Capitulo 15 –FINAL-
Al terminar de comer, Chinen ayudo a Takaki a lavar los platos.
-¿Si me acompañaras a casa?-
Pregunto Chinen.
-De acuerdo, vayamos-
Así, ambos terminaron de secar los platos, Takaki tomó sus llaves y ambos salieron del departamento rumbo a casa de Chinen.
-En el camino ambos iban tomados de la mano, a Takaki le causaba una sensación extraña, más sin embargo era agradable, y como de costumbre Chinen no dejaba de hablar en todo el camino. Dentro del tren Chinen le contaba a Takaki como aquella chica se le había declarado, Takaki se limito a escuchar la historia y a no comentar nada, después de todo no tenia nada que comentar, simplemente se admiraba de cómo Chinen era capaz de rechazar a una chica sin hacerla llorar.
-¿A ti se te ha declarado alguna chica cierto?-
Pregunto Chinen curioso, a lo que Takaki respondió con indiferencia.
-Solo al principio, después me dejaron en paz-
-Lo supuse-
Agregó Chinen tratando de no reírse por la cara que había puesto Takaki.
-Puedo apostar a que a todas las has hecho llorar-
Takaki no dijo nada, era cierto, no había chica a la que no hubiese hecho llorar cuando se le declaraban.
Al llegar a casa de Chinen ambos observaron que las luces se encontraban apagadas, después ambos entraron.
-Ahora vuelvo-
Dijo Chinen mientras subía por las escaleras, Takaki lo esperó en la sala, observando con curiosidad la casa, la cual era bastante normal, unas cuantas fotos de Chinen con su madre desde que era pequeño hasta mas o menos a la actualidad, como debería de ser en la casa de una familia.
Minutos después, Chinen bajo con una pequeña mochila.
-Listo, ya podemos irnos-
-¿Tu madre sabe que estarás conmigo?-
Pregunto Takaki.
-Le deje un recado en su habitación, no habrá problema-
Respondió tranquilamente, y enseguida ambos salieron de la casa.
En el camino, ambos iban en silencio, Takaki tenía una extraña sensación, le agradaba estar con Chinen, pero que dejara su casa así no le era muy agradable, no es que se estuviese mudando con el, pero simplemente se sentía extraño. Por otro lado, Chinen también iba muy pensativo, nunca se había quedado fuera de su casa por tantas noches y solo ir por ropa limpia, más sin embargo estar con Takaki era mejor que quedarse solo como siempre, así que estaba decidido a tomar una decisión pronto al respecto.
Más tarde, ambos llegaron al departamento, extrañamente Takaki estaba más serio de lo normal y Chinen terminó de notarlo al ver como este tomaba asiento en el sillón.
-¿Ocurre algo?-
Preguntó Chinen mientras se sentaba a su lado. Takaki estaba muy pensativo, pero después se giro para ver a Chinen como si nada pasara.
-No, no es nada, será mejor que nos alistemos, mañana hay clase y no puedo volver a llegar tarde-
Sin embargo, Chinen lo observaba de cerca, aún se notaba ligeramente aquella marca en su cuello, y sin más no pudo evitar el preguntar.
-¿Estas molesto? Eso aún se ve…-
Señalo tímidamente Chinen.
-Ah… lo se, solo espero que mañana no haga demasiado calor-
-¿Sigues molesto por eso?-
Volvió a preguntar Chinen un poco tímido.
-No estoy molesto, solo olvídalo y ve a cambiarte-
Y sin decir nada más, Takaki entró al baño, se miró en el espejo, aquella marca aun se notaba, pero no le molestaba, el hecho de saber como la había obtenido lo avergonzaba un poco pero no era en lo absoluto molesto.
Por otro lado Chinen estaba preocupado, pensaba que tal vez Takaki si estaba algo molesto por aquella marca que le había dejado en el cuello, no dejaba de pensar en ello mientras se ponía la pijama. Después de eso, dobló su uniforme y lo puso sobre una silla, se quedo pensativo unos segundos, después escuchó el sonido de la regadera, al parecer Takaki tomaba un baño, se quedó pensativo y se dio cuenta de que el también necesitaba un baño, después de todo había sido un día muy caluroso, primero cruzó por su cabeza la idea de meterse a la ducha junto con Takaki, pero tal vez este quería bañarse solo, así que sintiéndose resignado, se dejó caer sobre la suave cama, quedando recostado boca arriba, no tenía otra alternativa más que esperar.
Minutos más tarde Takaki salió del baño, ya con su pijama puesta y con la toalla sobre la cabeza, Chinen se levantó a escucharlo salir.
-Ahora es mi turno-
Dijo animadamente mientras se acercaba a Takaki.
-Adelante-
Respondió mientras le cedía el paso, así pues, Chinen entró al baño, se quito la pijama y después la ropa interior, luego se metió a la ducha y su relajante baño dio inicio.
Mientras Chinen se bañaba, Takaki se dirigió a la cocina, tomo una botella con agua, se dirigió al pequeño balcón, dejando la puerta corrediza abierta, abrió la botella y le dio un buen trago, era bastante refrescante, por que a pesar de que ya era de noche, seguía haciendo calor, pero el aire era fresco.
Mientras se recargaba en la pequeña pared, su mirada quedó fija hacia la ciudad, entonces su mente comenzó a perderse en una idea que parecía descabellada, algo que sabía que quería, pero que sonaba egoísta, tal vez no estaba bien ser egoísta, pero Takaki tenía ese deseo y tenía el presentimiento de que no era una mala idea.
-Pero… ¿Y si no esta de acuerdo?-
Murmuró en voz baja, entonces la voz de Chinen lo tomó por sorpresa.
-¿De acuerdo con que?-
Se giró rápidamente solo para encontrarse con el pequeño Chinen con la pijama puesta de nuevo y con la toalla alrededor del cuello mientras el cabello le escurría un poco.
-Deberías de secarte bien-
Le respondió Takaki mientras se acercaba a el y quitándole la toalla del cuello comenzó a secarle suavemente la cabeza.
-Aún no respondes a mi pregunta, ¿Qué quieres decir con estar de acuerdo?-
Sin embargo Takaki no dejó de secar la cabeza de Chinen y solo se limitó a responder.
-No es nada importante, solo hablaba en voz alta-
Y así, con un ultimo movimiento, se hizo a un lado y dejo a Chinen ahí de pie, con la toalla aún en la cabeza, este, un poco confundido, se la quitó y se giro para ir tras Takaki.
-Estas muy raro, desde que llegamos de mi casa, siempre eres frío pero hoy no es así, diría que más bien estas distante-
A Takaki le volvió a tomar por sorpresa este comentario pero trato de disimular.
-Es tu imaginación, no tengo por que estar distante-
Dicho esto, volvió a tomar agua.
-Claro que lo estas… ¿Acaso es por lo de Ryosuke?-
Preguntó tímido.
-¿Eh?-
-Es que no encuentro otra respuesta, no logro entender por que estas así… y no me dices nada…-
La voz de Chinen comenzaba a quebrarse, Takaki lo percibió, quiso acercarse a el, pero cuando su cuerpo al fin reaccionó Chinen entró de prisa a la habitación. Y es que se sentía tan mal, normalmente era sencillo entender a Takaki, pero esta era la primera vez que lo sentía tan distante y no lograba entender el por que, y al ver que este no hacía nada, lo único pudo hacer fue caminar hacia la habitación, sacó las cobijas que cubrían la cama y se metió ahí, cubriéndose por completo con las cobijas mientras se limpiaba el rastro de las lagrimas que habían logrado salir.
Por otro lado, Takaki observo el comportamiento de Chinen y como este se refugiaba debajo de las cobijas.
“-Es como un niño pequeño-“
Pensó. Tenía que hacer algo o todo podría arruinarse por un mal entendido, así que sin más, apagó la luz de la sala, entró a la habitación y cerro suavemente la puerta, antes de apagar la luz se aseguro de encender la pequeña lámpara que se encontraba encima del buró, justo a un lado de donde estaba Chinen.
Después de apagar la luz, camino en silencio del otro lado de la cama, se sentó en ella y hecho un vistazo detrás de el, aún seguía el pequeño Chinen escondido debajo de las cobijas.
-Esta bien, te lo diré, pero primero quiero que borres de tu pequeño y diminuto cerebro la idea de que estoy molesto contigo por la marca en el cuello y que también estoy distante por el asunto de Yamada-kun ¿Entendiste?-
Chinen escuchó claramente las palabras de Takaki, pero no salió de su escondite, mientras que Takaki seguía sentado en el otro extremo de la cama dándole la espalda.
-Lo que sucede es que… he pensado en algo… tal vez no te parezca buena idea por que bueno… solo vives con tu madre… pero después de que te acompañe hoy a tu casa… estuve pensando en una forma en la que ya no tengas que ir a tu casa cada vez que quieras ropa limpia…-
Dicho esto se quedo en silencio, era un poco difícil decirlo, nunca se imagino diciendo esta clase de cosas, era vergonzoso. Sin embargo Chinen entendía el mensaje perfectamente, o al menos eso pensaba, así que lentamente se quitó las cobijas de encima y lentamente se incorporo para quedar sentado en la cama, mirando solamente la espalda de Takaki.
-¿Quieres que… viva contigo?-
Preguntó Chinen tratando de creer si de verdad estaba haciendo esa pregunta. Sin embargo Takaki se quedó en silencio.
-No quiero que lo decidas ahora, debes pensar en tu madre por ejemplo, y en que pasaría si decidimos vivir juntos definitivamente-
Takaki esperaba algún comentario, pero no lo recibió, en cambio pudo sentir la cabeza de Chinen recargada en su espalda.
-No se que te preocupa tanto, a mi me parece una idea estupenda-
Takaki sonrió.
-¿En verdad lo crees? No creo que vivir conmigo sea lo mejor-
Entonces Chinen se alejo un poco solo para acomodarse mejor y poder abrazarlo tiernamente, rodeando con sus brazos la cintura de Takaki.
-Yo no lo veo así, a decir verdad me preguntaba cuando ibas a decírmelo-
Takaki suspiró.
-Pero aún así, no me respondas ahora, quiero que pienses en todo, sobre todo en como le dirás a tu madre-
-Deja de preocuparte por esas cosas, a mi madre déjala en mis manos, estoy seguro que no le afectara tanto como tu piensas, la conozco-
Y si, Chinen tenía razón, realmente lo que pensara su madre lo tenía sin cuidado, además de que estaba seguro de que ella no se quedaría sola, así que no había problema alguno.
-Bien, entonces puedes mudarte este domingo-
-De acuerdo, lo haré-
Respondió Chinen mientras abrazaba a Takaki con un poco más de fuerza.
-Ahora será mejor dormir, mañana hay clase-
-Bien-
Y así Chinen soltó a Takaki para permitirse acomodarse, después apago la luz de la pequeña lámpara y se acomodo junto a Takaki, así ambos se quedaron profundamente dormidos.
A la mañana siguiente, Yabu caminaba rumbo a la escuela, temprano como de costumbre, al llegar pasó sin darse cuenta junto al equipo de futbol, al parecer ya habían terminado con su práctica matutina.
-¡Hey! ¡Yabu!-
Este se detuvo en seco, sabía que esa voz era de Hikaru, y de pronto su rostro se ruborizó ligeramente.
-Buenos días Yabu-
Lo saludo alegremente Hikaru quien ahora se encontraba frente a el aún con su uniforme del equipo de futbol.
-Bue… buenos días-
-Llegas temprano, ¿Por qué siempre llegas temprano?-
Preguntó curioso Hikaru, pero Yabu solo desvió la mirada.
-No es tan temprano, ya muchos han llegado-
Dijo mientras veía a su alrededor.
-Cierto, pero aún así es temprano-
Yabu no sabía por que pero la sonrisa y el buen humor de Hikaru lo ponían nervioso, y a eso sumándole lo que había sucedió el día anterior, corriendo para ayudarlo, era vergonzoso el tan solo recordarlo.
-¿Ocurre algo?-
Pregunto Hikaru curioso mientras veía el rostro afligido de Yabu, este al parecer se sorprendió y trató de escapar.
-No, nada, bueno ya-
-¡Oh mira! Aquí viene Takaki-kun-
Lo interrumpió Hikaru con voz alegre y animada como de costumbre, a Yabu comenzaba a molestarle eso, ¿Por qué sentía que era el único que se sentía nervioso?
Takaki y Chinen iban entrando a la escuela.
-Bueno, debo irme, me toca la limpieza matutina y ya voy tarde-
-De acuerdo, nos veremos más tarde-
-Si-
Respondió Chinen alegre, y en un impulso se puso de puntillas y le dio un pequeño beso a Takaki en la mejilla para después salir corriendo antes de ser regañado por este.
Hikaru y Yabu vieron lo ocurrido, y fue Hikaru quien no pudo quedarse callado.
-Vaya, vaya Takaki-kun… ¡que lindos se ven!-
Takaki miró un poco fastidiado a Hikaru a la vez que se ruborizaba ligeramente.
-¡Cállate!-
-¡Oh! Ahora esta molesto, o más bien demasiado avergonzado, ¿Cierto Yabu?-
Dijo Hikaru mientras le daba un leve golpe con el codo a Yabu.
-Eso parece-
Respondió Yabu siguiéndole el juego a Hikaru de forma instintiva.
-Ahora se unirán para hacer esto aun mas ridículo ¿Cierto?-
Reclamó Takaki acercándose más a ellos.
-Tranquilo muchacho, no queremos problemas-
Dijo Hikaru en tono de broma, a Takaki le causo gracia la forma en la que Hikaru hablaba y dejo salir una leve sonrisa. Yabu la notó de inmediato y sonrió igual. Después de todo era agradable ver a Takaki sonreír, puesto que esto significaba que era feliz, y eso era suficiente para el.
-Oye, ¿No crees que es un día bastante soleado para que traigas bufanda?-
Lo interrogó Hikaru. Y es que la pequeña marca aún no desaparecía y no iba a arriesgarse a ser visto.
-Pues… a mi me parece que hace un poco de fresco-
Respondió con seriedad mientras se tocaba el cuello.
-¿A si? Pues a mi no me lo parece, ¿Por qué no te la quitas?-
Dijo Hikaru mientras se acercaba a el con la mejor intensión de quitársela.
-No, no hace falta-
Lo esquivó Takaki. Esto solo despertó el interés de Hikaru.
-Esto es sospechoso…-
Takaki miró nervioso a Hikaru, Yabu no comprendía cual era la sospecha de Hikaru, después de todo le daba igual si Takaki llevaba o no bufanda en un día soleado. Mientras tanto, Takaki retrocedió un par de pasos. Hikaru lo notó y tuvo una buena idea para distraerlo.
-Oye, te habla el pequeño desde el segundo piso, mira-
Lo dijo en un tono tan convincente, que Takaki se giró para ver si se trataba de Chinen, pero fue todo una mentira, y lo descubrió demasiado tarde, ya que Hikaru había aprovechado la oportunidad para quitarle la bufanda de un solo tirón.
-¡Oye no hagas eso!-
Gritó Takaki, pero fue demasiado tarde, Hikaru y Yabu notaron de inmediato aquella marca en el cuello de Takaki. Un poco desconcertado, Hikaru se atrevió a preguntar.
-¿Acaso eso es…-
Después fue Yabu quien hablo.
-Creo que es un…-
-¡No tienen que decirlo!-
Dijo Takaki en voz muy fuerte mientras le arrebataba la bufanda de las manos a Hikaru y volvía a ponérsela.
-¿Pero quien te hizo…? Ah ya se, con que el pequeño eh!-
Finalizó Hikaru con una mirada traviesa mientras le daba un golpecito con el codo a Takaki en las costillas.
-Ese no es asunto tuyo-
Dijo fríamente, y sin más se dio media vuelta y se alejo de ellos.
Yabu y Hikaru se quedaron observando como Takaki se alejaba a paso veloz, y entonces fue Hikaru quien rompió el silencio.
-Es mi imaginación o no reaccionaste como yo lo esperaba-
-¿Eh?-
-Bueno, pensé que tal vez te sentirías mal y te irías o algo así-
Dijo Hikaru un poco nervioso.
-¿Ah si? Pero no tengo por que hacer eso-
Respondió Yabu tranquilamente.
-¿Ah no? ¿Eso quiere decir que-
Estaba a punto de preguntar algo importante pero Yabu lo interrumpió.
-Mejor me voy, tengo cosas que hacer, nos vemos-
Y sin más, Yabu se alejo con una sonrisa dibujada en los labios, pero Hikaru no iba a dejar que las cosas se quedaran de esa forma, así que caminó rápidamente y abrazo a Yabu por detrás, este se sorprendió y se detuvo en seco.
-Gracias, te prometo hacer lo mejor para que seas feliz-
Y sin más, le dio un pequeño beso en la mejilla, y antes de que Yabu pudiese decir algo, Hikaru salió corriendo, ya que estaba un poco alejado le dijo con una sonrisa.
-Iré a cambiarme, nos vemos más tarde-
Y se alejó corriendo, Yabu lo observo, se sentía nervioso pero feliz, la idea de darle esa oportunidad a Hikaru no sonaba tan mal después de todo.
Así fue como el día dio inicio, la mañana transcurrió de forma tranquila, Takaki esperaba que Hikaru le contara a todo el mundo sobre la marca, pero al parecer ni siquiera tenía intenciones de hacerlo, por lo que se tranquilizó un poco y pudo tomar las siguientes clases con más tranquilidad.
Llegada la hora del almuerzo, Takaki salió del salón y se encontró con Chinen, este ya llevaba un par de bolsas con comida en las manos.
-Me adelante, vamos-
Le indico con una sonrisa mientras se giraba para caminar, Takaki simplemente lo siguió. Rato después ambos estaban completamente solos en uno de los jardines. Mientras comían Chinen no pudo evitar decirle.
-Ya te puedes quitar la bufanda, nadie te ve-
Era divertido ver a Takaki tan acalorado y a la vez preocupado por que nadie lo viera.
-Esto no es gracioso, ya quiero verte en mi lugar-
Takaki se esperaba alguna clase de reclamo, pero obtuvo una contestación completamente diferente.
-Pues a mi no me importaría, si la haces tu no me importa, no tengo por que darle explicaciones a la gente, sabes que soy bueno en eso de engañar, en tu caso si alguien te pregunta simplemente podrías no responder-
Chinen hablaba tan tranquilamente que dejo a Takaki muy sorprendido.
-Lo haces ver tan sencillo…-
-Lo sé-
Respondió Chinen con una sonrisa. Después ambos continuaron con su almuerzo y cambiaron de tema.
Después de almorzar Takaki se dirigía a su salón, hacia demasiado calor, ya no aguantaba el llevar esa bufanda en el cuello, las palabras de Chinen no salían de su cabeza, y es que el pequeño tenía razón, después de todo que más importaba lo que pensaran los demás, así que sin más que hacer, antes de entrar al salón, se quitó aquella bufanda de un solo movimiento. Mientras atravesaba el salón para llegar a su lugar, pudo observar como una chica lo observaba curiosa pero no le decía nada, en cuanto tomó asiento la penetrante mirada de Yabu llamó su atención.
-¿Qué ocurre? ¿Tengo algo en la cara?-
Le pregunto con indiferencia.
-En la cara no… si no en el cuello… te has quitado la bufanda…-
Respondió Yabu sorprendido.
-Eso ya lo se-
Yabu no dijo nada más, después el maestro entró al salón y la clase dio inicio.
Mientras tanto, Chinen se encontraba totalmente distraído, miraba su reloj con insistencia, sabía que en unas cuantas horas tendría que salir lo más rápido posible, después de todo aún no creía que fuese verdad el hecho de que Ryosuke se fuera del país.
Y ahí estaba, mirando hacia el pizarrón pero sin poner atención a la clase, hasta que la profesora noto esto y le preguntó con voz preocupada.
-Chinen-kun, ¿Te encuentras bien?-
La voz de la profesora lo sacó por completo de sus pensamientos y trato de responder lo más normal que pudo.
-No es nada, disculpe, eso solo que no me ha quedado muy claro-
Y utilizando su mejor sonrisa, miro a la profesora.
-De acuerdo, lo plantearé de esta forma…-
Entonces la profesora comenzó a explicar de nuevo de otra forma, pero fue inútil, Chinen estaba pensando en otras cosas, pero esta vez se aseguro de ser más cuidadoso y aparentar poner atención.
Así, el resto del día transcurrió, Chinen no podía evitar el mirar de vez en cuando por la ventana, no había comentado mucho con Takaki al respecto, pero esperaba que este lo acompañara al aeropuerto.
Cuando al fin las clases terminaron, Chinen comenzó a guardar sus cosas, pensaba ir en busca de Takaki, pero apenas dirigió la mirada hacia la puerta y se encontró con Takaki.
-¿Listo?-
Le pregunto con seriedad, sin embargo Chinen se limitó a afirmar con la cabeza y mirándolo fijamente caminó hacia el.
-Vamos…-
Y sin mirar a Takaki, paso de el y comenzó a caminar, pero enseguida este lo siguió.
Después de todo un camino silencioso, ambos llegaron al aeropuerto, Chinen se detuvo en la mitad de la enorme sala de espera de salidas internacionales, esperando ver a Ryosuke entre toda la gente.
-Si no lo llamas no sabrás en donde esta-
Le dijo Takaki al darse cuenta de que Chinen no encontraba a Ryosuke.
-Tienes razón…-
Nervioso, sacó su teléfono del bolsillo, estaba a punto de marcar cuando escucho su nombre.
-¡¡¡Chinen!!!-
Rápidamente levantó la vista y a lo lejos observo a Ryosuke, de pie junto a un señor ya grande, seguramente era su asistente.
-Ve, yo te esperaré aquí-
Le dijo Takaki con voz tranquila, Chinen lo miró preocupado, entonces Takaki se acercó a su rostro, besó su frente para después regalarle una sonrisa.
-No te preocupes, anda ve-
Chinen se alegró por esto y comenzó a caminar rumbo a Ryosuke, Takaki solo quedó ahí de pie, no quería acercarse, estaba bien si solo observaba de lejos.
Cuando estuvo a escasos pasos cerca de Ryosuke, Chinen no sabía que hacer, este al ver a Chinen cerca, le hizo una señal a su asistente y este de inmediato se alejó, dejándolos a solas.
-Hola…-
Saludó Chinen torpemente.
-Hola-
Respondió Ryosuke con una cálida sonrisa en el rostro.
-Así que te vas ¿Cierto?-
-Si, debo hacerlo, tengo que estudiar en Inglaterra, mi padre me lo ha pedido, pensaba negarme pero… no encuentro una razón para quedarme-
Aún aquella sonrisa seguía dibujada en el rostro de Ryosuke.
-Siento no ser esa razón que necesitas-
Se disculpó Chinen torpemente mientras bajaba la mirada.
-No es tu culpa, después de todo solo estoy pagando mis propios errores, además mira allá atrás, si intento llevarte a la fuerza ese sujeto es capaz de perseguirnos de por vida, y no creo poder aguantarlo más de diez minutos-
Dicho esto Ryosuke comenzó a reírse torpemente, Chinen pudo notar el vacio en aquella risa, pero después de todo el chico se esforzaba y eso valía más, así que de igual forma Chinen también comenzó a reír.
-Eso esta mucho mejor, ahora puedo irme tranquilo después de haber visto tu sonrisa-
Declaró Ryosuke repentinamente, causando un ligero rubor en el rostro de Chinen.
-Bueno, también ese rostro ruborizado es un buen recuerdo-
Chinen solo le sonrió tímidamente.
-De verdad espero y todo vaya bien, no te olvides de escribir-
-Oh no! Ya nadie hace eso Chinen, pero supongo que puedo escribirte de vez en cuando-
-Sé que lo harás-
Ambos se sonrieron, después el asistente de Ryosuke se acercó y le susurro algo al oído.
-Bien, es hora de marcharme, solo un ultimo favor-
-El que quieras-
Dijo Chinen ante la petición de Ryosuke.
-¿Me dejas abrazarte?-
La mirada de Ryosuke imploraba por una respuesta afirmativa, a lo que Chinen no pudo negarse, y sin decir nada, se acercó a el y lo abrazó tiernamente, Ryosuke de inmediato lo rodeo con sus brazos, aferrándose ligeramente a el, después le susurro al oído.
-Tienes que ser feliz ¿Entendido? Si no yo vendré por ti y te alejaré de el para siempre-
Chinen solo dejo salir una pequeña risita ante la aparente amenaza de Ryosuke, segundos después ambos se separaron.
-Ahora debo irme-
-Cuídate mucho-
Le dijo Chinen con una sonrisa.
-Lo haré, puedes estar seguro-
Y mientras le guiñaba un ojo, Ryosuke comenzó a alejarse, y antes de avanzar un poco más, miró directamente hacia donde estaba Takaki, le dirigió una sonrisa, levanto su mano y la movió un poco de lado a lado, después de recibir la misma reacción como respuesta por parte de Takaki, continuo con su camino hasta perderse tras las paredes que marcaban la separación de la sala de arribo.
Cuando Chinen se giro un poco notó que ahora Takaki estaba de pie a su lado.
-Se ha ido…-
Dijo Chinen con voz débil.
-Eso parece, ahora ven-
Le dijo Takaki, y sin más tomó a Chinen y lo pego a su cuerpo, quedando el rostro del menor escondido en su pecho.
-Así nadie podrá verte-
Susurro Takaki, y como si fueran palabras mágicas, Chinen comenzó a llorar.
-No volverá…-
Logró decir entre sollozos mientras se aferraba a la camisa de Takaki.
-Lo sé… es su decisión y debemos respetarlo, ahora ya debemos irnos, ya no hay nada que hacer aquí.
Chinen asintió con la cabeza y un par de segundos después se alejó de Takaki, limpió sus ojos y tomando la mano del mayor comenzó a caminar, este entrelazo sus dedos con los de Chinen, así, ambos salieron de aeropuerto, al mismo tiempo que un avión rumbo a Inglaterra cruzaba por el cielo despejado de aquella tarde.
Cuando llegaron al departamento de Takaki, Chinen se dejó caer sobre el sillón.
-¿Tienes hambre?-
Le pregunto Takaki.
-Un poco…-
-¿Quieres algo?-
Preguntó de nuevo, esta vez acercándose al rostro de Chinen, este lo miró fijamente y sin decir nada, se acercó lentamente al rostro de Takaki y junto sus labios con los suyos. Takaki respondió casi de inmediato a aquel beso, profundizándolo poco a poco, minutos después, ambos se separaron.
-Esto es más que suficiente para mi-
Le dijo Chinen con una sonrisa traviesa, Takaki le sonrió de vuelta y lo jaló para poder abrazarlo tiernamente.
-Si eso fuese verdad no tendría que comprar tanta comida-
Chinen solo rió un poco ante el comentario, después se separo de Takaki para poder verlo a los ojos.
-Antes de comer algo, quiero ir a casa por mis cosas y hablar con mamá, ¿Esperaras hasta que yo vuelva?-
Takaki miró con preocupación a Chinen, no estaba muy seguro de que fuera solo.
-Yo puedo-
-Esto debo hacerlo solo, así que mientras regreso tu preparas algo de comer, ¿De acuerdo?-
Le dijo Chinen con una sonrisa despreocupada, así que a Takaki no le quedó más que aceptar.
-Bien, preparé algo mientras vuelves-
Dicho esto, Chinen se puso de pie y camino hacia la puerta.
-Volveré pronto-
Y con una sonrisa desapareció detrás de aquella puerta, dejando a Takaki solo y ligeramente preocupado.
“-Confía en el-“
Se dijo, y así caminó hacia la cocina, sacó unas cuantas cosas del refrigerador y comenzó a preparar algo.
En cuanto llego a su casa sabía que su madre no estaba, y terminó de confirmarlo al notar la puerta cerrada con llave, así que solo entro y subió directamente a su habitación, pensó en hacer su maleta mientras esperaba a su madre.
No paso mucho tiempo cuando ya tenía toda su ropa y unos cuantos objetos personales bien guardados en la maleta, en total era una maleta grande y una pequeña.
Al bajar por las escaleras escucho el sonido de una llave entrar por la perilla, su madre había llegado.
-Yuri… ¿Qué haces?-
Preguntó su madre al verlo con ambas maletas mientras bajaba por las escaleras.
-Al fin llegas, necesito hablar contigo-
Su madre lo miró curiosa y accedió.
Las horas pasaban y Chinen no llegaba, la comida estaba más que lista, hasta podría asegurar que un poco fría ya, estaba tardando demasiado. No dejaba de dar vueltas por todo el departamento, entraba y salía de su habitación, se sentaba y se ponía de pie una y otra vez del pequeño sillón de la sala, salía a ratos a la terraza para respirar aire fresco, se asomaba por la puerta de vez en cuando y nada, no había señal alguna de Chinen, comenzaba a obscurecer, esto comenzaba a ser demasiado.
“-¿Por qué tarda tanto?-“
Se preguntaba Takaki mientras miraba su reloj con desesperación.
“-Ya es demasiado-“
Pensó, estaba dispuesto a salir en su búsqueda, por su mente pasaba la idea de que tal vez tenía ahora mismo alguna discusión con su madre, tenía que ir por el. Pero afortunadamente esto no fue necesario, pues justo cuando Takaki estaba poniéndose su chaqueta para salir, escuchó el timbre, un poco torpe caminó hacia la puerta y la abrió.
-Chinen…-
Fue lo único que logro decir, estaba asombrado, el chico había llegado sano y salvo, con sus maletas, no estaba llorando ni estaba alterado, de hecho estaba demasiado tranquilo.
-Estoy en casa-
Le dijo con una sonrisa, Takaki se hizo a un lado para dejarlo entrar y no muy convencido dijo.
-Bienvenido-
-¿Qué pasa? ¿No estás feliz? Si vas a recibirme así todos los días comenzare a molestarme-
Le reclamo Chinen de forma juguetona.
-¿Por qué tardaste tanto? ¿Ocurrió algo?-
Chinen miró tranquilo a Takaki y respondió.
-Todo salió bien, es mi madre no un demonio-
-¿Qué paso?-
Preguntó Takaki.
-Pues le dije que me iba de casa, no por rebelde, le dije que encontré a la persona que mas quiero en el mundo y que me iba a vivir con el, al principio no lo creía y no estaba segura si me iba con un hombre o una mujer, hasta que saco sus conclusiones y descubrió que hablaba de ti-
-¿Le… le dijiste que…-
-No se lo dije textualmente pero de cierta forma ya lo sabe, ¿Quieres saber como reaccionó?-
Takaki solo asintió con la cabeza mientras miraba sorprendido a Chinen.
-Dice que quiere que vayas a pedir formalmente mi mano y que te cases conmigo, y ya que no le daremos un nieto quiere que la visitemos seguido-
La expresión de Takaki era de un asombro indescriptible, Chinen lo miró fijamente y de inmediato comenzó a reírse a carcajadas.
-¡Es broma! Mi madre no diría eso jamás, solo me dijo que si con esto era feliz que siguiera mi camino, en serio no tenemos que casarnos así que quita ya esa cara-
Al escuchar esto Takaki se sintió realmente tonto, y más por que trataba de imaginarse su boda con Chinen, era algo demasiado vergonzoso.
-¿En serio dijo eso?-
-Eso y que no la llame cuando necesite dinero-
-Valla… no es tan malo como lo creí…-
-¿Pensabas que me golpearía o algo así?-
Preguntó Chinen sorprendido.
-Más o menos-
-Deja de ver televisión Yuya-
Dijo Chinen con una sonrisa burlona, Takaki se quedó callado, ¿Acaso lo había llamado Yuya?
-Oye tú…-
-Espero y no te moleste, comienza a incomodarme llamarte por tu apellido, ya que ahora viviremos juntos ¿No crees que debo llamarte por tu nombre?-
Takaki solo asintió torpemente con la cabeza.
-Ahora es tu turno-
Dijo Chinen lleno de emoción.
-¿Turno de que?-
-Llámame por mi nombre-
Pidió emocionado, Takaki lo miró incrédulo.
-Es hora de cenar, enano-
Y despeinándolo un poco se dio media vuelta para ir a la cocina, al principio Chinen se molesto un poco, pero estaba seguro que pronto escucharía Takaki llamarlo por su nombre, solo debía esperar.
La cena transcurrió sin problema, ambos conversaban de otras cosas, como la escuela, después de recoger y lavar los platos, ambos se sentaron en la sala.
-Estoy cansado, ha sido un día difícil-
-Pues ve a acomodar tus cosas, te advierto que no toleraré desorden, mientras lo haces iré a darme un baño-
Chinen miró molesto a Takaki mientras este entraba al baño, y sin más llevo sus maletas a la habitación y se sorprendió bastante, al abrir el armario notó que ya había un pequeño espacio para su ropa, al igual que un par de cajones vacios, esto lo hizo sonreír y comenzó a acomodar su ropa.
En cuanto termino se dejo caer sobre la cama, estaba cansado, después pudo sentir como sus ojos comenzaba a cerrarse, y se hubiese quedado dormido de no ser por que escuchó la puerta cerrarse, se enderezó lentamente y vio a Takaki acercándose a el, con una toalla alrededor del cuello.
-¿Listo?-
-Si, gracias por el espacio-
Chinen le sonrió a Takaki y este solo le acarició un poco la cabeza.
-Hora de dormir-
Dijo Takaki, Chinen asintió, abrió el armario y saco su pijama, se vistió rápidamente mientras Takaki terminaba de secarse el cabello, después ambos se acomodaron en la cama, Takaki apagó la luz y Chinen se acurrucó a su lado.
-Buenas noches Yuya-
Le dijo Chinen seguido de un bostezo, Takaki se giró solo para abrazarlo tiernamente y le dijo con voz suave.
-Buenas noches… Yuri…-
Al escuchar esto los ojos de Chinen se abrieron por completo, le hubiese gustado poder ver la cara de Takaki, pero ya podía imaginársela, completamente ruborizado, esto lo hizo sonreír y se aferró con un poco más de fuerza al mayor. Así fue como ambos se quedaron completamente dormidos.
A la mañana siguiente, ambos despertaron gracias a la alarma del reloj, con pereza lograron salir de la cama y mientras Chinen se daba un baño Takaki preparaba el desayuno.
Completamente felices, ambos disfrutaron de aquella mañana, después de estar listos partieron rumbo a la escuela, en el camino a la estación, Chinen tomó la mano de Takaki.
-Yuya-
Le dijo con voz suave, este se giró para verlo y se encontró con el teléfono de Chinen muy cerca de su rostro.
-Sonríe-
Le indicó Chinen.
-¿Qué?-
Pregunto Takaki incrédulo.
-Sonríe-
-No haré eso-
Así, Takaki estaba dispuesto a continuar con su camino, pero Chinen lo tomó con fuerza y lo detuvo.
-Anda, sonríeme-
Sin más alternativa, Takaki cumplió con aquel deseo y escuchó el sonido de la cámara proveniente del teléfono de Chinen.
-Bien-
Takaki movió la cabeza negativamente mientras sonreía aún, Chinen lo notó.
-Sigues sonriendo-
Dijo mientras señalaba su rostro.
-Cállate-
Le dijo avergonzado.
-Yuya-
-¿Ahora que?-
Preguntó con cierto fastidio, y de pronto sintió los labios de Chinen sobre los suyos, tardo un poco en responder pero lo hizo, ambos se besaron lenta y deliciosamente, después se separaron y aún estando muy cerca el uno del otro Chinen le dijo.
-Te amo Yuya-
El rostro de Chinen estaba completamente ruborizado, y el de Takaki también, sabía que debía responder, así que abrazó a Chinen tiernamente, rodeando su cintura con ambos brazos, y pegándolo suavemente a su cuerpo le dijo al oído.
-Yo igual… Yuri… Te amo-
Ambos se abrazaron con fuerza, se separaron unos centímetros y se besaron nuevamente, daba igual si la gente los veía o no, eso no importaba, y después de besarse se separaron, y fue Chinen quien rompió el silencio.
-No quiero ir a la escuela-
Dicho esto le lanzo una mirada coqueta a Takaki.
-De acuerdo…-
Y sin más lo cargó de un solo movimiento, llevándolo en sus brazos de regreso al departamento, de regreso a casa. Estando ahí, bueno, esta de más mencionarlo, pero ambos hicieron el amor como jamás lo habían hecho, llenando la habitación de fuertes gemidos una y otra vez, gritándose su amor con todas sus fuerzas.
Al terminar, ambos estaban recostados en la cama, mirándose fijamente, uno al lado del otro.
-Yuya…-
-¿Qué ocurre?-
Preguntó Takaki, Chinen sonrío y le dijo.
-Sonríeme-
Y sin más, Takaki le regalo aquella sonrisa de la que Chinen se había enamorado, realmente amaba esa sonrisa, era lo más bello que jamás había visto y que atesoraría durante toda su vida. Después de contemplarla, abrazó a Takaki con ternura, este le correspondió y ambos se quedaron profundamente dormidos.
F I N
3 comentarios:
AAAAAA QUE KAKOI AA MUY HERMOSO AAAAAAAA
Me lei todo el fic de una sola. xD que bonitoooo <3 a veces lo mejor de las personas es precisamente lo que no muestran!!!
Muchas gracias!
Me gusto muchisimo una historia bonita digna que solo puede existir en un fic. En este gran fic. Gracias por tan maravilloso Fic
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