Beside You [Cap. 4]

Capitulo 4

Al ver a Daiki en el suelo Keito se arodillo para ayudarlo a ponerse de pie, pero este al sentir que Keito lo tomaba del brazo, con lagrimas en los ojos le gritó.
-¡Dejame, no necesito de tu ayuda!-
Keito pudo sentir el dolor que Daiki sentía, asi que para intentar darle a su dolido corazon un poco de apoyo, lo abrazó tiernamente.
-Te dije que no necesito de tu ayuda-
Esta vez la agresividad habia desaparecido de sus palabras, conviertiendose en debiles oraciones, Keito no le dijo nada y siguió abrazandolo dulcemente, entonces Daiki no pudo mas y termino recargando su frente en el pecho de Keito soltando algunas lagrimas.
Minutos despues Daiki se tranquilizó un poco y con la ayuda de Keito se puso de pie.
-Creo que no debí decirte nada...-
Dijo Keito sintiendose realmente mal al ver los restos de lagrimas que quedaban en los ojos de Daiki.
-No te preocupes por mi, me iba a enterar tarde o temprano, además si lo hubiese escuchado primero de Ryosuke y no de ti realmente no se que hubiera sucedido-
-Supongo que en eso tienes razón-
-Gracias Keito-
Menciono Daiki intentando sonreir, y limpiando bien su rostro con la manga de su sueter le dijo a Keito.
-Es hora de irme a casa, nos vemos después-
-¿No quieres que te acompañe?-
-No, estaré bien-
Pero Keito no estaba muy convencido de querer dejar a Daiki solo, asi que con una sonrisa y un tono de voz bastante animado le dijo.
-No me importa lo que digas, yo te acompañaré a tu casa, asi que vamos-
Y mientras Daiki intentaba decirle que no era necesario, Keto tomo a Daiki de la mano y lo jaló para que comenzara a caminar.

Mientras tanto, aún en la escuela, se encontraba Chinen leyendo un poco en la biblioteca, sabia que las clases habían terminado, pero en realidad solo estaba haciendo un poco de tiempo, Ryutaro se encontraba en el equipo de beisbol de la escuela y todas las tardes tenia practica por lo que salía más tarde.
Y es que desde que había comenzado a llevarse mucho mejor con Ryutaro, Chinen cada vez deseaba pasar más tiempo con el chico, era extrañamente agradable estar con el, aunque fuese dos años menor, definitivamente era muchisisimo más maduro, desde el punto de vista de Chinen, se complementaban a la perfección, ya que Ryutaro era el niño centrado y maduro y Chinen el niño con ganas de divertirse sin importar nada más.
Así que mientras le daba vuelta a la hoja, hecho un vistazo por la ventana, y ahi estaba, saliendo de su entrenamiento con todo el equipo.
Rápidamente guardó su libro en la mochila y salió a toda prisa de la biblioteca, aun debía esperar a que este se cambiara pero pensó que eso no importaba.
Así que entrando con normalidad en los vestidores, primero saludó a todos los chicos del equipo, muchos ya se iban, unos cuantos ya estaban guardando sus cosas, pero no veía a Ryutaro por ningún lugar.
-Satoru-kun, ¿Ryutaro ya se fue?-
Preguntó Chinen a uno de los chicos.
-No, el nunca se va sin antes darse una buena ducha, siempre se tarda más que los demás, asi que si lo vas a esperar mejor sientate por que acaba de entrar-
Chinen frunció un poco el ceño y tomó asiento en una de las bancas.
Mientras esperaba solo veia como poco a poco todos se iban hasta que se quedó solo, Ryutaro seguía sin salir, así que comenzando a aburrirse sacó su libro de la mochila y siguió leyendo desde donde se había quedado.
Transcurrieron unos cuantos minutos mas y sintiendose de nuevo limpio, Ryutaro salio de la regadera con tan solo una toalla enredada en la cintura.
En cuanto escucho unos pasos acercarse levantó rápidamente la mirada, pero al ver a Ryutaro semidesnudo provocó que su corazón comenzara a latir rápidamente, y de inmediato su rostro se sonrojó por completo, asi que trato de ocultarlo rápidamente cubriendolo con el libro.
Al ver a Chinen ahi sentado y como este inesperadamente se ponía nervioso, el se sintió de la misma manera, al mismo tiempo que un poco avergonzado.
-Chi... Chinen-kun ¿Que haces aqui?-
-Pensaba que sería buena idea... esperarte-
Respondió Chinen completamente nervioso y cubriendo aún su rostro con aquel libro.
-Se... será mejor que te espera afuera-
Y juntando un poco de fuerza, pero sin bajar aquel libro, tomo rápidamente su mochila y se puso de pie.
-Espera-
Le dijo Ryutaro jalandolo del brazo con el cuál sostenía el libro, haciendolo perder el equilibrio y callendo encima del chico semidesnudo.
Al reaccionar ante la caida, se dio cuenta que sus manos estaban tocando el desnudo torso de Ryutaro, por lo que se alejo de inmediato completamente sonrojado y nervioso.
-Lo... lo siento-
Y sin tener su libro a la mano solo le quedo agachar timidamente la cabeza.
-¿Por qué estas tan nervioso Chinen-kun?-
Preguntó Ryutaro, aunque no podía negar que el se sentía nervioso.
-No... no es nada-
Dijo el pequeño intentando esconder aun mas su avergonzado rostro.
-¿Estas seguro?-
Preguntó Ryutaro acercandose lentamente a Chinen, este al sentir su cercania se puso de pie lo mas rápido que sus temblorosas piernas le permitían.
-Te esperaré afuera-
Y sin más salió a toda prisa de los vestidores con el corazón latiendole a mil, ¿En que momento Ryutaro había crecido tanto? ¿Desde cuando el menor es tan atractivo? ¿Por que estaba tan nervioso?
Todas estas preguntas rondaban por su mente mientras el sonrojo de su rostro no desaparecía.
"-¿Que rayos me sucede?-"
Se cuestionó, estaba completamente seguro de que el sentirse tan nervioso no era normal, estaba conciente que el había decidido esperarlo para volver juntos a casa, ¿Pero por que haría algo asi?
Desde hace un par de semanas había comenzado a acercarse más a Ryutaro, ya que antes, a pesar de que tenían trabajo juntos para los programas de radio, despues de eso, no platicaban mucho, pero ultimamente eso había cambiado, se había acostumbrado a volver con el a casa, no recordaba muy bien desde que día, pero jamás se había dado cuenta de lo alto y apuesto que este era, siempre lo tenía en un concepto de "el menor de todos" y ahora se daba cuenta de que era más que eso.
Mientras esperaba a que Ryutaro saliera, vió algo que de verdad lo sorprendió muchisimo, primero vió como Yuto estaba de pie en la entrada, al parecer esperando a alguien, y cuando vio que ese alguien era Ryosuke y que al verlo le sonreia dulcemente, pudo darse cuenta que algo había sucedido, pero justo cuando iba a acercarse a ellos para averiguar si sus sospechas eran ciertas, la voz de Ryutaro lo detuvo.
-Perdón, me tarde más que de costumbre, ¿Ya te ibas?-
Preguntó Ryutaro un poco apenado.
-Ah... no... solo quería ir a ver algo...-
Respondió Chinen mientras seguia observando a Yuto y a Ryosuke, sin dirigirle la mirada a Ryutaro, este se dió cuenta y se sintió un poco incomodo.
-¿Pasa algo?-
Chinen seguia con la vista puesta en aquellos dos hasta que desaparecieron, después, con un aire de desepción en el rostro por no haber ido a averiguar lo que había pasado con ellos, se giro para ver a Ryutaro con ese rostro un poco desanimado.
-No es nada, ¿Nos vamos?-
Ryutaro no podía evitar el sentir un vacio en el pecho por la repentina actitud de Chinen, para el estaba más que claro que el chico le gustaba, y mucho, su actitud infantil le gustaba mucho, entre otras cosas, pero era evidente que a Chinen le gustaba Ryosuke, o al menos para Ryutaro asi era, no podía negar que el haber visto a Chinen tan nervioso hace unos momentos le dio un pequeño rayo de esperanza, pero ahora este estaba completamente apagado, así que con una expresión seria comenzo a caminar.
-Espera...-
Dijo Chinen alcanzando a Ryutaro el cual se había adelantado unos cuantos pasos, en cuanto estuvo caminando a su lado pudo sentir una frialdad aterradora en el chico, ¿Por que tan derrepente?
-¿Estas... molesto por algo?-
Preguntó Chinen curioso.
-No-
Respondió secamente Ryutaro mientras seguía caminando, en todo el camino no se dirigieron la palabra, Chinen no sabía que decir, era evidente que Ryutaro estaba molesto por algo.
"-¿Y si se dió cuenta que me puse nervioso al verlo semidesnudo y ahora piensa que soy rarito y no quiere hablarme nunca?-"
Pensó Chinen completamente asustado, y es que cualquiera se hubiese dado cuenta de lo nervioso que estaba en esos momentos, era tonto pensar que Ryutaro no se hubiese dado cuenta.
-Ryu-chan... ¿Estas molesto por-
-Me voy por aqui, tengo que comprar unas cosas, nos vemos mañana-
Interrumpió Ryutaro al mismo tiempo que siguió caminando por otro camino, dejando a Chinen en la esquina de aquella calle, completamente solo y confundido por su fria actitud.
"-Hablaré con el mañana-"
Pensó Chinen mientras observaba como el chico se retiraba sin siquiera mirar hacia atras para despedirse como en otras ocasiones.

No muy lejos de ahi, Yuto y Ryosuke caminaban juntos, hablando de muchas cosas, riendo de vez en cuando y haciendo bromas, de verdad que Ryosuke había olvidado lo feliz que era estando en compañia de Yuto.
-No puedo perdonarme el haber pensado en alejarme de ti-
-¿Pensabas alejarte... de mi?-
Preguntó Yuto mientras observaba sorprendido el casi serio rostro de Ryosuke.
-Olvidalo, ya no tiene importancia-
Yuto seguia observando a Ryosuke bastante confundido.
-Bien, hasta aqui llegamos, nos veremos mañana-
Mencionó Ryosuke con una sonrisa en el rostro.
-De acuerdo, nos veremos mañana-
Dijo Yuto con la misma sonrisa en el rostro, así, Ryosuke giró en aquella esquina, pero antes de que diera un paso más Yuto se acercó rápidamente a el, y tomandolo de un hombro y girándolo rápidamente, dulcemente le dio un pequeño beso en los labios para después despedirse con una sonrisa.
-Nos veremos mañana-
Y así se dió media vuelta y se fue, mientras que Ryosuke se quedó unos segundos de pie, estaba sorprendido, Yuto lo habia tomado completamente desprevenido, pero después con una sonrisa continuó con su camino mientras que con sus dedos tocaba sus labios, deseaba que aquella sensación de los labios de Yuto sobre los suyos no desapareciera nunca.

Desafortunadamente la persona menos indicada presencio esta linda escena, Keito también se dió cuenta, pero por ahora quien más le preocupaba era Daiki, incluso más que el mismo.
Daiki estaba en shock, una cosa era haber recibido la noticia y otra muy diferente a verlo con sus propios ojos, y sintiendose de nuevo sin fuerzas agacho la cabeza desviando la mirada para no ver a Ryosuke.
Keito se dió cuenta y rápidamente lo tomo del brazo y lo ayudo a continuar con su camino.
Ninguno de los dos decía nada, sin embargo Keito no soltaba a Daiki, sentía que debía ayudarlo hasta que este se sintiera mejor.
En cuanto ambos llegaron a casa de Daiki, ese se solto del agarre de Keito lentamente.
-Muchas gracias Keito, a partir de aqui estaré bien, nos veremos mañana-
-¿Seguro que estaras bien?-
-Claro-
Respondió Daiki con una sonrisa bastante falsa, Keito pudo darse cuenta de ello pero comprendía que el chico necesitaba estar solo, asi que sin más, se marcho del lugar sin antes dirigirle una enorme sonrisa.
-Por ahora tu sonrisa no es lo suficientemente radiante por lo que tendre que sonreir por ti esta vez, nos veremos mañana-
Y así, Keito se marcho, Daiki dió media vuelta y entro a su casa.

Al día siguiente, en el camino hacia la escuela, Ryosuke vió a lo lejos a Daiki, asi que aceleró el paso para alcanzarlo mientras gritaba su nombre.
-¡Dai-chan! ¡Espera!-
Daiki hiba completamente distraido, ahora si no tendria ninguna oportunidad de estar con la persona que realmente queria, y eso, lo hacie sentirse sin muchos animos de nada, pero al escuchar el grito y los pasos de Ryosuke acercandose a el, trato de cambiar aquella deprimente expresión.
Cuando al fin alcanzo a Daiki, lo saludo como siempre lo hacia, solo que a diferencia de otros dias, su buen humor era mejor que antes.
-Buenos días Dai-chan-
-Buenos días-
-Pase a tu casa pero saliste antes de lo normal-
-Solo fueron unos minutos antes, me desperte más temprano de lo normal y por eso pude salir antes-
Ryosuke observo detenidamente el rostro de Daiki, ¿acaso tenía los ojos hinchados?
-Dai-chan... tu cara....-
-Ah! Es que...-
Esto si que era un problema, habia olvidado que sus ojos se habian hinchado de haber llorado casi toda la noche, debía inventarse alguna excusa para no levantar sospecha alguna.
-Eh... es que...-
-¿Estuviste llorando?-
Preguntó Ryosuke aún mas preocupado por su amigo.
-No, no... bueno... es que-
No podía pensar en una buena excusa, debia pensar algo y rapido. Afortunadamente eso ya no fue necesario, como el día anterior, Keito había aparecido salvandolo de nuevo.
Y es que mientras caminaba por la calle, pudo ver que Daiki y Ryosuke iban juntos, penso que seria bueno que hablaran, pero cuando noto que Ryosuke preguntaba por aquellos ojos hinchados y que a Daiki no se le ocurria nada para excusarse, decidió que sería buena idea acercarse a ayudar un poco.
-Daiki, Ryosuke, buenos días-
Saludo de buen humor.
-Buenos días Keito-
Saludo Ryosuke con normalidad.
-¿De que hablan?-
Preguntó Keito dirigiendose más hacia Daiki.
-¿No ves que lo ojos de Daiki estan hinchados?-
Inquirio Ryosuke señalando el rostro de su amigo, Daiki solo trato de ocultar su rostro, sin embargo Keito tenía la jugada perfecta.
-Oh ¡Lo sabia! Ahora me debes una comida completa Daiki-
Dijo en tono victorioso mientras le daba un pequeño golpe a Daiki en la espalda, Ryosuke no comprendía bien la situación asi que pregunto.
-¿De que hablas?-
-Ja! Ayer le platicaba a Daiki que la pelicula de "Koisora" me había hecho llorar, el se burló de mi diciendo que estaba exagerando, asi que le preste la pelicula y le dije que seguro lloraria, y que si lloraba me debia pagar una comida completa, y por lo que veo, lloraste aún más que yo Daiki-
Expresó Keito con una sonrisa al mismo tiempo que Ryosuke también se reía, Daiki solo observo a Keito unos segundos en señal de gratitud y siguiendo con el juego dijo.
-Es verdad, me disculpo por no haber creido que lloraste-
-Tu disculpa no es suficiente, ahora me debes una comida, no lo olvides-
Era su imaginación o Keito hablaba muy en serio respecto a la comida.

A media mañana, Chinen tenía la clase libre, pensaba en ir a la biblioteca a perder el tiempo, pero a lo lejos vió a Ryosuke caminando rumbo a su salón de clases, y recordando lo que había visto ayer corrio para alcanzarlo.
-¡Yama-chan!-
Al escuchar esa voz tan conocida de detuvo, al ver a Chinen acercandose a el lo saludo.
-Buenos días-
-Nada de buenos días, tu y yo tenemos que hablar ahora-
Y sin decir más, se llevo a Ryosuke, jalandolo del brazo, hacia la biblioteca, el mejor lugar para conversar tranquilamente.
Mientras tanto, Ryutaro de casualidad pasaba por ahi con una de sus compeñar de clase, ambos cargaban unas hojas, en cuánto vio a Chinen pensó en hablarle para decirle que lo vería en el almuerzo, pero al verlo correr hacia Ryosuke y como se lo llevaba con una expresión, que desde su punto de vista, estaba muy feliz, decidió solo continuar con su camino.