jueves, 17 de junio de 2010

Mírame [Cap. 2 -FINAL-]

Capitulo 2 - FINAL-

Al día siguiente, Chinen se levantó temprano, como todas las mañanas, y comenzó a alistarse. Justo estaba por salir cuando escuchó como su compañero, Ryosuke, despertaba.
-Aún es temprano, ¿Ya te vas?-
-Es que tengo algo que hacer, nos veremos más tarde-
-Si quieres te ayudo con lo de matemáticas-
-Eso ya lo hice-
Interrumpió Chinen con un tono indiferente.
-¿A si?-
Preguntó Ryosuke incrédulo.
-Si-
-¿Quién te ayudo? Por que Takaki estoy seguro que no fue-
En ese momento Chinen desvió la mirada, pero no pudo evitar el rubor en sus mejillas.
-Al… alguien… y ya no preguntes, tengo que irme-
Pero Ryosuke pudo adivinar con tan solo ver su rostro.
-¿Fue Inoo cierto?-
Preguntó con una sonrisa dibujada en el rostro, Chinen solo bajo la cabeza y no respondió.
-¿Fue él cierto?-
Volvió a preguntar con curiosidad, para esto Chinen solo asintió con la cabeza.
-¿Paso algo?-
Preguntó al mismo tiempo que salía de la cama y se acercaba a su amigo, pero este solo negó tímidamente con la cabeza.
-Si no ocurrió nada, ¿A que irás a los jardines? Siempre que sales temprano es por que vas al invernadero a despejar tu mente, y eso es siempre que algo te pasa-
Chinen miró a Ryosuke sorprendido.
-¿Desde cuando me conoces tan bien?-
Preguntó en forma de reproche.
-Desde hace mucho, eres mi compañero de habitación, tengo que conocerte bien, además eres mi amigo-
Ante este comentario Chinen dejo salir una sonrisa.
-¿Me contarás lo que ocurrió o irás a que las plantas te consuelen?-
Chinen dejó salir un suspiro, volvió a dejar sus cosas sobre el suelo y caminó rumbo a su cama, tomo asiento, Ryosuke hizo lo mismo, solo que en su cama, así ambos quedaron frente a frente.
-Ayer… todo fue muy extraño… después de que me ayudo con los ejercicios, fuimos a cenar, realmente estábamos teniendo una agradable platica, pero después, al terminar de cenar, cuando veníamos de regreso a los dormitorios… pues…-
Chinen se sentía demasiado avergonzado como para decirlo, así que tomó aire y continuo hablado.
-Me… besó…-
Esta declaración dejó a Ryosuke sorprendido.
-¿Inoo? ¿Te beso?-
Chinen solo asintió con la cabeza.
-¡Eso es una buena noticia!-
Dijo Ryosuke con una sonrisa.
-Claro que no lo es… el ya tiene a Daiki… creo que lo hizo solo para…-
-No saques conclusiones, si no sabes por que lo hizo ¿Por qué no le preguntas?-
-No puedo hacerlo, ni siquiera quiero verlo…-
Declaró Chinen bajando la mirada.
-¿Por qué no? ¿Qué tiene de malo?-
-No puedo… ¿Qué tal si me dice que todo era una broma?-
-Si hace eso pues te ríes y te vas-
Ante este comentario Chinen miró fríamente a Ryosuke.
-Nunca vas a saberlo si no se lo preguntas-
Terminó diciendo al mismo tiempo que se ponía de pie y comenzaba a cambiarse.
-Eso ya lo se… pero no puedo hacerlo…-
Al igual que Ryosuke, Chinen también se puso de pie, tomo sus cosas de nuevo, y antes de salir escuchó como Ryosuke le decía.
-Te ha gustado desde el primer día que lo conociste, y ahora que el ha dado un paso no puedes echarte para atrás, piénsalo-
Al escuchar estas palabras, Chinen giró la perilla de la puerta, la abrió y salió, cerrando la puerta con suavidad, se sentía confundido, no quería seguir pensando en eso, así que solo iría a tratar de relajarse a algún lugar de la escuela, no tenía humor de ver a nadie, así que debía ir a donde nadie lo encontrase.

Después de haber caminado un buen rato, evitando ir corriendo rumbo al invernadero, llegó al enorme auditorio, el lugar estaba completamente solo, perfecto para el. Con cuidado abrió la puerta con fuerza, todo estaba obscuro, con ayuda de la luz de su teléfono móvil logro ver el camino, se fue hacia los asientos de atrás, hasta el fondo, se sentó en una de las butacas y cerró los ojos.
Los recuerdos de aquel beso llegaban una y otra vez, después imágenes de Daiki e Inoo juntos, los había visto tantas veces tomados de la mano, caminar por los jardines, incluso los había visto besarse en más de una ocasión, simplemente era algo completamente imposible que Inoo lo hubiese besado, trato de pensar que solo había sido un sueño, pero incluso aún podía sentir los labios del mayor sobre los suyos, ¿como convencerse de que aquello fue un sueño si lo seguía sintiendo tan real?
Sin poder evitarlo más, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, lentamente, se sentía confundido, y con unas enormes ganas de ver a Inoo.
De repente, como si aquel deseo hubiese sido escuchado por alguien, escuchó un ruido, como el de un interruptor, abrió los ojos observó como la luz del escenario se encendía, trato de limpiarse el rastro de aquellas lágrimas y tratar de ver mejor, y después, alguien caminaba en aquel escenario, no podía ver muy bien de quien se trataba, solo observaba como esa persona se dirigía al piano, estaba casi seguro de quien se trataba, y lo comprobó al escuchar como tocaba, era la melodía que Inoo siempre tocaba. En ese momento no sabía que hacer, trató de esconderse, pero estaba seguro de que no sería visto, después de todo estaba hasta atrás y la única luz que había era la del escenario. Así que solo se relajo, cerró los ojos y disfruto del espectáculo.
Minutos después, este termino, Chinen quiso aplaudir, pero se contuvo, entonces, alguien lo hacia por el. Se quedó congelado, ¿En que momento había entrado otra persona?
Esta vez si trato de esconderse detrás de una butaca, observando discretamente lo que ocurría, sintió una punzada en el pecho al ver como esa persona subía al escenario, sin duda alguna se trataba de Daiki, no podía escuchar claramente lo que decían, pero estaba feliz de no poder hacerlo, de tan solo verlos tenía deseos de salir corriendo de ahí.

Y es que Inoo se levantó demasiado temprano, se sentía extraño, y que mejor para relajarse que tocar el piano, hace una semana que no lo hacía y hoy tenía el tiempo necesario para hacerlo.
Así que después de alistarse con su uniforme y tomar sus cosas, se dirigió al auditorio, estaba seguro de que no habría nadie.
Mientras se encontraba tocando la melodía de siempre, no podía sacar de su cabeza el beso que le había dado a Chinen, comenzando a sentirse ansioso y a continuar tocando con más energía. Cuando termino escuchó unos aplausos, al ver de quien se trataba le sonrió amablemente a su único público, según el.
-Dai-chan, ¿Qué haces aquí?-
-Solo pasaba por aquí y te escuché, no pude evitarlo y entré-
Respondió este con tranquilidad.
-Me alegro de tener público-
-Pero, algo te pasa, no tocas aquí desde hace mucho-
Inoo miró sorprendido a Daiki.
-¿Cómo sabes que me pasa algo?-
-La forma en que tocabas era diferente-
Afirmó Daiki con una sonrisa confiada.
-Bueno… no es nada en especial-
-Pues yo no creo que eso sea verdad, pero igual si no quieres contarme..-
¿Y como iba a contarle que había besado a Chinen justo el día que terminaron? No quería sonar tan ruin, así que decidió solo inventarse algo.
-He estado un poco presionado, necesitaba relajarme, eso es todo-
Daiki lo miró incrédulo.
-Bien, te creeré-
-Gracias-
Dijo Inoo con una sonrisa.
-¿Te parece si nos vamos? No quiero llegar tarde a clase-
-Bien, solo tengo que apagar la luz, ¿me acompañas?-
Daiki asintió y ambos se dirigieron a la cabina para apagar la luz de nuevo, después con trabajos llegaron a la salida y se fueron.
Chinen simplemente los observó en silencio, y justo cuando la puerta se cerró, unas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, ahora estaba convencido de que no era nada importante aquel beso después de todo.
-Creo que ya no quiero estar aquí…-
Y aún con el rastro de aquellas lágrimas en sus mejillas y los ojos húmedos, se puso de pie y caminó rumbo a la salida.

Inoo y Daiki no iban muy lejos, pero el mayor recordó que había olvidado su reloj sobre el piano.
-Tengo que regresar por mi reloj, nos veremos después-
Daiki asintió y continuo con su camino.

Chinen ya estaba un poco más cerca de la puerta, solo unos pasos más y llegaría, pero de pronto, la puerta se abrió de golpe y se quedó congelado al ver a Inoo.
-¿Chinen-kun? ¿Qué-
No pudo seguir hablando, al notar las lágrimas que caían de los ojos del menor se quedó sorprendido.
-¿Qué te ocurre?-
Rápidamente Chinen limpió su rostro con la manga de su suéter.
-No es nada-
-¿Cómo que no es nada? Claramente estas llorando-
-No es verdad-
Dijo fríamente sin mirar a Inoo.
-¿Desde cuando estas aquí?-
No sabía por que lo preguntaba, y Chinen no quería responder.
-Ya te dije que no es nada-
Inoo trató de acercarse a el, pero Chinen solo retrocedió al ver las intenciones de Inoo.
-Chinen… ¿Qué te ocurre?-
-Nada-
Respondió fríamente ante la pregunta de Inoo, el cual comenzaba a preocuparse.
-¿Acaso me estas evitando?-
Preguntó, esta vez con curiosidad en la voz. Chinen se limitó a guardar silencio y desviar la mirada.
-Ya veo..-
Dijo, y sin que el menor se lo esperara, lo tomó del brazo y de un solo movimiento logró pegarlo a su cuerpo, sin soltarlo del brazo, no era un abrazo propiamente, solo había acercado a Chinen a su cuerpo.
-¿Estas molesto por lo de ayer?-
Chinen estaba nervioso y por ende no podía moverse ni un centímetro, no sabía que hacer.
-¿Por qué llorabas?-
En ese instante, la imagen Inoo sonriéndole a Daiki apareció en su mente, junto fuerzas y lo alejó rápidamente.
-Por nada-
-Nadie llora por nada Chinen-kun-
Dijo al mismo tiempo que intentaba acercarse de nuevo a Chinen.
-¡No te acerques!-
Gritó con rabia, no podía evitarlo, se sentía enojado, frustrado y confundido.
-Entiendo… ¿La razón por la que lloras-
-¡¡Vete!!! ¡¡Déjame solo!!-
Volvió a gritar mientras daba un paso hacia atrás.
-Chinen…-
Dijo Inoo en voz baja, no podía irse así.
-Te dije que te fueras ¡¿¡¿Por qué rayos no te vas con Daiki de una vez y me dejas a mi solo?!?!-
En ese momento Inoo lo comprendió todo.
-Chinen… yo ya he-
-Veo que no entiendes, así que mejor me voy yo-
Estaba molesto, caminó deprisa, haciendo a un lado a Inoo, estaba dispuesto a salir corriendo del lugar, pero el mayor lo detuvo y tomándolo con fuerza de ambos brazos lo pegó de un solo golpe a la pared.
-No voy a dejar que te vayas así-
Le dijo con voz suave muy cerca de su oído, Chinen intentó liberarse del su agarre, pero le era imposible, Inoo lo sujetaba con fuerza.
-¿Qué quieres? Suéltame-
Pidió Chinen, pero definitivamente comenzaba a perder sus fuerzas de tan solo sentir la respiración de Inoo tan cerca de su cuello.
-Quiero que me digas ¿Por qué estabas llorando?-
-No te lo diré…-
Dijo Chinen intentando liberarse.
-Chinen-
Dijo Inoo con voz firme, sonó demasiado duro, provocando que Chinen lo viese fijamente, muy sorprendido, pero Inoo solo aprovechó esta oportunidad para besarlo, el acercamiento fue lento, pero justo en el momento en el que juntó su labios con los de Chinen estaba dispuesto a profundizar más aquel contacto.
Sin embargo el menor no sabía que hacer, justo en el momento en el que pudo sentir los labios de Inoo sobre los suyos se quedo en un estado de shock, del cual le estaba costando regresar, una vez más Inoo lo estaba besando, y no sabía como reaccionar. Estaba a punto de comenzar a responder a aquel beso, pero justo antes de que sus ojos se cerraran por completo, recordó que Inoo salía con Daiki, así que con la poca fuerza que le quedaba logró separarse un poco de Inoo, pero solo había logrado apartar su rostro puesto que el mayor seguía sujetándolo con fuerza.
-No… esto no esta bien… Dai-chan… él y tu…-
-Terminamos-
Le dijo Inoo con voz suave mientras apreciaba el sonrojado rostro de Chinen.
-No… eso no es-
-Es verdad-
Dijo Inoo con determinación.
-Pero justo ahora…-
-Así que estuviste aquí todo el tiempo-
Le dijo Inoo con una sonrisa, Chinen solo se ruborizo y desvió la mirada.
-Desde antes que tu llegaras…-
-¿Ah si? Entonces haz malinterpretado muchas cosas, Daiki vino aquí por casualidad, pero en realidad el y yo terminamos desde ayer-
Chinen miró a Inoo tratando de convencerse de que eso realmente era verdad.
-¿Es por eso que ayer tu…?-
-No lo sé, pude haberlo hecho aún estando con Daiki, simplemente contigo no me puedo contener, cuando no estas cerca, inconcientemente te estoy buscando, esa es la verdad-
Declaró Inoo con una sonrisa mientras soltaba a Chinen, pero no se alejaba de el.
-¿Eso… es verdad?-
Preguntó tímido.
-Completamente-
-¿Por qué me dices esto?-
-Por que si no a quien se lo puedo decir, creo que me gustas-
Eso último provocó que Chinen se ruborizara por completo, Kei al verlo solo desvió la mirada.
-Dilo de nuevo-
Pidió Chinen mientras veía fijamente a Kei, pero este parecía no poder reaccionar.
-Inoo-chan… dilo de nuevo… dí que al fin eres capaz de verme solo a mi… anda… mírame y dilo-
Ante la petición de Chinen, Inoo dirigió lentamente su mirada hacia el, quedo maravillado ante aquel rostro completamente sonrojado y esos ojos llenos de lágrimas.
-Me gustas…. Más de lo que puedo imaginar….-
Dicho esto, acarició el rostro de Chinen, se acercó lentamente a el y lo besó de nuevo, esta vez obteniendo una respuesta inmediata, esto lo sorprendió bastante, el sentir como ahora, al fin, el menor cedía ante aquel beso le provocaba un sentimiento único. Ambos se encontraban tan cerca de la puerta, que a lo único que atino a hacer Inoo fue a cerrarla sin dejar de besar a Chinen. Aquel beso era suave y lento, poco a poco ambos comenzaron a abrir sus bocas, profundizándolo aún más, entrelazando sus lenguas mientras se abrazaban con fuerza.

Esto hubiese continuado de no ser por que escucharon las voces de unos profesores acercarse, después de todo el auditorio no era el lugar ideal para tener un poco de intimidad, así que se separaron lentamente y se sonrieron.
-Aún no haz respondido a mi declaración Chinen-kun-
-¿Tengo que hacerlo?-
Pregunto mientras le daba un pequeño beso a Inoo en los labios.
-Eso no estuvo mal, pero aún así quiero escucharlo-
Las voces estaban cada vez más cerca.
-Me gustas… en realidad, yo te quiero-
De inmediato Inoo se sonrojó, no se esperaba eso.
-¿Seguro?-
Preguntó incrédulo, la conversación hubiese podido continuar de no ser por que justo en ese momento la puerta del auditorio se abrió y ambos se separaron de prisa.
-¿Ustedes que hacen aquí?-
-Nada, ya nos íbamos-
Respondió Inoo con una sonrisa, tomó la mano de Chinen y ambos salieron de prisa del auditorio, caminando de prisa para no ser detenidos por alguno de los profesores.

Al estar bastante alejados, Inoo tomó a Chinen por ambos brazos y mirándolo fijamente a la cara le pregunto.
-¿Acaso dijiste que… me quieres? ¿Eso no es demasiado?-
-Por supuesto que no… tu me gustas desde hace mucho tiempo… y ahora con todo esto, puedo decir que de verdad te quiero-
Respondió Chinen con una sonrisa, y sin que Inoo se lo esperara, lo besó sorpresivamente, Inoo tardo en reaccionar, pero ahora, nuevamente ambos se estaban besando.
Cuando lograron separarse, Inoo no podía dejar de mirar a Chinen fijamente, ahora el era quien no podía creer lo que estaba ocurriendo.
-¿De verdad te gusto desde hace mucho? ¿Por qué nunca lo dijiste?-
-Por que… cuando me había decidido… tu ya estabas saliendo con Daiki, así que no pude hacerlo…-
-Ah… ya veo… pero sabes… puede que tu me gustes desde hace tanto tiempo… solo que no lograba darme cuenta…-
Dicho esto, Inoo junto su frente con la de Chinen, ambos sonrieron y cerraron sus ojos.
-Eso me alegra-
Chinen dejo salir un suspiro, pero recordó que tenía que ir a clases.
-Tengo que irme, dentro de poco tendré clase de Inglés…-
-¿Quieres ir?-
Preguntó Inoo con una sonrisa.
-Tengo… nunca he faltado a sus clases y sigo siendo el mejor de la clase, si falto alguien puede desbancarme-
Inoo dejó salir una pequeña risita.
-De acuerdo, te buscaré a la hora del almuerzo.
Chinen asintió con la cabeza.
Así, Chinen se fue hacia su salón, Inoo tomo el camino contrario, puesto que sus clases estaban en direcciones diferentes.

Toda la mañana Chinen no pudo ocultar su excesivo buen humor, tanto era que Ryosuke no se atrevía a preguntar.
-Al fin, matemáticas, estoy preparado-
Dijo Chinen con determinación mientras frotaba sus manos.
-Llevas actuando extraño todo este tiempo, algo excesivamente bueno te esta pasando-
-¿Eso crees?-
Preguntó tratando de sonar serio.
-Lo sé, te conozco, ¿Tiene que ver con Inoo?-
Chinen solo se quedó en silencio, y antes de que Ryosuke continuara preguntando, la profesora de matemáticas entro.

Mientras tanto, Inoo también estaba extrañamente de muy buen humor.
-Para alguien que acaba de terminar con su pareja te vez muy bien-
-¿Eso crees?-
Preguntó Inoo sin dejar de sonreír.
-Eso veo-
-Bueno, como te dije antes, terminé bien con Daiki, y ahora me siento bien-
Hikaru miró incrédulo a Kei.
-Bueno, si puedes sonreír así entonces supongo que todo esta bien-
-Por supuesto, nada puede ser mejor-
-Insisto en que aquí hay algo más…-
Murmuró Hikaru en voz baja, pero Inoo no logró escucharlo, y sin embargo dijo.
-¿No crees que Chinen se ve realmente pequeño desde aquí?-
-Eso ya lo dijiste ayer-
Le reclamó Hikaru.
-Lo sé, pero esta vez si lo estoy espiando…-
Declaró Inoo mientras no dejaba de observar desde lejos al pequeño Chinen.
-Vaya… ¿y el motivo es?-
-No te lo diré-
Respondió Inoo con una sonrisa burlona mientras regresaba su atención al pizarrón y comenzaba a hacer anotaciones.
-Estas loco…-
-No tienes por que recordarme mi estado mental-
Respondió burlonamente, Hikaru solo sonrió al escuchar ese comentario, puesto que era el mismo que había dicho antes.

Así, unas horas más, y la hora del almuerzo llegó, Chinen guardaba sus cosas cuando Ryosuke se acercó a el con una sonrisita traviesa.
-Hay alguien en la entrada…-
Sorprendido, Chinen dirigió su mirada hacia la puerta, ahí estaba Inoo, esperándolo, tal y como había prometido.
-Hoy al fin estarás a solas con Yuto-
Dijo Chinen en voz baja mientras le daba una palmadita en la espalda a Ryosuke, el cual se ruborizó, y antes de poder decir algo, solo observó como Inoo y Chinen se alejaban.

-Llevo toda la mañana intentando asimilar todo lo que paso…-
Dijo Inoo mientras se rascaba la cabeza y se dejaba caer en el suelo, ambos se encontraban en la azotea de la escuela, completamente solos.
-Igual yo-
Declaró Chinen con una sonrisa.
-¿Te arrepientes?-
Pregunto un poco inseguro, entonces Inoo se reincorporo y tomo su rostro entre sus manos.
-Por supuesto que no, dije que me gustas, que te quiero, y no pienso retractarme-
Chinen dejó salir una sonrisa llena de alivio.
-¿En verdad estarás a mi lado ahora?-
-¿Aún no estas convencido cierto?-
Preguntó Inoo con una sonrisa burlona.
-Creo que, puedes convencerme de alguna manera-
Respondió Chinen con cierto tono seductor en la voz. Inoo sonrió y besó a Chinen dulcemente, después ese besó se volvió más y más profundo hasta que ambos se separaron lentamente.
-¿Ahora si estas convencido?-
-Bastante…-
Dijo Chinen con una sonrisa, después rodeo el cuello de Inoo con sus brazos y lo abrazó tiernamente.
-Te quiero Inoo-chan-
Inoo respondió a este abrazo, rodeando la cintura de Chinen, ambos aún seguían sentados sobre el suelo.
-Igual yo Chinen… te quiero-
Así, ambos se abrazaron con fuerza, se separaron y volvieron a besarse, ahora este era el comienzo de lo que ambos habían estado deseando desde el momento en el que se conocieron, y estaban dispuestos a entregarse por completo el uno al otro, para siempre.

F I N

1 comentario:

lili kazuya dijo...

definitivamente no soy muy partidaria de esta pareja pero amo tus ff

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