella banca y se cruzaba de brazos, al mismo tiempo una sonrisa burlona se dibujo en su rostro.
-Me esperé de todo menos algo así, esto va a resultar aún más fácil de lo que me imaginaba-
Dicho esto, comenzó a reírse, ahora sabía muy bien lo que podía hacer, no importaba como, tenía que hacer sufrir a Yuto de una forma o de otra, y ahora tenía las cosas mucho mas sencillas.

-Podemos irnos-
Dijo Yamada al chofer mientras entraba al auto, este espero a que Yuto entrara, fue entonces que arrancó y comenzaron el camino de regreso.
-No tenías por que hacer algo así-
Le dijo Yuto con una molestia más que evidente, Ryosuke lo miró con atención y burlonamente le dijo.
-¿Algo como que? No hice nada malo-
-¡Por supuesto que si! ¿No te das cuenta de que había mucha gente… viendo?-
Al hacer esta pregunta, Yuto se sonrojó un poco, pero aún conservaba su expresión molesta.
-¿Y eso qué? Nadie de ahí me conoce así que no me importa, ¿Por qué te preocupa tanto eh?-
-No es que me preocupe… es que no me gusta… que la gente vea…-
-¿Huh? ¿No quieres que la gente vea como juego contigo? Que divertido eres Nakajima-
Esta vez Ryosuke dejó escapar una amplia carcajada mientras Yuto se molestaba por eso.
-Para ti es muy divertido, porque solo es un juego, pero te pido de favor que guardes tus jueguitos para otro tipo de ocasiones y no lo hagas en público ¿quieres?-
Enojado, se cruzó de brazos y se giró para ver por la ventana. Ryosuke solo lo miró con un poco de interés, trataba de darle un sentido a lo que Yuto acababa de decirle, cuando al fin pensó en algo, se acercó a él, y sin que se diera cuenta, le susurró al oído.
-Osease que puedo hacer lo que yo quiera siempre y cuando sea en privado-
Yuto se sorprendió al escuchar estas palabras tan cerca de su oído, al mismo tiempo la suave respiración de Ryosuke sobre su cuello lo estaba poniendo ligeramente nervioso.
-¿Has escuchado alguna vez aquel dicho que dice “Cuidado con lo que deseas”?-
Estaba demasiado nervioso como para reaccionar, ni siquiera se atrevía a girarse, sabía que si lo hacía Ryosuke volvería a besarlo y no deseaba darle semejante espectáculo al chofer, ya tenía suficiente con lo que la gente del parque habían visto.
-Tomaré tu silencio como un “si”, luego no te quejes-
Dicho esto, se alejó y miró por la ventana, sonriendo traviesamente, estaba completamente seguro de que Yuto estaba nervioso, por eso no había respondido, eso lo tenía verdaderamente satisfecho.
-Te tengo en mis manos Yuto-
Murmuró para sí mientras miraba por la ventana, sin embargo el menor estaba tan nervioso, pensando en las palabras de Ryosuke que no fue capaz de escuchar lo que este había murmurado.
De pronto, pudo sentir un fuerte “boom” dentro de su pecho.
“-¿Qué significa esto?… ¿Por qué me siento tan nervioso?-”
Pensó mientras tocaba su pecho.

Takaki se encontraba conversando con unos chicos, mismos miembros de la banda, cuando Yabu llegó, demasiado sonriente, lo cual llamo en demasía la atención de Takaki, el cual no dudó en dejar su platica para acercarse a él.
-Llegaste temprano-
Ante el comentario de Takaki, Yabu se detuvo y se giró para verlo con fastidio.
-¿Y? ¿Ahora me vas a regañar por llegar temprano?-
-No, solo que pensé que estarías en el bar, como de costumbre-
Dijo Takaki tímidamente.
-¿Qué? ¿Ahora crees que soy un alcohólico? Deja de molestarme quieres, tengo cosas que hacer-
Así, Yabu continuo con su camino, Takaki lo observó, se sentía preocupado, pensó en seguirlo, pero sabía que solo así lograría molestarlo, así que mejor regreso con aquellos compañeros, tratando de aclarar sus pensamientos y preocupaciones.
Cuando estuvo alejado de Takaki, sacó su teléfono móvil del bolsillo de su pantalón y marcó un número, cuando esa persona respondió dijo.
-¿Qué tal? Soy yo, Kota… me alegra que aún me recuerdes… sabes, ¿recuerdas el favor que me debes?… bien, necesito de tu ayuda para algo importante… solo te digo que saldrá mucho dinero de esto, ¿puedo contar con tu ayuda?… bien, te veo en una hora en el bar de siempre-
Así, colgó y con una gran sonrisa en el rostro comenzó a caminar hacia su habitación. Tan satisfecho se sentía que no había notado que alguien lo había escuchado.

Takaki y los demás chicos de la banda se encontraban conversando amenamente, aunque solo fuesen tonterías estaban pasando un rato agradable. De pronto, uno se acercó y comentó con curiosidad.
-Al parecer uno de nosotros planea cosas a nuestras espaldas, hay que tener cuidado y avisarle al jefe-
-¿Qué dices? ¿Quién es el maldito traidor?-
Preguntó uno de ellos, lucía molesto.
-Hace poco escuché a Yabu teniendo una conversación muy sospechosa, le pidió a alguien ayuda para algo importante, algo con lo que piensa sacar mucho dinero, tengo el presentimiento de que planea traicionarnos a todos-
Al escuchar estas palabras, Takaki se puso de pie de inmediato.
-¿Qué pasa Takaki? ¿Tú también tienes algo que ver con ese asunto?-
Preguntó uno de ellos, mirando sospechosamente a Takaki.
-No… es sólo que acabo de recordar algo importante, nos vemos luego-
Dicho esto, se alejó rápidamente.
-Ese muchacho también luce sospechoso ¿no lo creen?-
Comento uno de ellos, todos se quedaron pensativos, de pronto uno más habló.
-Descuida, Takaki es demasiado leal o demasiado estúpido como para traicionarnos, en cambio, el otro muchacho, Yabu, hay que vigilarlo muy de cerca y al primer movimiento en falso que haga… lo matamos-
Todos estuvieron de acuerdo con eso y se quedaron en silencio.

Cuando al fin llegó al dormitorio de Yabu, tocó desesperadamente la puerta, instantes después el mayor salió, preguntando con fastidio.
-¿Qué quieres ahora?-
-¡Es lo mismo que me pregunto yo Yabu! ¿Qué es lo que quieres?-
-No se de que estas hablando, mejor hazte a un lado, voy a salir-
Dijo con fastidio, intentando hacer a Takaki a un lado.
-¡No voy a dejar que vayas a ningún lado hasta que me digas lo que estas planeando!-
Exclamó Takaki bastante desesperando, bloqueándole por completo la salida a Yabu, este, molesto, le gritó.
-¡¡Tú no eres nadie para decirme lo que puedo o no hacer!!-
-¡¡Me preocupo demasiado por ti por eso lo hago!!-
Le respondió Takaki, elevando su tono de voz también.
-¡No necesito que te preocupes por mí! Así que hazte a un lado o si no tendré que quitarte a la fuerza-
-¿Y que vas a hacer? ¿golpearme?-
Pregunto mientras se aferraba más a bloquearle la salida a Yabu.
-No me retes-
-Por favor Yabu, entiende, no hagas una tontería, todos han comenzado a-
Justo cuando Takaki decía estas palabras, Yabu le dio un fuerte golpe en el estomago, sacándole todo el aire.
-Ya te dije que no necesito que me cuides, así que ahora quítate-
Le dijo con frialdad, lo tomó de ambos hombros y lo hizo a un lado con brusquedad.
-Ya-bu…-
Dijo con esfuerzo mientras se dejaba caer al suelo, aquel golpe había sido demasiado fuerte, tal que las fuerzas se le habían ido, así que solo pudo observar como Yabu se alejaba rápidamente hasta salir de su vista.

Cuando al fin llegaron a casa, Ryosuke fue el primero en bajar del auto, Yuto decidió esperar a que este entrase, después salió lentamente.
-¿Se encuentra bien?-
Le preguntó el chofer al verlo bajar con aquella expresión de nerviosismo en su rostro.
-S-si… estoy bien, gracias-
Sonrió débilmente y con paso lento entró en la casa, miró a su alrededor, Ryosuke no estaba por ningún lugar, lo cual lo alivió un poco, así que suspirando profundo, comenzó a subir las escaleras, necesitaba recostarse un rato, se sentía demasiado cansado a pesar de que no había hecho nada agotador.
Justo al llegar el segundo piso, dio vuelta en aquel pasillo para dirigirse a su habitación, pero fue sorpresivamente interceptado por Ryosuke, quien lo abrazó por detrás, recargando su cabeza en la espalda de Yuto, este, aún más nervioso logró preguntar torpemente.
-¿Qué-que quieres?-
-Nada, solo quería hacerlo, y ya que no hay gente, tal y como tu querías, no puedes quejarte más-
Yuto dejó escapar un suspiro de resignación, tomó las manos de Ryosuke que rodeaban su cintura para soltarse y se giró para verlo a los ojos.
-¿Qué es lo que te propones?-
Yuto miró fijamente a Ryosuke a los ojos, este solo sonrío y dijo.
-Nada en especial, solo, me parece divertido ver tu cara llena de vergüenza y nerviosismo-
Ante la sonrisa burlona de Ryosuke no tuvo más alternativa que probarle que el también podía seguir el mismo juego. Así que lo tomo de la cintura con suavidad, lo hizo retroceder lentamente hasta llegar a la pared, ahora los papeles se habían volteado y quien se encontraba ligeramente nervioso era Ryosuke, no sabía lo que Yuto estaba planeando hacer ahora.
-¿Crees que es divertido ver a los demás avergonzarse por tus acciones cierto?-
Ryosuke no estaba dispuesto a mostrar debilidad ante Yuto, así que con voz desafiante respondió.
-Si, es bastante divertido-
Al escuchar esta respuesta, Yuto sonrió traviesamente, se acercó más al cuerpo de Ryosuke y se inclinó un poco para poder tener el rostro del mayor cerca del suyo.
-¿En verdad te parece divertido?-
Ryosuke no respondió, Yuto estaba demasiado cerca y por lo tanto su nerviosismo iba en aumento.
-Bien, si te parece divertido, veamos que te parece esto-
Dicho esto, Yuto lo besó lentamente, Ryosuke tardo en reaccionar, pero sabía que en el fondo estaba ansioso por poder besarlo de esta forma, así que simplemente se dejó llevar. Poco a poco aquel beso se fue profundizando más y más, por un instante, Ryosuke se olvidó de todo, lo único que había en su cabeza era aquel sentimiento que Yuto le provocaba.
Lentamente Yuto deslizó su mano hacia arriba, acariciando el pecho de Ryosuke, hasta llegar a su cuello, esto hizo que el mayor dejase escapar un suspiro, se sentía tan bien tener a Yuto tan cerca. Después de esto, Yuto acercó más su cuerpo al de Ryosuke y con su pierna hizo un poco de fricción con el miembro del mayor, este intentó reaccionar ante tal contacto tan placentero, pero lo único que pudo hacer fue soltar un leve gemido. Lentamente Yuto dejó de besarlo y comenzó a devorar su cuello, fue entonces cuando Ryosuke se aferró a la espalda de Yuto, manteniendo sus ojos cerrados, disfrutando de aquel placer. Cuando terminó de besar el cuello de Ryosuke, regresó a su rostro, le dio un beso en la mejilla, y lo besó de nuevo en los labios, fue entonces cuando Ryosuke tomó con ambas manos el rostro de Yuto, intentando que ese beso se profundizara, para que así el menor no se alejara.
Yuto estaba a punto de caer por completo en aquel placer, después de todo, Ryosuke estaba cooperando demasiado, ¿Acaso el también se estaba dejando llevar? Bueno, ese era su objetivo, puesto que de pronto, lentamente, dejó de besarlo y lo observó fijamente, el rostro del mayor estaba completamente ruborizado, lo cual lo hizo sonreír.
-Tenías razón, es divertido ver como te sonrojas así-
En ese instante, Ryosuke abrió completamente los ojos, había caído en la trampa de Yuto.
-Supongo que te gusto mucho, algo en ti me lo dice-
Dicho esto, despegó su cuerpo del de Ryosuke.
-Es hora de ir a dormir joven Ryosuke, que descanse-
Y con una sonrisa triunfante se alejó de él y camino firmemente hacía su habitación.
Mientras que Ryosuke se quedó ahí, solo, confundido, su corazón latía rápidamente y las piernas le temblaban.
-¿Qué demonios fue eso?… ¿Por qué me siento tan…?-
De pronto bajó la cabeza y pudo observar el bulto que se había formado en su entrepierna.
-No puede ser-
Se dijo molesto, dio un golpe en la pared y caminó de prisa a su habitación, cerrando la puerta con fuerza.

Yuto se había quedado recargado en la puerta, esperaba escuchar que Ryosuke entrase a su habitación.
-¿Por qué hice eso?-
Se pregunto mientras sentía como su corazón latía con demasiada fuerza, era la primera vez que se sentía así, lentamente bajó la cabeza y pudo ver que un bulto se había formado en su entre pierna, lo cual lo sorprendió demasiado.
-¿Co-como puede ser posible?-
Se preguntó torpemente, intentó despejar su mente moviendo su cabeza de un lado a otro.
-Tengo que distraerme-
Nervioso, miró a su alrededor, debía encontrar algo con que distraerse.
-Tal vez si duermo ahora… esto se pasara…-
Se dijo con una torpe sonrisa, caminó hacia su cama mientras se quitaba la ropa y se ponía su pijama, sacó las cobijas y se recostó.
-La luz…-
Se dijo, salió de la cama y apagó la luz, de nueva cuenta volvió a la cama y se recostó, cerró los ojos e intento relajarse, pero era algo imposible, no dejaba de sentir aquella agradable sensación de tener a Ryosuke tan cerca de su cuerpo.
-¡AAAh!-
Gritó mientras se cubría por completo con las cobijas.

Ryosuke estaba recostado sobre su cama, no sabía si sentirse molesto o desesperado o tal vez frustrado.
-Maldita sea…-
Murmuró mientras volvía a sentir aquella sensación invadir todo su ser.
-Esto definitivamente no se va a quedar así Nakajima-
Dijo molesto, se puso rápidamente de pie y se dirigió al baño, necesitaba darse una buena ducha.

-Y ese es el plan, ¿Qué dices? ¿Cuento con tu ayuda?-
Dijo Yabu mientras observaba fijamente al sujeto que estaba con él.
-Esas personas tienen demasiado dinero, si nos atrapan estaremos muertos-
-De eso no te preocupes, sé como manejar la situación, confía en mi ¿de acuerdo?-
Aquel sujeto miró a Yabu con cierto interés.
-¿Por qué te interesa tanto hacer esto?-
Yabu sonrío ante tal pregunta y tranquilamente respondió.
-Porque es divertido, además ganaras mucho dinero, ¿No te parece una buena idea?-
EL sujeto bebió un poco de su cerveza y sonrió también.
-De acuerdo, cuenta con mi ayuda Yabu-kun-
-Esa es una buena decisión mi querido amigo-
Dijo Yabu con una sonrisa mientras también bebía un poco.