domingo, 31 de enero de 2010

Smile me... [Cap. 4]

Capitulo 4

Al día siguiente Chinen despertó más emprano de lo normal, se alistó para ir a la escuela y salió de su casa sin tomar el desayuno, y es que era tan temprano que su madre ni siquiera se había despertado, pero eso no le importó, estaba tan ansioso por ver a Takaki que no le importaba comer.
Mientras caminaba por la calle, casi no había gente, eso era de esperarse, era muy temprano, así que mirando su reloj sonrió torpemente, y una idea cruzó por su cabeza.
-Si me doy prisa llegaré a tiempo...-
Se dijo en voz baja mientras comenzaba a correr, llegó a la estación y subió al tren, unas cuantas estaciones pasaron y bajo del vagón, esa no era la estación para ir a la escuela, era muy temprano para llegar a clase, así que conservando aquella sonrisa, caminaba a paso firme.
Después de unos minutos al fin había llegado, recordaba a la perfección el camino, estaba de pie frente aquel edificio, miró hacia arriba y después entró, minutos después estaba frente a la puerta, y sin esperar un segundo más tocó el timbre.
Esperó unos segundos y no hubo respuesta, pego su oreja a la puerta y no escuchó ningun ruido.
-¿Seguirá dormido?-
No estaba muy seguro de lo que hacía, pero no tenía ganas de dudar, así que sin perder más tiempo intentó abrir la puerta, para su suerte estaba abierta, al momento de lograr girar la perilla se sintió muy afortunado, pero después muy enojado.
"-¿Como se atreve a dejar la puerta abierta? Que irresponsable!"-
Pensó al mismo tiempo que entraba, solo había pasado una noche y sentía que había pasado mucho tiempo desde que había estado en aquel departamento.
Silenciosamente dejó sus cosas en el sillón, después caminó sigilosamente hacia la habitación, abrió lentamente la puerta y ahi estaba, completamente dormido, miró su reloj, era de esperarse que aún siguiera dormido, es que de verdad que era muy temprano, pero eso no le importó, así que cerró lentamente la puerta para no hacer ruido, y bastante entusiasmado se acercó a la cocina.
-Ahora es mi turno de demostrarte lo bueno que soy cocinando, no me vencerás tan fácilmente-
Murmuró en voz baja mientras se quitaba el sueter, dejandolo en una de las sillas del comedor, curiosamente aquel comedor solo tenía dos sillas, pero para Chinen así estaba más que perfecto, así que sin tener más tiempo que perder, se puso a cocinar lo que sería el desayuno perfecto.

Mientras se encontraba en un sueño muy profundo, un olor bastante agradable comenzó a despertarlo, al mismo tiempo que le abría el apetito, segundos después su despertador comenzó a sonar escandalosamente, entonces logro despertar por completo, al sentarse sobre la cama pudo escuchar un ruido extraño.
-Pero que... ¿Hay alguien...?-
Se dijo en voz baja mientras se ponía de pie y se acercaba a la puerta, lentamente la abrió y pudo percivir mejor un aroma delicioso.
Un poco temeroso, siguió avanzando hasta llegar a la cocina, se asombró por completo al ver sobre la mesa un par de platos con sus respectivos cubiertos y vasos con jugo.
Al preguntarse quien sería el responsable de tal acto, dirigió su mirada hacía una de las sillas y reconoció aquella mochila, extrañamente por dentro se sintió aliviado, y un sentimiento realmente cálido lo invadió por completo.
Instantes después apareció Chinen dispuestó a servir lo que parecía el desayuno.
-Buenos días Takaki-
Saludó Chinen muy alegre mientras servía la comida en los platos.
-¿Qué haces aquí? ¿Como demonios entraste?-
Takaki hizo su mejor esfuerzo por parcer molesto, aunque en el fondo no se sintiera asi.
-Bien... lo que hago aquí es preparar el desayuno, y entre aqui porque dejaste la puerta abierta, ¿Alguna otra pregunta?-
Dijo Chinen con tranquilidad mientras tomaba asiento.
-¿Quien te dio permiso de entrar?-
-Crei que simplemente te sentarias y dejarias de preguntar, pero en fin, ya te dije que la puerta estaba abierta, asi que entre-
Takaki observo bastante serio a Chinen.
-Ahora, ¿Te vas a sentar o te quedaras toda la mañana ahi de pie?-
Sorprendido, Takaki observó la comida que había preparado Chinen, no podía negar que lucía realmente deliciosa.
En esos momentos comenzo a sentirse extraño, no sabía muy bien que era, solo estaba seguro que era un sentimiento cálido y agradable, así que sin más que esperar, tomó asiento y comenzó a comer.
-¿Que opinas? ¿Verdad que soy el mejor?-
Preguntó Chinen orgulloso.
-No esta mal-
Respondió friamente Takaki mientras continuaba comiendo.
Ambos terminaron de comer casi al mismo tiempo, aunque estaban en completo silencio, el ambiente no era nada desagradable, era una sensación extraña, Takaki comenzó a sentirse realmente bien por la presencia de Chinen, aunque se esforzaba demasiado para no demostrarlo, aunque de vez en cuándo su cuerpo lo traicionaba, en especial su rostro, el cual no podía evitar sonreir de vez en cuando, provocando así la radiante sonrisa de Chinen, de la cual estaba completamente seguro, que era completamente suya, a nadie más le sonreía de esa forma más que a el y eso, de cierta manera, era especial.

Después de esperar a que Takaki se alistara, ambos salieron rumbo a la escuela, en al camino, como de costumbre, el unico que no paraba de hablar era Chinen, pero Takaki ya estaba comenzando a acostumbrarse a la presencia de Chinen, por lo cual, poco a poco, comenzaba a mostrar más interés en las cosas que decía.
Al llegar a la escuela, Takaki se dió cuenta que muchas chicas murmuraban a sus espaldas, deseosas por saber por que alguién como Chinen no se separaba de el.
-Aqui nos separamos pequeño, solo no causes más problemas-
-¿Eh?-
Chinen estaba sorprendido, aunque el tono en la voz de Takaki era el mismo tono frio de siempre, aquellas palabras no lo eran, la forma en la que se había referido a el como "pequeño" le causaba un pequeño reboltijo en el estomago, normalmente se molestaba con todo aquel que lo llamase así, pero al escucharlo de Takaki, las cosas eran completamente diferentes, era agradable escucharlo.
-Nos veremos en el almuerzo-
Le dijo Chinen con una radiante sonrisa y ligeramente sonrojado, esto también ruborizó a Takaki, el cuál para ocultar su nerviosismo solo dijo.
-Ya te dije que eso no funciona conmigo-
Y dicho esto, se marchó rumbo al salón de clases, Chinen tomo el camino contrarió ya que los salones de primer grado estaban por un camino diferente a los de tercero.

Al entrar al salón fue bien recibido, como de costumbre, solo por Yabu.
-Takaki-kun, buenos días, te vez de muy buen humor esta mañana-
Dijo mientras señalaba el rostro de Takaki.
-Eso no es verdad-
Respondió mientras continuaba con su camino.
-Al parecer Chinen-kun esta haciendo un buen trabajo contigo-
-¿Ha?-
-Desde que son amigos has cambiado, puedo ver una extraña luz en tus ojos que me dice que ahora eres feliz-
Takaki se sorprendió ante tal comentario, y desviando la mirada solo dijo.
-No digas tonterias Yabu-
Y tomo asiento, dirigiendo la mirada hacia la ventana, Yabu solo sonrió ante la reacción de Takaki y se fue con sus amigos.

Por otra parte, en cuanto Chinen entró al salón, fue rodeado en cuestion de segundos por casi todas las chicas del salón.
-Chinen-kun ¿Estas bien?-
Pregunto una de ellas con voz chillona.
-¿Eh?-
Reaccionó sin comprender el por qué de la pregunta.
-¿Que te ha hecho Takaki-kun? ¿Te tiene amenazado cierto?-
-Podemos ir con la profesora y contarle que te esta molestando-
-Si Chinen-kun, no tengas miedo-
Todas las chicas comenzaron a hablar al mismo tiempo, eso comenzaba a desesperarlo, sin embargo no podía gritarles que lo dejaran en paz, aún tenía una imagen que proteger.
-Chicas... escuchen... chicas...-
Pero era inútil, no se callaban, y sin más remedio tuvo que gritar.
-¡¿Puedes callarse?!-
En ese momento todas se quedaron en silencio, observando muy sorprendidas a Chinen, jamás se imaginaron escucharlo gritar de esa manera, pero en cuenstion de segundos Chinen arregló la situación con una gran sonrisa y una dulce voz.
-No se a que se refieren, Takaki-kun y yo somos muy buenos amigos, así que me gustaría mucho que dejaran de hablar mal de el en mi presencia, ¿de acuerdo?-
Terminó mientras les guiñaba un ojo, provocando el suspiro de todas para que después aceptaran su petición.
"-Son realmente muy fáciles de manejar, niñas tontas!-"
Pensó Chinen mientras se dirigía a su asiento.

La mitad del día llegó increiblemente rápido, y sin más tiempo que perder, guardo deprisa sus cosas y caminó rápidamente rumbo al salón de Takaki.
Al llegar, se detuvo en la puerta y hecho un vistazo, todas las chicas al verlo comenzaron a murmurar cosas, parecían muy emocionadas al verlo ahi, pero a Chinen no le importaba, lo único que el buscaba era a Takaki, pero no lograba verlo por ningun lado.
"-¿En donde esta?-"
Se preguntó. De repente, una voz respondió a aquella pregunta, sorprendiendolo por completo.
-Si buscas a Takaki esta en su entrenamiento de futbol soccer, podrás encontrarlo en las canchas traseras, debe estar por terminar-
Chinen miró fijamente a la persona que le proporcionaba aquella información.
-Muchas gracias Yabu-san, iré a buscarlo-
Le dijo con una sonrisa.
-Me alegra que tu y Takaki sean buenos amigos, ahora el luce muy diferente-
Le dijo Yabu mientras sonreía. Chinen no respondió, solo sonrió un poco y se fue rápidamente hacia donde debía estar Takaki.
"-No sabía que jugaba futbol soccer... debío habermelo dicho-"
Pensó mientras se acercaba a las canchas.

Al llegar no había nadie.
"-¿En que parte se supone que debo buscarlo?-"
Se preguntó mientras caminaba desorientado, hasta que a lo lejos vió a un chico, parecía que era del equipo ya que llevaba un balón bajo el brazo, sin más, se decidió a acercarse para preguntarle.
-Diculpa, ¿Sabes en donde puedo encontrar a Takaki-kun?-
Aquel chicho lo miró extrañado, parecía muy sorprendido.
-Esta en los vestidores-
Respondió mientras le señalaba un edificio a lo lejos.
-Muchas gracias-
Dijo Chinen con una sonrisa y una pequeña inclinación, después comenzó a caminar rumbo a aquel lugar.
Mientras más se acercaba más al lugar, veía como muchos chicos salian, la mayoria en gupo, del lugar, pero por ningún lado veía a Takaki.
"-Debe estar vistiendose todavía-"
Pensó mientras se acercaba más.

Cuando llegó, se asomó timidamente al lugar, era un vestidor para chicos común y corriente, así que sin nada que temer, entró.
Caminó entre los pasillos, mirando curiosamente a su alrededor, ahi estaban todos los casilleros de los chicos.
"-¿Cuál será el de Takaki?-"
Pensó curioso, y después de caminar un poco más, se encontró con la persona que buscaba, justo terminaba de vestirse, estaba sentado poniendose los zapatos, emocionado por haberlo encontrado, Chinen se acercó a el sentandose a su lado.
-¿Listo?-
Takaki estaba sorprendido, no se imagino que Chinen fuera capaz de buscarlo, de hecho, estaba planeando verlo en la cafeteria.
-¿Que haces aqui?-
De nuevo ese tono frio en la voz, pero había algo diferente, ya que después de todo la presencia de Chinen no lo molestaba en lo absoluto.
-Vine por tí, si me hubieras dicho antes que jugabas futbol no hubiese tardado tanto en encontrarte-
Reprochó Chinen.
-¿Quien te dijo donde encontrarme?-
-Veamos... ah! No te lo diré-
Dijo mientras se reía un poco, ocasionando una expresión de curiosidad en Takaki.
-Como sea, no tengo por que decirte todo lo que hago-
-¿Por qué no? ¿Acaso no somos amigos?-
-No somos amigos, no quiero que seamos amigos-
Replicó molesto Takaki mientras se ponía de pie y tomaba sus cosas.
-Oh... entonces...-
Le dijo Chinen en voz baja, después lo tomó del brazo, el aún seguía sentado, por lo que fue facil jalar a Takaki, hasta que lo tuvo lo suficientemente cerca de su rostro para preguntarle.
-Entonces... ¿Que es lo que quieres que seamos?-
La mirada de Chinen era completamente seductora, al igual que su voz, Takaki estaba con la mente en blanco, el tener a Chinen tan cerca le provocaba un sentimiento extraño, de nuevo, un impulso comenzó a invadirlo, deseaba acercarse más al rostro de Chinen, miró un poco sus labios.... era algo tentador, pero entonces, reaccionó ante tal impulso, y antes de seguir acercandose más, se alejó bruscamente.
-No digas tonterias! Tengo hambre! Vamos!-
Y dicho esto, se dió media vuelta y comenzó a caminar, Chinen se quedo sentado unos segundos, estaba feliz por haber puesto a Takaki tan nervioso, esa sensación le agradaba bastante, después se puso de pie y alcanzó a Takaki.

Mientras comían su almuerzo Chinen actuaba como si nada hubiese ocurrido, en cambio, Takaki hacía un verdadero esfuerzo por evitar todo contacto visual con Chinen, el tan solo hecho de verlo a la cara le recordaba el acontecimiento anterior, y esa extraña sensación que sentía en el pecho no le gustaba en lo absoluto, y mucho menos aquellos impulsos, con este, era el segundo impulso que Chinen le provocaba pero que había logrado contener.
Después de comer, ambos se fueron a su respectiva clase, al entrar al salón, como era costumbre, fue recibido por Yabu.
-Takaki-kun, ¿Pudiste ver a Chinen-kun?-
-¿Eh?-
-Vino a buscarte y le dije que estabas entrenando, espero que no te moleste-
Takaki suspiró.
"-Ahora sé quien te dijo pequeño embustero-"
Pensó Takaki.
-No importa, gracias-
Y se dirigió a su lugar, Yabu estaba sorprendido, al parecer Takaki estaba agradecido con el por haberle dicho a Chinen donde encontrarlo, realmente estaba cambiando poco a poco.
Al comenzar las clases, no pudo concentrarse de nuevo.
"-¿Pero en que estara pensando ese pequeño? ¿Por qué siempre hace esa clase de cosas?"-
Pensaba mientras aparentaba escuchar lo que el profesor decía.

Al estar en clase, no dejaba de planear su siguiente movimiento.
"-Logré ponerlo un poco nervioso, estoy seguro... ahora...-"
En eso pensaba hasta que sin querer, escucho el comentario de una chica el cuál llamo su atención.
-No deja de molestarme, todo el tiempo, ¿por qué solo a mi?-
-Puede que le gustes-
Dijo una segunda chica.
-Es verdad! Dicen que cuando un chico molesta mucho a una chica es que le gusta y esa es su forma de llamar la atención-
Añadió una tercera.
Después todas comenzaron a hacer comentarios cursis, pero esto si que dejo sorpendido a Chinen.
"-¿Y yo... por qué lo molesto tanto? Acaso el me...-"
Pensaba, mientras que por su mente pasaba la hermosa sonrisa de Takaki, la cuál solo había visto un par de veces, le encantaba, además, sabía que el no era una mala persona, era amable, timido, agradabe...
"-Creo que si... me gusta!-"
Concluyó Chinen mientras sonreía un poco, se sentía extraño, pero era agradable aceptarlo.
"-Pero no se lo diré... el tiene que descubrirlo y yo voy a ayudarle...-"
Ahora ese era su nuevo plan y no descansaría hasta lograrlo.
"-Vere esa sonrisa de nuevo y sabra mis sentimientos a como de lugar-"

1 comentario:

Francesc Palacio dijo...

Creo que al final acabaré comentandolo todo XD aleeeee yo sigo leyendo

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