Say Goodbye [Part. II]
Lentamente la lluvia al fin se detuvo, pero el seguía sentado en aquella banca. Estaba completamente empapado, pero eso no le importaba en lo más mínimo, de pronto pudo escuchar unos pasos acercándose a el.
Tal y como aquella vez, sentía algo muy inquietante, tal vez podría ser…
Pero al levantar la mirada, solo logró ver a su amigo, el cual se acercaba a el con un abrigo en las manos y una expresión de preocupación.
-Hasta que te encuentro, mira como estas, otra vez vagando solo, ¿Cuándo vas a dejar de hacerlo?-
Preguntó su amigo mientras le ponía aquel abrigo encima. Pero el se quedó en silencio, solo mirando tristemente a su amigo.
-Será mejor que te lleve a tu casa-
Al sentir como su amigo intentaba levantarlo con cuidado, lo apartó lentamente.
-No quiero, esa casa esta llena de…-
-¿Recuerdos? ¿Hasta cuando vas a seguir así?-
-Hasta que encuentre la forma de vivir con ello-
Su amigo dejó salir un gran suspiro de resignación.
-No puedes continuar así, entiende que el se fue y jamás volverá, ahora tu tienes una vida por delante-
-Una vida que ha perdido sentido-
En ese momento se puso de pie y miró con una sonrisa fingida a aquel amigo.
-No te preocupes por mi, puedo regresar solo-
-No puedes irte así-
-Si tu preocupación es si haré alguna locura puedes estar tranquilo, soy demasiado cobarde cómo para intentar algo así-
Y dedicándole una mirada suplicante, se dio media vuelta y se marcho, dejando a su amigo atrás con un semblante lleno de preocupación.
Mientras caminaba lentamente entre toda la gente, aquellos recuerdos continuaron.
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Instantes más tarde, después de besarse, se separaron lentamente y se miraron fijamente, después Yuri sintió como Yuya recargaba su frente en la de el.
Ambos deseaban decir tantas cosas, en especial Yuri, deseaba preguntarle a Yuya el por que lo había hecho, pero simplemente las palabras no salían de su boca, pero de pronto, aquel silencio estaba desesperándolo demasiado, así que tomo aire, abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpido, una tonadita se hizo presente, al parecer provenía del teléfono móvil de Yuya. Pero al parecer este no tenía deseos y ninguna intensión de responder, pero eso solo ponía más inquieto a Yuri, así que separándose un poco de Yuya, pero sin mirarlo, le dijo con voz débil.
-¿Qué… no piensas contestar?-
Yuya dejó salir un suspiro, se alejó aún más de Yuri y sacó el aparato del bolsillo de su pantalón.
-Mamá, ¿Qué ocurre?… nada… no… eso no tiene nada que ver conmigo… ah… dile que le haga como quiera…. bien, adiós-
Yuri solo observaba un poco sorprendido.
-¿Ocurre algo?-
-No es nada-
Respondió Yuya fríamente.
-Mientes-
Dijo Yuri mirándolo fijamente, pero Yuya no estaba dispuesto a responder, así que dejo salir un suspiro y sin más, se dio media vuelta y comenzó a subir las escaleras de prisa hasta que solo se pudo escuchar como cerraba con fuerza la puerta de su habitación, dejando a Yuri solo.
-¿Pero que le pasa?-
Se dijo en voz baja, pensó en ir a buscarlo de nuevo, pero al recordar lo sucedido con anterioridad pudo sentirse muy avergonzado, así que solo se dirigió a la sala y se dejó caer sobre el sillón, cerrando sus ojos y volviendo a recordar aquel beso, mientras que en su pecho lograba sentir una calidez inmensa.
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Podré soportarlo de algún modo.
Puedo resistirlo de alguna manera…
…
Día a día me voy apagando…
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A la mañana siguiente, al intentar acomodarse mejor, sintió un gran golpe por todo su cuerpo, al parecer se había caído. Al lograr abrir los ojos se llevo una gran sorpresa, al parecer se había quedado dormido en el sillón toda la noche, pero mayor fue su sorpresa al notar la pequeña cobija que tenía encima. No recordaba que hubiese una cobija sobre el sillón, ¿acaso…
-¿Aún sigues aquí?-
Esa voz, era de Yuya, al verlo se ruborizó de inmediato y desvió la mirada, aún se sentía confundido y cansado, después de todo el sillón no era el ideal para dormir toda una noche, así que se sentía ligeramente adolorido.
-En donde yo este no es problema tuyo…-
Respondió en voz baja mientras se levantaba del suelo, pero al parecer Yuya lo había escuchado.
-Olvidé ese detalle-
¿Era su imaginación o Yuya estaba molesto con el? Deseaba preguntar pero no lograba encontrar las palabras correctas sin que aquello tuviese relación con el beso de la tarde anterior, así que solo logró decir.
-Alguien amaneció de mal humor-
Yuya solo miró de reojo a Yuri mientras este dejaba la cobija sobre el sillón y comenzaba a caminar rumbo al comedor.
-En realidad-
-Eso no tiene nada que ver conmigo-
Interrumpió Yuri fríamente mientras sacaba el envase de leche del refrigerador.
-No es eso…-
Dijo Yuya en voz baja, pero Yuri decidió ignorarlo, tomó un poco de leche, dejó el envase sobre la mesa y se dirigió rumbo a las escaleras, dispuesto a ignorar a Yuya, pero este no iba a permitir que Yuri lo ignorara de esa forma, después de todo este no tenía la culpa de su mal humor, así que justo cuando el menor paso a su lado lo detuvo tomándolo del brazo.
-Espera, por favor-
Yuri se detuvo en seco.
-¿Qué?-
-No te vayas así… no era mi intención ser frío contigo-
De cierta forma Yuri se sintió fastidiado, y soltándose del agarre de Yuya lo miró al fin a la cara y le dijo.
-Primero haces lo de ayer y ahora me tratas como si yo te hubiese hecho algo, si vas a comportarte de esa forma no deseo que me dirijas la palabra mientras vivas aquí-
Y con una mirada llena de fastidio, miró a Yuya por última vez y subió de prisa las escaleras hasta llegar a su habitación.
Al estar ahí caminó directo hacia su cama y se dejó caer sobre ella, hundiendo su rostro en la almohada.
“-Estupido Yuya… ¿Cómo puedes hacerme esto?-”
En esto pensaba cuando escuchó como tocaban a su puerta suavemente, después la voz de Yuya sonó detrás de la puerta.
-Yuri… ¿Puedo?-
Estaba sorprendido, no esperaba que Yuya fuese a buscarlo, al parecer sonaba triste.
-¿Qué quieres?-
Preguntó fríamente mientras se acercaba a la puerta.
-Hablar… contigo…-
-¿Ahora quieres hablar? Pero yo no-
-Bien, si quieres no abras, solo escúchame-
-Y si no-
Pero Yuya lo interrumpió, pegándose más a la puerta para que Yuri lo escuchara mejor.
-Discutí con mi madre ayer… de hecho… tengo unos problemas… eso por eso que salí de casa… es algo difícil de explicar, solo quiero que sepas, que lo que hice ayer… no me arrepiento, haz provocado en mí sentimientos que jamás imaginé tener por alguien… no deseo lastimarte ni tratarte mal… por eso… lo siento…-
Yuri podía escuchar como la voz de Yuya se apagaba lentamente, así que no pudo más y abrió la puerta de golpe, encontrándose con el triste rostro de Yuya, solo bastó verlo por unos segundos y sin pensar en lo que estaba haciendo, lo abrazó fuertemente, recargando su cabeza en el pecho del mayor y aferrandose con fuerza a su espalda.
-No eres el único… yo… no sé que me sucede… todo es tu culpa-
Al escuchar las palabras de Yuri no pudo más y lo abrazó de vuelta, con la misma fuerza que el menor lo abrazaba a el.
-No sé que sea esto pero…-
Comenzó a decir Yuya, pero Yuri lo interrumpió.
-No quiero saberlo-
Dicho esto, Yuri se alejó lentamente de Yuya, solo unos pocos centímetros.
-No quiero saberlo… solo… quiero sentir que estas aquí… para mi… esto es más que suficiente-
Yuya observaba fijamente a Yuri.
-Sabes… eres tan pequeño y tierno-
Al escuchar esto, Yuri levantó la mirada, estaba dispuesto a reclamarle a Yuya por haberlo llamado ’pequeño’ pero sus intenciones fueron interrumpidas por los suaves labios de Yuya, quien lo besó de repente, y casi de inmediato Yuri cerró sus ojos, comenzando a responder a aquel dulce beso.
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Nuestro amor nos trae tanto dolor
Que ahora ya no tengo nada…
Nada que decir…
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Al separarse lentamente, se miraron a los ojos, ambos sintiéndose absorbidos por sus miradas.
-Tengo hambre-
Dijo Yuya de repente, provocando una sonrisa de Yuri.
-De acuerdo, bajemos a desayunar-
-Tengo una mejor idea-
-¿Qué?-
Yuri observaba la enorme sonrisa en el rostro de Yuya.
-Salgamos, te invitaré algo-
-Bien, solo quiero darme un baño, estaré listo en unos minutos-
Yuya estuvo de acuerdo, así que Yuri entró de nuevo a su habitación mientras Yuya se dirigía a la suya.
Poco después, ambos caminaban por las calles, al parecer Yuya buscaba un lugar.
-¿Aún no? Muero de hambre-
Dijo Yuri mientras miraba con fastidio a Yuya.
-Creo que estamos cerca, no falta mucho…-
-Eso dijiste dos calles atrás…-
Reprochó Yuri en voz baja, pero Yuya no logró escucharlo puesto que al parecer había dado con el lugar que buscaba.
-Ahí es-
Dijo con entusiasmo mientras señalaba una pequeña cafetería, bastante normal.
-¿Tanto camino para llegar aquí? ¿Tienes idea de cuantas cafeterías pasamos?-
-Lo sé, pero el pan de aquí es único, no se compara con el resto de los lugares-
Respondió Yuya mientras comenzaba a caminar rumbo a aquel lugar, Yuri lo siguió no muy convencido.
Al estar sentados en una pequeña mesita, Yuya lucía como un niño pequeño, como si fuese la primera vez que salía de paseo con alguien.
-Pide lo que quieras-
Yuri se quedó pensativo.
-Dijiste que el pan de aquí es delicioso, así que lo probaré-
Yuya solo dejo salir una sonrisa y minutos después ambos se encontraban desayunando un delicioso pan acompañado de un enorme vaso con leche.
Al terminar, ambos salieron del lugar y comenzaron su camino de regreso a casa.
-Es mi imaginación o te gustan demasiado los lugares sencillos-
Dijo Yuri en tono de broma, sin embargo Yuya solo se limitó a sonreír, y sin esperar más, tomó la mano de Yuri, este correspondió entrelazando sus dedos con los de Yuya y así, caminaron juntos de regreso a casa.
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La noche se apodera de este cuarto
Y estoy solo en el,
Y no puedo ver el rostro de la persona
Que sonríe en mis fotos…
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Al llegar a casa, ambos fueron recibidos por la madre de Yuri, quien al parecer estaba cansada.
-Chicos, ¿a dónde fueron tan temprano?-
-Salimos a desayunar y a caminar un poco, ¿cansada?-
Preguntó Yuri mientras se sentaba junto a su madre en el sillón.
-Un poco, ya sabes, trabajo, de hecho solo vine por un poco de ropa, tengo que ir a Okinawa-
-¿Por qué?-
-Bueno, habrá una convención especial y trataremos de cerrar unos cuantos negocios-
-¿Y hasta cuando volverás?-
-Estaré ahí un par de semanas, pero te estaré llamando-
-De acuerdo-
Dijo Yuri con un tono de resignación, Yuya no decía nada y solo se dedicó a observar.
Rato después, la madre de Yuri partió con una maleta, se despidió de ambos chicos y los dejo solos.
-¿No querías que se fuera cierto?-
Preguntó Yuya mientras a Yuri, quien se encontraba tumbado sobre el sillón.
-Ya me acostumbré a casi no verla, así que esta bien-
Dicho esto, dejó salir un suspiro y se puso de pie, se dirigió a las escaleras y comenzó a subir. Yuya solo lo observó, quiso seguirlo pero pudo comprender que el menor deseaba tal vez estar solo.
Así que resignado, caminó rumbo a la cocina, tomo un poco de jugo del refrigerador, todo estaba tan tranquilo, hasta que su teléfono comenzó a sonar. Miró el número, no deseaba responder, sin embargo lo hizo.
-¿Si?-
-Yuya, ¿Cómo estas?-
-Mamá… bien, estoy bien-
-Me alegro, ¿como están tu tía y tu primo?-
-Bien, todo bien-
-Me alegra…-
-¿Para que has llamado?-
Pregunto Yuya muy frío, después de todo estaba conciente de que su madre no llamaba nada más por que si.
-Tú padre no deja de preguntar por ti-
-¿Y? ¿Le has dicho en donde estoy?-
-Por supuesto que no… pero cada vez esta más desesperado…-
Yuya suspiró, necesitaba guardar la calma.
-Le llamaré más tarde-
-De acuerdo, por favor, vuelve pronto…-
-No lo haré hasta que el me deje en paz, eso lo sabes bien, por que de seguro sigue con esa estúpida idea ¿cierto?-
Ahora fue la madre de Yuya quien dejo salir un suspiro, pero este estaba lleno de preocupación.
-Bien sabes que todo esto es por tu futuro, y por el bien de todos-
Yuya dejó salir una risita burlona.
-¿Por el bien de todos? ¿Y en dónde queda el mío? ¿En dónde quedo yo?-
-Yuya…-
-Olvídalo, no pienso hacer lo que él quiera-
Y sin más, terminó con la llamada y botó su teléfono sobre la mesa del comedor con fastidio.
Se sentía realmente frustrado, enojado, así que sin más, y olvidando por completo a Yuri, salió de la casa.
Yuri se encontraba en su habitación, pensando en todas las veces en la que su madre se iba y lo dejaba solo. Ahí estaba, recostado sobre su cama, mirando hacia el techo, cuando de pronto escucho la puerta cerrarse con fuerza, se levantó de prisa, caminó a su ventana y vio que era Yuya quien salía de prisa.
Sin pensarlo, abrió la ventana y le gritó.
-¡¡¡¿A dónde vas?!!!-
Yuya se detuvo en seco al escuchar la voz de Yuri, dirigió su mirada hacia aquella ventana y solo respondió.
-¡No tardo!-
-¿Puedo ir contigo?-
Preguntó un poco tímido.
-No, necesito ir solo-
Y sin más, Yuya comenzó a alejarse, Yuri solo lo observó, y no pudo evitar el pensar.
“-Tú también me dejas solo…-”
Así, cerró la ventana y se regresó a su cama, se recostó de nuevo y cerró sus ojos.
Mientras tanto, Yuya caminaba furioso por entre las calles, esto ya era demasiado para el.
Llegó a un pequeño parque, tomó asiento en uno de los columpios y comenzó a balancearse, al sentir el aire sobre su rostro trató de calmarse, de olvidar todos sus problemas, sabía que tenía que llamarle a su padre, al menos para decirle que no lo buscara, pero de tan solo pensar en escuchar su voz, era mejor no llamarle nunca. Pero las cosas no podían quedarse así. Saco su teléfono del bolsillo y comenzó a marcar a la oficina de su padre. Después de unas cuantas timbradas, al fin alguien respondió.
-¿Si diga?-
-Soy yo-
Dijo Yuya sin muchos ánimos.
-Vaya, hasta que te dignas a llamar-
-Lo hago por si estabas preocupado-
-Bien, supongo que llamas por que has entrado en razón ¿cierto?-
-Por supuesto que no, solo quiero dejarte bien en claro que no voy a volver hasta que tú decidas dejarme en paz, primero me enseñas a ser yo mismo, a no seguir reglas, y ahora quieres imponerme algo que no quiero, solo por que te conviene-
El padre de Yuya bufó un poco.
-No me vengas ahora con que la culpa es mía, si te deje vivir libremente hasta ahora es por que ha llegado tu turno de corresponder y centrarte-
Yuya comenzaba a desesperarse.
-Bueno, pues ahora te toca esperar si yo quiero aceptarlo, por que no pienso permitir que me manejes a tu antojo-
-Más te vale que regreses pronto, sabes que puedo encontrarte en cualquier momento, no hagas las cosas más difíciles-
-No te tengo miedo-
Dijo Yuya con mucho resentimiento y colgó, estaba realmente de mal humor, no pensaba permitir que su padre lo manejase de esa forma, estaba dispuesto a ser feliz aunque eso significase salir de la familia, además, ahora tenía a alguien especial a su lado… a Yuri…
-¡Yuri!-
Gritó mientras se ponía de pie.
“-¿Cómo pude dejarlo solo ahora?-”
Pensó mientras se revolvía el cabello, se sentía realmente como un tonto, dejarse llevar por su preocupaciones y no pensar en lo solo que Yuri se sentía, y de pronto, la cara de Yuri preguntando si podía acompañarlo apareció en su mente.
“-Tengo que volver-”
Pensó, y sin más, comenzó a correr de regreso.
Yuri seguía solo en su habitación, no dejaba de pensar en Yuya.
“-¿Qué habrá pasado para que haya salido de esa forma?-”
Estaba preocupado, pero no había nada que el pudiera hacer, así que se levantó de la cama y salió de su habitación, estaba bajando las escaleras cuando la puerta se abrió y Yuya entró de prisa.
-¡Yuri!-
Le dijo al verlo, y sin quitarse aún los zapatos, caminó de prisa hacia el y lo abrazó con fuerza.
-Perdóname…-
Le dijo con voz suave muy cerca del oído, Yuri simplemente seguía sorprendido, no comprendía la actitud de Yuya, sin embargo le aliviaba sentirlo de nuevo tan cerca, así que sin poder evitarlo, se dejo abrazar, y lentamente comenzó a corresponder aquel abrazo, sintiendo una calidez por todo el cuerpo.
-¿De que de disculpas?-
Preguntó Yuri mientras hundía su rostro en el pecho de Yuya.
-Por dejarte solo…-
Respondió Yuya mientras acariciaba la cabeza de Yuri y lo abrazaba con más fuerza.
-No importa…-
Dijo Yuri aferrandose con más fuerza a la espalda de Yuya. De pronto, este se separó un poco del menor, tomo aquel rostro entre sus manos y comenzó a acercarse lentamente. En cuanto Yuri percibió este acercamiento, no pudo evitarlo y cerró sus ojos lentamente, instantes después, pudo sentir como los labios de Yuya se posaban sobre los suyos, y de inmediato, ambos comenzaron a besarse lentamente, a un ritmo acompasado, entre besos cortos y profundos, uno tras otro. Al separarse, Yuya miraba sonriente el rostro sonrojado de Yuri.
-No puedo creer que seas capaz de alejar todas mis preocupaciones, con un solo beso…-
Esto hizo que Yuri se ruborizara aún más.
-Yo… pienso lo mismo-
-¿Aún sigues pensando en no querer saber que es esto?-
Preguntó Yuya en tono curioso, Yuri desvió la mirada.
-¿Necesitas ponerle nombre a todo?-
Preguntó con cierto fastidio.
-No a todo, solo que hay algo que quiero decir, pero no sé como…-
Respondió avergonzado.
-Entonces no lo digas aún-
Dijo Yuri mientras tomaba el cuello de Yuya con sus manos y lo acercaba de nuevo a el, solo para besarlo de nuevo, Yuya comenzó a besarlo de inmediato, volviendo a aquellos suaves y delicados besos llenos de eso que ambos sabían perfectamente, solo que aún no estaban listos para decirlo.
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No hay manera de que pueda olvidarte
Así que por favor, no te desvanezcas de mi mente
No puedes borrar así los días que pasamos juntos…
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Al separarse, ambos se sonrieron y se abrazaron tiernamente, después Yuya tomó a Yuri en sus brazos y lo llevo a la sala.
-¿Qué haces?-
Preguntó Yuri avergonzado mientras se aferraba con fuerza a Yuya.
-Te obligo a ver una película conmigo-
Respondió sonriente mientras sentaba al menor en el sillón, después comenzó a prepararlo todo y puso una película que estaba en el mueble de la televisión.
-Esa ya la ví-
Reclamó Yuri.
-Si, lo supuse, pero no conmigo, así que guarda silencio-
Yuri dejó salir una risita, después Yuya se sentó a su lado y ambos comenzaron a disfrutar de aquella película.
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Al fin había llegado a casa, como siempre estaba vacía, su madre había salido, eso no era novedad.
En cuanto entró a la casa, la soledad lo recibió como un fuerte golpe en el estomago, a pesar de que el tiempo había pasado, no dejaba de extrañarlo tanto. Se acercó a aquel sillón, tomo asiento y las lágrimas comenzaron a salir de nuevo, al mismo tiempo que se dejaba caer solo para quedar recostado, encogió las piernas y se abrazó a sí mismo.
-Te extraño… ¿Por qué te fuiste?…-
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Dije que podía vivir sin ti
Pero por más que lo intento, no puedo hacerlo…
Trato de llenar la desesperación….
No quier un día más sin ti,
Te lo ruego…
Por favor hazme olvidarte, ya que mi vida sin ti…
Esta perdida…
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Así, el sueño comenzaba a vencerlo, pero con él, los recuerdos seguían llegando a su mente, aún en sus sueños.
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Esa noche, después de haber pasado el resto de la tarde juntos, de haber comido y cenado juntos, conversado, y de más, el cansancio los había vencido, así que cada quien se dirigió a su habitación, despidiéndose con un “Buenas noches” y una sonrisa.
Yuri se puso su pijama, acomodó su cama, estaba a punto de recostarse, cuando Yuya abrió sigilosamente la puerta.
-¿Sigues despierto?-
-Estaba a punto de dormirme-
-¿Te importa si…-
Dijo Yuya cerrando la puerta detrás de si.
-Supongo que no-
Respondió Yuri con una sonrisa, así, Yuya se dirigió a su lado, Yuri apagó la luz y así, ambos se acomodaron en la cama, sin dudarlo, Yuya abrazó a Yuri y este se acomodó entre sus brazos, ambos comenzando a quedarse dormidos, y antes de hacerlo, Yuri dijo en voz baja.
-Yuya… ¿Estarás a mi lado siempre?-
Yuya suspiró, abrazó con mas fuerza a Yuri y respondió.
-Por supuesto-
Yuri solo sonrió y se pego más al cuerpo de Yuya, así, ambos se quedaron profundamente dormidos.
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Pienso en ti
Quiero verte y no puedo
Lo siento tanto, pero aún te amo…
Todo fue una mentira, no lo supe
Ahora lo sé
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“-Realmente creí en esas palabras… y ahora ya no estas aquí…-”
Pensó con los ojos aún cerrados, mientras las lágrimas continuaban cayendo.
Fuera de esa casa, alguien luchaba contra su voluntad, su corazón le pedía entrar, pero su cabeza le decía que no debía hacerlo, así que con todo el dolor que había en su pecho, se dio media vuelta y se marcho.
“-Con tal de protegerte… no he podido escoger otro camino… perdóname… Yuri-”
4 comentarios:
que pena el fic u.u
hace tanto tiempo que no lo leia
esta muy bonito pero triste T_T
ayaa sigelo pliss, quiero saber el final ;D
saludos
=)
me gusta jeje pero xfas continualo k sober k mas va a pasar :)
gambate!!!
DDDDDDDDDDDDDDDDDDDD: se queda ahí? >w< waaaaaaa *se jala los cabellos* no me hagas est Ayaa-san!!! ;_____________; tienes que continuarlo!! nooo como es posible...yurii!! w< aiiii~ ;__; onegai snif
Woooo por que siempre tus fics del TakaChii me hacen llorar? siii solo con el TakaChii he chillado comom vil nena
*Llora mientras escribe*
Esperare hasta que tengas inspiracion & tiempo de continuarlo animo
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Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
¡Me encantaría saber tu opinión sobre lo que acabas de leer! ^O^ Así que no dudes en hacérmelo saber, así podré mejorar un poquito más :3
De igual forma: ¡GRACIAS POR LEER!