Capitulo 1
En una noche común y corriente, por una razón no muy común y corriente, Jun Matsumoto se encontraba vagando por las calles, normalmente uno sale a la calle cuando tiene algo que hacer, visitar a un amigo, ir de compras, llegar a un lugar importante etcétera, pero la verdad es que no era así, no tenia nada que hacer, simplemente el vacío de su propia soledad lo tenían mas que cansado, si tenía a sus buenos amigos, pero no todo en la vida se solucionaba con los amigos, el necesitaba algo más, necesitaba encontrar algo de más importancia, pero por más que se esforzaba, eso no aparecía por ningún lugar, muchas veces se olvidaba de todo eso por el mismo trabajo, pero cuando no lo tenía no hacia más que pensar en ello, esto comenzaba a cansarlo.
Mientras caminaba entre la gente, que en su mayoría ya iban de regreso a sus hogares, paso cerca de un pequeño lugar, de lejos parecía un bar, aunque al ver a gente tomando café o malteadas le hizo pensar lo contrario, no tenía nada mejor que hacer y algo lo llamaba a entrar, así que sin hacer mucho caso de ese impulso, simplemente entro.
El lugar era algo pequeño, no había mucha gente, pero la poca que había parecía disfrutar del lugar, sin mucho que esperar, tomo asiento en una mesa para dos personas, aunque era más que evidente que planeaba pasar el rato completamente solo.
Minutos después de su llegada, una mesera se acerco a el, insinuándose muy coquetamente hacia Jun, al cual pareció no importarle en lo absoluto el provocativo escote de la mesera.
-¿Qué vas a ordenar guapo?-
Dijo mientras le extendía la carta, Jun la miró detenidamente, realmente no tenía hambre, así que solo pidió un café.
-Te lo traigo enseguida-
Respondió la mesera mientras anotaba en su pequeña libreta y se alejaba caminando lo mas sexy que sus buenas piernas bien formadas se lo permitían, pero esto en lugar de provocar alguna atracción en Jun, simplemente le causo pena.
Su café llego casi al instante, en el vertió un poco de azúcar, después le dio un pequeño trago, era delicioso, además de que un aroma exquisito lo acompañaba, podía jurar que en su vida había probado un café tan bueno.
Rato después, las luces del lugar se bajaron, pero no tanto como para quedar a obscuras, pareciera que un espectáculo estaba por comenzar, de pronto, Jun notó que la gente comenzaba a emocionarse, y los comentarios de un par de jovencitas que estaban no muy lejos de su mesa llamaron aún más su atención.
-Ya era hora, estoy segura que estará espectacular como siempre-
-Por supuesto, el es único, además de que esta guapísimo-
Jun miró con cierta incredulidad a las chicas, era realmente tonto como alguien a quien de seguro no conocían, podía emocionarlas tanto.
De pronto, una guitarra comenzó a sonar, era un sonido muy agradable, algo había en el que tranquilizaba el corazón de Jun, como si de pronto todo lo que lo afligía hasta el momento pudiera desaparecer, entonces una suave voz se escucho, Jun giró de prisa, buscó por todas direcciones hasta que lo encontró, a su espalda había un pequeño escenario, ahí, un joven sentado sobre un banquillo cantaba aquella canción, que para Jun comenzaba a ser algo maravilloso.
Pero después de un rato, Jun dejó de prestarle atención a aquella canción, entonces, quedó profundamente absorbido por aquel joven, al parecer era un poco más alto que el, su rostro delgado y finamente formado el cual quedaba casi cubierto por un sombrero, no sabía la razón, pero Jun no podía apartar la vista de aquel chico, simplemente era perfecto.
Mientras el joven cantaba, pudo sentir la profunda mirada de Jun, la cual lo atrajo de inmediato, por alguna razón, aquellos grandes ojos acompañados de una cejas medio pobladas llamaban su atención, de pronto, parecía que solo le cantaba a Jun.
Este, sentía la mirada del joven, era como si ambos se estuviesen presentado con la pura mirada, todo era perfecto hasta que el comentario de una chica rompió con el encanto.
-¿Hacia donde ve Jin? ¿Por qué no ve hacia acá?-
-No lo se, es mi imaginación o esta viendo fijamente al chico de allá?-
De pronto, Jun sintió un escalofrío recorrer su espalda, estaba seguro que se referían a el, así que sintiéndose nervioso y ligeramente avergonzado, desvió la mirada de aquel cantante y tomo un poco de su café, después, sintiéndose un poco estupido, se giró de nuevo solo para darle la espalda al joven cantante y ocultarse de la mirada de aquellas chicas celosas.
Al terminar el espectáculo, las luces volvieron a la normalidad, entonces la mesera se acercó a Jun y le pregunto.
-¿Ordenaras algo más?-
-No, solo… dame la cuenta-
-De acuerdo-
Y extendiéndole el pequeño papel con tan solo una taza de papel apuntada, se puso de pie, sacó su billetera y se dirigió a la caja para pagar.
Al salir del lugar pudo sentir el frío aire del invierno golpearle la cara, si hubiese sido un poco más inteligente, antes de salir de su departamento, habría tomado su bufanda, pero no lo hizo.
Así que sacando humo por la boca, trato de sacar un poco de aire calido sobre sus manos, después froto un poco sus mejillas.
Si no hubiese estado tan concentrado en calentar su rostro, hubiese notado que alguien lo observaba detenidamente, como si intentara reconocerlo.
-Hace demasiado frío como para atreverse a salir sin bufanda ¿No lo crees?-
Al escuchar este comentario, Jun se giró rápidamente, se sorprendió bastante al notar que era el chico que estaba cantando hace unos momentos, al parecer el también ya se marchaba del lugar, puesto que ya tenía su abrigo bien puesto, unos guantes y una bufanda que lo abrigaban.
-Lo se, simplemente la olvide en casa-
Respondió con una leve sonrisa.
-No es buena idea olvidarlas en casa con este frío-
Dijo el joven en tono de burla mientras se acercaba más a Jun.
-Lo se-
Replicó un poco molesto, pero entonces, con un solo movimiento, el joven se quitó su bufanda y rápidamente la colocó alrededor del cuello de Jun, cubriendo así sus frías mejillas.
-Toma, puedes quedártela-
-¿Eh?-
-Hasta luego-
Y sin decir más, el chico comenzó a alejarse.
-¡Espera! ¡¿Cómo te llamas?!-
El chico se detuvo, se giró y respondió.
-Akanishi Jin-
Y levantando la mano, se alejo hasta que desapareció por completo entre la gente, Jun ya no tenía nada que hacer ahí, así que de igual forma, se marcho a casa.
En cuanto llego a casa lo primero que hizo fue dirigirse a su habitación, después se dejó caer sobre su cama, hundiendo el rostro en una de las almohadas, ni siquiera se había quitado el abrigo ni mucho menos la bufanda, al estar hundido sobre la almohada, podía percibir mucho mejor el aroma que esta desprendía, un olor combinado con el cigarrillo y una loción agradable, muy varonil.
-¿Pero que rayos estoy haciendo?-
Se dijo al mismo tiempo que se ponía de pie de un solo brinco y se quitaba la bufanda, estaba a punto de arrojarla al suelo pero no pudo, lo intentó de nuevo pero fue inútil, así que resignándose, simplemente la arrojo sobre su cama y mejor se dirigió a la cocina, necesitaba un buen trago de agua fresca, tal vez eso le ayudaría a pensar menos en aquel chico, no, ya no era aquel chico, ahora sabía su nombre.
-Jin-
Dijo para sí, después se empinó el vaso con agua.
Como cada noche, llegó a su departamento, se sentó sobre el sillón y encendió un nuevo cigarrillo, todo hubiese seguido tan normal si no hubiese sido por la imagen de aquel chico que seguía en su cabeza, no podía negar que el chico tenía algo que lo atraía bastante.
-Debo estar loco-
De dijo mientras dejaba salir una sonrisa, en ese momento alguien toco a la puerta, se levantó con pereza y abrió.
-¿Por qué llegaste tan tarde?-
-¿Eres mi esposa, mi madre o quien para preguntarme eso?-
Aquel chico que se encontraba del otro lado de la puerta lo miró con desafío, se recargo en el marco de la puerta y le dijo.
-Soy tu novio, ¿eso te parece poco?-
-Te he dicho millones de veces que no me gusta que me cuestiones Kame-
Dijo Jin al mismo tiempo se que daba media vuelta, entonces Kame entró al departamento.
-De acuerdo, no lo tomes como un cuestionamiento, solo quería saber-
Al decir esto, Kame me acercó muy provocativamente hacia Jin, lo abrazo por detrás al mismo tiempo que acariciaba suavemente su pecho.
-¿Por qué siempre vienes a mi con ese propósito eh?-
Se quejó Jin mientras se liberaba de los brazos de Kame.
-No me mal interpretes, pero no puedes negar que ya tiene mucho que… tu sabes-
Kame volvió a acercarse muy provocativamente a Jin, el cual lo rechazó de nuevo.
-Hoy no tengo ánimos, mejor en otra ocasión-
-¿Mala noche?-
Preguntó Kame con un tono curioso en la voz.
-No, en realidad estuvo como siempre… como siempre.
Respondió Jin, pero en ese momento la imagen de aquel chico al que le había dado su bufanda y que lo había estado observando tan fijamente mientras cantaba, apareció en su cabeza.
-¿Ocurre algo?-
Preguntó Kame mientras veía el rostro perdido de Jin.
-No… solo estoy cansado, ¿podrías dejarlo por hoy?-
-De acuerdo, luego no te enojes si me vez con un amigo-
-¿Un amigo?-
Preguntó Jin extrañado mientras Kame me acercaba a la puerta.
-Me refiero a Yamapi, no quiero que intentes golpearlo como la vez pasada-
-Esa vez fue por que tu amigo Yamashita estuvo a punto de besarte cuando estabas dormido-
-Y yo te digo que estas exagerando, el y yo somos muy buenos amigos y tu solo mueres de celos por eso-
Jin suspiró profundo para tratar de tranquilizarse.
-Te dejo para que descanses-
-¿Te iras a casa?-
Preguntó Jin, esta vez sonaba un poco inseguro.
-¿Por qué no lo haría?-
-Olvídalo, ya es tarde, quédate esta noche conmigo-
Al escuchar esto, Kame comenzó a retroceder lentamente, se acercó a Jin, después, lentamente rodeo el cuello de este con sus delgados brazos, acercó su rostro al de Jin y le dijo casi en un susurro.
-Si me quedo, no te dejaré dormir-
Jin dejo salir una pequeña risita ante este comentario.
-Esto es chantaje-
Kame me rió de igual manera, después junto sus labios con los de Jin, este respondió de inmediato al mismo tiempo que rodeaba la cintura de Kame con sus brazos, pegándolo más a su cuerpo y al mismo tiempo intensificando más aquel beso.
Lentamente la temperatura corporal de ambos chicos iba en aumento, entonces, poco a poco Kame comenzó a besar el cuello de Jin, provocando que este gimiera su nombre, todo parecía indicar que el control de la situación la llevaba Kame, pero entonces Jin lo detuvo.
-Espera, sabes que esto no funciona de esta manera-
-¿A no? ¿Entonces?-
-Ven aquí-
Dijo Jin mientras volvía a besar a Kame de nuevo, esta vez más salvajemente, guiándolo así lentamente a la cama.
Minutos más tarde, ambos se encontraban completamente desnudos, besándose con locura, llenándose de deliciosas caricias por todo el cuerpo, mientras Jin jugaba con el erecto miembro de Kame con su boca, este se mordía los labios para no gritar y segundos después sintió como derramaba su blanco liquido en la boca de Jin.
-¿Qué esperas?-
Dijo Kame mientras abrazaba a Jin por el cuello, rodeando su cintura con las piernas, pegándose provocativamente a su cuerpo.
-De acuerdo-
Entonces, Jin comenzó a penetrar lentamente a Kame, este no pudo contenerse más y dejo salir aquellos gemidos que tanto se había esmerado en reprimir.
Rápidamente la velocidad en las embestidas comenzó a aumentar, ambos gritaban de placer, sus cuerpos estaban bañados en sudor, estaban llegando a su punto máximo, hasta que de repente, Kame grito el nombre de Jin al mismo tiempo que se aferraba con fuerza a su espalda, así fue como pudo sentir el calido liquido de Jin derramarse en su interior, al mismo tiempo que Jin experimentaba aquel placer de haber terminado.
Pero como siempre, solo sentía que aquello solo había sido simple sexo y nada más, al haber terminado sentía un enorme vacío en su interior, así que solo se limitó a recostarse junto a Kame y a quedarse completamente dormido.
A la mañana siguiente despertó gracias al sonido del teléfono, buscó con pereza sobre el pequeño buró hasta que lo encontró y respondió.
-¿Si?-
-Jun! Buenos días-
-¿Quién habla?-
-Sigues dormido ¿cierto?-
-¿Sho-kun?-
-¿Quién más va a ser?-
-¿Qué ocurre?-
-Nada, solo llamo para decirte: ¡Feliz Cumpleaños!-
-¿Eh?-
-Bueno, espero que no tengas planes, pasaremos por ti en la tarde, adiós-
Y después colgó.
-Cierto… hoy es mi cumpleaños….-
Con pereza salió de la cama y se fue directo al baño, necesitaba tomar una ducha para despertar por completo.
Después, mientras se cambiaba miró aquella bufanda que se encontraba sobre una silla.
-Tengo que devolverla-
Se dijo mientras terminaba de abrocharse la camisa, después de que estuvo bien arreglado, tomó sus cosas y salió rumbo a su trabajo.
En todo el día estuvo recibiendo felicitaciones de toda la gente, una que otra secretaria le regalaba una tarjeta de felicitación, esto era demasiado vergonzoso, pero debía lucir feliz ante el resto de la gente, aunque ya después de unas cuantas horas más, aquello fue insoportable, así que salió a la azotea del edificio, sacó un cigarrillo, lo encendió y comenzó a fumar, pensando de nuevo en “Jin”.
-Si solo cambias la letra de en medio… tenemos el mismo nombre… Jin-
Murmuró mientras veía a la diminuta ciudad.
-¿Pero que es esto? Estoy pensando demasiado en un tipo que ni conozco, esto es el colmo-
Así que muy disgustado consigo mismo, apago el cigarrillo se frotó la cara y decidió mejor volver al trabajo.
Cuando terminó su horario de trabajo, decidió volver a casa, al menos tenía tiempo para descansar un rato antes de que sus amigos llegaran por el y lo llevaran a un lugar para embriagarse por motivo de su cumpleaños.
Casualmente, paso justo por el lugar en donde había estado la noche anterior, al parecer estaban a punto de abrir el lugar, al mirarlo fijamente, comenzó a sentir curiosidad por preguntar acerca de Jin, tal vez podría verlo y entregarle su bufanda, después de todo no le agradaba quedarse con algo que no le pertenecía, pero se sentía demasiado tonto como para preguntar por un desconocido, del cual solo sabía su nombre, así que resignándose a entrar en otra ocasión, mejor continuó con su camino, se dio media vuelta, estaba completamente dispuesto a marcharse cuando de pronto, alguien demasiado familiar caminaba en dirección hacia donde el estaba, podía asegurar que era Jin.
Jin iba de camino al trabajo, como cada noche lo hacia, estaba a punto de llegar cuando vio a un chico de pie frente al lugar, este se le hacía bastante familiar, estaba seguro de que era el chico al que le había dado su bufanda, y al parecer este también lo había reconocido.
-Buenas noches-
Lo saludó cuando estuvo a unos cuantos pasos cerca de el.
-Ah… buenas noches-
Saludó Jun torpemente.
-¿Entraras o vas a quedarte afuera?-
Preguntó Jin.
-Ah… no, no entraré, tengo otro compromiso, solo pasaba por aquí para devolverte algo-
-¿Te refieres a la bufanda? Aunque he decirte que la que traes puesta no es la mía-
-Eso lo se, espera…-
Torpemente Jun buscó entre sus cosas, pero era más que obvio que lo la llevaba consigo.
-No es necesario que me la regreses-
-Por supuesto, no puedo quedarme con algo que no es mío… ah, espera solo… tengo que ir por ella, no vivo muy lejos de aquí, solo espera ¿de acuerdo?-
-No voy a esperarte aquí hasta que regreses, ya te dije que no es importante, solo olvídalo-
-Esta bien, entonces ven conmigo-
Y sin esperar otro comentario, Jun tomó a Jin del brazo y lo jaló.
-Espera, tengo que entrar a trabajar!-
Pero Jun no dijo nada y siguió caminando lo más rápido que podía.
Después de un rato de caminar rápidamente, llegaron al departamento de Jun.
-Solo espera aquí-
Jin apenas y podía hablar, le faltaba el aliento, así que solo vio al chico entrar, dejando la puerta entrecerrada, entonces Jin pudo ver el nombre que estaba grabado en la pared.
-”Matsumoto Jun” eh? Que nombre tan… normal-
Segundos después Jun salió de su departamento con la bufanda en las manos.
-Aquí tienes-
-Te dije que no era necesario, de igual forma, gracias, Matsumoto-san-
-¿Eh?-
-¿Ese es tu nombre cierto?-
Preguntó Jin al mismo tiempo que señalaba el nombre grabado en la pared.
-Ah… si-
En ese momento Jin tomo su bufanda, rozando suavemente con la mano de Jun, provocando que este se sonrojara levemente.
-¿Entonces no irás esta noche?-
Preguntó Jin con un tono de voz un poco seductor.
-No puedo, hoy vendrán unos amigos y creo que…-
En ese momento Jin se acercó ligeramente a Jun.
-Entonces, ¿nos veremos en otra ocasión?-
-De acuerdo-
Respondió Jun tratando de sonar lo más serio posible, y justo en ese momento, su teléfono celular comenzó a sonar.
-Disculpa-
Dijo Jun mientras sacaba el aparato de su bolsillo.
-¿Sho?… ah… si, entiendo… no hay problema, en verdad… si… claro, el fin de semana esta bien… no, claro que no importa que sea atrasado, si… nos vemos… adiós-
Sorpresivamente Jin seguía ahí de pie, observando lo que Jun hacía.
-Por lo que pude escuchar, te acaban de cancelar ¿cierto?-
-Así parece… vaya día-
-¿Entonces vienes conmigo?-
Jun observó fijamente el rostro de Jin.
-Ya no tienes ningún compromiso y yo te estoy invitando-
2 comentarios:
ok aya me sorprendi al ver un fic protagonizado por mi amado jun *o* pero debo ser sincera la verdad no me convencen mucho la pareja pero esta buena la historia lo digo xq ya me enganche jajaja
asi que estare aqui hasta el final de la historia yee!! ;)
_:DET;Ñ hkbmdfhlbd,ngfmdhb32211klerfgmnbjd!!!!!!!!!!! *muerta*
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Lo has leído y... ¿Te gusto? ¿No? ¿Sientes que algo faltó?
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