sábado, 13 de marzo de 2010

Smile me... [Cap. 9]

Capitulo 9

Iba llegando a casa cuando había alguien de pie frente a ella, al parecer esperando, mientras más se acercaba, pudo comprobar que era esa persona.
-¿Qué haces aquí?-
Preguntó Chinen mientras se detenía a unos cuantos pasos de distancia de aquel chico.
-Vine a buscarte, imaginé que no querrías verme, por eso he venido-
-¿Qué quieres?-
El tono y la expresión en el rostro de Chinen eran bastante serios, muy frío.
-¿Podemos hablar?-
-Yo no tengo nada que hablar contigo, así que mejor regresa de donde viniste y déjame en paz-
-Por favor, solo serán unos minutos-
Chinen miró fríamente al chico, estaba a punto de correrlo cuándo la puerta de su casa se abrió, era su madre.
-Yuri, ¿Qué haces aquí afuera?… Oh… ¿Ryosuke-kun? ¿Qué haces aquí?… bueno no importa, pasen niños, yo iré a trabajar, pero pasen-
Dijo la señora mientras empujaba a ambos chicos adentro de la casa, después se marchó casi corriendo.
Chinen entró como si nada en su casa, sin darle importancia a Ryosuke que se encontraba de pie en la puerta.
-¿Vas a entrar o piensas quedarte afuera?-
Y sin siquiera mirarlo, entro en la cocina, Ryosuke un poco nervioso entró en la casa, cerrando la puerta detrás de sí.
Después Chinen salió de la cocina con un vaso con agua en la mano y lo puso sobre la mesa.
-Toma-
-Gracias..-
Dijo Ryosuke mientras tomaba asiento en una silla del comedor.
-Lo que tengas que decir solo hazlo y vete-
-De acuerdo, en verdad solo he venido a intentar arreglar las cosas, a decirte lo que ese día debí explicarte-
-¿Explicar? No creo que tengas algo que explicar-
-Por favor Yuri-
Chinen suspiró profundo.
-Ese día, no quise decir todo eso, pero al saber que todo en ti era una mentira, sentí que-
-Que solo estaba jugando contigo, eso me lo gritaste muy claramente esa tarde-
Interrumpió Chinen.
-Sé que cometí el error de no haberte preguntado de nuevo tus razones, y de no hablar bien contigo, pero es que-
-Odias las mentiras, eso también me quedo muy claro-
Ryosuke solo suspiró profundo y miró a Chinen con ojos de suplica.
-Es por eso que deseaba verte de nuevo, pero surgió mi cambio de escuela, el viaje de mi padre, y apenas hoy regresé a la ciudad-
-¿Por qué no mejor admites que saliste huyendo después de todo lo que ocasionaste eh?-
-Por que esa no era mi intensión, yo no quería irme-
-Pero te fuiste, y lo peor es que hiciste demasiado daño, pero que te quede muy claro que no lograste afectarme en nada, llevo una vida muy tranquila y me siento realmente feliz-
-¿Eso quiere decir que me has perdonado?-
-Yo nunca dije eso, simplemente te digo que ahora eso ya no me interesa-
-¿Entonces has olvidado todo lo que te dije?-
-¿Te refieres a lo ultimo que me dijiste después de haberme golpeado?-
Ryosuke solo bajo un poco la cabeza.
-Quiero que sepas que después de todo este tiempo eso no ha cambiado, en verdad te extraño-
Chinen dejo salir una leve sonrisa un poco burlona.
-Que pena, por que yo jamás pensé en ti de esa manera, y mucho menos ahora, así que lo mejor será que te vayas de una vez y que no vuelvas a buscarme-
-¡No puedo hacer eso!-
Dijo Ryosuke casi en un grito.
-Entiende que no te quiero cerca de mi, además tu dejaste muy claro que odiabas el hecho de haberme conocido, pues bien, entonces aléjate y déjame en paz ¿Quieres?-
Y diciendo esto, Chinen se puso de pie, caminó hacia la puerta y la abrió.
-Si ya no tienes nada más que decir será mejor que te vayas-
Ryosuke se puso de pie, salió de la casa y dijo.
-Buscaré mi oportunidad para hacerte ver que de verdad me arrepiento por lo que hice-
-Tu arrepentimiento no me sirve de nada, así que mejor no me busques de nuevo por que si no… esta vez seré yo quien te tire de un solo golpe-
Al decir esto, Chinen le dirigió una fría mirada a Ryosuke, después cerró la puerta de un solo golpe, dejando al chico afuera.
Sin nada más que hacer, decidió volver a casa, ya en otra ocasión intentaría hablar con el de nuevo.
Mientras tanto, Chinen subió de prisa a su habitación, no tenía ningún amigo a quien acudir para contarle lo ocurrido y de lo mal que se sentía por el regreso de Ryosuke, pensó en Takaki, pero después creyó que tal vez no era una buena idea, podría enojarse e intentar buscar al chico para golpearlo o simplemente creer cosas que no eran.
Confundido y sin nada más que hacer, se dejó caer sobre la cama, miró su reloj, era aún temprano, así me mejor se puso a poner un poco de orden en su habitación.

Después de que Chinen se fuera, se quedó completamente solo, salió a hacer unas cuantas compras, lo puro básico para comer y algunas cosas personales que necesitaba.
Cuando estuvo de vuelta en su departamento, se sorprendió bastante al ver a Yabu esperándolo de pie recargado junto a la puerta.
-¿Yabu? ¿Qué haces aquí?-
-Takaki! Hola! Vine a verte, hoy no asististe a clases e imagine que estarías enfermo o algo, ya que nunca faltas-
-No estoy enfermo, simplemente olvidé ir, pero ya que estas aquí entra-
Dijo mientras abría la puerta, Yabu entró y cerro la puerta tras de sí.
-¿En verdad esta todo bien?-
-Si, ya te lo dije, solo me quede dormido y no pude ir-
Yabu miraba a su alrededor, era como si estuviese buscando algo, o a alguien.
-Me enteré que Chinen-kun tampoco asistió a clases, ¿Qué le habrá pasado?-
Takaki sabía muy bien el por que, pero no tenía ánimos de contarle todo a Yabu, así que solo dijo con una expresión que aparentaba desinteresada.
-No lo se-
Yabu observó fijamente a Takaki, ya que este lo conocía muy bien si que el lo supiera, y notó algo diferente en su fría contestación.
-¿Estas completamente seguro que no sabes nada?-
-¿Por qué la pregunta?-
Dijo Takaki tratando de no lucir nervioso, aunque por dentro comenzaba a estarlo.
-Hay algo… diferente en ti…-
Entonces, Yabu comenzó a mirar más fijamente a Takaki, mientras este comenzaba a sentirse un poco incomodo por la mirada tan analizadora del chico.
-¿Podrías dejar de hacer eso? Es molesto que me veas de esa forma-
-Lo siento, eso solo que noto algo diferente en ti… podría jurar que te vez más… feliz-
Sin poder evitarlo, Takaki se sonrojó de inmediato, entonces Yabu noto esta reacción.
-Así que di en el clavo Takaki-kun, hay algo muy diferente en ti-
-¿Y si así fuera que?-
Preguntó un poco nervioso pero tratando de verse desafiante, por otro lado Yabu se quedó pensativo y después, con una sonrisa traviesa, mientras que por dentro el pecho se le oprimía de tan solo pensar en la respuesta, le preguntó a Takaki.
-¿Acaso este cambio tiene que ver con Chinen-kun?-
-¿Eh?-
-Solo responde, no voy a hacerte nada, es simple curiosidad y lo primero que se me ocurrió-
Takaki se quedó en silencio, se dejó caer sobre el sillón, al verlo así, Yabu tomó asiento frente a el.
-Ese silencio me dice que es verdad ¿o acaso me equivoco?-
-No-
Yabu no comprendió muy bien la respuesta.
-Con ese “no” ¿dices que no tiene nada que ver con Chinen-kun o que no estoy equivocado?-
Takaki volvió a quedarse pensativo, después pensó que tal vez no tenía nada de malo decirle a Yabu la verdad, después de todo el era una persona muy discreta.
-No estas equivocado-
Afirmó en voz baja, pero Yabu no logró escucharlo muy bien.
-¿Podrías hablar más fuerte?-
Entonces Takaki suspiró profundo, levanto la cabeza y miró fijamente a Yabu.
-¡No estas equivocado!-
Yabu se quedó completamente sorprendido, dentro de si el ya sabia que era cierto, más sin embargo no se podía quedar si preguntarlo y escucharlo directamente de Takaki, ahora se sentía totalmente derrotado, sin embargo no iba a demostrarlo.
-Así que… ¿Ya están juntos?-
-Si…-
Respondió avergonzado.
-Me alegro por ti, desde que Chinen llego has cambiado, ahora parece que realmente tienes vida, eso me alegra-
Yabu hizo un esfuerzo sobrehumano para lograr sonreírle a Takaki.
-Lo se, nunca imaginé sentirme así, es algo extraño-
-Pero te hace feliz ¿cierto?-
Takaki solo afirmó con la cabeza.
-Me alegra saber eso, bueno, ya que estoy aquí, aprovecho para darte los apuntes del día de hoy, espero y mañana no se queden dormidos y asistan a clase ¿entendido?-
Dijo Yabu con una alegre sonrisa, aunque por dentro tenía unas enormes ganas de llorar.
-Muchas gracias-
Respondió Takaki mientras tomaba los cuadernos de Yabu y los ponía sobre la mesita de centro.
-Ahora tengo que irme, espero verte mañana en clase-
-Hasta mañana-
Le dijo con voz amable, después Yabu se puso de pie, caminó hacia la puerta pero se detuvo, detrás de el iba Takaki así que se quedó sorprendido.
-¿Ocurre algo?-
Yabu se giró para quedar frente a Takaki, pero tenía la cabeza agachada, entonces, sin decir nada más, abrazó a Takaki con fuerza para después decirle en voz baja.
-Me alegra tanto que al fin seas feliz Takaki…-
Este estaba sorprendido por el abrazo tan inesperado de Yabu, se sentía extraño, pero no pudo evitarlo y lo abrazó de vuelta, como quien abraza a un amigo.
-Gracias, Yabu-
Segundos después este se separó del cuerpo de Takaki, y juntando todas sus fuerzas para no llorar, se despidió sonriente del chico.
-Nos veremos mañana-
Y sin decir más, Yabu abrió la puerta y salió del departamento, pero en cuanto salió del edificio, no pudo más y un par de lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas, en esos momentos dos sentimientos le oprimían el corazón, uno por la felicidad de Takaki, de cierta forma le alegraba ver al chico tan feliz y diferente, y el segundo por no ser el la causa de ese cambio, de no haber podido entrar en el corazón del chico.
Y es que desde el día en que Takaki fue transferido a su escuela, y lo vio por primera vez, quedo prendido de su apariencia tan elegante, fría pero sobre todo delicado por dentro, sabía que Takaki intentaba esconder sus verdaderos sentimientos detrás de esa apariencia de chico malo y grosero, pero con Yabu nunca había sido tan grosero como con los demás, eso lo hacía sentirse un poco afortunado, pero ahora sabía que eso no significaba nada, puesto que el jamás logro lo que a Chinen le tomo muy poco tiempo.
Miro a su alrededor, después de todo no le gustaba que gente extraña lo viese llorar, así que limpiando cuidadosamente aquellas lagrimas que habían salido de sus ojos, continuó con su camino como si nada hubiese ocurrido.
“-Al menos puedo estar a tu lado, y ver con mis propios ojos lo feliz que eres, aunque sea junto a otra persona-”
Pensó mientras esperaba en la estación al próximo tren.

Al día siguiente, despertó temprano, las ganas de ver a Takaki de nuevo eran demasiadas, a tal grado que el mismo preparó su desayuno y ya estaba listo antes de tiempo.
Tenía planeado pasar por Takaki así que debía darse prisa para llegar a tiempo, así que desayuno deprisa, tomo sus cosas y salió de casa.
Le hecho un vistazo a su reloj, había llegado justo a tiempo, sentía que algo así ya había pasado antes, pero esta vez no pretendía entrar al edificio, simplemente se recargo en una pared a esperar a que Takaki saliera.
Miraba su reloj a cada instante, comenzaba a desesperarse.
“-¿A que hora piensa salir?-
Se preguntó mientras seguía esperando, pero segundos después, al fin, Takaki salió, aún bostezando.
Al parecer este no había notado la presencia de Chinen, por lo que salió como si nada y comenzó a alejarse, pero evidentemente no iba a permitir que Takaki se fuera así, entonces retrocedió unos cuantos pasos, comenzó a tomar un poco de impulso, espero a que Takaki se alejara un par de pasos más y entonces corrió tras el, lanzándose sobre el chico, montándose en su espalda de un solo salto.
Completamente sorprendido y casi sin aire, Takaki se dio cuenta casi de inmediato que se trataba de Chinen.
-Buenos días Takaki-
Saludo este con voz infantil mientras se aferraba al cuello del mayor y le daba un pequeño beso en la mejilla, provocando que se sonrojara levemente.
-¿Qué forma de saludar es esta? ¿Acaso saludas así a toda la gente?-
-Por supuesto que no, esto solo lo hago contigo, así que más te vale que comiences a caminar o llegaremos tarde, me llevarás así hasta la estación, es tu castigo por haberme hecho esperar demasiado-
-¡No pienso llevarte así hasta la estación! ¡Estas loco!-
Gritó Takaki mientras se enderezaba para que Chinen se bajara, pero este, de manera muy astuta, enredo sus piernas alrededor de la cintura de Takaki y se aferró más a su cuello.
-Es inútil que lo intentes, así que será mejor que te des prisa o si no llegaremos tarde-
-Ya me las pagaras-
Murmuró Takaki mientras comenzaba a caminar rumbo a la estación, cargando a Chinen en su espalda.
Y después de un largo recorrido, al fin llegaron, toda la gente los observaba, pero esto a Chinen no le importaba, de lo que no se dio cuenta es que casualmente Ryosuke estaba en la misma estación, y al ver a Chinen sobre la espalda de Takaki fue algo que lo sorprendió e intrigo bastante.
“-¿Quién es ese chico?-”
Se preguntó mientras los veía a lo lejos, presenció el momento en el que Takaki bajaba a Chinen con cuidado y este le regalaba una enorme sonrisa, pero lo que más lo impactó fue ver como le daba un pequeño beso en la mejilla, causando el sonrojo del otro chico.
“-¿Pero que significa eso?-”
Pensó mientras observaba aquella escena totalmente impactado.
-Joven, el tren a llegado-
La voz de su acompañante lo hizo dejar de ver aquella escena, en la que Chinen lucía completamente feliz junto a aquel chico, y este parecía disfrutarlo de igual forma.
-Lo se, vámonos-
Dijo fríamente, después subió al tren, pero aún dentro, observó por la ventanilla como ambos chicos seguían ahí, y lo que termino de impactarlo fue ver como Chinen tomaba a aquel chico de la mano.
“-Esto no puede ser!-”
Pensó, comenzaba a sentirse furioso, necesitaba saber quien demonios era aquel chico y que relación tenía con Chinen.

1 comentario:

Francesc Palacio dijo...

Voy a ver como se lía parda en el próximo capi e.e bueno~~ lo dicho anteriormente~~ esto engancha

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