viernes, 22 de enero de 2010

Dirty Obsessions [Cap.6]

Capitulo 6

Al día siguiente le costo bastante trabajo levantarse, se la había pasado toda la noche sin poder dormir, no dejaba de pensar en las palabras de Masu.
"-Quedate conmigo-"
¿Que quería decir Masu con eso? ¿Acaso solo queria que jugara con el y con nadie mas o...?
-Eso no puede ser-
Se dijo mientras le daba un trago a su café, ya no podía soportar aquel sentimiento, tenía que hacer algo y pronto, desafortunadamente el ignorar a Masu no había dado resultado, no importaba lo mucho que se esforzaba, no podía hacerlo.
Bastante molesto por sus pensamientos, salió de su departamento, tenía que asistir a los ensayos del programa que saldria muy pronto, pero al salir se encontro con la persona menos indicada.
-¿Que quieres?-
Le preguntó Tegoshi con fastidio.
-¿Estas bien?-
-Ja! ¿Despues de que me golpeas preguntas si estoy bien Kai? No necesito que te preocupes por mi-
El chico, con una mirada noble, le dijo a Tegoshi.
-Solo queria disculparme-
-Bien, ya lo hiciste, ahora dejame pasar que me tengo que ir-
Y diciendo esto Tegoshi hizo a un lado al chico para continuar con su camino, pero antes de poder continuar este le grito.
-¿Entonces de verdad quieres a ese chico cierto?-
Tegoshi se detuvo en seco, lo que tanto había estando evitando ese chico lo dijo con mucha facilidad.
-¿Pero que tonterias dices?-
-Estoy seguro, ya que mientras lo hacias conmigo, tus besos y caricias eran muy diferentes a las de siempre, puedo jurar que siempre estuviste pensando en el-
Tegoshi se quedo en silencio y solo se limitó a bajar la mirada.
-Esta bien Tegoshi-san, si me lo dices claramente dejare de molestarte-
-¿Pero que tonterias estas diciendo? Tu eres mi jueguete personal y no te puedes ir sin que yo te lo ordene-
-Te equivocas, no pienso acostarme contigo cuando estas pensando en alguien más, este juego se acabo-
Las palabras del chico eran firmes, al igual que su expresión.
-¿Por que no que no lo aceptas?-
-¡Callate! Tu no sabes nada...-
Tegoshi entro en un estado de negacion del cual no estaba dispuesto a salir, asi que molesto, continuo con su camino, a Kai no le quedaba más que decir y sacando una maleta de su departamento se fué.

Estaba nervioso, no podía creer lo que le había dicho a Tegoshi, un poco más y eso sería una completa confesión, no podía esperar mas para verlo, esperaba que al menos tuviera una respuesta.
-Buenos días Masuda-san-
Lo saludo una chica del personal de producción.
-Buenos días-
Saludó de vuelta y se dirigió a su camerino, al parecer había llegado muy temprano, los nervios no le dejaban pensar bien.
Pero no mucho tiempo después, entro Tegoshi, lucía muy molesto.
-Buenos dí-
-No me hables!-
Le contesto Tegoshi friamente, dejando a Masu muy confundido, no comprendía lo que le estaba pasando, ¿Acaso sería por lo sucedido la tarde anterior?
-¿Que es lo que te pasa?-
Preguntó Masu preocupado al mismo tiempo que se acercaba a Tegoshi.
-No te me acerques, no me hables, solo dejame en paz, este juego se acabó-
Molesto, y mirando friamente a Masu, salió del lugar pidiendo a gritos que le llevaran sus cosas a otro lugar.
Masu no entendía lo que pasaba, Tegoshi estaba muy raro, no creía que fuera por lo de la vez pasada, tenía que haber algo más.

Más que molesto se encerro en otro camerino, quería estar solo, las palabras de Kai no salían de su cabeza, eso lo frustraba bastante.
"-Maldito Kai y su estupido sentimentalismo...-"
Pensaba mientras se sentaba frente al tocador, después se quedó observando fijamente al espejo, ahí, se encontró con su reflejo, su patetico reflejo, era la primera vez que se sentía hecho un caos, después comenzo a recordar todos aquellos excitantes momentos que había vivido con Masu, después aquellas dulces palabras "-Quedate conmigo-" volvieron a aparecer en su mente, y para finalizar, la forma tan fria con la que se había dirigido a Masu, y sin querer, unas lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos, recorriendo su rostro.
Derrotado por sus sentimientos limpió su rostro, se observo fijamente al espejo y murmuró.
-Lo necesito... yo... yo lo amo...-
El poder decir esas palabras desataron una revolución de sentimientos, entre el miedo, la felicidad, la angustia, la paz y muchos más.
Pero había algo que lo hacia sentirse aún peor.
-No puedo decirselo... el solo sigue mi juego... mi estupido juego...-
Furioso se puso de pie, se sentía frustrado, odiaba todo esto, como le hubiera gustado haberse enamorado de el en otra situación, pero es que lo amaba desde hace mucho tiempo atras, por esa razón había comenzado con todo, solo por eso, que estupido se sentía.

Por otro lado, Masu estaba desconcertado por la actitud de Tegoshi, no lograba comprenderlo en lo absoluto, eso comenzo a desesperarlo, se sentía tan inutil, deseaba poder hablar con el, decirle que si este juego había terminado que entonces aceptara sus sentimientos.
Pero eso era imposible, estaba más que claro que Tegoshi estaba aburrido de todo y por eso había terminado con todo esto.
-¿Y ahora que tengo que hacer?-
Derrotado, se dejo caer de rodillas al suelo, sabía que era inutil, que todo lo que intentara por tener a Tegoshi sería en vano, eso lo sabía, ya que el no lo amaba, solo era su juguete.
-¿Por que diablos tengo que amarlo así?-
Se dijo mientras golpeaba el suelo con su puño, se sentía pesimo.

El momento de comenzar a trabajar había llegado, solo tenían que ensayar un par de canciones y un poco de dialogo.
Deprimido y sin ganas de nada, Masu salió de su camerino, había un cambio bastante notorio a como había llegado.
Al llegar al foro de grabación logró ver a lo lejos a Tegoshi, el cuál recibía instrucciones del director, al acercarse para recibir las mismas instrucciones, discretamente Tegoshi se alejo sin decir nada.
El resto del ensayo continuo sin mayor problema, lo unico diferente es que ninguno de los dos se hablaban ni se dirigian la mirada, a menos que fuera necesario al momento de ensayar los dialogos.
Cuando terminaron, Tegoshi se fue rapidamente a su camerino y se encerro ahi, Masu hizo lo mismo un poco después.
Ambos salieron casi al mismo tiempo, pero Tegoshi actuo como si no hubiese visto a Masu y se apresuro a irse primero.
Esta forma de ignorarlo lo estaba matando poco a poco, no soportaba la indiferencia de Tegoshi, no estaba seguro de cuando estallaría.
Al mismo tiempo Tegoshi se sentía igual, no sabía por cuanto tiempo sería capaz de ignorar a Masu de esa forma tan cruel, no sabía en que momento estallaria y terminaría por confesar sus sentimientos sin importarle nada más.

Esa noche, Masu llego a su departamento, estaba cansado, fastidiado y sobre todo, muy frustrado, quería hablar con Tegoshi, las cosas no podían seguir de esa manera, sin pensar bien en lo que iba a hacer, miro su reloj, eran ya pasadas de las diez, pero eso pareció no importarle, asi que solo tomo su abrigo y sus llaves, respiro profundo y salió de su apartamento, a paso veloz, se dirigió al estacionamiento y subió a su auto, antes de arrancar se quedo pensativo unos instantes.
-¿De verdad esta bien?-
Comenzaba a dudar, pero de nuevo el deseo de estar con Tegoshi invadió todo su ser, así que sin querer dudarlo más, encendió el auto y partió rumbo al departamento de Tegoshi.

Deprimido, Tegoshi se recostó en su cama, miraba el techo, no sabía que hacer, esto si que era un gran problema.
-Necesito un poco de aire fresco-
Lo que más necesitaba era estar con Masu, pero eso era algo imposible, así que solo tomo su abrigo y salió del departamento, entro en el elevador y presiono el último botón, siempre que necesitaba pensar y relajarse se iba a la azotea del edificio, esta vez necesitaba pensar mucho.
Pero instantes después en que la puerta del elevador se cerró, Masu llego por las escaleras, con la respiración muy agitada, trató de tragar aire, se tranquilizó un poco y tocó el timbre, espero unos segundos pero nada, no hubo respuesta, volvió a tocar una y otra vez pero no había respuesta alguna.
Desesperado, comenzo a golpear la puerta.
-Tegoshi! Tegoshi! Se que estas ahi! Tenemos que hablar! Por favor!-
Pero no había respuesta alguna, no se escuchaba ningun ruido dentro del departamento.
-Por favor, solo, dejame hablar-
Masu siguió insistiendo, pero no había respuesta, y sintiendose derrotado, recargó su espalda en la puerta para después dejarse caer lentamente quedando sentado en el suelo.
Instantes después un chico se acercó a el.
-¿Buscas a Tegoshi-san?-
Masu levantó la cabeza para ver al chico que le hablaba.
-Tu debes ser... como era... ah si... Masu, ¿cierto?-
-Supongo...-
Aquel chico miró a Masu detenidamente, llevaba un par de cajas pequeñas en los brazos.
-¿Te acabas de mudar?-
Preguntó Masu al ver las cajas.
-No... a decir verdad me voy de aqui-
-Oh...-
-Pero, ¿no crees que si no te abre es por que no esta?-
Dijo el chico señalando a la puerta.
-Supongo-
Dijo Masu con un tono de voz débil.
-El no acostumbra a salir a estas horas, dice que no le gusta-
Añadió Masu.
-Lo sé-
Respondió el chico.
-¿Conoces a Tegoshi?-
-Solo un poco, hasta hoy eramos vecinos y algunas veces conversamos-
Era obvio que Kai no iba a decirle que tenía sexo con Tegoshi cada vez que este se lo pedía.
-Oh...-
-Debe estar arriba-
Masu miró extrañado al chico.
-Siempre que se aburre o algo se va a la azotea, no se bien por qué pero lo llegue a ver muchas veces ahi-
-¿Estas seguro?-
Preguntó Masu, tal vez aquel chico tenía razón.
-Si, tal vez lo encuentres ahi-
-Gracias-
Dijo Masu, por alguna razón sus ánimos habían regresado, y sonriendole a aquel chico se apresuro a subir las escaleras, no tenía tiempo ni ganas de esperar a que el elevador llegara.

Al llegar al último piso, abrió la puerta con un poco de fuerza, y ahi estaba, recargado en el barandal mirando hacia el cielo.
No se había dado cuenta de que alguien había abierto la puerta, Tegoshi estaba tan hundido en sus pensamientos que realmente no le importaba si alguien llegaba.
Mientras tanto, Masu se dió cuenta de que Tegoshi no había notado su presencia, por lo que se acercó sigilosamente, para después detenerse a su lado, y al igual que el, se recargo en el barandal.
-¿Que haces aqui arriba con este frio? Te resfriaras de nuevo-
Dijo Masu tranquilamente, pero Tegoshi se sorprendió bastante al escuchar la voz de Masu y más aún al verlo de pie a su lado.
-¿Que haces aqui?-
-Yo pregunté primero-
Respondió Masu al mismo tiempo que veia el rostro sorprendido de Tegoshi.
-Eso no te importa-
Dijo Tegoshi desviando la mirada.
-Tenemos que hablar y no pienso irme sin que me escuches-
-Bien, puedes quedarte aqui todo lo que quieras-
Y dicho esto Tegoshi tenía toda la intensión de marcharse, pero entonces Masu lo detuvo agarrandolo del brazo.
-Sueltame!-
Le gritó Tegoshi, pero Masu no hizo caso y lo jalo para pegarlo a su cuerpo al mismo tiempo que lo abrazaba tiernamente.
Tegoshi intentó safarse pero era inutil, Masu lo tenía bien agarrado.
-Sueltame!.... Te digo que me sueltes!-
Más sin embargo Masu no decía nada, simplemente seguía agarrando con fuerza a Tegoshi para que este no lograra liberarse.
Incapaz de seguir intentando ser libre, dejo de moverse en el instante en el que Masu se acerco a su oido para murmurarle.
-Necesito que me escuches-
Tegoshi no supo que hacer, había algo en la voz de Masu que le impedía decir o hacer algo.
-Ya no puedo más... Quiero que sepas que yo-
-¡No lo digas!-
Gritó Tegoshi con desesperación.
-No quiero escucharlo... Tu no sabes que clase de persona soy...-
-No me importa...-
Dijo Masu amablemente, no estaba dispuesto a dejar ir a Tegoshi, sin embargo este sabía que era lo que tenía que hacer para liberarse.
-¡Date cuenta! ¡No eres el unico! ¡Tengo demasiados juguetes y tu eres solo uno más!-
Estas palabras se clavaron en Masu como un puñal, estaba herido, y sin darse cuenta perdió la fuerza en sus brazos, permitiendo que Tegoshi lograra alejarse.
-No tenias por que saberlo, pero cuando no podía jugar contigo recurria a otra persona, un chico que vive a un lado de mi departamento, esto es lo que soy, solo una persona a la que le gusta jugar hasta cansarse, así que no puedes decir lo que pensabas decirme por que...-
En esos momentos, unas lagrimas comenzaron a caer de sus ojos, unas tras otras, simplemente no se detenían, y en su mirada y su voz no había enojo si no desesperación.
-Por que... soy así... solo... busco... diversión-
El llanto ya no lo dejaba hablar con claridad, sabía que estaba lastimando a Masu con aquellas palabras, no quería hacerlo pero era algo que debía hacer.
Masu solo observaba a Tegoshi, este no dejaba de llorar, más sin embargo su cuerpo no le reaccionaba, deseaba acercarse a el y decirle que eso no le importaba, pero entonces Tegoshi le dijo.
-No quiero que te me vuelvas a acercar... nunca... no quiero estar contigo...-
Y dicho esto se dió media vuelta para irse, cerrando la puerta con fuerza, dejando a Masu solo en la azotea, con el frio de la noche, sin saber que hacer.

No podía creer lo que acababa de decir, realmente el no queria decirlo, pero lo hizo, y ahora no podía hacer nada, tenia miedo, mucho miedo, jamás había estado tan cerca de un sentimiento así, y eso lo asustaba.
Masu se quedo en aquella azotea un par de minutos, después comenzó a reaccionar.
"-Yo se que mientes-"
Pensó, aquellas lagrimas que Tegoshi había derramado le decían que esas palabras no debían de haberse dicho, pero sabía que era inutil hablar con el ahora, así que estaba dispuesto a hablar con el al día siguiente, después del programa, y sin más que hacer, se fue del lugar.

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